Fate strange fake 3

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Fate/Strange Fake Volumen 3

Traducción al ingles: OtherSideOfSky TypeSetting y PDF: HumbertoZero Traducción al Español:Root of Akasha—Nasuverso/Type-Moon Edición: Gilgamesh_maximaster 1


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}

CONTENDO E Extra

“—”

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Interludio

“El fin del Escape”

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Prologo VIII “El Banquete de los Artistas Estelares ( Parte 1)”

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Interludio

“La pasión del Soldado Sin Nombre”

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Capitulo 7

“El Canon de los Semidioses”

78

Interludio

“Watcher”

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Capitulo 8

“El Rey Errante del Rock’n’Roll ”

149

Capitulo 9

“Un Caballo no tan ¨Pálido; Pero Firme”

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Prologo IX

“El Banquete de los Artistas Estelares (Parte 2)”

246

Interludio

“Comienza el Juicio”

260

Bridge

“Un Día, en la Ciudad”

265

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Extra “ __”

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“__” La mente del joven recordaba palabras que le hacían sentirse casi nostálgico. —Escucha bien y escucha atentamente, hermano: aquellos que nos lo arrebataron son a los que tú debes destruir. —Tus padres fueron raptados por gente que venía de afuera. Tus padres fueron asesinados por invasores llenos de la corrupción del exterior. Tu madre fue secuestrada por un temible demonio que provenía de afuera. —Así que destrúyelos, oh hermano. Destruye a los que nos lo arrebataron. —Así que pelea, oh hermano. Lucha para que podamos reclamar a tu madre. Luego surgió una voz que él no eludió, pero que probablemente nunca volvería a oír. —¡Wow! ¡Debes tener agallas si puedes mirar lo que tengo aquí sin vacilar! O tal vez no... Hmm. Su sustancia es muy delgada. Tengo buenas noticias para ti: ¿sabes que esos magos aspirantes que siempre te llamaban “hermano, hermano” están todos muertos? El joven que había recordado las dos voces pensó en las emociones que había experimentado al oír cada una de ellas. Simplemente había tomado las palabras sin ira ni tristeza. Ya veo, había sido su único pensamiento. Creía que eso 6


era natural, pero cuando había oído las últimas palabras (fue cuando todavía era un niño en ese momento) se dio cuenta. —Oh, y tu mamá... murió hace años en un país llamado Japón. Se dieron cuenta de que él, que no sentía nada ante aquellas palabras de risa, podría estar un poquito más conmovido en comparación con sus hermanos que estaban gritando y llorando a su alrededor después de que le dijeran lo mismo. Me pregunto por qué estoy recordando esto ahora. El joven caminó solo por los humedales. Unas gafas protectoras ocultaban sus ojos y él estaba equipado con un número de armas y códigos místicos, pero algo en él se sentía sutilmente diferente de un soldado o un mago. Por supuesto, por supuesto. Mientras seguía su marcha solitaria sin aliados ni enemigos, el joven se quitó el guante izquierdo. Un diseño como un tatuaje que giraba con energía mágica se destacó ominosamente en el dorso de su mano. Mientras inspeccionaba los Command Seals (la marca de un Master en la Guerra del Santo Grial), él entrecerró sus ojos con un toque de molestia. Porque la persona que me dio a luz murió en otra “Guerra del Santo Grial”... En una guerra apropiada del Grial, había oído que el Santo Grial seleccionó a los magos que eran dignos de llevar los Command Seals. Supuestamente fue diseñado 7


para que se manifestara preferentemente en los miembros de las tres familias fundadoras: los Einzberns, los Makiri y los Tohsaka; pero no se incluyó tal parcialidad en la Guerra del Grial de Snowfield. Dos de los Command Seals de los Espíritus Heroicos convocados como sacrificios para cebar la bomba estaban programados para manifestarse en el jefe de policía y un mago de la familia Kuruoka. Mientras que cada uno de los siete Command Seals para convocar a los Verdaderos Espíritus Heroicos se manifestaron en las mentes maestras detrás de esta Guerra del Santo Grial. “…” El joven observó sin palabras a sus Command Seals. En su mirada no había ni confusión, ira o gozo; ninguna clase de agitación ni fragmento de nada que pudiera llamarse emoción. El joven se puso el guante y siguió su camino solitario en silencio. Él era Sigma. No era un nombre, sino simplemente un signo. No contenía deseos. No era más que una letra griega usada para diferenciar uno de veinticuatro “especímenes similares”. Ahora que la mayor parte de esos “especímenes” se habían perdido, incluso su significado como identificador estaba desapareciendo. Sigma era consciente de su ocupación actual como la de un mercenario que podía usar alguna magia ligera. 8


Pasó sus días llevando a cabo su trabajo desapasionadamente bajo un patrón que lo había llevado a “este lado”. La esencia de la misión que se le había concedido esta vez difería ligeramente de la que había emprendido anteriormente. Consistía en participar en una operación muy alejada de la guerra ordinaria: la Guerra del Santo Grial. Eso fue todo. Solo tenía que convocar algo llamado Espíritu Heroico y participar en la lucha. No había necesidad de apoyarse en nadie más ni de matar a los enemigos de forma proactiva. —Una vez que hayas llamado a un Espíritu Heroico, haz lo que quieras. Puedes correr de un lugar a otro según sea necesario, e incluso si vienes a matarme ¡eso será divertido a su manera! Es lo que ellos llaman una “revolución”, ¿sabes? ¡Justo como sucedió en tu país! ¿Pero es realmente lo mismo? El joven reflexionó recordando las palabras que su empleador había pronunciado en un tono burlón. ¿Se equipararía mi desafío con la destrucción de ese país? Él consideró seriamente las bromas ociosas de su empleador por un rato mientras que él marchó encendido, pero él era finalmente incapaz de llegar a una conclusión. Esa cosa extraña, el Santo Grial. Me pregunto si me lo aclararía si se lo pidiera. Así como sus pensamientos llegaron a un punto de 9


sincronía con los magos y con los humanos comunes, el joven llegó a su destino: una pequeña mansión que estaba en medio de los humedales y que, a primera vista, parecía desierta. —Las herramientas y cosas para el ritual ya están ahí, así que todo lo que tienes que hacer es realizar la invocación. ¡Ya me he encargado del catalizador de repuesto y todo! Oh, y no tienes que informarme lo que aparecerá. Ni siquiera a mí. ¡Es más divertido cuando estas cosas son una sorpresa! O lo que su jefe había dicho, pero Faldeo le había advertido: —Asegúrate de informarme qué Espíritu Heroico invocaste en el ritual por separado —Faldeus no era su empleador directo, pero el hecho de que Francesca, quien fue la que no le había prohibido hablar, debe significar que no importaba si le contara a Faldeus. En cuanto a las posesiones del mago que había convocado a uno de los Espíritus Heroicos temporales o lo que el Espíritu Heroico que habían convocado había resultado, Sigma no tenía ningún interés particular. Él que no tenía fe en ningún poder superior no sabía que el Espíritu Heroico que había sido convocado en el sótano de esta mansión era su total opuesto. Él era igualmente inconsciente que la cosa que él estaba a punto de invocar sería difícil de llamar un héroe o un espíritu (que sería un fenómeno aún más extraño). Era la madrugada del primer día de la guerra. Todas 10


las piezas se estaban reuniendo en el torcido campo de batalla llamado Snowfield, y aún nadie podía ni siquiera imaginar la imagen que en última instancia formarían.

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Interludio “El Fin del Escape.”

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Interludio El Fin del Escape. Esta es la historia de un fugitivo. Una mujer que apartó sus ojos de su propio pecado y le dio la espalda al “castigo” que la cercaba. No tenía esperanza ni destino; no podía ni siquiera ver un paso adelante en su camino. Aun así no podía parar. Ella seguía corriendo. Aun sabiendo que no había nada más que destrucción al final de su vía, la fugitiva continuó aferrándose a algo. En la ciudad de Fuyuki había un edificio de apartamentos llamado los Apartamentos Semina. Era el punto donde todo empezaba, y, para ella, era el fin del mundo. Sus recuerdos del tiempo antes de esos apartamentos ya no tenían ningún significado para su mente. Todo su extraño pasado había sido despegado en vuelo tras vuelo. Todo lo que le quedaba era la conciencia de la culpa y del temor al castigo. Eso y la figura de la chica como “algo” en una capucha roja que continuaba observándola. Si realmente existía o era una ilusión provocada por su propia conciencia de culpa, incluso ella no sabía asegurarlo. Al final, mientras ella pudiera verla no hizo mucha diferencia. Al menos eso era lo que ella pensaba. En busca de la salvación, incluso había llegado hasta 13


la iglesia en una colina en Fuyuki. Era solo un recuerdo vago ahora, pero tenía la sensación de que el sacerdote le había dicho algo. Era solo un sentimiento porque todos sus recuerdos de aquella época eran nebulosos. —..., será ... —¿Podría ser que tratar con... Sabía que era extraño, pero cuando se esforzaba por recordar le dolía la cabeza. —En última instancia, es… Su incapacidad de recordar era extraña, pero la sensación de que nunca debía acercarse más a esa iglesia al menos estaba grabada en los instintos de la fugitiva, como si fuera la aversión de un animal salvaje al fuego. Entonces ella había huido de la ciudad de Fuyuki, y vagó sin rumbo durante meses, luego años. Siempre sintiendo la presencia de la “Caperucita Roja” en la oscuridad detrás de ella, en el negro de la noche, en el otro lado de las sombras nacido por las luces de la ciudad. ¿Qué debería hacer? Incapaz de soportar la tensión, continuó vagando de un lugar a otro como un cadáver vivo. Por fin, como si estuviera atraída por algo, regresó a la ciudad de Fuyuki. Oyó rumores en la ciudad de que el sacerdote había cambiado pero aún no podía dirigirse a la iglesia. Se suponía que los Apartamentos Semina eran su casa, pero tampoco podía volver allí. Ella continuó obligando a su 14


cuerpo para rodear la ciudad. Entonces, mientras buscaba un lugar a dónde ir escuchó un rumor: «hay una casa de estilo occidental en el bosque». Cuando oyó otros cuchicheos sobre la casa y sobre cómo unos fantasmas aparecieron allí, naturalmente se encontró rumbo a ese sitio. Si los rumores eran ciertos y si los fantasmas aparecían allí, tenía que verlos con sus propios ojos. Tenía que observarlos para poder estar segura de que si esa “Caperucita Roja” que la acechaba en la oscuridad a su alrededor era de su clase. Esa era la razón por la que se convenció a sí misma, pero ella pudo apenas haber estado buscando un lugar para morir. Pero entonces, cuando había oído historias similares sobre el templo en la montaña y decidiendo dirigirse hacia allí, no había conseguido ver nada más que peces insólitos que provocaban una conmoción en el estanque, por lo que no esperaba mucho de los rumores. A pesar de eso, pensó que hacer su camino hacia el bosque era mejor que estar en la ciudad. Por lo menos la “Caperucita Roja” no aparecería en el bosque. Siguiendo las reglas que había descubierto en su vuelo, ella caminó entre los árboles, recordándose de un bosque en donde vivían las brujas en un cuento de hadas. Entonces una enorme mansión de estilo occidental desfasada de la atmósfera de la región se alzó frente a ella. Antes de que pudiera apreciar la turbiedad de una casa tan grande construida en secreto, se sintió 15


abrumada por la apariencia majestuosa del edificio. Podría llamarlo un castillo. La fugitiva solo observó el castillo desde lejos. Ella nunca trató de entrar. Tenía miedo de que una enorme mansión pudiera estar equipada con algún tipo de ascensor de servicio. —Caperucita Roja aparecerá en los ascensores. Esa era una de las reglas. La razón se fue sin decirlo. Caminó cautelosamente por el castillo. Al hacerlo percibió un cambio en su propio corazón. ¿Qué podría ser? Es extraño, ¿cómo puedo describirlo... humm... calmante? Sí, eso es. Ella no sabía por qué pero se sentía aliviada por primera vez en años. Después de eso visitó el castillo en el bosque muchas veces. Ella nunca puso un pie dentro de él; solo se abandonó al constante paisaje. Luego, varios meses después, ella visitaba el castillo como de costumbre. Y fue ahí cuando las voces de unas mujeres discutiendo algo llegaron a sus oídos. Le sorprendió el primer signo de gente que había encontrado allí, pero no le pareció especialmente extraño. Una mirada a las plantas que florecían en el jardín era suficiente para dejar en claro que alguien estaba al menos velando por el mantenimiento del lugar. Tenía curiosidad por ver qué tipo de gente era la que habitaba en el castillo. Así, se dirigió silenciosamente hacia las voces, manteniéndose escondida entre las 16


sombras de los árboles. Pronto, dos mujeres aparecieron en su visión. A primera vista, ella pensó que debían ser gemelas, o al menos hermanas. Eso se debía a que sus rasgos distintivos eran muy parecidos. Sus hermosos cabellos plateados eran tan claros que los confundía con un blanco puro, y su piel blanca le hacía pensar en un campo de nieve. Sus ojos rojos reconocibles incluso a distancia coincidían también. El par de ellas parecía estar discutiendo sobre algo, pero una parecía estar tratando de persuadir a la otra, mientras que el comportamiento de la otra sugirió que ella estaba simplemente dando rienda suelta a su ira. —¡No hay ni un poco de sentido en semejante cosa! Filia, ¿qué demonios...? —¡Suficiente! No voy a confiar en ustedes... ¡Lo veré a través de mí misma! ¿Quiénes podrían ser? Tal vez este castillo es casa vacacional de un multimillonario extranjero, ¿y esas dos mujeres son su personal? La fugitiva se preguntó mientras observaba a las «mujeres blancas». No obstante, parecía que un aura de diferencia mayor que la de los extranjeros rodeaba a las mujeres. Casi como si se hubieran escapado de un cuento de hadas... Mientras que la fugitiva estaba ocupada entregándose a suposiciones fantásticas, ella no se dio cuenta de que no había ocultado completamente su presencia. —Incluso si eso significa abandonar el nombre de Einzbern, lo 17


haré... En ese momento, la mujer enfurecida de repente se congeló. —... ¿Quién está ahí? La cara de la mujer, de la que borró toda expresión mientras se volvía para mirarla, parecía increíblemente hermosa. Y eso fue hasta donde logró llegar. Sus recuerdos después de encontrarse con los ojos de la mujer blanca se volvieron nebulosos como los de su visita a la iglesia. Probablemente había sido puesta bajo sugestión o algo así usando magia. El hecho de que tales cosas existieran fue golpeado en su cabeza más tarde por la mujer blanca. —¿Eres tú ? ¿O ? A diferencia de la iglesia, no sentía aversión hacia el castillo ni hacia las mujeres blancas. —¿Qué clase de coincidencia? No podría ser ... —No podría ser así... no, no importa. Un gemido profundo dentro de su cerebro aparecía cada vez que trataba de recordar lo que había sucedido entonces, sin embargo, era el mismo. Estaba segura de que debía haber sido puesta bajo sugestión o algo parecido. O tal vez era lo mismo que lo que ese sacerdote y le habían hecho en la iglesia. Algo que había estado con el sacerdote. Cuando trató de recordar ese ser, su cerebro crujió y sus recuerdos se desdibujaron. 18


La mujer en el castillo y el sacerdote. Ella sabía muy bien que eran esos dos que la habían guiado por este camino cuando había sido una mera fugitiva, pero por más que lo intentara no podía recordar lo que se le había dicho cuando los había conocido. Los recuerdos nebulosos, blancos y negros seguían girando a través de su cerebro como las mitades divididas de un yin-yang. Pero remembraba una cosa que el sacerdote le había contado al “algo” a su lado. —Su destino ha despertado mi interés. ¿No hiciste lo mismo por mí una vez? Y recordó solo una cosa que la mujer blanca le había dicho en el castillo. —No tienes derecho a elegir tu propio destino. Yo daré sentido a tu vida. La palabra “destino” grabada tanto en las declaraciones del sacerdote como de la mujer blanca se había convertido en una maldición, y al final, la fugitiva había sido arrastrada por su entorno y puso a Japón detrás de ella, tal como la mujer blanca dijo. Incluso ahora, cuando la fugitiva (Ayaka Sajou) había sido empujada a una guerra mística en América, siguió vagando en busca de respuestas. ¿Cómo se pueden perdonar mis crímenes? ¿Qué se supone que debo hacer en esta ciudad...? X

X 19


América. Snowfield. En un club nocturno. El sótano de un edificio degradado en el centro de la ciudad. Una escena para actuaciones musicales en vivo había sido erigida en un espacio que no podía llamarse espacioso, y una melodía pastoral retumbó a través de él. El tono y la armonía de la melodía, que fue incrementado gracias a un amplificador de guitarra eléctrica, parecían incompatibles al principio, pero poco a poco aumentó la velocidad añadiéndole un ritmo peculiar y metamorfoseado en un sonido adecuado a la atmósfera de una guitarra eléctrica en un club nocturno. Era casi como si la melodía estuviera siendo rehecha para adaptarse al instrumento mientras se tocaba. Una vez que terminó la melodía, el músico habló. —Hey... ¿Cómo estuvo eso? El hombre que sostenía la guitarra eléctrica no igualaba ni siquiera la música pastoral inicial. Estaba vestido con una armadura magnífica y una brisa del aire acondicionado agitaba su cabello rubio, rayado de rojo. A las palabras del Espíritu Heroico (Saber), un número de hombres y mujeres con sus ojos sorprendidos a su alrededor le lanzaron una ráfaga de felicitaciones y respuestas entusiasmadas. —Woah... ¡Tú rockeas! ¿En serio fue tu primera vez tocando? —Increíble... tienes estilo. Estaba seguro de que eras un comediante prometedor o algo así. Los hombres y mujeres bulliciosos llevaban el cabello 20


en guiños multicolores, y sus cuerpos enteros estaban ceñidos con ropas, piercings y tatuajes de diseños de otro mundo. Parecían personificaciones de la palabra “espinoso” o “agudo”, pero sus rostros mostraban sonrisas amistosas. Y todos admiraban al hombre que parecía, en cierto sentido, el más extraño de todos. —¿Esperas que creamos que nunca has tocado una guitarra antes?... O eso me gustaría decir, pero tengo la extraña sensación de que no estás mintiendo... —No quiero sonar vulgar o grosero, pero se podría pagar por esa actuación. Saber sacudió la cabeza, parecía contento pero tímido. —Oh, no puedo llevar el ritmo ni un estilo profesional como ustedes. Esta es la primera vez que toco una de estas “guitarras eléctricas”, pero la verdad es que aprendí un instrumento de cuerda hace mucho tiempo. —Hombre, te lo digo, ¡eres muy bueno! Hablando de eso, ¿cuál era esa melodía? Nunca lo había oído antes. —Ah… una vez hace mucho tiempo cometí un error grave y me capturaron —contestó Saber, sonriendo como si fuera una especie de recuerdo cariñoso—. Solo intenté acelerar el ritmo de una melodía que compuse por capricho mientras estaba encarcelado. —¿Quieres decir que puedes componer también? ¿Y tú eres un ex convicto? —¿Tú eres ese tipo, verdad? ¿El sujeto que fue 21


arrestado en la televisión antes y dio ese discurso? Saber asintió tímidamente en respuesta a la pregunta de una mujer vestida con ropas punk. —Entonces lo estabas mirando. Bueno, mis palabras eran muy pocas para que fueran un discurso, pero... —Espera, ¿saliste de la cárcel? Eso es genial. —Simplemente evacuamos en la confusión después de lo que pasó con la comisaría. No es para mí para juzgar si fue o no una fuga de la cárcel, al menos en mis consideraciones —Saber respondió cortésmente encogiéndose de hombros. El gentío de los jóvenes a su alrededor se puso aún más emocionado. —¡Hombre, eso fue increíble! ¿Qué era? Esa explosión, quiero decir. —Parecía que el hotel fue dañado muy duro también. —Hablando de eso, he oído que alguien ganó una suma de dinero tan grande en el casino que antes no lo creerías... “...” Una figura apoyó su espalda contra un rincón del escenario escuchando la conversación de los jóvenes sin decir una palabra. La mujer que se suponía que era una fugitiva solitaria, Ayaka Sajou, experimentó un fuerte temblor en la cabeza y gimió interiormente. ¿Se supone que es mi destino? Al final de su vuelo había llegado a un club nocturno. Estaba rodeada de gente joven vestida con ropa punk; algo nada parecido a lo que había conocido en Fuyuki. 22


Y un Espíritu Heroico que se metía sin temor entre las multitudes al cruzar sus límites. —Digo, me siento avergonzado frente a profesionales como ustedes, pero acabo de pensar en una nueva melodía. ¿Les importaría si lo interpretara aquí? —Claro, adelante. Estamos deseando escuchar lo que puedes componer también. —¡Gracias! ¿También vas a escucharme de cerca, Ayaka? Me gustaría preguntarte sobre tus sentimientos e impresiones más tarde. Ella miró a Saber que había comenzado a tocar la guitarra eléctrica de nuevo mientras hablaba. Al fin lanzó un suspiro de auto-reproche como si negara la parte de ella que se sentía un poco movida por su juego. ¿Qué demonios estoy haciendo?

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Prologo VIII “El Banquete de los Artistas Estelares (Parte 1)” c

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Prologo VIII El Banquete de los Artistas Estelares (Parte 1) La noche antes de la guerra. En algún lugar de Snowfield. En las afueras de la ciudad de Snowfield había un pequeño distrito industrial donde se encontraban hileras de fábricas. En el interior de este distrito prácticamente amurallado por las enormes fábricas a su alrededor se encontraba una modesta planta procesadora de carne. Solo funcionaba estacionalmente, probablemente porque la industria local de cría de ganado no era exactamente floreciente, y pocos de los residentes de la ciudad eran incluso conscientes de su existencia. El sótano de esa fábrica, sin embargo, ocultaba otra faceta que no había sido despejado ni registrado por el Registro Mercantil. Era un taller de un mago construido dentro de un Campo Limitado de muchas barreras en un espacio subterráneo mucho más grande que el área del lote. Incluso las fábricas circundantes que parecían no estar relacionadas a primera vista, eran cuanto menos un complejo remontado a su propiedad lo suficientemente lejos, todos en última instancia vinculados a una sola organización: la familia Scladio. Era una mafia dirigida por Galvarosso Scladio, hombre que había ganado fama en el mundo subterráneo por su 25


astucia habilidad. A pesar de que se denominaban como una mafia, su estructura se diferenciaba de la organización mafiosa propia que tuvo su origen en Sicilia. Era cierto que la línea sanguínea de Galvarosso Scladio tenía lejanos lazos con la mafia siciliana, pero había ampliado su organización uniéndose o absorbiendo a una multitud de organizaciones diferentes, creando una muchedumbre sin rostro y sin conexión con las fronteras nacionales, las líneas de sangre o las ideologías. El nombre inusual de Galvarosso era un seudónimo. Según una teoría, lo había conseguido cruzando el sobre nombre de “Barbarossa”, el apodo del emperador romano Santo Federico I con su propio nombre real. Y él había extendido sus raíces lejos, ancho y profundamente en el inframundo criminal americano. Los historiadores del crimen, el FBI e incluso los comentaristas de la televisión habían intentado racionalizar cómo el hombre que se había jactado de que iba a recrear el Sacro Imperio Romano en América había amasado suficiente poder político y económico para justificarse él mismo, denominándose “emperador”, razón que no muchos conocen en verdad. Había patrocinado a un gran número de magos en una amplia zona, tanto dentro como fuera de las fronteras del país. Magos que habían perdido guerras y turbas contra otras familias; magos que habían ido a la bancarrota con sus fortunas incapaces de mantenerse al día con sus 26


misiones para nuevas investigaciones en la magia; magos que habían sido expulsados de sus tierras originales como herejes; magos que habían sido expulsados en voz alta de la sociedad pública como delincuentes, considerados molestias y cargas en la sociedad mágica. Incluso hubo algunos magos que golpearon a su puerta por su propia cuenta en busca de ayuda. Él se había convertido en un mecenas de todos los magos en una amplia variedad de circunstancias y apoyaba sus actividades no solo con donaciones directas y generosas de dinero, sino también proporcionándoles tierras y usando su poder público para remover a los magos que habían ocupado dichos territorios anteriormente. Una pequeña presión política o violencia no era nada para un poderoso mago. Sin embargo, cuando se trataba de rufianes con conocimientos de sugestión y mesmerismo, así como de francotiradores y órdenes judiciales, el número capaz de defenderse por completo era, naturalmente, limitado. Incluso un famoso profesor de la Clock Tower o un mago conocido en su propio campo requerirían un Código Místico especializado para defenderse contra una bala inesperada; a menos que fueran de tal habilidad que fueran capaces de manejar la situación con el poder solo de su Crest. De lo contrario, incluso un mago podría morir demasiado rápido a un encuentro casual con un pandillero problemático de los suburbios o a un ataque al azar en la calle. 27


Normalmente, tal caso habría sido visto como un problema por la Clock Tower y la Iglesia, por lo que de inmediato habría sido aplastado. En el momento en que el tema de la Familia Scladio llegó a la discusión, sin embargo, ya habían obtenido un grado de poder en la sociedad mágica. ¿Pero una colección de magos se uniría para proteger a una organización criminal? Había muchas personas que dudaban, pero los magos bajo la protección de la Familia Scladio de hecho hicieron uso libre de su poder para defender a su jefe. La mayor razón para esto era que Galvarosso no se interesaba en los frutos de los esfuerzos de los magos que acudían a él. No solo no robaría los frutos de sus labores, ya que ni siquiera intentaría averiguar la naturaleza de sus investigaciones si los magos no deseaban revelarlas. Los magos simplemente le pidieron lo que necesitaban y la familia Scladio no dudó en proporcionárselos. Muchos de los magos acostumbrados a esta relación unilateral sentían que su camino hacia la Raíz (su objetivo final) sería cerrado si lo perdían. Solo unos pocos de los magos sentían alguna obligación real con la familia Scladio, por lo que se alinearon voluntariamente con la organización después de considerar racionalmente sus propios intereses como magos. Como resultado, la Familia Scladio mostró un rápido crecimiento sin precedentes en el mundo subterráneo. Había otras organizaciones que conocían de la existencia 28


de los magos y volvieron sus manos en esa dirección. La mayoría de ellos, sin embargo, intentaron gobernar a los magos por la fuerza y terminaron siendo utilizados ellos mismos, o incluso destruidos por sugestión elemental y similares. En última instancia, la familia Scaldio se había unido a una división del gobierno y había ganado suficiente poder para involucrarse en el plan Snowfield. Poder suficiente para nominar a uno de los magos que iba a ser un Master en la Falsa Guerra del Santo Grial. Y en esta noche, las puertas de la planta de procesamiento de carne se abrieron. Varios hombres entraron en el aire frío dentro. Mientras lo hacían, el grupo con aspecto rudo similar que ya estaba dentro asintió con la cabeza a los recién llegados. —Me alegra ver que lo hiciste. —¿Y el señor Cordelion? —El señor ya ha salido del Centro de Corrección, pero todavía no está aquí —respondió un hombre (aparentemente un subalterno) con la frente bañada en sudor frío. Los recién llegados fruncieron el ceño. —¿No fue usted a darle la bienvenida? —Faldeus dijo que no se vería bien si alguien de la Familia Scladio fuera al Centro de Corrección... solo sabemos que fue liberado de un reporte después del hecho... —Tch... ¿Quién se cree que es como un perro faldero del 29


gobierno? —Lo siento. Los chicos más jóvenes están buscando al Sr. Cordelion como nosotros... El sonido agudo de algo siendo aplastado cortó el resto de sus palabras. “¿?” Al unísono, los hombres miraron en la dirección de donde había surgido el ruido: el techo de la planta. El vidrio de una ventana rota comenzó a desplomarse, esparciéndose en muchos fragmentos por el aire. Un hombre cayó con el vidrio roto aparentemente vestido con su resplandor, apretando un bulto en cada mano. —¿Qué...? Caer Las cosas en las manos del hombre que caía eran dos cabezas humanas. No cabezas cortadas, sin embargo, sus cuerpos seguían unidos. Los dos cuerpos cayeron a través de la ventana. El hombre los tiró hacia abajo con él y en pocos segundos impactaron bruscamente contra el piso de hormigón y la sangre brotó de sus bocas. Aparentemente todavía estaban vivos. El hombre que había arrastrado a la pareja a través de la ventana se levantó lentamente sin prestar atención al hecho de que varias gotas de sangre habían salpicado su rostro. A pesar de que también había caído de la claraboya, el hombre no tenía expresión en su rostro como si nada hubiera pasado. Un escalofrío recorrió las espinas dorsales de los hombres rudos de la planta cuando vieron el rostro del 30


sujeto iluminado por la luz de la luna que se filtraba a través de la ventana destruida. Habían sido dominados por los ojos del hombre que poseían una oscuridad más profunda que las tinieblas de la planta. El hombre llevaba guantes negros y un aire de severidad. Sus ojos, sin embargo, carecían completamente de “humanidad”. Había un resplandor en ellos cercano a los ojos de un ave de rapiña o de una bestia carnívora. Sin embargo, en lugar de atacar a las presas, su actitud generó la impresión de congelar los corazones con su mirada solitaria. —No son los ojos de una frívola máquina asesina y sin emoción como los mercenarios a sueldo a veces son. Si la máquina tuviera solo una emoción; el impulso de matar; podría tener ojos como ese —lo había dicho Galvarosso, el jefe de la familia Scladio. Lo penetrante que era el brillo distintivo en los ojos del hombre fascinaba e intimidaba a los demás. Parecía tener entre treinta y cuarenta años. Sus rasgos pueden haber sido bien regulados, pero ese monstruoso y penetrante brillo en sus ojos se apoderó del alma de cualquiera que estuviera delante de ellos. Sin embargo, los hombres rudos no tenían miedo a ese resplandor. Porque ellos sabían. Conocían que las entrañas del hombre eran mucho más aterradoras que su mirada penetrante. —¡S-s-señor Cordelio! “...” El hombre cuyo nombre había sido llamado no devolvió 31


la mirada de vuelta. Solo se metió la mano en el bolsillo. Cuando vieron lo que sacó de él, los demás sujetos que yacían en el suelo ensancharon sus ojos. —Esper… Uno de ellos comenzó a hablar algo pero no llegó a más palabras. Ronda tras ronda resonaron los disparos de una pistola equipada con un supresor, cada uno acompañado por un golpe sordo destruyendo los cuerpos propensos. Incluso después de haber confirmado que los dos bultos de carne habían dejado completamente de moverse, el hombre no relajó su guardia. Continuó mirando al suelo apretando la pistola con fuerza. —Uh, humm... ¿Señor Cordelion? ¿Quiénes son? — Uno de los hombres que había estado en la planta desde el principio preguntó. Todo su cuerpo estalló en un sudor frío. En eso, el hombre llamado Cordelion profirió su respuesta en una voz tan profunda que podría haber surgido desde las profundidades del infierno. Su mirada permaneció inmóvil. —... Moscas. —¿Moscas, señor? —Quizás alguien dejó escapar un poco de carne. Su sentido del olfato debe haber sido muy bueno para guiarlos hasta aquí. La manera de hablar del hombre hizo que los demás se miraran con sorpresa. 32


—¿Quiere decir que eran espías de otro mago, señor Cordelion? ¿Iban tras los Command Seals? —... Límpienlos y limpien este desastre. —¡Sí, señor! Los hombres de semblante rudo, aparentemente sus subordinados, se pusieron manos a la obra para limpiar los cadáveres y las salpicaduras de sangre. —Hay más afuera. Ellos erigieron una barrera para impedir que alguien los viera —añadió el hombre con toda naturalidad. —¿¡Qué!? ¿Cómo podría haber tantos? Los hombres de rostro duro sentían temor, tanto porque estaban rodeados de magos hostiles como porque habían cometido el error de no darse cuenta. —Hay treinta y seis —declaró el hombre. —Treinta... —Seis aquí y treinta fuera. Encárguense de ellos rápidamente —continuó ordenándole a su atónito subordinado. —¡Sí, señor!... ¿Qué? Solo se encontraban dos cadáveres en el suelo de la planta. —¿Estarán ellos ahí arriba? ¿Podría haber otros cuatro cadáveres en el techo? El subalterno de rostro rudo lo asumía así, y se preguntaba cómo bajarlos mientras que de repente más golpes ahogados resonaron. En el instante en que todos levantaron la vista, el arma del hombre escupió fuego y agujeros de 33


aire se abrieron en los cráneos de los cuatro hombres que habían entrado justo antes de él. —¿Qué...? Los hombres que habían estado en la planta desde el principio se tensaron sin comprender. —S-señor… Cordelion, ¿qué es usted...? —No me importa que me tomen a la ligera. —¿Huh? —Pero esta planta pertenece a la familia Scladio. Si pensaban que podían entrar en este lugar sagrado con disfraces como esos, pues vaya que era un grave insulto al señor Scladio. No valía la pena dejarlos vivos. Al instante siguiente, los rostros de los hombres que se habían convertido en cadáveres frescos comenzaron a distorsionarse, revelando otros completamente diferentes. “¿¡!?” Debían de ser magos enemigos disfrazados de aliados. ¿Estaban sus verdaderos camaradas vivos o ya habían sido eliminados? —... Una vez que hayas acabado de limpiar la “carne”, baja por las escaleras —el hombre que había masacrado a más de treinta magos en este corto lapso de tiempo se dirigió a sus subordinados sin ningún cambio en su tez, como si al expresar eso ni siquiera les daría tiempo para considerar tales preguntas. —Tengo el catalizador. Voy a convocar al Servant. X

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Snowfield, en algún lugar tenue —Bazdilot Cordelion. En la superficie, es el CEO de una empresa de tratamiento de residuos industriales. Detrás de eso, él es uno de los líderes de la Familia Scladio... —recitó Faldeus Dioland. —Y detrás de eso, él es el “Mago Asesino Bazdilot”, el responsable de una gran masacre de magos. Al que le conocen como “Tiburón Tóxico Scladio” —la chica sentada a su lado, Francesca, interrumpió—. Su trasero detrás no es su frente; ¡es otro lado completamente! Son cosas como esta que hacen que la vida sea divertida. —Es un tipo meramente problemático. ¿Y cuáles eran esos apodos? No hay nada sobre “Tiburón Tóxico” o “Mago Asesino” en mis archivos. —Eso tiene sentido porque yo los acabo de inventar. —Ya veo. Me alegra oír eso. Faldeo le dio a Francesca, que estaba alegremente aleteando sus piernas en el sofá, una mirada de soslayo. —Se sospecha que Cordelion está vinculado por más de ciento veinte casos de asesinato —él continuó mirando los documentos que tenía en las manos—. En todos ellos, sin embargo, la evidencia es insuficiente. Aparentemente lograron ponerlo en una colección de delitos menores. En la primera prisión, no obstante, tres guardias y veintiséis prisioneros fueron “desaparecidos” en seis meses. Él 35


reclamó toda la prisión para la Familia Scladio... debe haber sido un trabajo duro cubrir eso. —¿Tal vez escogió a personas a las que podrían cubrir para que desaparecieran? Parece que presta más o menos atención al secreto mágico por el bien de Scladio. En realidad podría estar usando su infamia como una pandilla para encubrir el hecho de que es un mago. —Aunque su carrera como mago es tan violenta como no te podrías imaginar... él proviene de un linaje adaptado a una escuela bastante retorcida de “dominación”. Es la magia que se centra en dominar no a otros, sino a uno mismo... y aparentemente difiere del refuerzo físico, pero los detalles no están claros. También puede ser versado en una escuela de la magia popular del Lejano Oriente que la Clock Tower mantiene en desprecio, etc. Faldeo entrecerró los ojos mientras seguía leyendo los materiales como si estuviera cansado. —Se sospecha que está en relación con los asesinatos de varios magos, y al parecer fue observado por el Departamento de Administración de Justicia. Como resultado de un cierto incidente, sin embargo, tuvo una confrontación con la abadía de Sponheim... en medio de la cual vino bajo la protección de la familia Scladio. —Oh, Sponheim… Sabes, oí que estaban en un lío en ese momento por culpa del fallecimiento o desaparición del siguiente abad, ¿o algo por el estilo? De lo contrario, ni siquiera la familia Scladio podría 36


haber encubierto todo eso para él —Francesca fanfarroneó. —Yo me sigo oponiendo a eso, señorita Francesca — murmuró Faldeus como refutación—. Quiero decir, traer a un hombre con tantos enemigos en esta guerra del Santo Grial yendo hasta liberarlo de la cárcel. Si no tenemos cuidado podría salvar las brechas entre las facciones de la Clock Tower y traerlas todas juntas. Incluso si eso todavía está dentro de las expectativas, fácilmente podríamos estar bajo fuego que vendría de cualquier dirección que ni siquiera podemos adivinar. —Tú dices eso, pero los otros son bastante similares. Sigma y la pequeña Doris, la hija más joven de la familia Lusendra de magos de refuerzo del extremo norte, entraron ilegalmente en el país. Cashura usó la dominación ortodoxa y la magia de proyección para causar todo tipo de estragos en Wall Street, y el niño terrible de Haruri con su brujería. ¡Y luego está Faldeus, quien traicionó la Clock Tower! Síp, casi nada más que niños problemáticos. —Yo tengo la confianza en que puedo controlar esa alineación, incluido yo mismo. Tú y Bazdilot Cordelion, sin embargo, son una historia diferente. " Faldeus entrecerró los ojos, se volvió hacia Francesca y le lanzó a algo así como una conferencia rotunda. —¿Está realmente bien dejar que un hombre como él tenga una cosa así? —Está bien. No te preocupes por eso. Podría estar recibiendo más de lo que yo podía manejar, y nadie sabe 37


lo que depara el futuro, así que ¿qué importa? —No tenemos intención de jugar con tu hedonismo. Cuando surja la necesidad, es posible que tengamos que obligarte a ti y a Bazdilot a abandonar el escenario. —Ooh, aterrador. ¿Me vas a liquidar con un disparo? No, querrás acabarme con seguridad, ¿así que tal vez un bombardeo? El tono helado de Faldeus dejó en claro que sus palabras no eran una broma, pero Francesca se echó a reír como un niño que acababa de escuchar una. Sus mejillas se ruborizaron ligeramente de excitación con el pleno conocimiento de que no era una amenaza vacía. —Aun así, eso podría ser agradable también. Jugar con ustedes es definitivamente una opción. No soy una patriota; ni siquiera nací o crecí en América para empezar. “...” Faldeus se negó a escuchar las bromas de Francesca. Esperó a ver qué haría mientras circulaba energía mágica a través de su cuerpo. Francesca notó esto a través de su cautela, pero siguió de largo hacia la sala y el sofá, deliberadamente indefensa. —El tiempo en el que el Título Mayor y el último lobo de oro se destrozaron fue lo que decidió si un país se hundiría o nadaría y todo. Así que cuando llegue el momento de jugar, ¡llegará a ser grande y llamativo como esta Guerra del Grial! ¡Oh, solo imaginarlo me pone muy emocionada! ¡Los Estados Unidos de América contra la 38


hermosa y joven maga! ¡Queda perfecto como un anillo al dedo! —No hay nada bueno en ello. Y no te entretengas con la idea presuntuosa de que un individuo podría prevalecer contra nuestra nación orgullosa. He oído que la agencia te ha “borrado” dos veces en el pasado. —¡Oh sí! ¡Me eliminaron, bien! Realmente duele, ¿sabes? ¡La cantidad es pavorosa! Francesca confirmó que el estado la había desechado tan indiferente como si el hecho no tuviera nada que ver con ella. —... No puedo entenderlo. No puedo comprender qué pretende el gobierno para pensar en unir fuerzas contigo de nuevo. Incluso si han pasado décadas, el valor en ti no se ha ido. Es un descaro que unas fuerzas con el gobierno que trató de borrarte de la existencia. —Significa que tus superiores piensan que lo mejor de mi capacidad y yo no sudo las cosas pequeñas. Eso es todo al respecto. Además, estoy acostumbrada a que maten mi cuerpo. —Creo que entiendo tu modo de existencia, pero esa es una declaración todavía increíble. —Que consiguieran matar mi cuerpo no es causa de desesperación ni nada. En primer lugar, solo una persona me ha matado. Bueno, mucha gente ha matado mi cuerpo, pero creo que puedo contar el número de veces que me han hecho decir “tío”. 39


Ella miró al espacio como si recordara el pasado y crujió fuertemente sus dientes mientras reía. —Déjame ver... creo que el Viejo Kischur fue el primero. Saint Germain el hedonista; la bruja del cuento de hadas que vive para siempre (oh, supongo que se “vivió” para siempre)… entonces fue ese rico sanguinario en Mónaco... y un maestro en alguna escuela que usa la God’s Word, un dialecto súper antiguo. Y hablando de maestros, ellos fueron mis educadores en la magia y... La letanía de nombres y palabras provocó que Faldeus, versado en todos los rincones secretos de la sociedad mágica, se preguntara si era una especie de broma. El apodo final que salió de la boca de Francesca, sin embargo, despertó en él un recuerdo particularmente fuerte. —¡Oh! ¡Y esa mujer! ¡Salvaje Roja! —... Si de verdad aprecias tu vida nunca la llames ni digas ese apodo frente a ella. El peculiar sobrenombre, acusado tanto de desprecio como de asombro, pertenecía a uno de los mayores magos de la Clock Tower, un genio y una titiritera que superaba ampliamente a Faldeus y a Rohngall. Entre los magos afiliados a la Clock Tower, al mismo tiempo era bastante famosa y un tabú absoluto. A esa mujer maga, que en última instancia había alcanzado el rango de Grand, se le había concedido un “color” (efectivamente un título) por la Clock Tower. No había podido obtener su codiciado título “Azul”, sin embargo, había terminado recibiendo una sombra cercana 40


del título “Rojo”. Ni siquiera el color primario real. Ella albergaba un odio anormal hacia el apodo antes mencionado que le habían otorgado con sarcasmo como resultado. Se rumoreaba que mataría a cualquiera que lo expresara frente a ella en su cara, sin excepción alguna. Faldeus conocía que no era un mero rumor; era la verdad innegable. Aunque... supongo que la Sra. Francesca podría hacerlo... —Sí, incluso yo no era la excepción —Francesca irrumpió como si hubiera adivinado los pensamientos de Faldeus—. ¡Se lo dije en la cara y ella acabó matándome un montón de veces! Después de que su risa se había calmado, Francesca se hinchó las mejillas y parecía un poco cruzada. Realmente fue horrible, ¿sabes? Ella es obstinada y astuta, rompe los talleres de la gente y golpea lo que le parezca. E incluso cuando volteas el tablero y la logras asesinar, lo cual es muy inusual, ella solo activa el ___— Al final, ella me mató una última vez y me amenazó con una frase severa de “¡nunca me muestres tus retorcidos circuitos mágicos frente a mí otra vez!”. Y así terminé en este cuerpo. En ese momento, Francesca recuperó su sonrisa y flexionó su cuerpo con seducción. —¿Qué te parece? —Preguntó como si su cuerpo insinuara algo. Faldeus, sin embargo, no se volvió un pelo y planteó una cuestión para ella y su historia. 41


—Tienes ese cuerpo hace aproximadamente tres años, ¿verdad? ¿Esa es la razón por la que te oponías fuertemente cuando los subalternos de la época sugirieron contratarla? —Bueno, eso es parte de la razón… De cualquier manera, apuesto a que ella te habría rechazado. Solo toma trabajos que se adapten a sus gustos. Aparentemente su familia valora el interés sobre el dinero. Oh, pero podría haber cooperado si le hubieras pedido que hiciera una marioneta que encarna a los Espíritus Heroicos. Cuando ella terminó de hablar sobre los magos que no estaban directamente involucrados en esta Guerra del Grial, Francesca extinguió la sonrisa de su rostro. —Yo no soy quién para hablar o criticar, pero las copias de la memoria en las marionetas de la “Salvaje Roja” son perfectas. Tan perfectas que incluso me hace dudar si ella podrá copiar su alma. incorporado en su cuerpo, y luego regresa en un nuevo recipiente totalmente inocente como si nada hubiera pasado. Después de haberme matado unas trece veces, hice una petición con su familia y les pedí que intercedieran, pero... Francesca suspiró y sacudió la cabeza. Presumiblemente algo había sucedido entre ella y la “familia”. —Eso es... Faldeus empezó a comentar algo en respuesta a las palabras de la chica, pero luego frunció las cejas y pensó 42


mejor. Francesca entonces habló casualmente las palabras que había vacilado. —Te estás cuestionando si ella podría haber alcanzado la Tercera Magia, ¿verdad? Bueno, si realmente la tiene y lo logró, provocaría que todo lo que hacemos sea una farsa, ¡y eso sería gracioso! ¡Ja, ja! La chica estalló en otro ataque de risa. Faldeus frente a ella lanzó otro suspiro y las arrugas de su frente se profundizaron. —No tiene nada de gracioso. Yo sería un perdido no solo para este país, sino para la sociedad mágica en general. —Está bien. Estoy seguro de que la Tercera Magia dejará de ser Hechicería en poco tiempo. Hablando de eso, ¿te olvidaste de la meta final de tus hombres? ¿Arrastrar la Tercera Magia hasta el nivel de la magia común? —... ¿Nuestra meta? ¿No te refieres a la tuya? —Está en mi lista, pero es solo una parada en el camino. Creo que podremos reproducirla una vez que los pioneros de las estrellas avancen unos cuantos niveles más. Lo mismo para la Guerra del Santo Grial. Así que voy a comenzar tantas Guerras del Grial como pueda. Me gustaría que ustedes mostraran un poco de entusiasmo analizando su patrón. El tono de Francesca se había vuelto suave como si no sintiera algún afecto por algo. Los ojos de Faldeus se agrandaron. —Estaba seguro de que pretendías convertirte en una maestra de la Tercera Magia. 43


—Qué sorpresa —exclamó Francesca riendo. Luego estiró las piernas sobre el sofá y saltó enérgicamente a sus pies. —Eso es... Faldeus empezó a comentar algo en respuesta a las palabras de la chica, pero luego frunció las cejas y pensó mejor. Francesca entonces habló casualmente las palabras que había vacilado. —Te estás cuestionando si ella podría haber alcanzado la Tercera Magia, ¿verdad? Bueno, si realmente la tiene y lo logró, provocaría que todo lo que hacemos sea una farsa, ¡y eso sería gracioso! ¡Ja, ja! La chica estalló en otro ataque de risa. Faldeus frente a ella lanzó otro suspiro y las arrugas de su frente se profundizaron. —No tiene nada de gracioso. Yo sería un perdido no solo para este país, sino para la sociedad mágica en general. —Está bien. Estoy seguro de que la Tercera Magia dejará de ser Hechicería en poco tiempo. Hablando de eso, ¿te olvidaste de la meta final de tus hombres? ¿Arrastrar la Tercera Magia hasta el nivel de la magia común? —... ¿Nuestra meta? ¿No te refieres a la tuya? —Está en mi lista, pero es solo una parada en el camino. Creo que podremos reproducirla una vez que los pioneros de las estrellas avancen unos cuantos niveles más. Lo mismo para la Guerra del Santo Grial. Así que voy a comenzar tantas Guerras del Grial como pueda. Me gustaría que ustedes mostraran un poco de entusiasmo 44


analizando su patrón. El tono de Francesca se había vuelto suave como si no sintiera algún afecto por algo. Los ojos de Faldeus se agrandaron. —Estaba seguro de que pretendías convertirte en una maestra de la Tercera Magia. —Qué sorpresa —exclamó Francesca riendo. Luego estiró las piernas sobre el sofá y saltó enérgicamente a sus pies. —Upa... Bueno, dejemos a la “Salvaje Roja” a un lado. Vamos a considerar que ni siquiera sea posible dada mi naturaleza... Ahora, ¿cuál sería la diversión en un mago como yo si me convirtiera en un Hechicero tan tarde en el juego? —... Eso no suena como las palabras de alguien que acaba de llamar a otros “hedonistas” y “familias que no actúan a menos que estén interesadas”. —¿Dije que era diferente? Aunque soy más linda que esos dos. “…” El rostro de Faldeus indicaba que estaba exasperado más allá de las palabras. La sonrisa de Francesca no era como las sonrisas inocentes que había mostrado hasta entonces. Había algo maduro y hechizante al respecto. —Magia es lo que la gente puede recrear, y está bien. Pero la Hechicería define los límites humanos. Estaríamos mejor sin eso. Creo eso y también opino que la locura de enfrentar ese muro es ir contra la naturaleza humana. 45


Luego calladamente cerró los ojos como si reflexionara sobre el futuro del “festival” que estaba a punto de comenzar. —Si está arraigado en una virtud sin fondo... o una malicia sin límite superior. X

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La planta procesadora de carne. Sótano. —Le pediría que contestara mi pregunta, oh mago. Un “gran héroe”. O bien, algo que dejó incluso esas palabras en su vestigio. —¿Eres tú quien se convertirá en mi Master y me asignará pruebas? No había otra manera de describir el ser que se había manifestado en el sótano de la planta procesadora de carne, rodeado por una barrera de varias capas. —Eres tú el que decide eso, no yo —le respondió el hombre que lo había convocado, Bazdilot Cordelion. Los magos vestidos de traje que le servían, mientras tanto, hacían temblar sus circuitos mágicos a medida que empezaban a sudar fríos de la impresión. Una mirada era todo lo que había tomado para hacerles entender que la entidad que acababa de manifestarse pertenecía a un plano diferente de ellos mismos. Primero, su estatura excedía los límites humanos. 46


Parecía una estatua tallada por un dios. Era de más de dos metros y medio de altura y las puntas de su cabello rozaban el techo. Era un hombre grande y musculoso, pero cada fibra de sus músculos y cada gota de sangre en sus venas rebosaba de un Prana tan puro que podía llamarse divino. Los magos tuvieron la impresión de que su cuerpo solo sería suficiente para disipar fácilmente incluso los hechizos a en gran escala que requerían un grupo de magos que lo lanzaran, por no mencionar sus encantamientos mediocres. La mera atmósfera que emanaba era suficiente para dominar la habitación. Unos pocos segundos de su presencia y conducta eran pasaderos para que los que lo veían se sintieran prácticamente divinos. Si este Espíritu Heroico fuera a descontrolarse no habría nada que pudieran hacer, y lo que sea que hiciera este Espíritu heroico ellos tendrían que aceptar que era lo correcto. Tales fantasías comenzaron a apoderarse de los hombres de Bazdilot en presencia de la figura perfecta. El Espíritu Heroico era, de hecho, capaz de matar a todos los humanos en la habitación semi-desnuda. En contraste con la presión ejercida por su cuerpo y su energía mágica, sin embargo, se encontraba en el centro del taller con la calma de un caballero. Eso, sin embargo, solo provocó que la naturaleza excepcional del Espíritu Heroico fuera más obvia. Todos los magos allí, excepto Bazdilot, tuvieron el cerebro 47


continuamente sacudido por impulso de huir. Este no era lugar para magos sin valor como ellos. Estaban buscando un ser que no era correcto para ellos mirar. Y sin embargo, ninguno de ellos se movió. Su miedo estaba siendo mantenido bajo control por un mayor temor. No podían huir mientras Bazdilot seguía allí. Esa fue la única razón. “ ”. “ ”. Bazdilot estaba discutiendo algo con el Espíritu Heroico pero los hombres no lo escucharon. Era una conversación entre un ser que era mucho más que humano y su propio gobernante. En el momento en que lograron distinguir las palabras, la expresión del Espíritu Heroico se había nublado. Frente a un Espíritu Heroico en un evidente mal humor, su superior, Bazdilot, permaneció inexpresivo. —¿Bien? Responde a la pregunta. “…” —Te pregunté si para lograr la victoria en la batalla, ¿serías capaz de matar a un niño pequeño con tus propias manos? —Yo no podría. Si alguien ordena tal cosa, esa persona es mi enemigo. Una voz solemne fluyó de los labios del héroe inexpresivo. —¿Estás... probándome? Una presión invisible provocó que un viento golpeara el taller mientras hablaba. Era puro poder; no energía mágica. 48


Una presencia tan pesada que un humano ordinario no podía evitar perder su vida por sufrirlo de frente. Robó al mago su libertad de movimiento. —Si hablas así sabiendo mis orígenes... juzgo que ya has tomado tu vida en tus manos. Desde la perspectiva de los magos extraños, aquellas palabras pronunciadas con tal fuerza sonaban como nada menos que una sentencia de muerte. Se prepararon para contener los daños colaterales. Y sin embargo, no sentían odio por su superior; solo el miedo mezclado con la resignación. Ese superior, despreocupado ante la presión que amenazaba con aplastarle junto con la habitación y con todos, le devolvió su mirada al héroe con ese resplandor inhumano en sus ojos y dio su respuesta. —Naturalmente. Yo tiré mi vida hace mucho tiempo. Entonces sostuvo su mano derecha en alto mientras el diseño marcado en su piel brillara en la parte posterior de su palma. —Por mi Command seal, yo te ordeno… —... Tonto. El Espíritu Heroico sacudió la cabeza, juzgando que el hombre pretendía imponer su dominio mediante un Command Seal. Las restricciones efectuadas por medio de un Command Seal eran meramente momentáneas. Sabía que podía disiparlas fácilmente con su propia energía mágica. Incluso 49


si se le ordenó matarse con los tres Command Seals, juzgó que tres suicidios más o menos no plantearían un problema. No obstante, decidió que si el intento le enseñaría al mago su inutilidad al intentar atarle con el Command Seal, seguramente le ayudaría a entender su lugar. Así no impediría que el mago desperdiciara un Seal. El Espíritu Heroico era demasiado noble. Si hubiera sido del tipo que se quedara sin nada ante el peligro, habría roto la cabeza del mago o lo habría mandado volar antes de que pudiera terminar de activar sus Command Seals. De hecho, si hubiera sido invocado como Rider o Assassin, probablemente habría hecho eso. Cuando fue llamado como uno de los tres caballeros como era ahora, sin embargo, su aspecto como un “héroe impecable” transmitido en composiciones épicas se mostró fuertemente al frente. En consecuencia, había adquirido una dignidad que se parecía a una forma o semblante de caballería. Eso creó una grieta fatal en la armadura de ese gran héroe más allá de la comprensión humana. Porque la orden que lo subyugaba por medio de un Sello de Comando no era exigencia de un juramento de lealtad. —No hagas excusas. El héroe dejó escapar un grito sobresaltado cuando uno de los Command Seals de Bazdilot brilló... y su potente energía mágica comenzó a irrumpir en su cerebro. Imposible. Incluso incluyendo las Guerras del Grial anteriores, la 50


energía mágica del héroe era de primera clase. Las brujas y hechiceros de la “era de los dioses” eran una cosa distinta, pero ningún mago moderno debería ser capaz de interferir con su mente. Pero aunque fue a través de un Command Seal había “algo” en los ojos del mago antes de que comenzara a asaltar su cerebro. El héroe recordó que había experimentado una sensación similar de ser roído una vez antes. El hombre ante sus ojos le había lanzado algo de la misma clase. —¿Qué… qué has hech…? —No hay necesidad de ocultar tus crímenes ni tus arrepentimientos. Desnuda tus profundidades. Lo veré todo. Bazdilot, todavía inexpresivo, tentó al héroe con una voz que parecía sonar desde las profundidades del infierno. —No necesito tu poder como héroe. Necesito la avaricia que te llevará a quedarte en nada por el bien de tu objetivo. Necesito la ilusoria convicción de que conducirá a un hombre a elegir cualquier medio vicioso sin vacilación, incluso en busca de fines nobles —murmuró al ahora inmovilizar al Espíritu Heroico. El mago levantó la mano izquierda por segunda vez—… Por mi Command Seal te ordeno una vez más: ¡recuerda a los humanos que has visto! Debió haber un significado especial en esas palabras. 51


De lo contrario, esa frase debe haber sido acusada y cargada con alguna intención maléfica. El Command Seal convertido en una masa de energía mágica, tomó la orden que sacudió las orejas del héroe y el mandato penetró profundamente en su cerebro. Su visión parpadeó. En intervalos, los rostros de todos los seres humanos que el héroe había encontrado en su vida flotaron en sus recuerdos. Entre ellos había lejanos descendientes de dioses, pero antes de él no habían sido más que “simples seres humanos”. […] Un tirano. Un cuadro de cobardía. Se lamentó demasiado asustado para pararse: —¡Entiendo! ¡Te alabaré! En mi honor como rey, ¡te alabaré! ¡Así que no te acerques más, monstruo! Un hombre rubio, notable por su porte altivo, dijo: —¡Increíble! ¡Estoy celoso! Los rumores eran ciertos: ¡eres un monstruo! No tienes miedo. Te trataré bien y te daré un buen uso. Mientras estés conmigo ya no eres un monstruo. —Eres un gran héroe, el guardián de un futuro rey. Justo antes de que ella hubiera elegido su propia muerte, la mujer que él había amado dijo: No has hecho nada malo. Así que por favor, no maldigas el mundo. No odies tu propia sangre. Eres fuerte, así que estoy segura de que puedes hacerlo —No pude 52


Justo antes de que él fuera forzado a meter su cabeza para arrojarlo a las llamas, lo que debería haber sido un soldado enemigo había dicho: --Padr… Las figuras humanas se amontonaban en muchas pilas y trincheras, sin tener en cuenta el orden en que los había encontrado y desaparecieron. Como si estuvieran llamándose el uno al otro, un volumen antinatural de energía mágica vino derramándose en él a través del Sello de Comando. Imposible. ¡Ningún humano de este tiempo posee esta energía mágica! Es como... una bruja de mi propia era... El inigualable héroe cayó en silencio sobre sus rodillas en el acto. Frente a esa increíble escena, los hombres de Bazdilot estaban desconcertados. Un ser de un orden claramente superior estaba sufriendo ante un mago, su propio superior. Una relación Master-Servant. Todos los que contemplaban ese suceso entendían que no podía explicarse tan sencillamente. Sin embargo, se dieron cuenta de que se había exigido un peaje definitivo. En la Guerra del Santo Grial, los Command Seals que cada Master poseía ascendían a cuerdas salvavidas. Eran cartas de triunfo capaces de imponer una orden o prohibición a un Servant, e incluso proezas, un transporte instantáneo y un escape de emergencia que se acercaban a la Hechicería. Y Bazdilot había gastado dos de sus tres 53


Sellos. Cuando consideraron que el último Sello de Comando restante debía mantenerse en reserva en caso de que el Servant se revelara, Bazdilot efectivamente no tenía Command Seals utilizables durante la Guerra del Grial. Los magos se sentían preocupados por el hecho de que se había asumido una desventaja definitiva, pero una especie de confianza que acompañaba su miedo ponía su mente en calma al pensar que Bazdilot se las arreglaría de

alguna manera. Sin embargo, esa facilidad se derrumbó unos segundos más tarde. —Por mi Sello de Comando, te ordeno una vez más… Las palabras congelaron a los magos en el taller subterráneo. Bazdilot iba a gastar los tres Command Seals en su invocación. Enfrentados con su superior que cometía una acción tan tonta que incluso un niño (si estaba familiarizado con la Guerra del Grial) no lo haría; los magos se preparaban para morir esta vez con certeza. El Espíritu Heroico, por su parte, también se resolvió a sí mismo mientras retenía la energía mágica que entraba en su interior. Este mago es peligroso. No veía a Bazdilot gastar su último Sello de Comando por una locura. Se había dado cuenta de que, aunque no mostraba nada en su expresión, el mago estaba tomando su vida en sus manos. Estaba apostando toda su existencia 54


para transmutar el Espíritu Heroico en algo más. Sea cual sea la orden que dé con su Sello de Comando final, debo por lo menos eliminar a este hombre. Ni siquiera el Espíritu Heroico pudo captar la naturaleza del poder que se drenaba en él. Sin embargo, si no tuviera cuidado, esta corrosión podría extenderse a los otros Espíritus Heroicos que habían sido invocados para la Guerra del Santo Grial. A pesar de que suprimió desesperadamente la maldición de su propia vida que brotaba dentro de él, el gran héroe seguía siendo noble. Debo detenerlo. Debo parar al malvado tirano que dominaría esta era. A pesar de que la contaminación mental pasó a un punto que seguramente conduciría a la mayoría de los Servants a la locura, este gran héroe todavía extendió su mano, no para defenderse, sino por el bien de los otros Espíritus Heroicos y los habitantes de esta era, reuniendo toda su voluntad. No le importaba que le llamaran un sujeto sin principios. No le importaba que se le conociera como un “espíritu loco” que revelaba sus manos contra su propio Master. El hombre famoso como un héroe entre los héroes estaba decidido a arrojar incluso su propio honor a los vientos para matar al mago delante de él por el bien de alguien que aún no había visto. Entonces, justo cuando él había disipado la contaminación mental y su mano estaba a punto de llegar al cuello del mago... Bazdilot gastó su último Sello de Comando como para burlarse de la nobleza del héroe. 55


—Acepta la naturaleza humana, el manto de la tierra. En el momento en que Bazdilot había utilizado todos sus Command Seals, otro tatuaje de color marrón rojizo asomó por su brazalete izquierdo... y comenzó a retorcerse como una criatura horrible. X

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En la oscuridad. —Bueno, entonces, si me disculpas. Tengo que empezar los preparativos para mi invocación. —Claro, no me importa. Quiero tomar mi tiempo viendo a Artie ser convocado por mi cuenta, de todos modos —dijo Francesca agitando las piernas. Se había movido del sofá a la cama. Observando eso, Faldeus emitió una última advertencia. —Señorita Francesca, soy consciente de la carnicería por la que ha pasado. Un mago aficionado como yo, sin embargo, no puede dejar de preocuparse. En ese momento, Faldeus entrecerró los ojos y no hizo ningún intento de ocultar su hostilidad hacia el hombre llamado Bazdilot mientras continuaba. —¿Estaba realmente bien darle a ese hombre “eso”? —¿Te molesta tanto? Pero ni siquiera yo podría reunir suficiente energía mágica para ejecutar al Espíritu Heroico que puedes convocar con ese catalizador a especificaciones 56


completas, ¿sabes? Realmente toma el combo de Baz y los Scradios para eso. —No estoy hablando del catalizador. Me estoy refiriendo al “subproducto” que trajiste de Fuyuki. —Oh —Francesca asintió y lanzó una sonrisa maliciosa—. Eso no pudo ser ayudado. Quiero decir, yo y Baz somos los únicos que pueden manejarlo, mucho menos crecerlo con nuestros egos intactos... —¡Y no quiero estar siempre tocando ese repugnante “fango”! ¡Aja, ja, ja!

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La planta procesadora de La planta procesadora de carne.

Fue una escena extraña. El “algo” marrón rojizo que había fluido en el cuerpo del Espíritu Heroico junto con el poder de los Command Seals lo estaban carcomiendo. El Espíritu Heroico lanzó su propia energía mágica para oponerse a ella, estallando más de la mitad de las barreras alrededor del taller. Algunos de los magos bombardeados por una energía mágica tan potente de la que podían manejar, se derrumbaron al instante torciéndose. 57


Sin embargo, mientras estaba expuesto al torrente de energía mágica, Bazdilot mantuvo su mirada penetrante en el Espíritu Heroico. —Celebra, afirma y ama lo que te rechazó. No te contengas. Él lanzó no solo el poder de los Command Seals, sino también su propia energía mágica acumulada a través de su mano izquierda saliente. Continuó forzando el “algo” marrón rojizo que se extendía desde su mano hacia el Espíritu Heroico, aprovechando incluso la magia popular oriental que la Clock Tower rechazaba como herejía. Estaba cortando la barrera de la resistencia mágica con su brujería primitiva, abriendo el camino para que la cosa oscura, retorcida y de color marrón rojizo se filtrara directamente dentro del Servant. El costo era ahora mayor de lo que parecía concebible que la energía mágica acumulativa de Bazdilot pudiera cubrir. El Espíritu Heroico sospechaba algún tipo de truco pero no podía permitirse el esfuerzo de exponerlo. Apretó su propio cuerpo agarrando cada centímetro de él. El Espíritu Heroico recordó el dolor del veneno que había provocado su muerte. El sufrimiento que sentía debía ser de otro tipo, pero sus instintos arrastraban el tormento del veneno de sus recuerdos. Sus instintos gritaban que el poder que fluía hacia él ahora era tan peligroso. Incluso mientras soportaba el dolor casi indescriptible, el Espíritu Heroico luchaba desesperadamente para 58


reprimir los “impulsos” que lo empujaban desde dentro y fuera. Al instante siguiente, sin embargo, el “barro” que Bazdilot había enviado a él se entrelazó con la “maldición” que había albergado en su interior como karma, y el héroe arrodillado dejó escapar un bramido que sacudió el espacio. —“ ”. Como si hubiera simpatía con ese rugido, se produjo un cambio dramático en su cuerpo. Al igual que parecía que el cuerpo entero del Espíritu Heroico se había envuelto en ese barro rojizo, los músculos cayeron de sus miembros gruesos y fornidos. Su altura se contrajo casi cincuenta centímetros como si su propio esqueleto se hubiera astringido. El tipo de barro que cubrió su cuerpo se convirtió en un tinte y manchó la piel del héroe de color marrón rojizo. Entonces el otro tipo de poder que se entrelazó con el “algo” formó un pigmento blanco que marcó su pecho con un diseño radial, como una cicatriz de tener su corazón arrancado. Al hacerlo, el grito del héroe de repente se detuvo y se levantó en silencio como si nada hubiera pasado. —¿Cómo se siente deshacerse del exceso? —Preguntó Bazdilot con frialdad mientras tenía la mano izquierda todavía levantada—. De ahora en adelante, ese fango debería darte poder para compensarlo. El Espíritu Heroico lo contempló sin palabras. —El pase ya está conectado, pero... lo preguntaré primero. Bazdilot miró al Espíritu Heroico que, aunque 59


encogido, seguía siendo una cabeza más alta que él. Su tono era indiferente. —Te pregunto nuevamente: ¿eres mi Servant? Después de un breve lapso de silencio, el Espíritu Heroico respondió. —... ¿Por qué no? Él esparció el paño que llevaba puesto sobre los hombros y se cubrió la cabeza para ocultar su rostro como una especie de capucha. —Para lograr mi venganza... te usaré. Cuando pierdas tu valor... te retorceré la cabeza con mis propias manos. Habiéndose vestido con ese traje extraño, el Espíritu Heroico declaró un inquietante pronunciamiento en una voz tan inteligente que era difícil creer que estaba al borde de la locura. —¿Por qué escondes tu rostro? —Preguntó Bazdilot. Naturalmente, todavía no mostraba expresión alguna. —... Una precaución. Para que las obras del hombre nunca vuelvan a entrar en mi vista. —... Oh, ya veo. Así que el paño es “tu” piel. Si puedes moverte libremente así, no hay problema. —Esa es la manera de hacerlo... De cualquier modo, no tengo ninguna intención de exponer mi cara al mundo. No hasta que use el Santo Grial para purgar mi verdadero nombre. El Espíritu Heroico afirmó que usaría el Santo Grial para borrar un “nombre”. 60


Cuando Bazdilot oyó esa extraña afirmación, él gruñó. Luego se llevó una mano a la barbilla y meditó en voz alta: —En ese caso, ¿cómo debería llamarte? Tu naturaleza original ha cambiado tanto... Alternativo... ¿Por qué no te llamo “Alter”? En respuesta, el Espíritu Heroico sacudió un poco su cabeza y pronunció su nombre. Había cambiado completamente desde que había sido invocado, y sin embargo, el nombre que hablaba era su origen. —Mi nombre es… X

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A partir de los acontecimientos en la planta de procesamiento de carne, una serie de Espíritus Heroicos descendió en Snowfield esa noche; aproximadamente al mismo tiempo en que Saber se materializó en la ópera. Algunos lograron la invocación como habían planeado, otros llamaron a Espíritus Heroicos que nunca habrían podido predecir. Algunos perdieron sus vidas antes incluso de tener la oportunidad de ver lo que habían convocado. Mientras los Masters y los Espíritus Heroicos que habían llamado jugaron con los destinos de los demás; la “Falsa Guerra del Santo Grial”, cuyo complemento completo de Espíritus Heroicos ya había sido convocado, se dio a un breve período de sueño. Para someterse como medallas de honor a los vencedores que la buscaban. 61


Con la fiesta de los Espíritus Heroicos que tragó el pueblo en una canción de cuna.

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Interludio “La pasión del soldado Sin Nombre.”

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Interludio La pasión del soldado Sin Nombre. Los otros magos deben estar invocando a sus Espíritus Heroicos en poco tiempo. Al ver que el cielo empezaba a crecer ligeramente en el este, Sigma respiró hondo y cerró las ventanas de la mansión. Luego puso un pie en el sótano. En el taller de otra persona. Sus barreras ya habían sido disipadas; no había nada que impidiera el ritual de Sigma. ¿Realmente podré invocar uno? Sigma se preguntó mientras descendía. ¿Qué es un Espíritu Heroico, de todos modos? ¿Qué causa que sean elegidos por el “Trono”? Él era un mercenario que podía usar magia. Después de que el gobierno al que había servido se había derrumbado, sus destructores lo habían recogido. Ese era el grado de su relación. No era como si tuviera algún poder especial, así que ¿por qué había sido elegido? Mientras reflexionaba sobre tales cosas, Sigma siguió silenciosamente preparando el ritual. Vengarse del gobierno ni siquiera le había pasado por la cabeza. Él había recibido una instrucción básica de varios 65


magos desde que era muy joven. Se había juzgado que él sobresalía en el uso de familiares. El entrenamiento en ese campo de la magia había sido batido en él junto con el uso de las armas y de otras habilidades esenciales. Había pasado el tiempo restante siendo instruido en lo “capaz” y “absoluto” del gobierno. Sin embargo, en el momento en que el gobierno había sido reemplazado fácilmente, se había dado cuenta de que todo aquello era mentira. No creía en nada. Incluso su propia habilidad parecía poco confiable e incierta después de presenciar la magia de su jefe y el entrenamiento de la unidad de Faldeus. Precisamente por eso se cuestionaba. Se preguntó si estaba realmente bien para él (que no tenía fe) en participar en una batalla por la posesión de algo llamado el “Santo Grial”. Sigma entendió el objeto de la Guerra del Santo Grial. Una cosa capaz de conceder cualquier deseo, y una lucha por la posesión del Santo Grial, que fue la base de ese sistema. Sin embargo, era incapaz de comprender plenamente el concepto mismo de ese “deseo-granjero”. El concepto de Sigma de un “deseo” era extremadamente débil para empezar. Cuando su empleador le había preguntado si tenía un deseo por el Grial, él no había podido contestar. No era como si estuviera sin ningún deseo. Si tenía uno a decir verdad, deseaba dormir y comer tranquilamente. ¿Pero 66


los anhelaba lo suficiente para confiar su futuro al Grial? ¿Un dispositivo externo? Y aunque ese “Grial” produjera comida para siempre, él probablemente se preguntaría qué había en ella para el Grial. Si era un suministro sin necesidad de compensación, entonces era algo que Sigma no podía entender. Nada podría ser más misterioso. Sin embargo, mantuvo sus dudas en la cabeza. No hizo ningún intento de darle seguimiento. El joven emocionalmente deficiente continuó realizando desapasionadamente su trabajo. Todo por un buen sueño y su pan de cada día. En el ambiente en el que había sido criado, esas habían sido las cosas más difíciles de conseguir. —Para las ráfagas de viento, una pared. Las puertas de las cuatro direcciones se cierran… El joven que nunca había creído en los dioses, en los milagros y ni siquiera en sus propias fuerzas recitó en un esfuerzo por lograr la invocación de un Espíritu Heroico: un milagro igual a un acto de Dios para él. Lo realizó sin emoción ni deseo, simplemente circulando mecánicamente la energía mágica a través de su propio cuerpo y por el sitio del ritual. —Emerge del anillo de contención, ¡oh, guardián de la balanza! No había querido poner ninguna voluntad especial en esto, pero al llegar al final del encantamiento, 67


mágicamente la energía fue sacada de súbito de su cuerpo e instintivamente levantó la voz. Sin embargo, esa era la prueba de que la energía mágica había fluido definitivamente en el corazón del ritual. Incluso cuando vio que la luz empezaba a surgir a su alrededor, Sigma no se movió. Todo lo que sentía era la dificultad de manejar las corrientes de energía mágica. Cuando el joven observó la luz que se arremolinaba, reconfirmó su propia posición con extrema serenidad. En esta “Guerra del Santo Grial” no era más que un peón que su jefe había utilizado para hacer que los números sumaran. El hecho de que no se le hubiera dado un catalizador era prueba de ello. —Sabes, en realidad estaba planeando preparar todo tipo de cosas para ti también. El tesoro de Barba Negra, el frasco de Paracelso, el maniquí del héroe Espartaco... Pero entonces tuve una pequeña idea. Me pregunté qué sería lo que se mostraría si dejamos que la ciudad elija el Espíritu Heroico sin ningún catalizador en absoluto. Me preguntaba qué podría ser atraído por este caos —había expresado su jefa entusiasta. Ella no sabía qué pasaría. Con una sonrisa de éxtasis en su rostro, su empleadora continuó narrando la locura de abrazar de buena gana un elemento tan incierto con una voz brillante y clara. —Todo está preparado para que un Servant clase Ruler no venga, pero siempre hay una posibilidad, 68


¿verdad? Sin embargo, incluso sin un catalizador, probablemente acabaría siendo un héroe con una naturaleza similar a la del invocador. Y es por eso que eres perfecto; tú no eres nada. No tienes ningún deseo por el mundo ni el deseo de dejar tu marca en esta vida... Eres básicamente un “Soldado A”; no existe nada heroico sobre ti. Por lo tanto, puedes ser una pizarra en blanco. Si el Falso Grial realmente elige de su propia voluntad... ¿qué crees que aparecerá? Bueno, si no surge nada... no me importaría que simplemente huyas de la ciudad. […] Por lo tanto, él era esencialmente un peón para ser sacrificado con el fin de satisfacer la curiosidad de su empleador. Incluso si apareciera un Espíritu Heroico completamente inútil, no importaría. Si eso sucede, ¿qué debo hacer? Al menos sería alguien con quien hablar. Pero no tenía nada en particular que discutir, ni siquiera con un héroe que alguna vez había ganado renombre. Sigma se ocupó con pensamientos tan fríos mientras esperaba que los torrentes de luz y energía mágica se asentaran. De hecho, no era más que un peón en esta Guerra del Santo Grial. No tenía la atención de nadie. Existió solo como el identificador “Σ”; ni siquiera un nombre. 69


Incluso su empleadora, Francesca, era consciente de él solo hasta el punto de pensar: “espero que traiga algo divertido e incierto”; y “él es mi peón favorito, así que sería una buena cosa para mí si sobreviviera”. En esta Falsa Guerra del Santo Grial, el joven llamado Sigma era simplemente el “Soldado A”; ni siquiera un mago. Justo hasta el instante en que terminó su invocación. X

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Snowfield. El gran bosque. “…” Enkidu, quien poseía la clase más alta de la habilidad de “presencia de sentido”, percibió una cierta “anormalidad”. Sin embargo, no pensó que pudiera ser debido a la invocación de un Espíritu Heroico. Estrechó los ojos ligeramente y los echó desinteresadamente hacia el suelo. —Me pregunto... si los he enfadado un poco. El único que oyó las palabras del Espíritu Heroico fue el lobo plateado agachado junto a él. Sin que nadie los entendiera, las palabras de Enkidu fueron absorbidas por el denso follaje. X

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La mansión del humedal. Sótano. “…” Después de la luz, no había nada ante el altar del ritual. Sigma observó lentamente su entorno y vio a una figura solitaria sentada en un rincón de la habitación. Era un anciano en una silla vieja con un bastón en la mano. Tenía el cabello gris. Una gran cicatriz vertical corría desde su cara hasta debajo de su cuello. A juzgar por sus facciones, tenía edad suficiente para ser llamado anciano, pero a juzgar por el ancho de sus fuertes hombros y entre otros detalles, era posible tomarlo como un soldado activo de la marina. Su rasgo más distintivo era la suave y blanca pierna artificial unida a una de sus rodillas. “…” Sigma cautelosamente, sin palabras, escudriñó al anciano. Era cierto que la presencia del hombre era intimidante, pero tenía la sensación de que era un poco diferente de un “héroe”. Su ropa era más reciente de lo que Sigma había imaginado. Por lo menos, no parecía el tipo de persona antigua que aparecería en una historia ilustrada de mitos o de la Edad Media. Mientras Sigma se quemaba el cerebro pensando en 71


algo para hablar, el viejo rompió el silencio. —¿Tú eres un Master en la Guerra del Santo Grial? Humph. Parece que no tienes ambición. —Eh... ¿Quién eres tú? —¿Yo? Puedes llamarme el capitán. Pero eso no significará nada por mucho tiempo. “¿?” Sigma mentalmente se rascó la cabeza ante la manera indirecta de hablar del hombre. ¿Qué quiso decir… no significará nada?... De todos modos, formalmente establecer un contrato debe venir primero. Sigma decidió interrogar al hombre después de asegurarse de su identidad y responder a la primera pregunta del Espíritu Heroico en el ínterin. —… Yo soy el Master que realizó el ritual que te convocó. El anciano sacudió la cabeza, sus labios se curvaron con una sonrisa perversa. —Je, je… suena como si tuvieras una idea equivocada, muchacho. “¿?”

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No fue el viejo el que respondió a la interrogante de Sigma. —Tú no nos invocaste. La voz provino detrás de la espalda de Sigma. Se dio la vuelta para mirar rápidamente. Y mientras lo hacía, sacó la pistola de la funda y apuntó. —¿Quién está ahí? Cuando él preguntó, se dio cuenta de que la figura detrás de él pertenecía a un muchacho extrañamente vestido. Se ajustaba con lo que parecían alas mecánicas en la espalda y los hombros. Sin embargo, se habían vuelto misteriosamente esqueléticas y trozos de cera y plumas blancas estaban entrelazados con ellos en algunos lugares. Si Sigma tenía que deducir, esta figura se vestía más como una persona de la edad de los mitos antiguos. Sigma se preguntó si este muchacho era el Espíritu Heroico, y el anciano un mago que se había infiltrado en la mansión. Sin embargo, cuando observó hacia donde estaba el anciano, este ya había desaparecido de la vista, dejando solo una silla vacía. —Estoy simplemente… para explicarlo en tus términos… un prisionero escapado —el muchacho enunció con una sonrisa irónica, ignorando la confusión de Sigma. —¿Qué quieres decir? Sigma se volvió en respuesta a la voz, pero el que la había pronunciado ya no se veía en ninguna parte. En cambio, la voz de otro hombre provenía de otra dirección. 74


—Nosotros no somos el Espíritu Heroico que tú invocaste. Simplemente estamos proyectados a nuestro alrededor como sus sombras. Frente a la puerta había un chico que parecía estar en su adolescencia, vestido con una extraña prenda blanca. Una serpiente de aspecto tranquilo estaba enroscada sobre el bastón que llevaba, mirando hacia Sigma y sacudiendo la lengua bífida. —¿Un niño...? —Oh, lo siento por eso. Es un efecto de usar mi propio cuerpo en un estudio clínico usando la sangre de Medusa... Bueno, no hay nada de qué preocuparse. Soy una sombra; me iré pronto. El cuerpo del muchacho sonriente se desvaneció como niebla y luego desapareció en el aire. —¿Qué...? ¿Qué está pasando? —Seguro que sacaste la paja corta, hermano. No puedes irte ahora. Aunque si hubieras sido una chica linda, me habría materializado e iría como un Espíritu Heroico. Otra voz. —No somos Espíritus Heroicos. Nada de eso. No podemos usar los Noble Phantasms, y no tenemos un ápice de nuestros nombres, ni mucho menos una espada. Y otro. —Tus únicas faltas fueron tu suerte y la gente que conoces. Gracias a ellos, has ido y has invocado para ti mismo las dificultades inevitables. Diferentes voces estaban apareciendo y desapareciendo 75


en la cámara subterránea, solapándose unas a otras y atormentando la mente de Sigma con palabras que no entendía. —Aun así, nosotros tenemos grandes esperanzas para ti,¿sabes? Esperanzas de que lo logres y te conviertas en Lancer. Había oído que aquellos que poseían los Command Seals y se convirtieron en Masters pudieron ver el estatus de un Espíritu Heroico. Estas cosas parecían Espíritus Heroicos, pero él no podía leer ninguna información de ellos. Sin embargo, a pesar de que ni siquiera había hecho un contrato, sin duda percibió un paso de alguna energía mágica vinculándolo a algo. No obstante, no parece que esté absorbiendo mi energía mágica. Era una situación en la que una persona ordinaria podía muy bien gritar de pavor. Pero Sigma, cuyas emociones siempre habían faltado, simplemente expresó un ligero desconcierto. —¿Qué quieres decir con que me convertiré en Lancer? —Preguntó a la multitud que aparecía y desaparecía de sombras autoproclamadas—. Antes de eso, ¿qué demonios son? Ni siquiera estoy seguro de qué clase de Espíritu Heroico ha aparecido. Entonces, el hombre que se llamaba “el capitán” reapareció en su silla. Las arrugas en su frente severa se hicieron más profundas cuando él contestó. —Ya veo. No es la manera correcta de nombrarlo, pero 76


nuestro papel es estar siempre mirando hacia abajo desde una altura, así que supongo que deberías llamarnos... “Watcher”.

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Capítulo 7 El Canon de los Semidioses.”

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Capítulo 7: Día 1, Tarde (1) El Canon de los Semidioses. En un sueño. —¡El señor sol es muy agradable y cálido! ¿No lo cree, señor Black? El Snowfield del mundo de los sueños de Tsubaki. Kuruoka Tsubaki sonaba inocente mientras se sentaba en el césped de un jardín donde los animales hacían gala. La fantástica entidad llamada “Señor Black” (Pale Rider), sin embargo, estaba acurrucado bajo la sombra de los árboles. —¿Oh? ¿No le agrada el sol, señor Black? Como si respondiera a la pregunta de Tsubaki, Rider emitió un súbito escalofrío. Solo un poco, ella tenía la sensación de que la masa negra estaba diciéndole basado en su comportamiento. Podría ser su imaginación, pero Tsubaki llamó a Rider de todos modos. —Si no te sientes bien, ¿por qué no vamos dentro? Rider, alias “Señor Black”, no había hablado con Tsubaki desde su primera reunión. Sin embargo, después de haber 79


llevado a numerosos animales a su sueño, poco a poco empezó a expresarse a través de su comportamiento, aunque solo al nivel que era posible deducir si estaba de buen o de mal humor, como si fuera un animal. Cuando Tsubaki se dirigió al interior, de repente miró a su alrededor en el distrito residencial silencioso, y murmuró: —Me pregunto si todo el mundo se fue porque no les gusta esta ciudad… La expresión de Tsubaki se nubló. El Señor Black ahora aproximadamente de su mismo tamaño, se inclinó cerca de ella y se frotó la cabeza, casi como si preguntara: «¿Pasa algo?». Tsubaki le sonrió y sacudió la cabeza. —Gracias. Estoy bien, Señor Black. Luego, mirando a los innumerables animales que retozaban en el jardín, continuó: —Quiero decir, ahora hay tantos animales aquí. No como antes... ahora que es así, mamá, papá y todos los demás se quedarán en esta ciudad, ¿no es así? Rider oyó esas palabras y juzgó que constituían su “deseo”. Rider era actualmente un gran desequilibrador que recibía órdenes de su Master, Tsubaki. Rider comenzó a retorcerse, listo para usar su poder para acomodar la situación que ella deseaba para la realidad. En la actualidad, sin embargo, Rider no era capaz de inferencias complejas. Y...

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El mundo real. Las afueras de Snowfield. El largo camino se extendía por el desierto y varios coches corrían por la carretera. Varios magos andaban en uno de ellos. No eran muy conocidos, ni siquiera en la Clock Tower. Eran, sin embargo, uno de los partidos que habían capturado el viento de los rumores, y visitaron Snowfield con el ojo de crear un nombre por sí mismos. —Acabamos de pasar los límites de la ciudad. Las palabras del joven mago que conducía provocaron gemidos del mago de mediana edad en el asiento trasero. —¡Apúlate! ¡Tenduemos qule sadir le aqi wráplido, ingleruo! Ellos no podían entender lo que decía, pero sabían que estaba aterrorizado. Había intentado negociar con un Espíritu Heroico (aparentemente un Assassin); y terminó con una daga en la lengua. Como la magia curativa no era su punto fuerte, seguía quejándose con el conductor, su aprendiz, con la lengua envuelta en amuletos. —Lo entiendo, maestro. Nosotros lo dejamos en el momento en que vimos ese cráter en el desierto, así que estamos contigo en querer huir. —El coche delante de nosotros probablemente también 81


está lleno de magos. Hay un círculo familiar sobre él, y... Entonces el conductor notó un cambio. A partir del punto en que habían dejado los límites de la ciudad, había un número de coches estacionados a ambos lados de la carretera. El automóvil que había estado corriendo un camino por delante de ellos a toda prisa se detuvo también. El conductor se preguntó qué podría haber provocado eso, que aquí en medio de la nada, cuando vio que el familiar que había estado volando por encima del coche frente a ellos se desplomara a tierra. Al mismo tiempo, experimentó una náusea poderosa y le fue difícil continuar conduciendo. “¡¿…?!” Se apresuró a acelerar el coche y por encima del hombro miró en el espejo retrovisor, preparado para excusarse. —P-p-perdón, de repente me sentí... ¡Maestro! La escena reflejada en el retrovisor era anormal. El mago de mediana edad, su maestro, se había derrumbado. Su cuerpo estaba flácido y su cara pálida. —Esto es malo. Tenemos que... Suprimiendo su propia náusea, el conductor se volvió hacia el aprendiz mayor en el asiento del acompañante y dio otro estremecimiento. El rostro del aprendiz también estaba pálido, y él se crispó. Lo que parecían moretones azules estaban emergiendo en la parte posterior de sus manos y cuello. —¿Qué... ah... ¡Aaaahh! Entonces el conductor notó. Moretones similares se alzaban sobre sus propios brazos, desparramando su 82


camino en su cuerpo. Un grito resonó en el coche. Siguió el silencio. Varios minutos más tarde, el automóvil comenzó a moverse lentamente. Los otros coches que se detuvieron a su alrededor también comenzaron a desplazarse tan pronto como sus motores comenzaron a rugir. Cada uno de ellos haciendo un giro en U y regresando hacia Snowfield. Dentro del coche que se dirigía a la ciudad, el conductor de ojos vacíos anunció: —¡Estoy tan ansioso por volver a Snowfield! —Sí, es una ciudad tan bonita. ¡Tenemos que conseguir buenos asientos para ver la Guerra del Grial! —El aprendiz mayor en el asiento del pasajero contestó con los ojos igualmente vacíos. Los moretones que se habían formado en sus cuerpos habían desaparecido en gran medida, y su tez se estaba recuperando. Sus mentes, sin embargo, se habían convertido en algo completamente distinto. —¡Apul…! ¡Apúlrense! ¡N-nd-o telemos templio! Escuchando los alegres gemidos de su maestro, ellos condujeron el automóvil a través de la tierra baldía. A la ciudad de Snowfield donde el caos de la batalla se encendió. En este día, en este momento, la ciudad de Snowfield se convirtió en una prisión indulgente. Una prisión que no dejó a nadie salir y no rechazó ninguna entrada. Parecía casi como si la ciudad tuviera una voluntad propia y estaba devorando a la gente. 83


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North Snowfield. El gran barranco. —¿Qué está pasando...? ¿Quiénes son esos Espíritus Heroicos...? Tine Chelk asomó la cara desde la parte posterior del Vimana, un Noble Phantasm que Gilgamesh había sacado de su tesoro. La escena que se produjo se había quemado en sus ojos. Gilgamesh se había cuadrado con el misterio de Archer. Una enigmática Servant femenina había interrumpido en su batalla. Gilgamesh había parecido obviamente disgustado con la interrupción, pero los acontecimientos se habían movido antes de que el intruso tuviera la oportunidad de responder. En ese instante, el misterioso Archer que de un golpe del Espíritu Heroico femenino había enterrado bajo una montaña de escombros, había enviado esos escombros volando como una erupción volcánica. Numerosas piedras gigantes habían sido lanzadas tan altas en el aire que Tine tuvo que estirar su cuello para verlas. Entonces varias de las piedras se rompieron repentinamente y las flechas envueltas en cantidades inmensas de energía mágica aparecieron de entre los 84


fragmentos. El misterioso Archer había volado los escombros y soltado innumerables flechas por detrás de las rocas altísimas. La lluvia de flechas, cada una acompañada por su propio tornado, se precipitó hacia Gilgamesh y el Espíritu Heroico femenino, tirando de los fragmentos de las rocas destrozadas a los remolinos de aire a medida que llegaban. Un instante después, Gilgamesh lanzó armas desde su Gate of Babylon mientras el Espíritu Heroico femenino colocó varias flechas en el arco que apareció en sus manos, disparándolas todas al mismo tiempo con gran precisión. Las armas y las flechas lanzadas a velocidades demasiado rápidas para que los ojos de Tine las siguieran estaban protegiéndolos de los violentos torbellinos que se revolvían unos a otros. Solo es de esperar de Su Majestad... pero ¿quién es ese Espíritu Heroico...? Basado en el hecho de que había aparecido a caballo, era muy probable que fuera un Rider. De acuerdo con su habilidad con un arco, sin embargo, ella podría fácilmente ser un Archer. Pero eso significaría que tres arqueros diferentes se habían manifestado en la ciudad. ¿O puede usar un arco con tanta destreza a pesar de no ser un Archer...? Imposible, pensó Tine. Eso sería como un arquero que compite contra otros contrincantes en una clase de esgrima. El Rey de los Héroes tenía espadas como Ea y Merodach a pesar de ser Archer, pero dejando de lado su temible 85


poder, nunca intentaría igualar a la clase Saber de frente en un duelo de puras espadas. Eso, al menos, era lo que Tine pensaba entonces. Sin embargo, la escena que se desarrollaba ante sus ojos desafiaba su sentido común. “…” El Espíritu Heroico femenino extendió su mano derecha junto a sí misma y allí apareció un caballo. Luego lo montó con ligereza y enérgicamente lo condujo hasta el precipicio. El paño envuelto en su brazo todavía aba lleno de divinidad concentrada. Ella circuló la poderosa energía mágica en el caballo a través de su brida. El caballo y el jinete, moviéndose como un solo organismo, se abrían paso rápidamente a través de la lluvia de vendavales. Masivos trozos de escombros habían comenzado a caer de nuevo a la tierra. Comenzó a galopar velozmente sobre ellos y eventualmente cruzó las rocas aún en medio del aire. Testiga del Espíritu Heroico femenino viajando galopando hacia atrás por la cascada de escombros, Tine estaba segura de algo. ¡Ella solo puede ser un Rider! Eso significaría que un héroe que naturalmente poseía las cualidades de un arquero, pero había tomado la forma de Rider en esta Guerra. Podría ser razonable suponer que la fuerza de su arco había sido realzada por el aura divina que 86

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fluye del paño envuelto alrededor de su brazo. Entonces ese paño es un Noble Phantasm... uno que refuerza las habilidades de su usuario... Mientras observaba, el Espíritu Heroico femenino subió al cielo y finalmente llegó al pico de los escombros que caían. Luego, señalando la figura del misterioso Archer debajo de ella, dibujó su arco tenso sobre su corcel. El misterio Archer notó su presencia y se volvió para mirarla a través del paño que le cubría la cabeza. “…” La amazona estaba frente a él con el sol a su espalda, tensando su arco cubierto de divinidad concentrada. —… Ya veo. —¡Archerrr! Descubriendo su poderosa animosidad, la mujer puso todo su ser en el grito. —… Así que eres tú, reina de la traición —murmuró el Archer. Preparó su propio arco sin siquiera molestarse en evadirse, e hizo que la divinidad concentrada brotase de la tela alrededor de su propio brazo. Luego interceptó las cinco flechas con que la amazona había disparado con tantas flechas como la suya. Las puntas de las flechas colisionaron sin tan solo una pulgada de desviación. La energía mágica con la que habían estado imbuidos se estrelló, rebotó y atacó el entorno como un gran viento. Mientras bloqueaba el viento y los guijarros que desprendía el impacto con su propia magia, Tine observó el 87


siguiente movimiento del Archer. Pero fue la amazona quien se movió primero. Estaba refinando un aura divina, aún más potente que antes, detrás de la espalda del arquero. Ella había saltado de su corcel cuando disparó de su arco, y, usando ese ataque como señuelo, había conseguido acometer detrás de su enemigo. —... Impudente —el Archer murmuró y comenzó a girar. Antes de que tuviera la oportunidad, sin embargo, una flecha golpeó su espalda justo donde estaba su corazón a la velocidad del sonido. Y sin embargo, por alguna razón, tan pronto como la punta de la flecha golpeó el cuerpo del hombre (laceró el paño cubierto sobre su cabeza) que se astilló, esparciéndose al viento sin roer en su carne. —Lo sabía… —el Rider que él había llamado “la reina” gimió ante la vista. Más que sorpresa, el gemido parecía implicar la confirmación de su conjetura. —Ya veo… —murmuró Gilgamesh. Había vuelto a abordar temporalmente a Vimana y estaba examinando los acontecimientos desde el suelo. —¿Su Majestad ha aprendido algo? —Preguntó Tine tímidamente. —¿Cómo ese simple arquero fue capaz de defenderse contra todos mis Noble Phantasms? —Replicó el Rey de los Héroes con tono burlesco pero extrañamente divertido—. Así como por qué no pudo defenderse de un golpe del puño de esa simple amazona. —¿Hay una razón, entonces...? 88


—Un poco. Su armadura es especial, eso es todo. —¿Su... armadura? —Inquirió Tine, volviéndose para mirar al arquero que había vuelto a la tierra. El Archer no llevaba casi nada que pudiera llamarse armadura. Las únicas cosas que cubrían su parte superior del cuerpo eran el extraño paño estampado sobre su cabeza y otras telas estampadas alrededor de su brazo. —Es muy probable que sea la piel de alguna especie de bestia demoníaca o divina. No puede haber sido una tarea pequeña trabajar en esa forma, pero probablemente fue originalmente algo así como un Ugallu. Gilgamesh dio el nombre de un monstruo babilónico como ejemplo, pero eso no fue suficiente para satisfacer a Tine. —¿Quiere decir que esta piel repelió todos los tremendos golpes de Su Majestad? —Los números no entran en él. Las bestias divinas o demoníacas rechazan a veces a la civilización humana en ese sentido. Hace un momento le golpeé con cualquier cosa y todo: no solo con mis armamentos de primera clase, sino también con Noble Phantasms de órdenes inferiores que normalmente ni siquiera me molestaba en disparar. No creo que los rechazara a todos con solo habilidad. Si lo realizó con su cuerpo o alguna forma de energía mágica, sin embargo, no podría explicar el hecho de que la piel esté completamente ilesa. En ese momento, el Rey de Héroes entrecerró los ojos y 89


apretó a Merodach, la espada de la selección. —Ocasionalmente una criatura de ese tipo aparece, una singularidad que rechaza la civilización humana en sí. Por lo menos, ninguna herramienta creada por los humanos perforará esa piel. El conjunto de los labios de Gilgamesh se suavizó ligeramente. —¿Qué es, Majestad? —Oh, solo que si él mismo desolló a la bestia, tengo grandes esperanzas para él. Al ver la sonrisa torcida en el rostro del Rey de Héroes, Tine se dio cuenta de lo que significaban esas palabras. Este Espíritu Heroico (el epítome de la fuerza) esperaba que el Archer que estaba delante de él poseyera la misma fuerza para rivalizar con la suya. Seguramente él habría condenado a un Espíritu Heroico común que confiaba en el poder de un Noble Phatasm para dejar a un lado sus tesoros como irreverentes. Tine fue reconfirmada en la creencia de que el arquero bajo su mirada era un temible enemigo. Después de todo, era suficiente para dar a este gran y orgulloso rey “grandes esperanzas”. —Incluso sin su armadura, eludir mis Noble Phantasms a un lado con su arco era una hazaña de habilidad consumada. Era digno de alabanza, aunque nunca sería tan común. —Pero ¿qué son esos Noble Phantasms envueltos alrededor de sus brazos...? 90


—Lo más probable es que sea algún tipo de legado de un dios obligado a los seres humanos. Observa: son el mismo artículo, pero cada uno de ellos los usa de una manera totalmente diferente. “¿?” Tine le hizo una petición al Rey de los Héroes, lanzando un hechizo para detectar la energía mágica en sus ojos y mirando fijamente la batalla. De hecho, había una diferencia. La amazona estaba circulando su energía mágica a través de su cuerpo a una alta densidad, digno de un poder divino. El Archer, sin embargo, solo aplicó energía a sus armas. Nunca aceptó el poder en sí mismo. —¿Por qué...? Si canalizara esa aura divina en un cuerpo con las cualidades que tiene, probablemente podría abrumar a su oponente. El Rey de los Héroes gruñó y reflexionó sobre las palabras de Tine. Entonces una sombra de alegría entró en su expresión como si hubiera descubierto un curioso juguete. —Solo encuentro a los dioses que conozco desagradables... pero parece que nuestro compañero desprecia a los dioses en los que cree tan profundamente que quiere matarlos. —¿Él… odia a sus dioses? —Cómico, ¿no? Estoy seguro de que fueron esos mismos dioses los que crearon ese robusto cuerpo de él... Imagínate manteniendo tal fuerza de voluntad mientras depura su 91


propia existencia. El tonto es prometedor. Las palabras de Gilgamesh no habían llegado a la amazona, pero cuando ella soltó flechas tras flechas hacia el arquero, ella gritó: —¿Por qué no tomas el poder de mi padre… el poder del cinturón de guerra en ti mismo, eh? ¡¿Me menosprecias a mí?! ¡¿Te mofas de mí!? —El poder de un dios no debe alojarse en el propio cuerpo —respondió el arquero solemnemente mientras interceptaba sus disparos, cada uno de los cuales estaba imbuido del poder de destruir ejércitos con el arco en la mano. —… ¿Qué…? Cuando oyó eso, la amazona finalmente notó que la cosa fluía profundamente en el cuerpo de su oponente. Un poder como veneno calcinado, completamente diferente del de un dios, saturó al arquero. Estaba utilizando ese poder para controlar la energía que irradiaba del “cinturón de guerra” por la fuerza, como si fuera su familiar. Preparando su arco imbuido de los poderes mezclados de un dios y algo más, el Archer pronunció unas palabras como una maldición colmada de rabia y desprecio mezclados detrás de su tela. —El poder de un dios debe ser obligado a someterse, a ser pisoteado... y gobernado por el poder del hombre.

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Al mismo tiempo. La estación de policía. —Reporte para usted, señor. Confirmando múltiples respuestas que se piensa que son Espíritus Heroicos en el precipicio norte. Se cree que uno de ellos es ArcherGilgamesh. Habiendo recibido el informe secreto, el jefe de la policía lanzó un gran suspiro. Luego volvió su martillo contra la mente de la chica sentada en su sofá y comiendo un pastel que había creado aparentemente de ninguna parte. —... Vas a explicar esto, Francesca. —¿Explicar qué? Estoy bastante segura de haber explicado la invocación de los verdaderos Espíritus Heroicos antes de que empezáramos. —Lo que quiero saber es quién convocó qué. Francesca apartó la mirada del jefe, quien la observó con de un vistazo con un dedo en la barbilla. —¿Qué? ¿Quieres saber eso en una Guerra del Santo Grial? Nope. Conozco la identidad del Espíritu Heroico y la información de su Master para que yo pudiera decirte, pero por otro lado, no parece que Faldeus o sus jefes confíen en ti. ¿Qué debo hacer? —No juegues conmigo. Entre esto y el incidente anoche en el teatro de la ópera es dudoso que los magos 93


participantes tengan alguna idea del secreto. Abiertamente atacar un hotel del casino en medio del día provoca que la gente del pueblo esté involucrada. El Apóstol Muerto todavía no se ha mostrado, ¡pero he recibido informes de personas heridas por el cristal roto! El tono del jefe se tornó ligeramente más áspero mientras hablaba. Francesca se volvió hacia él con una sonrisa sombría. —¿Oh? Pensé que estábamos dispuestos a involucrar a los civiles en el momento en que decidimos que esta ciudad sería el escenario de la Guerra del Grial. —Pero no en una forma tan visible. Nosotros invocamos a Caster con el fin de ganar esta disputa de manera confiable manteniendo el daño colateral al mínimo. Si algún Master está dispuesto a involucrar a la gente de esta ciudad sin razón justificable, creo que deberían ser eliminados inmediatamente. —Usted realmente está tenso. Bueno, no es como si fuera a matar a la gente del pueblo, así que le daré una pista — Francesca rio—. ¿Conoce a Dios? Y no me refiero al Dios que los niños de la Santa Iglesia adoran; me refiero a los dioses de una mitología diferente. “…” —Como verás, cuando este planeta todavía estaba lleno y rebosante de energía mágica; lo que los magos denominan “la edad de los dioses”; todo tipo de “conceptos” y “seres extraños” tenían relaciones con los seres humanos. Poseían 94


inteligencia, pero al final eran criaturas diferentes. Francesca miró a lo lejos mientras hablaba, entrecerrando los ojos como si se tratara de un recuerdo cariñoso. —Cuando eso sucedió, como era de esperarse, hubo algunas confusiones. Muchas comedias y tragedias surgieron de ellos. Bueno, eso también es cierto cuando sucede entre humanos, pero... de todos modos, cuando una pareja es básicamente una masa de energía, ¡las confusiones y los malentendidos están en un nivel completamente diferente! Así que la risa y la tristeza se multiplican, ¿sabes? —… ¿Qué estás tratando de decir? —Por supuesto, el odio hierve para estar igualado, también. Luego, volviendo su atención a los remolinos de energía mágica que podía percibir desde la dirección del despeñadero, ella recordó conmovida lo que había visto la noche anterior. —Es verdad que su clase es Archer, pero su esencia ha cambiado totalmente. Supongo que tendría sentido asegurar que ahora es medio “Avenger”. —… ¿”Avenger”? El jefe había oído de Faldeus que los Einzberns habían convocado a un Espíritu Heroico de esa clase especial en la Tercera Guerra del Santo Grial. Al parecer no había sido muy fuerte al ser un Espíritu Heroico, y había sido rápidamente eliminado. Recordó, sin embargo, que Faldeus (quien había leído los datos que un verdadero participante 95


había dejado en su propia marioneta) le había contado con una expresión grave: —No tengo pruebas definitivas... pero si ese Espíritu Heroico hubiera ganado, el mundo mismo podría haber terminado. De todos modos, fue un suceso extraño. Si una entidad con la misma naturaleza que ese Espíritu Heroico hubiera aparecido, ¿seguramente eso lo haría increíblemente peligroso? El jefe frunció el ceño. Francesca se encogió de hombros y le contó lo del Archer-Avenger. Le reveló alegremente y con deleite, como si acariciara el rencor muy vengativo de ese Espíritu Heroico. —Aunque el rencor de ese Espíritu Heroico no es contra la humanidad... es contra los viejos y antiguos dioses quienes ya se han ido y desaparecieron. O se pudrieron o se escondieron en algún lugar en estos días. X

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El gran precipicio. El arquero y la amazona con el mismo Noble Phantasm continuaron su batalla, mezclando ataques de larga y corta distancia. La amazona había producido una lanza y se había inclinado ante la energía mágica con un pronunciado matiz de divinidad que era nativo de su cuerpo. Ella hizo uso hábil 96


de ambos en conjunto con su fiel corcel mientras continuaba su asalto al arquero. ¿Podría ese caballo ser uno de sus Noble Phantasms? Tine se preguntó mientras examinaba el combate. La criatura exhibía movimientos como los de una bestia fantasmal e inconcebibles en un caballo ordinario mientras la amazona intentó conducir al arquero más lejos en un rincón. Pero entonces, como si hubiera notado algo, el caballo se detuvo y se levantó sobre sus patas traseras. Al hacerlo, innumerables armas se incrustaron en el suelo entre ella y el arquero. —¡Pensé que te advertí que no interfieras! La amazona contempló al hombre que les había disparado y separado. —Ingenua —ese hombre, el Rey de los Héroes, escupió de nuevo—. No tengo que oír para prestar mi atención a una mujer tan mal educada que no desmonte en presencia de un rey. Él se paró en la proa de Vimana mirando su alrededor con calma. El espacio detrás de él brillaba con los puntos de los innumerables Noble Phantasms que dormían en su tesoro. La amazona se distanció temporalmente de los dos Archers y atisbó sospechosamente hacia el hombre a bordo del Vimana. —¿Un rey? ¿Tú? —Ignorante e igualmente imprudente. Puede ser que se te llame reina, pero supongo que tú eres una de los ladrones 97


que se pelearon en pedazos de mi jardín en mi ausencia. Nauseabundo. No había sarcasmo; sus palabras frígidas fueron acusadas de inconfundible desprecio. —No eres digna de existir en el mismo lugar que el verdadero rey, yo mismo. Desaparece. Con el aire de un hombre que barría una piedra del borde de la carretera con el pie, el Rey de los Héroes lanzó un enjambre de Noble Phantasms desde su Gate of Babylon. “¡¿?!” El instinto debió haber advertido a la amazona de que tomar un golpe directo de tantas armas desplegadas sería precipitado. Manejando hábilmente su caballo, se abrió camino a través de la lluvia de Noble Phantasms. Luego el arquero, cubierto de tela, soltó una flecha puntiaguda fijada en el caballo. “¡!” El caballo esquivó la flecha por el ancho de un pelo, pero perdió el equilibrio. La segunda ola de armas de la Gate of Babylon se dirigía al caballo y su jinete. Al instante, la energía mágica aún más poderosa brotó de la amazona. Ella circuló en conjunto la energía mágica dentro de sí misma, cargada con la divinidad y la energía mágica pura que emanaba de la tela (cosa que podría ser llamada divinidad en sí misma); y la canalizó en la lanza que sostenía en su mano. La amazona arrojó su lanza al Rey de los Héroes al tanto que trataba de rechazar los innumerables Noble 98


Phantasms que se apoderaban de ella con fuerza bruta. La lanza, envuelta en aura divina, atravesó la segunda lluvia de Noble Phantasms, precipitándose directamente hacia el corazón de Gilgamesh. El Rey de los Héroes, sin embargo, no dio un paso. Desplegó una serie de escudos Noble Phantasms de su Gate of Babylon. La lanza que se acercó sobre los escudos fue bloqueada por varios de estos antes de detenerse. —Me ha estado molestando desde hace un tiempo, ¿qué hay de ese ridículo número de Noble Phantasms? La amazona sonó exasperada. Gilgamesh la ignoró y pronunció con aire de indiferencia: —Viniendo contra mí con el poder de un dios, de todas las cosas... tu insolencia no conoce límites, mujer. Luego, mirando a la amazona, él sonrió. Parecía que su interés había sido ligeramente picado. —Pueda que no hayas salido ilesa, pero veo que lograste manejar y evadir varios Noble Phantasms de alto rango. La amazona estaba perdiendo una cantidad no despreciable de sangre por numerosas heridas en los hombros y los costados. Varios de los Noble Phantasms que no había sido capaz de deshacerse por completo debieron de rozarla. Aun así, se comportaba como una guerrera a horcajadas de su montura. Al ver eso, el Rey de Héroes asintió y consideró. —Parece que la sangre de un dios que no conozco corre espesamente en tus venas. Había pensado que mi placer era 99


estropeado, pero con ambos como mis oponentes, esto al menos debería servir como un calentamiento para cumplir mi acuerdo con mi amigo. El Rey de los Héroes todavía hacía una muestra de complacencia, pero no había descuido ni presunción en sus ojos. —Ustedes son piedras de toque. No pueden caer sin mi consentimiento. Para el Rey de los Héroes, un serio calentamiento significaba probar todo lo que había preparado contra la batalla con su amigo, incluyendo las artimañas que nunca emplearía normalmente. —… Si tú insistes en seguir metiéndote en mi camino, te eliminaré primero, Rey Dorado. En ese momento, el Rey de los Héroes emitió una risa despreciativa. —En tu camino, ¿verdad? ¿Estás segura de que no te refieres a tu salvación, chica que se denomina reina? —… ¿Qué? Gilgamesh echó una mirada al arquero de pie, imponente ante un montón de escombros mientras respondía al dudoso jinete. —Si ni siquiera te puedes dar cuenta de que están jugando contigo, ¿cómo piensas cazar a ese hombre? —Dices… que… ¿están jugando conmigo? —Como Espíritus Heroicos, tú y él pertenecen a órdenes diferentes. No puedes ser tan mezquina como para no darte cuenta de eso. 100


Incluso Tine, observando a los Espíritus Heroicos desde la sombra de Vimana, fue capaz de captar las palabras del Rey de los Héroes. A los Master de la Guerra del Santo Grial se les concedió la sencilla capacidad de clarividencia para conocer las fuerzas y debilidades generales de sus oponentes, divididas en estatus, fuerza, agilidad, etc. La forma en que esta información le apareció a cada Master varió en función de sus sensibilidades. Tine lo visualizó como la diferencia en las velocidades de las corrientes de seis ríos que fluyen desde una montaña. Hasta donde su vista pudo alcanzar, Tine notó que todos los ríos corrían rápidamente hacia el Rey de los Héroes y el arquero cubierto de tela. En comparación con ellos, el torrente de la mujer jinete fluía a un ritmo suave. El río que gobernaba la suerte, en particular, se destacaba como lento en su curso. Incluso en una simple comparación de habilidades básicas, parecía estar en una ligera desventaja. No obstante, se percibía que estaba elevando su poder natural varios niveles al albergar el aura divina de su Noble Phantasm en su propio cuerpo. Sin embargo, contra un oponente que poseía el mismo Noble Phantasm no sería suficiente darle una ventaja. Podría haber una diferencia entre contener el poder de un dios en el propio cuerpo y usarlo como una herramienta; pero Tine no podía conjeturar qué efecto podría tener esa diferencia. Mientras Tine meditaba, la expresión de la amazona se 101


endureció y ella lanzó una mirada penetrante al arquero. —Sé que él me supera… Por un instante, el tono de su voz igualó su apariencia juvenil. Tras unos momentos, ella lanzó otra declaración intrépida que llevaba su animosidad inalterada. —¡Después de todo, este hombre me mató! —¿Qué?... Por un momento, Tine se congeló sin comprender el comportamiento de la Rider. Sabía lo que significaban las palabras, pero no podía entender el punto de gritar algo que diera a los demás una pista del verdadero nombre de la amazona. Estaba familiarizada con el arquero y con el Rey de los Héroes; pero de este último, bueno… ocultar su verdadero nombre probablemente significaba poco. Sin embargo, era imposible saber dónde un familiar podría estar viendo. ¿Podría darse el lujo de revelar una pista sobre su verdadera identidad bajo esas condiciones? Tal vez la amazona era más impulsiva de lo que Tine había imaginado. Los pensamientos se agolparon en la mente de Tine, buscando claves en los verdaderos nombres de los Espíritus Heroicos enemigos. Una mujer denominada “reina”, experta en cabalgatas y diestra en el uso de un arco y una lanza. Un héroe que la mató. Un paño como Noble Phantasm que ambos poseen. Una piel animal que niega a la humanidad.

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Dentro de Tine, que había estudiado una amplia gama de mitos e historias épicas en preparación para la Guerra del Grial, una serie de piezas del rompecabezas cayeron en su lugar y formaron las figuras de dos héroes. Ella, sin embargo, no aceptó esa respuesta fácilmente. La mujer del caballo era una cosa, pero la impresión que tenía del arquero estaba demasiado distante del héroe que había imaginado. Entonces, como para demostrarlo, la amazona gritó: —¡Pero mi fin no tiene importancia! Ella atisbó al arquero y luego dirigió sus ojos hacia Tine. “¿?” Tine se puso rígida bajo su inesperada mirada. La amazona, sin embargo, no hizo ningún movimiento para atacarla y devolvió su vista al arquero. —¡Respóndeme! ¿Por qué apuntaste a ese niño? La respuesta del arquero, por el contrario, fue desapasionada. —Es natural apuntar a un Master que se muestra descuidadamente junto a su Servant. A pesar de que es un infante, ella es un mago que se ha unido a la batalla con la determinación de aplastar a sus enemigos. No tengo motivos para hacer concesiones por ella. De todas las personas, tú, reina, cuyo origen es la guerra misma, ¿me preguntas esto? —¡Cállate! ¡Cierra la boca y borra esa expresión de tu cara! ¡Te dije que respondieras, pero no quiero oír argumentos comunes que suenen como si vinieran de la boca de un extraño! —La amazona gritó irracionalmente. 104


Rematerializando su lanza, ella señaló al arquero con el arma y continuó su interrogatorio. —¡Tú fuiste el que inclinó toda regla aceptada del campo de batalla en cualquier forma que quisieras con tu fuerza y astucia! Por eso creí que tú... ¡por lo menos serías un hombre que nunca haría tal cosa! Su atención estaba ahora completamente concentrada en el arquero. Desde la perspectiva de Tine, parecía la oportunidad perfecta. Sin embargo... —Mi Rey… —Déjalos ser, Tine. Mirando a esos dos payasos calumniándose el uno al otro es una forma de entretenimiento. A pesar de lo que expresó el Rey de los Héroes, no había desorden o desatención en la energía mágica que lo envolvió. Sin embargo, Tine podía sentir algo como una curiosidad por saber más de la naturaleza de su oponente. El arquero, por lo menos, debe tener una capacidad considerable para despertar el interés de su altivo rey. Sin embargo, era la amazona quien estaba en la mente de Tine. ¿Esa Rider está enojada mientras que el Archer me apuntó con su arco...? ¿Más de lo que ella está por ser asesinada?... ¿Por qué? Tine había ofrecido su vida por el bien de su pueblo. Desde el momento en que había decidido invocar al Rey de los Héroes y eliminar a los magos, había estado preparada 105


para que el tablero se volviera contra ella y fuera asesinada en su lugar. Desde su perspectiva, el argumento del arquero era sólido. ¿Ni siquiera me ve como un enemigo...? Indiferente a la confusión de la chica, la amazona gritó de nuevo desde lo alto de su caballo. —He escuchado que tú eres despiadado en batalla; que incluso saqueas las calles de las ciudades enemigas. Estoy segura de que utilizaste cobardes y furtivos ataques también si servían a tus objetivos. Pero eso no sacudiría la fama de un héroe si se hiciera por el bien de su ambición. La chica montada alzó la voz aún más y su semblante parecía más maduro que su apariencia. —Pero cualesquiera que sean las circunstancias, incluso si tú te enfrentaras a un niño maldito que traería un desastre al mundo, ¡estaba segura de que nunca apuntarías con alegría tu arco a un niño! ¡Serías la última persona en perdonar eso! “…” —¿Dónde has abandonado el nombre que era la gloria de los dioses; que resonó en cantos temerosos y reverentes en toda nuestra tierra natal hasta los extremos de la fértil llanura del Thermodon. Abandonándose al ímpetu y la rabia, la amazona vociferó con gran cólera el nombre de su enemigo, sin importarle que al hacerlo revelaría su identidad también, cuando... 106


—Silencio. Una palabra del arquero congeló el aire que los rodeaba. Al mismo tiempo, una sombra del mismo color marrón rojizo que manchaba el cuerpo del hombre brotó de él y se empezó a retorcer como un ser vivo. Era el odio; era el miedo; era el desprecio; era el pesar; era la envidia; era la lástima; era la rabia; era resignación; era la malicia; era la mortificación; era desesperación. Y por lo tanto estaba vacío. Desde las profundidades de esa sombra, como una serie de emociones destiladas hasta su límite absoluto, surgió una voz que parecía conferir una maldición sobre todos los que lo oyeron. Incluso la atrevida amazona parecía intimidada por un momento, y Tine pensó que su propio corazón podría detenerse. Solo el Rey de los Héroes se mantuvo en calma. Sus labios se curvaron en una débil sonrisa como una comedia crítica. —El héroe al que pertenecía ese nombre ya no existe —continuó el arquero ignorando las tres reacciones de los demás—. No, “él” ya no es ni siquiera un héroe. Era un necio que se congraciaba con los tiranos apasionados por el placer; y lo pagaba quemando el manto de la tierra y su alma humana en llamas y rayos. ¡En su lecho de muerte rompió su juramento y eligió el placer sobre el dolor! —¿Quién eres tú? ¿Qué es lo que quieres...? —La reina preguntó anonada mientras el sudor frío se deslizaba por 107


sus mejillas. Ella estaba convencida de que el hombre no era el gran héroe que conocía. —Solo soy un ser humano. Rechazo a los dioses del Olimpo, incluido tu padre Ares. Y los pisotearé y contaminaré. Soy simplemente un vengador y no vivo para nada más… Sí, mi carne y sangre, mi alma misma es la sombra de un necio que cayó tan bajo que se convirtió en un dios. X

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La estación de policía. Francesca se retorció de emoción recordando al “Espíritu Heroico” que Bazdilot había convocado y que había visto a través de su bola de cristal a primera hora de la mañana con su permiso. —¡Aah! ¡Mis tripas están a punto de hervir solo de pensar en ello! ¡Esa sensación de vivir solo para profanar y blasfemar a los dioses! ¡Me encanta! Me recuerda a mi mejor amiga, ¿sabes? Apuesto a que se llevarían bien si los reuniera. Pero entonces, sus resentimientos están en contra de dioses totalmente diferentes. El jefe empezó a abandonar la habitación mientras ignoraba a Francesca que estaba divagando incomprensiblemente en su propio mundo. —¿Oh? ¿A dónde vas? 108


—Para lidiar con la situación, obviamente. —¿Estás loco? Parece que tuviste un buen partido con esa chica Assassin ayer, pero estoy bastante segura de que no podrás hacer nada por los niños en el barranco — Francesca cerró las piernas y se dirigió al jefe con una mirada seria—. Si no tienes cuidado, el Rey Dorado podría matarte en el momento en que te metas. El jefe sabía muy bien que lo que ella decía era lo correcto. Pero como un mago que tenía que poner el secreto de la magia en primer lugar, y como un jefe de policía que tenía que garantizar la seguridad de su ciudad; no podía sentarse en silencio. —No puedo dejarlos. A este ritmo, un tiro errado o un ataque desviado podrían demoler fácilmente un edificio. Voy a contactar con Faldeus para que me ayude también, aunque dudo que haga algo bueno. Incluso si él no puede intervenir directamente en la lucha, es mejor abordar el encubrimiento antes que tarde. —Oh, no tienes que estar tan preocupado. Ya he tomado medidas. —¿Qué...? Francesca sonrió obscenamente al dudoso jefe y pronunció una frase que le causaría aún más dolores de cabeza: —¡Verás, el Servant al que llamé va a interrumpirles mientras hablamos! X

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—Ya veo... La amazona escuchó la voz del arquero llena de profundo resentimiento y determinación, y la furia desapareció de dentro de ella. —… Entonces ya no eres él. Ella estrechó los ojos, estabilizó su respiración y acarició suavemente el cuello de su caballo. En un instante, el aura divina la envolvía entrelazada con su propia energía mágica, aumentando rápidamente su pureza. —¡Ah…! ¡Esto es…! Sintiendo la energía mágica a través de las líneas ley de la tierra, Tine jadeó a pesar de sí misma. El sistema de la Guerra del Santo Grial (al menos si era idéntico al sistema de Fuyuki que Tine había investigado de antemano) debería ser incapaz de convocar a un Espíritu Divino. Sin embargo, la medida en que un Espíritu Heroico una vez invocado podía ejercer el poder divino era algo que Tine no conocía. Si la amazona era quien Tine pensaba que era, entonces debía ser una especie de semidiosa con un dios como padre. A ella le faltaba el poder de un Espíritu Divino completo, pero ¿qué pasaría si esos Noble Phantasms en forma de tela suministran la diferencia? El rostro de Tine palideció pero no temía ni dudaba. A su lado estaba un rey a quien ella pagaba más reverencia que ningún dios. 110


—En ese caso, no intentaré ponerte de nuevo en el camino correcto. Te eliminaré como mi enemigo junto con el Rey Dorado. Cuando oyó esas palabras, una sonrisa malévola robó los rasgos del Rey de los Héroes. —¡Veo que sabes ladrar, muchacha! Su sonrisa era un cuadro de arrogancia. No había ningún tipo de desprecio que se contemplara en él. El Rey de los Héroes había sido el primero en advertir: la presencia de la Rider, que había estado corriendo salvajemente, permitiría que sus emociones se liberaran para obtener lo mejor de ella. Había cambiado instantáneamente a la de un guerrero que se ajustaba al aura divina que la envolvió. Y en el presente momento, los ojos del Rey de los Héroes, que eran menos orgullosos, habían visto a través de una parte de la verdadera naturaleza de su oponente (o lo que estaba a punto de intentar convertirse). Pero porque el rey era un rey, él se aferró a su orgullo. —¡Tú tienes un poco de valor para encarar a un rey con un mero vengador! ¡Con tu risa y tu farsa, yo adornaré tu barbaridad! Era cierto que, en esta Guerra del Santo Grial, el Rey de los Héroes no era engreído ni descuidado. Mientras él fuera un rey, sin embargo, su disposición orgullosa siempre seguiría siendo su pose natural. El arquero, mientras tanto, retorcía sus labios con una 111


sonrisa brutal bajo su piel de monstruo. —Un buen presagio. Puede que no crea en los tiranos olvidados, pero tal vez las estrellas muevan nuestros destinos. Mientras hablaba, una ominosa energía mágica se enroscaba alrededor de la flecha colocada en su arco. El aura que emitía era tal que un mago aficionado, o incluso un humano común, lo habría notado. —Es solo el comienzo de la guerra, y ya tengo la oportunidad de derrotar un par de semidioses. La calidad de la flecha no era todo lo que había cambiado. Él había dejado caer su anterior pose desalentadora para tomar una postura más natural y peligrosa. El arco y la flecha colgaban sueltos a su lado. A primera vista, casi parecía que había abandonado completamente su postura de combate. A pesar de su apariencia, sin embargo, la extraña presión que irradiaba solo continuó aumentando. El luchador o mago promedio sería asaltado por un terror que estaba casi ligado a la desesperación en el instante en que se mirara. Sus oponentes, sin embargo, eran una reina revestida del poder divino y el Rey de los Héroe original envuelto en un resplandor dorado. Frente a dos gobernantes que no mostraban el más mínimo pavor y sobresalto, el arquero forzó el fango y la energía mágica oscura comenzó a exudar de cada pulgada de su cuerpo, y... —Está bien, eso es suficiente. 112


Al tanto que los tres Espíritus Heroicos parecían preparados y listos para ejecutar sus movimientos, la voz de un chico sin aliento resonó en el bosque cubierto de nieve que se extendía hasta donde podía ver el ojo. —... ¿Qué? La exclamación de Tine se produjo un momento después de la interrupción del muchacho. “¿?” “¡!” “…” La reina abrió los ojos con asombro, el arquero entrecerró levemente los ojos y el Rey de los Héroes observó sospechosamente el paisaje circundante. Ellos deberían haber estado de pie en un gran precipicio con solo vegetación escasa. Y sin embargo, antes de que las palabras del chico tuvieran tiempo de registrarse, los árboles llenaban completamente su vista. Estaban de pie en medio de un bosque dominado por el blanco de la nieve que se extendía sobre las coníferas, abrumando los matices de sus ramas y cortezas. La nieve pulverizada cayó sobre los desnudos y delgados brazos de Tine, y sintió el escalofrío en su piel. ¿Teletransportación forzada? Mientras se apresuraba a reunir una capa de aire alrededor de ella para protegerse, Tine intentó conjeturar lo que les había sucedido. 113


Pero tal magia avanzada… prácticamente es Hechicería. ¡Simplemente no puede ser!... En la actualidad, no había ningún lugar cerca de Snowfield donde sería posible ver paisajes como este. Estaba el gran bosque al oeste, pero la variedad de árboles era diferente, y, a pesar del nombre de la ciudad: “Snowfield”; las nevadas reales se daban en una estación diferente y era raro que ocurriera. También era posible que todos fueran atraídos a otro mundo; un espacio cerrado y único llamado “Esfera de Realidad”; generalmente creados por un Servant. Tine había oído que había Espíritus Heroicos que empleaban tales técnicas. Y sin embargo, el Servant de Tine, el Rey de los Héroes, no mostró ningún signo particular de alarma. —No pierdas la cabeza —le murmuró a la chica—. Es simplemente una ilusión. —¿Una ilusión...? La ilusión era un tipo diverso de magia de propósito general. Se podría utilizar para ocultar un lugar especificado, confundir los sentidos de la dirección en un área particular, o incluso para lanzar un encantamiento para reforzar o crear una sugestión en un sitio determinado. La mayoría de las ilusiones ordinarias, sin embargo, eran ineficaces contra los blancos que poseían los circuitos mágicos sobre un cierto nivel o una Magic Crest. Como resultado, muy pocos magos trataron de dominarla como algo más que una 114


magia conveniente o de uso general. De hecho, Tine había experimentado una ilusión en el pasado, pero estaba ligada a las líneas ley de la tierra, y había fortalecido sus sentidos a través de ellas; por lo que no había tenido ningún efecto sobre su mente o cuerpo. Sin embargo, en la circunstancia presente, podía incluso percibir las ventiscas y sentir el frío a través de las líneas ley. Pasando por enlaces de energía mágica, definitivamente estamos todavía en un cañón en la tierra de mis antepasados... esto realmente es una ilusión, Pero entonces... ¿podría realmente haber una ilusión lo suficientemente poderosa como para engañar no solo los sentidos humanos, sino también los sentidos de los Servants?... Y peor aún, ¡la tierra en sí también! ¿Cuántos magos humanos podrían haber alcanzado ese nivel? Con un medio especial, como poderosos Ojos Místicos, sería una historia diferente. Pero en situaciones ordinarias, una ilusión de este rango sería considerada más allá del reino de los magos humanos. … ¡Un nuevo Servant! No podía asegurar si este era el trabajo de un Noble Phantasm o de magia pura. Por lo menos, sin embargo, era altamente probable que el dueño de la voz de ese muchacho fuera un nuevo Servant. —Esto no está bien. Todos ustedes necesitan enfriarse la cabeza. ¿Qué están pensando al jugar sus cartas de triunfo apenas en el primer día? Por supuesto, se rumorea que ciertas personas jugaron sus cartas de triunfo en el desierto 115


mucho antes de que el show incluso comenzara. ¡Ja, ja, ja! La voz del muchacho atravesó todo el bosque nevado, pero era imposible determinar de dónde había surgido. Era casi como si cada copo de nieve estuviera funcionando como un altavoz para él. Gilgamesh actuó como si no hubiera escuchado la voz y habló con un tono de leve disgusto: —Pensar que había otro rufián sin maneras esperando para estropear mi entretenimiento en el último momento. No sé qué es lo que buscas, pero ¿crees que podrías engañar mis ojos con esta ilimitada ilusión? —¡Oh, así que eres Gilgamesh, el Rey de los Héroes! El propietario de todos los tesoros de la raza humana que disfrutó de una fama sin igual, ¡todo como un monarca ilustrado y un déspota! ¡Parece que no puedo quitar la venda sobre tus penetrantes ojos de Majestad; grandes, altivos, sabios y presumidos! ¿Qué debo hacer? Una dirección que iba más allá del exceso de adornos en burla aparente resonaba a través del bosque ilusorio con una voz juvenil. Luego, un instante después... una voz diferente y andrógina apareció desde detrás de Gilgamesh y Tine. —Entonces, ¿qué hay de tus oídos, Gil? Tine se volvió aterrada y vio a un Espíritu Heroico. Un Espíritu Heroico con una cara y un semblante que se podría tomar como la fisonomía de un hombre y una mujer a la vez; ya que un indefinible rastro de la juventud se aferró a 116


sus expresiones. Un cuerpo liso y delgado le recordaba a Tine la fachada de una bestia perfeccionada. Sus características eran finas, delicadas, graciosas y hermosas que no parecía importar si eran los atributos de un hombre o una mujer. Este Servant es... Tine fue inmediatamente capaz de reconocer a la entidad que se había manifestado de repente detrás de ella. Solo había visto los acontecimientos desde lejos a través de un familiar una vez, pero este era sin duda el Espíritu Heroico que Gilgamesh había enfrentado inmediatamente después de su invocación; era la entidad con la que él había creado el cráter en el desierto. Sin embargo, basándose en su tiempo y sus palabras, Tine también examinó inmediatamente que esto debe ser una falsificación ilusoria. En ese caso, ¿cómo reaccionaría el Rey de los Héroes? Antes de que Tine pudiera terminar de voltearse para mirarlo, Merodach brilló en su mano y dispersó el ilusorio Espíritu Heroico. —¿Quién te dio permiso para imitar la forma y la voz de mi amigo? Un temblor abrasador cruzó el paso entre ellos para sacudir los circuitos mágicos de Tine. Ella era capaz de imaginar que el Rey de los Héroes probablemente estaba hirviendo de una furia ciega en lugar de abandonarse a un arrebato de emoción. 117


—Y por tratar de usar este truco para engañarme, incluso diez mil muertes serían demasiado amables para ser un castigo. ¡Te haré arrepentirte de tu acto precipitado usando cada dispositivo que la humanidad haya creado para infligir dolor! Una vez más, la voz del muchacho resonó a través del bosque cubierto de nieve: —No te enfades, Majestad. Era solo una broma traviesa. Llamándose a sí mismo un “tonto”, la entidad suplicó el perdón del rey en nombre solamente. En eso, sin embargo, Gilgamesh lanzó una mirada de ira más intensa que nunca. Su furioso rugido produjo un eco en el bosque como para reprender el lugar mismo: —¡Simplón! ¡Un tonto es aquel que trae alegría a otros por el simple hecho de ser! Parecía que tenía fuertes opiniones personales sobre los tontos. Su actitud era aún más arrogante de lo habitual, y sus palabras ardían de rabia indisimulada. —¡Y sin embargo te llamas a ti mismo un “tonto” e intentas hacer una grosera excusa para que seas uno! Ya no eres ni siquiera de tercera categoría; ¡ni siquiera te puedes llamar un tonto! ¡No eres más que un imbécil borracho de sus propias excentricidades! La exhibición de una cólera sin precedentes por parte de Gilgamesh produjo que Tine se rompiera en sudor frío. Incluso las cosas que le enfurecían se diferenciaban de la masa ordinaria de la humanidad, por lo que ella, como su reclusa, no tenía muy claro sobre lo que debería hacer o 118


prever, cuidándose de cualquier rabia de él en el futuro. Por el momento, hizo una nota mental de que cualquier discusión de “tontos” era un tabú inquebrantable en presencia del rey. Pero entonces, ella no esperaba tener ninguna oportunidad de abordar el tema por sí misma. En ese momento, un ruido aplastante sonó a una distancia lejana. Los árboles, que se suponían que eran efectos de la ilusión, produjeron sonidos astillados muy reales como si estuvieran siendo cortados. La ilusión aparentemente era visible también para la reina. Ella alzó la vista hacia el cielo y su rostro reflejaba una máscara de rabia; con vehemencia gritó: —¡No te burles de mí! ¿Dónde estás? ¡Muéstrate, hacedor de engaños! Ella había parecido recomponerse antes, pero su furia había vuelto a alcanzarla. Tine se estaba preguntando qué había mostrado la reina cuando de repente la confusión se transformó en su expresión. —¿Qué demo...? —La amazona se congeló abruptamente y gritó al aire vacío—. ¿Me está diciendo que me retire, maestro? ¡Pero...! “¡!” Al oír su voz, Tine comprendió inmediatamente. El Master de la amazona debe haberle ordenado telepáticamente que se retirara. 119


Mientras tanto, el arquero seguía de pie, tranquilo en medio de la nieve como si él solo no estuviera obligado a ver ninguna ilusión. La amazona atisbó al arquero, le lanzó una mirada triste y casi lastimera para finalmente bajar la cabeza decepcionada. —… Entendido, Master. Yo obedeceré. Todavía a horcajadas sobre su caballo, la mujer hizo desaparecer su lanza, encaró su vista hacia el Rey de los Héroes y al arquero, y declaró: —Nos encontraremos de nuevo, Rey Dorado. Y tú, vengador engañoso. La próxima vez, te juro que te enfrentaré como un guerrero como exige la etiqueta marcial. —¿Te imaginas que yo permitiría que una bandolera como tú que busca irreverentemente uno de mis tesoros salga de este lugar? —Eres un rey, ¿no? La persecución estrecha de un fugitivo no le conviene a un rey. Si quieres perseguirme, baja de tu trono y corre como un guerrero. Tine esperaba que el Rey de los Héroes respondiera con indignación. Gilgamesh, sin embargo, sonrió sin temor y no hizo ningún movimiento. —Eres afortunada —le dirigió la espalda—. Ordenarme a descender de mi trono es digno de muerte... pero ya estaba olvidando mi posición como rey cuando te enfrenté. No lo llamaré auto-admonición, pero te 120


concederé un perdón en honor a mi reunión con mi amigo. Acepta este honor con gratitud. Cuando terminó su declaración rotunda, Gilgamesh se volvió para observar con severidad al otro Archer. —Por supuesto, no puedo garantizar que te haga la vista gorda. Como si en respuesta, la voz del muchacho sonó a través de la nieve: —¿Qué es esto? ¿Su Majestad se va? Bueno, estoy en una situación difícil, así que vamos a retirarnos por el momento, Verdadero Archer. ¿O preferirías que te llamara “Avenger”? Gilgamesh entonces fijó su mirada profunda hacia el bosque en sí mismo. —Tu sentencia no cambiará, demonio. Incluso los mestizos están más allá de ti —enunció malhumorado. Después de declararle a la voz del chico como un “demonio”, el Rey de los Héroes se volvió hacia el arquero y expresó una proclamación real. —No tiene sentido ocultar más tu verdadero nombre, mestizo. Más bien, si tu objetivo es contaminar la mitad de ti mismo, ¿no te nombrarías para acercarte a esa ambición? Arrogante hasta el último momento, Gilgamesh le dio al arquero una orden real: —Tienes mi permiso real. Revela tu nombre verdadero. El arquero lanzó una sonrisa irónica al absurdo mandamiento. Luego le dio un hombro a su arco y bajo lentamente la capucha de cuero para abrir la boca para 121


hablar. —Me llamo Alkeides. La amazona al escuchar ese nombre giró súbitamente su cabeza en respuesta. Tine no entendió la importancia del nombre al principio. Pronto, sin embargo, ella destacó un fragmento de memoria en su cerebro. —El hijo de Anfitrión y Alcmena, en cuyas venas fluye la sangre de la realeza de Micenas. Ella recordó que era el nombre de infancia de un gran héroe, el nombre que le habían dado como humano. —Rey Dorado, el más poderoso de todos los reyes que los gobernadores de mi conocimiento ni siquiera pueden esperar igualar, nos encontraremos de nuevo. La próxima vez, yo pisotearé el poder divino que duerme en tus profundidades más hondas bajo mis pies. Apenas había terminado de hablar cuando la fangosa energía mágica que emanaba de él lo envolvió por completo. Perforando un agujero vacío en el suelo cubierto de nieve del bosque, un instante después el héroe desapareció, e incluso el barro se había ido. El arquero se desvaneció completamente como si nunca hubiera existido en absoluto. —Bueno, en otra ocasión será, Majestades. Si alguna vez están de humor para la depravación, llámenme, ¿de acuerdo? ¡Después de todo, tengo mis orígenes en locura y 122


la demencia! ¡Aja, ja, ja, ja, ja, ja, ja…! La voz que volvió a resonar en la ilusión todavía tenía la calidad de un muchacho inocente, pero su risa se expandió insanamente por el bosque. La voz apenas se había desvanecido cuando el campo de nieve desapareció como un espejismo, y el barranco original apareció en un parpadeo, extendiéndose alrededor de Tine y los Espíritus Heroicos. La amazona, que había examinado por todas partes el lugar con asombro, observó a Tine y, por alguna razón, le lanzó una débil sonrisa. Entonces juntando la brida de su caballo, la mujer dio su nombre: —Ahora que él ha dado su verdadero nombre, supongo que es inútil ocultar mi identidad de ustedes. Sacudiendo la cabeza con exasperación, la reina alzó la voz: —Yo soy Hipólita, hija de Ares, el dios de la guerra, y de Otrera, una sacerdotisa de Artemisa. ¡Soy la líder y reina de las orgullosas guerreras amazonas! ¡Rey Dorado, joven vasalla, nos encontraremos de nuevo! Ni bien había terminado su introducción cuando ella galopó en su caballo. Entonces la amazona, Hipólita, se convirtió en manchas de luz junto con su corcel y desapareció por completo.

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Tine había pasado por un tiempo impactante aunque breve. Mientras usaba magia para estabilizar su propia mente, le preguntó a su propio Servant, el Rey de los Héroes: —Con todo respeto, Su Majestad... ¿estaba bien no dar su propio nombre? “…” En eso, el Rey de los Héroes levantó levemente las cejas. Luego sacudió la cabeza como para desechar un poco de sus pensamientos y levantó la vista con una sonrisa totalmente indomable. —Je... no son dignos de escuchar mi nombre. Si están delante de mí una vez más, yo les daré ese honor. Tine asintió comprensivamente. Nunca dudó de las palabras del rey. Entonces se le ocurrió un problema. —¿Rey, a qué se refería esa voz que sonaba como un joven pequeño por “una situación difícil”? —Humph. Ante la pregunta de Tine, el Rey de los Héroes se enjugó la expresión de su rostro y miró en dirección a la ciudad que era visible desde el despeñadero. —Probablemente se refería al bandolero que estropeó mi reunión con mi amigo. “¿?” —Yo pensé disipar la maldición de la muerte con un golpe de mi propiedad, pero nunca imaginé que encubriría 125


sus huellas de tal forma. —¿La maldición de... la muerte? Tine frunció las cejas algo inquieta. —Ingenua —expresó Gilgamesh con su habitual sonrisa sin miedo—. ¿No es descortés mostrar una mirada de preocupación en la presencia real? Tú estás bajo mi protección real. Si tienes tiempo para temer a las maldiciones, entonces gasta mejor tu aflicción en mí.

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Al mismo tiempo en el “Centro de Correcciones Especiales Coalsman”. En la sala de monitoreo, las numerosas escenas proyectadas sobre bancos de monitores modernos a través de familiares y dispositivos místicos de vigilancia recrearon una atmósfera deformada. El maestro de la habitación, Faldeus, frunció las cejas al ver los datos acumulados. Parece que, como pensé, será necesario eliminar Bazdilot pronto. No; sus partidarios, la Familia Scladio, son probablemente el verdadero problema. Independientemente del resultado de la Guerra del Grial, perderemos nuestro control sobre las riendas tarde o 126


temprano a este ritmo. Si eso sucede, perderemos cualquier medio de detenerlos, incluso con la ayuda de otros departamentos de la Casa Blanca. Faldeus interiormente reflejaba una mirada agria, pero no dejó que se mostrara en su rostro. Este no era su único problema. Los detalles de los movimientos de los Kuruoka todavía le eludían, y mientras el Servant que habían convocado permaneciera en su mayor parte desconocido, no podía permitirse hacer ninguna jugada demasiado descuidada. Si el Espíritu Heroico que invocó el lobo de plata, muy probablemente la muñeca de arcilla babilónica, es el Servant clase Lancer; entonces los Kuruoka deben haber convocado al Rider o al Berserker. El Espíritu Heroico al que el lobo plateado había invocado, Enkidu, parecía ser el Lancer. Jester Karture y sus aliados, ahora cadáveres, parecían haber invocado a la mujer Assassin. El jefe de policía había convocado al Caster, Alexandre Dumas. Y Tine Chelk comanda al Archer, Gilgamesh, el Rey de los Héroes. Flat Escardos parece haber tenido algún tipo de comunicación con un Espíritu Heroico en el parque... y la posibilidad de que sea el Berserker es muy fina. En cuyo caso, el Espíritu Heroico que los Kuruoka hubieran llamado es probablemente el Berserker. Él sabía que los Kuruoka habían estado tratando de convocar a Quin Shi Huang’di, pero no podía ver el punto 127


de invocar a un Espíritu Heroico que debía sobresalir en idear tácticas y estratagemas como un Berserker. Si Shi Huangdi se había manifestado como Berserker debido a algún error, era posible que los Kuruoka estuvieran bajo el pulgar del Servant loco. Todo eso, sin embargo, no era más que la especulación de Faldeus. Él había considerado en enviar a su propio Servant, el Verdadero Assassin, para investigar. En el improbable caso de que el Servant de los Kuruoka fuera el enemigo natural de su Assassin, sin embargo, terminaría perdiendo un potente peón bajo su propia nariz. Es solo una cosa tras otra. Cashura, quien había convocado a Saber, había sido asesinado por el Falso Assassin. Doris Lusendra, quien había invocado al Verdadero Rider, se negó a cooperar con Faldeus (o incluso contactar con él). Haruri, quien había sido programada para convocar el Verdadero Berserker, estaba fuera de contacto. De Sigma, quien se supone que debía seguir la orden de invocar al Lancer, solo había recibido un breve mensaje: “definitivamente llamé algo, pero no tengo ni idea de lo que es. Volveré a informarte cuando aprenda su verdadero nombre”. Nuestro objetivo no es utilizar el Santo Grial para conceder un deseo. Es ir más allá de eso... para avanzar en el análisis de la Tercera Magia en sí misma. 128


¿Qué pasaría si se obtuviera el Grial y se deseara poseer la Tercera Magia? Se preguntó de repente Faldeus. Sin embargo, juzgó que no surgiría ningún bien de tales especulaciones infantiles y decidió abandonarlas. No hay necesidad de insistir en los resultados de las batallas individuales... pero nuestra facción tiene que ganar. Tine Chelk no buscó el Grial desde un inicio, pero ¿qué pasaría si lo obtuviera y deseara la destrucción del Sistema del Santo Grial de Snowfield? Tales preocupaciones desencadenaron alarmas en el cerebro de Faldeus. En el peor escenario, podemos contar con un doble agente para eliminar a Tine... pero tendríamos que aprovechar una oportunidad cuando el Rey de los Héroes se descuide mientras pelee en combate con otro Servant. Antes de eso, no obstante… necesitamos averiguar los movimientos de Saber. Debemos tener cámaras en cada punto importante de la ciudad, pero ninguna de ellas muestra a esa mujer con gafas. Estaba seguro de que ella haría contacto con el homúnculo Einzbern, pero... Ellos habían mantenido la vigilancia sobre la “mujer blanca”, el homúnculo de los Einzbern. Ella había desaparecido temporalmente en la noche anterior, pero estaba atrapada en su red de vigilancia. Extrañamente, sin embargo, había estado dentro y fuera de centros comerciales, casinos y otros lugares desde esa mañana. Faldeus no veía coherencia en su comportamiento. 129


¿Posiblemente una trampa para despistarnos? Supongo que ella debió haber notado que estaba siendo vigilada. Estaba completamente fuera de sus manos. Los problemas surgían uno tras otro y le provocaban dolores de cabeza a Faldeus. No pudo evitar presionar una mano en las comisuras de sus ojos. —Jefe Dioland… Uno de los subordinados de Faldeus Dioland, una mujer, le llamó. —¿Qué pasa, Aludra? —Se trata de los magos de la ciudad que no se convirtieron en Masters... estamos observando algunos movimientos extraños. —¿Ah? Faldeus observó el informe que la mujer le entregó, luego fijó su vista en varios de los innumerables monitores. —... Extraño de hecho. Un porcentaje significativo de los magos habían dejado la ciudad antes del mediodía. Muchos de ellos deben haber dado la vuelta cuando vieron el cráter en el desierto. Muchos magos también sufrieron heridas a manos del Falso Assassin, el fanático de pleno derecho. Bajo las circunstancias, era natural que los magos mediocres se dieran cuenta de que el asunto estaba más allá de ellos y huían. Lo extraño fue lo que sucedió después. Todos los magos que habían huido de la ciudad esa mañana habían 130


dado vuelta a sus coches y bicicletas y regresaron a Snowfield. —... ¿Podrían haber sido contratados por alguna otra familia tan pronto como salieron de la ciudad? Su primer pensamiento fue una intervención de la Clock Tower. Consideró posible que hubieran observado a los magos que abandonaban la ciudad y les prometieron alguna forma de compensación por convertirse en peones de la Clock Tower. Esa hipótesis, sin embargo, fue refutada por las siguientes palabras de Aludra. —No solo son magos, señor. —… ¿Qué? —Todos los civiles corrientes que salieron de la ciudad por negocios u otros asuntos, después de cierto tiempo, han regresado. Un inusual escalofrío recorrió a Faldeus. “…” Él experimentó agudamente la insuficiencia de su propia conciencia. Había algo en la ciudad; algo en una escala mayor que la magia ordinaria. Conocía lo que estaba sucediendo, pero no sabía el porqué. ¿Una barrera para limpiar el área de la gente? No... Están regresando a la ciudad, así que supongo que tendría que ser una barrera para atraer a las personas… Pero ¿con qué propósito? He escuchado que en la Quinta Guerra del Grial en Fuyuki hubo un Espíritu Heroico que trató de saquear el Od de los civiles para incrementar su energía mágica, pero… 131


Había muchas cajas negras en la Quinta Guerra del Santo Grial. Él no sabía qué destino había conocido al Espíritu Heroico. Sin embargo, había recibido información de que realmente hubo desmayos en masa en ese momento, y que la Santa Iglesia los había encubierto como fugas de gas. Al parecer, los rumores de que el gas había escapado de un arma química sin estallar y que fue dejada caer por el ejército estadounidense se había extendido entre los estudiantes locales de la escuela secundaria, y los colegas de Faldeus habían llevado a cabo una operación de seguimiento para suprimir rumores contra factuales. Un arma química sin explotar… ojalá esta situación pudiera ser explicada con algo así. Teniendo en cuenta nuestro rendimiento, nuestras manos están llenas con el incidente del cráter. Snowfield tiene una población de ochenta mil personas... Hemos hecho arreglos para que podamos hacer frente a los asuntos incluso si todos ellos desaparecen… Pero, si es posible, me gustaría evitar algo tan complicado. O eso pensó Faldeus cuando notó que su mano estaba apretada contra algo. Era un trozo de papel de notas cubierto de escritura fragmentada. Cuando Faldeus lo desplegó cuidadosamente, vio que era un mensaje claramente dirigido a sí mismo.

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¿No te das cuenta? Las paredes de la barrera de esta instalación son gruesas. Por lo tanto, eso no entra aquí. “…” En esta Guerra del Santo Grial, Faldeus fue contratado junto con el Verdadero Assassin: Hassan-i Sabbah. Hassan, sin embargo, rara vez inició la conversación. En primer lugar, parecía odioso de hablar en realidad, así que cuando se comunicaba por lo general era a través de métodos como este. Además, la escritura siempre parecía que Faldeus lo hubiera garabateado él mismo. Casi se asemejaba al diseñado para convencer a cualquiera que viera al Assassin como Espíritu Heroico para que creyera completamente que era una ilusión de Faldeo. —¿Y “eso” qué es...? —Murmuró Faldeus en voz baja. Como si se tratara de una respuesta, los artefactos de compresión comenzaron a correr a través de la pantalla de uno de los ordenadores que enviaban y recibían datos. Una hilera de caracteres apareció, abriéndose paso entre los huecos de la computadora y se encendió en el cerebro de Faldeus. Era una línea corta que consistía en una sola respuesta a la pregunta de Faldeus: —El maldito viento de la plaga.

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Dos horas después. Un motel barato. —¡Ah, finalmente podemos salir! Flat Escardos abrió las cortinas de la ventana y extendió los brazos por encima de su cabeza mientras disfrutaba del sol que entraba. —Nunca esperé que él se enfadara conmigo… 133


El largo estiramiento de Flat solo duró un momento, luego dejó caer sus hombros y dejó escapar un suspiro. —Y no puedo creer que el catalizador que te llamó, Jack, no fuera algo que el profesor me preparó; era todo lo que saltaba a conclusiones… La voz de un caballero emanó del reloj con estilo steampunk en su muñeca izquierda. —No puede ser nada comparado con cómo me siento ahora sabiendo que fui invocado con un premio de un videojuego. Además, ¿no deberías alegrarte de haber salido con solo una conferencia de dos horas? Berserker, Jack el Destripador, se había transformado en un reloj de Espíritu Heroico. Flat respondió a sus consuelos con un ligero movimiento de cabeza. —Durante dos horas. Flat se derrumbó sobre la cama, agarrando su recién adquirido teléfono celular y se acurrucó desanimado. No quince segundos después de que Flat hubiera enviado por correo electrónico su número de teléfono a su maestro; Lord El-Melloi II había recibido una llamada internacional de Inglaterra. La conferencia de aproximadamente dos horas y la reunión política de poco menos de treinta minutos acababa de terminar. Flat apenas había cogido el teléfono cuando la voz enojada de su maestro había rugido desde el auricular, lanzándole un sermón tan largo y estridente que incluso Jack (en forma de reloj de pulsera) podía oírlo. Había comenzado el regaño sobre Flat vagando por América por su cuenta, y se extendió a cuestionar sobre una variedad de temas, hasta que... —¿De quién diablos aprendiste el hechizo de invocación? Me niego a creer que lo buscaste por tu cuenta de los materiales de la Gran Biblioteca. ¿Acaso fue Tohsaka? —Preguntó el profesor alterado. —Oh, así es. Solo tuve que preguntarle a Rin... en realidad, una vez que llegué aquí hice esto y lo otro, y terminé convocando un Servant sin un círculo o un encantamiento —Flat había respondido con sinceridad, 134


momento en el cual después de varios minutos de silencio, la reprimenda al otro lado de la línea se había reanudado aún más feroz que antes. El agotamiento mental de Flat parecía severo, pero Jack deliberadamente le lanzó más palabras duras al mismo tiempo. —Resiste, he oído todo y hasta donde pude ver fue conciso, fácil de entender, y sin embargo, tan sano como para no arrojar ninguna refutación. El problema radica en que tú suministraste suficiente material para estirar una conferencia tan eficientemente entregada a esa longitud. Conténtate contigo mismo con perder solo dos horas de tiempo. —Eso no es todo, Jack. —Llámame Berserker. ¿Y qué es, entonces? En lugar de una cabeza, Jack inclinó curiosamente la aguja minutera de su mecanismo. —Mientras él esté en la Clock Tower, el profesor es perseguido por tantas responsabilidades que realmente no puede permitirse el lujo de perder ni un minuto —explicó Flat con una expresión más tranquila—. Pero a causa de mí, él tuvo que perder un total de dos horas. Eso me hace sentir que he hecho algo mal… —Ya veo… eres más considerado con tu profesor de lo que pensaba. —¡Solo hay tres o cuatro personas que son los aprendices del profesor y no le respetan! —Así que hay un buen número, ¿entonces...? Aun así, incluso al oírlo hablar por teléfono, puedo asegurar que debe ser un maestro ejemplar de la magia. Teniendo en cuenta que tú me contaste que él sobrevivió a una anterior Guerra del Santo Grial, también debe ser un mago de primera clase. Jack se limitó a relatar sus honestas impresiones. La cara de Flat se iluminó. —¡Por supuesto! No solo fue un sobreviviente de la Guerra del Grial. ¡El profesor además resuelve todo tipo de casos en la Clock tower también! Casos famosos como: “El Castillo Dividido de Adra”; “La Conmemoración de los Asesinatos Seriales en la Cresta de la Luna”; el de “Belleza Peligrosa”; La Desaparición de las Torres de Caras Gemelas”; “El Súper Express”; 135


“El Ojo del Juez”... emm, y otros com… —Ya entendí, ya entendí. Estoy seguro de que continúas infligiendo mucho daño en el estómago de tu profesor al nombrar arbitrariamente sus casos y enlistarlos con suficientes campanas y silbidos como si fueras una máquina de vapor. —Oh, no les agrego nada. ¡El profesor es realmente legendario en la Clock Tower! ¡Oh, lo sé! ¿Quieres hablar con él por teléfono un poco más? Está ocupado, como te dije justo ahora, así que creo que tendría que ser rápido, pero… Jack consideró la sugerencia de Flat durante unos instantes, luego dio un gran movimiento de su aguja minutera. —Gracias, pero no. Yo solo hablé con él brevemente antes, pero él parecía ver a través de mí… Sí… él tenía un aire casi como si fuera a cambiarme a otra cosa. —Oh... bueno, todos los que hablan con el profesor lo comentan, pero no es que él quiera parecer malvado. —Sí, entiendo que no es intencional. Estoy seguro de que es solo un hábito suyo. Sin embargo, su capacidad de ver a través de la verdadera naturaleza de una persona es vagamente aterradora. Me preocupa que si me quede hablando con él, yo podría terminar satisfecho con mi propia existencia de eso solo y me olvide para siempre de obtener mi deseo. —Ya veo… Flat sonó decepcionado cuando se sentó en la cama. —Pero he aprendido que se puede confiar en él —continuó Jack—. Si él hubiera sido como un mago cualquiera más como los que conocí, seguramente me habría implicado y utilizado con cada truco en sus libros para persuadirme en abandonar la Guerra del Grial para arrastrarme a la Clock Tower. Mi propia existencia es un valioso tema de investigación, después de todo. El hecho de que no lo hiciera debe significar que es demasiado blando para ser un mago, o bien, él es una persona capaz de vislumbrar el panorama en vez de medir la pérdida o ganancia inmediata. Ellos realmente habían hablado solo brevemente, pero Jack sintió cierto grado de confianza (y una especie de simpatía) por el hombre llamado Lord 136


El-Melloi II. El último tema se redujo a la sensación de que Flat también debió haber puesto a su profesor en un montón de problemas. Dichosamente inconsciente que su propia falta de inhibición había producido y germinado un sentimiento de solidaridad entre su profesor y su Servant por el teléfono, Flat abrió las cortinas y examinó la luz del sol brillante hacia fuera. —¡Está bien! ¡El profesor es una persona increíble! Él puede ver mucho más adelante que yo, y… Flat se quedó mirando por la ventana. —¿Qué pasa? —Preguntó el reloj de mano—. Es mejor no mostrar tu cara demasiado. Creo que tu profesor solo te indicó que te «callaras y te quedaras quieto». —Oh, lo hizo, pero yo estaba pensando… La niebla es terriblemente gruesa… —¿Qué niebla? Jack también miró por la ventana, quizás intrigado por una palabra con una conexión hacia sí mismo, pero todo lo que distinguió fue una vista clara e iluminada del paisaje por el sol brillante. —¿De qué estás hablando? No hay niebla por aquí. Jack se preguntó si Flat sufría de alguna enfermedad en los ojos. La sonrisa desapareció del rostro de Flat al responder: —No... No es eso… no es lo que quiero decir... es una niebla de energía mágica… Me refiero a que ha habido un poco de ella desde que llegué aquí, así que pensé que podría ser debido a la influencia del Grial, pero… “¿?” El discurso de Flat estaba fragmentado. Observó el paisaje fuera de la ventana durante un rato, luego habló en tono grave. —Berserker, esto podría ser bastante malo. —¿Qué es? —Podríamos estar rodeados de algo… extremadamente peligroso… —¿El enemigo es un Espíritu Heroico que pretende atacarnos? ¿Acaso han puesto una barrera alrededor del motel? Jack no entendía realmente lo que Flat quería decir con “niebla”, pero comprendía que, si bien Flat era un cabezón natural, no era el tipo 137


de persona que se burlaba de esas cosas. Cuando escuchó la respuesta de Flat, sin embargo, Jack deseó que lo fuera. —Oh, no… no solo es el motel… Al menos esta cosa cubre toda la ciudad.

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Interludio “Watcher”

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Interludio: Wacher La mansión del humedal. El tiempo se rebobina cuando el Rey de los Héroes se enfrentó al misterioso arquero. Los Espíritus Heroicos convocados para la Guerra del Santo Grial están fundamentalmente divididos en siete clases: Saber, Archer, Lancer, Caster, Rider, Assassin y Berserker. Se rumorea, sin embargo, que una “Clase Extra” no es correspondiente a ninguno de estas, y es ocasionalmente convocada a la batalla. Quedan registros para testificar que un Espíritu Heroico perteneciente a una clase llamada “Avenger” fue invocado en la Tercera Guerra del Grial en Fuyuki. Sigma mientras tanto, sentado en una silla de estudio en la planta baja de la mansión, estaba siendo notificado sobre esta información. —¿Entonces? —Preguntó él— ¿Esta clase “Watcher” es una Clase Extra? Una “sombra” (el niño con las alas pegadas a su espalda) apareció de la oscuridad para responder a la pregunta de Sigma. —No exactamente. Bajo el Sistema de Fuyuki, una Clase Extra nunca reemplaza a una de los tres caballeros. Pasando por las fases restantes, el Servant destinado a 140


luchar en la Guerra del Santo Grial debe ser un Lancer. Solo tú, no el Espíritu Heroico, será ese Lancer. Lo que has invocado es un “observador” y un “obstáculo” que debes superar para convertirte en ese Lancer mientras vives. —Sé lo que significan tus palabras. He dormido y he pensado de nuevo desde que me lo contaste esta mañana, pero no puedo aceptar esa respuesta. Un ser humano que se convierte en un Lancer ni siquiera tiene sentido. Sigma expuso desapasionadamente su opinión. —Nunca esperábamos que empezaras con una siesta, tampoco. Bueno, en sí misma toda esta Guerra del Grial no tiene sentido. Si nos manifestamos como una “Clase Extra” apropiada (aunque es extraño hablar de que una Clase Extra sea “apropiada”); probablemente nos manifestaríamos como una clase «Guardián» —respondió la sombra en forma de un niño con el bastón y la serpiente enroscada. —Aunque es dudoso que la regla de que uno de los tres caballeros no pueda convertirse en una Clase Extra se aplica. Como “sombras”, nosotros hemos recibido cierto grado de información sobre esta Guerra gracias al Grial, pero esa información se basa en las reglas originales de Fuyuki. Esta Guerra del Grial de Snowfield es una gran salida. —Es una falsificación; estas cosas suceden —Sigma 141


fácilmente asiente con un encogimiento de hombros. —El “Watcher” al que invocaste —continuó la sombra— ya ha comenzado a observar esta ciudad. Y al parecer ya ha visto una lágrima. —¿A qué se refieren? —El Espíritu Heroico que debía ser convocado como Archer, uno de los tres caballeros, ha sido transmutado en el “Avenger” como la Clase Extra. Y cosas que nunca debieron haber sido invocadas se han infiltrado en esta tierra, atrayéndose mutuamente. En ese momento el niño desapareció y el “capitán” reapareció en un rincón, apoyado en un bastón. —Sí, puedo sentir una presencia como la mía hacia el precipicio al norte… —¿Qué quieres decir con «como la tuya»? —Un olor nostálgico que provoca que mi sangre hierva. Siento una rabia pura que brota de mis entrañas. Oh, si hubiera sido llamado aquí como un Espíritu Heroico propio no me habría manifestado como un Rider, sino como una clase basada en la venganza. No puedo sino arrepentirme de no estar... de que estoy aquí como su sombra. La emoción desapareció gradualmente de las palabras, y Sigma percibió el misterioso dinamismo que se filtraba como un magma frío en el fondo, pero no intentó seguir la conversación. Las sombras autoproclamadas le hablaban ocasionalmente de arrepentimiento o de odio, pero a él no le interesaba 142


nada. Ellos no parecían proporcionarle una pista probable para identificar el verdadero nombre de ese Espíritu Heroico que había invocado, por lo que su política era actuar como si él no lo oyera. Pero, quizás debido a su naturaleza innata o a la formación especial que había sufrido desde la infancia, cada palabra que llegaba a sus oídos estaba grabada fielmente en su cerebro. Incluso las palabras que quiso ignorar. Sin embargo, no podía seguir escuchando a las sombras quejándose para siempre. Sigma juntó lo poco que había recolectado de la conversación anterior y decidió plantearles una pregunta. —En resumen, ustedes observan objetivamente la Guerra del Santo Grial en esta ciudad… ¿Es eso correcto? —Nosotros no; la cosa que tú invocaste… para ser más precisos.

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En algún lugar de la ciudad. El estudio de Dumas. —Desde esta mañana he estado experimentando una extraña sensación de que estoy siendo vigilado… Caster [Alexandre Dumas] ladeó la cabeza a un lado y miró a su alrededor. Estaba en la habitación que le 143


había sido asignada, “revisando” la daga de veneno de hidra. Todo parecía como de costumbre. Vio las innumerables estanterías y las montañas de libros, los numerosos platos y aperitivos dispuestos en la mesa, el ordenador portátil conectado a internet y el teléfono con cable en un diseño anticuado. Pero había algo que era diferente. Se sentía incómodo como si la calidad del espacio en sí hubiera cambiado. Dumas abrió los dientes con una amplia sonrisa y alegremente reanudó su trabajo. —Bueno, ¿a quién le importa? Todo está mejor con una audiencia. Alegre y satisfecho continuó como para declarar que incluso el accidente fue uno de los encantos del drama. —¡Me condenaría si tomara en una extravagancia tan enorme en mi solitario! ¡Ja, ja, ja! X

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La mansión del humedal. —Entonces, dime… ¿qué aspecto tengo desde tu punto de vista? Una repentina oleada de curiosidad llevó a Sigma a cuestionar a las sombras. 144


Sigma nunca había pensado en su propia identidad. Estaba tan poco interesado en sí mismo como en los acontecimientos del mundo. Ni siquiera conocía su propia edad. A menudo se le tomaba por estar en su juventud, pero tenía la sensación de que había dejado de crecer y envejecer varios años antes. —Aquellos aspirantes se burlaban demasiado de tu cuerpo cuando eras un muchacho soldado —suspiró su empleadora—. Supongo que tu vida es probablemente más corta que la de una persona normal. Serás joven durante mucho tiempo… pero cuando llegue tu hora envejecerás rápidamente —y eso es todo lo que ella escribió. Probablemente ella tenía razón, pero no le importaba en realidad. Sabía que, dada su línea de trabajo, sus posibilidades de morir por vejez eran extremadamente escasas. Sin embargo, estaba interesado en lo que era. Sigma no creía en dioses o budas. En el momento en que se convirtió en un participante en la Guerra del Santo Grial, se dio cuenta de la existencia de “poderes” mucho más allá de él. Esa comprensión no significaba, por supuesto, que él pusiera fe en ellos. Sigma simplemente quería averiguar lo que una de esas grandes potencias pensaba de él. Probablemente le dirían que era basura, o que tal vez no existiera. Él esperaba que concluyeran que su vida no tenía ningún valor, pero todavía tenía que preguntar. No tenía 145


ninguna intención de cumplir algo si le revelaban que moriría, pero si le comentaban que su existencia carecía de sentido, Sigma no habría podido justificar una refutación. Mientras Sigma meditaba sobre todo eso, el niño con el bastón y la serpiente estaba sacudiendo la cabeza con una expresión preocupada. —Lo siento, pero el Watcher no puede ver en el pasado. Solo ha estado observando eventos desde el momento en que fue convocado. Así que, en lo que respecta al Watcher, todavía no eres nadie. —No soy nadie “todavía”... y seguiré siendo nadie. —Me imagino. Pero eso significa que podrías convertirte en alguien. Y si obtienes el Grial, podrías ganar poder para competir con los Espíritus Heroicos. El Santo Grial, omnipotente contenedor de deseos. Sigma reflexionó nuevamente sobre lo que haría si lo obtuviera. Como antes, sin embargo, no se le ocurrió ningún deseo para pedirle a un artefacto tan exaltado. —Me pregunto… si consiguiera el Grial… ¿podría tener más sueños ordinarios? Sueños como aspiraciones, no del tipo de sueños que ves por las noches —Sigma explicó melancólico. —¡Oh, eso sería una buena idea! —El niño con el bastón y la serpiente asintió brillantemente—. Sí, estoy seguro de que podrías soñar si tienes el Grial. Al igual que el Watcher que sigue observando la realidad. 146


—La capacidad de observar lo que pasa en la ciudad… apuesto a que un Servant normal podría ganar la Guerra del Grial fácilmente con eso. —¡Exactamente, muchacho! Veo que finalmente lo has asimilado. El “capitán” mostró una sonrisa perversa. —De hecho, si los otros participantes tuvieran que aprender de su capacidad, ¡lucharían para reclamarle antes de ir tras el Grial! —… ¿Qué? Sigma frunció levemente las cejas. Consideró eso por un momento y se dio cuenta de que lo que decía el capitán tenía sentido. —Ya veo. En la actualidad, soy efectivamente un recurso. —Así es. Eres un recurso único en su tipo que cayó en el medio del campo de batalla, muchacho. La lucha por reclamarte será muy feroz. —No me importa. Simplemente no quiero que me arrastren en sus ambiciones y muera por su culpa. Él tal vez no tuviera sueños o deseos, pero como a todos no le gustaba el dolor y no quería morir, ni mucho menos morirse de hambre. Sigma consideró su mejor curso para satisfacer esos deseos mínimos. —Entonces, hazte más fuerte —le espetó el muchacho con las alas en la espalda con una sonrisa amable—. Si no quieres que te arrastren, únete al lado que arrastra a otros. —No seas irracional. Incluso mi empleadora es una maga loca. 147


—Supera tus obstáculos. El Watcher seguirá dándote pruebas que bien pueden ser irrazonables. Véncelos y poco a poco te convertirás en alguien. Ya no serás el “Soldado A”. Sigma reflexionó las palabras del joven alado por un momento sin expresión alguna. Luego, por primera vez en su existencia, decidió no estar de acuerdo. Fue un modesto primer paso para declarar su intención de escapar de la muerte. —No seré el “Soldado A”; seré… Σ.

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Capítulo 8 “El Errante Rey del Rock’n’Roll

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Capítulo 8: Día 1, Tarde (2) El Errante Rey del Rock’n'Roll En el bosque. ¿Qué estoy haciendo? Ayaka Sajou se preguntó por enésima vez en veinticuatro horas. En realidad, ¿qué estoy haciendo? Se cuestionó distraídamente mientras acariciaba el vientre esponjoso del hermoso animal acurrucado a su lado. Oh, bien, la Guerra del Grial. La bestia plateada se frotó la cabeza contra ella, gimiendo. O al menos eso es lo que pensaba. La criatura estaba caliente. Ayaka decidió pensar en lo que había hecho en el último mediodía. X

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Mediodía antes. Centro de Snowfield. Ayaka caminaba enérgicamente, tratando de poner la mayor distancia posible entre ella y la comisaría de 150


policía. El sol apenas se levantaba. Detrás de ella oyó a Saber soltar un suspiro de alivio. —¿Qué pasa? —Oh nada. Solo me encontraría con un amigo mío para vernos en la estación de policía, y me contaron que los presos han sido evacuados temporalmente. —¿Así que? —Le di a los policías mi palabra de que permanecería bajo su custodia hasta el amanecer. Estaba pensando que debía regresar, pero estaba preocupado por dejarte sola. Solo me preguntaba si debía dejar a alguien contigo. Pero si la estación de policía ha dejado de funcionar, entonces, bueno, supongo que puedo considerar mi obligación cumplida. Me quedé confinado allí hasta justo antes de que cerrara —explicó Saber alegremente. Esta vez fue el turno de Ayaka de suspirar. —¿De hecho planeaste cumplir esa promesa? —Los contratos son importantes. Romper uno trae desgracia no solo en el rompedor, sino en aquellos que se involucran con él. —Realmente no lo entiendo… ¿Y a qué te refieres con “dejar a alguien conmigo”? Estás solo en esto. —No, no estoy solo en esto. Estoy contigo. Saber trató de desviar la pregunta con una broma. Ayaka le lanzó una mirada fulminante. —Ja, ja. Observarme no me hará mostrar mi mano aquí. Oh, pero si eres realmente curiosa, podría darte una pista… 151


—No lo necesito. Ayaka lanzó una mirada aún más icónica a Saber, luego soltó otro gran suspiro. —Supongo que es cierto que estabas preocupado por mí, sin embargo... sigo pensando que no es asunto tuyo, pero… gracias. Las gracias de Ayaka se apagaron. Saber sonrió y sacudió la cabeza. —No tienes que agradecerme. Realmente estoy metiendo mi nariz donde no soy deseado. Si me agradeces solo por actuar sobre mis caprichos, podría animarme a ser aún más oficioso. ¡Ya sé! Si estás cansada de caminar, ¿por qué no te traigo un caballo? Estoy seguro de que William creará uno si gasto un poco de energía mágica… —¡No, estoy bien de verdad! —Ayaka protestó con el Espíritu Heroico. No sabía qué podía hacer si lo dejaba a su suerte. Luego hizo una pregunta que había estado en su mente durante algún tiempo. —Espera, ¿quién es William? Si no quieres contarme nada, ¿por qué sigues lanzando nombres de gente que no conozco? Saber apartó la mirada por un momento, luego respondió con una risa conciliadora. —Oh, es solo que estabas tan triste y bueno… pensé que podría alegrarte si te revelara que tenemos muchos amigos invisibles, así que… —Eso es espeluznante. Para. 152


—Entiendo, me detendré. Realmente no importa; te contaré sobre “todo el mundo” a su debido tiempo. —Realmente no tienes que… pero habían luces y podrían habernos ayudado con otras cosas sin mi conocimiento, ¿así que les podrías dar las gracias por mí? Los ojos de Saber se abrieron por un momento, luego sonrió. —Tienes una mirada malhumorada, Ayaka, pero veo que eres una chica amable. —Lo siento por mirada malhumorada… Una voz inesperada interrumpió la conversación. —¡Ey, pequeña señorita! —¿Huh? —Lo sabía. Eres la chica de ayer. Parece que vienes de la comisaría. ¿Estás bien? Ayaka se volvió segura de que había oído esa voz en algún lugar muy recientemente, y distinguió a un joven con un peinado demasiado llamativo para cualquiera que lo hubiera visto nunca lo olvidara. Era un hombre de moda punk con un mohawk, un tatuaje en el cuello y piercings en todo el rostro y las orejas. Era el empleado de la farmacia en la que Ayaka había pedido direcciones para encontrar su hotel cuando entró por primera vez en la ciudad, —Tú eres… —Hombre, qué casualidad que estés paseando aquí… Oh, ¿quién es él? ¿Tu novio? 153


—¡Ah! No, nada de eso. Él es… solo alguien que conozco. Ayaka no podía explicar que su acompañante era un Servant a un transeúnte ordinario. En cuanto a Saber, él miró fijamente al hombre con el mohawk y a los otros punks jóvenes cerca antes de preguntar inocentemente: —Te pido disculpas por hacerte una pregunta tan maleducada, pero ¿tú confeccionaste esas prendas teatrales o son el trabajo de un artesano especializado? ¿Te importaría si también te preguntara si fueron ustedes los que se amoldaron el cabello de una forma tan llena de un espíritu rebelde? Los ojos de Saber brillaron. Los jóvenes de la banda se miraron confundidos. —… ¿De dónde viene tu novio? —Inquirió nuevamente el mohawk a Ayaka. —Te dije que no es mi novio —comenzó Ayaka repitiendo esa negación. —Inglaterra —contestó Saber, ignorándola—. Aunque sin incluyes Londres y Winchester, la verdad es que no estuve allí por mucho tiempo. —Huh. Pensé que eran muy reales allí. Los ojos de Saber se iluminaron cuando divisó el estuche de la guitarra, abriéndose como si hubiese descubierto algo. —¿No me digan que son juglares? —¿Juglares? Hombre, esa es una manera extraña de decirlo. 154


—Oh, mis disculpas; el conocimiento que me han concedido está lejos de ser imparcial… ¿Dónde podría oírte tocar? ¿Una iglesia? ¿Una taberna? ¿El teatro? ¡Oh, pero lo acabo de destruir…! Sería fácil para cualquiera tomar las palabras de Saber a modo de burla. Para los oídos de Ayaka, sin embargo, sonaban extrañamente libres de malicia. Antes de eso, él siempre había actuado un poco al margen. Pero ahora había una inocencia infantil en sus preguntas. La vista hizo que Ayaka se diera cuenta de algo. Creo que... él podría estar en la música. El hombre mohawk y sus amigos parecían haber tomado las preguntas de Saber de la misma manera que Ayaka (y ella no podía asegurar si esto era la influencia del carisma que poseía como un Espíritu Heroico); al haberlo reconocido como un excéntrico amante de la música. —Realmente no te entiendo, ¿pero nosotros tocando en una iglesia? ¡Ja, ja! Esa es buena. Me recuerda a esa película de Whoopi Goldberg. —¿Es el nombre de un famoso cantante? —Bueno, algo así… —el hombre mohawk se encogió de hombros y prosiguió—. Estuvimos tocando en un concierto toda la noche cuando hubo disparos, explosiones o algo así. Los policías sacaron una especie de orden de evacuación, por lo que nuestro público fue expulsado. 155


—… Qué desastre —Ayaka asintió. Recordar lo que había visto de la lucha entre el sacerdote y el vampiro la hizo estallar en sudor frío. —Oigan, ¿quieren oírnos tocar? Es gratis. —Oh, humm… Ayaka consciente de que se suponía que estaban en la clandestinidad, y consciente de sí misma acerca de aceptar cualquier cosa de forma gratuita, estaba a punto de declinar, cuando… —¿Están seguro? ¡Gracias! Son unos buenos tipos. ¡Incluso una vez que haya regresado al Trono no olvidaré esta deuda con ustedes! Cuando vio a Saber con un resplandor ardiente en sus ojos, parecía tan encantado como un niño que acaba de conocer a una estrella de cine por primera vez, Ayaka estaba segura de su impresión. No hay duda de eso. Este héroe ama realmente la música. […] Varios minutos más tarde. El hombre mohawk y sus compañeros de banda estaban mostrando a Ayaka y a Saber un club nocturno subterráneo. —Las escaleras son bastante empinadas, así que cuiden sus pasos. Lo siento, pero este edificio es 156


demasiado viejo para tener un ascensor o algo extravagante como eso —explicó el mohawk disculpándose. Al parecer había confundido la intención de Ayaka al preguntar si el edificio tenía un ascensor. Ayaka se sintió un poco culpable por eso. Aun así, pensó, este Espíritu Heroico parece que tiene que ser de la Edad Media… Bueno, yo no sé mucho sobre el punk, el rock, el metal y todo eso, ¿pero no será que nada de lo que esta llamativa banda de rock interprete será totalmente diferente de cualquier música de su tiempo? ¿No tendría que ser algo más... clásico? No, Saber probablemente estaba acostumbrado a escuchar cosas más viejas que Mozart o Beethoven. ¿Qué haré si explota cuando escucha cómo es la música rock...? Hay mucha gente que se enoja con la música orientada a la juventud, incluso en este tiempo… Pesimista pero no teniendo ningún otro sitio a dónde ir, Ayaka se dejó arrastrar por la estela de Saber y los miembros de la banda. Resolvió que si Saber gritaba: “¡Esto no es música!” o algo así y montara una escena, probaría el poder de estos “Command Seals” y lo sacaría del club por la fuerza. Command Seals, ¿eh…? Me han explicado cómo usarlos, pero me pregunto si realmente funcionarán. Él y yo no hemos hecho un contrato formal... y mis Command Selas son falsos para empezar… 157


Falsos Command Seals, creados únicamente para usurpar los derechos de un Master. Estos cinco diseños habían sido plantados en el cuerpo de Ayaka por la “mujer blanca” inmediatamente antes de su llegada a Snowfield. La mujer blanca había dicho que poseían el mismo poder para comandar a un Servant como los genuinos Command Seals, pero Ayaka dudaba de cuánto fuera cierto. Después de todo, esta Guerra del Santo Grial resultó ser muy diferente de lo que la mujer blanca le había prometido a Ayaka. —La Guerra del Santo Grial es una batalla secreta a muerte donde nadie puede presenciarla —enunció ella en el pasado, y ni siquiera eso es cierto totalmente… E incluso si estos Command Seals fueran reales, ¿podría usarlos como un mago…? Pesada por la ansiedad, Ayaka bajó las escaleras preparada para encontrar un nuevo infierno esperándola en el fondo del club subterráneo. Los temores de Ayaka resultaron infundados. —¡Asombroso…! Ayaka, Saber y el resto del personal eran la única audiencia del concierto solitario. En el instante en que la actuación llegó a su fin, sin embargo, el atronador aplauso de Saber fue lo suficientemente entusiasta para igualar a un centenar de fans. —¡Maravilloso! ¡Emocionante! Debo presentar este 158


sentimiento en una oda a Ávalon… No, ¡no necesita ninguna ornamentación! ¡Simplemente “extraordinario” será suficiente! ¿No es esto increíble, Ayaka? ¿Todos los juglares de esta época tocan sus instrumentos con tanta intensidad? —¿Huh? Oh, hum… Ayaka buscó una respuesta. —¿Qué es la música que acababan de tocar? —Inquirió Saber con los ojos brillantes, preguntando en voz baja de modo que solo Ayaka lo podía escuchar—. Es diferente a cualquier cosa oída en mi tiempo. ¿Qué género es? No puedo pensar por qué el Trono no me dio este conocimiento; ¡nada podría ser más importante! Después de todo, es posible que algo esté mal con esta Guerra del Grial. —Estoy bastante segura de que lo único “malo” aquí eres tú… Y esto es… ¿punk? ¿O quizá metal...? —Oh, puedes llamarlo como sea —intervino el guitarrista mohawk. Había caminado una vez que terminó de tocar y oyó a Ayaka. Ver el cuchicheo de esos dos extraños aficionados debió haber despertado su interés. —Había un montón de chicos aquí hace poco discutiendo por si era metal o punk, pero solo tocamos lo que sentimos. El simple rock and roll está bien. El guitarrista vislumbró a Saber simplemente disfrutando de su música sin discutir sobre cómo llamarla, lo que le 159


provocó un poco de vergüenza. —¡“Rock and roll”! ¡Ya veo! Saber entonces volvió sus ojos a la guitarra eléctrica en las manos del joven mohawk. —¡Este es un instrumento moderno! Sonaba peculiar cuando lo escuché por primera vez, ¡pero ese rugido como el trueno armonizó maravillosamente la melodía! ¡Sentí como si me hubiera tocado el alma! El hombre mohawk parecía desconcertado al oír a Saber hablar como si nunca antes hubiera visto una guitarra eléctrica. —… Hombre, pensé que estabas hablando de subgéneros. ¿Esta fue tu primera vez escuchando rock? —Oh, así que “rock and roll” se acorta a “rock”. Sí, avergonzado como estoy de admitirlo, nunca lo he oído antes. Quizás sí lo escuché en otro tiempo y en otro lugar, pero mi yo actual, al menos, no tiene memoria de ello. ¡Nunca me imaginé que tendría la oportunidad de estar tan impresionado! —No te entiendo, hombre… ¿En qué cueva de Inglaterra has estado viviendo debajo? —¿Estás seguro de que no saltaste en el tiempo desde la Edad Media? Ja, ja —la mujer que tocaba el bajo bromeó. Una sonrisa irónica fue lo mejor que Ayaka pudo manejar. El hombre mohawk ofreció su guitarra eléctrica a Saber, quien la miraba con alegría infantil. —¿Quieres probarlo? 160


—… ¿Puedo? Después de eso, la actuación en solitario de Saber inició. Al verlo comenzar a dominar la guitarra en momentos de tocarla por primera vez, confirmó a Ayaka la noción poco equivocada de que, como tenía lo que se necesitaba para convertirse en un héroe, podía realizar cualquier cosa. Ella debía tener cuidado de no quedar cautivada por las notas que tocaba. Mientras que Ayaka no hacía nada en un rincón, los miembros de la banda (incluido el hombre mohawk que había sacado otra guitarra) empezaron a armonizarse con el sonido de Saber. Incluso comenzaron a grabar el rendimiento de la música con una cámara de vídeo hasta el momento en que se terminó la pequeña presentación. La banda parecía tan sorprendida con Saber que la conversación eventualmente se convirtió de halagos y elogios en algo habitual como lo que planeaban comer para el desayuno. No solo eso, sino que también le dieron al Espíritu Heroico algunas prendas adecuadas sin usar del vestuario, porque en algún momento Saber se había quitado su armadura y ahora se podía tomar por un miembro más reservado e íntimo de los jóvenes. El hecho de que, junto con los mechones rojos en su cabello, el atuendo en general le lucía bastante bien a Saber, lo cual solo exasperaba más a Ayaka. Yo me rehusé a participar, así que sé que no soy quién para hablar...

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¿pero este Espíritu Heroico incluso está tomándose esta lucha por el Grial en serio…? Cuando los miembros de la banda anunciaron que iban a cambiarse y a entrar en una habitación libre, Saber se acercó a Ayaka que estaba sentada en el borde del escenario. —¿Estás bien, Ayaka? ¿No te estarás durmiendo? —Estoy bien despierta, gracias. Difícilmente no podría estar dormida después de todo lo que tocaste con la guitarra eléctrica. —Ja, ja. Lo siento por eso. Sonriendo alegremente, Saber tomó asiento al lado de Ayaka. —Aquí en este club subterráneo —le informó en voz baja—, no hay códigos místicos ni dispositivos de vigilancia ligados al exterior. Si vas a dormir, ahora es el momento. Cuando oyó eso, los ojos de Ayaka se sorprendieron tras sus gafas. Ella había estado segura de que Saber se había perdido y dejado llevar por la música y que había olvidado completamente de que estaban en medio de un conflicto, y mucho más importante, la Guerra del Santo Grial. Nunca se había imaginado que estuviera pensando tan lejos. —Entonces, ¿fue todo un acto? —¿El qué? —Bueno… la forma en que actuaste como si estuvieras impresionado por la música, y… —¡Pero claro que lo estaba! ¡Yo estaba real y profundamente 162


conmovido! ¿No es cierto? ¿Tú no lo estabas? —Ah… —Para serte sincero —continuó Saber mirando a los asientos de la audiencia—, al principio mi idea era deslizarme a algún lugar fuera de la vista de los magos enemigos y divertirme un poco escuchando la música moderna mientras estuviéramos aquí. Realmente tuve la suerte de encontrar melodías tan alteradas pero increíbles. Y quiero agradecerte por no haberme detenido. —Bueno, yo no podía por la forma en que el estado de ánimo de la situación iba creciendo. Ese tipo, el mohawk, es un sujeto agradable a pesar de cómo se ve… —Ayaka suspiró—… Y para ser honesta, ni siquiera me importaba la música. Aunque hiciste tanto ruido que tuve que retroceder un poco. —Ya veo. Lo siento por eso... ¿Pero acaso no fueron ellos increíbles? ¡Plasmaron su depresión y cólera en las letras y la melodía sin convertirlas en simples quejas! La verdad es que solo he estado acostumbrado a escuchar epopeyas y cantares de gesta del gran Rey Arturo y sus Caballeros de la Mesa Redonda. Saber sonaba nostálgico por su pasado, pero sus ojos seguían brillando. Este héroe es lo opuesto a mí, pensó Ayaka, observándolo. Habla de todo tipo de cosas como si realmente las disfruta, mientras 163


que no puedo pensar positivamente en nada… Probablemente no podrá conseguir el Grial porque está atado a alguien como yo. —Oye… —¿Qué pasa? Si tienes sueño, puedo preguntar si hay ropa de cama para ti. —No… no es eso… Dime, ¿Qué es lo que desea para pedirle al Grial? —Vaya qe esto es una sorpresa —Saber enunció un poco sorprendido por la interrogante— Nunca esperé que me preguntaras acerca de la Guerra del Grial. —No es tan raro. Estaba pensando que, si tienes una razón muy importante para luchar... yo tendría que disculparme contigo. Quiero decir, no parece que te esté ayudando a conseguirlo. Saber parecía extrañado. —¿Estabas preocupada por eso? Pero si tú me suministras la energía mágica para permanecer en mi forma corpórea. ¿Cómo no podrías serme útil? —Bueno, lo siento… es que yo soy una cobarde, aunque no lo parezca. Ayaka apartó su rostro de Saber. Viendo eso, Saber parecía intranquilo por un momento antes de hablar. —¿Por qué quiero el Grial…? Me gustaría saberlo yo mismo. —¿Qué quieres decir? Tú respondiste a la invocación porque querías el Grial, ¿verdad? —Así es como se supone que es, pero incluso ahora que he sido convocado, no tengo una idea clara de lo que quiero... Lo que los magos llaman el “Trono” es un lugar especial. Incluso el tiempo y las líneas del mundo se mezclan, por no hablar del espacio. Es posible que pueda 164


encontrar una razón para querer el Grial cuando me invoquen en otro momento o lugar, pero al menos no tengo esos recuerdos ahora. —Realmente no te entiendo a lo que te refieres con el tiempo y los recuerdos, pero… ¿no hay algo ahí? Puede conceder cualquier deseo, ¿verdad? —Estaría mintiendo si yo dijera que no me arrepiento de mi conducta en la vida, pero eso no es nada que desear en el Grial. Bueno, si lo consigo, supongo que siempre podría encarnar y comenzar a estudiar la música y el teatro de esta época en serio. Puede que no tenga sentido, pero me gustaría tocar y componer tantas canciones y cuentos de valor como pueda para volver conmigo a donde estaba mi alma… en el “Trono” que te mencioné anteriormente. Ayaka no podía cerciorarse sobre si Saber estaba bromeando o si estaba hablando serio. Cuando ella se volvió para mirarlo, una expresión circunspecta y pensativa encontró en sus ojos. Cuando vio eso, Ayaka sabía al menos que las palabras no habían sido una estratagema para enmascarar sus verdaderas intenciones. Saber genuinamente no sabía por qué había sido llamado como un buscador del Santo Grial. —Los Espíritus Heroicos deben tener todo tipo de razones para desear el Grial. Probablemente hay algunos con planes para eso aparte de pedir un deseo… como 165


destruirlo, por ejemplo. No me sorprendería que el Assassin que estaba allí cuando me convocaron tuviera algo así en mente. Es el Grial que el Gran Rey Arturo buscó. Mientras yo sostenga la imagen del Rey Arturo en alta consideración, me gustaría obtenerlo yo mismo — continuó Saber, recordando su pasado—. Yo quiero presentarlo ante la verdadera tumba del Rey Arturo… pero no lo suficiente como para aplastar las ambiciones de los otros héroes o poner a otros en peligro. Cuando Saber terminó de hablar, hubo una breve pausa. Entonces con una sonrisa torcida, asintió con la cabeza para que se vaciara el aire. —Sí, tienes razón. No soy uno para hablar. Después de todo, dejé que me distrajera todo mientras me deslumbraban los tesoros atados a la Mesa Redonda. Pero, ¿no podrías decir también que yo he aprendido admirablemente mi lección? —Estás hablando con alguien que no puedo ver de nuevo… —Ayaka suspiró, preguntándose qué había sido el punto de su promesa anterior. Al instante siguiente, su suspiro se convirtió en un jadeo. —Te lo presentaré. El pase místico se hará un poco más fuerte… Las palabras apenas salieron de su boca cuando el héroe tocó el tatuaje en la mano derecha de Ayaka. —Oye, ¿qué estás…? Justo en ese momento, una viva “escena” invadió su mente. —Oh… 166


Ella podía ver lo que parecía la torre de vigilancia de un castillo europeo y, en su centro, un hombre envuelto de pies a cabeza en vendas con una ballesta en la mano. Él la estaba miraba fijamente. Los ojos que se asomaban entre las vendas eran penetrantes como los ojos de un halcón que ha avistado su presa, pero también había amabilidad en su visión. El hombre la miró, apartó los ojos torpemente y luego asintió. Tan pronto como lo hizo, Ayaka volvió a vislumbrar la discoteca. —¿Qué fue…? Ayaka estaba desconcertada por la escena irreal que se le había mostrado. —Pierre Basile. Un arquero maestro. —¿Quién? Él lo había llamado una presentación, pero el nombre por sí solo no significaba nada para Ayaka. Ella estaba a punto de pedir más explicaciones, pero cuando escuchó las siguientes palabras de Saber, sin embargo, Ayaka acabó chasqueando sus labios sin palabras como un pez de colores. —Es el hombre que me mató. —… ¿Qué? —Yo puedo usar dos Noble Phantasms, mis cartas de triunfo —Saber comenzó a detallar sus peculiaridades como un Espíritu Heroico a una Ayaka asombrada—. Uno de esos Noble Phantasms es la capacidad de tomar las almas de varios de mis compañeros que yo elijo; con 167


su consentimiento; los cuales se transcriben en el Trono, etcétera. Y los hacen acompañarme. No obstante, no puedo manifestarlos y mantenerlos materializados desde el principio. Si yo quisiera hacerlos corporales también, requeriría una cantidad irrazonable de energía mágica. Tanto que cualquier mago ordinario se quedaría seco en poco tiempo. —Oh, hum… —Por otro lado, puedo usar mi propia energía mágica como medio para que me ayuden con sus habilidades y magia. Como la flecha que desvió el brazo de esa mujer en el teatro de la ópera, o las gotas brillantes que usé en la comisaría cuando estaba oscuro. Además, pueden conversar normalmente conmigo, pero parece que no pueden hablar contigo, Ayaka, a menos que hagamos una nueva transferencia de energía mágica como lo hicimos ahora. —… Okay, espera… La cara de Ayaka se puso rígida. No era como si no hubiera entendido su explicación. Ignoraba sobre la magia, pero la “mujer blanca” había golpeado el mínimo de conocimientos en su cabeza, así que ella sabía lo que sus palabras significaban. Fue porque comprendió que Ayaka no podía aceptar lo que Saber estaba haciendo. —En cuanto a mi otro Noble Phantasm… —¡Yo dije que esperes! ¡Espera! —… ¿Qué sucede? Saber se detuvo, sobresaltado por la voz elevada de Ayaka. 168


—¿Qué estás pensando al decirme esto de repente? — Ayaka continuó, presionando sus dedos sobre las sienes—. ¡Contándome el nombre del tipo que te mató es como revelarme tu verdadero nombre! —Oh, ¿sabes lo de Pierre? —… No. Lo siento, pero no sé quién es Pierre, y para ser honesta, tampoco he averiguado quién eres. ¡Pero si algún mago que conoce mejor tu historia lo supiera, lo averiguaría con seguridad! —Tal vez no soy muy conocido… —murmuró Saber, inclinando la cabeza con curiosidad. Generaba un fuerte contraste con la expresión agitada de Ayaka. —Bueno, supongo que lo harían —él asintió con la cabeza mostrando una expresión grave—. Pero eso no es realmente un problema; tengo la intención de revelarte mi verdadero nombre. —¿¡Qué estás pensando!? —Te comenté en la estación de policía que te lo diría cuando se presentara la oportunidad, ¿no? No hay temor de que los magos nos escuchen ahora. Me parece el momento perfecto. Será difícil bloquear todos los ojos indiscretos en una posada o en las calles de la ciudad. En el club nocturno, por el contrario, había por lo menos no familiares o dispositivos de escucha. Saber mismo lo había confirmado. En ese caso, ahora, mientras la banda estaba de vuelta en su vestuario, probablemente era el momento de hablar. Pero todavía había un montón de problemas más fundamentales. 169


—… Entiendo tu razonamiento, pero es mejor que te detengas… —¿Por qué? —Preguntó Saber. Parecía intrigado. —Tú y yo estamos unidos por la energía mágica, ¿verdad? Luego vino una rigurosa réplica de Ayaka. Ella estaba tratando de detener a Saber con más seriedad que nunca. —¡Pero ni siquiera somos formalmente un Master y un Servant! Así que es mejor que guardes tu verdadero nombre cuando encuentres un mejor Master. Exponerte frente a alguien como yo solo te traerá… —¡Nuestro nombre es Richard, duque de Normandía y rey de Inglaterra! La cara de Saber se volvió súbitamente grave. Cortó de golpe las protestas de Ayaka al hablar claramente de su verdadero nombre. “…” —Bueno, agrega un “ex” a ambos ahora que estoy muerto —señaló Saber, mostrando otra sonrisa pícara a Ayaka que estaba observándolo sin habla con la boca abierta. —Mi epíteto, “Corazón de León”, es probablemente más famoso que mi verdadero nombre o mis títulos. X

X

El presente. En el bosque.

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Me he mezclado con un infierno de rey. Incluso después de revelar su verdadero nombre, la actitud de Saber hacia Ayaka permaneció sin cambios. Ella había estado perpleja cuando oyó por primera vez que era un rey. Sin embargo, después de verle impresionado por la comida rápida que la banda les había comprado y escuchar solo música en el club, Ayaka había decidido no prestar especial atención a lo que había sido en la vida. —Jazz... clásicas... blues... pop... ¡Todo magnífico! Oh, pastorelas, estampie, descort... ¡Incluso los poetas del sur han mostrado una nueva amplitud en sus canciones! El club estaba equipado con una enorme colección de CD’s de música de todo el mundo; posiblemente un hobby de su dueño; y Saber tenía nuevas palabras de alabanza sincera por cada uno que escuchó. —Ayaka, esta “enka” de tu país es maravillosamente lírica. ¡Y estas “canciones de anime” están llenas de narrativa y variedad! Y este “rap” tan hábilmente fluido en palabras y sonidos; ¡es una revelación! Cuanto más ella escuchaba las exclamaciones admiradas de Saber, menos parecía un rey que exigía respeto. Pensando que podía, sin embargo, respetarlo como un ser humano, Ayaka terminó escuchando junto con él una variedad muy amplia de música. 171


—La música de Inglaterra también es fascinante en su gran diversidad, desde los himnos nostálgicos y las canciones populares hasta el “rock progresivo”. ¡Me trae de nuevo a mi casa que la música es libertad! Él había terminado viendo la película de Woopi Goldberg que el hombre mohawk había mencionado en DVD, diciendo: —Ya veo, así que esto es una “película”. Es una cosa buena, ¡aunque la sensación que genera difiere mucho del teatro! ¡Oh, este coro es magnífico! Ayaka había sucumbido a la somnolencia en todo el tiempo en que Saber había comenzado a ver musicales, y ella había terminado por dormir en el sofá del club nocturno. Antes de que ella lo supiera, era mediodía. Una vez que ellos habían dicho sus agradecimientos al hombre mohawk y sus compañeros de banda, finalmente dejaron el club. Saber había anunciado de repente: —Muy bien, vamos a aliarnos con alguien. Después de eso, habían entrado en el bosque del cual se afirmaba sentir la presencia de un Espíritu Heroico con particular fuerza. Para su sorpresa, ellos se encontraron con una Servant de cabello largo, una mujer lo bastante hermosa como para quitarle el aliento a Ayaka; aunque ella no podía aseverar con exactitud si era un hombre o una mujer. Saber por otro lado estaba conversando con el Espíritu con considerable familiaridad para una primera reunión, pero el otro no 172


pareció ofenderse. —¿Y? ¿Qué quieres de mí? —Preguntó el Espíritu Heroico, encarándolo a él y a la chica. Saber atisbó a Ayaka antes de responder. —Bueno, yo no conozco tu verdadero nombre o qué clase de Espíritu Heroico seas... pero tenía pensado caminar y encontrarme con el primer Servant que se cruzara en nuestro camino para conversar un poco. Entonces Saber hizo su propuesta. Incluso Ayaka, que lo había oído de antemano, pensó que era demasiado irrazonable. —¿Quisieras formar una alianza conmigo? Él simplemente lo dejó ir como si nada... la gente de los países que gobernó debió de tener un tiempo difícil. Ayaka lanzó un pequeño suspiro y escapó de la realidad mientras acariciaba la espalda de la bestia plateada. De todos modos, este perro es enorme, pero seguro que es amable y lindo. Mientras ella estaba ocupada jugando con el animal que tomó por un perro, el Espíritu Heroico frente a Saber respondió con una sonrisa gentil. —No me importaría particularmente… pero aparte, ¿qué beneficio tendría para mi Master? En eso, Saber lanzó otra mirada a Ayaka y se encogió de hombros. —Si cuidas de tu Master, ¿no sería mejor evitar acercarte a un enemigo sin pensarlo? 173


—Podría decir lo mismo de ti… O eso me gustaría decir, pero parece que ninguno de los dos debe preocuparse por eso. —Sí, estoy seguro de que ambos hemos tomado medidas defensivas al respecto... pero nuestros Masters son tan importantes como verás. Me pregunto de qué están hablando. Ayaka, sentada a los pies de un gran árbol, se quedó perpleja ante la conversación, pero se sintió absorta en la sensación de que la bestia de plata mullida descansaba la cabeza sobre su regazo y dejaba de lado sus dudas por el momento. Los perros grandes son tan cálidos y tiernos. Me pregunto si ese Espíritu Heroico lo mantiene como una mascota. La bestia plateada no parecía estar insatisfecha. Estaba tumbada sobre su vientre a través de sus muslos y le permitía a Ayaka masajear su pelaje cuando quisiera. Saber observando a la chica y a la bestia, suspiró. —Pensé que ellos eran más cuidadosos con los humanos.

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—La relación de mi Master con la gente es un poco única. No le gustan los seres humanos de ninguna manera. Pero creo que tu Master es un caso especial; el mío parece pensar en ella como un amigo o aliado. —Tal vez porque ambos son Masters inusuales. Bueno, en realidad ella no lo es. Cuando él terminó con lo que sonaba como una broma, Saber dijo: —Ahora bien, la razón por la que planteé esta alianza se debe a que… anoche, yo vi a un monstruo en la ciudad. —¿Un monstruo? —No sé si los conoces, pero se llaman vampiros y se alimentan de la sangre de los seres humanos. Ellos son el enemigo natural de la humanidad y los socios de la Santa Iglesia. Oh, pero primero, ¿tú conoces algo acerca de la Santa Iglesia? Saber comenzó con lo básico. El Espíritu Heroico de cabello largo sacudió la cabeza. —Solo sé sobre la información que recibí del Grial. No había todavía una Santa Iglesia en mi tiempo. En cuanto a estos monstruos sanguinarios... me pregunto. Bueno, en mi época existían monstruos que se alimentaban de carne y sangre, pero no sé si serán iguales. —Oh-jo, jo. ¿Podrías ser mi venerable predecesor en la historia, entonces? 176


—No hay nada impresionante en eso; solo significa que nací primero y yo morí primero. En lo que a mí respecta, son las personas que nacieron más tarde quienes merecen más respeto. Porque ellos crean un rastro en las estrellas sin confiar en el misterio. —Ja, ja, amigo, la adulación no te llevará a ninguna parte —expresó Saber riendo. Después de una breve pausa, sin embargo, borró la sonrisa de su rostro. —Hay algo extraño en esta Guerra del Grial. Tengo la sensación de que algo está sucediendo que el conocimiento que recibí del Grial no puede explicar completamente. ¿Tienes alguna idea? “…” —Solo pensaba que si la Guerra del Grial se ha visto envuelta en alguna calamidad, deberíamos eliminarla primero y luego comenzar de nuevo. Saber observó a Ayaka mientras hablaba, luego bajó la voz para que ella no pudiera oír. —Como son las cosas, no puedo estar seguro de la seguridad de Ayaka, aunque ella busque refugio con la Iglesia después de mi derrota. Un vampiro no tendría ningún escrúpulo en atacarla allí. —Veo que tu Master significa mucho para ti. —Oh, yo no mostraría esta gran preocupación por ella si hubiera sido una Master dispuesta desde el principio. Ella se negó a participar en la Guerra del Santo Grial, pero se arrastró de todos modos porque 177


estaba vinculada a mí. Si la abandonara sin asumir la responsabilidad de ello, pondría en aprietos a los nombres de las naciones que suceden a mi línea y a los grandes reyes del pasado. El otro Espíritu Heroico se echó a reír al término de la gran proclamación de Saber en tales tonos apagados, luego asintió. —Qué divertido. Seguramente debes ser un gran rey, pero no eres nada como el rey que yo conozco. Especialmente en la forma en que tú pareces hacer más amigos que la mayoría. —¿Es eso así? Yo diría que tienes más amigos que yo. —Yo considero que cada ser vivo en este mundo es un amigo, aunque el sentimiento es a menudo unilateral. Mientras hablaba, el Espíritu Heroico de cabello largo cerró suavemente los ojos y abrió los brazos con las palmas hacia arriba. Mientras lo hacía, el suelo parecía sacudirse y distorsionarse al crear una especie de reflejo de burbujas, y de esas burbujas de luces brotaban innumerables armas unas tras otras: espadas, martillos, hachas, lanzas… —Pero yo he decidido que solo hay un amigo al que pondré al descubierto las profundidades de mi corazón. Saber contempló la increíble vista con una amplia sonrisa. —Oye, ¿se establecen las negociaciones o se están rompiendo? —Se establecen, por supuesto… O eso me gustaría 178


afirmar, pero hay dos problemas —continuó el Espíritu Heroico de cabello largo, todavía sonriendo suavemente—. Verás, ese mejor amigo mío es más bien… difícil de complacer. Cada vez que trato de hacer nuevos amigos o de formar una alianza con alguien, él los amenaza o les advierte: “te probaré para ver si eres digno de mi amigo” o algo así. Luego los persigue con demandas irrazonables. Recordando el lejano pasado, su sonrisa tomó un tono nostálgico. —En tu caso… creo que normalmente exigiría una prueba de fuerza. No eres un ciudadano de Uruk… así que si fallas, creo que te mataría en el acto. Desde su perspectiva, tú serías un ladrón con un ojo en su tesoro, después de todo. —Ya veo a dónde va esto. ¿Es la línea de golpe que este “amigo” tuyo ha sido convocado para esta Guerra también? —Me alegra que seas tan perceptivo. No puedo darme la esperanza de decepcionarte más tarde. Me gustaría probarte para ver si eres capaz de pelear contra ese rey. Si te parece imposible, exterminaré a este monstruo solo. Si es así, tú debes esconderte en algún lugar hasta entonces. La multitud de armas que surgían del suelo se volvieron para apuntar sus filos hacia Saber. Aun así, Saber sonrió una vez que se había 179


asegurado de que ninguna de sus armas estuviera dirigida hacia Ayaka y al lobo plateado que estaba a un paso de distancia. —Qué amable de tu parte. Si puedes hacerlo solo, ¿no es mejor que me mates aquí? Estarías más seguro de obtener el Grial de esa manera. —Desafortunadamente, mi deseo ya está concedido. Todo lo que queda es cumplir mi promesa con mi amigo. Por lo tanto, significa poco para mí si viven o mueren. Sería imposible imaginar una sonrisa más tranquila y suave, nunca vacilante, pero su dueño podría haber dicho. —Si el estado de ánimo me incita, yo tomaré tu vida. Saber sonrió alegremente. —Me encanta cuando las cosas son simples. Solo necesito mostrarte mi destreza marcial, ¿verdad? —Oigan… ¿qué están haciendo los dos…? — Ayaka comenzó a gritar viendo la gravedad de la situación, pero Saber casualmente levantó una mano para detenerla sin volverse. —Tú tranquila, Ayaka. Es solo una prueba de fuerza preparatoria para formar una alianza. Dudo que cualquier persona normal quisiera aliarse a un debilucho. —¿Estás diciendo que no eres normal, entonces? 180


Saber saludó las palabras del Espíritu Heroico de cabello largo con una sonrisa torcida pero confiada. Entonces alzó su voz para dirigirse tanto a Ayaka como al Espíritu Heroico ante él. —Realmente me parece que no soy tan “normal” como pensaba. En realidad, como rey, siempre estaba creando problemas tanto para mi pueblo como para mi hermano menor. Terminé siendo llamado un rey malo e injusto por mis enemigos también; el polo opuesto de mi distinguido rival… Las palabras de Saber sonaron auto-flagelantes, pero el salvaje brillo nunca dejó sus ojos. —... Incluso cuando entendía la lógica de las reglas, nunca podía detener mis impulsos salvajes. Cuando Ayaka oyó esas palabras, se dio cuenta de una sensación de incomodidad en su propio cuerpo. Mis Command Seals… ¿están calientes? Un enorme volumen de energía mágica y un inconfundible “temblor” fluían por los singulares Command Seals de Ayaka, la fuente de su conexión con Saber. Era como si a cambio de la energía que le proporcionaba, el calor incontenible de Saber se diseminara a través de ella. —… Tú eres más impresionante de lo que esperaba. Debes ser un increíble Espíritu Heroico. Todas esas armas que crecen fuera de la tierra… y cada una de ellos representan el pináculo de la artesanía humana. Para 181


que todos me estén apuntando... —Saber se interrumpió un poco. Luego en un instante después, él soltó su fuego reprimido en una exclamación de risa salvaje. —¡Magnífico! ¡Tú debes ser un gran héroe! ¡No podría haber mayor honor! Nosotros te damos nuestros más sinceros agradecimientos a ti, al Santo Grial… y a Ávalon, el lejano paraíso del antepasado de los reyes de nuestra nación… ¡por concederme la oportunidad de desafiar a una leyenda que caminó por la tierra en la era de los dioses! X

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En algún lugar oscuro. —Todavía no puedo entenderlo. Francesca yacía acostada en su cama. —¿El qué no puedes entender? —La voz de su Servant surgió de la oscuridad. —Oh, porque ese extraño Saber apareció en lugar de Artie, aunque usé ese catalizador. —¿Qué catalizador era? —Oh, bueno, era la vaina de su legendaria espada. Pero ahora se ha ido... así que usé la caja que estaba sellada. Tenía el mismo patrón que la vaina. —¿Una caja? 182


Francesca rodó sobre su cama e inclinó la cabeza con curiosidad ante la pregunta invisible del Espíritu Heroico. —Sí; una caja de piedra bellamente pulida que los Einzberns aparentemente encontraron en Cornualles. Había rastros de energía mágica en ella y tenía el mismo patrón que la vaina, así que pensé que debía de ser también de Artie. X

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El gran bosque. Como si respondiera a la súbita excitación de Saber, el Espíritu Heroico de cabello largo sonrió y comenzó a arrojar una poderosa energía mágica en el suelo y los numerosos Noble Phantasms salieron disparados. Ayaka jadeó. ¡Espera un minuto! La policía confiscó su espada y sigue en la estación, así que… ¡está desarmado! ¡Y ni siquiera lleva su armadura! Saber se había quitado su armadura que estaba compuesta de energía mágica. Todavía llevaba la ropa que había conseguido en el club nocturno. Ayaka no sabía cuán buena sería la armadura contra las armas de apariencia viciosa, pero estaba al menos segura de que en ropas ordinarias él sería lanzado en un instante. 183


Ignorando los intentos de Ayaka de detenerlo, el Espíritu Héroe de cabello largo arrojaba todas sus armas del suelo al unísono. Al mismo tiempo, Saber dio al suelo una poderosa patada y se lanzó al interior del enjambre de espadas. Mientras arremetía todavía exaltado, pronunció una sola oración llena de alegría: —Ahora… empecemos. X

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—¿Bueno, Caster? ¿Has aprendido algo de la espada que te envié? La respuesta que el jefe de policía obtuvo del Espíritu Heroico al otro extremo del teléfono sonaba exasperada. —Al diablo con todo. Esta cosa no es un Noble Phantasm; es solo una espada fina y muy pulcra. Me gusta el diseño, así que… ¿puedo quedármela? El jefe había enviado a Dumas la espada decorativa que Saber había dejado en la comisaría. El jefe nunca había esperado que Saber abandonara su arma y diera prioridad a su marcha. Tanto es así que cuando volvió a su oficina y vio la espada todavía sobre su escritorio, él había sospechado alguna clase de trampa. —Es técnicamente una evidencia. No puedo dártela como si quisiera. —¡Como de costumbre, tú eres más duro que un huevo 184


cocido! —Lo más importante es que él al parecer disparó relámpagos de esa espada, destruyendo escombros de la ópera. Los oficiales que lo presenciaron —¿Bueno, Caster? ¿Has aprendido algo de la espada que te envié? La respuesta que el jefe de policía obtuvo del Espíritu Heroico al otro extremo del teléfono sonaba exasperada. —Al diablo con todo. Esta cosa no es un Noble Phantasm; es solo una espada fina y muy pulcra. Me gusta el diseño, así que… ¿puedo quedármela? El jefe había enviado a Dumas la espada decorativa que Saber había dejado en la comisaría. El jefe nunca había esperado que Saber abandonara su arma y diera prioridad a su marcha. Tanto es así que cuando volvió a su oficina y vio la espada todavía sobre su escritorio, él había sospechado alguna clase de trampa. —Es técnicamente una evidencia. No puedo dártela como si quisiera. —¡Como de costumbre, tú eres más duro que un huevo cocido! —Lo más importante es que él al parecer disparó relámpagos de esa espada, destruyendo escombros de la ópera. Los oficiales que lo presenciaron El jefe lo consideraba simplemente como otra de las anécdotas con las que las generaciones posteriores inevitablemente embellecían la vida de cualquier héroe 185


y no le daban mucha importancia. La respuesta de Caster, sin embargo, fue casi grave. —La cultura de los juglares creció a partir de las técnicas para transmitir las tradiciones orales de los misterios druidas a la posteridad… O así una teoría lo propone. De cualquier manera, es mejor no subestimar la canción contemporánea y la poesía. Si haces algo así a alguien aquí cada noche como una historia antes de irse a dormir, es muy posible que altere su alma como una maldición o una bendición. —¿No es Ricardo “Corazón de León” un héroe de una época de misterio relativamente débil? —Estoy seguro de que lo fue en el continente. Pero si bien puede haber sido de la Francia moderna, es de Inglaterra quien era rey… e Inglaterra es una nación insular. Es difícil que el misterio se escape cuando estás rodeado de agua. Y no sería demasiado extraño si él tocó algo de él mientras estaba vivo y pateando. La “Clock Tower”, una de las jefaturas de la Asociación de Magos está allí ahora mismo. Eso debería darte una idea. En ese momento Caster hizo una pausa, y luego continuó su conferencia al jefe en un tono solemne. —Dime, hermano, ¿sabes lo que ellos llamaron Coeur de Lion en mis días? Aunque todavía podrían llamarlo así, por lo que sé. —Hay demasiadas anécdotas sobre él; no sé a qué te refieres. El jefe sospechaba que se trataría más bien de una 186


burla inútil habitual, pero la charla de Caster contenía ocasionalmente valiosa información. No esperaba mucho, pero decidió esperar a que el Servant hablara. —Lo llamaron… “El Rey Errante”. —Oh, eso es a lo que te referías. Es cierto que he oído comentarios acerca de que durante sus diez años en el trono pasó menos de un año en su propio país, pero… —Eso no es; no estoy hablando de cómo siempre él se dirigía a un campo de batalla o en su camino de regreso de uno. Caster sonó como si diera alguna importancia a lo que tenía que decir. —No lo entiendo —preguntó el jefe dudando—. ¿Dónde, pues, Richard “Corazón de León” vagaba? —Sobre la frontera entre la historia… y el mito. “…” Había poder en esas sencillas palabras. Suficiente para provocar que el jefe se callara a pesar de sí mismo. —Significa que Richard “Corazón de León” fue el último rey con un pie en una época en que las hadas, la magia druida y las runas aún existían al aire libre. No es algo que quieras tomarte a la ligera. X

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En el bosque. Hay una expresión: “relámpago rápido”. Normalmente es una frase metafórica, pero la escena que se consumió ante los ojos Ayaka en ese instante era tan intensa que realmente su mente evocó esta expresión. Innumerables armas nacidas de la Tierra se lanzaron al aire. Pero él se abrió camino a través de todas ellas a una velocidad alucinante. Saber se acercó al Espíritu Heroico de cabello largo y le propinó un agudo gancho derecho. Su oponente rápidamente esquivó el ataque hacia atrás, pero Saber intervino para igualarlo y lanzó un golpe izquierdo hacia el mentón inclinado. Una vez más el Espíritu Heroico eludió el porrazo, pero el puño de Saber rozó a través de un mechón de su cabello agitado, y varios mechones cayeron cuidadosamente cortados al suelo. La fuerza del golpe había convertido el puño de Saber en una hoja lo suficientemente afilada como para cortar un trozo de cabello que se balanceaba en la brisa. Saber siguió avanzando, esquivando los zarcillos de tierra que su oponente le lanzaba, y ocasionalmente usando incluso las armas en sus puntas como escalones. Todo el tiempo desatando una ráfaga de golpes dignos de un boxeador profesional. 188


El Espíritu Heroico de cabello largo era impresionante por derecho propio. Siguió repeliendo los viciosos puños cerrándose sobre él con perfecta sincronía. Saber tenía la ligera ventaja en velocidad real, pero su oponente parecía tener lo mejor de él en fuerza física inmediata para amortiguar la rapidez de los impactos en la medida en que tiraba sus golpes a un lado. El resultado fue un concurso parejo. Otra descarga de armas surgidas de la tierra voló hacia Saber, lo que le hizo retroceder y hacer un nuevo comienzo. —Tú eres rápido. Estoy sorprendido; no creía que fueras más veloz que yo. ¿Esa es magia de refuerzo? El Espíritu Heroico de cabello largo sacudió la cabeza con diversión. —Bueno, no es mía —respondió Saber con los ojos aún encendidos por la emoción—. Más importante aún... parece que realmente no puedo llegar a través de ti con mis puños. —Así que la magia es tu “amigo” endureciéndote... ¿Has estudiado boxeo también? —Un poco. Intenté combinar las técnicas que vi en una película a principios de hoy con el estilo de lucha que he aprendido, pero sabía que no sería tan fácil. No puedo ir a matar a alguien con quien estoy tratando de forjar una alianza, así que pensé que trataría de golpearte con un puñetazo, pero… 189


—Moverte como lo hiciste después de un poco de entrenamiento y aprendizaje visual es bastante impresionante la verdad —el Servant de cabello largo se echó a reír, y su presencia parecía sutilmente alterada. Saber notó que la manera de su oponente, o quizás su equilibrio general, había cambiado imperceptiblemente. —Voy a charlar contigo un poco más en serio como miembro de la clase Lancer —le señaló el Espíritu Heroico. —Saber, encantado de conocerte —le respondió el otro Servant. Una vez que habían anunciado sus clases, ambos sonrieron ampliamente y entraron en acción. De nuevo, la vista del intercambio y los ataques a altas velocidades se encendió en los ojos de Ayaka como chispas que bailaban. Ella recordó lo que Saber había dicho cuando la mujer vestida de negro se había infiltrado en la casa de la ópera con la suficiente rapidez como para dejar tras ella imágenes de su silueta en movimiento: —¡Nunca había visto a alguien más ligero que Loxley antes! Ayaka no sabía mucho sobre la ligereza de sus pies, pero cuando se trataba de una velocidad pura e instantánea, sospechaba que él superaba a la mujer de negro. Saber, por su parte, tenía dudas de la suya mientras 190


lanzaba ráfagas de golpes. ¿Qué clase de truco de conjuración es este? ¡Este Espíritu Heroico es aún más rápido de lo que era antes...! No tenía forma de saberlo, pero cuando el aura de Lancer había cambiado un momento antes, él había usado su habilidad de Transfiguración para bajar su resistencia y poder mágico en un rango cada uno para aumentar su agilidad. Ahora eran iguales en velocidad, pero como Lancer no había disminuido su fuerza, sus ataques hábilmente estaban empujando hacia atrás los golpes rápidos de Saber. Al instante siguiente, la mano derecha de Saber lanzó una gotita de agua infundida con energía mágica en lugar de un puñetazo, liberando un destello de luz y creando distancia entre él y su oponente. Utilizó esa distancia, sin embargo, para no lanzar otro ataque contra Lancer, sino para retroceder más lejos. Escudriñando el suelo, él se inclinó (evadiendo los zarcillos de la tierra y las armas voladoras todo el tiempo); y con una mano levantó una espesa rama de un árbol que yacía a su lado. Luego, señalándolo hacia Lancer, él sonrió. —Parece que mi boxeo no será suficiente. De ahora en adelante usaré una espada como corresponde a mi clase. —¿Esa rama en lugar de una 191


espada, entonces? Lancer pareció profundamente interesado. —Siempre quise intentarlo —mencionó Saber encogiéndose de hombros—. Sabes, a mí me gustaba jugar a ser el “Caballero del Lago”, diciendo: “un caballero no muere con las manos vacías”; y luego golpeaba a mis enemigos con una rama de árbol que recogía. Ayaka estaba de pie junto al lobo de plata y contenía el aliento mientras miraba a los dos Espíritus Heroicos luchar. Sin embargo, cuando vio a Saber blandir con confianza su rama de árbol, ella se sintió más que un poco incómoda. Realmente no lo entiendo, pero él no podría haber elegido deliberadamente una pelea con la desventaja de estar desarmado solo porque quería intentar “jugar” en lo que sea... ¿no? Una gota de sudor frío rodó por la mejilla de Ayaka. Como en señal, otra ráfaga masiva de armas fue lanzada desde la tierra apuntando hacia Saber, que este mientras tanto estaba empuñando su rama. Las cuchillas estaban tan densamente empacadas que no parecía posible que pudiera esquivarlas todas, incluso a la velocidad que acababa de moverse. Para Ayaka la situación parecía desesperada. Al instante siguiente, sin embargo, el grito que había estado a punto de escapar de su garganta fue 192


interceptado por un choque aún mayor: Lo que debería haber sido una rama ordinaria había comenzado a emitir una luz deslumbrante. X

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La estación de policía. —Oh sí, de acuerdo a los documentos que ustedes juntaron, el Excálibur del Rey Arturo manda a volar todo con un gran haz y espadazo de luz... En términos modernos, supongo que eso sería un “cañón de relámpagos”. —Sí. Esa es precisamente la razón por la que asumí que el Espíritu Heroico era el Rey Arturo y que su espada era Excálibur, pero… El jefe reflexionó sobre el comentario de Dumas. Se rumoreaba que Excálibur no era un Noble Phantasm humano forjado por herreros y magos en la era del misterio, sino un Constructo Divino creado por la voluntad del planeta mismo. Si eso fuera cierto, ¿podría ser realmente el alcance de su poder? En ese momento, la voz divertida de Dumas sonó por teléfono. —¡Hombre! Puede que estés sorprendentemente cerca, hermano. —¿Qué quieres decir? —Verás, el viejo Coeur de Lion llevó demasiado lejos su manía por el Rey Arturo. Ni siquiera importaba si 193


estaba en el campo de batalla o haciendo sus negocios diarios... Al parecer nombró a cada espada que había poseído como “Excálibur”. Al final no eran solo espadas; todo lo que podía sostener en sus manos para pelear era “Excálibur” según él. —Incluso el cuchillo que utilizó para cortar su comida o un pergamino enrollado… o una rama que se encontraba tirada en el suelo… X

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En el bosque. —¡¡Ex… cálibur!! Debe haber sido la tercera vez que Ayaka había visto esa luz. Era el brillante haz de energía que había colapsado el techo de la ópera y cortado a través de los escombros que caían frente a los oficiales de policía. Esta vez, el haz de luz era más pequeño de lo que había sido entonces, pero el calor comprimido aniquiló la miríada de armas que se precipitaban hacia Saber en un instante. Él pateó el suelo con la misma velocidad que antes, y un momento después estuvo dentro de la guardia de Lancer. El Servant ondeó la rama aún cubierta de vestigios de luz para atravesar al asombrado Lancer. Ese golpe, sin embargo, fue interceptado por el Lancer supuestamente desarmado. 194


—Hombre… ese ataque parecía como si tuviera la potencia para romper nueces. Saber estaba estupefacto. Él atisbó hacia la mano derecha que Lancer había usado para bloquear la rama del árbol. Lancer había convertido sus dedos en cuchillas afiladas y hábilmente había detenido el corte de Saber por medio de enterrarlos en la rama a través de su capa gruesa de energía mágica. —Este semejante poder con una rama de árbol… estoy admirado. —¿Y? ¿Pasé la prueba? —Preguntó Saber sin disminuir el poder que estaba aplicando en la rama—. Por lo que puedo apreciar, no estás usando ni siquiera la mitad de tu fuerza real. Saber no sabía quién era Lancer, pero esos pocos minutos habían sido suficientes para convencerlo de que Lancer era excepcional incluso entre los Espíritus Heroicos, más allá de él mismo. —Tú eres fuerte. No sé lo que mi amigo dirá de ti, pero creo que nos las arreglaremos si corres mientras yo lo retengo si se trata de eso. —… ¿Es este “amigo” todavía es más fuerte que tú? —… Él podría serlo. En los viejos tiempos luchamos durante tres días y tres noches seguidas sin resolver un conflicto. Ambos se relajaron gradualmente mientras conversaban. Finalmente, Saber bajó su rama. Tan pronto como la energía mágica envuelta se disipó, la 195


madera se desmenuzó en polvo. —Oh, lo sabía —suspiró Saber—. Una vez es el límite con la madera. Luego, él comenzó a caminar hacia Ayaka. —Hey… ¿Te encuentras bien? Al darse cuenta de que la “prueba de fuerza” debió haberse terminado, Ayaka nerviosamente se precipitó para asegurarse de que Saber no resultara herido. —¡No me asustes así! ¡¿En qué demonios estabas pensando...?! Eso no era una “prueba de fuerza”… ¡Fue un combate de muerte! —Oh, bueno… algunas pruebas de fuerza requieren que arriesgues tu vida. Una vez conocí a un caballero que se dirigía a Escocia diciendo que iba a probar su fuerza en la Tierra de las Sombras, pero en el camino se encontró rodeado de ocho mil bandidos y fue asesinado. —¡No intentes deshacerte de esto con tus historias inventadas! —¿Podrías decirlo? Por supuesto... ningún caballero fue asesinado por bandidos, y la gente nunca fue atormentada por una banda de ocho mil de ellos... ¡Estoy tan contento...! Viendo a Saber luchando para forzar la conversación en otra vía, Lancer se dirigió a Ayaka con una sonrisa refrescante. —Perdónale. Él no puede explicar los riesgos que ha corrido por tu bien. —… ¿Qué? 196


Las palabras de Lancer paralizaron a Ayaka. —¿Alguna vez alguien te ha comentado de que no puedes leer el estado de ánimo de una persona? —Los dioses me lo mencionaban siempre. Como cuando maté a su toro; tuve una conversación muy horrible en ese tiempo. —¿Has matado a un toro? ¡Oh, me encantaría saber más sobre eso! Saber todavía estaba tratando de evadir la conversación para cambiar el tema, pero Ayaka con irritación agarró la trenza de su nuca y tiró con todo su peso. —¡Ay, Ayaka! ¡Deja eso! ¡Duele! ¡Lo entiendo! ¡Lo siento! Cuando Saber se volvió con los ojos llorosos, encontró a Ayaka enojada pero con los ojos llenos de lágrimas también. —¿Por qué… harías algo así? —¿A qué te refieres con “por qué”? —No te hagas, lo sé. No conozco los detalles, pero sé que has estado tratando de hacer algo por mí... ¡Pero yo no te pedí eso! —¿No te lo señalé antes? Voy a ayudarte, te guste o no —Saber se encogió de hombros. —Si necesitabas energía, podrías haber usado magia o lo que sea para engañarme y convertirme en una muñeca para entregarme a ti —Ayaka gritó de vuelta—. Pero tú me ignoraste... y me salvaste... Confías en mí con tu verdadero nombre... oh, esto está mal… ¡Pero te estoy 197


agradecida! ¡Realmente lo estoy! Saber estaba a punto de comentar que no había hecho nada por lo que ella debía estar agradecida, pero decidió retener su lengua y dejar que Ayaka hablara. —Pero... ¡no valgo la pena! ¡No vale la pena protegerme o confiar en mí! En la parte escondida de la mente de Ayaka mientras gritaba, se encontró con una niña con una caperucita roja. Cada vez que recordaba a la niña sangrante, una voz sonó dentro de ella. Una voz le gritaba que era vil y cobarde. —Aunque has sido tan amable conmigo, ¡estoy segura de que te traicionaré! ¡Probablemente te abandonaré o te venderé por mi propia conveniencia! Sí, eso es correcto. Yo la traicioné. La abandoné. Allí atrás, en los Apartamentos Semina… yo… Recordar el pasado provocó que a Ayaka le doliera la cabeza y su corazón se acelerara. Saber dio un pequeño suspiro. —¿Tú podrías venderme a mis enemigos…? Realmente te preocupas por cosas pequeñas, Ayaka. —¡¿Pequeñas?! —Minúsculas. Pasa todo el tiempo. Incluso mi hermano menor, mi propia sangre me vendió una vez a Roma. Y no solo me abandonó; en realidad pagó a mis enemigos para que no me dejaran ir. Saber habló de sus parientes no como si estuviera 198


tratando de consolarse o simpatizar con Ayaka, pero como si la historia realmente no significara nada para él. —¿Tu propio hermano...? Ayaka se sorprendió al escuchar algo tan deprimente. —Bueno, fue duro, pero cuando volví a casa descubrí que mi hermano se había ido tan lejos como para declararme muerto para usurpar el trono, pero fracasó totalmente. La nobleza y el pueblo le daban la espalda. De hecho, yo terminé sintiendo lástima por el pobre tipo. Quiero decir, mi gasto imprudente fue el comienzo de todos los problemas... —P-pero eso no tiene nada que ver conmigo, y... Ayaka comenzó a hablar segura de que Saber estaba tratando de cambiar de tema de nuevo, pero él rápidamente la cortó. —¡Tiene todo que ver contigo! La forma en que he vivido no es ninguna sorpresa cuando alguien me traiciona, me vende o se escapa de mí. Dudo que tenga que preocuparme por esto, pero no me has confundido con una buena persona, ¿verdad? —No me importa eso. Lo que sea que hayas hecho... —Guerra. Saber enunció la palabra con un poco de orgullo, pero también con una pena indefinible. —Verás, eso era lo único que podía hacer. Inusualmente para Saber, él parecía vacilar en contar más de su vida. Ayaka no pudo hablar. Estaba a punto de hundirse cada vez más en la auto- aversión cuando un 199


breve gemido salió de sus pies. La bestia plateada frotó su peluda mejilla contra las rodillas de Ayaka. Casi parecía estar tratando de calmarla. En ese momento, Lancer, que había estado en silencio hasta entonces, puso una mano en la espalda de la bestia plateada y murmuró: —Vamos, calma. No quiero que la gente con la que estoy forjando una alianza se menosprecie así. ¿Quieren comer algo? Puedo prepararles nueces y frutas, si quieren. —Sí, gracias. Nos gustaría. Lancer colocó una fruta silvestre en la mano extendida de Saber, luego se volteó hacia los árboles a corta distancia y volvió a preguntar. —¿También deseas comer algo? Nos has estado observando desde hace algún tiempo; debes estar hambriento. —... ¿Eh? —¿Qué? Ayaka y Saber se volvieron con los ojos muy abiertos justo a tiempo para distinguir a una figura solitaria emerger de los árboles. Era el Espíritu Heroico vestido de negro que había estado presente cuando Ayaka y Saber se conocieron por primera vez. —¡Ah! —Estoy sorprendido. Ni siquiera me di cuenta de ella — manifestó Saber, acorralando cada nervio en su cuerpo para luchar en cualquier momento. 200


El probable Assassin se quedó observándolos incómodamente a través del hueco del paño que cubría su rostro. Luego, sin previo aviso, habló. —¿Eres Richard? ¿El Corazón de León? —Efectivamente lo soy. —¡Oye…! Ayaka se apresuró a detenerlo, pero Saber sacudió la cabeza. —Ahora que ha escuchado esto, esconderlo será más problema de lo que vale. La indiferencia de Saber provocó que Ayaka dejara escapar un suspiro más grande de lo habitual. Sin dejar de encarar a la pareja, Assassin continuó. —Oí... lo que dijiste. Mientras hablaba, la chica Assassin apretó sus puños con tanta fuerza que sangraron. El gesto pareció mostrar el esfuerzo que las palabras le costaron. —¿Ustedes… quieren… matar al monstruo? —Sí… esa criatura daña a los humanos —Saber respondió seriamente y sin titubeos—. Cuando estaba vivo, uno de su tipo no solo interrumpió una batalla entre yo y mi distinguido rival, sino que también mató a varios de mis seguidores… Saber hizo una pausa. Sonaba nostálgico y arrepentido por el pasado. Parecía resolverse antes de continuar. —Aunque en ese tiempo mi rival; con el que había planeado tener una reunión en el campo de batalla; y yo… junto con su jefe, el “Viejo de la Montaña”, de alguna 201


manera nosotros logramos destruir a la criatura, juntos. —… He oído la historia… Cuán aterrado debiste haber estado en ese momento. Assassin parecía dispuesta a atacar en cualquier momento. Saber también se mantuvo en guardia. La situación parecía crítica. Lancer, sin embargo, no pudo leer el estado de ánimo. —Este, por cierto, es el segundo problema que te mencioné cuando propusiste una alianza. —... me había olvidado de eso. —En cuestión de este hecho, hay algunos “monstruos” que me gustaría aniquilar de esta ciudad yo mismo. Con el fin de mantener mi cita con mi amigo, como verás. —… Tengo la sensación de que los “monstruos” de los que hablas podrían ser más peligrosos que cualquier chupador de sangre. —Oh no. Por el momento la criatura es tan son solo una maldición negra... y un pedazo de barro rojizo. La habitual sonrisa de Lancer se borró de su rostro para ser reemplazada por una expresión de angustia mientras contaba sobre las presencias que había sentido el día anterior. —Pero si esas cosas se funden y se filtran en el Grial… no solo el Grial, sino que todo el mundo podría estar en un poco de problemas…

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Capítulo 9 “Un Caballo aún no pálido, pero firme.”

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Capítulo 9: Día 1, Noche. Un Caballo aun no pálido, pero firme. Cientos de miles de personas son reportadas desaparecidas en los Estados Unidos cada año. Si uno preguntara si ese número de personas desaparece realmente cada año, la respuesta sería que la mitad lo hace y la mitad no. Los medios de comunicación japoneses a menudo reportan la figura sensacionalista. En realidad, sin embargo, la mayor parte de las personas declaradas desaparecidas se encuentran en un día o dentro de unos pocos días. Aquellos que permanecen desaparecidos por más de un año; es decir, aquellos que realmente han desaparecido; representan menos del diez por ciento del total. Decenas de miles de personas cada año. Decenas de miles no es un número que se puede pasar por alto. A excepción de que, sin embargo, las cifras de los años previos a la Guerra del Santo Grial eran anormales. Fue un cambio lento, en cierto sentido. Nadie se dio cuenta de su verdadero significado. Nadie excepto el hombre que lo causó. […] 204


Existía una masa de energía mágica retorcida llamada “barro o lodo”. Francesca la extrajo del Gran Grial en Fuyuki al mismo tiempo que robó una parte de la “sustancia” del Grial. Faldeus, que había heredado tales recuerdos de la Tercera Guerra, reconoció su naturaleza. Antes de eso, el Grial había sido absolutamente puro, no contaminado por ese conglomerado de energía mágica inestable. Faldeus siguiendo sus recuerdos, inmediatamente se dio cuenta de la identidad de esa cosa. Inminentemente había propuesto que el “lodo” fuera puesto en cuarentena. Sin embargo, ninguna orden había decretado su aislamiento, disposición o purificación. Sus superiores y sus colaboradores estaban interesados en el “mal humano” que había contaminado el Santo Grial y su poder; y que aún conservaba ese poder de contaminar un nuevo Grial setenta años después. Es decir, en el infinitamente puro e infinitamente estancado deseo que había ideado un cierto Avenger en la Tercera Guerra del Santo Grial. Sin embargo, era el jefe de la familia Scladio, Galvarosso Scladio, quien había expresado el mayor interés por el “barro” que Francesca había conservado durante años en las brechas entre las entrañas de los 205


humanos adaptables. —Bazdilot podría dominar ese lodo tóxico —él había mencionado. Naturalmente, Faldeus se había opuesto. Porque Francesca, que en realidad poseía el material, había aceptado la propuesta. No obstante, la situación comenzó a crecer cada vez más enredada. Todos los anfitriones y magos involucrados en el peligroso trabajo habían caído en la locura. En última instancia, el “lodo” había consumido sus cuerpos también. Bazdilot, sin embargo, permaneció tal como lo había estado antes de aceptarlo en su cuerpo. De hecho, al parecer estaba alentando el lodo con su propia energía mágica, aumentando su volumen. La Familia Scladio elogió esto como una prueba del poder de Bazdilot como un mago, alegando que se había sometido a su propia dominación mágica para controlar el lodo mientras preservaba su cordura. Faldeus lo sabía mejor. Era cierto que Bazdilot estaba empleando su propia magia para controlar y cultivar la mugre. También debía mantener un esfuerzo extraordinario para evitar que dominara su mente. Sin embargo, Faldeus era consciente de que había un solo error en los elogios de la Familia Scladio. Bazdilot no controlaba el barro mientras conservaba su cordura, ya que el hombre llamado Bazdilot había estado loco mucho antes de convertirse en su anfitrión, posiblemente desde el principio. 206


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Distrito industrial de Snowfield. Edificio subterráneo. —… Estás de vuelta. Bazdilot estaba en el gran taller místico con su entrada bajo la planta procesadora de carne. Sintiendo una presencia, el hombre se volvió. Su Servant, Alkeides, estaba detrás de él. —¿Qué piensas del rumoreado Rey de los Héroes? — Preguntó, encarando directamente al Archer ahora Avenger. —… Fuerte. No mostró ningún signo de que se acercara a mi cebo. A veces se enfurecía, pero nunca fue más que una demostración superficial. —Según Francesca, él es un rey presumido de violentos estallidos… supongo que su información es peligrosa para tragar. No tenían manera de conocer que la existencia del Espíritu Heroico Enkidu había puesto al Rey de los Héroes en un buen humor sin precedentes. Ahora era mucho más tolerante de lo que habría sido normalmente cuando fue convocado. Pero entonces, para Bazdilot y Alkeides, la personalidad de Gilgamesh apenas importaba. Después de una breve pausa, Alkeides se dirigió a su Master. —Oh, Maestro, ¿cuál es la fuente de su energía mágica? Incluso el mantener simplemente el “lodo 207


sacrificial” estaría más allá de cualquier mago común. —¿Te preocupa que mi energía mágica se quede seca? —Usted debe conocer el número y la naturaleza de mis Noble Phantasms. “…” En una batalla entre Servants, la libertad con que cada uno podía emplear sus Noble Phantasms era a menudo un factor decisivo. Un paso místico ahora vinculaba a Alkeides con su Master, pero todavía era incapaz de comprender el límite de los recursos de Bazdilot. Para ser exactos, él podía percibir la capacidad general de los Circuitos Mágicos de su Master, pero el volumen de energía mágica que fluía a través del paso entre ellos claramente lo superaba. —Es sencillo; solo estoy usando “baterías”. Bazdilot se metió una mano en el bolsillo mientras hablaba. Apareció sosteniendo un objeto del tamaño de una pelota de béisbol. A primera vista, Alkeides no se dio cuenta de lo que era. Una vez lo hizo, sin embargo, lanzó un gruñido de admiración. La cosa en la mano de Bazdilot era un cristal envuelto en un aire de misterio. Aunque transparente, refractó la luz en patrones complejos. Se parecía a los cristales místicos usados por los magos joyeros, pero parecía varias órdenes de magnitud más puras. Alkeides ya había visto ese tipo cristales tan característicos. Tenía la misma aura que los “Cristales de 208


Maná” que las brujas de Grecia habían refinado una vez desde el maná en el aire mismo. Si ese fuera el caso, significaría que Bazdilot había estado extrayendo grandes cantidades de energía mágica de este cristal. Un Cristal de Maná almacenado era como una batería de energía mágica, pero no era para impulsar o reponer el Od inmediatamente a un mago o a un Servant. Fueron utilizados principalmente para agregar energía mágica externa al lanzar un hechizo. Bazdilot, no obstante, estaba usando otro truco: utilizar el “barro” para contaminar la energía; por eso fue capaz de tomarla en sí mismo y luego canalizarla a su Servant. Empleando tal método, la corrupción de esa energía mágica deformada (que podría justamente llamarse “sufrimiento”); normalmente se habría extendido a su cerebro y lo habría vuelto loco. Bazdilot estaba lanzando su magia de “dominación” sobre sí mismo para manipularla mientras mantenía su mente cuerda. Alkeides no tenía aptitud para la magia, pero había adquirido un conocimiento adecuado de ella a través de sus viajes en el Argo y otras aventuras. Rápidamente comprendió el proceso de Bazdilot. Todavía había dos puntos, sin embargo, que él no podía explicar. ¿No era imposible la producción de los Cristales de Maná con las técnicas de los magos modernos? ¿Y no se agotaría relativamente rápido un cristal del tamaño de aquel que su Master poseía ahora? 209


Como si respondiera a las dudas de su Servant, Bazdilot se levantó de su asiento. —… No hay necesidad de que te preocupes por la energía. Los dos individuos avanzaron por un largo corredor del taller subterráneo y llegaron a un amplio espacio abierto. Era mucho más grande que la habitación en la que Alkeides había sido invocado; casi tan grande como si la planta anterior se hubiera hundido intacta bajo tierra. Ahí, Alkeides lo vio todo. Había muchas máquinas extrañas vinculadas a largas filas de depósitos cilíndricos llenos con agua. El centro del espacio estaba ocupado por un dispositivo que recuerda a un círculo de invocación compuesto por la moderna tecnología mecánica. En otra esquina de la habitación, una pequeña montaña brillaba lo bastante como para ser confundida con un tesoro del castillo. Montones de cristal transparente se amontonaban como una montaña de joyas. —Eso es solo una fracción de ellos. Los subordinados de Bazdilot comenzaron algún tipo de operación. Los bultos en forma de humano en los tanques se convirtieron en espuma y desaparecieron. A cambio, un cristal de maná del tamaño de una pelota de béisbol se materializó sobre el aparato central. —… Sacrificios. Alkeides entendió todo. —Un hombre llamado Atrum Galliasta desarrolló el 210


sistema —explicó Bazdilot con toda naturalidad—. La Familia Scladio lo robó y lo mejoró. Atrum era un genio en desarrollar estas cosas, pero su habilidad como mago era escasa. He oído que murió sin luchar en la Guerra de Fuyuki antes de que tuviera la oportunidad de mejorar su eficiencia. —Ya veo. Así que obtienes la energía mágica que me canalizas sacrificando vidas humanas. —La Familia Scladio no tiene escasez de enemigos. Si encuentras que el sacrificio humano es imperdonable, entonces puedes retorcerme el cuello aquí mismo y ahora. Los ojos de Bazdilot evocaban una mirada siniestra y oscura más que los ojos de la Parca misma. Alkeides sacudió rápidamente la cabeza. —Es una mera trivialidad comparada con mi venganza contra los tiranos olímpicos. Ni siquiera si la vida ofrecida como sacrificio fuera mía. Entonces, con su cuerpo entero rebosando de energía rojiza, expresó su rencor contra los dioses. —Ni siquiera sacrificaron las almas de mis hijos… ellos arrojaron sus vidas al horno para la envidia común.

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La estación de policía. 211


—Sabes, hermano, ese Archer que fue tras el hotel me tiene más preocupado que Saber. —Como siempre, tienes orejas agudas. —Avenger, ¿verdad? Parece que la señorita Francesca llevaba un poco de algo peligroso. —Sea como fuera, he oído que el verdadero Servant fue rápidamente eliminado de la Tercera Guerra de Fuyuki. Supongo que ninguna cantidad de odio y cólera humana es un partido para los eminentes Espíritus Heroicos. El jefe y sus hombres no lucharon con la convicción engañada y el odio solo. Sin embargo, él no negaría que había poder en la ira, el odio y otras emociones negativas. Si fueran totalmente ineficaces, tendría que dar otra idea a sus movimientos futuros. —¡Ah! —Respondió Dumas, riendo—. No le estás dando suficiente crédito a la venganza, jefe. El odio llevado a un extremo es una forma de maldición por sí misma. Incluso podría llamarlo una especie de misterio que todavía está alrededor en los días modernos y no necesita magia. Por supuesto, no es realmente ningún tipo de Misterio; es solo una emoción humana. —Una maldición, ¿eh? —Sí. Lo peligroso es que cuanto más “justa” sea la venganza y cuanto más lejos se lleve, se siente mucho mejor. Si el odio 212


es una maldición, la catarsis es el opio. Un gusto y estás enganchado. No importa si eres un Avenger o un espectador humano que lee acerca de un libro, o si eres el espectador de una obra o si estás en el escenario. O peor aún, un autor que se convierte en un emisario de la venganza de los demás por medio de sus libros. ¡Ja, ja, ja! El jefe consideró las palabras de Dumas por un momento, luego frunció el ceño y le preguntó: —Parece imposible, pero ¿había un modelo para su Conde de Montecristo? —¿A quién se refiere? Uno de los modelos era probablemente mi viejo yo. ¿Pero existía un Edmond Dantès? ¿Realmente tomó una venganza que emocionó a todos los que la leyeron? ¿Lo abandonó al final? ¿El tesoro era real? Solo Dios sabe. Es una de esas cosas “Rashomon”. ¡Bien, definitivamente es verdad que escribí una confusión de novela! Ja, ja, ja… —… Si por razones de argumentación hubiese un verdadero hombre en el cual te basaste para crear a tu personaje… y ese hombre te conociera ahora, ¿no tendrías derecho a quejarte si te mató a tiros? —Supongo que sí… —Dumas aceptó el sarcasmo del jefe, riéndose todo el tiempo. —Mientras yo sea un Servant, podría tropezar con él algún día, pero cruzaré ese puente cuando llegue a él. Le diré: “gracias a ti, ¡he hecho un barco más que los villanos que te engañaron!” ¡Ja, ja! 213


—Si yo estuviera en su lugar, todavía estaría esperando una oportunidad para golpearte. ¿Cuál era esa línea? Oh, sí, fue… —¡Hey, deja eso! —Gritó Dumas apresuradamente—. ¡No cites a un autor su propio trabajo! No voy a ser capaz de ayudarte a pensar en una línea mejor, ¡porque luego voy a quererla revisar o editar! ¡Y ya no puedo! Algún tiempo después, una vez que se había calmado, Dumas reanudó su conferencia sobre la maldición de la venganza. —De todos modos, hermano, ten cuidado. Desde el punto de vista de un extraño, la venganza adecuada; no el resentimiento injustificado; es un placer de ver. La maldición es contagiosa, ¿me entiendes? Cuanto más dura es la venganza, más fuerte es. —Incluso ese brillante rey que buscas puede ser tragado por la venganza de un campesino. X

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Crystal Hill Hotel. Último piso. —Humph. Él parece estar de buen humor; el bosque está adquiriendo un aspecto completamente diferente de lo que era durante el día. 214


Las ventanas estaban rotas en toda la suite. Tine estaba bloqueando los fuertes vientos que soplaban en su alta elevación con una barrera mística. También había erigido una serie de barreras adicionales diseñadas para engañar a los ojos de cualquier observador externo. A pesar del reciente ataque, Gilgamesh había declarado que “ningún rey jamás permitiría que una flecha o dos lo desalojaran de su altura”, por lo que volvieron al hotel. Los seguidores de Tine estaban en el proceso de hipnotizar a los trabajadores de la construcción, etcétera. Y el propio héroe, ignorando las penurias que le rodeaban, inspeccionó el gran bosque que rodeaba la ciudad. Parecía mejorar su estado de ánimo. —¡Parece que mi amigo ha encontrado un buen oponente para entretenerse por el momento! ¡Estoy deseando que llegue el tiempo para verlo! El Rey de los Héroes miraba hacia la ciudad con los brazos cruzados. La anticipación de las batallas venideras debió emocionarlo, porque dirigió a Tine las siguientes observaciones inusitadas: —Tine, prepara un amplio suministro de energía mágica. No llamaré a mi preciada Ea contra la ramera de mestizos que nos atacarán. Ni siquiera puedo imaginar cuánto poder me tomará para lo que estoy planeando hacer. 215


El Rey de Héroes habló con ojos llenos de vigor juvenil. Tine se sorprendió momentáneamente, pero rápidamente se endureció y asintió con fuerza. —¡Sí! Por favor, maneje su poder como mejor le parezca. Incluso si mi cuerpo y mi alma se marchitaran y… —Tine empezó a parlotear, pero Gilgamesh la cortó con un tono severo. —No hables más tonterías. Tú eres libre de ofrecerme tu vida, pero un alma inmadura como la tuya no me daría consuelo. “…” —Además, si te marchitas y mueres demasiado rápido, ¿cómo me divertiré plenamente con mi amigo? ¿O pretendes forzarme el trabajo de buscar un nuevo retenedor con energía mágica para rivalizar con el tuyo? —¡Yo... no quise decir eso…! —Se apresuró ella a negar la acusación. El Rey de los Héroes le mostró una sonrisa irónica. —Si quieres ofrecerme tu vida, tu alma puede ser digna de ello cuando termine esta guerra y el tiempo que cumpla de mi cita con mi amigo concluya. Haz eso y te traeré un recuerdo de tu regreso al Trono conmigo, un recuerdo de que en esta guerra había alguien que merecía el título de ser el “contenedor leal”. Considéralo un honor igual a ser ciudadano de Uruk. —¡Yo haré todo lo posible! Ah… 216


Al darse cuenta de que había levantado su voz inconscientemente, Tine moderó apresuradamente su tono. —Mis humildes disculpas. Como soy ahora, esa amazona se negó a reconocerme como un enemigo… Gilgamesh pareció confundido por el tono auto-flagelante de Tine. —Si el desprecio de la amazona te preocupa, eso es arrogancia —anunció el Rey de los Héroes con una sonrisa destemplada. Debió haber adivinado el desaire de Tine—. Sea cual sea tu resolución, antes de ser fuerte una persona siempre inicia siendo un niño ingenuo. Naturalmente, tú también eres una niña ante mis ojos. —Pero yo… —Ellos se enfrentarían a un guerrero orgulloso con cortesía, independientemente de su edad aparente. Pero aunque puedas tener determinación, Tine, todavía no puedes ser alguien orgullosa. Cualquier persona con valor suficiente puede lanzarse ante la cara de una muerte segura. Aquellos que carecen de respeto propio, sin embargo, carecerán de eso incluso en su lecho de muerte. “…” Tine no estaba segura de poder poseer tal orgullo. Haciendo caso omiso de su ansiedad, el Rey de los 217


Héroes sacó una botella de clase alta de la bodega de su suite y continuó descaradamente mientras sacaba el corcho. —En ese sentido tú eres afortunada. Tú eres mi contenedor, aunque temporalmente. En pocos días podrás jactarte de que tuviste el privilegio de servir al rey más grande y único para poder quemar mi gloria en tu memoria. Pero entonces, siendo rey, no conocería los sentimientos de un guerrero orgulloso. Los sentimientos de Tine sobre la proclamación altamente egoísta y presuntuosa de su rey habían ido más allá de la exasperación. Ella no lo comprendía completamente, pero estaba impresionada de que él parecía creer genuinamente que el mundo le pertenecía. Ella permaneció inconsciente de que sus sentidos se estaban gradualmente adormeciendo. De repente, recordando una pregunta que la preocupaba, decidió arriesgarse a preguntarle al Rey de los Héroes. —Con el debido respeto, Su Majestad, ¿se podría saber por qué medios logró triunfar en la Cuarta Guerra del Santo Grial en Fuyuki? Claro, como una pequeña parte de su gloria incontable. El Rey de los Héroes sonrió abiertamente y bebió su vino. —Oh-jo. ¿Te das cuenta, Tine, que solo yo podría responder a esa pregunta? Bajo ese “Sistema de Fuyuki”, no se conservan los recuerdos de los tiempos en los que uno ha sido invocado en otra 218


parte. —¿Incluso si están en el pasado…? No existía un concepto de pasado o futuro en el Trono. Tomar todos los recuerdos de un Espíritu Heroico crearía contradicciones, como saber el resultado de la Guerra del Grial de los que estaban actualmente participando. Sus memorias fueron, por tanto, supuestamente ajustadas para que coincidiera con la hora y lugar para la cual fueron invocados. —Puede ser una medida desesperada por parte del Trono para frenar las contradicciones del mundo, aunque solo sea un poco, pero es un esfuerzo desperdiciado en la cara de mis ojos que ven a través de todos los futuros. Analizar el pasado basado en un futuro de una fase diferente es una cuestión sencilla. El Rey de los Héroes miró con fijeza en el espacio vacío y trató de observarse en una fase diferente, pero... —¿Hm?... ¿Una mancha?... Esto no puede estar bien… no… El rey pareció brevemente preocupado, luego desconcertado. —Qué extraño. Tan pronto como vuelvo mi mirada a las fases en torno a cuando fui convocado a este “Fuyuki”, el “lodo” que vi hoy nubla mis ojos. Parecía, sin embargo, no tener una mente especial. 219


Después de un sorbo de vino, se encogió de hombros. —Bueno, no importa. Si este “Grial” es genuino, usaré la energía mágica que contiene para lavar el “barro”. A cambio, te contaré la historia de cómo construí las murallas de Uruk en su totalidad. Tine aprendió posteriormente una verdadera montaña de hechos que deseaba no haber oído nunca sobre una ciudad llamada Uruk... pero esa es otra historia. X X Noche. Hospital Central de Snowfield. En el centro de Snowfield hay un gigantesco edificio blanco. A primera vista podría ser considerado como un museo de arte, pero era el hospital más grande y mejor equipado de la ciudad, una fortaleza de esperanza en cuyas puertas muchos pacientes llamaban buscando tratamientos que iban desde la cirugía a la medicina psicosomática... o eso debería haber sido. En la actualidad, el mostrador de recepción estaba en caos frente a las oleadas de pacientes que seguían entrando, escoltados por sus familias. —¡Te estoy diciendo, hay algo mal con mi esposo! ¡Hace unas horas él viajó hacia Las Vegas por trabajo, pero momentos después él regresó y continuó 220


gritando que “nunca dejaría esta ciudad otra vez”! ¡No es normal! —¡Es una locura! Otro salió hacia Indian Springs por una entrega, pero a las horas volvió sin realizar el trabajo. Luego enviamos a otro tipo, ¡e hizo lo mismo! La única coincidencia entre todos los casos era que cada persona que trataba de salir de la ciudad de repente regresaba. Sus familias los trajeron, temiendo que era algún tipo de enfermedad mental. Frente a la afluencia masiva de pacientes similares, el hospital sospechaba que algo sin precedentes estaba ocurriendo. En la actualidad, los doctores estaban celebrando una reunión de emergencia para elaborar contramedidas. —Oh, doctor. ¿Hay algo malo? —Una joven enfermera llamó a un anciano médico que ya había terminado su turno. Estaban caminando en una sala al interior del hospital un poco alejada del caos. —No. Acabo de olvidar algo en la habitación de un paciente. —Oh, ya veo. He oído que la entrada principal es un desastre en este momento, así que tenga cuidado. —Lo tendré, gracias. El viejo doctor esperó hasta que estuvo seguro de que la mujer había desaparecido. Al instante siguiente, su forma se había transformado, mutando 221


su cuerpo para replicar a la enfermera que acababa de hablar con él. —¿Cómo te va, Jack? La enfermera, quien era en realidad Berserker disfrazado, reconoció la voz y realizó una conexión telepática para comunicarse con su Master, Flat. —No hay problemas aquí. He obtenido una tarjeta de acceso para profundizar más en el interior, así que tranquilo, estaré bien. Berserker se había transformado completamente en la enfermera, incluida la tarjeta de código de barras que colgaba de su cuello. Siguió adentrándose en el hospital, transformándose en la gente que pasaba en los pasillos y recolectando información a medida que iba. —¿Es esta la dirección correcta? —Preguntó de nuevo en la forma del viejo médico original—. ¿Puedes ver lo que veo? —Sí, más o menos. Déjame ver... La “niebla” es más gruesa por esas escaleras. —Entendido. Proseguiré con precaución —Jack asintió enfáticamente. —Ten cuidado cuando te transformes repetidamente en alguien, ¿de acuerdo? —Agregó Flat, sonando como si acabara de recordar algo—. Si terminas pareciendo que 222


vas a tener un resfriado, como lo hiciste antes, no creo que puedas evitar destacarte. —Yo... de hecho... solo traté de transformarme en una chica común; no puedo imaginar por qué acabé vestido así, con mis muslos y vientre mostrados… Antes de infiltrarse en el hospital, Jack había practicado la transformación en varias formas en su habitación en el motel con el fin de encontrar la apariencia menos sospechosa posible. Sin embargo, cuando había intentado convertirse en una niña de diez años, había terminado llevando un traje negro revelador que parecía un traje de baño. Como resultado, Flat había corrido en un pánico gritando que si alguien los veía inmediatamente llamaría a la policía y su vida terminaría y cubriría a Jack con una manta. Finalmente se había calmado, pero la causa permanecía desconocida. —Bueno, llegué a ver que pierdes la calma por una vez, así que considero que es un éxito… —Por favor, no lo hagas de nuevo. Lo digo en serio. Berserker lanzó un suspiro telepático, luego se preparó y se volvió para observar las escaleras. Todavía no puedo detectar nada. Sin embargo, si mi Master indica que está allí, supongo que debe ser cierto. Berserker se estaba infiltrando en el hospital para localizar la fuente de la “niebla” que cubría la ciudad. 223


En el motel, Flat había afirmado que podía ver algo como una niebla de maná que cubría toda la ciudad. Sin embargo, incluso cuando se transformó en un mago, Berserker no había podido percibir nada fuera de lo común. Parecía que Flat, no obstante, sí podía ver esas corrientes extrañas. —Esto no es maná ordinario —había declarado el Espíritu con seriedad inusitada—… ¿Cómo puedo describirlo...? Es como si cada gota de llovizna fuera una cosa viva e independiente... O como si la ciudad estuviera cubierta por un enjambre de langostas súper diminutas... —En el nivel en que estás en este momento, los instrumentos para medir la energía mágica no registrarán nada. Sin embargo, si la “niebla” tiene unos dos grados más gruesos de energía, creo que los magos con sentidos agudos comenzarán a notarlo. Incluso ahora, un Espíritu Heroico muy perspicaz o algo que perciba las cosas de manera diferente a los humanos; como un hematófago; podría probablemente sentirlo. Flat había despachado a un familiar para observar y examinar la ciudad compartiendo sus sentidos. Como resultado, había aprendido que la niebla que rodeaba el Hospital Central de Snowfield era ligeramente más gruesa que en cualquier otro lugar. Jack había sugerido a su Servant que se infiltrara en el edificio en forma de espíritu. Aunque inmaterial, sin embargo, estaría completamente indefenso ante 224


los ataques mágicos y se arriesgaba a sufrir daños letales si encontraba algún tipo de trampa. Por lo tanto, habían decidido que Jack usaría su propia idiosincrasia para transformarse en alguien afiliado al hospital para colarse mientras se materializara. —Cuando la situación se agrave, no dudes en huir. Y cuando las circunstancias sean críticas... realmente críticas, ¡usaré un Sello de Comando para sacarte! Flat parecía determinado. —Master —Berserker preguntó con ironía—, ¿tú acabas de proponerme que yo escape por mis propios medios para que no pierdas uno de tus Command Seals tan “cool’s”? ¿Verdad?" —Sí, lo hice. ¡Lo siento! —La honestidad es una virtud, pero hay veces en que una mentira blanca sería preferible. Mientras el exasperado Berserker seguía avanzando con cautela, sus ojos se iluminaron con las palabras “Sala de Aislamiento Especial”. Parecía ser una instalación para poner en cuarentena a pacientes con enfermedades infecciosas inusuales. Entrar o salir requiere pasar por una sala de descontaminación. ... ¿Qué puede significar? Tal vez uno de los doctores aquí sea un Master, ¿y pueda que esté utilizando este lugar para mantener a su Servant aislado? 225


Las reflexiones de Jack fueron interrumpidas por el sonido de alguien que salía de la sala de descontaminación. Rápidamente cambió su forma a la de la enfermera que había visto mientras recorría los pasillos. Un momento después, una mujer médica salió al corredor. —Oh, ¿no te fuiste a casa ya? —Lo siento. Olvidé algo y… —Ya veo. Me pregunto si todavía están inmersos en la medicina psicosomática. Solo ha sido un desastre tras otro en la ciudad: la explosión del oleoducto en el desierto, el ataque terrorista a la comisaría, el tornado esta tarde, la explosión en la ópera… estoy segura de que mucha gente debe estar en estado de shock… La médica, que al parecer estaba tratando de considerar la situación de manera racional, dio una sacudida de auto-depreciación a su cabeza antes de continuar. —Mi hermana pequeña trabaja en esa comisaría, así que estaba fuera de mi mente hasta que lo escuché de ella esta mañana… Pero no todo es malo. El pequeño Tsubaki está muy estable hoy. Si su condición permanece así, podría volver a recuperar la conciencia uno de estos días. —¿De verdad? ¡Eso es genial! Berserker hizo todo lo posible para seguir la 226


conversación. No podía instantáneamente copiar recuerdos. —Sí. Pensé que era la idea de alguien o una broma cuando encontramos por primera vez ese extraño tatuaje en su mano... pero ahora me pregunto si los legendarios “protectores de la tierra” podrían haberle dado un encanto de buena suerte. —¿En serio…? —Oh, lo siento. Aquí estoy, una doctora hablando de cosas supersticiosas como esa, ja, ja… La médica se rio para encubrir el momento incómodo, y luego se alejó. Berserker la había visto bajar por las escaleras y sin dudarlo entró en la sala de descontaminación. Y entonces... —… ¿Pudiste escuchar eso, Master? Incluso sobre la telepatía, la voz de Berserker era femenina para igualar su apariencia. —Sí —contestó Flat—, y ahora mismo lo veo. —Está decidido, entonces… estoy casi seguro de que este Master llamado Tsubaki y su Servant están por aquí. —Sí... pero creo que será mejor que regreses por el momento. Si esto fuera un videojuego, estaría preguntándote si quieres salvar tu partida ahora mismo. —Estoy de acuerdo. Mis disculpas, pero no tengo ganas de seguir adelante sin hacer preparativos necesarios. Los sentidos de Flat no estaban solos esta vez. La 227


transformación en una persona ordinaria había reducido significativamente las habilidades de Berserker como un Espíritu Heroico, pero también podía percibirlo. Un aura densa y siniestra giraba alrededor de la puerta que conducía a la sala de descontaminación al cuarto del enfermo. —Si el material que se extiende por los pasillos a través de la sala de descontaminación es una niebla negra de energía mágica... entonces lo que puedo ver en la entrada a esa habitación es parte de una cascada gigante. Berserker no podía vislumbrar eso claramente. Pero aunque su verdadera identidad era desconocida, se había manifestado como un Assassin, y todos sus instintos asesinos estaban despertando una alarma en su interior. Le advertían que el enfermo dentro de esa sala estaba impregnado del mismo aire que debía rodearlo en las nieblas de Londres. Le estaban advirtiendo que la muerte misma estaba por delante. —Probablemente me las arreglara si utilizara mi Noble Phantasm... pero no puedo asegurarlo con certeza. El uso de bombas para destruir todo el hospital podría ser mejor... —¡Estás loco! ¡No podemos hacer eso! ¡Ni siquiera sabemos si ese Master es un amigo o un enemigo! Si él puede decir que en una Guerra del Santo Grial realmente debe faltar algo que un mago necesita... O tal vez debería considerar que él tiene algo que un mago que necesita 228


carece… Bueno, es probablemente solo esa actitud que lo trajo junto con ese maravilloso “profesor” suyo. Berserker suspiró y giró sobre sus talones. —Entendido. Hizo un punto para recordar las letras en la placa de identificación junto a la entrada: “TSUBAKI KURUOKA”. —Si lo hiciera, ya no sería un “asesino”. Sería... otra cosa. X

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Dentro del cuarto del paciente, Kuruoka Tsubaki. —Parece que... alguien… no, algo… estaba justo afuera —murmuró Jester Karture, todavía en forma de un niño, dirigiéndose a la chica tendida ante él. —Sin embargo, cuando seguí la enfermedad que está comiendo a la gente a su fuente, nunca esperé que su Master fuera una niña moribunda —el muchacho musitó para sí mismo mientras miraba fijamente a los Comand Seals en la mano de Kuruoka Tsubaki. Él debió haber entrado de alguna manera en su habitación después de ocultar su rostro vampírico y sus poderes. —Sí, todavía es demasiado pronto. Solo un poco más… hasta que la maldición del Servant que posee a esta chica eclosione… 229


Jester continuó sus ominosas murmuraciones con una sonrisa extática. —Ah, me pregunto qué hará mi querida señorita Assassin cuando se entere de esta niña. Una vez que se entere de que esta chica podría matar gente inocente solo por estar viva... Ja, ja. Si uso a esta bien a esta niña... ¡podría ver a la señorita Assassin llorar! X Iglesia Central de Snowfield.

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—Oh hombre, qué jodida situación. No puedo creer que dejáramos que ese demonio se escapara. Hansa Cervantes, el observador e inspector de la Guerra del Santo Grial, estaba en una habitación que había alquilado en el ala residencial de la iglesia central. Él estiró una mano a una copa de vino llena de jalapeños y jolokias y, después de darle las gracias al Señor, comenzó a darse una merienda. Sus subordinados, el “Cuarteto”, estaban actualmente en la búsqueda del vampiro. El propio Hansa estaba preparándose para salir tan pronto como encontraran a la criatura y, mientras tanto, él esperaba a que los Masters le llamaran en busca de una explicación por parte del inspector (él mismo). La primera ocasión estaba llegando a su fin, sin embargo, no hubo llamadas, informes ni Masters. 230


Esto último, por supuesto, no fue una sorpresa para él. Este conflicto había sido anunciado como una Guerra del Santo Grial sin la intervención de la Santa Iglesia; por lo que era dudoso que alguno de los Masters lo llamara alguna vez. Todavía estoy esperando que los perdedores busquen asilo, pero tampoco nadie ha sido eliminado todavía, o bien todos se mataron entre sí, hasta los Masters… ¿Qué debo decir para evadir a ese jefe de policía si se muestra y quiere protección para toda su tripulación? Hansa se encogió de hombros. En la televisión, un documental sobre “el aumento continuo de los casos de personas desaparecidas en los Estados Unidos” comenzó a transmitirse. «… En los últimos años, ha habido un aumento constante en el número de personas que se han reportado como desaparecidos y que permanecen sin ser encontradas durante más de un año. Si nos fijamos en este gráfico, se puede observar que este año continúa la subida gradual»… Frente a las figuras desaparecidas mostradas en la pantalla del televisor, Hansa frunció levemente el ceño. Otro aumento. ¿Cuántas de esas personas fueron víctimas de vampiros y otras monstruosidades...? No hubo expresión en el rostro de Hansa cuando él extendió la mano, tomó otra pimienta caliente y la mordió 231


duramente con los molares que habían sido equipados con una variedad de herramientas consagradas. Él no tenía idea de que los vampiros no tuvieran nada que ver con el reciente aumento de personas desaparecidas. Tampoco la gente huía de sus casas o huía a otros países. Él no sabía que un mago lleno de pura malicia estaba detrás de todo. X

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El distrito industrial. Taller subterráneo. Había una montaña de Cristales de Maná apilados en un rincón de la habitación. Alkeides podía sentir la energía mágica de alta densidad empaquetada en cada uno. —… Con esa cantidad —declaró sin emoción—, yo podría luchar durante medio día a toda potencia sin dificultad. —¿Solo durante medio día? —¿Estás insatisfecho? Es cierto que podría tardar más que eso en arreglar las cosas con ese Rey Dorado. —No. Eso basta. Mientras hablaba, Bazdilot desenrolló un mapa en su escritorio y se lo mostró a Alkeides. Después de levantar varias capas de ocultación, varios puntos rojos brillantes aparecieron en lo que había sido un mapa ordinario del 232


distrito industrial. —Si eso es suficiente para mantenerte durante medio día… Las luces rojas indicaban tanques industriales de combustible, tanques de agua y enormes tanques de gas en forma de gigantescos cilindros coronados con hemisferios. —Si he juntado todo lo que he preparado para esta guerra, deberías poder luchar continuamente a toda potencia durante varios meses. Cuando oyó esas palabras, Alkeides comprendió. Los diversos tanques indicados en el mapa eran todos falsos, diseñados para mantener las apariencias. En el interior, eran bóvedas llenas de Cristales de Maná idénticos a los de este taller. —Para producir tal cantidad… ¿Cuántos has sacrificado ante este artefacto? La pregunta era sarcástica y hasta tonta; él se dio cuenta de que tuvieron que ser demasiadas víctimas para contar. Bazdilot, sin embargo, respondió impávido y sin pestañear. —Oh, solo veinticuatro mil novecientas setenta y seis personas. “…” —¿Es suficiente para dejarte atónito? Te sorprendería saber que, estadísticamente hablando, es solo la mitad del número de personas que los cárteles de drogas sudamericanos han matado en los últimos años. —No. Simplemente me admiré que mantuvieras la cantidad exacta en tu cerebro. 233


—¿Te parezco tan irresponsable con las vidas humanas? ¿Las palabras de Bazdilot eran genuinas o estaba haciendo una broma muy oscura? Ni siquiera Alkeides podía medir la verdadera intención de su Master con sus ojos. El hombre era como una máquina de matar. —Sacrificar a mucha gente en total secreto no es una proeza. No fue nada. No es como si fuera capaz de secuestrar a varias docenas de personas de dentro y fuera del país por mi cuenta. Fueron las conexiones de mi amo, Galvarosso Scladio, lo que lo hizo todo posible. Bazdilot soltó un breve suspiro y continuó desapasionado. —Cuanto más masiva la Familia Scladio crece, más enemigos tiene. Si van a eliminar a sus enemigos de todos modos, esas vidas deben servir a un propósito práctico. Bazdilot entonces entrecerró los ojos y profirió lo que se podía considerar como una autocrítica. —Aunque solo pude extraer los residuos de los treinta y seis de hoy... Eso es porque los maté primero. X

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Centro de Correcciones Especiales Coalsman. En el taller de Faldeus. En su habitación, rodeado de marionetas, pensaba Faldeus. Bazdilot es peligroso. No, eso no es muy preciso. El verdadero peligro es la Familia Scladio.

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Si Bazdilot gana esta guerra, Scladio será imparable. Una vez que la combinación del “lodo” y los cristales se extienda a los otros magos de la Familia Scladio, llegarán a ser aún más poderosos de lo que ya son. Si eso sucede, serán un oponente abrumador contra la Clock Tower y la Santa Iglesia... pero el control del gobierno ya no será posible. Habiendo examinado sus diversas preocupaciones, Faldeus tomó una decisión. Arreglaré que Bazdilot desaparezca durante esta Guerra del Grial. Pero eso por sí solo no será suficiente. —No hay nadie aquí —murmuró—. Me gustaría hablar contigo directamente. ¿Estás de acuerdo con eso, Assassin? Cada luz en la habitación se apagó. Las tinieblas sobre él y su alrededor reinaban. Tenía una calidad diferente de la oscuridad ordinaria. Faldeus sintió una presión como si las sombras a su alrededor estuvieran vivas, arrastrándose como serpientes. Un escalofrío recorrió su espina dorsal. Antes de que tuviera la oportunidad de activar un hechizo de visión nocturna, una voz surgió desde detrás de él. —… Habla sobre lo que te preocupa. La manera de hablar de Assassin era indirecta. Faldeus estalló en sudor frío y apretó los puños. —Si significa salir de esta ciudad, pero… hay una persona… con la que quiero que te enfrentes de una 235


manera que parezca un accidente o por un incidente de causas naturales. Un hombre que siempre está protegido por varios magos y que no podemos asesinar por los medios ordinarios a nuestra disposición. Se llama… Mientras Faldeus estaba a punto de revelar el nombre del objetivo, la presión de la oscuridad aumentó. —Si pones un pie en este camino, no podrás volver atrás. “…” —¿Tienes una fe digna para acabar con una vida humana? —El Servant le pidió a su Master una confirmación final. —Conoces que si tu fe fuera falsa, la maldición rebotará sobre ti y te devorará. Si estás preparado... manifiesta el nombre de tu calamidad. Faldeus sintió que no solo las partes místicas de él (sus Circuitos Mágicos, su Crest, sus Command Seals); sino que hasta su corazón y sus vasos sanguíneos se habían congelado. Aun así, mencionó el nombre. —Galvarosso Scladio. “…” —El primer hombre que matarás no es un mago o un Espíritu Heroico; él es un humano ordinario. Si le faltaba su protección mística, yo mismo podría matarlo. X

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Al mismo tiempo. La Clock Tower. 236


En una oficina de la Clock Tower, Lord El-Melloi II estaba preocupado. Normalmente él habría estado planeando partir para Snowfield inmediatamente, y por lo menos traer de vuelta a su discípulo rebelde con él. Sin embargo, una interrupción inesperada lo detuvo. Adashino, mago del Departamento de Justicia, le había entregado personalmente una “solicitud por escrito”. Decía: «teniendo en cuenta las circunstancias relacionadas con la pérdida de Kayneth El-Melloi Archilbald, un miembro importante del personal de la Clock Tower; todos los “Lords” de la Asociación tienen prohibido viajar a Snowfield, ya que ha sido designado como una zona de peligro especial». Lo que Adashino dictaminó en el escrito era claramente una orden. Lord El-Melloi II se había visto obligado a detenerse repentinamente en medio de la preparación de códigos místicos para su expedición. Se lo había esperado a medias, y no pudo concentrarse debido a su gran ira. —Sin embargo, la respuesta de la Administración de Justicia fue demasiado rápida. El Departamento de Administración de Justicia había hecho uso de todas sus conexiones para asegurar que ElMelloi II no pudiera viajar al escenario de la Guerra del Grial. Probablemente estaban preocupados de que pudiera optar por ignorar su “solicitud”. Él ya había confirmado que varios espías lo vigilaban afuera, y le faltaba la habilidad para forzar su paso más 237


allá de ellos. Como peor de los casos, debo considerar la posibilidad de que los cerebros de Snowfield tengan vínculos con la Administración de Justicia de la Clock Tower... No, si ese fuera el caso, la Administración de Justicia habría intentado presionarme para que fuera allí por adelantado. Habrían querido que analizara la Guerra del Grial. Un golpe en la puerta interrumpió su soliloquio mental. La abrió y Rohngall, “El Titiritero” entró, acompañado por el mismo discípulo que el día anterior. —Discúlpenos. ¿Se siente mejor de salud, señoría? —Sí. Siento que hayas tenido que ver eso. Pero parece que has llegado con prisa. ¿Tienes más información nueva? —Sí, de hecho… en realidad fue mi alumno aquí quien lo descubrió... Ya se ha empezado a rumorear entre los residentes más jóvenes de la Clock Tower, y probablemente será más conocido mañana. Así que pensé que mi pupilo te lo podría informar primero… Adelante, muéstraselo. El-Melloi II observó al aprendiz con curiosidad. El joven discípulo le entregó tímidamente un ordenador portátil. Cuando lo abrió, la pantalla mostraba una página de lo que podría justificadamente llamarse el sitio de distribución de video más popular del mundo (había sido adquirido varios años antes por los operadores de un motor de búsqueda importante). 238


—Humm, traté de buscar en privado sitios de noticias locales y cosas por el estilo, en caso de que tuvieran más información sobre lo que pasó ayer. Entonces encontré esta banda de rock llamada “Snow Smoke” que es muy famosa en Snowfield y que tocan en un club. Subieron este vídeo… ¿Podría alguien haber grabado ese arresto desde otro ángulo...? El-Melloi II frunció el ceño ante la pantalla. Un momento después, un pequeño gruñido de sorpresa escapó de su garganta. En la pantalla había una imagen del mismo Espíritu Heroico que se suponía que había sido arrestado, tocando hábilmente una guitarra en una sesión pequeña con los miembros de la banda. —Ahh… ¿un Espíritu Heroico… transmitió un video…? —Bueno, fue la banda quien lo subió, así que no la distribuyó… —Lo que es más importante, ¿qué diablos está haciendo este Espíritu Heroico? ¿Qué plan posible podría llevarlo a actuar así...? El-Melloi II intentó analizar las acciones del Espíritu Heroico a su manera, pensando al mismo tiempo que el hombre tocaba extrañamente la guitarra. Sus reflexiones, sin embargo, fueron interrumpidas por el aprendiz de Rohngall apuntando a la pantalla. —¡Ah! ¡Ahí! ¡Mire por favor en la esquina de la pantalla! —¿Hum?... El-Melloi II acercó su rostro y vio a una chica con 239


gafas distintivas y cabello rubio blanqueado. Su ceño se profundizó cuando una sola palabra escapó de sus labios. —¿Sajou?... X X En el bosque. —Oye —Ayaka gritó a Saber mientras se movían por el bosque. —¿Hm? ¿Qué pasa? —Lo siento… por lo de antes. —¿Hiciste algo por lo que debas disculparte? Saber parecía genuinamente desconcertado. Ayaka bajó la mirada. —Sí… lo siento por gritarte, por tirarte el cabello… y por ser tan egoísta contigo. —Realmente te preocupas por tonterías, Ayaka. Si vas a despejar tu conciencia, sin embargo, voy a aceptar tu disculpa. También me disculparé contigo. Por usarte como pretexto para proponer una alianza sin considerar tus sentimientos. Ayaka encaró al rey genuinamente contrito y miró hacia otro lado mientras ella respondía. —En realidad no hay nada que lamentar. X

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La Clock Tower. —Oh, entonces es verdad. El-Melloi II se volvió para observar a Rohngall, “el titiritero” como un espantapájaros, luego él asintió torpemente. —Como le expliqué ayer, su señoría, una de las personas de la Asociación en la escena afirmó haber visto a uno de sus discípulos… Una vez más, El-Melloi II percibió una inconsistencia en la conversación. —El alumno que aseguraban haber visto —le preguntó a Rohngall—, ¿no era Flat, entonces? —No, escuchamos rumores de Flat Escardos más tarde. Pero, genuinamente o no, ¿es verdad que su señoría nunca enviará a un muchacho aprendiz como él como una preparación anticipada? Era Sajou de la que estábamos hablando… —Espera... necesito un momento. Sajou Ayaka. El-Melloi II conocía a un mago con ese nombre. Hace varios años; poco antes de la Quinta Guerra del Santo Grial en Fuyuki; ella había sido una estudiante todavía no totalmente adulta, y había asistido a sus clases durante aproximadamente un mes. Si El-Melloi II hubiera sido un conferenciante ordinario, ambos probablemente habrían olvidado los rostros del otro después de tan breve encuentro. Debido a la personalidad metódica de El-Melloi II, el hecho de que ella había acudido a él para pedir su consejo sobre la brujería, 241


así como su participación no deseada en el tiempo en que Flat había descifrado el Manuscrito Voynich y causado problemas en gran escala… las circunstancias que rodeaban a su hermana mayor, sin embargo, se habían mantenido intactas. Todavía... —Lo siento, hay algo en lo que quiero pensar. ¿Te importaría llamar más tarde? Muchas gracias por la información. El-Melloi II expresó su agradecimiento a Rohngall y a su discípulo, quienes se miraron a sí mismos con curiosidad. Una vez que salieron de la habitación, el Lord sacó su teléfono celular. Entonces, con una manera practicada, rápidamente escribió y envió un correo electrónico. El correo expresaba: “Cuando veas esto, quiero que me llames inmediatamente. Tengo una pregunta urgente para ti”. El nombre del destinatario era Ayaka Sajou. X

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En alguna parte en Snowfield. —¿Hm? ¿Qué es ese sonido extraño? Saber instintivamente miró a su alrededor buscando la fuente del ruido, hasta dar con el teléfono de Ayaka alertándole que tenía un nuevo correo. El par de ellos estaban en camino hacia su “próximo objetivo”. 242


—Mi celular. Parece que alguien me acaba de enviar un mensaje. Ayaka abrió el teléfono y frunció el ceño al leer el correo. —Oh-ho, así que eso es una carta moderna. Si es una carta de amor, desviaré mis ojos. Lee todo lo que quieras. —No es nada de eso. El mensaje que aparecía en la pantalla de su teléfono celular fue firmado con el distintivo de “Filia” en japonés. Filia. El verdadero nombre de la “mujer blanca” que la había arrastrado a esta Guerra del Santo Grial. Cuando Ayaka leyó el cuerpo del mensaje esperando otra demanda irrazonable, todo lo que pudo hacer fue inclinar la cabeza con perplejidad. La manera de Filia hacia ella no había cambiado desde su reunión en el “castillo”, pero este correo electrónico era diferente. Se leía como si hubiera sido escrito por otra persona. —¡Oh, también debiste haber tenido un mal momento! Ahora estás libre, así que haz lo que quieras. —Un poco tarde para eso… ¿Y a qué te refieres? —¿Qué sucede? —Nada. Oh, hay algo que olvidé decirte. Ayaka cerró el teléfono y decidió pensarlo más tarde. —Yo, humm… No voy a decirte que te concentres en tus asuntos más. Quiero decir, estoy segura de que harás lo que quieras de todos modos, sin importar lo que yo diga. Pero… —ella continuó, sonando como si se estuviera 243


obligándose a hablar para convencerse a sí misma, así como a Saber que la observaba desconcertado—... Me gustaría que al menos me advirtieras o avisaras antes de hacer algo peligroso. Sé que no puedo detenerte, pero quiero que al menos te detengas un momento para reflexionar y contármelo porque… porque… sería un problema para mí… y sería doloroso si tú murieras y no tuviera la oportunidad de darte las gracias… X

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La Clock Tower. —Muchas gracias. Estaré en contacto de nuevo cuando sepa más. El-Melloi II colgó el teléfono. Las arrugas de sus cejas eran más profundas que de costumbre. —… ¿Qué está pasando? —Murmuró para sí mismo. Echó otra mirada al registro de la llamada que había recibido en respuesta a su correo electrónico. Era una llamada internacional de Rumania. Con el número de teléfono de Sajou Ayaka. El-Melloi ya había oído de Flat que había ido a Rumania por negocios. —La persona con la que hablé por teléfono en este momento era inequívocamente Sajou Ayaka… y ella estaba inconfundiblemente en Rumania… Se frotó las sienes y recordó a la chica que había visto antes en el vídeo; la chica que con la excepción de su cabello 244


rubio; era el duplicado exacto de Ayaka. El-Melloi II soltó un gemido de sorpresa. —Pero si ese es el caso... ¿quién demonios es esa mujer en Snowfield.

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Prologo IX “El banquete de los Artistas Estelares (parte 2)�

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Prologo IX El Banquete de los Artistas Estelares (parte 2) En la oscuridad. El tiempo se rebobina justo después de que Saber fuera arrestado y dijera su discurso frente a las cámaras de televisión. “¡Ftan eso fue divertidísimo!” El recuerdo de un Espíritu Heroico siendo llevado por un poicía hizo que Francesca estallara de risa hasta que colapso en el centro de su cama, secando las lágrimas de sus ojos. Eventualmente se levantó en una posición de rodillas, entonces cruzo sus piernas y levanto una mano. “¡Bueno, es momento de que haga mi parte como mente maestra!” Ella chasqueó sus dedos, y las velas a su alrededor se encendieron. Una débil luz parpadeante ilumino el centro de la habitación. Revelando un círculo mágico, idéntico al que aquellos otros habían utilizado para invocar sus Espíritus Heroicos, en el suelo al lado de la lujosa cama. Solo un detalle lo separaba de un ritual apropiado: el hecho de que donde estaba la cama debería estar el altar. Entonces, jugando con una galleta que ella había producido de quien sabe dónde, Francesca comenzó a rítmica cantar el hechizo. “♪Una pizca de plata y una pizca de hierro♪” “♪Hierve al secretario jefe♪ “♪Esa es la linda receta de Ate♪” 247


Estaba muy lejos de ser el hechizo para invocar un Espíritu Heroico. Sonaba como si Francesca se estuviera burlando de la mismísima Guerra del Grial. Si alguien la hubiera escuchado, ellos hubieran o estallado en ira, o burlado de que ella nunca podría invocar a lo que sea de esa manera. “♪Llenar, llenar, llenar, llenar, llenar♪” “Llenar, llenar, llenar hasta que se derrame♪” “♪Reúne cinco heridas cerradas♪” El ridículo hechizo saliendo rítmicamente de sus labios irónicamente se parecía al que cierto homicida maniaco había usado una vez en una “verdadera” Guerra del Santo Grial, para invocar a su “Mejor Amigo.” Aún había aperturas en la lista de Espíritus Heroicos; ella no intentaba forzar al Grial a manifestar a un extra. Era verdad que hechizo nuca habría tenido la oportunidad de tener éxito… Pero Francesca no había ni terminado cuando el círculo mágico comenzó a brillar. “♪Te ofrezco mi cuerpo, te ofrezco mi--♪” “¡JA ja! ¡JAjaja! ♪Se acabó el tiempo, me saltare el resto…♪ Ella no había puesto un fuerte deseo en el llamado como el lobo plateado, ni tampoco había superado la brecha con el genio de la interferencia mística como Flat Escardos. Sin embargo, su invocación fue exitosa. Hubo una sola razón: la afinidad del Espíritu Heroico al “catalizador” que ella había usado era extremadamente alta. Y el catalizador, consagrado encima de su altar – la cama—Era la misma Francesca. 248


La luz del círculo mágico se había desvanecido, y ahí estaba parado un niño. Él se veía como de la edad de Francesca. Su lustroso cabello estaba bien cortado. Su rostro habría sido hermoso, excepto por algo indefinidamente enfermizo de sus ojos. Un instante después, el oscuro espació donde estaba el circulo de invocación se volvió un campo de flores hasta donde los ojos podrían ver., en el centro el chico Espíritu Heroico hizo una reverente, y exagerada reverencia sin ver la cara de Francesca. Entonces alzo los brazos y grito: “¡Ja ja! ¡Ftola nuevo Ftaster debe ser bastante raro invocarme a mí! ¡Muy bien! ¡No sé qué esperas de mí, pero hare que te arrepientas! Te levan—” “¡Levantare hasta el cielo con un sueño de bendición, entonces te botare todo el camino al infierno con una pesadilla asombrosa y ardiente! ¿Estoy en lo cierto?” La sonrisa de Francesca salió desde su asiento en el centro de la cama. “¿Hm? ¿Oh? ¿Qué es esto?” El espíritu Heroico murmuraba inquisitivamente, luciendo confundido. Las palabras de Francesca a él fueron exactamente las mismas que estaba por decirle a ella. “¡Y una vez que dijeras eso, transformarías todas las flores en brazos de niños!” “¿Hm? Hmm acaso, quizás, ¿Me has invocado antes? Si es asi, estoy sorprendido de que sigas con vida. Para invocarme dos veces, tu cerebro debe estar –” El chico comenzó a decir. Entonces se percató de quien era la niña maga frente al él en realidad. “¿Qué? No puede ser. ¿En serio?” “Sí. ¿Dónde terminan tus recuerdos de ‘cuando vivías’?” “Terminan en la primera vez que fui ejecutado… pero más importante, ¿Qué piensas hacer?” 249


“Una Guerra del Santo Grial por su puesto, ¡ya he jugado tanto con sus tripas que no puedo decir si es verdadero o falso!” Mientras el escuchaba la explicación de Francesca, una mirada de deleite gradualmente voló por el rostro del Espíritu Heroico en forma de niño. Por fin, estallo en una salvaje risa. Mientras se reía, todo el campo de rosas se transformó en brazos de niños creciendo del suelo. Pares de manos adyacentes aplaudían como si celebraran al niño y la niña rodeándolos con una ronda de aplausos retorcidos. “¿¡Es-estás loca!?” Grito el niño Espíritu Heroico, aun riéndose y agarrándose el vientre. “¡Debes estarlo! Jeje… ¡Jajajajaja! ¿¡Po-po-Por qué haráis algo como eso!? ¡Debes estar fuera de quicio! ¡Jajajajajaja!” El apasionado niño, reía como si se hubiera vuelto loco. Se giró y dio un salto sobre la cama de Francesca, sentándose a su lado, y abrió una de las bolsas de frituras. Luego froto suavemente su hombro contra el de Francesca y comenzó a masticar el contenido de la bolsa. “¡Ajaja! ¡invocarme a mí! ¡Qué fea broma! Fmm… oye, estos están deliciosos. ¿Asi es como saben los bocadillos modernos? ¡Que era más increíble!” “¿Cierto? De cualquier manera, yo fui el catalizador. Estaba noventa por ciento segura que me obtendría a ‘mí,’ sin embargo, tenía la esperanza de que talvez, solo talvez ¡Gilles aparecería!” “Oh, vamos, ¡Gilles nunca aparecería para una Guerra del Grial!” “De hecho, ¡lo hizo! ¡Gilles! Solo pude ver desde la distancia gracias a los descendientes de ese domador de bichos de Kiev, pero ¡él en verdad estuvo ahí! Él estaba en el trono, ¿Sabes?¡Gilles!” 250


“¡Eso es increíble! ¿Cuál fue su clase? ¿Saber? ¿Rider?” “Nop, Caster.” “¿Cómo? Digo ¿Gilles, un Caster? ¡Oh, gracias a mí! ¡Jajajaja!”

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Cuando el par termino de entretenerse el uno al otro con una conversación que solo ellos entenderían, el rostro de Francesca se puso serio. “Entonces, vera,” ella se dirigió al Espíritu Heroico sentado a su lado, “Hablo en serio…¡He decidido apresurar el horario y celebrar una Guerra del Santo Grial con la que puedo hacer lo que quiera con esta ciudad! ¡Y tengo toda clase de personas y países mezcladas aquí!” “¿Por qué no invocaste a Gilles entonces? Supongo que sería difícil sobrevivir a la Guerra del Grial con él.” Francesca respondió la obvia pregunta con un pequeño movimiento de cabeza. “Bueno podemos tomarnos nuestro tiempo hablando de eso más tarde. Antes de eso, ¡Tenemos que sellar nuestro contrato inicial!” “¡Oh, tienes razón! ¡Se me olvido por completo! Hablando de, si obtienes el Grial, ¿Para qué lo vas a usar? Por supuesto, casi puedo adivinarlo.” “Estoy bastante segura de que lo habrás hecho.” “Ya veo, es cierto que necesitad algo del nivel del Grial para capturar ese laberinto.” El chico saltó de la cama movió al centro del circulo de invocación, y se volteó a ver a Francesca e hizo una respetuosa reverencia. “Te pregunto, eres tú la arrogante, tonta princesa que quiere esclavizarme en tu búsqueda del Santo Grial – o ¿Por un sinfín de placeres y pesadillas?” “¡Sip! ¡Absolutamente!” Un coro de gritos agonizantes sonó desde bajo el suelo, y los brazos de niños crecieron alrededor de ellos hasta estallar en flamas. En un parpadeo, estos eran esqueletos blanqueados. Entonces se desmenuzaron hasta las cenizas. Las cenizas se 253


arremolinaron en la penumbra, y el Espíritu Heroico declaro en voz alta que el contrato se formó. “¡Mirad! ¡La promesa está hecha!” El niño extendió los brazos entre el polvo y canto su nombre con lo alto de su voz: “¡Mi nombre es Francois Prelati!” Entonces con una inocente sonrisa, él continuó la fórmula del contrato. “Como el leal Servant de mi Master Francois – Upps, estas en el cuerpo de una niña ahora – Francesca Prelati, ¡juro arriesgar mi vida para guiarte en la Guerra del Santo Grial!” “¡Yo también juro – arriesgar mi alma para ganar a través de la Guerra del Santo Grial justa y cuadrada, para poder obtener el Santo Grial en la gloria de la justicia!” Entonces el niño y la niña sonrieron de forma maliciosa. Francois y Francesca continuaron en perfecta sincronía. ““¡Bromeaba!”” X

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Al mismo tiempo. Snowfield. Debajo de la central térmica. Alrededor de la misma hora en que Francesca se invocaba a sí misma en algún lugar de la ciudad. Haruri, una maga especializada en witchcraft quien había estado intentando invocar a True Breserker, estaba muriendo debajo de una de las muchas centrales térmicas. ¿Cómo es que las cosas terminaron así, otra vez…? 254


Viendo el color de la sangre en sus vidriosos ojos, ella concluyo que moriría pronto. Magecraft de curación no era su especialidad, pero su energía mágica estaba casi agotada. Ella estaba segura que sus preparaciones para invocar a Berserker eran perfectas, ella también estaba segura de que la invocación había sido un éxito. El problema era que el Berserker que había invocado se alborotó antes de que ella pudiera hacer su contrato. Ella había recibido toda la fuerza de uno de sus golpes. Sin embargo, supongo que estoy… satisfecha. Se ve más fuerte…de lo que esperaba… Ella podía ver vagamente el espíritu heroico que había invocado. Lucia extraño. Parecía estar paseando por la habitación en cuatro patas, cada paso que daba parecía duro, sonidos mecánicos. Incandescentes luces brillaban en sus ojos. Los gemidos que de vez en cuando emanaban parecían distorsionados, como un tocadiscos con la aguja oxidada. Te dí mucho de mi energía mágica y deberías de poder obtener una fuente alternativa de esta central… Entonces, seras capaz de desbocarte hasta que tu corazón se contente… Haruri no podía suprimir una sonrisa ironica mientras miraba la “cosa” cubierta de óxido acercarse a ella. Aunque, apuesto a que debes odiar usar la energía que hizo tu rival, Nicola Tesla. Oh… quizá fue por eso… que te saliste de control… “Eso” ahora estaba justo en frente de ella. El espantoso Espíritu Heroico parecía nada más que un robot con forma de araña de cuatro patas o un grotesco león. Pero es extraño… Incluso como Bererker… Esperaba algo que luciera… más humano. ¿Podría que la influencia de Mazda tenga algo que ver…? Lo sabía debería haberlo invocado como Caster y no dejare a Francesca 255


tenerlo… Era demasiado tarde para arrepentimientos. Haruri, sin embargo, no le temía a la muerte. Ella se especializaba e witchcraft, pero ella siempre usó su propia sangre como su medio de sacrificio. Ella incluso dibujo el circulo de invocación con su propia sangre. Había necesitado usar una cantidad casi peligrosa de esta, pero ella se había tomado su tiempo, ocasionalmente se daba una transfusión de los paquetes de sangre que había preparado con adelanto para el propósito de usar magecraft de curación para estimular la formación de sangre. Si la cosa que ella había invocado como resultado iba a matarla, entonces esto era lo más lejos que podía llegar. Haruri se sonrió burlonamente y lentamente estiró una mano hacía el Espíritu Heroico. “Muy bien… Me sacrificare a mí misma… a ti…” Ella solo tenía un deseo para el Grial: venganza contra la “sociedad mágica” que le habían quitado todo a su gente. A ella no le importaba si era la Clock Tower, el instituto Atlas, o incluso los varios círculos de magos no autorizados que estaban por el mundo. Ella simplemente sentía que nada podía ser más irónico que traerlos a su ruina a través de maquinaria, industria, o cualquier otra abrumadora “energía” distante del magecraft. Tal vez me sirva bien… el intentar usar el Grial por algo tan mezquino… “Vamos, mátame. A cambio… sigue viviendo como quieras mientras existas. Muéstrale a todo el mundo lo que eres. Toma sus secretos sinsentidos…” Haruri puso lo último de su voluntad en la declaración. Una vez que lo hizo, no le importaba cuando fuera asesinada. Resolvio esperar a que el Espíritu Heroico atacara. Sin embargo, lo que en verdad descendía sobre ella, era la voz de una mujer 256


desconocida. “Tienes una rara forma de luchar.” Haruri instintivamente abrió sus ojos, los cuales se habían cerrado Ante ella se alzaba una mujer increíblemente hermosa con una piel anormalmente blanca. ¿¡Un… Un homúnculo de los Einzbern.!? Ella había escuchado que había uno en la ciudad y asumió que estaba tras la posición de un Master. Sin embargo, nunca pensó que aparecería aquí. Ella estaba segura de que el lugar de su invocación era completamente secreto. En verdad debo estar pagando por mis pecados… Siempre he sido cuidadosa de usarme a mí misma de sacrificio, pero una vez que llego allí, no me importó lo que le ocurriera a la gente de la ciudad… e hice mi magecraft impuro. Ella decidió que si iba a ser asesinada de todas formas, no hacía mucha diferencia si era pro el homúnculo de los Einzbern o por el Espíritu Heroico. Entonces ella ntó algo extraño. “¿…Qué?” Sus heridas se estaban cerrando. Su visión se aclaraba. “¿Q-qué? Pero yo…” Ella no recordaba usar un hechizo de curación. En primer lugar, su energía mágica se estaba agotando, asi que no habría podido, aunque quisiera. Haruri estaba desconcertada, y lo que la “Mujer blanca” dijo después solo la desconcertó másElla se volvió hacia Berserker y se dirigió a este como si fuera su perro mascota. “Vamos, esa chica es tu Master. Ahora rápido y has el contrato.” ¿Qué demon…? 257


El dolor retrocedio y la confusión tomo el lugar en el cerebro de Haruri, ella aún no había hecho el contrato, pero los derechos como Master aún eran suyos. Ella apenas tuvo tiempo para pensar que ningún Berserker escucharía a un mago que ni si quiera tiene Command Seals, sin embargo, ante otro de sus asentimientos acepto. “Pro…PRRRRRR-ro-ro.ro… Proteg… ger-ger-errRRR” Berserker hizo lo que la “Mujer blanca” le dijo e inclino la cabeza en un espectáculo de obediencia a Haruri. “Buen chico. Eso es, amarrare los meridianos a ella por ti.” Un instante después, el paso de energía mágica los unía, y las sensaciones del Espíritu Heroico alcanzaban a Haruri a través de sus Command Seals. Fue entonces que ella sse dio cuenta – El Berserker que ella había invocado le tenía miedo a la “Mujer blanca.” “¿Qu-Quien… Eres…? “Sin embargo,” la “Mujer blanca” continuó ignorando la pregunta de Haruri, “eres afortunada un ‘recipiente’ asi de fácil de entrar solo ocurre aquí.” Ella observo sus propías manos y pies, entonces asintió, aparentemente impresionada. A continuación, ella se voltio a ver a la confundida Haruri y lentamente estiró la mano hasta alcanzar la mejilla de Haruri. Ahí fue cuando Haruri se dio cuenta. Se dio cuenta de que el “poder” que fluía a ella desde la mano de la mujer no era de este mundo. Im-imposible… Esto es… ¡Pero ella ni siquiera es un Espíritu Heroico…! No; ¡Incluso para un Espíritu Heroico un “poder” tan concentrado es …! La “Mujer blanca” – o para ser más precisos, la cosa dentro de la “Mujer blanca” – Debió haber sentido el miedo de Haruri. “No te preocupes,” sonrió con confianza. “Puede que no 258


luzca humana, pero me gustan los humanos.” Había calor en las palabras, pero parecían venir de tal altura que ninguna de estas alcanzaría a Haruri. “¡Ahora que estoy aquí, seguro que te juzgare correctamente!” A ese punto el muñeco mecánico que se suponía era el Servant de Haruri dejo salir un rugido, como si mostrara su aprobación. Como si alabara a la “Mujer blanca.” “¡███████████████████████████████RRRRrrrRRR—!”

¿Que? Haruri había sido liberada del miedo de la muerte, Pero otro miedo había tomado su lugar. Ella aún no sabe cuan terrible es la cosa que tomo residencia en el homúnculo de los Einzbern debido a la influencia del catalizador que ella había preparado. Asi, los jugadores estaban todos reunidos. En el escenario de Snowfield, cada uno de ellos era un espectador, cada uno de ellos era un crítico, y cada uno de ellos era un artista. Con la excepción de un chico que aún no había dado el salto al interludio al escenario. Un chico al cual el Grial aún debe asignarle un lugar.

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Interludio “Comienza el Juicio”

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Interludio Comiza el Juicio. Sigma no recordaba el momento en el que se volvió un niño soldado. Era como había vivido hasta donde podía recordar. Él había sido forzado a disparar un arma cuando apenas tenía cinco años. Resistiendo el dolor mental y físico adicional causado por extraños experimentos mágicos con propósitos que no entendía. Los aspirantes a magos habían creado una unidad para llevar a cabo una guerra mágica contra naciones enemigas. Aparentemente él era uno de los soldados creados con ese propósito. Él había escuchado que habían reunido otros soldados con logros igualmente elementales en magecraft – soldados que, ya sea por casualidad o por distantes relaciones con magos, poseían Circuitos Mágicos – y los forzaban a tener relaciones sexuales con soldados femeninos que también tenían Circuitos Mágicos, incluso si solo fueran unos pocos. De los niños resultantes, ellos habían elegido a veinticuatro cuyos Circuitos eran de un nivel útil y les asignaron letras griegas como nombres código. Una pequeña, fuerza especial sin nombre cuya existencia era desconocida incluso para la gente que servía a la nación. Había sido creada con la idea de emplear habilidades inusuales para infligir daño en las naciones enemigas, sin tener en cuenta el secreto. Magos, primariamente la Clock Tower, se había dado cuenta de ello con antelación y lo había aplastado con la dictadura vacilante. Sigma solo había aprendido solo lo preciso de sus raíces antes de ser liberado del gobierno anterior. Difícilmente le 261


importaba si era cierto o falso. Una madre había dado a luz en el curso natural de los eventos, sin haber adquirido un conocimiento de magecraft. El niño le había sido quitado antes que tuviera oportunidad de darle un nombre y fue puesto en el camino de una herramienta del estado. En la base de su experiencia como niño soldado, él se había convertido en un mercenario que usa magecraft. Eso, sin embargo, solo era cosa de hacer lo que su empleador le decía. No vale la pena mencionarlo. “No creo que haya algo más que decir.” “Lo haces sonar normal, pero ¿Te das cuenta de que es una vida difícil, objetivamente hablando?” Sigma había intentado explicar qué clase de persona para poder establecer una comunicación con seres que se llamaban a sí mismos “sombras.” Sin embargo, cuando se reexaminó a sí mismo, él fue forzado a reconocer que había pasado una vida haciendo cosas que otros le forzaban hacer. El hecho que esa realización no le hizo sentir vació, le hizo pensar que él en verdad debe ser un poco raro. Aunque, no había nada que él pudiera hacer en ese punto. “¿Qué le pasó a tu madre?” El chico con el bastón de serpiente pregunto. “No sé si es verdad, pero me contaron que participó en una Guerra del Grial en el lejano Oriente como asistente de un mago y murió. El mago se llamaba Kiritsugu Emiya.” “El hecho de que recuerdes el nombre del mago claramente quiere decir que tienes unos sentimientos en eso.” “¿Lo hace? Me pregunto. No e nada de su relación excepto de que ella era su asistente. Ni siquiera conozco el nombre de mi madre o como lucía. Solo sé que Kiritsugu Emiya es el nombre ya que él es considerado una legenda entre los 262


mercenarios que usan magecraft.” Él había sido un mago independiente con una gran habilidad, conocido y temido por su apodo “el asesino de magos.” Él había cumplido peligrosas misiones una tras otra al rededor del globo, hasta que los Einzbern lo contrataron. Sigma había escuchado que su empleador que el hombre había ganado hasta el final de la cuarta Guerra del Santo Grial en Fuyuki, Aunque, la madre de Sigma supuestamente había perdido la vida en el proceso. “Solo… si mi madre siguió a ese hombre por su propia voluntad, estoy un poco celoso de ella.” “¿Celoso?” “Cualesquiera sean sus sentimientos, mi madre debe al menos haber visto una razón para vivir en ese hombre Kiritsugu Emiya. Yo, por otro lado, no tengo nada; nadie a quien respetar y nadie de quien quiera vengarme.” Sigma hablo a materia de hechos. Él sonaba menos como si se estuviera despreciando a si mismo como lo hacía, como si solo estuviera diciendo hechos. “Oh, tú puedes hacer una razón para vivir,” Le dijo el Capitan. “Consigue suficientes raspones desesperados, y naturalmente encontraras algo a lo que aferrarte. Lucha tu camino a través de la muerte segura, chico. Sigue luchando contra Dios. Nunca aceptes nada. Está del otro lado de todo eso que está la prueba de que estas vivo va a nacer.” Luchando a través de una muerte certera para encontrar la razón de vivir era poner la carreta antes del caballo. El capitán solo podía hablar de esa manera porque no era su problema, Sigma pensó y decidió ignorar el consejo. Sin embargo, El Capitán, miraba tras de Sigma a la entrada de la habitación con una mirada de disfrute en sus rasgos. “Mira chico, tu primer juicio ha llegado.” 263


Sigma se volteó y vio una sombra parada allí. Para ser precisos, él vio una chica envuelta en sombrías ropas negras. “¿Tú eres…?” Justo cuando Sigma la iba a tomar como otra de las “sombras,” él se notó de algo fuera de lugar. Tan lejos, Solo una sobra aparecía a la vez. Sin embargo, ahora él estaba seguro de que había visto al Capitán y a la niña al mismo tiempo. Para cando Sigma se dio cuenta de ello, ya era demasiado tarde. En un instante, la chica Assassin estaba justo en frente de él. Con una voz despojada de emoción, Ella preguntó: “¿Eres un mago que busca el Santo Grial?” Desde ese momento en adelante, Sigma entraría en una serie de “juicios” irracionales. No juicios que alguien le exigiera – Simplemente juicios para aprender quien era. Sin ninguna manera de saber si el “yo” que él había obtenido al final de esos juicios le traerían gloria o desesperación.

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Puente “Un día, en la ciudad.”

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Capítulo Puente Un día, en la Ciudad. Snowfield, una zona urbana. ¿Qué es lo que estoy viendo? Agarrando su prótesis de la mano derecha, el joven – miembro del Clan Calatin, la unidad especial bajo la dirección del jefe de la policía – Jadeo ante la escena que se desarrollaba sus ojos. Él vio a un arquero con piel marrón rojiza y un extraño paño colgando de su cabeza. El Espíritu Heroico no era para nada como el Assassin contra el que habían peleado en la estación de policía. Él era igualmente diferente al monstruo que posteriormente había tomado la mano derecha del hombre. Él simplemente, Simplemente era fuerte. Incluso si ellos ganaron el poder completo de sus Noble Phantasms, el joven oficial no tenía confianza de que cualquiera de ellos fuera de utilidad contra el arquero. Oh, ya veo. Este debe ser un héroe verdadero, El oficial cai reconoció. Entonces apretó sus dientes. ¿…Este sujeto? ¿El bastardo que está destrozando la ciudad e intento matar a un niño? Varios de los compañeros del Clan Calatin yacían en el suelo alrededor de él. Si la fuerza hace lo correcto, entonces él 266


supuso que el arquero en frente de él debía estar en lo “correcto.” Sin embargo, el último fragmento de orgullo del oficial no le permitiría aceptar eso. Encendió una flama de coraje en su corazón. Entonces jadeo de nuevo. ¿Qué es lo que estoy mirando? El vio a un oficial de policía igual que él. Sin embargo, ese oficial no era parte del Clan Calatin, haía algo extraño sobre él. Ellos siguen peleando contra ese monstruo. ¿Quién demonios son ellos? Él aparecía y se desvanecía, desvanecía y reaparecía alrededor del arquero. Una y otra vez su cuerpo fue mutilado o perforado con flecha, pero el mismo oficial continuaba desafiando al Espíritu Heroico. Sus ataques no le hacían daño al arquero. Sin embargo, habían estado luchando sin cesar durante minutos. Cuando la extraña escena había terminado un rato, el arquero hablo seriamente. “Debilucho… te pregunto tu nombre.” El oficial dio un paso atrás. “No tengo nombre,” contesto con una amplia sonrisa. Entonces había dos oficiales. Ellos continuaron hablando con la misma voz.

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“O gran héroe, tu que viviste en las leyendas de la Era de los Dioses, cambiando tu forma con el tiempo y acumulando grandes hazañas: Yo, un humilde criminal, tan débil que un soplido del viento podría derribarme, solo tengo una cosa que decirte.” El número de oficiales volvió a aumentar. “Estoy seguro de quee tienes una razón para tu resolución,” Los oficiales rodeando al arquero declararon. “¡Pero si esa resolución te lleva a negar el poder divino! Si niegas y descartas todas las hazañas de los dioses, ¡Buenos y enfermos por igual!” Las ocho “cosas” tomaron un numero de apariencias en adición a los oficiales de policía. Sus voces hacían eco por las calles de la ciudad. “Por muy poderoso que seas, ahora eres, como querías, humano.” Dieciséis rugidos se dirigieron al alma del arquero. “¡O héroe quien ha caído en la maldad, en humanidad! ¡Por muy gran héroe que seas! ¡Incluso si tienes el poder para destruir el mundo!” Treinta y dos sonrisas sin temor rodearon al arquero. Al siguiente momento se desvanecían, como si fueran absorbidos al original. “Mientras tu esencia sea humana… serás casado por el ‘asesino’ sin poder.” Entonces, el oficial de policía – El Berserker sin nombre, Jack el Destripador – se enfrentó al arquero marrón rojizo. 268


Poniendo al descubierto su propia esencia grito el nombre de su Noble Phantasm – la carta del triunfo que jugo para acabar con la vida del gran héroe. “Desde el Infierno.” En medio de la desintegración de la Guerra del Grial, una cadena de batalla comenzó en silencio. Casi como si el desafortunado destino estuviera hablando a los magos y Espíritus Heroicos: “O Debiluchos, desafiando al fuerte.”

Siguiente episodio: [Fake 04]

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Afterword (Contiene spoilers importantes para la historia principal, leer después de haber terminado el libro es recomendado) No necesitas una espada para hacer caer a un héroe; solo toma tres Command Seals, un montón de sacrificios y barro, y magecraft avanzada para continuar volviéndolo loco…Eso es una molestia mucho más grande que solo tener una espada lista. Después de una conversación fue algo como: Yo: Sin embargo, incluso si se ha convertido en ______, dudo que disparara a una niña como Tine. Incluso en Fuyuki, cuando él fue ___, él volvía en sus sentidos cuando veía a ____.” Nasu: No deberías de subestimar la venganza, especialmente la venganza contra los dioses. Es cierto que apuntar su arco a una niña es un Tabu absoluto para él, Ryougo, pero él no tendría la esperanza de volver con los dioses si no está preparado para romper ese tabú.” Me decidí a seguir adelante. Por cierto, tengo una respuesta al problema de como adaptó ese “esconder” lo que las obras humanas no penetran. Tiene tan poco que ver con la trama de Fake, sin embargo, no sé si tendré la oportunidad de explicarlo. Tengo la esperanza que a Fake le vaya tan bien como para tener Material donde pueda explicar el detalle de tras de escena... 272


Con eso fuera del camino: ¡Narita está aquí! Ha sido un largo tiempo. El juego para Smarthphone de Fate mostró un nuevo aspecto de Gil (Toyotomi Gilyoshi). Estoy en medio de la preocupación de que si debería o no reflejar eso en Fake. Sí, Fate/ Grand Orde. FGO. Los Guionistes de FGO me dijeron, “Los Spoilers matan la mitad de la diversión, asi que mantendremos los pequeños detalles en secreto.” Como resultado, Disfrute del quinto capítulo de FGO, el cual se lleva a cabo en los Estados Unidos, completamente fresco, pero la política también puede terminar en tragedia. *Lo siguiente es un resumen de un intercambio que se llevó a cabo hace mucho tiempo.* Yo antes de escribir Fake: “¿Qué? ¿En verdad está bien si escribo sobre el ______ en el quinto ______ en Fake? Nasu A: “Sí… úsalo sabiamente” Nasu B: “¡También puedes usar (material de las novelas de Dumas)!” Yo: “…” Nasu C: “No te contengas. Escribe tanto como quieras.” Yo mientras escribía: “Hmm sí… (Este jugoso material… estoy seguro que nadie lo ha usado aún)…” Nasu usando una máscara de gas: “¡Ahora anunciando el Chatau d’l event y el capítulo cinco de FGO! 273


Yo en marzo: “Gwaarrgh (se superpone con un montón de elementos de Fake) (Muere en agonía)” Nasu: quien habría pensado que en verdad moriría…” No se cuanta gente sabrá sobre los elementos en lo que se basa esta conversación. Eso de lado, Sanda-san, quien vio la tragedia desplegarse desde las líneas laterales, dijo que él tenía un “mal presentimiento” y pidió que se le mostraran guiones para los eventos de antemano si los personajes se superponían con los de su trabajo. Dos semanas después, él gritó “se superponen” y fui forzado a verlo volver a trabajar en toda la segunda mitad en la trama de los Cases File. Pero eso es otra historia, De cualquier manera, deben de pensar que estoy siendo demasiado sensible sobre elementos redundantes en la trama, y probablemente lo estoy, pero es un hecho de que la historia de FGO es muy interesante. Quiero agregarle más emoción a Fake para que no pierda. Hablando de Sanda-san, también ha estado supervisando mi descripción del magecraft y asuntos relacionados. Sanda: “La línea de Gil aquí, acerca de ‘una medida desesperada del Trono de frenar las contradicciones del mundo,’ es sobre un irrazonable diciendo, ‘¡una medida desesperada de parte de la Tierra para prevenir que los humanos vuelen al espacio – gravedad!’” Yo: “Pero ¿No suena como algo que él diría? ¿Sobre la Tierra?” Sanda: “¡…lo hace!”

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Y asi, trabajando a veces por diversión, a veces por estricta supervisión editorial, nos manejamos para poner juntos una colección de violaciones a las reglas con la que solo podríamos salirnos con la nuestra en una “falsa” Guerra del Santo Grial que funciona de manera diferente a la de Fuyuki. Espero que la disfruten con una mente abierta en “Guerras del Santo Grial libradas en distantes mundos diferentes” que Da Vinci menciona en FGO. Francesca juega un montón con el sistema del Santo Grial cuando lo trae a América, entonces, mientras hay cosas en Fake que serían categóricamente imposibles para el Grial de Fuyuki, apreciaría que llevaran en mente que no es la Guerra del Grial en Fuyuki. Ahora, nuestro elenco completo finalmente está en el lugar. En un libro cuatro, voy a escribir sobre las partes de Flat y la “mujer blanca.” También finalmente añadiré batallas mágicas entre los Masters, así que tengo el presentimiento que abran ingredientes para muchas peleas. Me gustaría mostrar muchas flores floreciendo y dispersarlas como me sea posible, sí que esperen el próximo libro. Intenten averiguar cuál es la verdadera identidad de True Berserker, y las identidades de Watcher mientras esperan. El libro cuatro probablemente se publique en invierno, pero sospecho que la fecha final será determinada por una combinación de varios anuncios de TYPE-MOON y la agenda de Morii-san, quien esta dibujando la versión manga de Fake. Cada aspecto del manga de Morii-san, de la magnificas batallas, de las vividas expresiones de los personajes son geniales. Por favor denle una oportunidad. 275


Mi editor, Anan.san, quien ha tenido muchos problemas con mis fechas límites; mi editor Dura, Wada-san, quien ajustó la agenda de Durarara!! – En la cual he estado trabajando al mismo tiempo – y todos en el departamento de editorial, todos los partes interesadas a quienes estoy en deuda debido a sus Spin-off de Fate, comenzando por Sanda Makoto-san, Higashide Yuichirou-san, Sakurai Hikaru-san, Mashin Eiichirosan; Team Barrell Roll, quienes hicieron parte de la búsqueda del trasfondo de los Servants por mí; Morii Shizuki-san, quien ha producido maravillosas ilustraciones junto con un numero de diseño de personajes; Takeuchi Takashi-san y Urobochi Gen-san, quienes me honraron con sus comentarios en las envolturas del libro 2 y 3 – Especialmente a Urobochi-san por dejarme usar a “su” “hijo” – y más importante, Nasu Kinokosan, quien creo Fate y me proporcionó una supervisión editorial, todos en TYPE-MOON… también a todos los lectores que tomaron este libro hasta este punto: ¡Muchisimas Gracias! Abril 2016, mientras creía en secreto que Watcher era originalmente Shielder. Narita Ryougo.

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