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Martin Schmidt y Glen Trebilcock
MARTIN SCHMIDT Y GLEN TREBILCOCK, ARQUITECTOS.
ARQUITECTOS, diseño y CONSTRUCCIÓN INDUSTRIALIZADA: una conversación necesaria
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Martin Schmidt y Glen Trebilcock son ex alumnos de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la U. De Chile, donde estudiaron en la década de 1990. Ambos son apasionados por la refl exión arquitectónica profunda, fundamental para el adecuado entendimiento de todos los aspectos de un proyecto de arquitectura, así como de la relación entre las innumerables sub-disciplinas que rigen sobre la profesión. Es primera vez que una refl exión entre ambos se plasma en un texto para Negocio & Construcción. Estas deliberaciones se llevaron a cabo por llamadas Zoom en julio de 2020, con Martin Schmidt en Santiago de Chile y Glen Trebilcock en Chicago, Estados Unidos, donde ejercen respectivamente.
Arquitectura y construcción, ¿se relacionan?
El rol de la arquitectura siempre ha sido central en la construcción. En la actualidad, la arquitectura se ha tecnifi cado muchísimo, y especializado en un sinnúmero de actividades: climatización, estructuras, sustentabilidad, efi ciencia energética, etc. En ese contexto, donde las plataformas de colaboración virtual constituyen el colágeno y espacio común de interacción, el arquitecto asume un rol de integrador. Es el arquitecto quien recoge todas estas especialidades y los articula en un diseño coherente con cada una de ellas.
Históricamente hablando, la arquitectura ha estado por delante de las obras de construcción más em-
Viaducto Millau, Francia, Norman Foster & Partners blemáticas del mundo, para lo cual no faltan ejemplos. Sin embargo, hace solo una o dos décadas la arquitectura pasó por momentos en que por diferentes circunstancias su vínculo hacia la construcción se debilitó. Gracias a estas plataformas virtuales, esta relación se está fortaleciendo continuamente, al punto de que por ejemplo, el diseño de los puentes más avanzados de la actualidad está nuevamente en manos de los arquitectos.
COVID-19 y transformación arquitectónica
En una primera instancia, la arquitectura existente responde adaptándose a las nuevas normas por vía de variaciones en la forma de uso de los espacios existentes. En Chicago por ejemplo, la normativa
Puente Morandi, Génova, Italia. Santiago Calatrava
Glen Trebilcock Martin Schmidt
En una etapa menos urgente y más planifi cada, la arquitectura propone soluciones espaciales que obedecen no solo a los cambios normativos sino a una interpretación funcional de las cuestiones de salud, bajo la luz de la ventilación, asoleamiento, higiene y limpieza de los materiales de terminación, ventilación natural y forzada, mecanismos activos y pasivos para el mejoramiento de las condiciones de higiene y salud. Ejemplo: fenestraciones y asoleamiento post-gripe española, modernismo europeo.
Torre Hearst, New York. Norman Foster & Partners.
cambió a pocas semanas de iniciada la cuarentena, fomentando el distanciamiento social en los espacios de trabajo. Los espacios de ofi cinas ya no pueden tener refrigeradores, cafeterías, microondas, ni similares. El uso de máscaras faciales es ahora obligatorio para trasladarse por los espacios comunes. Solo un 25% del personal de planta puede trabajar puertas adentro simultáneamente, por lo cual se han implementado turnos de rotación. Las plataformas de trabajo virtual son imprescindibles para el 75% restante que debe trabajar remotamente. Todas estas medidas son factibles de implementarse sin mayores actividades de construcción o remodelación. Está a la vista que el profundo impacto que ha tenido el COVID-19 en Santiago guarda estrecha relación con nuestra falta de espacios públicos. Es altamente deseable que a partir de la pandemia, Santiago se llene de mejores espacios públicos, que nuestros edifi cios tengan terrazas y patios de gran calidad y buena ventilación. Como arquitectos tenemos que promover los espacios abiertos, no solo como medida de salud y bienestar, sino también de plusvalía para la vivienda a partir de hoy. Es cuestión de observar cuánto vale a partir de hoy una vivienda en un edifi cio equipado con una sala de co-working; este inmueble será más valorado que otro similar que carece de un espacio equivalente de trabajo. En términos funcionales a nivel de sociedad, la pandemia del covid-19 ha catalizado una serie de cambios que ya existían y estaban sub-utilizados. Tecnologías como la video-conferencia existen desde 2003 por medio de Skype. La pandemia ha acelerado el uso de esta modalidad de comunicaciones al punto de que hoy se usa hasta para un happy hour entre amigos, o para jugar cacho. Difícilmente
Colegio modular
hubiéramos sido creativos como sociedad para inventarnos estas formas entretenidas de uso de las video-conferencias de no haber sido por las restricciones que nos impuso el COVID-19. La búsqueda de la efi ciencia es una necesidad del ser humano, y esta pandemia llega para fomentar practicas efi cientes y sanas como el dejar los zapatos fuera de las casas, el lavarnos las manos con más frecuencia, sin mencionar los benefi cios asociados a no tener que transportarnos con la intensidad y frecuencia con que estábamos acostumbrados: menos emisiones de combustión, menor cantidad de vehículos en las vías urbanas, mejoramiento de la calidad del aire, menos tiempo usado para nuestros desplazamientos en favor de más tiempo de calidad para nuestra familia y las actividades que realmente nos edifi can como personas y como profesionales. La pandemia pasará, pero estos benefi cios permanecerán.
Lo anterior no es una licencia para tomar la pandemia del COVID-19 con menos seriedad. Por el contrario, debemos analizar esta experiencia para tomar todas las precauciones y estar preparados para nuevas pandemias futuras.
¿Existe la arquitectura industrializada y sustentable?
En su película biográfi ca “Cuanto pesa su edifi cio, Sr. Foster?” el arquitecto indica que en su proyecto para la Torre Hearst de Nueva York (2006) los objetivos de sustentabilidad se abordaron a partir de la estructura misma del edifi cio, 100% de acero reciclado. Además, la confi guración triangular permite un ahorro de 20% en masa de acero, en comparación con una estructura reticular tradicional.
En las décadas recientes, Chile se ha mostrado como un país abierto a las nuevas tecnologías en general, y la arquitectura no es la excepción. Estamos adoptando a pasos crecientes las plataformas BIM, la integración colaborativa virtual por medio de plataformas como BlueBeam, PlanGrid, la tecnifi cación en las maquinarias de obra, etc.
La efi ciencia en el uso de los materiales y su máximo aprovechamiento es un punto de radical importancia para la sustentabilidad en la construcción, como también el darle prioridad al uso de materiales reciclados y la emisión mínima de deshechos. Todos estos puntos están ganando importancia en el contexto de la arquitectura actual, dando al profesional de esta disciplina un rol de creciente preponderancia en la preservación ambiental por medio de un diseño arquitectónico altamente planifi cado respecto de la sustentabilidad.
Frank Gehry, Museo Guggenheim Bilbao, España
COVID-19: la arquitectura propone soluciones espaciales que obedecen no solo a los cambios normativos sino a una interpretación funcional de las cuestiones de salud, bajo la luz de la ventilación, asoleamiento, higiene y limpieza de los materiales de terminación, ventilación natural y forzada, mecanismos activos y pasivos para el mejoramiento de las condiciones de higiene y salud.
Al igual que otras profesiones, la arquitectura está evolucionando hacia un modelo libre de papel, lo cual reducirá en mucho su huella de carbono y desechos. Con la reducción de costos asociados a los monitores de pantalla plana, así como de los iPads y tablets, estas tecnologías están remplazando lentamente el uso del papel tanto en la arquitectura como en la construcción. Muchas municipalidades están adaptándose para recibir planos y documentos de construcción por vía digital, para lo cual la tecnología de fi rmas y sellos digitales adquiere enorme importancia en la aprobación municipal de proyectos, así como la extensión de permisos de obra. Esa “rueda” ya esta inventada y se esta perfeccionando por vía de la competencia de municipalidades en promover la eliminación del uso de papel con soporte en la modernización, efi ciencia y rapidez de sus operaciones. Así, la cadena de la sustentabilidad incorpora un punto de efi ciencia asociada que promueve su propio crecimiento en el tiempo.
En un ámbito más de obra, hace ya varias décadas que en los países desarrollados el costo de la mano de obra combinada con normativas laborales altamente restrictivas fomentan el aumento de la prefabricación industrializada y el uso de maquinarias especializadas. En Chile, si bien avanzamos hacia eso porque la efi ciencia así lo requiere, todavía tenemos mano de obra barata y de alta calidad. Esto fomenta la persistencia de la construcción artesanal en diversas escalas y tipologías. No podemos olvidar el aspecto ambiental: la construcción artesanal resuelta en obra genera más basura y deshechos que la construcción industrializada. Por lo tanto, la crisis climática y ambiental favorece la construcción industrializada por sobre la artesanal, al menos mientras los procesos artesanales se mantengan congelados en sus prácticas tradicionales.
Finalmente, para el arquitecto la construcción industrializada presenta un desafío no menor; la coartación de las oportunidades para la creatividad por vía de la estandarización. En Estados Unidos por ejemplo, hace muchas décadas que se observa una destrucción de la identidad local de barrios y ciudades pequeñas por lo que localmente se conoce como “cookie cutters” o moldes para galletas; analogía que representa fundamentalmente el copiar y pegar, la repetición infi nita de formas idénticas que hace que todo se vea igual.
Este proceso es más que una expresión urbana de las tendencias constructivas recientes; los arquitectos parecen haber perdido su rol de promotores de la identidad local por medio de la arquitectura y el urbanismo. El público usuario no siente la perdida, más bien asume que la ciudad es como es; igual a la del lado, que es igual a la del lado, etc. Es necesario que las universidades y profesionales vuelvan a fomentar la identidad local, reinventando su uso por vía de la construcción industrializada.
El ser humano es gregario e individualista a la vez; reconocemos que juntos logramos más que cada uno por separado, pero también luchamos por sobresalir y por ser reconocidos como individuales. Esto se nota particularmente en la vivienda social en Chile, donde el gobierno entrega unidades idén-
Trellick Tower, Nottinh Hill, Londres. Ernő Goldfi nger
ticas, y al cabo de cinco años cada usuario pinta y remodela su propiedad en clara manifestación de diferenciarse del montón. Esto es otro campo donde los arquitectos tienen la oportunidad y el deber de proponer soluciones donde la industrialización/estandarización pueda entregar una respuesta a la necesidad de identidad y valoración individual de personas, familias, comunidades, barrios y ciudades.
¿Los arquitectos innovamos?
Hay industrias que se caracterizan por la constante innovación, como por ejemplo la aviación comercial o la industria automotriz; o uno está en el frente de vanguardia o no compite en efi ciencia y rentabilidad. Somos de la opinión que la arquitectura por lo general no es innovadora en esta manera, pero es muy
Strip malls en barrios de Nueva York, Chicago y Miami hábil para transformar lo más innovador en el mercado, adaptándolo para su uso. Frank Gehry reviste sus edifi cios con planchas de titanio fabricadas y enumeradas individualmente gracias a la adaptación de un software originalmente creado para la construcción de interceptores supersónicos por la empresa Dassault (Francia).
Otro ejemplo de gran innovación en la arquitectura, con el componente de la sencillez material, lo observamos en el uso de tubos de cartón como material estructural en los proyectos de Shigeru Ban:
Hay arquitectos enormemente innovadores para detectar los cambios de estilo de vida: reconocen estos cambios y los incorporan rápidamente a sus proyectos. Un notable ejemplo de este caso ocurrió en Londres, más precisamente en el taquillero barrio de Notting Hill. La Torre Trellick, en esta privilegiada ubicación, se encontraba en la más absoluta decadencia y abandono a fi nales de la década de 1980, cuando llegó a ser conocida como la “torre del terror”. Consciente de la privilegiada ubicación del inmueble, el arquitecto Sand Helsel dirigió en 1991 un documental transmitido por la BBC que cambiaría defi nitivamente la imagen pública y el destino del edifi cio, consolidándolo como uno de los más apetecidos como vivienda. El punto de infl exión se dio con la tecnología de las cámaras de seguridad; una vez instaladas, vendrían a inhibir la criminalidad y a promover una forma de uso que revitalizaría en forma defi nitiva al edifi cio, actualmente un icono de Londres.
“El desafío de transformar la industria de la construcción no se puede abordar por separado de otras tendencias que si bien están fuera del control directo de la arquitectura, están dentro de lo que se puede fomentar e inspirar por medio de nuestro ejemplo como grupo profesional.” “Debemos apuntar hacia una actitud proyectual donde la sustentabilidad no es una especialidad más, sino que es parte fundamental del pensamiento arquitectónico. Esa debe ser la línea de la evolución de la profesión hacia el futuro”
Arquitectura y construcción industrializada
Las revoluciones sociales que se desataron en América Latina y en el mundo a partir del segundo semestre de 2019 marcaron el inicio del fi n del capitalismo salvaje; el mundo exige un cambio y la respuesta ya está en gestación. Del capitalismo salvaje, promotor del individualismo egoísta, estamos evolucionando hacia una sociedad más enfocada en el prójimo, o al menos eso es lo que se anticipa. Todo esto fomenta la sustentabilidad en varias dimensiones como la preservación ambiental y la participación ciudadana en la planifi cación de proyectos.
Las generaciones de arquitectos formados a partir de 1960 hasta nuestros días, percibimos la sustentabilidad como una especialidad añadida a la gestión central de proyectos. Debemos apuntar hacia una actitud proyectual donde la sustentabilidad no es una especialidad más, sino que es parte fundamental del pensamiento arquitectónico. Esa debe ser la línea de la evolución de la profesión hacia el futuro.
En Chile hay una cantidad importante de experimentos con construcción industrializada, realizados a partir de diseños arquitectónicos cuyo propósito es maximizar las efi ciencias de esos sistemas constructivos. Sin embargo, una cantidad importante de esos proyectos han fracasado o quebrado. El motivo más frecuente de fracaso es que todavía tenemos mano de obra relativamente barata en la construcción en Chile. Otro aspecto frecuente de fracaso tiene que ver, en el caso de la construcción industrializada de viviendas sociales, con la monotonía y repetición de los diseños.
En conclusión y respondiendo a la pregunta, frente a la cuestión de la construcción industrializada, el rol de la arquitectura es de fomentar la identidad local, la variedad en la unidad de cada proyecto y la posibilidad de que el usuario haga suyo el proyecto introduciendo modifi caciones posibles contempladas en el proyecto raíz. Todo esto con una postura fuertemente sustentable que es parte inseparable del proyecto arquitectónico.
¿Prefabricación total?
Todo inversionista busca la rentabilidad de su capital. Lo que sucede es que las ventajas de la prefabricación e industrialización no se cristalizan en rentabilidad evidente y perceptible a ojos de los inversionistas. Esto se debe, como ya lo hemos mencionado, a la abundancia de mano de obra barata y de excelente calidad con que contamos en Chile. Los arquitectos y constructores que operan en el
American Bar, Viena. Adolf Loos, 1910
campo de la arquitectura prefabricada y/o industrializada deben promover esas ventajas, las que con frecuencia no son fácilmente visibles. Sin embargo, los aspectos de sustentabilidad son claramente mejor abordados por la construcción industrializada que por su equivalente tradicional/artesanal. Por lo tanto, anticipamos que en el futuro cercano la industrialización y prefabricación tenderán a aumentar, como ya se observa desde hace décadas en los países desarrollados.
Otro factor que fomenta la industrialización de la construcción es la expectativa de aumento de calidad en las terminaciones de obra, el cual se obtiene con más efi ciencia y economía en un ambiente controlado de producción y no en medio a las faenas de obra en cualquiera de sus estados. Bajo este concepto, anticipamos una tendencia al aumento de componentes de terminación que serán fabricados en taller industrial, transportados parcialmente armados a obra para ensamblaje fi nal en terreno.
En las grandes ciudades de Estados Unidos y Europa, el costo de la mano de obra en terreno varía entre tres a cinco veces el costo de la mano de obra en taller. Esta variación fomenta radicalmente el uso de la prefabricación, reduciendo así al mínimo indispensable el armado de componentes en el lugar de obras. Es una estrategia fundamental de planifi cación de la construcción.
Arquitectos como transformadores de la industria
Como hemos visto en este texto, la arquitectura tienen un rol importante en adaptar tecnologías innovadoras para su uso en la construcción. Los arquitectos tenemos una visión excesivamente romántica de nuestra carrera. Debemos aterrizar en la limitada –pero no por ello menos importante- capacidad de impacto de nuestros proyectos y planteamientos arquitectónicos. En este sentido, celebramos el proyecto PRONTO COPEC de Juan Sabbagh, una tipología que quizá arquitectos de renombre internacional hubieran menospreciado o incluso desechado como desafío proyectual. Sabbagh abraza este desafío por la raíz y lo transforma en algo nuevo e interesante.
Otro ejemplo notable de esta visión es el American Bar, proyecto de Adolf Loos en Viena de principios de siglo XX. Con 30 metros cuadrados, pudo haber sido despreciado como proyecto por arquitectos importantes de su época. Loos toma el desafío convirtiéndolo en un icono de su época y de Viena, perpetuando así la espectacular vivencia de la “infi nita intimidad”, frase con que el espacio imprime una acogedora bienvenida al visitante desde su fundación hasta la época actual.
El desafío de transformar la industria de la construcción no se puede abordar por separado de otras tendencias que si bien están fuera del control directo de la arquitectura, están dentro de lo que se puede fomentar e inspirar por medio de nuestro ejemplo como grupo profesional. Estamos en un camino que nos lleva a la efi ciencia, no para ganar más plata sino para aprovechar más tiempo para estar en familia, practicar deportes y hacer lo que más nos gusta. El hacinamiento social que viven ciertos sectores de nuestra capital comparado con la falta de comunidad que existe en otros sectores de Santiago, dan cuenta de una ciudad completamente segregada. Tenemos una escasez gigantesca de áreas verdes, aun teniendo un clima fabuloso que favorece estar al aire libre. Tenemos muchos centros culturales y museos vacíos, porque Chile carece de un proyecto que los conecte con los colegios, universidades y con la sociedad. Lo que más incide a una larga vida es el sentido de propósito que surge de las amistades de largo tiempo. Esta pandemia nos deja una importante enseñanza; la de discernir lo que realmente vale la pena en nuestras vidas. La arquitectura que veremos a futuro será una respuesta a todas estas inquietudes, esperemos que para bien.N&C