LAS PARTES DEL SISTEMA MUSCULAR Y OSEO
NOMBRE: Darilyn Marina Chacรณn Vรกsquez GRADO: Segundo Bรกsico SECCION:A MATERIA: CIENCIAS NATURALES Y EMPREDIMIENTO
SISTEMA MUSCULAR El sistema muscular es un conjunto de músculos que pueden ser controlados de forma voluntaria por un organismo vivo (músculos esqueléticos).nota 1 Su función principal es conseguir movilidad, acción que tiene lugar cuando estímulos eléctricos procedentes del sistema nervioso provocan la contracción de las fibras musculares. Los músculos que se contraen de forma automática como el músculo cardíaco o la musculatura lisa no se consideran habitualmente parte del sistema muscular. El conjunto de la musculatura esquelética corresponde aproximadamente al 40% del peso de un hombre adulto. La suma del sistema muscular más el sistema óseo formado por los huesos da lugar al aparato Al referirnos al sistema muscular, hablamos del conjunto de más de 650 músculos diferentes que componen el cuerpo humano, la mayoría de los cuales pueden ser controlados a voluntad y que permiten ejercer la fuerza suficiente sobre el esqueleto para movernos. El sistema muscular del ser humano es vasto y complejo, constituyendo el 40% del peso de un adulto, generando además la mayor parte de su calor corporal. Junto con el sistema óseo (huesos) y el articular (articulaciones), constituye el llamado sistema locomotor, encargado de los movimientos y desplazamientos del cuerpo. Los músculos que componen este sistema están compuestos a su vez por células con alto nivel de especificidad, lo cual les confiere propiedades puntuales como la elasticidad. Estas células, llamadas miocitos, pueden someterse a estiramientos y compresiones intensas sin poner en riesgo (hasta cierto punto) su constitución. Por ello las fibras musculares son tan resistentes y elásticas. Los músculos, además, excitables eléctricamente, y es así como el sistema nervioso los controla.
SUS ARTICULACIONES DEL SISTEMA MUSCULAR De pies a cabeza, los huesos proporcionan sostén al cuerpo y ayudan a darle forma. El cráneo protege el cerebro y da forma a la cara. La médula espinal, un canal de intercambio de mensajes entre el cerebro y el cuerpo, está protegida por la columna vertebral o espina dorsal. Las costillas forman una caja protectora que alberga el corazón, los pulmones, el hígado y el bazo; y la pelvis protege la vejiga, los intestinos y, en las mujeres, los órganos reproductores. Aunque son muy ligeros, los huesos son lo suficientemente fuertes para soportar todo nuestro peso.
Las articulaciones se encuentran en las uniones entre huesos adyacentes. Hacen que el esqueleto sea flexible; sin ellas, el movimiento sería imposible. Los músculos también son necesarios para el movimiento: son las masas de tejido elástico y resistente que tiran de los huesos cuando nos movemos. En conjunto, los huesos, los músculos y las articulaciones (junto con los tendones, los ligamentos y los cartílagos) conforman el sistema musculoesquelético que nos permite realizar las actividades físicas cotidianas.
Músculos esqueléticos o estriados. Se llaman así porque bajo el microscopio presentan estrías, así como una forma larga característica. Además, son los que conectan con los huesos del organismo y permiten el desplazamiento o el movimiento de las
Músculos cardíacos. Como su nombre lo indica, son los músculos de la pared del corazón (miocardio), y son músculos estriados con características precisas, ya que requieren estar interconectadas para poder contraerse y expandirse de manera totalmente sincronizada.
Músculos lisos. Se les conoce también como viscerales o involuntarios, ya que no están comprometidos con el movimiento voluntario del cuerpo, sino con sus funciones internas (sistema nervioso vegetativo autónomo). Por ejemplo, el movimiento de los intestinos o del tubo digestivo, o de apertura o cierre del iris en el ojo. Se reconocen fácilmente pues carecen de estrías como los tipos anteriores.
Músculos fusiformes. Aquellos con forma de huso, gruesos en la parte central y delgados en los extremos, como los presentes en los miembros superiores e inferiores.
EL SISTEMA OSEO Lo huesos en el sistema óseo no se tocan, sino que se mantienen unidos gracias a los músculos, tendones y ligamentos. Los tendones fijan los músculos a los huesos y los ligamentos unen los huesos a otros huesos. El sistema óseo es el conjunto de huesos que conforman el armazón del esqueleto de un animal. El sistema óseo humano, también llamado esqueleto humano, es la estructura viva de huesos duros cuya función principal es la protección y apoyo a los órganos vitales y la generación de movimiento o no en un el cuerpo.
Los huesos y otras estructuras rígidas están conectadas por ligamentos y unidas al sistema muscular a través de tendones. Otro componente del sistema óse son los cartílagos, que complementan su
estructura. En los seres humanos, por ejemplo, la nariz y orejas están sustentadas por cartílago. Algunos organismos tienen un esqueleto interno compuesto enteramente de cartílago, sin huesos calcificados, como en el caso de los tiburones.
Funciones del sistema óseo
Soporte Los huesos proveen un cuadro rígido de soporte para los músculos y tejidos blandos.
Protección Los huesos forman varias cavidades que protegen los órganos internos de posibles traumatismos. Por ejemplo, el cráneo protege el cerebro frente a los golpes, y la caja torácica, formada por costillas y esternón protege los pulmones y el corazón. Movimiento Gracias a los músculos que se insertan en los huesos a través de los tendones y su contracción sincronizada, se produce el movimiento.
Homeostasis mineral El tejido óseo almacena una serie de minerales, especialmente calcio y fósforo, necesarios para la contracción muscular y otras muchas funciones. Cuando son necesarios, el hueso libera dichos minerales en la sangre que los distribuye a otras partes del organismo. Producción de células sanguíneas Dentro de cavidades situadas en ciertos huesos, un tejido conectivo denominado médula ósea roja produce las células sanguíneas rojas o hematíes mediante el proceso denominado hematopoyesis.