Como si fuera para siempre por Horacio A. Vega by Nejapa Country Club

Como si fuera para siempre Horacio A. Vega EnrĂquez.

2014 Editorial La Prensa.

“Como si fuera para siempre” Titulo Original. Todos los derechos reservados. © 2014. Horacio A. Vega Enríquez © Impresión Comercial / La Prensa. Primera Edición, 2014. Diseño Interior y Exterior: Horacio A. Vega Enríquez. Editorial La Prensa Km. 4 1/2 pista Dr. Pedro Joaquín Chamorro C. Apartado Postal No. 192 Managua, Nicaragua. ISBN: 99924902-1-7 Impreso por Impresión Comercial / La Prensa Impreso en Nicaragua | Printed in Nicaragua.

A Dios, mi Padre quien pone sus manos sobre las mías y me conduce durante las líneas de estas páginas en blanco.

Dedico estas líneas a:

A mí

A mis amigos incondicionales: Mi Familia Juan Carlos Cerna Barrantes Joel Nicaragua

“No hay silencio que dure tanto, Mientras tenga amigos que lo cuestionen.” Horacio Vega Enríquez

“Entre los versos y las olas del mar, Tus ojos desvelaron la noche, la aurora se lleno de gracia y de un suspiro al otro un sueño se volvió realidad.” Horacio A. Vega Enríquez

6 Para el lector: Si he aprendido algo de la vida, es que está compuesta de momentos, y hay todo tipo de momentos, momentos grandiosos, momentos felices, momentos tristes y momentos difíciles y también hay momentos de despedida, pero aún la muerte no nos ha llegado. Hace un poco más de un año conocí el amor, y lo sé por su inexplicable magia, y no me refiero a magia como al explicable truco visual que realizan los magos, me refiero a la magia, como la intensa conexión entre dos personas diferentes, algunas veces simple, algunas veces complejas, me refiero al complemento de un suspiro, a la comprensión de las miradas, al sentido de dos mentes soñando juntas, al sentimiento de dos corazones cumpliendo y compartiendo un mismo sueño. Sin duda alguna, el tiempo es sabio y sabe hacer las cosas en el momento preciso, pero comprender el tiempo es la parte difícil para muchos de los seres humanos y muchos de nosotros nos olvidamos que el tiempo es hoy, pero lo que aprendí al escribir este libro…bueno, eso está a continuación.

Como si fuera para siempre Y los dos nos regalamos un amor del tamaño del universo, con versos detallados de la historia más linda del mundo. Mi amor: por mi corazón pasó cupido cantando sonetos y me dijo en secreto que te contara nuestra historia, y algunas veces la cantaré en versos para susurrárselas a tu alma, con la delicadeza de un viento suave que acaricie tus labios en forma de besos, con la música de las diminutas burbujas que se revientan sobre la espuma que acaricia la costa y de la manera más sencilla se recuesten sobre las nubes de tu alma. Hubo una vez y otra vez y otra vez, que pedí deseos al azar a estrellas fugaces en las noches sin luna de Huehuete, queriendo terminar una historia que ni siquiera había empezado, pedí muchos sueños y viví historias que se resumieron en versos que se quedaron en silencio, más no sabía y ya te habías hecho realidad pero aún no te conocía. Y sucedió de pronto, sin esperarte, sin buscarte, apareciste tú, como una tarde de Octubre en que Dios te permite el privilegio de ver la primera estrella en un cielo que despliega con sus tonos azules y rosas de un horizonte otoñal, y fue cuando noté en tu mirada el color ámbar del que comentaban mis sueños, fue cuando tus manos se entrelazaron con mis dedos y nuestros labios por

8 primera vez se encontraron, fue entonces que se inspiró la tarde y el cielo nos regaló las estrellas. Y así mi amor, un cielo hermoso se pintó de estrellas intermitentes y el frío de la noche nos abrazó con su suerte, nos dió estrellas fugaces y un millón de deseos para cumplir nuestros sueños, y a medida que pasó el tiempo, nos dejó vivir de momentos, los llenó de amaneceres y también de atardeceres y hasta nos regaló lunas con sol. Y cuando los momentos fueron más difíciles y el mundo se puso gris, y entonces la vida nos regaló el hoy y Dios nos regaló el amor, para amarnos hoy, como si fuera para siempre. Y así fue mi amor como empezó la historia más linda del mundo, para vivir el amor hoy, porque solamente hoy es para siempre.

I. Aquella tarde Dicen que la primavera perfuma mejor el amor, pero las flechas perdidas de un cupido inconsciente usaron de escenario aquella tarde fresca de un domingo en Noviembre, cuando tu mirada respondió a estos ojos que la buscaban y una sonrisa fue la flecha voraz que me hizo despertar del silencio. De entre palabras e historias nacieron los momentos, y pequeños destellos iluminaban la inspiración provocando sonrisas, hasta que nos tomó por sorpresa la noche mientras veíamos caer el sol tomados de las manos. Con la noche saliendo y las manos entrelazadas, Nuestras miradas se encontraron con una sonrisa extraviada, y los ojos se cerraron con el primer roce de tus labios que desprendió el primer beso, que inspiró al cielo y nos regaló las estrellas.

II. Verso de Dos He traído mis versos y mi guitarra y vengo con susurros a contarte una historia, que en palabras se escucha sencilla, pero en secretos le canto a tu alma. Quiero regalarte la historia más bella del mundo y contártela todos los días, quiero despertarte con besos todas mañanas y regalarte mis versos en todos los atardeceres. Quiero escribir en tu cuerpo tus poemas con la pluma de mi alma, y quiero regalarte lienzos para que pintes cuando quieras tus sueños. Te quiero a tí y no me importa cuando, lo que siento no necesita tiempo, pero quiero darte lo que resta para no tener que robarte tantos besos. Se me han acabado las excusas y ya no puedo esconder que te amo, ya mis ojos me reclaman tus sonrisas y mi boca me reclama tus labios. He decidido contarte el inicio de esta historia y seguirla escribiendo contigo en silencio, ya que este libro no es de vos o de mi, este libro es un verso de dos.

III. Amanecer Desperté una mañana fría detrás de las cortinas de oro y de los suspiros solos, al encuentro de un amanecer de azules destellos de un mar sonoro, y el relajante deslice de la espuma acercándose a la costa. Entre medias luces y nubes de colores, me despierta el perfume de las madrugadas con sabor a sal, con el tranquilizante ritmo del viento corriendo a través de los árboles. Las cortinas de conchas aterciopeladas que adornan el marco del océano que he soñado, con sábanas blancas bailando en las columnas del corredor de mi casa. Cierro los ojos para descansar el pensamiento y en ese momento te acercas detrás de mí y me abrazas el alma… y tomando tus manos compartimos el mismo suspiro. Caminando descalzos en la arena helada, acercándonos a donde las brumas perfuman la costa y las caracolas se revelan mientras se aleja el agua. Nos sentamos en medio de las estrellas de mar y silenciosas conchas que cuentan nuestra historia, mientras el frío se acerca yo te envuelvo entre mis brazos mientras compartimos el mismo hermoso silencio.

Las mejillas se acarician, al mismo instante se despliegan dos sonrisas, las miradas se sonríen y los párpados se caen mientras un beso más distrae nuestros labios. Cuando cesan los besos en esta madrugada, el primer rayo de sol anuncia el nuevo día, mientras las estrellas desaparecen el cielo azul se levanta detrás de las nubes y abrazándote mi amor te cuento una vez más nuestra historia.

IV. Huehuete Al escuchar los sonetos que traen las olas, en la oscura noche de estrellas parpadeantes, detrás de las rocas con el retumbe sonoro de las azuladas olas y el reflejo pálido de las arenas grises. Cuando enterramos los sueños en los calabozos de los castillos de arena, donde escribimos versos con los pies descalzos y exaltamos los deseos entre las estrellas fugaces. Donde escribimos tantos Te amo con nuestros labios, al sabor del agua salada y la dulzura de tus besos, donde las parpadeantes estrellas cuentan nuestra historia, y en donde los versos se vuelven coplas. Entre un espacio y otro en donde nos perdimos en el tiempo, la playa mágica siempre encierra el momento, en que las ola, las estrellas, los incontables versos y los inseparables labios se toparon con la locura. Huehuete, en donde me perdí a mí un día, y al atardecer me encontré a tu lado.

V. Tentación Vuelven los versos a vibrar entre mis dedos, entre las cumbres del olvido con puertas y ventanas abiertas y la tentación tocando a la puerta. Tras las ideas ocultas y los versos ocupados, detrás de las estrellas que a lo lejos desaparecen, tu inspiración se acerca y mis manos aún están heridas. No son versos los que tocan a mi puerta, es la tentación que llama a volverte mi pecado, mi obsesión divina, la tentación de esclavizarte a mis versos. Es la tentación de encadenarte a la inmortalidad, de volverte mi clandestina musa, la tentación de escribir versos con mis labios sobre tu piel, de dejar tatuados mis versos en la almohada mientras velo tus sueños. No dejarme llevar por la tentación es el pecado, y mientras tu duermes, yo encadeno tu nombre a la inmortalidad de mis versos. Pero el tiempo es sabio y la tentación injusta, tus besos fueron más fuertes que las cadenas y tus caricias más inmortales que el tiempo.

15 Y mientras yo te veía, Tú abristes tus ojos, Me miraste fijamente a los miós, Me dijiste: Te Amo, Y la tentación se esclavizó en el olvido.

VI. Noche de estrellas. En una noche de estrellas cobraron vida mis versos, declamaron con fuerza en tu nombre y en una estrella fugaz cobró sentido la vida misma. Con un suspiro, un recuerdo amontonó mis secretos, los tomó Diós en sus manos y los sopló en colores, y los colores tomaron posesión de las fotografías grises. No puedo ignorar mis versos, son los cantos que me vienen del alma misma, sería querer engañar a Dios cuando los llevo tatuados en mis oraciones. Sería injusto para mi vida, sería un pecado para mi alma, los atardeceres no serían los mismos y los amaneceres nacerían sin gracia. Por esto proclamo en susurros que te amo mientras tus ojos vuelven a ver los míos, mientras se respondan las sonrías y en una noche de estrellas se conversen de nuevo nuestras miradas.

VII. Así te recuerdo Esos ojos que responden mis miradas, esas luces ámbares que entre noches desvelan mis sueños, la caricia que despierta deslizándose sobre mi mano, como atrapando los versos que buscan escaparse por las yemas de mis dedos, quedándose atrapados entre las silenciosas emboscadas de tus delicadas manos. Dos miradas que buscan encontrarse más allá del mismo iris, buscando el silencio estacionado entre los labios y dejando a las canciones transformarse en versos de inmortalidades prendidas de la esencia de tus labios. Versos con esencia misteriosa y esculturas de sueños talladas en marfiles, con el desfilar de estrellas entre los diamantes incrustados en el ébano cielo. Los cantos del viento al chocar con las rocas y al rozar las espigas de lo incierto, buscando la verdad entre los versos llenos de caricias y los momentos que en el silencio se vuelven coplas. Sus manos delicadas y llenas de seda, como declarando la esencia misma de las aguas calmas de los lagos en la primavera, las aves llevando flores a sus nidos y el perfume silencioso que se queda grabado en su cuello.

VIII. Una vez más entre mis versos. La sed en mis labios aparece sin querer tocar la esencia misma, pero su delicado aroma aparece con sabor a rosas y la sofocación por sentir los tuyos, hace presencia estrechándolos sin dejarlos escapar si motivo alguno. Mis dedos tejen caricias en su piel, cuando una a una vienen buscando deslizarse por su rostro hasta sentir sus labios y mientras tanto un colosal beso acaricia mis yemas. El deseo empezó con un susurro a sus oídos, llamando los secretos que escondían sus labios, el corazón estallo en mil luces de Pegaso invadiendo el cielo y tomando las fugaces y silenciosas ideas por sorpresa, acaparó con su luz un cielo entero y voló en mil pedazos a las mentiras, toda la oscuridad se volvió luz entre las tinieblas y las candelas fueron encendidas con el aliento sincero que salía de sus labios. Mis versos dibujaron con diamantes su silueta en el manto de ébano estacionado en el cielo, y las golondrinas y ruiseñores decoraron con su canto los vaivenes del viento, con las prosas de ternura sus voces suavizaron las olas y trajeron a las brumas a que acariciasen las costas. Y una véz más te encontré entre mis versos.

IX. Colores & Notas. En sus labios encuentro la presencia de los versos que se deslizan en estas líneas, como un diario escribiéndose solo, con las manchas de tintas en formas de letras esparcidas mágicamente en las hojas en blanco. Sueño con sus labios en las noches en que los vientos silenciosos me traen su recuerdo, los recorridos de los pinceles sobre las hojas blancas que enfocan las delicadas líneas de su rostro. OH! Amada musa mía, que una noche te encontré entre mis versos ausentes y no quise despertarte para ver tus ojos cerrados mientras dormías, pero de qué gracia estaba omitido a contemplar, esos ojos celestiales que cuando se abrieron, las estrellas del cielo se asombraron, y tus labios cobraron vida en una sonrisa, y el silencio pareció ser eterno mientras el eclipse presenciaba en mi alma tu ternura y hermosa belleza. Princesa de los cielos que has aparecido en mi vida cuando despertaba de un sueño, princesa de las silenciosas y amargas horas melancólicas de mis momentos a solas, princesa mía que en un beso eres primavera y otoño, y que en el desvelar de las noches de invierno haces caer las gotitas de agua un tanto saladas, tal que algunas veces parecen lágrimas.

20 Princesa de los mil versos que una noche hermosa apareciste, y me hiciste príncipe de los versos de amor, después de un atardecer ensangrentadamente hermoso me volví el príncipe solitario de los versos oscuros, y hoy revives entre las letras nuevamente, y es que hoy no has aparecido, pero has abierto los ojos dentro de mi alma y el dolor es cortante y se que te extraño. Princesa de mis versos inmortales, deja a las auroras inspirar nuevos versos, se que igual me extrañas, pero el espíritu blanco de tu ausencia, no me deja amarte mientras tus noches sean días, no exista ni primavera ni otoño y mientras vivas en tu escenario sin tiempo. Princesa: “permíteme besar tu alma y hacerte venir nuevamente a mi mundo, nuestro tierno mundo, déjame mostrarte que nuestra razón es más fuerte, déjame enseñarte que aun los sueños suelen ser realidad y que aun nuestra historia no tiene final, porque aún las miradas son versos y aún los besos tienen colores y notas.”

X. Descansaré. Descansaré en la roca que una vez me trajo un sueño, descansaré mientras me alcanzas y yo al viento le cuente tus versos, descansaré mis labios sobre el delicado viento, descansaré mientras mis manos se queden en silencio. Descansaré mientras el sol alumbre tus pasos, descansaré mientras las estrellas acaricien mis parpados, descansaré mientras el silencio perfore mi alma, descansaré mi espalda sobre la arena. Me dormiré esta noche viendo las estrellas, dejaré que el volumen de las olas se asiente sobre la arena, dejaré que el frío cobije mis sueños, y dejaré de pensar en tí por un momento para no despertarte mientras duermes.

XI. Como si fuera para siempre. Y despertó el año con millones y millones de estrellas moviéndose en el cielo, con el mar abrazando lentamente la costa en su baile incansable desde el principio de los tiempos. Mientras tanto, mi corazón te extrañaba y te dejaba ir sin entender porqué, y conversando con Dios en versos puse mi fe en El. No pretendo cumplir un sueño ni alimentar una obsesión, no pretendo un ser sin ser ni mentirle a la realidad. Sin embargo yo pretendo la libertad y te pretendo a tí más libre que el viento, y yo pretendo amarte y también pretendo que me ames si tú así lo quieres. Dejaré que los versos vengan a mí y así sabré que el cielo brilla también para tí, deja que los sueños lleguen a tí para que si tu quieres, puedas también encontrarme a mí.

23 Te comparto si tu quieres mis versos ya que sigue siendo un verso de dos, con amaneceres y atardeceres que inspiraron nuestros besos, y noches estrelladas sin bailes pendientes. Contigo aprendí que todo empieza por un beso y que la vida no se apresura, aprendí que los viajes están llenos de momentos y que los sueños nunca se acaban. Ahora comprendo muchas cosas incluso la razón por la que te extraño. Y así pasó el tiempo…… hasta que te ví. Y cuando un te extraño mi amor saltó de tus labios, y de mi alma salió casi al mismo tiempo, para ambos se convirtió en la frase más liberante del universo, y fue entonces cuando comprendí que yo te amaba y tu también me amabas. Y entonces aprendimos de nuevo lo que ya habíamos desaprendido, para poder confirmar lo que si era cierto, nos amamos hoy como si fuera para siempre. Y fue así mi amor, como el pasado se volvió una historia, y el hoy se volvió para siempre. Y te amo hoy, como si fuera para siempre…

24 Hay un dicho Zen que dice: Antes de conocer el Zen los ríos son ríos y las montañas son montañas, cuando estudias el Zen los ríos dejan de ser ríos y las montañas dejan de ser montañas y cuando encuentras el Zen, hasta ese entonces los ríos volverán a ser ríos y las montañas volverán a ser montañas. Antes conocíamos el amor, porque lo identificamos como tal, después nos desenamoramos para saber lo que era, y hoy lo reconocemos exactamente como lo que es, reconocemos el mismo amor, con la única diferencia que ahora es más libre que antes. Y es así como termina este pequeño libro, con el principio de nuestra historia, la que escribiremos tu y yo hoy, como si fuera para siempre. Pero antes de terminar solo quiero recordarte algo: …Quiero regalarte la historia más bella del mundo Y contártela todos los días, Quiero despertarte con besos todas mañanas Y regalarte mis versos en todos los atardeceres… Te Amo hoy, como si fuera para siempre.