2 minute read

ALCALDES Y GOBERNADORES: la primera línea para enfrentar EL CAMBIO CLIMÁTICO

¿Cuáles fueron los desafíos para lograr armar la guía para la acción climática?

El desafío principal fue buscar soluciones concretas para la acción climática a nivel municipal, las que permitan involucrar a quienes viven en sus territorios. Chile cuenta con una de las leyes ambientales más ambiciosas del mundo, y esta indica que los gobiernos nacionales, regionales, y municipales deben lograr que Chile sea un país carbono neutral y resiliente frente a los impactos del cambio climático antes de 2050. Esto está perfectamente alineado con lo que la ciencia indica, con el Acuerdo de París y con los otros tratados internacionales sobre el cambio climático que

Advertisement

“La guía para la acción climática en municipios y gobiernos regionales”, que fue presentada por el ministerio del Medio Ambiente y el Banco Interamericano de Desarrollo, busca dar herramientas a los alcaldes y gobernadores para llevar a cabos iniciativas concretas que apoyen el cuidado del medio ambiente en sus territorios. Adrien Vogt-Schilb, economista senior y especialista en cambio climático, que participó en la redacción de esta guía, nos comparte los alcances que tiene para las autoridades y su importancia para el cuidado de la naturaleza.

¿Cuáles son los aspectos que le gustaría resaltar de la guía?

Chile ratificó, pero no le dice a los ciudadanos qué deben hacer. La gente vive en su ciudad y quiere entender qué quiere decir la acción climática cuando va al trabajo, a buscar a sus hijos a la escuela, o sale de compras.

Intentamos hacer un inventario metódico de las soluciones climáticas que podemos movilizar en nuestra vida cotidiana. Para eso empezamos por describir el problema. El cambio climático exacerba las olas de calor, incendios forestales, inundaciones, y sequías. Además, Chile, como todos los países del mundo, acentúa el cambio climático al emitir gases de efecto invernadero (GEI). Estos provienen principalmente de la quema de combustibles para la generación de electricidad, el calentamiento de los edificios, el transporte, el uso de fertilizantes en la agricultura, los procesos digestivos en la ganadería, la descomposición de residuos orgánicos, y la deforestación.

Una vez que el problema está identificado así, es más fácil entender qué soluciones podemos implementar localmente. Por ejemplo, la resiliencia climática exige buscar ciudades más frescas y que retengan más agua gracias a parques urbanos, o que se evite construir en zonas inundables. Otros ejemplos son que, para avanzar hacia la carbono neutralidad, se requieren paneles solares y centrales eólicas para producir electricidad (que además sale más barato que el gas natural), usar aire acondicionado reversible en vez de estufas de leña (también con menor costo y con el beneficio de reducir el riesgo de asma e incendios), o mejorar los vertederos. Proponemos 22 soluciones concretas como estas.

¿Quiénes se verán beneficiados con esta guía?

Los alcaldes y los ciudadanos. La ley manda a los municipios implementar planes de acción frente al cambio climático. Con la guía, buscamos apoyar a establecer metas claras inspiradas en las 22 soluciones mencionadas. También pretende que ten- gan instrumentos realistas para cumplir sus objetivos. Los alcaldes no pueden pedir por decreto que la gente compre un auto eléctrico o que vaya al trabajo en bicicle- ta. Por eso revisamos cuáles son sus atribuciones y competencias legales, y proponemos más de 100 ejemplos de acciones que sí pueden tomar, como mejorar el trazado de las ciclovías, apoyar el reciclaje domiciliario, diseño de jardines, entre otros. Lo que nos encantaría es que los alcaldes conversen y decidan con sus ciudadanos qué pueden hacer en concreto para mejorar su calidad de vida, al mismo tiempo que protegen el planeta. N&C

Comenta en

This article is from: