Los manuales de supervivencia recomiendan lamer piedras si uno no tiene absolutamente nada que llevarse a la boca. ¿Por qué? Pues porque nuestro deterioro empieza y se agrava tal como va bajando nuestro nivel de minerales. Por suerte nuestros antepasados tuvieron la brillantísima idea de dejar que fueran los ríos los que lamieran para nosotros todas las piedras de la tierra y vertieran los minerales al mar. Por eso en el agua de mar, ya sea en su forma líquida o petrificada en forma de sal, recogemos el fruto de ese precioso trabajo que hizo y sigue haciendo por nosotros la madre naturaleza. La natural pobreza en minerales de nuestra alimentación, más la que le hemos añadido con nuestros sistemas de cultivo y preparación industrial, más el refinado salvaje de la sal, hacen indispensable nuestra vuelta al complemento mineral perfecto y balanceado que es la sal de verdad: o mejor aún a su fuente, que es el agua de mar. El siguiente libro de esta colección está dedicado a las múltiples formas de servirse del agua de mar en la cocina y en la mesa.
Mariano Arnal
No digas “estas piedras no las lameré” ¡POR SI ACASO!
LA MEJOR SAL - AGUA DE MAR
¿PERO NECESITAMOS MINERALES?
Q DIVULGACIÓN AQUA
LA MEJOR SAL Agua de Mar ¿por qué? MARIANO ARNAL
ISBN 978-84-616-1645-9
Q 2
Colección dirigida por el Dr. Eduardo Navarro García. Profesor de Hidrología y Climatología Médicas.