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Tiempo Latinoamericano Nº 99 Año 33 Mayo de 2015

La dimensión política de la fe desde la opción por los pobres MONS. OSCAR A. ROMERO BEATO

DOSSIER: “El agua es para todos, la tierra es para todos, el pan es para todos” Mons. Enrique Angelelli


Tiempo Latinoamericano

Nº 99 - Año 33 - Mayo de 2015

ISSN 2313-9978

Director Luis Miguel Baronetto

Consejo de Redacción Valdemar Saires, Gabriel Pereyra, Esteban I. Carranza, Norma San Nicolás, Hugo N. Mamani, Emilio Javier Ana, Carlos Asselborn, Guillermo Galíndez, Alejandro Rossi, Andrea Ruiz, Alberto Vanden Panhuysen, Gustavo J. Gómez.

Consejo Asesor Editorial Lic. Oscar Pablo Pacheco Ab. Nelda Carmen Rivas García Pastor Lic. Pablo Guillermo Oviedo Lic. Eduardo González Olguín Dr. Gabriel Tosto

Lic. Alberto Parisí P. Víctor Saulo Acha Dr. Gustavo Morello sj +P. Marcelo Sarrahil Lic.Fernando Kuhn cmf

Colaboran en este número Leonardo Boff, Gustavo Cruz, Juan Carlos Stauber, Pablo Oviedo, Alberto Parisi, Jorge Torriglia, Evangelina Pérez, Andrea I. Gigena, Carmen Elena Villacorta Zuluaga Editor Gráfico Hugo Néstor Mamani

Centro Tiempo Latinoamericano - CTL Presidente: Luis M. Baronetto Vice Presidente: Esteban I. Carranza Sede: Casa Mons. Angelelli, Belgrano 715 Tel. 54-0351-4609769 C.P. X5000JQO - Córdoba, Argentina correo: tiempolati@gmail.com www.casaangelelli.org.ar

Tapa

Reproducción permitida, citando la fuente. Propiedad intelectual en trámite.

Romero. Equipo Maiz, 2º edición El Salvador, 2005. Página 27. Crédito foto: Getuigenissen Van en Over de Jane Deplancke.


Sumario nº 99 De agua somos / Eduardo Galeano Editorial: Agua, Tierra y Pan para Todos Análisis Político: Elecciones 2015 ¿Y qué más? La dimensión política de la fe desde la opción por los pobres / Mons. A. Romero “La mayoría de los desaparecidos pertenece a la clase trabajadora” Dossier para la Reflexión “El agua es para todos, la tierra es para todos, el pan es para todos” - Ética material y el discurso de Angelelli / Alberto Parisí - Agua, tierra, pan para todos: vida en plenitud / Pablo Oviedo - Prejuicios ambientales / Juan C. Stauber - La situación del agua en el mundo: desafíos y amenazas / Leonardo Boff Aniversario P. Sarrailh / Cátedra Libre Mons. Angelelli 2015 Juan Carlos De Zan. Teólogo del Tercer Mundo ENDEPA repudia la represión contra los Pueblos Indígenas en Formosa - Carta: Lo que hemos visto y oído - Autonomía Indígena QOPIWINI y Félix Díaz La Memoria en Documentos: Represión en el Cordobazo “Por la justicia, por amor hacia el pueblo” / Hugo Mamani El libro de la sentencia judicial / Luis M. Baronetto SFT: Construyendo desde los pobres caminos de liberación / Alberto V. P. Libros: Voces proféticas en acción

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De agua somos Eduardo Galeano Del agua brotó la vida. Los ríos son la sangre que nutre la tierra, y están hechas de agua las células que nos piensan, las lágrimas que nos lloran y la memoria que nos recuerda. La memoria nos cuenta que los desiertos de hoy fueron los bosques de ayer, y que el mundo seco supo ser mundo mojado, en aquellos remotos tiempos en que el agua y la tierra eran de nadie y eran de todos. ¿Quién se quedó con el agua? El mono que tenía el garrote. El mono desarmado murió de un garrotazo. Si no recuerdo mal, así comenzaba la película 2001, Odisea del espacio. Algún tiempo después, en el año 2009, una nave espacial descubrió que hay agua en la luna. La noticia apresuró los planes de conquista. Pobre luna.

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Editorial

Agua, Tierra y Pan para Todos “El agua es para todos, la tierra es para todos, el pan es para todos.” Obispo Enrique Angelelli, 1969, La Rioja.

El agua, la tierra y el pan se resumen en la vida. Su carencia es la muerte, la indignidad, la miseria, la desigualdad social, la mortalidad infantil, el abandono de los ancianos, la ruptura de la fraternidad, el egoísmo, el individualismo, la exclusión de los “descartables”, las injusticias sociales, la causa de violencias y guerras desde tiempos inmemoriales. Hoy también, porque padecemos las consecuencias de un modo de organizar la sociedad que ha establecido como sagrado e intocable un derecho a la propiedad privada, negado a las mayorías empobrecidas. Agua, tierra y pan. Tres bienes esenciales a la vida. Y tres veces la insistencia que “es para todos”. Esta es la trinidad de la vida. No es un “castigo celestial” la pobreza establecida y crónica; sino el resultado de una manera de ejercer el poder político que no pone en el centro del escenario las necesidades de los que menos tienen y pueden. La distribución del agua, la tierra y el pan está en estrecha relación con las decisiones políticas que toman los dirigentes desde las distintas esferas de los poderes establecidos, tanto sean sociales, eclesiales, sindicales, económicos o específicamente político-partidarios. Por eso el debate sobre el agua, la tierra y el pan deberían estar presentes en un año electoral, donde los ciudadanos somos convocados a elegir los representantes políticos. Los candidatos deberán incluir en sus plataformas electorales sus propuestas de políticas de estado sobre estas realidades esenciales a la vida. Sin embargo el silencio abunda en quienes tienen más posibilidades de ocupar espacios decisivos. Para algunos, tamañas pretensiones son nostalgias del pasado. Pero las víctimas son de hoy. Nostalgias, sueños o urgencias del presente. Las graves injusticias de ayer, siguen siendo deudas pen2

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Agua, Tierra y Pan para Todos dientes, aunque la democracia haya posibilitado algunos avances. Pero en 30 años de continuidad institucional – dicen los estudios - se ha mantenido la misma distribución del ingreso. Es cierto que los duros golpes represivos del pasado han minado capacidades de reacción, conduciendo a un peligroso repliegue, que ha debilitado no sólo las fuerzas populares por mayor justicia social, sino a la democracia misma. Los avances institucionales deben llegar también a modificar la situación estructural de los pobres. Los progresos logrados sin duda ayudan a valorizarse. Pero la mayor dignidad es sentirse protagonista en ese proceso de recuperación social, sin el sentimiento de deuda que genera un “favor” concedido desde arriba. Hechos resurreccionales del presente animan en la esperanza de cambios imprescindibles para una transformación social demorada. Así lo testimonian varios procesos sociales y políticos en América Latina. Símbolo de ello también, no sólo para la institución eclesiástica sino para la realidad latinoamericana, son la beatificación del Arzobispo Oscar Arnulfo Romero, en El Salvador, y el anuncio del inicio del proceso para nuestro obispo y mártir de los pobres Enrique Angelelli, en Argentina. En la ambigüedad propia de los símbolos, habrá que evitar que se los transforme en “estampitas” vaciadas de contenido, como nos advertía hace varios años el teólogo Arturo Paoli. La memoria de los “testigos fieles” sirve cuando es acicate para asumir sin claudicaciones las responsabilidades y compromisos del presente en la doble fidelidad “al Evangelio y al Pueblo”. “Hagan esto en memoria mía” es el mandato martirial. Desde la última cena. Donde ESTO es compartir el pan, para fortalecerse ante la persecución por tocar intereses supuestamente “intocables”. Los dioses que exigen sacrificar la vida de los pobres, no toleran el “sacrilegio” siquiera del cuestionamiento profético; peor aún, en lo político necesitan eliminar la peligrosidad de una pastoral organizada y de un pueblo movilizado en demanda de Justicia para la Paz. El martirio es la consecuencia no querida, pero a veces inevitable de aquella doble fidelidad. Porque los poderosos intereses – que siempre tienen nombres y apellidos – de los que se aferran a vivir a costas de la explotación de los empobrecidos, difícilmente Tiempo Latinoamericano •

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Editorial

comprendan y sientan que el destino colectivo de la humanidad – organizada en cada comunidad local, nacional o internacional – es para todos. Reconocer el martirio de vidas arrebatadas por las manos asesinas de los poderes hegemónicos significa valorar la justicia de las causas en las que comprometieron sus vidas. “Si tengo miedo, pero no puedo esconder el Mensaje debajo de la cama”, confesó Mons. Angelelli a su familia un mes antes que lo mataran. El Mensaje proclamado fue mucho más que palabras, porque encarnó en comunidades que también fueron martirizadas. Fieles testigos de la lucha por el agua, por la tierra y por el pan para todos. Especialmente cuando el “todos” es denuncia de una distribución injusta, para algunos, los menos. Y reclamo de cambios profundos y urgentes a favor de los más. Que a nivel social se haya extendido la preocupación ambiental unida a la dignidad de la vida para todos constituye un avance que debe instalarse en las instituciones donde se encauzan las demandas de la sociedad. El compromiso eclesial con los pobres tiene que proyectarse en comunidades que amplíen sus condiciones de dignidad y justicia. Los representantes políticos deben asegurar políticas de estado que garanticen los derechos de todos y todas. La dirigencia sindical, asumir la responsabilidad de abrir el horizonte a la articulación de los movimientos sociales para el reclamo y la protesta. Así se fortalecen las instituciones; cuando cumplen sus funciones. Así se recupera la credibilidad, que en mucho se ha debilitado por las nuevas decepciones políticas. Así se revaloriza el rol de las herramientas propias del reclamo reivindicativo. Así se consolidan los espacios diversos organizados para una democracia que debe ampliarse y ser para todos. Es tarea de todos hacer que el agua, la tierra y el pan sean para todos. Córdoba, mayo de 2015 Equipo Tiempo Latinoamericano

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Desde el Centro Tiempo Latinoamericano saludamos el 40º aniversario del Cefyt en la vida religiosa y social de Córdoba. • Tiempo Latinoamericano


Análisis Político

Elecciones 2015 ¿Y qué más? Otra vez elecciones. ¿Satisfacción o indiferencia? Los argentinos estamos convocados a emitir el voto. Un derecho constitucional que afortunadamente venimos ejerciendo. Después de treinta y dos años de democracia es una práctica saludable porque nos ha permitido apreciar las bondades y límites del sistema político vigente. Merece destacarse la libertad como uno de los principales bienes; aunque sea incompleta para los que tienen vedados sus derechos en muchos aspectos de la vida personal y social. La libertad no es igual para todos y todas. En la raíz de sus limitaciones está el reparto desigual de los bienes, los derechos y las cargas sociales. Posible achicar, aunque no eliminar en el sistema capitalista en el que vivimos. Pero debe valorarse positivamente la libertad de pensar, de debatir, de expresar las necesidades, de movilizarse por los reclamos. Sirve más si de esas acciones surgen nuevas propuestas que pongan como principal el objetivo de salvar la vida amenazada de los que pa-

decen las consecuencias de una democracia que no los incluye; y sólo los necesita como número o cliente a la hora del voto. Sin absolutizar las estadísticas, en la provincia de Córdoba el 31,77% vive bajo el umbral de la pobreza y el 6,6 % es indigente. En la región norteña del país y en “bolsones” de grandes concentraciones urbanas los números no son mejores. Sólo con relación a los niños, en Argentina, el 26,2% de 0 a 4 años vive en la pobreza. El Informe sobre la Primera Infancia del CIPPEC (Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento) señala también mejoras desde 2003, cuando casi el 60 % de esa etapa etaria era pobre. Agrega que hoy el 74,5 % de los niños tiene algún tipo de subsidio. Y el 86 % realizó un control pediátrico en los últimos seis meses. Menciona la reducción de la mortalidad infantil; pero revela que el 61,8 de las muertes son por causas evitables. La violencia institucional contra los sectores más pobres es otra Tiempo Latinoamericano •

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Análisis Político

de las deudas de la democracia. El incremento de víctimas del “gatillo fácil” o en comisarías y cárceles, en su mayoría jóvenes, se monta en el discurso de la inseguridad, donde la respuesta más fácil es el aumento de las fuerzas policiales, cada día con más autonomía y menos control judicial y político, y con estructuras que remiten a la época de la represión. No se implementa una política contra los delitos, cuyo origen conocen bien tanto los gobernantes 6

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como las fuerzas policiales. A los sectores medios, de donde parten reclamos de mayor seguridad, esas políticas de saturación policial tampoco le solucionan el acoso delictivo. Pero son más permeables a la propaganda mediática. Y ante eso reflota la conciencia individualista, discriminatoria, de descompromiso social y de indiferencia política. Cuentas pendientes - entre otras que explican por qué las elecciones no


despiertan entusiasmo ciudadano. Sensación de hartazgo se olfatea en el ambiente social político. No es ajeno a ello el aprovechamiento, desmedido y medido, de quienes ingresaron a la política con nobles fines y se transformaron en vividores de la política. Hasta las nuevas generaciones aprendieron rápidamente sus vicios; y ahora más les interesa seguir enganchados en alguna “sábana” del voto, que promover la necesaria e imprescindible organización que sea herramienta política para el protagonismo popular. Los “microemprendimientos” políticos, en cambio sólo sirven para asegurar una fuente de enriquecimiento, dejando caer algunas migajas a los que quedan debajo de la mesa. Manifestaciones de la corrupción política, que siempre tiene cómplices del poder económico. Más grave quizás la de los gobernantes que no sólo se apropian de dineros públicos, restándolos a las políticas sociales. Sino que usan esos recursos para mantener el sometimiento de los “clientes” útiles al circuito de la corrupción, aprovechándose de las necesidades básicas que padecen. Pero no todo es negro en el horizonte democrático. Porque deben valorarse los esfuerzos de organización popular que han encontrado un cauce político, donde se ha avanzado en la conciencia y en la sensibilidad de los derechos, mediante experiencias, que aunque limitadas, son positivas para los empobrecidos. Nunca es fácil en el

Elecciones 2015 ¿Y qué más?

terreno político bordear el pantano donde el barro succiona las mejores convicciones. Allí es cuando se necesita hacer presente las memorias de las luchas populares y el diálogo comunitario. Importantes avances hubo en conquistas sociales e institucionales. El desafío es mantenerlas. Y eso depende principalmente de los que resulten electos. Pero también de la movilización social que contrarreste las políticas reaccionarias. La carrera inflacionaria reclama una fuerte decisión política para no volver a las recetas neoliberales que le hacen pagar los costos a los más pobres. Una leve muestra de la puja distributiva fue la última discusión paritaria donde el gobierno intentó poner el techo del 27%; y los gremios procuraron un reclamo mayor porque la inflación fue superior a ese ofertas políticas de la instancia presidencial no predomina la orientación popular. Del centro a la derecha. Y eso indica no sólo la incapacidad de generar una opción mejor, sino un retroceso en la conciencia y voluntad participativa de la ciudadanía, que se muestra más indiferente en la puja electoral. Esa retracción, que tiene responsabilidades en la llamada “clase” política, pero también en otros ámbitos de la institucionalidad social, puede ser peligrosa. No sólo porque deja el escenario más libre a los especuladores y oportunistas, sino porque debilita las fuerzas capaces de equilibrar la distriTiempo Latinoamericano •

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Análisis Político

bución y de volver a entusiasmar a la participación democrática, como forma de crecer en justicia social inclusiva y protagonismo popular. Signo de esta nueva “despolitización” son las propagandas políticas, algunas propias de la farándula. Rostros - más conocidos o menos - pero todos rejuvenecidos por mecanismos informáticos, que se presentan para el “cambio” sin indicar de qué y con qué sentido. Palabras vacías que no alcanzan ni para sugerir una consigna. Y menos una propuesta de gobierno. También se oculta toda identidad política. En Córdoba por ejemplo, las tres fórmulas con más posibilidades son: “Unión por Córdoba”, “Juntos por Córdoba” y “Córdoba Podemos”. Un visitante extranjero deberá hacer un curso intensivo de historia política para descubrir la filiación de los distintos candidatos. Y para los locales, rejuntes de ayer enfrentados, que desorientan y desvalorizan la política, porque confirma el que “todo vale”. Con sellos partidarios utilizados sólo para las formalidades electorales, en una conjunción de alianzas donde no prevalecen las coincidencias programáticas, quienes aspiran a ubicarse en algún cargo político se presentan sólo con el nombre o apellido pegado al “2015”. Al menos para indicar que es para un año distinto a las elecciones pasadas o futuras. Ni siquiera se menciona el cargo al que aspiran. Eso queda para el momento del reparto, 8

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cuando hay que presentar las listas. Dos tipos de dirigentes: unos, conocidos que aspiran a que los reelijan nuevamente en el puesto que ocupaban o en el que les toque en la puja. Y otros, desconocidos, que quieren “instalarse” en la opinión pública para posicionarse y luego enganchar en alguna lista que les asegure de qué vivir. Poca, muy poca sana vocación política aparece en el escenario electoral. A este panorama se le añaden las obscenidades de la ostentación de gastos en propagandas que al mejor estilo mercantilista venden imágenes que en los ya conocidos, se sabe que son engañosas. Peor aún, cuando esos cuantiosos gastos nunca son blanqueados en cifras, ni en el origen del dinero, por más leyes que existan al respecto, quedando en el imaginario de la gente el despilfarro de los dineros públicos por conductas corruptas de funcionarios nunca alcanzados por la justicia. La Justicia, ese poder republicano donde la democracia sigue ausente y es posible acomodar las leyes al tráfico de influencias o los círculos familiares. Este panorama negativo no alcanza a las opciones electorales que integran representantes políticos, sindicales o sociales de intachable trayectoria. Hacia allí o hacia agrupamientos de la izquierda se vuelca una porción del voto, ya sea porque se identifica con las propuestas o como forma de expresar el rechazo a los armados electorales tradicionales o con posibilidades con-


cretas de disputar espacios de poder, tanto ejecutivo como legislativo. No todas estas alianzas de partidos minoritarios son testimoniales. Algunas han demostrado alcanzar alguna banca legislativa. En otros casos, se aprovecha para canalizar descontentos partidarios, ya sea por la desvirtuación de los postulados programáticos o por quedar fuera del reparto. Estas alternativas sin embargo no se ofrecen con posibilidades reales de disputar los lugares decisorios del poder político. Más cuando los poderes legislativos quedan con mayorías oficialistas, que convierte a los legisladores en “manos de yeso” del poder ejecutivo. Descartados los “peores”, reflorece el criterio pragmático del “menos malo”. Allí la calidad de la oferta se rebaja a una suerte de lotería, donde muy pocos pueden ostentar el raro privilegio del tránsito “inmaculado”. “No resisten el archivo” se dice en la jerga política para señalar el pasado variopinto de los distintos cruces de cancha de muchos candidatos que han hecho de la política la forma de asegurarse un futuro próspero. Aquí es donde se presenta el dilema a la hora de votar: Los “menos malos”, que no satisfacen porque sus vaivenes políticos generan desconfianza para la garantía de lo que prometen, pero presionados por la realidad podrían brindar alguna respuesta a los reclamos; o los “buenos”, con pobre caudal de votos, que serán testimonio valorizador de la política, y probable-

Elecciones 2015 ¿Y qué más? Sensación de hartazgo se olfatea en el ambiente social político. No es ajeno a ello el aprovechamiento, desmedido y medido, de quienes ingresaron a la política con nobles fines y se transformaron en vividores de la política. Hasta las nuevas generaciones aprendieron rápidamente sus vicios; y ahora más les interesa seguir enganchados en alguna “sábana” del voto, que promover la necesaria e imprescindible organización que sea herramienta política para el protagonismo popular.

mente algunos lleguen a ocupar algún escaño legislativo. Pequeño espacio de poder que puede ser útil al movimiento social, pero insuficiente para las respuestas al hoy de las urgencias populares que requieren decisiones ejecutivas. Sin generalizar, esta opción quizás deje más tranquila la propia conciencia, pero expresa una salida individualista. La otra, aunque acarree el sabor amargo del sapo, abre alguna esperanza de respuestas a necesidades colectivas. Y entre esas dos, la variante un poco más compleja pero recomendable, del corte de boleta, donde pueTiempo Latinoamericano •

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Análisis Político

den señalarse los candidatos preferidos, conjugando ambos criterios, según el cargo. Se sabe que la realidad no es dicotómica. De allí las limitaciones de toda apreciación política. Y en esa complejidad también hay que mencionar que en todas las ofertas existen candidatos con trayectoria de honestidad y vocación de servicio. Las dudas de la eficacia persisten porque esas candidaturas no son las hegemónicas. Si es cierto que el cielo no está en la tierra, habrá que dar un margen de credibilidad a quienes arriesgan involucrarse en espacios con posibilidades concretas de acceder a bancas legislativas, donde varía el tamaño de los “sapos” a tragarse. La fidelidad o no a los sectores sociales o sindicales que se representa debería ser parte de la rendición de cuentas que en la actualidad está ausente de la práctica política. No son estos los únicos aspectos que la coyuntura electoral despierta a la reflexión. En estos tiempos donde el tema de la política está en los más variados encuentros, ya sean familiares, de amigos o algún tipo de organización, bueno es alentar ir más allá de lo anecdótico o las “chicanas” baratas con las que se pretende descalificar el quehacer político, que – cierto es – motivos da para el descrédito. Pero entrar o quedarse en el discurso de la antipolítica es hacer el caldo gordo a los que usufructúan el poder explotando a su favor la democracia de dirigentes, sin 10

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gente o con la domesticación de la dádiva. Regenerar la política es tarea de todos. También de las instituciones públicas o privadas que tienen espacios sociales que representan o en los que influyen. No es aconsejable replegarse en los reductos más afines, huyendo de los escenarios conflictivos. La crítica fácil, la que se hace desde la tribuna o el púlpito resulta poco creíble porque es la más cómoda, la que no acarrea riesgos. Y hasta funcional a la antipolítica. Las reformas políticas reclamadas hace varios años, algunas de las cuales pudieron concretarse en leyes nacionales o provinciales, tienen que mejorar o sencillamente hacerse cumplir. La calidad de la institucionalidad democrática hasta ahora ha sido más discurso que realidad. Un ejemplo de ello es el presupuesto participativo o la financiación de los partidos políticos. En casos como Córdoba, la reforma fue regresiva porque al transformar el poder legislativo en unicameral, con el argumento de reducir los costos de la política, lo que en verdad ha resultado es una Legislatura obsecuente, que blanquea las arbitrariedades del Ejecutivo provincial. Pero para avanzar en transparencia política también es necesario crecer en organización popular. Desde sus necesidades, los sujetos sociales que logran imponer temas en las agendas políticas expresan un avance en protagonismo


que no puede perderse en la sectorización mezquina. Existen movilizaciones reivindicativas que señalan un rumbo, pero que deben articular las demandas hasta que penetren en los ámbitos del debate político. Los tiempos preelectorales son propicios para este ejercicio de participación democrática. Las marchas contra el femicidio y por justicia en los casos de la violencia institucional del “gatillo fácil”. Las protestas contra la contaminación ambiental. Las luchas campesinas por la tierra y de los pueblos originarios por sus derechos ancestrales negados, son expresiones de protagonismo social que adquirirá poder político cuando logre instalarse en el debate y en las decisiones de las políticas públicas. No puede todo esto quedar en manos sólo de “los políticos”. La paciente y trabajosa tarea de reinserción de los jóvenes adictos, que demanda a su vez políticas contra el narcotráfico que corten la penetración en los círculos policiales, políticos o judiciales que siempre quedan en la sospecha de la connivencia, es un claro ejemplo de la necesidad de ese protagonismo. No alcanza con la tarea barrial o sectorial, pero sin duda son puntales esenciales para que el poder encarne en las organizaciones populares. Tampoco sirve asentar estos problemas agudizados en la nueva realidad en la solución represiva, porque también aquí el hilo se corta por lo más fino. Y los narcotraficantes siguen haciendo ostentación de mansiones o

Elecciones 2015 ¿Y qué más?

de los últimos modelos de alta gama. Los derechos humanos y sociales, las conquistas de condiciones más dignas de vida han sido siempre el resultado del reclamo, la protesta y las luchas, no sin conflictos ni violencias represivas. Nunca fue la dádiva generosa de los gobernantes ni menos de los dueños reales de los poderes dominantes. Siempre han sido los colectivos sociales los protagonistas de los cambios favorables a los pueblos. La democracia de las formas liberales debe crecer en democracia popular. Cada coyuntura electoral debe servir para replantear el protagonismo de las mayorías excluidas. Dejar de ser clientes para transformarse en sujetos; y que el voto no sea la delegación pasiva de la representatividad, para convertirse en la exigencia pública de políticas que no pueden seguir negadas atrás de la sonrisa burlona en la foto de los candidatos, que cuando llegan al poder hacen exactamente lo contrario de lo que prometieron en las campañas electorales. Córdoba, mayo 2015 Luis Miguel Baronetto

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Discurso con motivo del Doctorado Honoris Causa otorgado por la Universidad de Lovaina, 2 de febrero de 1980.1

La dimensión política de la fe desde la opción por los pobres

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Mons. Oscar A. Romero

El sábado 23 de mayo en El Salvador Oscar Romero fue proclamado beato en el marco de una multitudinaria celebración. El pueblo ya lo llamaba Santo Romero de América, desde hace 35 años cuando fue asesinado el 24 de marzo de 1980 mientras celebraba misa. Romero vivió en un país inmerso en una guerra civil que duró hasta 1992 con el resultado de 75000 muertos y 15000 desaparecidos. Ante la represión a campesinos, obreros, estudiantes y religiosos el obispo viajó dos veces al Vaticano a pedir a Juan Pablo II para que interceda ante el gobierno y los militares por la paz. Sus pedidos no fueron oídos. El día de la beatificación estuvieron presentes militares y políticos como D´Aubuisson, hijo del autor intelectual del crímen; ex guerrilleros como el actual presidente Sánchez Cerén y mandatarios de países vecinos. Los organizadores armaron un acto para mostrar la reconciliación nacional, pero recibió críticas por el slogan Mártir por Amor, por ser light y muy diferente al Romero que defendió a los pobres, denunció las injusticias y señaló a los opresores. Otra exigencia a las autoridades y postergada por los distintos gobiernos es que sean juzgados los asesinos del obispo y de tantos militantes cristianos y sociales salvadoreños. “Con Monseñor Romero Dios pasó por El Salvador” afirmó el teólogo Ignacio Ellacuría y ese paso por El Salvador asumió la opción por los pobres en la tarea pastoral y en estas reflexiones de Mons. Romero que compartimos con los lectores. (Hugo Mamani)

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Una Iglesia al servicio del mundo Debemos estar claros desde el principio de que la fe cristiana y la actuación de la Iglesia siempre han tenido repercusiones socio- políticas. Por acción o por omisión, por la connivencia con uno u otro grupo social los cristianos siempre han influido en la configuración socio- política del mundo en que viven. El problema es cómo debe ser el influjo en el mundo socio- político para que ese influjo sea verdaderamente según la fe. Como primera idea, aunque todavía muy general, quiero avanzar la intuición del Concilio Vaticano II que está a la base de todo el movimiento eclesial en la actualidad. La esencia de la Iglesia está en su misión de servicio al mundo, en su misión de salvarlo en totalidad, y de salvarlo en la historia, aquí y ahora. La Iglesia es, como Jesús, para “evangelizar a los pobres y levantar a los oprimidos, para buscar y salvar lo que estaba perdido” (LG n.8). ( ... ) Mi aporte consistirá en poner carne concreta a esas hermosas declaraciones desde la propia situación de un pequeño país latinoamericano, típico de lo que hoy se llama el Tercer Mundo. Y para decirlo de una vez y en una palabra que resume y concretiza todo, el mundo al que debe servir la Iglesia es para nosotros el mundo de los pobres. Nuestro mundo salvadoreño no es una abstracción, no es un caso más de lo que se entiende por “mundo” en países desarrollados como

Mons. Oscar A. Romero

el de Uds. Es un mundo que en su inmensa mayoría está formado por hombres y mujeres pobres y oprimidos. Y de ese mundo de los pobres decimos que es la clave para comprender la fe cristiana, la actuación de la Iglesia y la dimensión política, de esa fe y ‘de esa actuación eclesial. Los pobres son los que nos dicen qué es el mundo y cuál es el servicio eclesial al mundo. Los pobres son los que nos dicen qué es la “polis”, la ciudad y qué significa para la Iglesia vivir realmente en el mundo. ( ... )

Encarnación en el mundo de los pobres Como en otros lugares de América Latina después de muchos años y quizás siglos han resonado entre nosotros las palabras del Éxodo: “He oído el clamor de mi pueblo, he visto la opresión con que le oprimen” (Ex 3,9). Estas palabras de la Escritura nos han dado nuevos ojos para ver lo que siempre ha estado entre nosotros, pero tantas veces oculto, aun para la mirada de la misma Iglesia. Hemos aprendido a ver cuál es el hecho primordial de nuestro mundo, y lo hemos juzgado como pastores en Medellín y Puebla. “Esa miseria, como hecho colectivo, es una injusticia que clama al cielo” (Medellín, Justicia, n.1). Y en Puebla declaramos “como el más devastador y humillante flagelo, la situación de inhumana pobreza en que viven millones de latinoamericanos expresada por ejemplo en salarios de Tiempo Latinoamericano •

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La dimensión política de la fe desde la opción por los pobres

hambre, el desempleo y subempleo, desnutrición, mortalidad infantil, falta de vivienda adecuada, problemas de salud, inestabilidad laboral” (n. 29). El constatar estas realidades y dejarnos impactar por ellas, lejos de apartarnos de nuestra fe, nos ha remitido al mundo de los pobres como a nuestro verdadero lugar, nos ha movido como primer paso fundamental a encarnarnos en el mundo de los pobres. En él hemos encontrado los rostros concretos de los pobres de que nos habla Puebla, (cfr. 31-39). Ahí hemos encontrado a los campesinos sin tierra y sin trabajo estable, sin agua ni luz en sus pobres viviendas, sin asistencia médica cuando las madres dan a luz y sin escuelas cuando los niños empiezan a crecer. Ahí nos hemos encontrado con los obreros sin derechos laborales, despedidos de las fábricas cuando los reclaman y a merced de los fríos cálculos de la economía. Ahí nos hemos encontrado con madres y esposas de desaparecidos presos políticos. Ahí nos hemos encontrado con los habitantes de tugurios, cuya miseria supera toda imaginación, y viviendo el insulto permanente de las mansiones cercanas. En ese mundo sin rostro humano, sacramento actual del siervo sufriente de Jahvé, ha procurado encarnarse la Iglesia de mi Arquidiócesis. No digo esto con espíritu triunfalista, pues bien conozco lo mucho que todavía nos falta que avanzar en esa encarnación, Pero lo digo con inmenso gozo, pues 14

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hemos hecho el esfuerzo de no pasar de largo, de no dar un rodeo ante el herido en el camino, sino de acercarnos a él como el buen samaritano. Este acercamiento al mundo de los pobres es lo que entendemos a la vez como encarnación y como conversión. Los necesarios cambios al interior de la Iglesia, en la pastoral, en la educación, en la vida religiosa y sacerdotal, en los movimientos laicales, que no habíamos logrado al mirar sólo al interior de la Iglesia, lo estamos consiguiendo ahora al volvernos al mundo de los pobres. El anuncio de la buena nueva a los pobres. Este encuentro con los pobres nos ha hecho recobrar la verdad central del Evangelio con que la palabra de Dios nos urge a conversión. La Iglesia tiene una Buena Nueva que anunciar a los pobres. Aquellos que secularmente han escuchado malas noticias y han vivido peores realidades, están escuchando ahora a través de la Iglesia la palabra de Jesús: “El reino de Dios se acerca”, “Dichosos ustedes los pobres porque de ustedes es el reino de Dios”. Y desde allí tienen también una Buena, Nueva que anunciar a los ricos: que se conviertan al pobre para compartir con él los Bienes del Reino. ( ... ) Es una novedad en nuestro pueblo que los pobres vean hoy en la Iglesia una fuente de esperanza y un apoyo a su noble lucha de liberación. La esperanza que fomenta la Iglesia no es ingenua ni pasiva. Es más bien un


llamado desde la palabra de Dios a la propia responsabilidad de las mayorías pobres, a su concientización, a su organización -en un país en que, unas veces con más intensidad que otras, éste está legal o fácticamente prohibida - . Y es un respaldo, a veces también crítico, a sus justas causas y reivindicaciones. La esperanza que predicamos a los pobres es para devolverles su dignidad y para animarles a que ellos mismos sean autores de su propio destino. En una palabra, la Iglesia no sólo se ha vuelto hacia el pobre sino que hace de él el destinatario privilegiado de su misión, porque como dice Puebla, “Dios toma su defensa y los ama” (n. 1142).

Compromiso en la defensa de los pobres La Iglesia no sólo se ha encarnado en el mundo de los pobres y les da una esperanza, sino que se ha comprometido firmemente en su defensa. Las mayorías pobres de nuestro país son oprimidas y reprimidas cotidianamente por las estructuras económicas y políticas de nuestro país. Entre nosotros siguen siendo verdad las terribles palabras de los profetas de Israel. Existen entre nosotros los que venden al justo por dinero y al pobre por un par de sandalias; los que amontonan violencia y despojo en sus palacios; los que aplastan a los pobres; los que hacen que se acerque un reino de violencia, acostados en camas de marfil; los que juntan casa con casa y anexionan campo a campo

Mons. Oscar A. Romero

hasta ocupar todo el sitio y quedarse solos en el país. Estos textos de los profetas Amós e Isaías no son voces lejanas de hace muchos siglos, no son sólo textos que leemos reverentemente en la liturgia. Son realidades cotidianas, cuya crueldad e intensidad vivimos a diario. Las vivimos cuando llegan a nosotros madres y esposas de capturados y desaparecidos, cuando aparecen cadáveres desfigurados en cementerios clandestinos, cuando son asesinados aquéllos que luchan por la justicia y por la paz. En nuestra Arquidiócesis vivimos a diario lo que denunció vigorosamente Puebla: “Angustias por la represión sistemática o selectiva, acompañada de la delación, violación de la privacidad, apremios desproporcionados, torturas, exilios. Angustias de tantas familias por la desaparición de sus seres queridos de quienes no pueden tener noticia alguna. Inseguridad total por detenciones sin órdenes judiciales. Angustias ante un ejercicio de la justicia sometida o atada” (n. 42). En esta situación conflictiva y antagónica, en que unos pocos controlan el poder económico y político, la Iglesia se ha puesto del lado de los pobres y ha asumido su defensa. No puede ser de otra manera, pues recuerda a aquel Jesús que se compadecía de las muchedumbres. Por defender al pobre ha entrado en grave conflicto con los poderosos de las oligarquías económicas y los poderes políticos y militares del Estado. Tiempo Latinoamericano •

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La dimensión política de la fe desde la opción por los pobres

Jahvé. Ellos son los que completan en su cuerpo lo que falta a la pasión de Cristo. Y por esa razón, cuando la Iglesia se ha organizado y unificado recogiendo las esperanzas y las angustias de los pobres, ha corrido la misma suerte de Jesús y de los pobres: la persecución.

Perseguida por servir a los pobres ( ... ) Pero lo más importante es observar por qué ha sido perseguida. No se ha perseguido a cualquier sacerdote ni atacado a cualquier institución. Se ha perseguido y atacado a aquella parte de la Iglesia que se ha puesto del lado del pueblo pobre y ha salido en su defensa. Y de nuevo encontramos aquí la clave para comprender la persecución a la Iglesia: los pobres. De nuevo son los pobres los que nos hacen comprender lo que realmente ha ocurrido. Y por ello la Iglesia ha entendido la persecución desde los pobres. La persecución ha sido ocasionada por la defensa de los pobres y no es otra cosa que cargar con el destino de los pobres. La verdadera persecución se ha dirigido al pueblo pobre, que es hoy el cuerpo de Cristo en la historia. Ellos son el pueblo crucificado, como Jesús, el pueblo perseguido como el siervo de 1. El texto completo puede leerse en La voz de los sin Voz. La palabra viva de Mons. Romero. Introducciones, comentarios y selección de textos de J. Sobrino, I. Martín - Baró y R. Cardenal. San Salvador: 16

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Esta es la dimensión política de la fe Esta es en breves rasgos la situación y actuación de la Iglesia en El Salvador. La dimensión política de la fe no es otra cosa que la respuesta de la Iglesia a las exigencias del mundo real socio político en que vive la Iglesia. Lo que hemos redescubierto es que esa exigencia es primaria para la fe y que la Iglesia no se considera a sí misma como institución política que entra en competencia con otras instancias políticas, ni que posea unos mecanismos políticos propios; ni mucho menos se trata de que nuestra Iglesia desee un liderazgo político. Se trata de algo más profundo y evangélico; se trata de la verdadera opción por los pobres, de encarnarse en su mundo, de anunciarles una buena noticia, de darles una esperanza, de animarles a una praxis liberadora, de defender su causa y de participar en su destino. UCA Editores 1980 (N. De la R.) 2. Publicado en la Revista Selecciones de Teología nº 78, Barcelona, Abril-Junio de 1981, pp. 91-93.


Derechos Humanos El 4 de febrero pasado Esteban Carranza, ex militante de la JOC y vice-presidente del Centro Tiempo Latinoamericano, declaró en el juicio donde se investigan 716 víctimas de La Perla, principal campo de concentración de Córdoba.

“La mayoría de los desaparecidos pertenece a la clase trabajadora” Esteban Isidoro Carranza, quien fuera Secretario Gremial del Sindicato de Perkins hasta el golpe del 76 declaró en el juicio por delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura, en el marco de la Megacausa La Perla e inició su respuesta al requerimiento del fiscal general de que explicara la persecución a dirigentes sindicales o delegados de fábrica, señalando “nosotros hemos sufrido mucho, éramos 1300 trabajadores y tenemos cuatro desaparecidos y tres asesinados”. Precisó que se hicieron cargo de la Comisión Directiva en 1975, o sea, apenas un año antes del golpe.

Jorge Torriglia / Periodista

Carranza describió la mecánica bajo la cual funcionaba el sindicato cuyo Secretario General era Juan Enrique Villa, ya que desde la “primera reunión -dijo- decidimos que el sindicato tenía que cumplir con su tarea cuando fuera necesario y el secretario general tenía que trabajar también” (al igual que el resto de la Comisión Directiva) en la fábrica además de su tarea en el gremio. Indicó que “a esto había que cumplirlo sí o sí porque pensábamos que había que servir para mejorar el nivel de vida de los trabajadores”. Detalló que “esto significó de alTiempo Latinoamericano •

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“La mayoría de los desaparecidos pertenece a la clase trabajadora”

guna manera un encuentro con la dirección de la empresa con la que manteníamos un buen diálogo, aunque defendiendo siempre nuestros intereses laborales”. “Como responsable gremial nunca hicimos nada en menoscabo de los intereses de nuestros compañeros. Las medidas de fuerza que llevamos adelante no se hicieron nunca exagerando ni perjudicando a la empresa que a veces aceptaba y a veces no nuestro reclamos”, dijo para detallar logros obtenidos en la lucha, como la instalación de calefacción en la planta y el reconocimiento de seis horas de trabajo en lugar de ocho en la sala de motores donde eran altísimos los decibeles de los ruidos. Indicó que juntado aportes del sueldo de cada obrero compraron una colonia de vacaciones en Tanti sin dejar de lado la lucha gremial específica. “Ibamos a la CGT, teníamos contacto con (Agustín) Tosco y antes con Atilio (López) y cuando él quedó fuera de la CGT intentamos suplirlo con un compañero que siguiera su línea de defensa de los trabajadores y esas posiciones nos trajeron problemas con la empresa”, precisó para agregar que en adelante “hicimos contactos con otras fábricas de la zona Ferreyra: Fiat, Lucas Trejo y otras, entre ellas industrias del caucho” y reflexionó “tal vez fuimos ingenuos, pensábamos que se podía venir un cambio y el golpe nos sorprende, incluso por la dureza que 18

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tuvo contra la clase trabajadora”. “La mayoría de los desaparecidos y asesinados -aunque muchos no quieren reconocerlo-pertenecen a la clase trabajadora”, disparó. “Creíamos que estábamos en el camino correcto, tal vez a veces nos equivocamos”, volvió a recordar. “De la producción de 120 motores diarios bajábamos a 80” cuando implementábamos el “trabajo a desgano” o control de producción como medida de fuerza. “En una oportunidad el Gerente de Producción dijo que nos iba a poner a nosotros y echar a los supervisores”, en referencia al acatamiento y la efectividad que lograban con la medida. Carranza subrayó el récord que obtuvieron al superar “el convenio del SMATA en un 15%”, e inmediatamente pasó a describir los efectos del golpe del 76. “Yo esa mañana pasé a buscar un compañero en la plaza Colón -como habíamos quedado- hicimos abandono de tareas en la fábrica después de decidirlo con los delegados y fui al sindicato. Cuando llegué ya estaba intervenido por el vicecomodoro Tanko. Le pregunté por qué estaba ahí si el gremio era de los trabajadores. Había sacado con sus cadetes, libros, cuadros de Perón y Eva; buscaban armas y no hallaron nada, en la cuenta de banco tampoco. Al preguntarle dijo que había “captura” para Villa, Aspitia, Agüero y otros compañeros de la Comisión. Villa y Aspitia estuvieron y se


fueron antes que se diera cuenta. Tanko me dijo que tenía que hacerme cargo. El 18 de mayo desaparecen a García y Aponte -subtesorero y tesorero- yo sabía donde vivían y fui, era una piecita en lo alto, al fondo de una casa, estaba todo revuelto, la puerta abierta y no había nadie… vi eso y me volví, le dije a Tanko y me contestó que él no tenía nada que ver, que consultara al ejército. “Tanko fue a la fábrica, me buscó en mi puesto de trabajo y me repitió que yo tenía que hacerme cargo del sindicato, le dije que iría a la tarde al gremio y cuando fui le respondí que yo me iba a hacer cargo si hacía aparecer a mis compañeros secuestrados. Sacó la pistola y apuntándome me dijo “¡lo obligo!”, a lo que le contesté “yo soy un trabajador y no tengo por qué obedecer sus órdenes y me fui. Luego de eso en la fábrica empezaron a hacerme notar diferencias, seguramente en respuesta”, apuntó. Informó que Apontes y García “formaban parte de la Mesa de Gremios en Lucha al no estar de acuerdo con los burócratas que había en la CGT” y ante una consulta del fiscal si hubo otros que sufrieron lo mismo recordó que antes Ventura Flores y Ricardo Luján habían sido desaparecidos en el 76, el 9 de marzo. “Yo fui a casa de Luján y la madre, una viejita, me atendió y me dijo que unos militares lo habían sacado en calzoncillos y se lo habían llevado” du-

Derechos Humanos

rante la madrugada. “De Flores hice contacto con la mujer, hicimos trámites, fuimos a la D2, hablamos con Telleldín” sin obtener respuestas, precisó. “Yo vengo de la Juventud Obrera Católica y junto al padre de la Sole García -dirigente de docentes detenidaunos compañeros del gremio del Caucho, la mujer de Luján y de Flores nos fuimos a verlo a Primatesta. Nos mandó a decir que él ya se había manifestado públicamente y no tenía más nada que agregar. En eso apareció el cura Flores y me dijo que el obispo no nos podía atender. Insistí y cuando apareció le dije que a la gente que me acompañaba le diera una palabra de aliento, que la precisaba y dijo que él no tenía nada que decir”. Notoriamente conmovido por los recuerdos Carranza reflexionó que “la jerarquía tuvo mucho que ver y esos silencios echaron fuego” y sentenció “si hubiera muerto Primatesta como Angelelli no habría habido quizás tantos casos terribles”, agregando “a nosotros no nos dieron la posibilidad de defendernos. Los que sentimos esto como las Madres y Abuelas ¡queremos encontrar aunque sea un hueso! , espetó Carranza trepando en sus emociones e interrogó dirigiéndose a los represores “¿Adónde hay un enterrado que pueda ser de los nuestros? para agregarles “si tuvieran el coraje de decir ‘conozco un lugar’ la cosa podría cambiar para la justicia” para concluir la frase expresando “total nosotros no tenemos nada Tiempo Latinoamericano •

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“La mayoría de los desaparecidos pertenece a la clase trabajadora” más que perder, nos pueden torturar, matar, desaparecer...” Tras responder a una pregunta que “de los desaparecidos no supimos nada, no sabemos nada” y hacer lo propio con la Fiscalía que le preguntaba si el sindicato en el 75 había recibido amenazas, Carranza recordó que “en una oportunidad a un compañero lo llevaron a la D2 y analizó que “evidentemente en la fábrica había gente que trabajaba para la Policía”. Avanzó explicando “cuando me voy de la fábrica, en julio, ya el Ejército entraba, hacía formar a los trabajadores en fila y un día se llevaron a varios, entre ellos Ortega, Benítez, Devalis y los tuvieron un mes en La Ribera, después volvían hacían lo mismo y llevaban a otros por una semana”. Recordó, respecto a esa modalidad, que un día nombraron a un trabajador que tenía el mismo apellido que otro que había faltado y cayó desmayado, tras lo cual la empresa aclaró que el que ellos buscaban era el ausente y a este finalmente no lo llevaron. “El gerente de Producción Dobransky llamaba por teléfono a las casas de los compañeros, hablaba con las esposas y les decía “dígale a su marido que se cuide, que no se meta en nada”, evidentemente para acrecentar el temor. Consultado si había declarado en la CONADEP, Carranza respondió que “apenas se formó hice la denuncia de los compañeros desaparecidos” y fue informado por el tribunal que en el 84

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dijo a ese organismo que había recibido “amenazas de las tres A”. El ex dirigente sindical le respondió al fiscal que conoció del gremio “del Caucho a Mario Finger, a través de reuniones que, después que la GGT se desarmó, él compartía con nosotros y respecto a Pedro Cipriano Finger, por quien también le consultaron, indicó “hacíamos reuniones con ellos cuando cruzábamos las vías del tren, a la mañana”. ¿En ese sindicalismo cordobés qué era René Salamanca?, le preguntó Claudio Oroz, a lo que respondió que “reemplazó a Elpidio Torres en Smata y nosotros hicimos la unidad con la Lista Marrón que se había formado en Perkins. Nos reuníamos los trabajadores con Salamanca para lograr unidad en la CGT” recordó y al ser consultado por Oroz si conoció a Di Tofino hizo presente que “en tiempos de la intervención de Luz y Fuerza les prestábamos el mimeógrafo”. Finalmente dio a conocer que “cuando dejo de ir al gremio quedan los compañeros delegados obligados por este señor Tanko, porque en la situación en que estaban no era fácil decirle que no. Tanko queda al frente del sindicato hasta que termina la intervención. Cuando hice una presentación preguntando las razones por las que habían puesto en la intervención a Tanko me llamaron para que me retractara y me negué”, concluyó el ex dirigente de Perkins.


Dossier para la reflexión

“El agua es para todos, la tierra es para todos, el pan es para todos”

Presentación La afirmación pertenece a la homilía del Obispo Enrique Angelelli en el mes septiembre de 1969, durante las fiestas patronales de Pinchas, en la zona norte de la provincia de La Rioja, localidad cercana a los pueblos de la Costa (Anillaco, Aminga) donde – tres años después - a mediados de 1973 se produjo un resonante conflicto con los poderosos del lugar. Agua, Tierra y Pan: Tres elementos vitales que hacen a la dignidad humana. La ausencia de cualquiera de ellos lleva a la muerte. Uno requiere del otro. Sin agua y sin tierra no hay pan. Sin tierra no hay agua ni pan. Sin agua no hay vida porque implica la ausencia de la tierra y del pan. Además, el agua, la tierra y el pan, dice Angelelli, son para todos y no para algunos pocos. El agua es para todos, la tierra es para todos y el pan es para todos es un criterio para la acción y el compromiso y, a su vez, una crítica al modelo de distribución y de propiedad que impone el capitalismo, en tanto sistema de organización social que produce seres humanos egoístas. El presente dossier se organiza en torno a este eje temático: El Lic. Alberto Parisí, a partir de ciertos postulados del filósofo Enrique Dussel, dialoga con la afirmación de Angelelli señalando su alcance ético-crítico ya que es dicha a partir Tiempo Latinoamericano •

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“El agua es para todos, la tierra es para todos, el pan es para todos”

de la situación de las víctimas y enuncia, a su vez, un principio material concreto: la vida humana. A partir de este principio se pueden validar acciones colectivas y discernir su factibilidad. Se trata entonces de un horizonte ético-político crítico de enorme actualidad. Por su parte el Lic. Pablo Oviedo, muestra con detalles que en la reflexión bíblico-teológica la cuestión de la tierra, el agua y el pan son considerados elementos indispensables para hacer posible la vida: “agua para sobrevivir, tierra para convivir y pan para el buen vivir”. El aporte del Lic. Juan Carlos Stauber gira en torno a cuatro prejuicios muy presentes a la hora de los debates en torno al problema ambiental. El texto permite clarificar y delimitar cada uno de ellos y sopesar su impacto negativo en el sentido común, muchas veces cercano al modelo de sociedad capitalista, también reproducido y apuntalado por los medios de comunicación. Por último, ofrecemos una reflexión de Leonardo Boff sobre la situación del agua en la actualidad. Señala tres crisis presentes en el mundo contemporáneo: a) la crisis del sistema-Terra, b) la crisis social mundial y c) la crisis provocada por el calentamiento global. Frente a éstas se exige un cambio en el paradigma civilizatorio lo cual supone el paso del paradigma de la dominación al paradigma del cuidado. El problema abordado amerita mayores aportes y profundizaciones, porque, tal vez, sean sus efectos los que ponen con mayor evidencia, la irracionalidad perversa del capitalismo. Seguramente nuevas reflexiones se ofrecerán en el próximo número. 22

• Tiempo Latinoamericano


DOSSIER

Ética material y el discurso de Angelelli Para gran parte de las concepciones éticas, las acciones humanas deben juzgarse a la luz de principios rectores de carácter teórico, como el imperativo categórico de Kant: obrar de tal manera que se considere a los demás como fines y no como medios. Este enunciado, que constituye una de las formulaciones del llamado Imperativo Categórico del filósofo alemán E. Kant (S. XVIII) es un enunciado “formal”, vacío de contenido material o concreto. Al ser totalmente abstracto, se lo propone como fundamento de la “bondad” de las acciones prácticas. Vale decir que los actos humanos concretos son buenos o malos según se adecuen a unos principios teóricos y abstractos. Esta manera de razonar es propia de las corrientes de pensamiento racionalista de la modernidad europea, con enorme influencia en nuestras culturas. Derivadas de aquellas concepciones, se constituyeron cadenas normativas y casuísticas que se expresaron en las religiones, el Derecho y la vida cotidiana. La tendencia fue entronizar tales

Alberto Parisí *

principios abstractos de un “deber ser” comprendido como universal, en detrimento de una comprensión del sentido y significado de las prácticas colectivas concretas, materiales y simbólicas.

Cuando el obispo Angelelli afirma que “el agua es para todos, la tierra es para todos, el pan es para todos”, ¿cómo podemos interpretarlo, a más de cuarenta años de distancia? Por una parte, sabemos que se trata de una afirmación coyuntural en un momento conflictivo de sus tareas pastorales, en defensa de los más pobres -las víctimas- ante el dominio y la prepotencia de los dueños del agua y la tierra en los duros llanos de La Rioja. Por otro lado él habla desde los preceptos y mandatos de su fe religiosa: es un obispo católico. Pero lo importante es que no enuncia principios abstractos para ser aplicados a la situación concreta [vale decir, no plantea “este es el deber ser, por lo tanto los hechos concretos deben adecuarse al mismo, para que haya justicia”].

*Universidad Nacional de Córdoba. Miembro del Consejo Editorial de la Revista Tiempo Latinoamericano. Tiempo Latinoamericano •

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DOSSIER

Religiosas junto a Mons. Angelelli en La Rioja.

Por un lado existe un “desde dónde” pronuncia su enunciado, el “lugar” desde el cual habla: se trata de la situación de los más pobres, las víctimas, cuya vida humana está en entredicho. Por otro, y por tanto, reivindica a favor de las víctimas su propia vida. Vale decir, la vida humana de los más pobres como criterio ético último de su intervención. Lo comentado en los párrafos anteriores remite a dos cuestiones: una, la forma en que proceden concepciones éticas dominantes: desde principios primeros abstractos que enuncian el “deber ser”, hacia los actos concretos 24

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y prácticos, que adquirirán bondad o maldad, justicia o injusticia, si se adecuan a los primeros. Es decir, deducen el carácter justo o injusto de lo real concreto, del mundo abstracto de los principios. Por lo tanto, lo abstracto adquiere un poder constitutivo sobre lo concreto. Advertimos que en la intervención de Angelelli no se procede de esta última forma, sino que su preocupación básica se centra en hechos concretos que tienen que ver con los más pobres, constituidos en víctimas en tanto y cuanto son privados de satisfactores de enorme relevancia -material y simbó-


lica- para su vida humana efectiva, para la constitución y mantenimiento de su vida buena. El agua, la tierra y el pan no son solo nobles materias concretas, sino que además son constitutivos materiales y simbólicos esenciales de la vida humana, personal y colectiva. Su valor emblemático (junto a muchos otros satisfactores) es tal, porque remite a la vida humana. No decimos que esta es la interpretación de las palabras de Angelelli, sino un camino posible para dialogar con su intervención. Decimos “intervención” porque lo dicho fue enunciado en el contexto de un conflicto social. No obstante esto no nos autoriza a encasillar al obispo riojano en el ámbito de una “ética material”, sino dialogar desde la misma con sus palabras.

Nuestras consideraciones parten de la que se denomina “ética material”1; esta ética es material porque se fundamenta en un primer principio o fáctum material (en su contenido): la vida humana. No es pues solamente la vida como hecho biológico, sino humano, social, cultural, simbólico, etc. Repárese, pues, que el significado, valor y protección de la vida humana no se deducen de primeros principios teóricos, abstractos. Por supuesto que en la reflexión ética hay conceptos y categorías, que son necesarios para construir la comprensión de lo que estamos estudiando; pero no es la trama

Alberto Parisí

conceptual la que fundamenta sino la que nos ayuda a avanzar histórica y socialmente en la comprensión del factum material y simbólico que es la vida humana. Por supuesto que la significación teórica y práctica de qué es la vida humana, cómo debemos protegerla y hacerla crecer, no ha sido igual a lo largo de la historia y las sociedades; ha tenido avances y retrocesos, pero es en nuestra época, donde los avances tecnológicos, científicos y filosóficos han sido inmensos, cuando probablemente se haya puesto en mayor peligro la misma existencia de la especie. El hambre, las guerras, los genocidios, la destrucción ambiental, el clasismo, el colonialismo y el patriarcalismo se han constituido en los obstáculos mayores de una vida humana para todos, en la cantera de mayor producción de víctimas. Las víctimas: quienes son borrados de la faz de la tierra, o deben emigrar para sobrevivir; aquellos/as quienes pareciera que jamás tendrán el derecho de la vida buena, por múltiples razones económicas, políticas, geopolíticas, raciales, religiosas, de género, etc. Las víctimas constituyen el “lugar de enunciación” de una ética material liberadora. La razón es sencilla y profunda: hay una relación muy estrecha entre la negación de la vida y la constitución de la víctima; y a la inversa, hay más vida buena y para todos, cuando las víctimas tienden a disminuir. Tiempo Latinoamericano •

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DOSSIER

Reconocer cuál es el fundamento práctico en la ética material [la vida humana], no implica que quede allanado el camino para decidir inmediata y linealmente cuáles son las acciones éticamente válidas para la protección de la vida; porque puede haber acciones y prácticas que, equivocadamente, pongan más en riesgo la vida que protegerla. La búsqueda de la validez es una tarea intersubjetiva, de diálogo e intercambios colectivos, donde los actores sociales comprometidos van definiendo qué acciones y medidas son los más convenientes y adecuados para la coyuntura que deben enfrentar. En la medida que los colectivos sociales comprometidos (movimientos sociales, políticos, etc.) profundicen en la validez de las acciones, esto los conducirá a discutir la factibilidad de las acciones propuestas y tratadas colectivamente. ¿Qué es lo factible? Es aquello que se visualiza, planifica y construye en el debate comunitario y se propone con pretensiones de validez para la práctica concreta. “Pretensiones”, es decir que no se considera “la verdad”, sino que estará siempre en su búsqueda, en el marco de la complejidad de la vida práctica y sus innumerables contextos. El “qué hacer” y hacerlo con rectitud ética, pues, como propone esta brevísima exposición de una ética material liberadora, no se fundamenta en abstractos y rígidos principios universales, de “arriba hacia abajo”, de la presunta 26 • Tiempo Latinoamericano

Las víctimas constituyen el “lugar de enunciación” de una ética material liberadora. La razón es sencilla y profunda: hay una relación muy estrecha entre la negación de la vida y la constitución de la víctima; y a la inversa, hay más vida buena y para todos, cuando las víctimas tienden a disminuir.

verdad universal ya preestablecida, hacia la errática y contingente vida social. Es un camino en el que siempre se está en movimiento, con idas y vueltas, acciones y correcciones, crítica y autocrítica. En este camino práctico y teórico hemos destacado tres momentos fundamentales: primero, que hay un fundamento, material en su contenido: la vida humana. Segundo, que para comprenderlo en sus diferentes dimensiones, se requiere estudio, análisis y reflexión teórica. Y que para gestar acciones colectivas de defensa, protección y promoción de las vidas concretas de los seres humanos, debe haber acuerdos intersubjetivos, buscando la validez ética de las acciones. Dicha validez se construye en la interacción dialógica de las organizaciones, y como se ha indicado antes, se trata de


Alberto Parisí

“pretensión de validez”. Por último, en la búsqueda de validez se plantea la dimensión de factibilidad de las tácticas y estrategias de acción. Ello nos llevará a diferenciar posibilidad de posibilismo, voluntad de voluntarismo y factibilidad de perfeccionismo. Los efectos prácticos de la acción colectiva crítica irán mostrando qué tan válidas éticamente son y exigirán crítica y autocrítica, pero ya esto sería tema del campo político, porque es allí donde se juegan las acciones, conflictos y proyectos en forma concreta, histórica y social.

Después de estas breves reflexiones sobre el campo ético, sugeridas por las luminosas palabras de Angelelli, querríamos preguntarnos: ¿tiene sentido el intento de interpretar aquello de “el agua es para todos, la tierra es para todos, el pan es para todos” desde una perspectiva ética material liberadora? Pensamos que sí. Seguramente el discurso del obispo riojano se enmarcaba sobreentendidamente en la perspectiva religiosa tradicional, que habitualmente habla de “lo terrenal” (lo social, lo político, etc.) desde previas creencias y mandatos religiosos trascendentales; es decir, muy al estilo del discurso oficial de las jerarquías del aparato religioso. No obstante su prác-

tica estuvo, desde el comienzo, en creciente oposición a las prácticas dominantes del campo eclesiástico jerárquico, de tal modo que debió pagar con su propia vida -en el marco de la dictadura de la época- esa atrevida elección. Sus pares mayoritariamente miraron para otro lado. Una de las claves, creemos, para entender el sentido de sus palabras se halla, pues, en que no fueron dichas desde algún deber-ser suprahistórico, sino como un acto de defensa, protección y solidaridad con seres humanos concretos, víctimas de una ancestral opresión. Lo hacía en el ejercicio de su ministerio, pero ello no significa que hablara en el mismo tenor que la mayoría de sus pares (un Primatesta, por ejemplo). Para éstos últimos las cosas eran más “sencillas”: se trataba de absolutizar un conjunto de principios normativos “espirituales” (la doctrina, el dogma) y decir que la realidad debía ajustarse a los mismos. Y si así no sucedía, se acusaba a la realidad de no ser fiel a los principios. El doble discurso fue la forma de eludir la propia responsabilidad del cambio efectivo de los problemas sociales, pues su rol de funcionarios quedaba a salvo como garantes de verdades irrefutables. La opción del asesinado obispo riojano fue, indudablemente otra.

1. Tenemos como referencia a la Ética de Enrique Dussel, que él denomina “Ética de la liberación”; cfr.: Ética de la liberación en la edad de la globalización

y de la exclusión, Madrid, Trotta, 1998; cabe aclarar que hago un uso personal y libre de su excelente texto. Tiempo Latinoamericano •

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Agua, tierra, pan para todos: vida en plenitud Una visión bíblico-teológica Introducción Cuando nos acercamos desde la teología a esta trilogía bien terrenal y material “agua, tierra y pan” podría alguien pensar desde el “sentido común” religioso, que lo que haremos es una “espiritualización” de estos temas tan terrenales. Para desde allí intentar extraer un mensaje de fe que poco tendrá que ver con los conflictos humanos y sociales que vivimos, en relación a la administración y redistribución justa de estos bienes materiales. Que por otra parte, son básicos para la supervivencia de la especie humana: no hay vida humana posible sin agua, sin tierra y sin pan. Para ser claros desde el comienzo, en este breve ensayo no haremos esta espiritualización que tantas veces han hecho teólogos de distintas tradiciones. Ya que uno de los postulados claves de nuestra fe cristiana es que “la Palabra

Pablo Oviedo *

se hizo carne y habitó entre nosotros” (Juan 1:14). La encarnación de Jesucristo es la muestra cabal de que el propósito de Dios es liberar la integridad del ser humano (materia y espíritu), ya que “lo que no se asume no puede ser salvado” como supo decir San Ireneo. Y no solo el ser humano individual sino éste en todas sus relaciones y también –como atestiguan las Escriturasel proyecto de Dios que Jesús llamó reino de Dios, es liberar y salvar a la gimiente creación (Romanos 8:19-23) y al ser humano como parte de ella. Y en esto debemos ser claros en esta crisis de civilización que vivimos: no solo el agua, tierra y pan son claves para la supervivencia humana sino especialmente para toda la vida creada que aguarda la liberación humana y divina. Por ello, en este artículo daremos una visión bíblica - teológica sintética de estos temas y algunos desafíos ur-

* Presbítero de la Iglesia Evangélica Metodista Argentina en Córdoba. Licenciado en Teología por el ISEDET (Bs. As.), estudió Historia en la Univ. Nacional de Córdoba y enseña Teología en espacios ecuménicos. Miembro del Consejo Editorial de la Revista Tiempo Latinoamericano.

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gentes para nuestro contexto. Si alguno desea seguir profundizando hay amplios trabajos que desarrollan los mismos.1

Agua, tierra y pan en perspectiva bíblica-teológica: “El que camina en justicia... habitará en tierra segura, tendrá pan y no le faltará el agua” (Is. 33,15-16) Como dijimos arriba, abordaremos esta temática desde la perspectiva que considera estos elementos materiales de la creación como indispensables para la vida. En primer lugar, la voz “agua” (hebr. mayím, siempre en plural; gr. hydór) aparece más de 580 veces en el hebreo del AT (Antiguo Testamento) y cerca de 80 veces en el griego del NT (Nuevo Testamento), de las cuales casi la mitad en los escritos de la tradición joánica. Pero en torno al término agua aparece toda una constelación de términos (el más frecuente es “mar”, hebr. yam, 395 veces; gr. thálassa, 92 veces en el NT), que expresan más directamente la experiencia humana del agua. Dada la inseparable conexión con todas las formas de vida y con la existencia del ser humano en particular, el agua tiene en todas las áreas geográfico-culturales un valor simbólico, que en el mundo bíblico asume características propias. La Biblia se abre y se cierra sobre un fondo de “visiones”, en donde el agua es un elemento dominante. Las dos tradiciones del Pentateuco ( Gén. l, l y ss.; Gén. 2,4b y ss.),

Pablo Oviedo

que se remontan a los orígenes -aunque desde puntos de vista correlativos y diversos-, ponen en escena el agua como elemento decisivo de los comienzos de la creación (protología); lo mismo hace el Apocalipsis con el fin de los tiempos (escatología) (Ap. 21-22), inspirándose, por lo demás, en temas de la escatología profética (cf. Ez. 47,1-12; Jl. 4,18; Zac. 14,8...). Parece como si en el comienzo y en el final bíblicos, no pudiera pensarse fuera de este vital elemento que envuelve y transmite sensaciones y exigencias, problemas y afanes. Especialmente si nos situamos en el contexto de las tierras bíblicas: una tierra sustancialmente avara de agua, en donde su búsqueda y su aprovisionamiento era un problema constante y una cuestión de vida o muerte. “Indispensables para la vida son el agua, el pan, el vestido y una casa” (Si. 29,21; en 39,26 añade otros alimentos, pero el agua sigue siendo lo primero). El pan y el agua representan una asociación espontánea para indicar garantía de vida en regiones áridas. En nuestras regiones de clima templado el agua es sustituida fácilmente por el “acompañamiento” o por el “vino”, o es omitida (“ganarse el pan”), puesto que normalmente no constituye ningún problema para la vida. En Éx. 17,1-7; Núm. 20,2-11 (período de la peregrinación por el desierto) se leen páginas que atestiguan de forma dramática la necesidad de agua para la supervivencia misma de Israel. En el episodio de Tiempo Latinoamericano •

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DOSSIER

Mural de Koquena y Tarcaya, en la Escuela de Trabajo Social, UNC.

Éx. 17, Israel, exasperado por la sed, se pregunta: “¿Está o no está el Señor en medio de nosotros?” La falta de agua que pone en peligro la supervivencia del pueblo recién liberado de la esclavitud del faraón, pone también en cuestión la presencia providencial de Yhwh, su poder salvador y el sentido mismo de la liberación; pero, en realidad, lo que pone en cuestión es la falta 30

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de fe de Israel, su manía de tentar a Dios (Dt. 6,16; Sal 95,9), a pesar de la reciente liberación prodigiosa. También la vida en la tierra de Canaán imponía la búsqueda, la recogida y la atenta conservación del agua procedente de la lluvia o de las fuentes. Para la vegetación en general, y especialmente para el cultivo, la situación de Palestina está bien caracterizada por


Dt. 11,10-12: “La tierra a la que vais a entrar para poseerla no es como la tierra de Egipto..., donde sembrabas la semilla y la regabas con tu pie, como se riega una huerta. La tierra en que vais a entrar para poseerla es una tierra de montes y de valles que riega la lluvia del cielo. Esta tierra depende del cuidado del Señor; sobre ella tiene fijos sus ojos el Señor desde el comienzo hasta el final”: El texto continúa exhortando a la fidelidad a la alianza, que garantizará la lluvia a su tiempo y la abundancia y poniendo en guardia contra la infidelidad, que obligaría a “cerrarse los cielos” y provocaría “la carestía y la muerte” (vv. 13-17; en Palestina las precipitaciones anuales apenas son suficientes para la agricultura). En el texto del Deuteronomio se siente el eco de situaciones como la que describe 1 Re. 17,1-16 (la sequía en tiempos de Elías), vividas dramáticamente por Israel en su tierra, y de las que el Deuteronomio hace una lectura teológica. Dada la conformación geográfica de Palestina, la promesa de una tierra en la que “mana leche y miel” (Éx. 3,8; Núm. 13,27) -aun cuando la expresión idealice esta tierra, especialmente para los que entraban en ella después de varios años de desierto, como las tribus de Josué- tenía que incluir alguna referencia a la lluvia fecundante, como parte integrante del don de la tierra, uno de los pilares de la alianza. En efecto, la lluvia y la sequía son uno de

Pablo Oviedo

los elementos de las bendiciones y maldiciones que forman parte del “protocolo” de la alianza (cf. Lev. 26,34.1920; Dt. 28 12.22-24; cf. también la oración de Salomón: I Re. 8,35s; 2Crón. 6,26s). El texto de Dt. 8,7s ofrece una descripción idílica de la tierra prometida, “tierra de torrentes, de fuentes, de aguas profundas”. Más realista es Sal. 65,10-14, que describe la fiesta de la tierra cuando Dios “abre su maravilloso tesoro, los cielos” (Dt. 28,12): sólo entonces “las praderas se cuajan de rebaños y los valles se cubren de trigales”, ya que la lluvia es una visita de Dios, signo de su benevolencia y complacencia. En el NT el agua en este sentido es mencionada muy raras veces, y siempre en función de otros temas determinantes; recordemos el vaso de agua fresca ofrecido al discípulo de Jesús, que no quedará sin recompensa (Mc. 9,41); la lluvia que manda el Padre misericordioso (junto con el sol) para la vida de buenos y malos (Mt. 5,45); el agua que la samaritana tiene que sacar del pozo cada día, porque nunca apaga plenamente la sed (Jn. 4,13). El “pan nuestro de cada día” presente en el Padre nuestro y como menú de la mesa eucarística de Jesús es clave como símbolo del trabajo humano, de la entrega de Jesús y de los que deseen seguirle. La tierra en el NT será el escenario donde el proyecto de Dios que Jesús encarnó como reino de Dios debe concretarse y crecer para llegar a ser “los Tiempo Latinoamericano •

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nuevos cielos y la nueva tierra”(Apoc. 21:1). La visión es clara: liberar y salvar a la gimiente creación (Rom. 8:1923). Pero queremos remarcar este entramado de agua, tierra y pan en justicia que es la visión profética que está presente en dicha tradición en el AT y que Jesús retomará en su ministerio profético. La misma podría resumirse en el texto del profeta Isaías: “El que camina en justicia.( ...habla lo recto, no participa en sobornos y aborrece la violencia y sus ganancias ) ... habitará en tierra segura, tendrá pan y no le faltará el agua” (Is. 33,15-16). Esta es la verdad central que la Escritura nos transmite como camino ético y de sabiduría y nos desafía en nuestro caminar actual como cristianos ante los desafíos cruciales del momento histórico que vivimos.

“Yo he venido para que tengan vida y vida en abundancia”: agua, tierra y pan es vida en plenitud Como decíamos al comienzo agua, tierra y pan son claves para la supervivencia humana y especialmente para toda la vida creada que aguarda la liberación humana y divina. Podríamos definir esta trilogía como una síntesis de lo que para la Biblia es la Vida: agua para sobrevivir, tierra para convivir y pan para el buen vivir. Por ello un discurso teológico relevante para nuestros días debe tener como base las siguientes coordenadas, a saber: 32

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-La vida es siempre un don de Dios. Esto lo vemos claramente en la creación. Es interesante que los relatos del Génesis, a diferencia de otras historias religiosas, no ofrecen gran especulación acerca de cómo fue creada la vida, pero sí muestra una permanente afirmación de que toda la vida proviene de Dios. Y esto no significa solamente que la vida se origina en Dios sino que Dios es una permanente fuente y creador de vida, un re-creador y restaurador de la vida. Cuando la vida es amenazada, herida o destruida, Dios está siempre pronto a intervenir activamente a favor de ella. La creación, según la voluntad de Dios, lleva a la redención, a la restauración de la vida. Es esto lo que vemos en el libro del Génesis con los pactos de vida que Dios realiza para seguir con su plan de bendición. (Por ej.:Gn.9:1-17).

-La vida abarca la totalidad de la creación: humana, animal, vegetal, e implícitamente toda la creación como sostén de la vida. No hallamos en el pensamiento hebreo la noción griega de un cosmos habitado por una razón universal. Y si bien el vocabulario bíblico distingue entre la vida humana, animal y vegetal; no lo hace como separación sino que es el cuidado y atención divina lo que reúne e integra todas las cosas y la responsabilidad y autoridad humanas que debe ejercerla con respeto y cuidado por las demás criaturas. Aquí se evidencia la imago Dei-


la imagen de Dios- en el ser humano. Tanto en su dignidad como en su responsabilidad. Es por esto, que un discurso teológico de la vida no puede en manera alguna descuidar, subordinar o pasar por alto la estructura material que sostiene toda la vida. Esta concepción prohíbe toda separación entre una vida “inferior” material y una “superior” espiritual. Lo vemos en las instrucciones sobre el uso de la tierra que debe descansar, no debe ser abusada y el respeto por el pobre, cuya vida debe ser defendida, las cuales vienen de la mano. Estas leyes del jubileo proveen un marco para comprender la relación entre ecología y economía, que resulta significativa y relevante para analizar los problemas que hoy enfrentamos en nuestro mundo globalizado y especialmente en nuestros países del Tercer Mundo.

-La vida humana no debe ser entendida como una simple subsistencia sino como una plenitud de vida en la que se integran todas las dimensiones, no como una adquisición individual sino a personas incorporadas en una comunidad; personas que hallan su plenitud en la salud, en el bienestar de la comunidad. -La vida es un don de Dios en el contexto de un pacto que compromete al ser humano como socio o colaborador de Dios con la paz y la justicia. En el AT es significativa la conexión entre

Pablo Oviedo

los conceptos de justicia con los de paz y misericordia, en el sentido de que no puede haber paz y vida plena-shalomsino se da concretamente en las relaciones actitudes de misericordia y justicia. Y especialmente el papel que se da al rey (en nuestra situación el gobierno o el Estado) es el de administrar justicia, comprobándose por su preocupación por el pobre y desprotegido, los pequeños del pueblo. Ellos son la medida de salud, de desarrollo de la nación; era el anuncio de los profetas-que Jesús asumió y radicalizó en su vida y mensaje. -Ya en el Nuevo Testamento, encontramos que en Jesucristo, la promesa y el don de la vida, a la vez que conservan la totalidad de todo el testimonio bíblico, se les agrega una dimensión universal y eterna. La enseñanza y práctica de Jesús deja muy en claro que la vida –o vida del Reino- que él predica y ofrece, mantiene la misma unidad de persona y comunidad, espiritual y material, actual y eterna presente en el AT. Toda su vida y su ministerio perfeccionado, reivindicado y confirmado en la cruz y en la resurrección ha inaugurado un nuevo tiempo de vida abundante para todos y para siempre.

Por último, en este breve recorrido bíblico podemos afirmar que tanto la teología paulina como la juanina han sido frecuentemente utilizadas para justificar las dicotomías, que en la proclamación del evangelio especialmente Tiempo Latinoamericano •

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en América Latina, desde el siglo XV, han hecho del evangelio una aliado de la explotación y la muerte. La vida adjetivada como cristiana, eterna y verdadera debía entenderse como individual -en contra de lo social-, espiritual-opuesto a lo material-, y eterna –en contraposición a la vida presente-. Los argumentos venían y vienen vestidos de los ropajes de la ortodoxia, fundamentalismo, pietismo, liberalismo o existencialismo, teniendo el mismo efecto alienante. Existe una amplia investigación bíblica2 que afirma que tanto Pablo como Juan son testigos de una novedad fundamental, introducida por Jesús: las buenas nuevas de que la vida plena que Dios quiso para sus criaturas desde la fundación del mundo está ahora disponible en este nuevo día inaugurado por la muerte y resurrección de Jesucristo. Para Pablo esto es posible por la obra del Espíritu Santo que Dios nos ha enviado sobre toda la creación para hacer nuevas todas las cosas: un poder que puede y debe verse obrar anticipadamente en la comunidad de fe, en la iglesia. Los frutos y los dones de ese Espíritu generan una cualidad de vida, una comunión cuyo signo visible es la mutua solidaridad que abarca la totalidad de la vida y supera todas las barreras de cultura, raza, condición social y género. Es cierto que Pablo, por razones históricas y teológicas no ve las estructuras históricas por medio de las cuales los anticipos de esa vida pueden ser 34

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organizados para todos. Pero es claro que la “lógica de la nueva vida en Cristo” es incompatible con la lógica de poder, dominación e injusticia del mundo, del exclusivismo legalista judío o del imperio romano. Y para Juan la vida es el tema central de sus escritos. La vida abundante (Jn.10:10) es la vida de Jesús a la cual somos incorporados. Creer es aferrarse a esa vida, la vida misma de Dios que ha tomado carne humana en el mundo, a fin de destruir las obras del mundo de las tinieblas, de la mentira y la muerte. El centro de esa nueva vida en la que somos asumidos es la justicia y el amor como dinámica que se hace carne en la vida comunitaria, en hacernos prójimos del otro en humilde servicio, siendo el nuevo mandamiento: el amar como ÉL nos ha amado (Jn. 15:12).

Desafíos actuales Todos los países, especialmente los que están pasando por crisis financieras, tienen una obsesión persistente: tenemos que crecer, tenemos que asegurar el crecimiento del PIB que resulta de la suma de todas las riquezas producidas por el país. Es un crecimiento fundamentalmente económico en la producción de bienes materiales. Hoy sabemos que la Tierra es un sistema vivo autorregulador en el cual se entrelazan todos los factores (teoría de Gaia) para mantener su integridad. Pero está fallando en su autorregula-


Pablo Oviedo

ción. De ahí el cambio climático, los eventos extremos (vendavales, tornados, desregulación de los climas) y el calentamiento global que nos puede sorprender con graves catástrofes que venimos viviendo. Con acierto afirma el ambientalista Washington Novaes: “ahora no se trata ya de cuidar el medio ambiente sino de no sobrepasar los límites que podrán poner en peligro la vida”. Hay científicos que sostienen que nos estamos acercando al punto de no retorno. Es posible disminuir la velocidad de la crisis pero no detenerla. Es urgente redefinir nuevos fines y los medios adecuados a ellos, que ya no pueden ser simplemente producir devastando la naturaleza y consumir ilimitadamente. Aquí tenemos un desafío complejo: garantizar desde el estado y la sociedad civil oportunidades equitativas para todos de agua, tierra y pan (trabajo digno) para todos pero sin sobrepasar los límites que podrán poner en peligro la vida. En nuestro contexto habrá que seguir dando la batalla por instrumentar justicia para que el acceso y el uso del agua, la tierra y el pan no sean dominados por los capitales inmobiliarios o

empresariales en complicidad con la justicia y parte del poder político-como viene pasando en gran medida-. El desafío es concretar un plan de desarrollo justo y sustentable -un pacto- político-cultural y económico global-, orientado por la sabiduría bíblica y la sabiduría de la creación misma. Es decir, respetar sus ritmos, su capacidad de soporte y de renovación. Para dar centralidad no al crecimiento sino a la sustentación y a la plenitud de vida, teniendo como prioridad a los postergados históricos de estos bienes. Seguramente así tendríamos lo suficiente para todos y preservaríamos la naturaleza de la cual somos parte. Es una promesa de Dios que en boca del profeta Isaías decía “El pueblo que camina en justicia... habitará en tierra segura, tendrá pan y no le faltará el agua” (Is. 33,15-16). Como lo dijo un profeta bien nuestro en una de sus homilías, el Obispo Angelleli: “El agua es para todos, la tierra es para todos, el pan es para todos.” Promesa y tarea de Vida: agua para sobrevivir, tierra para convivir y pan para el buen vivir. Y cómo debemos decirlo y vivirlo como pueblo, para que haya plenitud de Vida.

1. Por ejemplo, de profundización teológica: Teología de la Tierra: en la Biblia y en la historia, J. L. Caravias y M. Barros, Tomo I y II, disponible en servicioskoinonia.org. Y una obra profunda y más sencilla de divulgación, Por una tierra sin mar, sin templo, sin lágrimas. Introducción a una lectura militante de la Biblia, Sandro Galazzi, Ediciones Tiempo Latinoa-

mericano, Córdoba, 1996. 2. Ver N. Miguez y José Miguez Bonino, Para que tengan vida, Encuentros con Jesús en el evangelio de Juan, IMU, New York, 1990. Y Revista Ribla nº 20: Pablo de Tarso. Militante de la fe, varios artículos, Quito, DEI, 1995. Tiempo Latinoamericano •

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Prejuicios ambientales Juan Carlos Stauber * Hablar del problema ambiental parece ya obvio y recurrente. Es contundente el hecho de basurales a cielo abierto, cloacas colapsadas, aires contaminados por emanaciones de todo tipo, falta de agua en algunas poblaciones, inundaciones en otras, bosques incendiados... pero ¿son éstas meras consecuencias indeseadas aunque inevitables del desarrollo? ¿Existe una única vía hacia el sacrosanto “progreso”? ¿Cuánta destrucción debemos tolerar hasta decidirnos por acciones transformadoras? ¿Puede solucionarse el tema ambiental con simples correcciones al modo de producción? Desde mi perspectiva de académico, pero sobre todo de militante, me gustaría ofrecer perspectivas teóricas que destraben la imaginación sobre estos problemas, enfrentando algunos prejuicios cotidianos que pueden complicar nuestro análisis. Entre los más complicados hay cuatro que son muy populares: 1) el de hacer equivaler lo ambiental a lo ecológico; 2) el de creer que se trata de cuestiones donde la

ciencias duras (o naturales) tienen más que decir que las sociales o que la sabiduría popular; 3) que se trata de un problema ajeno a la división de clases; y 4) que los Estados nacionales son una traba para el ambientalismo.

1º. Hacer equivaler lo ambiental a lo ecológico Esta es una distinción formal y algo arbitraria, pero importante por lo que puede señalar en la práctica. La ecología es una ciencia que tiene poco más de 100 años, y que debió abrirse paso a partir del interés por pensar sistémicamente el fenómeno de la vida en el planeta, una vez que la humanidad cobró plena conciencia de cuál era el lugar donde vivía (como especie). Nace en Europa, obviamente, no porque las ciencias busquen nacer en el pesebre inocente de pastorcitos hambrientos de puro conocimiento desinteresado, sino porque fueron los europeos los que se enfrentaron al desafío de conquistarlo todo, y para eso hay que “pensarlo todo”, entre ello,

* Licenciado en Filosofía y docente en la Universidad Católica de Córdoba, miembro del Centro de Bioética de la misma Universidad. 36 • Tiempo Latinoamericano


el fenómeno de la vida como tal, en un sistema muy delicado de equilibrios inestables. Ciertamente la ecología estudia las relaciones vitales de las especies con su medio ambiente, pero esencialmente considerando su etología, es decir, estudiando su comportamiento habitual y adaptativo. No se requiere el componente social, racional o político, sino la conducta como factor biológico o “natural”. Pero sabemos que los seres humanos influimos en nuestro medio como ninguna otra especie puede hacerlo, y que no sólo estamos en el mundo (como una vaca) sino que “tenemos” mundo. Hoy en día ya no quedan zonas del planeta donde pueda considerarse que nuestra especie no ha afectado su balance natural. La tierra es un todo. Y esto lo sabían hace miles de años los habitantes de distintas culturas ancestrales. No lo desarrollaron como “ciencia” (a lo europeo) pero sí como sabiduría comprometida y religante (religiosa, podríamos decir) que implicaba respeto por la vida, cuidado de los seres más vulnerables, y precaución de no alterar órdenes del ambiente sin la suficiente certeza de no desatar fuerzas incontrolables. Por eso se temía el “castigo” de la madre naturaleza o los dioses. Actualmente, por la madurez del conocimiento humano, ya no hay “castigo” temible. Pero hemos olvidado que sí debemos ser cautelosos de liberar cadenas de destrucción cuyas consecuencias significarían grandes costos. Y no hay costo mayor que el de

Juan C. Stauber

la vida personal. Por eso nos permitimos distinguir el problema ecológico del ambiental. Si consideramos lo ambiental como variante socio-política y económica de nuestra forma de habitar el mundo, entonces no debemos pensar sólo que los más capaces, fuertes o rápidos pueden hacer lo que les venga en gana a costa de los pequeños, sino reflexionar con calma sobre las consecuencias que el accionar colectivo de nuestra especie trae aparejado al único medio en el cual la vida humana es posible. Ni reducir lo humano a mera biología, ni exagerar nuestro privilegio racional para justificar excesos omnipotentes. Nos debemos a un ambiente pero también influimos claramente en él con una perspectiva que ninguna otra especie ha desarrollado. Por ello el problema ambiental es un problema político, económico y también educativo. No sólo se cambian cosas “con educación y conciencia” (típica opinión liberal racionalista), también se cambia la realidad con decisiones económicas y con posiciones políticas en favor de una vida buena para toda la especie y sus relaciones. Hay personas y empresas ecológicamente muy comprometidas con la supervivencia de los osos o las ballenas, pero desde lo ambiental, insensibles a la especie más amenazada de nuestro entorno: los pobres. Trabajar en la cámara baja del Congreso por la aplicación de la Carta de la Tierra como sustento de toda legislación es también parte de nuestro Tiempo Latinoamericano •

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medio ambiente, y no sólo lo es cuidar alguna reserva forestal, con todo lo noble que eso tenga.

2º. Creer que se trata de un problema que deben resolver las ciencias naturales Por lo anterior, las ciencias antiguamente llamadas “naturales” poseen una mirada muy pertinente y específica, pero no son la única palabra a considerar en las decisiones con respecto a nuestro vínculo ambiental. El significado del arroz para los orientales, de unos mates aquí, a la sombra de un añoso algarrobo, o de la pesca paciente en las aguas frías de las montañas para un nórdico, no son lujos para ricos sino formas de construir nuestra realidad desde valores vitales que hacen a nuestro bien-estar personal y social. Pocas cosas (más aún, sólo cinco) poseen para nosotros un valor absoluto: el aire, el agua, el alimento, el propio cuerpo y el vínculo con los demás. Sin ellos, todo juega un papel secundario. Con ellos, todo lo otro es posible: bienes, confort, religiones, ciencias, etc. Nada se gana si perdemos esos cinco elementos absolutos para nuestra subsistencia. Y el derecho a tenerlos no deriva de ninguna posición previa, de ninguna idea política, económica o de cualidades físicas. Defender estos derechos es pertinencia tanto del especialista en suelos, del climatólogo o del planificador urbanístico, como del vecino que pone su cuerpo en relación 38

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con ese medio a lo largo de toda su vida. Hace siglos dejamos el nomadismo y nos asentamos en lugares que hicimos propios, y a eso se agrega el dato de que muchos hemos seguido considerando que al nacer en un determinado lugar, nos hacemos “hijos” de ese lugar (es nuestra “matria”). El capitalismo, como ideología hegemónica, trastocó muchos de estos valores. Su asociación con la industrialización y la petroquímica generó un tipo de relación instrumental con el ambiente, reducido a “recurso”. El extractivismo (sacar de la naturaleza todo lo que nos ayude a gozar y tener más) ha creado más asimetrías y conflictos sociales, pues no responde a necesidades reales de los pueblos sino a la avaricia de los más ricos. Los pobres no consumen sólo harina de soja ni funcionan sus autos a biocombustible. Y lo que es mejor, los pueblos tienen derecho a decidir qué comer, cómo vestirse, jugar, curarse y hasta dónde morir. El capital, en cambio, no tiene pueblo ni patria, aunque sí depende de los recursos que le da la matria (la tierra que nos vio nacer y la tierra como fuente de valor). El deseo de cuidar la salud del capital puede entonces desvalorizar la opinión de un barrio por cuidar sus árboles o su aire. Puede incluso pretender que los ciudadanos se hagan nuevamente nómades y busquen otro lugar, pues para el capital no hay raíces que cuidar. Claro que estas razones son incomprensibles para quien


Foto: “Río Uruguay”, Hugo Mamani.

ama la tierra donde nació. Aquí es donde las ciencias sociales, o la sabiduría popular poseen una comprensión más profunda sobre el problema ambiental. Las ciencias duras pueden medir, explicar, determinar causas y prever consecuencias lineales. Nos pueden explicar la fórmula de cacao o del jarabe de maíz. Más para decidir su cultivo, su consumo o su relación con una identidad popular no hay fórmulas. La libertad humana es un dato insoslayable. Por eso la participación popular, aún desde su poca experticia en saberes objetivos es la que maneja al arte de con-vivir en un lugar, en inestable equilibrio con sus posibilidades y límites. Algunos argentinos somos nietos del desarraigo que la injusticia, la omnipotencia y la insensibilidad de los

Juan C. Stauber

gobiernos europeos del siglo XIX ocasionaron, expulsando a la población sobrante (nuestros abuelos). En nuestros cuerpos vive aún la información del despojo y el dolor del destierro. En eso nos hermanamos con los descendientes de esclavos o los desposeídos pueblos originarios, y el cuidado del medio ambiente deviene una variante identitaria para una nueva con-formación popular. Podemos no saber cómo se unen bioquímicamente las hormonas de la carne de pollo que consumimos, con la prematura menstruación de nuestras hijas o la creciente epidemia de cáncer. Esa es tarea de las ciencias duras. Pero sí sabemos que son éstos los únicos cuerpos que habitamos, y son únicas nuestras hijas e hijos. No podemos esperar que un científico nos diga si debíamos o no dejarnos morir impávidos por alTiempo Latinoamericano •

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guna noble razón de progreso. Las ciencias, siempre necesarias, tienen sus tiempos, sus métodos, sus intereses y sus financiaciones. En nuestro país aprendimos a reciclar cartón, aluminio o vidrio no por conciencia ecológica sino porque éramos pobres y no teníamos alternativas. La sabiduría de la supervivencia y la resistencia social plantean las urgencias de la gente común. Y ya no pueden ser soslayadas, al punto que hoy, si los grupos hegemónicos no logran comprar sus voluntades, las amenazan y reprimen. Pero eso es parte de la impotencia de tales grupos.

3º. Es un problema ajeno a la división de clases sociales Debemos considerar que el proceso de generación y acumulación de riquezas no ha sido neutral en la división social del trabajo, de los bienes y las identidades. En algún sentido, Marx se equivocó al pensar que el proceso de desigual acumulación de bienes generaría tanta injusticia que provocaría un salto de conciencia en los explotados y los motivaría a la lucha. Mientras esté en pié la mentira de que la naturaleza del mercado hará que la superabundancia de bienes se derrame sobre todos a precios accesibles, la gente seguirá aspirando a mejorar su vida dejando sus energías tras los anuncios de felicidad que les inyectan los medios masivos de enajenación. Pero cuando un buen día un terremoto, una inundación o un in40

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cendio destruyen todo, su sueño se desvanece y empiezan a cobrar conciencia de su real vulnerabilidad. Claro que no estoy hablando de todo el grupo social, sino solo aquellos que se dejan convencer por la propaganda y que ven posible aspirar a dichas fantasías de bienestar, porque el pobre no tiene las mismas posibilidades, su existencia ya está desposeída y su lugar restringido. Cada tanto el sistema publicitario nos distrae mostrando el ascenso social de algún individuo pobre que fue tocado por la varita mágica de un empresario futbolístico o televisivo. Pero es sólo para que creamos la fantasía de que eso es siempre posible. Lo es sólo para dos o tres, no para toda su clase social. Eso ya lo demostraron Rees y Wackernagel con el concepto de “Huella Ecológica” (1996). Ésta se refiere al promedio entre el consumo de recursos naturales de un grupo social y la capacidad de generación y regeneración de los mismos en su medio ambiente. En economía, es bastante más sencillo de entender: nadie gasta lo que no tiene. Si hay quienes consumen irracionalmente recursos naturales, acumulan fortunas y gastan cifras siderales para mantener su nivel de vida, es porque hay otros que consumen menos de lo que tendrían derecho a usar. Los cálculos son escandalosos: mientras los 972 millones de personas de los países más ricos tiene una huella ecológica de 6,4 (en Arabia llega a 11 y en EE.UU a 9.5), los 2371 millones de personas de


los países más pobres apenas tiene una huella de 1,0. Qué quiere decir eso: que sólo gracias a que los pobres apenas consumen para sobrevivir, los más ricos despilfarran a mano suelta. Eso puede ser fácilmente comprobable en nuestro medio: mientras unos viven con el aire acondicionado encendido, otros apenas logran tener una endeble conexión eléctrica para pocas lamparitas; mientras unos pueden comprar hormas enteras de buenos quesos, al productor lácteo se le paga centavos por litro de leche; mientras un inmigrante trabaja por $3,5 por camisa que confecciona, un empresario textil vende esa misma camisa por $200 (¡y hay quien lo paga!). Sólo existen dos fuentes generadoras de riqueza: la tierra y el trabajo. Sólo porque hay clases de personas a las que se les usurpan sus recursos y energías, otros logran disfrutar, conscientes o no, un bienestar que excede sus necesidades reales. Quien haya pasado una noche en una vivienda rural de las sierras de Córdoba, sin electricidad, agua potable, ni retrete, lejos de toda atención sanitaria, sabe a qué me refiero. Las clases sociales existen y sostienen la misma desigualdad eco-ambiental que antes de las revoluciones de la Modernidad. Por eso resulta una trampa pensar que con un simple incremento del consumo podemos dar solución al problema del desarrollo inequitativo. Cierto es que los pobres

Juan C. Stauber Pocas cosas (más aún, sólo cinco) poseen para nosotros un valor absoluto: el aire, el agua, el alimento, el propio cuerpo y el vínculo con los demás. Sin ellos, todo juega un papel secundario. Con ellos, todo lo otro es posible: bienes, confort, religiones, ciencias, etc. Nada se gana si perdemos esos cinco elementos absolutos para nuestra subsistencia.

tienen derecho a exigir su auto propio, sus casas de 200 mts2 o su calefacción central. Pero eso que es justo por un lado, resulta insostenible ambientalmente por otro. ¿Acaso hay que sostener las desigualdades? No, pero la necesidad de que las clases más ricas del planeta (del país y de la provincia) reduzcan su consumo suntuario y solventen el desarrollo de las necesidades básicas de los más pobres sí es una solución sustentable. Los economistas de la llamada “economía verde” hablan ya de “crecimiento negativo”, lo cual significa dejar de medir el bienestar de una población por su PBI (que no muestra las desigualdades sociales), y empezar a medirlo por el bienestar que generan las relaciones gratuitas entre Tiempo Latinoamericano •

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los grupos sociales. Martínez Allier (El Ecologismo de los pobres. Barcelona. 2009) muestra que existen tres tendencias ambientales: el eco-eficientismo económico (donde la naturaleza es una reserva de recursos, con una perspectiva antropocéntrica); el culto a lo silvestre (donde la naturaleza es una suerte de museo, con una perspectiva bio-céntrica) y un ecologismo popular o de justicia ambiental (donde la naturaleza es el hogar para la reproducción de la vida, con una perspectiva ecocéntrica). Esta última posición no desconoce las diferencias sociales que generó el capitalismo financiero, pero tampoco acepta que su superación sea un tipo de consumo desmedido, basado en el metabolismo tecnológico (por medio del desgaste propio del desarrollo técnico e industrial de masas), para asumir un consumo “endosomático” (o basado en el metabolismo biológico, dependiente de la fotosíntesis). Esto significa que la economía debe emular el desgaste propio que llevan adelante los procesos naturales: no acumulación de desperdicios de lenta desintegración en combinación con los de corta desintegración; uso medido de las energías; reutilización de los deshechos; alimentación basada en recursos del entorno inmediato (autosustento o soberanía alimentaria); producción desde la biodiversidad y otros principios relativos al cuidado sistémico de nuestra subsistencia. Desde esa perspectiva, por ejemplo, 42

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el desarrollo de un transporte público eco-eficiente (de escasa contaminación y uso energético de baja proporción por usuario) es mucho más importante que la generación de nuevos modelos de vehículos privados para las clases que puedan adquirirlos. Lo mismo puede decirse de la promoción de una agricultura urbana que provea alimentos frescos y sanos, a la mano, en lugar de dietas basadas en alimentos que necesitan ser transportados desde muy lejos con alto costo de transporte. Cuando analizamos el progreso según criterios de clase social nos queda más claro que son los más pobres los que pagan el mayor costo de un desarrollo que además de inequitativo es también insustentable. Sería “justo” que cada indonesio tenga un auto privado si pudiese pagarlo, pero con más de mil millones de habitantes, crearía un colapso climático que afectaría a todo el planeta. ¿Por qué debemos entonces tolerar que los países ricos sigan defendiendo el uso privado de autos sin criterios ambientales sólo porque pueden pagarlo? ¿Quién puede pagar el aire puro? De allí que la crisis ambiental resulte ser también una crisis de convivencia, o crisis de un modelo de habitar el planeta: la crisis de la Modernidad como proyecto de vida.

4º. Los Estados nacionales son una traba para el ambientalismo Aquí entra en juego el último prejuicio: los Estados siguen caprichos políticos


y eso es sucio e intencionado. No sólo lo sostienen grupos ecologistas sino también los promotores de una conciencia planetaria supuestamente alejada de todo egoísmo. El film “Home” de Y. A. Bertrand dice con optimismo que gracias al trabajo desinteresado de muchas ONG’s “la solidaridad de los pueblos puede superar la mezquindad de los Estados”. Pero esto es una trampa que puede dejarnos sin la única herramienta de acción efectiva para limitar la voracidad de los poderes fácticos. Si consideramos que según el Banco Mundial, de las 200 principales economías mundiales sólo un tercio corresponde a países, y el resto a corporaciones trasnacionales, queda a la luz que quien sea presidente de una de esas grandes empresas multimillonarias tiene más poder que muchos presidentes juntos de países periféricos. Sabemos que hay gente que se corrompe y lo repudiamos, pero olvidamos que sólo se corrompen por acción de elementos corruptores, generalmente privados que ofrecen favores millonarios para que los políticos den curso a sus intereses corporativos. Casos como Lockheed Martin en Japón, Monsanto en Argentina y EE.UU, Motorola, Samsumg o Nokia en Congo, sólo por dar algunos ejemplos, han “premiado” a funcionarios públicos para conseguir importantes beneficios para sus negocios. ¿Por qué culpamos a quien se deja corromper y exoneramos a quienes corrompen?

Juan C. Stauber

¿Cómo se puede defender a los pueblos sino a través de las instituciones públicas y la participación política? Los gobiernos surgen de la voluntad popular, pero los empresarios, como los jueces, no. Quedamos a merced de sus acuerdos (ocultos) y resulta casi imposible probar nexos privados con argucias públicas. Por eso debemos defender los organismos a los cuales podemos y necesitamos constituir según un proyecto social de equidad y bien común. Denostarlos significa suponer que el egoísmo privado no es impugnable, pero sí el público. El Estado es la única herramienta que nos queda para enfrentar los poderes corporativos que buscan sólo el beneficio económico para enriquecimiento de sus cúpulas. Existe, por ejemplo, el juicio por enriquecimiento ilícito de funcionarios públicos, pero no para los privados. ¿Por qué? ¿Es acaso inocente ese tipo de acumulación? No podemos menospreciar los lentos pero sólidos avances que en materia ambiental podamos conseguir con las instituciones encargadas de velar por el bien común. Si nos desentendemos de ellas estaremos resignando una vector clave para garantizar nuestro medio ambiente: aquel donde debemos definir un futuro común, sano y sustentable para todos, pero privilegiadamente para los más vulnerables de nuestros pueblos.

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La situación del agua en el mundo: desafíos y amenazas El 21 de julio de 2010 la ONU, en una sesión con todos los representantes de los pueblos, aprobó: “el agua potable y segura y el saneamiento básico constituyen un derecho humano esencial”. Esta declaración, cuya iniciativa partió del Presidente de Bolivia Evo Morales Ayma y apoyada por 35 países, todos del Sur del mundo, fue aprobada con gran dificultad, por 124 votos en favor, 42 abstenciones y ningún voto contrario. Las naciones ricas como Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Rusia, Japón y toda la Comunidad Europea se opusieran duramente, a raíz de los intereses comerciales que sus empresas multinacionales tienen con el mercado del agua. Esta deliberación decisiva para el futuro de la humanidad y para toda la comunidad de vida, prácticamente fue silenciada por los medios de comunicación porque contradice sus intereses económicos. Es verdad que no es todavía una resolución vinculante con valor jurídico, lo que significa que las grandes empresas de privatización del agua

Leonardo Boff *

continuarán con sus negocios. Pero con esta declaración ahora pueden ser combatidas y denunciadas como violadores de un derecho humano vital. Tales denuncias cuentan con una legitimación inalienable, sustentada por el órgano político más alto de la humanidad que es la ONU. Una vez establecido este derecho esencial, su destino es imponerse como una realidad que pertenece a todo Estado de Derecho y ofrece a los ciudadanos una fuerza de reivindicación que nadie puede poner en cuestión ni negar. Por lo tanto, estamos de cara a un hecho de gran trascendencia para el futuro de todas las formas de vida que necesitan de agua para vivir, incluso la Madre Tierra, llamado el Planeta Azul.

La situación del agua en el mundo Antes de abordar el tema específico, quiero presentar unos datos, seguramente, conocidos por muchos, sobre la situación del agua en el mundo. Hay mucha agua. La Tierra está cubierta en un 70% por agua. Su cantidad

* Leonardo Boff, teólogo, filósofo y escritor, representante de la Iniciativa Mundial “Carta de la Tierra” y portador del premio alternativo de la paz 2001 por el Parlamento sueco.

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permaneció constante en los últimos 500 millones de años. Existe cerca de 1360 millones de km cúbicos de agua en la Tierra. Si por hipótesis, tomáramos toda esta agua y la distribuyéramos homogéneamente sobre la superficie terrestre, la Tierra como planeta se quedaría hasta tres km de profundidad debajo del agua. Pero 97,5% del agua es salada y solamente 2,5% es agua dulce. Más de dos tercios de esta agua dulce se halla en los polos, en las glaciares o en los altos de las montañas(69%) y las demás (29,9%) son aguas subterráneas en los acuíferos; 0,9% está en los humedales y 0,3% en los ríos y lagos de donde sale el agua accesible al consumo humano. De estos 0,3%, el 70% se destinan a la agricultura, el 20% a la industria, el 10% al consumo doméstico y el 5% para los animales y otros seres que necesitan de agua. El acceso es cada vez más precario a raíz de la creciente desertificación, deforestación y contaminación de los lagos, de los ríos y de las lluvias ácidas. Saneamiento mal hecho, uso de detergentes no biodegradables, utilización abusiva de agro-tóxicos contaminan los niveles freáticos; los efluentes industriales lanzados en los ríos producen envenenamiento y muerte a los organismos vivos y ponen en jaque la frágil y compleja cadena de la reproducción de la vida. No obstante todo esto, el agua sigue abundante en el planeta pero con una

Leonardo Boff

muy mala gestión. La renovación de las aguas es de 43 mil km cúbicos anuales, mientras el consumo humano es estimado en 5 mil km cúbicos al año. El gran problema es que el agua viene desigualmente distribuida: 60% se halla solamente en 9 países, mientras 80 otros países enfrentan grave escasez. Poco menos de mil millones de personas consume el 86% del agua existente mientras que casi 2 mil millones viven en zonas con escasez de agua y 3 mil millones no tienen agua corriente a menos de 1 km de distancia. El consumo es también muy desigual: un africano utiliza 10 litros al día, un europeo occidental, 150 y un norteamericano 425. Se prevé que en 2020 serán 3 mil millones con insuficiencia de de agua y 2 mil millones sin saneamiento básico, ocasionando 85% de las enfermedades. La FAO presume que en 2035 cerca de 5 mil millones de personas serán gravemente afectadas por la crisis del agua potable. Afirma una gran especialista del agua, la canadiense Maude Barlow en su libro Agua: pacto azul (2009: 17): “La población global triplicó en el siglo XX pero el consumo de agua aumentó siete veces. En 2050, cuando tendremos 3 mil millones de personas más, necesitaremos de 80% de más agua solamente para la alimentación. Y no sabemos de dónde vendrá esta agua”. Tiempo Latinoamericano •

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Brasil aparece como la potencia natural del agua, con 13% de toda agua dulce del mundo con 5,4 trillones de metros cúbicos, a pesar de que esté desigualmente distribuida. Lo peor es que 46% de nuestra agua dulce es desperdiciada, lo suficiente para abastecer toda Francia, Bélgica, Suiza y el Norte de Italia. Nos hace absolutamente falta una responsable cultura del agua. Supongo que Argentina presenta una realidad semejante a la del Brasil. Ninguna cuestión hoy es más importante que ésta, la del agua. Dependemos menos del desarrollo económico y tecnológico que de los bienes y servicios naturales básicos que garantizan la vida en sus múltiples formas y consecuentemente nuestro propio futuro. Entre estos bienes el agua es el principal. El agua se está transformando en un factor de inestabilidad planetaria. Puede provocar guerras de gran devastación para abrir camino a las fuentes de agua potable, especialmente en el Oriente Medio, en el Sur de Asia, en Australia y en varios países de África. Por otra parte, puede propiciar gran solidaridad y cooperación entre todos los pueblos. Se hace cada vez mas fuerte el clamor por un pacto social mundial alrededor del tema “agua”. Como respuesta a este clamor se creó el FAMA – el Forum Alternativo Mundial del Agua –en marzo de 2003 en Florencia, Italia. Junto a este intento se piensa crear la Autoridad Mundial del Agua, una instancia de gobierno, pú-

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blico, cooperativo y solidario a nivel de las grandes cuencas hídricas internacionales buscando una distribución más equitativa del agua según las demandas regionales. Paralelamente se está urdiendo un Contrato Mundial del Agua. Sería un contrato social mundial alrededor de lo que efectivamente nos puede unir, ya que nadie puede vivir sin agua. De esta forma, estaría garantizada la cadena de la vida, indisolublemente ligada a la existencia del agua. Hay que garantizar a todos, al menos 50 litros de agua potable y sana. Este contrato pone una exigencia clara a los Gobiernos y a las empresas de no llevar el agua a los mercados, ni considerarla simplemente como una mercancía. Hay que incentivar la cooperación de todo tipo para impedir que tantos mueran a consecuencia de la escasez de agua o de aguas maltratadas. Diariamente mueren 6 mil niños y niñas estrictamente de sed. Los medios nada refieren sobre esta tragedia. Pero esto equivale a 10 aviones Boeing que caen diariamente en el Océano con la muerte de todos los pasajeros. Esto si sería un gran noticia de conmoción mundial. Igualmente se podría evitar que 18 millones de niños y niñas dejen de frecuentar la escuela porque son obligados a buscar agua a 5-10 km de distancia. Las crisis estructurales del siglo XXI Después de esta larga introducción, vamos abordar la probable situación del


agua en el siglo XXI. Cómo será nuestro siglo, es un enigma. Vale recordar la advertencia del gran historiador Eric Hobsbawm en la última frase de su conocido libro La era de los extremos (1995: 562): “Nuestro mundo corre el riesgo de explosión y de implosión. Tiene que cambiar. No sabemos hacia dónde estamos yendo. Si la humanidad quiere tener un futuro reconocible, no puede ser por la prolongación del pasado o del presente. Si vamos intentar construir el tercer milenio sobre esta base, fracasaremos. El precio de nuestro fracaso, o sea, la alternativa para el cambio de la sociedad, es la oscuridad”1. Para equilibrar este escenario dramático, cito Jacques Attali, consejero de Mitterand y de Sarkozy en su libro Una breve historia del futuro (2008)2. Prevé el derrocamiento del hiperimperio, después la balcanización del mundo con conflictos regionales que demandan la superación de la hiperviolencia y finalmente de cara a la autodestrucción del ser humano vendrá el triunfo, dentro del siglo XXI, de la hiperdemocracia planetaria, con una Tierra hospitalaria para todos los pasajeros de la nave espacial de la vida (p.219). Parece que este análisis apunta a realidades que estamos viviendo. De todas formas, veo que nos encontramos dentro de una inmensa crisis de civilización que contiene riesgos pero también nuevas oportunidades. Todo va a depender de cómo vamos a

Leonardo Boff

enfrentar tres crisis que me parecen estructurales y que afectarán directamente el agua: i) la crisis del sistema-Terra, ii) la creciente crisis social mundial y iii) la crisis provocada por el calentamiento global. Para cada una de estas crisis, unas pocas palabras. i) El día 23 de septiembre de 2008, una semana después de haber estallado la crisis económico-financiera, se constató que la Tierra pasó un límite. Este día fue llamado The Earth Over Shoot Day: El día del exceso de la Tierra. Los datos que dan cuenta del estado del planeta nos confirman que la Tierra excedió en 30% su capacidad de auto-regeneración. Después de siglos de sistemática explotación de sus bienes y servicios, ya no consigue por sí misma, rehacerse. Entró en un proceso de caos que está afectando los principales ecosistemas, disminuyendo la biodiversidad, aumentando la desertificación de tierras cultivables, haciendo desaparecer manantiales a raíz de la creciente deforestación. Si quisiéramos universalizar el bienestar de los países ricos para toda la humanidad, necesitaríamos de 3 Tierras iguales a esta que tenemos. Esto significa que ya no podemos seguir con el sistema de producción y consumo implantado en todo el mundo, porque la Tierra ya no aguanta. Es un planeta pequeño, viejo y con bienes limitados. No soporta un proyecto de crecimiento ilimitado. Ahora Tiempo Latinoamericano •

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empezó el tiempo del mundo finito. Y tenemos que adecuarnos a esta finitud. La gran cuestión ahora no es cómo salvar el sistema económico-financiero sino como proteger el planeta y salvar la vida amenazada y cómo la economía puede ayudarnos en esta tarea urgente. ii) De la crisis social mundial ya conocemos los datos. Es consecuencia de un modo de producción que crea inmensa riqueza, de una parte, a costa de una gran degradación de la naturaleza y de la creación de una perversa injusticia social, por otra. Los 20% más ricos consumen 82,4% de todas las riquezas de la Tierra mientras los 20% más pobres tienen que contentarse con 1,6% de estas riquezas. La reciente crisis económica-financiera elevó el número de pobres de 860 millones a cerca de mil millones. Dentro de años, dicen los expertos de la FAO, tendremos entre 100-150 millones de refugiados climáticos que van a crear inconmensurables problemas políticos. iii) La crisis del calentamiento global: no estamos yendo al encuentro del calentamiento. Ya estamos dentro de él. La rueda ya empezó a girar y no hay cómo pararla. Solo podemos disminuirle la velocidad, adaptándonos a la nueva situación y mitigando sus efectos dañinos. Ese calentamiento es más que una fase de la geofísica de la Tierra que siempre existió. En su mayor parte es consecuencia de la actividad humana irresponsable que intentó dominar la naturaleza aplicándole extrema 48

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violencia. Con la acumulación de dióxido de carbono ya realizada y el metano que es 23 veces más agresivo que el CO2, la fiebre de la Tierra va a subir 2 grados Celsius. Esto va afectar la biodiversidad y generar los eventos extremos. Si no hacemos lo suficiente de forma coordenada y global, ocurrirá con gran probabilidad el calentamiento abrupto. El clima a mediados del siglo o hasta antes, puede llegar a 4-6 grados Celsius, como ha advertido la Comunidad Científica norteamericana. Con esta temperatura, ninguna forma de vida que hoy conocemos puede subsistir y la vida humana será profundamente afectada. Nunca la humanidad se ha confrontado con tal urgencia que puede significar su desaparición. O superamos el individualismo crónico de nuestra cultura rumbo a la cooperación de todos, o entonces vamos al encuentro de lo peor, del camino ya recorrido por los dinosaurios. Para superar las tres crisis necesitamos cambiar de paradigma civilizatorio. Como afirma la Carta de la Tierra, “tenemos que inaugurar un nuevo comienzo con cambios en la mente y en el corazón”. Si el paradigma imperante de los últimos siglos era la dominación, ahora tiene que prevalecer el paradigma del cuidado. El cuidado es una relación amorosa y respetuosa con la Madre Tierra. Cura las heridas pasadas y previne las futuras. La producción se hará,


no para la acumulación, sino para la sustentación de toda la vida, respetando los límites de cada ecosistema y los ritmos de la naturaleza, con gran sentido de equidad y de solidaridad para con las futuras generaciones a quienes pertenece también la Tierra.

El agua en el siglo XXI: desafíos y amenazas Las tres crisis afectan directamente el agua con los datos que hemos referido anteriormente. Tal vez el calentamiento global tendrá consecuencias catastróficas sobre gran parte de la población mundial. Si se produce, como afirman algunos expertos, el cruce entre el calentamiento global y la escasez de agua potable, podrán ocurrir pérdidas graves de cosechas necesarias para la alimentación de millones de personas. El hambre aumentará de forma amenazadora. Con referencia al agua sucede, en este momento, un gran debate que se presenta con los siguientes términos: El agua ¿es fuente de vida o fuente de lucro? El agua ¿es un bien natural, vital, común e insustituible o un recurso hídrico que debe ser tratado como una mercancía? Aquí se confrontan dos visiones del agua: una ecosistémica y otra mercadológica. Empecemos por la mercadológica. Ella se inscribe dentro de la lógica de la actual sociedad que ha puesto lo económico como el eje estructurador de

Leonardo Boff Nunca la humanidad se ha confrontado con tal urgencia que puede significar su desaparición. O superamos el individualismo crónico de nuestra cultura rumbo a la cooperación de todos, o entonces vamos al encuentro de lo peor, del camino ya recorrido por los dinosaurios.

toda la vida social vaciando la política y enviando al limbo la ética. De una economía de mercado hemos pasado hacia una sociedad de mercado, lo que el gran economista Karl Polaniy llama “la Gran Transformación”. Todo es hecho mercancía y con todo se puede lucrar. El agua es vista como un recurso que, por ser escaso, gana más y más precio. Se verifica una veloz carrera mundial para la privatización del agua. Surgieron “los señores del agua” como las grandes empresas: las francesas Vivendi, Suex-Lyonnaise, la alemana RWE, la inglesa Thames Water y la americana Bechtel y United Utilities. Están fuertemente presentes con la comercialización de agua mineral, la Nestlé, la Coca-Cola y la Danone. El mercado del agua involucra más de 100 mil millones de dólares. La última frontera en el proceso de privatización es el agua. Esta privatización obedece a la lógica imperial. Tiempo Latinoamericano •

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Sin agua no hay vida. Quien controla el agua, controla la vida. Y quien controla la vida detiene el poder. Pero el agua no puede ser un bien económico como cualquier otro. Está tan conectada con la vida, que es vida. Y la vida no puede ser transformada en mercancía y puesta en la especulación de los mercados. El agua contiene otras dimensiones antropológicas, culturales, simbólicas y espirituales que la hacen preciosa y cargada de valores, que en sí, no tienen precio. La vida es más que recurso, es un bien insustituible. Por eso se hace urgente la otra visión del agua, la ecosistémica, que afirma el agua como un bien natural, común a toda la biosfera, esencial e insustituible para la vida de todos los organismos vivos. Hay que considerar el agua dentro del ecosistema general, el sistema-Tierra que es compuesto en gran parte por agua (70%) y después con los sistemas particulares, como los ríos, lagos y humedales; como el sistema-florestas y el sistema-climas sin los cuales el agua no existe. No es suficiente garantizar la calidad físico-química del agua, sino su dimensión biológica y antropológica que se inserta dentro de una visión más amplia de la ecología, como ecología social, mental y integral. Aquí nos ayuda enormemente la declaración de la ONU de que el acceso al agua y al saneamiento básico constituye un derecho humano fundamen-

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tal. Es un arma que disponemos para enfrentar a los “señores del agua” que no aprueban compartir nada, ni alimentar la cooperación y la compasión hacia los que sufren graves insuficiencias de este bien esencial, sino solo ganar y acumular. Importa también reconocer que las dos visiones, por más que se contrapongan, mantienen cierta relación. El agua es un derecho humano esencial y el poder público, asociado con organizaciones de la sociedad, debe garantizar el acceso suficiente para todos. Pero como el agua es un bien escaso y demanda una compleja estructura de captación, conservación, tratamiento y distribución, implica una innegable dimensión económica. Esta, entre tanto, no puede prevalecer sobre la otra, del derecho esencial. Al revés: debe facilitar su implementación. Las eventuales ganancias deben estar concordes con la naturaleza común e insustituible del agua.

Una revolución del agua La gravedad de las crisis que se acrecientan, están amenazando la vida humana y de toda la comunidad de vida. Defender el agua es garantizar el derecho a la vida para todos. Para eso se necesita de una verdadera revolución. Tal vez la gran revolución del siglo XXI sea la revolución del agua dulce y sana. Como todos somos eco-interdependientes, todos estamos involucrados en esta revolución, caso contrario, destrui-


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remos el futuro común. Para este propósito, antes de todo, hay que reconocer el agua como patrimonio común de la biosfera y de la humanidad y la condición para la permanencia de la Tierra como Gaia, como un super-organismo vivo. Para que el acceso sea efectivo, se hace urgente articular las sociedades a nivel local, nacional e internacional en la forma de una geosociedad con una corresponsabilidad colectiva. Esta comunidad humana global presupone el despertar de la conciencia ética y espiritual para la cooperación universal y para el cuidado atento a todo el circuito hidrológico. Este despertar debe atravesar todas las instancias sociales, las comunidades, las escuelas, los medios de comunicación, las artes, las religiones y las instituciones generadores de sentido.

Como países latinoamericanos tenemos, por lo general, gran disponibilidad de agua, tenemos que abrirnos a las demandas mundiales de los que necesitan agua. Junto con un Hambre Cero Universal, importa añadir una Sed Cero Universal. Agua es comida, porque no hay alimento que no contenga agua ni asimilación del alimento sin la ayuda del agua. Ambos, comida y agua, significan salud, ciudadanía, democracia participativa. Ambas buscan el mismo fin: la vida y la vitalidad de las personas y de todos nuestros compañeros y compañeras de la comunidad de vida terrenal. Aquí está la gran y verdadera revolución posible y necesaria, la revolución del agua. Queremos ser actores en esta revolución y no solamente espectadores y beneficiarios.

1. Versión en español: Hobsbawm, E: Historia del Siglo XX, Crítica, Buenos Aires, 1998, p. 576.

2. Versión en español: Attali J: Breve Historia del Futuro, Editorial Paidós, 2007, 248 págs.

Literatura mínima AGUDO, P.A., Crisis global del agua: valores y derechos en juego. Cuadernos Cristianismo y Justicia, n. 168, Barcelona 2010. BALL, P., Life’s matrix: a biography of water, Farrar/Strauss e Giroux, N.Iork 2000. BARLOW, M., Blue gold –The global water crisis and the commodification of the world’s water supply, San Francisco, IFG 1999. BARROS, M., O Espírito vem pelas águas, E. Loyola, São Paulo 2003. BEOZZO, J., Agua é vida. Dom de Deus e responsabilidade humana, CESEP/Paulus, São Paulo 2003. BOUGERRA, M.L., As batalhas da água. Por um bem comum da humanidade. Vozes, Petrópolis

2004. CLARKE, R., Wasser. Die politische, wirtschatliche und ökologische Katasttrophe- und wie sie bewältigt werden kann. Piper, München 1991. INFANTI, L. M., Danos hoy el agua de cada día. Carta Pastoral, Aysén 2008. PETRELLA, R., L’eau, bien commun de l’humanité, Labor et Fides, Bruxelles 1999. _______, O manifesto da água. Argumentos para um contrato mundial, Vozes, Petrópolis, 2002. REBOUÇAS, A. et alii, Aguas doces no Brasil. Capital ecológico, Uso e Conservação, Escrituras Editora, São Paulo 2002. VASEY, C., L’eau: source vitale de votre santé. Les méfaits de la déshydrataation, Jouvence, Genève 2002. Tiempo Latinoamericano •

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Se cumplen dos años de la Pascua del Padre Marcelo Sarrailh. Más precisamente el 23 de mayo del año dos mil trece se nos fue físicamente pero quedaron, entre los que lo conocimos, sus enseñanzas para el compromiso con la causa de los más pobres. Nos enseñó a conocer y vivir el Evangelio. Porque no solo lo predicaba, sino que daba testimonio de vida y así nos lo trasmitió. Discutido, resistido por su manera de ser, pero era así tal cual hablaba, así lo sentía y nos lo decía, transparente..., sincero, honesto. Una de sus virtudes fue su sencillez y humildad. Si hasta me parece verlo en su bicicleta recorriendo las calles de nuestros barrios, siempre tuvo presente a los mas pobres, a los hermanos de la Villa General Savio, donde construyó un saloncito llamado Salón Monseñor Angelelli; y a la comunidad de las 53 donde también construyó el salón San Francisco de Asís. Hoy ya no queda nada de todo aquello.

Aniversario de Marcelo Sarrailh

Marcelo fue el único sacerdote cordobés que perteneció al Grupo de Curas en Opción por los Pobres de Argentina, la voz más crítica dentro de la Iglesia Católica en nuestro país. No tengo ninguna duda que estaba entre nosotros el cuatro de julio del año pasado, oportunidad en que se dictó la sentencia donde fueron condenados Menéndez y Estrella, autores mediatos del asesinato de Monseñor Enrique Angelelli. Hoy, veintitrés de mayo del año dos mil quince, día en que en un lugar muy distante, allá en Centroamérica, en la República de El Salvador, ha sido beatificado Monseñor Óscar Arnulfo Romero, la fecha será mera coincidencia, casualidad o vaya a saber qué. Los compañeros de Tiempo Latinoamericano hacen memoria del segundo aniversario de la partida de nuestro amigo Marcelo. Turco Saires

Cátedra Libre Mons. Angelelli 2015

VIIº Ciclo de Cine

“El agua es para todos, la tierra es para todos, el pan es para todos” Departamento de Formación UCC Centro Tiempo Latinoamericano - Centro de Bioética UCC

Programación

29 de abril: HISTORIA DE DOS ORILLAS 57 min. (2006). Director: Emilio Carto y Díaz.

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13 de Mayo: HOME 120 min. (2009). Director: Yann Arthus-Bertrand. 27 de Mayo: HAMBRE DE SOJA

51 min. (2004). Director: Marcelo Viñas. 10 de Junio: KOYAANISQATSI 87 min. (1982). Director: Godfrey Reggio.


Memoria y Homenaje

Juan Carlos De Zan Teólogo del Tercer Mundo

A poco de iniciado el 2015, el 22 de febrero, Juan Carlos De Zan partió. En la octava década de su vida, el vecino, el pensador, el hombre inquieto por los problemas de la comunidad local, el teólogo residente por mucho tiempo en las serranías cordobesas concluyó su largo camino, que transitó sorteando dificultades, atravesando duros momentos, pero siempre con la serenidad que da la reflexión sobre la misma vida humana y sus preguntas fundamentales. Nacido un 2 de marzo de 1928 en Larroque, provincia de Entre Ríos, estudió en la Universidad Gregoriana de Roma, donde formuló su tesis doctoral

sobre Santo Tomás de Aquino, que defendió en la UCA (Universidad Católica Argentina-Buenos Aires) en 1970. Desde 1953 fue rector de Colegios Universitarios de Paraná. Especialista en Antropología Teológica, en torno a temáticas de propiedad y esclavitud en América Latina, trabajando sobre lecturas universitarias de Santo Tomás y el jesuita Francisco Suárez. Cuando el Episcopado Argentino en 1970 pretendió condenar al Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo, al que De Zan perteneció, le tocó redactar la parte sustancial de “Nuestra Reflexión”, aquella extensa Tiempo Latinoamericano •

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Memoria y Homenaje “El presente trabajo (que pudo ser) titulado ‘Santo Tomás, los Sacerdotes para el Tercer Mundo y la propiedad privada’ - escribió De Zan en la Introducción de 1973 pretende incidir en el nervio mismo de esta controversia y de este despertar de la conciencia de las Iglesias latinoamericanas.” Y hace un repaso desde la época de la colonia con su sistema esclavista y la hegemonía posterior del liberalismo, siempre con el sustento doctrinario católico sobre la “sacralizada” propiedad privada.

respuesta que en su caso elaboró en base a sus investigaciones para su tesis doctoral. Tesis que muchos años después publicó Editorial Biblos (2012) con el título “Propiedad privada: ¿derecho natural? – Desde los estoicos a Santo Tomás de Aquino”, al que le añadió a modo de subtítulo “Lectura latinoamericana de la tradición y de la teología política ‘occidental y cristiana’ sobre el derecho de propiedad”. Obligado al exilio durante la dictadura militar, sobrevivió no sin dificultades hasta que pudo retornar al país. Y sus reflexiones siguieron en torno a las temáticas que siempre le preocuparon, 54

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esta vez con el privilegio de haber encontrado el rico tesoro de las obras del jesuita Francisco Suárez, cuyo estudio desde la perspectiva latinoamericana había prometido como “tomo segundo”; y que lamentablemente no pudo concluir antes de su partida definitiva. Arturo Paoli en el prólogo de 1973, que no logró publicar por avatares vividos entonces, escribió sobre De Zan, aludiendo a su tarea en los Colegios Mayores Universitarios: “Esta irrupción de juventud en tus estanterías y en tus libros, no ha interrumpido la profundidad de tu meditación, sino que la ha enriquecido de fermentos de historia de aspiraciones revolucionarias, de crítica generacional, de cuestionamientos a la tradición cristiana. Así ha nacido éste tu libro que cuestiona en las raíces a una tradición que hemos absorbido pasivamente, y que ha sido hábilmente usada y manejada para defender este ordenamiento injusto en medio de la historia.”... “Tu paciente y penosa búsqueda para descubrir por qué lugar preciso de la historia ha entrado este dogma intruso de la propiedad privada y por qué caminos ha logrado revestirse de un aura de temor reverencial, ha sido largamente alimentada y sostenida por el dolor y la indignación que te provoca tu tierra, acariciada por el Creador y tan profundamente deformada y devastada por el egoísmo y la violencia de los hombres. La ofensa más grave que hemos podido infligir al


evangelio y a Aquel que vino a ‘anunciar a los cautivos su libertad... y la liberación de los oprimidos’ (Lc.4,18) es el adosarle todos los delitos que se han cometido en los siglos en nombre del seudoderecho de la propiedad privada.”... “Si el ser cristiano exigiera acto de fe en la propiedad privada y en las formas históricas y jurídicas de la propiedad, debiéramos no ser cristianos para vivir a fondo aquel amor de eficacia y de ayuda, según el cual, según el Evangelio seremos juzgados al fin de nuestra vida.”... “En el continente latinoamericano esta lectura del evangelio como propuesta de liberación total del hombre se hace cada día más clara y evidente en el sufrimiento intolerable de la opresión y en la lucha cada vez más decidida por la libertad. Tu estudio llega a una conclusión muy seria e incontrovertible, viene a alinearse, por lo mismo, en esta nueva lectura del Evangelio que constituye la sustancia de la teología de la liberación.” “El presente trabajo (que pudo ser) titulado ‘Santo Tomás, los Sacerdotes para el Tercer Mundo y la propiedad privada’ - escribió De Zan en la Introducción de 1973 - pretende incidir en el nervio mismo de esta controversia y de este despertar de la conciencia de las Iglesias latinoamericanas.” Y hace un repaso desde la época de la colonia con su sistema esclavista y la hegemonía posterior del liberalismo, siempre con el sustento doctrinario católico

Juan Carlos De Zan

sobre la “sacralizada” propiedad privada. Conocí a De Zan en su casa de Salsipuedes, sin saber en realidad con quien estaba tratando. Quedé deslumbrado por su “sabiduría” cuando me mostraba y comentaba los enormes tomos de las obras de Francisco Suárez que había comprado en Italia, en un local de libros antiguos, casi arrumbados. Su “sabiduría” era no hacer alardes de sus saberes como intelectual. Por eso esencialmente; y la erudicción de su libro así lo demuestra. Lejos estamos de pretender un comentario, siquiera somero, del contenido profundo de su obra, para una cabal comprensión de sus 631 páginas, con múltiples citas en el idioma original de los estudios consultados. Simplemente rendir un póstumo homenaje a su autor, que en el silencio de su vida cotidiana en las serranías cordobesas, no dejó de imaginar valiosos aportes a los problemas estructurales que basan el sistema de injusticias sociales, que padecen los pueblos latinoamericanos, cuyo eje es la propiedad privada. Preferimos que nos introduzca el autor mismo: “Los temas ‘de información y reflexión’ que se ofrecen al lector latino-americano en el presente trabajo, no han de exhaustivar todos los interrogantes, pero han de ofrecer, sin duda, a su información, un amplio panorama de fuentes ‘occidentales’ y ‘cristianas’ capaces de abrir una pista de orientación para una auténtica lecTiempo Latinoamericano •

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Memoria y Homenaje

tura latinoamericana de la dimensión público-política del Evangelio y de la fe en lo que hace a la ordenación de la ‘política primera’ que debe establecer todo país o conjunto de países.” “Hemos centrado nuestra temática – continúa De Zan – en torno a Santo Tomás y a su lectura e interpretación de la tradición profana y cristiana que le precede (Parte Primera). Hemos seguido las rutas de la conformación de su pensamiento (Parte Segunda). Nos hemos esforzado por desentrañar el sentir profundo tomista con respecto al derecho natural de todo hombre a la libertad y a la subsistencia, y con respecto al tan ‘manipulado’ derecho de gentes que rige a las posesiones de los bienes y a la ordenación de la mano de obra que los hace productivos (Parte Tercera). En nuestro capítulo último, hemos centrado al máximo nuestra atención y la confrontación directa con el sistema económico-político que se pretende fundar en el derecho aristotélico-tomista (capítulo 12)”. De Zan recomienda: “En una primera lectura de este ‘material de reflexión’ podría ser fructuoso pasar de esta introducción a su capítulo último y a su conclusión.” Vale concluir esta breve memoria citando de su libro el “Post Scriptum” de noviembre de 2009, en Salsipuedes, la localidad cordobesa donde se radicó y vivió con María Rosa, “Zuni”, su mujer, hasta el final. Allí el teólogo De Zan, al hacer una reseña de su obra, afirma: “Santo Tomás de Aquino ha de 56 • Tiempo Latinoamericano

tomar parte, sin más, por la clarísima afirmación de que la destinación universal de los bienes y la libertad original de todo hombre es un derecho natural inalienable y de que la inevitable adjudicación como propiedad de los mismos requiere una decisión política de la comunidad, que convierte a este medio de distribución en un ‘derecho de gentes’, o sea, en un derecho que los pueblos (las gentes) ‘se van dictando’ para un más ordenado y pacífico convivir.” Y al preguntarse sobre la “doctrina social” de la Iglesia, se responde: “...Subyace en todas estas formulaciones – (‘propiedad privada con función social’) - un grave equívoco y un insoslayable peligro de erigir a la propiedad privada en pétreo y granítico pedestal como fundamento de la inviolabilidad del ser y la libertad personal. A la propiedad privada!”. Definiciones contundentes; y mejor aún, con fina ironía e incuestionables fundamentos. “Carlos”, como le decían sus amigos y su familia, se nos fue cuando sus sufridos pulmones dijeron basta; pero sus palabras, el resultado de sus largas meditaciones y estudios profundos que ejercitó a lo largo de sus casi 87 años, son el rico legado que nos seguirá acompañando, para animar ahora como hace más de cuarenta años las búsquedas de quienes se comprometen en la lucha por la libertad y la justicia.

Vitín Baronetto Córdoba - Abril 2015


Pueblos Indígenas

ENDEPA repudia la represión contra Pueblos Indígenas en Formosa Desde el Equipo Nacional de Pastoral Aborigen (ENDEPA) expresamos nuestro máximo repudio a la represión y actos de violencia padecidos por integrantes de Pueblos Indígenas en Ingeniero Juárez, Formosa. Denunciamos la complicidad del Gobierno Nacional con el Provincial evidenciado en el silencio ante estos y anteriores actos. Hacemos extensivo el repudio al ataque vandálico y el robo perpetrado en la sede del Equipo para la Promoción y el Acompañamiento Solidario (EPRASOL). Mantenemos nuestra posición con los Pueblos Indígenas que desde el 14 de febrero de 2015 sostienen un acampe en la avenida 9 de Julio de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, reclamando al gobierno nacional y al provincial de

Formosa, que se cumplan los acuerdos firmados en 2011 ante la Mesa de Garantes ,CELS, APDH, AMNISTIA y SERPAJ, entre otras organizaciones-, convenio que incluye un relevamiento territorial , establecido por la Ley Nacional 26.160; el reconocimiento oficial a las autoridades electas por la Comunidad que fue uno de los compromisos asumidos por el Ministerio del Interior, justicia por la represión de 2010 y asistencia sanitaria y social para las Comunidades de Formosa.

Represión y violencia En la noche del pasado 24 de marzo, como en recuerdo por la Dictadura, en la ruta 81 a la altura de Ingeniero Juárez (Formosa), una

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Comunicado de ENDEPA

Foto: Proyecto Chaco Ra'anga

Reunión en EPRASOL, ante el ataque a la sede institucional.

brigada policial arremetió con golpes y balas de goma contra un grupo de indígenas que reclamaba por agua potable, viviendas, trabajo y que apoyaba el acampe en Buenos Aires. Hubo heridos, entre ellos mujeres y niños. Al día siguiente, 25 de marzo, se reiteraron los ataques, y en la madrugada del 26 de marzo, se perpetró una vandálica agresión contra la sede del Equipo para la Promoción y el Acompañamiento Solidario (EPRASOL). Desde la organización denunciaron que “entre los daños sufridos hubo robo de equipamiento informático, herramientas de trabajo, documentación del vehículo institucional, destrucción de documentación. Sentimos un gran dolor que no es privativo si no generalizado a toda la sociedad de Ingeniero Juárez, por la desprotección de parte de las autoridades policiales y el silencio de nuestros representantes ante 58

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estos ataques. Creemos que hay una relación directa entre los hechos represivos en contra de la población indígena y nosotros”. En tanto, el lunes 30 de marzo, se realizó en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires una nueva movilización, junto con diversas organizaciones sociales y de derechos humanos. El mes pasado, representantes de ENDEPA nos sumamos al acampe, donde el Qarashe Félix Díaz, explicaba que: “...nos encontramos acorralados por una política a gran escala de expulsión masiva de nuestros hogares; esta política se manifiesta con el exterminio, el abandono, la persecución y el asesinato...”, para confirmar estas palabras el gobierno formoseño llevó adelante la represión del 24 de Marzo.

Equipo Nacional de Pastoral Aborigen coordinacion@endepa.org.ar


Pueblos Indígenas Carta al Pueblo de Ingeniero Juárez

“Lo que hemos visto y oído” Queridos hermanos y queridas hermanas, después de los hechos que han sucedido y conocidos por todos ustedes, queremos expresarles, con humildad, nuestra primera reflexión. Estamos sufriendo esta grave situación junto a toda la comunidad de Ingeniero Juárez. Agradecemos esta instancia de convocatoria al encuentro, a la escucha y a la participación y deseamos que este proceso pueda aportar a la búsqueda de acuerdos para sanar las profundas heridas y las causas que las producen. Como nos enseña el Papa Francisco: “El conflicto no puede ser ignorado o disimulado. Ha de ser asumido”(EG 226).

La compasión del samaritano Ante esta situación nos inspiramos en el Buen Samaritano (Lc. 10,25) de la enseñanza del Evangelio de Jesús. Esa persona golpeada es hoy Ingeniero Juárez en su diversidad de culturas. Queremos decirles que, como Iglesia hemos elegido el camino del buen samaritano y ofrecemos toda nuestra colaboración posible para la sanación de raíz, que provocan estas situaciones de violencia e injusticia, e invitamos a todos a trabajar, aportar y orar por la paz y la amistad social.

La situación social. La situación política Somos testigos de la valentía y claridad de las palabras expresadas por la gente de las comisiones en este proceso de escucha. Palabras que brotan de corazones heridos.

Nuestra sociedad vive un difícil cambio de época, que requieren de la participación amplia de todos, respetando los tiempos de cada uno. Sintetizamos lo que hemos visto y oído en estos días: El monstruo de las drogas, el narcotráfico y el alcohol, que llega de otros lados y no de los pobres, ha enfermado seriamente a la sociedad y en especial a los jóvenes. “Es un veneno que está matando a nuestros jóvenes” expresan los padres. Las familias y en especial las madres lloran este dolor y viven la impotencia de no saber cómo educar, prevenir y cuidar a sus hijos hoy. “Nos conmueve acompañar a las madres y los padres que ya no saben qué hacer con sus hijos adictos, a quienes ven cada vez más cerca de la muerte. Nos quedamos sin palabras ante el dolor de quienes lloran la pérdida de un hijo por sobredosis o hechos de violencia vinculados al narcotráfico”, acaban de expresar los obispos argentinos. La falta de trabajo y oportunidades generan un vacío y una profunda angustia en los jóvenes “sin horizontes de vida”.

Mirando más profundo, buscando las raíces: Vemos serias actitudes de enemistad social, que van en crecimiento, hasta llegar a los limites de un racismo, que dificulta la convivencia en la diversidad. La violencia institucional acrecienta el Tiempo Latinoamericano •

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Carta al Pueblo de Ingeniero Juárez

dolor y el resentimiento y se expresa en: la represión, la falta de respuestas policiales y judiciales cuando las víctimas son aborígenes o pobres, el vaciamiento del sistema de salud y el deterioro de la calidad educativa. La degradación política y la falta de conductas éticas generan una sensación de manoseo de las personas e instituciones de la democracia. Esta forma de hacer política divide profundamente las comunidades y atenta con la pertenencia al grupo. Creemos necesario seguir escuchando a la Comunidad de Juárez para hacer un buen discernimiento de lo que está pasando.

Ante ello, como Iglesia queremos decir y aportar hoy: Somos conscientes que el momento electoral no es el mejor contexto para la resolución de esta situación. Nos encontramos en una emergencia que requiere, la participación social y un auténtico compromiso y presencia del Estado, que conduzca y encause la recomposición social e institucional. Esta primer escucha ha sido parcial y mucha gente ha quedado con ganas de hablar y participar. Esta crisis es una oportunidad histórica. Nos alegra la decisión de continuarla ampliándola a los distintos barrios. Alentamos las propuestas consensuadas en la reunión del 7 de mayo de 2015. Creemos que hay soluciones inmediatas, de mediano plazo y de largo plazo. En relación a las inmediatas sugerimos: a) Una tregua social entre criollos y aborígenes dejando de incentivar los insultos, los desprecios, las acusaciones, tanto personales como en los medios. Como vulgarmente decimos “no echemos leña al fuego”. Nos necesitamos todos para derribar los muros del

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desencuentro y construyamos puentes de paz y de entendimiento. No a la violencia de pobres contra pobres. b) Una pronta y mayor presencia de los controles de Gendarmería Nacional y del Estado provincial. Los obispos argentinos expresaron que: “La complejidad de este tema es tal que solo será abordado eficazmente por medio de amplios consensos sociales que deriven en políticas públicas de corto, mediano y largo alcance. Pero perseguir el delito es tarea exclusiva e irrenunciable del Estado. Recogemos también la preocupación por la desprotección de nuestras fronteras, y por la demora en dotar de adecuados sistemas de radar a las zonas más vulnerables”. Formosa es una de esas fronteras. Nos comprometemos, a la escucha de todos y aportar para un nuevo pacto social que garantice la PAZ, LA JUSTICIA Y LA DIVERSIDAD. Concluimos este primer aporte -que les escribimos con humildad y esperanza- con las mismas palabras de los obispos: “No dejemos que nos roben la esperanza, ni que se la arrebaten a nuestros jóvenes. Cuidémonos los unos a los otros. Estemos particularmente cerca de los más frágiles y pequeños. Trabajemos por una cultura del encuentro y la solidaridad como base de una revolución moral que sostenga una vida más digna”. Los abrazamos con afecto en nombre de la Iglesia y de quienes estamos trabajando con amor para que la paz de Jesús este en medio de ustedes.

Ingeniero Juárez, 10 de mayo del 2015 P. Eduardo Ramos, Párroco Ing. Juárez P. Francisco Nazar, Vicario para los Pueblos Originarios


Pueblos Indígenas

Autonomía Indígena QOPIWINI y Félix Diaz, piedras en el zapato estatal Gustavo R. Cruz, Evangelina Pérez, Andrea I. Gigena, Carmen E. Villacorta Zuluaga1

La autonomía es un eje central del pensamiento y acción políticas indígenas contemporáneos. Desde los zapatistas en México, los indianistas y los aymaras-quechuas del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qollasuyu (CONAMAQ) en Bolivia, los omaguacas de Minka-Acción Comunitaria, hasta los mapuches en el sur argentino-chileno, lo evidencian con tonos, acentuaciones, sabores distintos y, a la vez, comunes. El plural movimiento indígena de la diversa Abya Yala no siempre acuerda con esta autonomía. Algunos optan por diversos modos de integración en los estados nacionales. Pero, es innegable que la autonomía política-económica-cultural de los pueblos indígenas ha impactado de un modo central en el devenir histórico político de los Estados latinoamericanos. El hecho de que exista un Estado Plurinacional en América del Sur muestra ese impacto, aunque sea formalmente. ¿Qué sucede en Argentina? QOPIWINI es una organización recientemente constituida en Formosa, pero no es nueva la lucha por autonomía de los pueblos

Qom, Pilagá, Wichí, Nivaclé, que constituyen la QOPIWINI. En esa lucha, la comunidad qom Potaea Napocna Navogoh [La Primavera], su qarashé Félix Díaz y su compañera Amanda Asijak se destacan en Argentina. Desde 2010 aproximadamente, tras un conflicto por territorios con represión policial, Félix Díaz se transformó en una expresión pública a nivel nacional del ejercicio de la autonomía indígena. De otro lado, un estado provincial gobernado por Gildo Infrán, peronista aliado al gobierno nacional, evidencia un conflicto irresuelto: el peronismo gobernante de las provincias norteñas de Argentina no ha cesado de enfrentar y (en varios casos) generar conflictos con pueblos indígenas diversos. Pero, no se trata sólo del peronismo, sino de los estados provinciales, expresiones organizativas locales del Estado nacional argentino. Éste posee un marco legal, voluntades políticas e intereses económicos que han demostrado muchas veces contrastar con la autonomía de los pueblos indígenas, ejercida como sujetos históricos. Autonomía avalada internacionalmente Tiempo Latinoamericano •

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QOPIWINI y Félix Díaz

desde el Convenio 169 de la OIT. Existen avances sustanciales en el Derecho de los Pueblos Indígenas, siendo el Art. 75.17 de la Constitución Nacional un hito en ese avance, aunque aún no se logra aplicar en toda su amplitud la formalidad de la ley. ¿Por qué la presidenta de Argentina se niega a recibir a Félix Díaz?, ¿por qué el gobierno nacional evidencia apoyar la política represiva del gobernador Gildo Insfrán con la comunidad Potaea Napocna Navogoh y demás pueblos que reclaman el derecho sobre sus territorios? ¿Por qué Félix Díaz no acepta mediaciones de funcionarios de diversos rangos, desde el Secretario de Derechos Humanos hasta el presidente del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI)? Nos dice Félix Díaz: “... porque vemos que la presidenta tiene todo el poder de resolver este problema, porque tiene autoridad, tiene recursos, también es la indicada en destrabar los conflictos. Lo que nosotros vemos es que las leyes, que han sido creadas por el Estado Nacional, están muy mal hechas, que van en contra de nosotros. Como el caso de la ley 23.3022, donde dice el artículo 13 que en caso de extinción de una comunidad o acefalía de la asociación civil, los bienes de dicha personería jurídica pasan a manos del Estado... En caso de las comunidades indígenas que abandonare su tierra, no tendrán derecho ninguno a reclamarla. Entonces las comunidades indígenas que han abandonado sus tierras porque se las inundaron, puesto que se hizo un canal con el que sacan agua del río Pilcomayo y se les inundó el campo. Cuando baja el agua y se seca el terreno, las comunidades tratan de volver a sus te62

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rritorios y se encuentran con alambrados. Entonces se usa esa ley 23.302 donde dice no tendrán derecho a reclamarla.”3

Durante 2011, Félix Díaz lideró un acampe en la capital de Argentina en reclamo por los derechos de su pueblo. Desde entonces, la situación de la Potaea Napocna Navogoh no ha mejorado. Muertes de mujeres y hombres qom en “accidentes” (en 2012 y 2013), o por negligencia en la atención de la salud o bien la criminalización ante el uso de la medicina indígena o “medicina tradicional”. Golpizas a jóvenes qom (entre ellos el hijo de Félix Díaz). Judialización y criminalización de los reclamos, en particular de Félix Díaz: en 2011 por “resistencia a la autoridad”, en 2013 por “usurpación de territorios”, que pertenecen a la misma comunidad qom. Reconocidas organizaciones de Derechos Humanos respaldan a Félix Díaz (CELS, SERPAJ, Madres de Plaza de Mayo línea fundadora, ENDEPA, Amnistía Internacional, Resistencia Qom, etcétera). En 2012, la Universidad Católica de Córdoba le otorgó el Doctorado Honoris Causa, en reconocimiento a su trayectoria y a su compromiso con la defensa y la protección de los derechos fundamentales de los pueblos indígenas mediante la “no violencia-activa”. Pero, la lucha por su territorio no ha cesado puesto que la negación de los derechos comunitarios sigue sucediendo. Esto le ha llevado a realizar un nuevo acampe en Capital Federal, desde el 14 de febrero de este año. Hoy Félix Díaz no cuenta con abogados confiables en Formosa en la defensa por las causas judiciales abiertas en su contra. Pero, la lucha por la autonomía de su comunidad no se trata sólo de un problema jurídico. ¿Por


Pueblos Indígenas

qué el rechazo del Estado nacional a recibirlos? “Nosotros lo que vemos por discriminación y también por el tema territorial, porque la Presidenta y el gobernador de Formosa... ellos están haciendo una política para apropiarse de los territorios que hoy están en riesgo por la presencia de los Pueblos Indígenas. Por eso vemos que es un problema político, no es un problema jurídico. Porque sabemos que el Gobierno de la Nación designa al presidente del INAI como hombre de confianza del poder ejecutivo. Entonces el presidente del INAI no es una autoridad de los pueblos indígenas, porque no lo hemos elegido nosotros. No fue puesto para acompañar el proceso de los Pueblos Indígenas y trabajar en eso. Supuestamente defender las leyes de los Pueblos Indígenas… y eso pasa con el INAI en todas las provincias del país...”4 Desde los años sesenta en Nuestra Amé-

rica, la acción política indígena fue formulando un criterio de acción: la lucha indígena no es de izquierda ni de derecha, no es peronista ni radical, es... indígena. Esta posición, que debe ser analizada en toda su complejidad, hoy puede explicar en algún sentido la autonomía política que ejerce Félix Díaz y la QOPIWINI. Esta es una posición política indígena central, que tiene su larga historia. Por tanto, son simplistas las pretensiones deslegitimadoras de la protesta de Félix Díaz y la QOPIWINI, que provienen de diversos sectores del Estado nacional y provincial, de partidos políticos oficialistas y organizaciones sociales (incluso algunas indígenas). Pero también impide que los sectores “antik” utilicen la lucha qom en un año eminentemente electoral, sobre todo los de la derecha, que pretenden ponerse del lado indígena ocultando su profundo racismo antiindígena.

1. Dr. Gustavo Cruz (Investigador de CONICET y docente de la FFyH-UCC), Dra. Andrea Gigena (Investigadora de CONICET y docente de la FCPyRRII-UCC), Mgter. Carmen Elena Villacorta Zuluaga (investigadora y docente de de la FFyH y FCPyRRII-UCC) y Mgter Evangelina Pérez (Becaria de CONICET y docente de la FCPyRRII-UCC), integrantes responsables del equipo de investigación “Pensamiento crítico latinoamericano: subjetivación política en las prácticas y pensamientos indígenas en Argentina y Bolivia (1945-1994)” - Unidad Asociada a CONICET Área Ciencias Sociales y Humanidades, Universidad Católica de Córdoba. Colaborador profesor Octavio Pedoni. 2. Cf.: Ley Nacional nº23.302. “ABORÍGENES – Instituto Nacional De Asuntos Indígenas: Creación-Adjudicación de Tierras-Campañas de Alfabetización-Planes de Estudio-Asistencia Sanita-

ria-Plan para La Vivienda”. Artículo 13 - “En caso de extinción de la comunidad o cancelación de su inscripción, las tierras adjudicadas a ellas pasarán a la Nación o a la Provincia o al Municipio según su caso. En este supuesto la reglamentación de la presente, establecerá el orden de prioridades para su readjudicación si correspondiere. El miembro de una comunidad adjudicataria de tierras que las abandone no podrá reclamar ningún derecho sobre la propiedad; los que le correspondieran quedarán en beneficio de la misma comunidad a que pertenecía”. http://www1.hcdn.gov.ar/dependencias/ceducacion/l eyes/23302.html 3. Entrevista a Félix Díaz, realizada en el Acampe de QOPIWINI, avenida 9 de julio de Capital Federal, el 14 de abril de 2015. 4. Idem. Tiempo Latinoamericano •

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LA MEMORIA EN DOCUMENTOS

REPRESIÓN EN EL CORDOBAZO El 19 de junio de 1969 el vespertino Diario “Córdoba” publicó el comunicado de un grupo de cristianos a raíz de la represión y detenciones por parte de las fuerzas de seguridad, con el título: “Malos Tratos a Presos por los Últimos Sucesos, Denuncian Laicos y Sacerdotes”. Dicho comunicado también fue elevado al general Jorge Carcagno, Jefe del 3er. Cuerpo de Ejército, designado interventor federal luego de los hechos del Cordobazo el 29 de mayo de 1969.

U

rgidos por el Episcopado argentino que nos anima a “cooperar” con nuestra opinión y acción y eliminar todo cuanto amenaza a la paz social: injusticia, marginaciones, opresiones de grupos o sectores dominantes, insensibilidad al cambio social, abuso de cualquier poder y de la fuerza, designaciones exclusivas en la distribución de los bienes, etc.. (Doc. Paz. Concl. 2). Sacerdotes y laicos de nuestras comunidades queremos hacer oír nuestra voz como humilde servicio a nuestros hermanos. Sin pretender un análisis ex-

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Represión en el Cordobazo haustivo de los hechos pensamos que en Córdoba se ha dado un verdadero estallido de la “Cólera de los pobres” ya previsto por Pablo VI en su encíclica Populorum Progressio. Atentos a los signos de los tiempos, advertimos el llamado de Dios a superar una situación de pecado en que vive nuestra sociedad. “El pueblo todo es el que está en situación de pecado -dicen nuestros obispos. Cuando se cometen injusticias se las conciente o no se las repara”. (Doc. Justicia, Nro. 1). Por eso creemos urgente que en respuesta a los hechos ocurridos se acallen los lamentos frente a los efectos y se busquen en cambio suprimir las causas que provocaron ese estallido. No creemos que conduzca a ello una búsqueda arbitraria de culpables y sí en cambio la decisión de “descubrir en las protestas de trabajadores y estudiantes señal de sufrimiento y un llamado a la justicia social”, como urge Pablo VI en su reciente discurso en Ginebra. Pero además han llegado a nuestro conocimiento hechos que ciertamente no son camino de solución: torturas a estudiantes y obreros, vejaciones y malos tratos de distinta índole, intimidación a que acuse a personas determinadas como condición para cesar en los apremios, condenas sumarias de detenidos sin que sus esposas, hijos o defensores legales competentes puedan enterarse de los motivos o de su legitimidad, encarcelamiento de dirigentes obreros y estudiantiles, mientras se repite la invitación al diálogo por parte de autoridades, etc., y como resultado de todo esto: hogares humildes sin sus jefes en un momento en que la economía familiar experimenta el impacto del alza injustificada de los precios, numerosos inculpados por “confesiones espontáneas” y el sordo e impotente resentimiento de muchos inocentes. Entendemos que esta es la violencia oculta ignorada, ya institucionalizada, que nos dio la tremenda sorpresa de una respuesta de violencia desatada en pocas horas que tampoco juzgamos camino adecuado cuando se torna indiscriminada e irracional. Queremos ser artesanos de la paz. Por eso denunciamos estos hechos y llamamos la atención a todos los responsables: no se puede hablar de diálogo en estos términos. No se puede empezar a construir la paz si esto continúa.

Firman la nota: Víctor Acha, Oscar Ávila, Omar Colomé, Nelson Dellaferrera, José Echevarria, Rodolfo Emma, José Fernández, José Guillermo Mariani, Felipe Moyano, Nagib Nasser, Gustavo Ortiz, Roberto Paz, Justo Irazábal, Mario Juárez, Carlos Pérez Zabala, Luis Salde, Francisco Sorribes, Erio Vaudagna, Milan Viscovich, y siguen muchas firmas más. Tiempo Latinoamericano •

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La Rioja

Wenceslao Pedernera, su esposa Coca y las tres hijas.

“Por la justicia, por amor hacia el pueblo”

El 15 de mayo en La Rioja se cerró la fase diocesana de investigación por la canonización de los sacerdotes Carlos de Dios Murias, Gabriel Longueville y el laico Wenceslao Pedernera. Mediante una circular Mons. Colombo expresó “tengo la alegría de convocarlos a participar de una celebración muy importante para nuestra iglesia particular: la solemne clausura de la instrucción diocesana de la causa que investiga la muerte de los sacerdotes Carlos de Dios Murias y Gabriel Longueville y del laico Wenceslao Pedernera, para la declaración eclesial de su martirio”. Posteriormente el Obispo llevó al Vaticano la causa a la Congregación para las Causas de los Santos, unas 7500 fojas de documentación. El proceso de canonización se solicita por los mártires riojanos secuestrados de la parroquia El Salvador, de Chamical, el 18 de julio de 1976. Longueville y Fray Murias fueron torturados y asesinados. Wenceslao Pedernera fue muerto a balazos el 25 de julio de 1976 por un grupo de encapuchados que entró a su casa y le dispararon delante de su esposa e hijas. En Buenos Aires, en la presentación del libro sobre la Sentencia Judicial - Homicidio de Mons. Angelelli, el obispo Colombo comunicó la primicia que el Vaticano dió vía libre a la causa de beatificación por martirio in odium fidei (en el odio de la

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fe) de Mons. Enrique Angelelli, asesinado el 4 de agosto de 1976. El pedido de apertura de la causa había sido hecho el 7 de enero por el obispo de La Rioja. Por estas razones Mons. Colombo viajó a Roma para la audiencia general en la Plaza San Pedro, donde el papa Francisco lo saludó y se informó de la causa de beatificación de los mártires riojanos. A la beatificación de Mons. Romero y los procesos de los mártires riojanos y Mons. Angelelli se suma también la causa de beatificación de don Helder Cámara. En Roma, consultado en rueda de prensa sobre estos procesos el teólogo de la liberación Gustavo Gutiérrez dijo: “Creo que se puede decir que ha caído un muro. Y también ha cambiado el sentido del martirio. Normalmente se es mártir porque se es asesinado en odium fidei, pero este no es el caso de Romero ni de Angelelli, no exactamente, no formalmente. Fueron asesinados por personas que se decían cristianas. En cambio, los mártires latinoamericanos, como decía el documento de Aparecida, fueron asesinados por seguir a Dios, a la Iglesia y al pueblo: por la justicia, por amor hacia el pueblo. Es muy interesante. Es una extensión del significado del martirio. Ofrecieron testimonio de la justicia y de la dignidad humana. No es un nuevo sentido, pero es una adición”. (Hugo Mamani).


Centro Tiempo Latinoamericano

El libro de la sentencia judicial El día 12 de mayo de 2015 se realizó la presentación del libro Sentencia Judicial Homicidio del Obispo Angelelli, organizado por la Secretaría de Culto. El acto tuvo lugar en el Salón Libertador del Ministerio de Relaciones Exteriores. Fue presidido por el Secretario de Culto, Dr. Guillermo Oliveri y contó con las palabras de Marcelo Colombo, Obispo de La Rioja y Luis Miguel Baronetto. Transcribimos a continuación sus palabras.

Nuestro equipo del Centro Tiempo Latinoamericano siente que con este libro ha sumado un eslabón importante en la memoria de nuestro querido Monseñor Angelelli. Cuando iniciamos nuestra actividad, en las postrimerías de la dictadura (1982), como antiguos discípulos cordobeses asumimos no sólo la consigna esencial de su vida (un oído al evangelio y otro al pueblo), sino el compromiso de devolverle la muerte robada, como definió en esos años el obispo Hesayne. Empezamos con una serie de actividades promoviendo la investigación judicial (recolección de firmas, publicaciones, actos conmemorativos, difusión internacional, articulación con comunidades de La Rioja y agentes pastorales de la dispersión posterior al crimen). En esto también estuvieron el SERPAJ, los Capuchinos, religiosas que habían estado en La Rioja y buena parte del clero riojano, etc.Nuestra revista se constituyó en un

Sentencia Judicial. Homicidio del Obispo Angelelli Ed. Tiempo Latinoamericano. Córdoba, marzo de 2015

canal para la recuperación de testimonios. Se empezó a superar el miedo. Esos relatos se fueron repitiendo, especialmente en forma oral, en cada conmemoración. Y se hurgó en La Rioja de tierra adentro, donde estaban las experiencias vividas de la pastoral que contribuyó a dar voz a los enmudecidos por los poderes dominantes... Así Tiempo Latinoamericano •

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El libro de la sentencia judicial

aparecieron los primeros “Apuntes para una biografía”, que publicamos con la primera edición de los Reportajes a Mons. Angelelli, de 1988. Luego las homilías y “Vida y Martirio…”, la primera biografía.

En 1986 la Justicia pronunció la primera voz. El Juez provincial Aldo Fermín Morales resolvió que había sido “un homicidio fríamente premeditado y esperado por la víctima”. La máxima autoridad eclesiástica del momento, el Cardenal Primatesta intentó desvalorizar el pronunciamiento judicial, al contestarnos que “eso” era lo que decía un juez provincial. Y esa actitud episcopal influyó en la parálisis que luego impusieron las leyes de impunidad a los crímenes de la dictadura.

Sin embargo fueron más fuertes nuestras convicciones convertidas en testaruda insistencia en cada conmemoración martirial. Así lo registraron también los servicios de inteligencia, que desde entonces comenzaron a elaborar su propia versión del “accidente” tal como quedó desnudado en la sentencia judicial ahora presentada. Lo más grave, como dice la sentencia: lograron penetrar en el seno mismo de la Asamblea de la Conferencia Episcopal Argentina a fines de 2006, cuando la Comisión Ad Hoc que encabezó el Arzobispo Carmelo Giaquinta debía informar sus actuaciones, que después se aportaron al expediente judicial. 68 • Tiempo Latinoamericano

Más allá de los vaivenes, venció la esperanza que cada año se hizo MEMORIA. Los reclamos por el fin de la impunidad encontraron eco institucional en los poderes del estado. En el 2005 se reabrió la causa. Se incrementaron los testigos. Cada declaración aportó datos nuevos. Al finalizar el juicio los expedientes totalizaban 33 cuerpos con 8308 fojas. El juicio se construyó. Pero el crimen también… desde la llegada del obispo a La Rioja en 1968. Así lo reveló la documentación de los servicios de inteligencia.

Los querellantes hicimos nuestro aporte para acortar los plazos y llegar a la verdad. Las complicidades civiles, judiciales, eclesiásticas, mediáticas hacían la fuerza contraria. Ellos no podían permitir que el Angelelli que eliminaron y que los cuestionó en vida, resucitara con la verdad y la justicia de su muerte para revitalizarse en nuevas formas de compromiso a favor de los pobres. Era inevitable llegar al juicio para impedir la impunidad biológica que ya se había llevado a varios, entre ellos a los principales jefes militares de La Rioja: los coroneles Pérez Battaglia y Malagamba, y el vicecomodoro Lázaro Aguirre.

En estos 38 años de camino judicial, con sus tramos de obstáculos y sus etapas allanadas, fueron muchos los constructores de este juicio. Se entrelazaron lazos invisibles de solidaridad, en base


al convencimiento común del asesinato. Y venciendo miedos, los silencios afloraron en memorias que quedaron estampadas en el expediente: 50 testimonios durante el juicio, en forma presencial o por videoconferencia. 58 incorporados “por su lectura”, de los que no pudieron llegar al juicio por haber fallecido o estar imposibilitados para declarar.

Los hechos criminales han sido probados y los responsables están condenados. De ahora en más se terminaron las “versiones” que dieron pié a diversos relatos. El juicio con la evidencia de las pruebas pudo determinar la verdad de lo sucedido. Y en base a eso, pronunció el veredicto. Aspectos de la sentencia

La causa de la muerte fueron las “facturas múltiples de cráneo”, contribuyendo las fracturas torácicas por la hemorragia interna. Así lo estableció el Tribunal en base a los estudios e informes de médicos y peritos. La sentencia dijo que el cuerpo no fue sacado por terceros, sino despedido por la puerta izquierda (del lado del volante); y el golpe sobre el pavimento tuvo entidad suficiente para provocar la muerte instantánea. (Se descartó la utilización de armas de fuego, señalada en algunos dichos de terceros y las manipulaciones del cuerpo: no hubo arrastre ni golpe en la nuca por mano humana.

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Tampoco sangre proyectada como efecto del arrastre o golpes con objetos.)

Los jueces valoraron las declaraciones de Arturo Pinto, como único sobreviviente y testigo presencial. Quienes hemos acompañado este largo recorrido de la causa judicial sabemos que durante más de 30 años, Pinto fue muy maltratado por los medios de prensa para desmerecer sus testimonios. Los servicios de inteligencia presentaron la imagen de alguien con temor, huyendo de la justicia, abandonando el ministerio sacerdotal, que contrajo matrimonio, con residencia desconocida, etc. La sentencia ha puesto las cosas en su lugar: Quedó esclarecida la maniobra de la primera instrucción policial, en la madrugada del 5 de agosto para extraer la firma de Pinto en una supuesta declaración en el hospital, que los informes médicos demostraron imposible por el grave estado de salud en el que se encontraba. Después, antes de finalizar agosto la investigación quedó archivada como accidente fortuito. Pinto nunca tuvo la posibilidad de declarar judicialmente. Al valorar las pruebas el Tribunal destacó las declaraciones de quienes lo cuidaron en el primer momento, durante el “estado de shock” en el hospital. Ellos afirmaron que Pinto mencionó la existencia del auto blanco. Lo mismo declararon otros testigos que hablaron con Pinto en los años siguientes. De modo que el relato Tiempo Latinoamericano •

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El libro de la sentencia judicial

que judicialmente se registró desde la reapertura de la causa en 1984 y repetido en nueve oportunidades cuando fue citado a declarar, confirma esos dichos. Pinto relató que un auto blanco mediante una brusca maniobra obligó a la camioneta a salirse del pavimento, para volcar cuando intentó el reingreso. El chapista que reparó la camioneta color blanco hielo afirmó que “Tenía una mancha como si hubiese sido rozada por un auto blanco tiza”. La modalidad del crimen mediante la provocación del accidente vial fue elegida por la resonancia pública del Obispo Angelelli y para evitar el conflicto institucional con la Iglesia Católica. Por eso se descartó la metodología clásica del terrorismo de estado (secuestro, desaparición, fusilamientos).

El Tribunal desentrañó las maniobras de ocultamiento de la inteligencia militar, que fueron aportadas a la causa por el imputado Jorge Rafael Videla: Empezaron luego del fallo del Juez Aldo Morales en 1986 y se reiniciaron cuando el Episcopado encabezado por el Cardenal Bergoglio decidió crear la Comisión Ad Hoc a cargo del Arzobispo Giaquinta y concurrir a concelebrar la misa el 4 de agosto del 2006 en la Catedral de La Rioja junto a otros obispos, al mismo tiempo que el Presidente Kirchner decía en un homenaje en Chamical que Angelelli había sido asesinado. La declaración de un supuesto testigo, que nunca declaró ante

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la justicia y los “informes” elaborados por Inteligencia del Estado Mayor General del Ejército (EMGE), pretendieron presentarse como solicitados por el obispo Bernardo Witte, de La Rioja. Igual que el “peritaje extrajudicial” realizado por el coronel Maximiano Payba, quien declaró que la hizo cumpliendo una orden del Estado Mayor del Ejército y no a pedido del obispado.

Entre las irregularidades sugestivas el Tribunal mencionó: El policía que hizo el primer sumario declaró que el Juez Vigo ordenó hacer tres copias: una para el juez, otra para el Ministro del Interior Harguindeguy y otra para Menéndez del Tercer Cuerpo de Ejército, lo que era inusual en accidentes de tránsito. También que le llamó la atención la custodia policial a Pinto en el hospital de Chamical, cuando no estaba imputado. El policía del lugar del hecho, Punta de Los Llanos, Pío Oscar Tanquía declaró que cuando llegó el juez, el Comisario Romero y un capitán del Ejército (Hugo Norberto Maggi) con personal fuertemente armado fue apartado del lugar. ¿Por qué tanto despliegue militar si se trataba de un “accidente fortuito”?. Además declaró que el comisario Luna Herrera le hizo firmar actuaciones policiales a las tres de la mañana sin permitir que las leyera, las que tampoco fueron incorporadas al expediente. De “extraña” califica el Tribunal la designación y


Centro Tiempo Latinoamericano

Integrantes de Tiempo Latinoamericano junto al Obispo Colombo y ex Jocistas en la presentación del libro.

participación del Juez Nicolás Vigo, un oficial de la policía federal, con titulo de abogado otorgado por la Universidad de Morón, trasladado a La Rioja fijó domicilio en el Hotel Emperador, obtuvo su matricula el 7 de julio, sin antecedentes profesionales y terminó sus funciones en el expediente antes de finalizar el mes de agosto de 1976, después de haber convalidado la actuación judicial que afirmaba la versión del accidente a raíz del desinflado de un neumático – tal como lo había ordenado el jefe militar de la zona Coronel Pérez Battaglia -, causa que expresamente fue descartada por la primera pericia mecánica policial en ese mismo expediente. El Tribunal no aplicó la figura penal del “odio religioso”, solicitada por las querellas, porque – dice la sentencia“si bien ambos sacerdotes eran minis-

tros de la religión católica, apostólica y romana, se dio la paradoja que también proclamaban públicamente su pertenencia a dicha religión los más altos dirigentes del régimen cívico-militar que había usurpado el poder el 24 de marzo de 1976, que -entre los objetivos que se había trazado- señalaba como uno de los más destacados el de defender el estilo de vida ‘occidental y cristiano’ de la sociedad argentina. En realidad, Enrique Angelelli y Arturo Pinto fueron víctimas del ‘terrorismo de Estado’ por haber sido catalogados en los informes de inteligencia como pertenecientes al movimiento de ‘Sacerdotes del Tercer Mundo’, que en varios documentos oficiales de la época eran tildados de ‘marxistas’ o ‘comunistas’, y se les adjudicaba una ideología que los hacía peligrosos y eran ubicados entre los sectores de opositores políticos del régimen dictatorial, Tiempo Latinoamericano •

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El libro de la sentencia judicial

encuadrados en la flexible categoría de ‘elementos subversivos’, donde cabían militantes de partidos políticos, movimientos estudiantiles, sindicales, religiosos, etc., que eran considerados ‘enemigos’, seleccionados como ‘blancos’ u ‘objetivos’ y debían ser aniquilados por el plan sistemático de eliminación instrumentado por el ‘terrorismo de Estado’.” Con difamaciones se pretendió deslegitimar su función episcopal, calificando su pastoral evangélica con etiquetas ideológicas ajenas a su identidad.

Angelelli también habló en este juicio. Están sus cartas, extractos de sus homilías, sus informes, sus apuntes… La sentencia es no sólo la historia de las persecuciones y las amenazas que prepararon el crimen. Su desarrollo ubica los fundamentos del atentado en la opción pastoral junto a los pobres y la lucha por su dignidad. Desde este lugar, el lugar de los pobres, Angelelli proclamó el Evangelio a todos, llamó a la conversión y trabajó por la paz – como la proclamaba Pablo VI-, sobre la base de la Justicia. En este libro es posible descubrir la enorme y generosa personalidad del Obispo capaz de caminar con los pobres y hacer frente, con valentía y no sin miedo, a las graves situaciones que se agudizaron después de la muerte de Perón en 1974. Él también pasó a ser un “infiltrado”. Y desde entonces el camino al homicidio se fue allanando, al encontrar las 72

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manos ejecutoras, cuando el terrorismo de estado mostró su rostro más feroz a partir de 1976. Se ha hecho justicia no sólo con el obispo Angelelli, sino con una iglesia perseguida y criminalizada. En Arturo Pinto, el compañero de su último viaje y víctima en esta causa judicial, de algún modo se resumen los agentes pastorales de la diócesis riojana. Justamente porque la “peligrosidad” del obispo fue haber encontrado una respuesta colectiva de tal magnitud que se constituyó en el obstáculo mayor para el “orden establecido” por los poderosos de La Rioja; pero también para otros lugares del país que podían ser contagiados. Angelelli fue mucho más que la persona individual de un obispo. Su dinamismo generó un sujeto colectivo que multiplicó la reflexión y la acción de los riojanos necesitados de condiciones justas de vida. Esta fuerte incidencia del obispo Angelelli es reafirmada en las declaraciones de los testigos miembros de la Pastoral, que el Tribunal consideró testigos directos, por haber padecido en carne propia persecuciones y amenazas. Al enmarcar el hecho criminal en un plan sistemático de represión, este contexto resultó inescindible del desenlace del 4 de agosto. El crimen fue el punto central del espiral que la noche anterior el Obispo Angelelli dibujó ante sus sacerdotes. Luis Miguel Baronetto


Seminario de Formación Teológica

Construyendo desde los pobres caminos de liberación Con este lema se desarrolló este año en La Rioja el 29° Seminario de Formación Teológica, ligado especialmente a la pastoral de Mons. Angelelli, a partir de una reflexión que ayudara a mirar este tiempo y nos animara a caminar juntos.

Las jornadas se extendieron del 1 al 7 de febrero, con participantes de distintas regiones del país. En el acto de apertura, el Obispo Marcelo Colombo nos dio su bienvenida resaltando la figura de su predecesor: “Angelelli hacía presente en la realidad de La Rioja la presencia de Jesús resucitado, la presencia eclesial y la acción pastoral del Concilio Vaticano II”.

El P. Roberto Queirolo compartió la dimensión evangélica de la pastoral del “Pelado” y en un relato emotivo nos hizo vivir la calidez, la escucha y entrega de Angelelli para con los mas pobres; como también el grito en defensa de la dignidad del pueblo, expresando su espiritualidad en el conflicto y la coherencia de fe en no abandonar a sus ovejas, que lo llevó al martirio. Esta perspectiva fue completada por Luis Baronetto con una mirada social y política de su pastoral a partir de extractos de las homilías de Angelelli:

“Hemos optado por nuestra propia liberación con la fuerza y la vida que nos da Jesucristo... Buscamos la liberación en y desde Evangelio que hemos mamado desde nuestra historia”...“La fidelidad al Señor y al proceso de una liberación integral de todo el hombre y de todos los hombres de nuestro pueblo, nos seguirán señalando el camino y marcando los objetivos a toda nuestra misión pastoral ...Nada de lo que toque y viva nuestro pueblo será ajeno a la misión y preocupación comprometida de esta Iglesia Diocesana”...“Una insidiosa campaña de confusión... Crear una situación enojosa que aparte a la Iglesia de su Pueblo, que aparezca la iglesia enrolada en una concepción marxista...” “Ustedes hermanos gobernantes, legisladores y jueces: Necesitan también revisar la vida desde la Fe cristiana, para que puedan llevar adelante con fidelidad, honestidad, sensibilidad humana, capacidad creadora y clara visión de los objetivos que entraña lo que se inició el 25 de mayo. Con un hombre interiormente viejo ustedes solamente lograrán soluciones parciales pero no la liberación que tiene como meta el programa de gobierno.”...“Si la Iglesia quiere seguir siendo fiel debe seguir siendo pueblo.”... “Para servir hay que tener el oído atento, siempre puesto a lo que dice el Tiempo Latinoamericano •

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Construyendo desde los pobres caminos de liberación

Evangelio y a lo que dice el Pueblo. Y guardar fidelidad a ambas cosas.”

Dimensión social y política del resucitado Otro eje en el cual se profundizó fue el de la espiritualidad encarnada. “El me envió a llevar la buena Noticia” significa que el proyecto de vida en plenitud irrumpe como Buena Nueva en la encarnación de Jesús. Él nos invita, nos convoca a comprometernos en ese proyecto, y el mundo es el escenario donde se desarrolla el proyecto. Jesús inicia su ministerio desde las calles, los caminos, como lugar no solo geográfico, sino socio-político: “Recorría todas las ciudades y los pueblos, enseñando en las sinagogas, proclamando la buena noticia del Reino y sanando toda enfermedad”. Afirmando la vida humana, física, psicológica, espiritual, social y eterna. Es en este caminar diario que Jesús convoca a sus contemporáneos (sin restricciones, ni exclusiones) a 74

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ser libres. Pero esto molestó a los poderosos, al poder constituido de su época. Y eso lo llevó a la cruz. Cuando Jesús fue atacado por las autoridades se encontró solo. Sus discípulos, sus compañeros de camino lo abandonaron, y Dios mismo guardó silencio. Pero ocurrió algo. Una experiencia nueva y poderosa se impuso. Sintieron que estaba vivo. Los testimonios son experiencias de creyentes que después de la muerte de Jesús, sienten vivo al Resucitado. La resurrección, tanto de Jesús como la nuestra, no es una vuelta hacia atrás, sino un paso adelante, un paso hacia nueva forma de vida, la de Dios. Dios respalda la causa del crucificado; el crucificado ha resucitado, ¡VIVE! Y su causa sigue en pie. Y molesta. Así son las causas de nuestros mártires. ¿Cual es la espiritualidad del resucitado? “Busquen el Reino de Dios y su justicia y lo demás se les dará por añadidura”, fue el mandato del sermón de la montaña. “Justicia, justicia perseguirás”. Estos mandatos son muy fuertes en la tradición bíblica y en particular en la tradición profética. Por su parte, Oscar Tapia, teólogo y biblista, nos ofreció pautas para la reflexión desde la lectura sociopolítica de la Biblia: Las comunidades y los autores bíblicos formaban parte del mundo de su tiempo y es-


Seminario de Formación Teológica

taban vinculados socialmente de distintas maneras: pueblo, grupos de origen, sector social, ubicación gubernamental, política, relaciones familiares o de clan, etc. Todos ellos atravesados por una “conflictividad” que subyace y atraviesa los textos. Nosotros como hermeneutas, también formamos parte de una organización social y de un espacio cultural específico: Miramos, leemos y narramos desde las condiciones e ideas de la sociedad de la que formamos parte. La historia de la interpretación de los textos refleja la relación entre “poder” y conflictividad. Los textos bíblicos fueron interpretados sociopolíticamente en las luchas religiosas y sociales. La transmisión del texto es también una forma de interpretación del lugar social del texto. Junto con los textos recibimos también sus respectivas interpretaciones cargadas de elementos culturales y sociales de otros momentos históricos (palabras “autorizadas” – concepciones “erróneas – heréticas” y el inherente conflicto en las interpretaciones). Por último: Dios no es neutral: el Dios del éxodo; el Dios del juicio apocalíptico; el Dios profético; el Dios del Reino. Sin embargo los relatores de la “historia oficial” hacen su trabajo: los sectores más ricos y poderosos (reyes, gobernantes, aristócratas, nobles, militares, sacerdotes) dejan su mirada en tablillas, rollos, archivos reales, cartas, documentos, monedas, sellos, etc. ¿Y la gente sencilla? Se maneja con valores y esquemas desde donde se juzga la vida; leyes “no escritas” que justificaban ac-

titudes y costumbres. Por lo tanto, la lectura creyente de la Biblia supone un aprendizaje en el discernimiento comunitario donde cambiar la realidad significa también cambiar nuestra actitud frente a esa realidad.

Construcciones teológicas a partir de los procesos emancipadores Para finalizar: las construcciones teológicas a partir de procesos emancipadores supone asumir los principios de la Encarnación, la Eclesialidad y la Resurrección y también las categorías de Martirio, Justicia y Exaltación. Desde allí algunas preguntas que nos ayudaron a la reflexión: ¿Qué aportamos desde nuestros espacios a la lucha política del movimiento social popular? ¿Cómo, desde nuestros aportes, favorecemos o no la articulación política en el movimiento social popular y por qué? Construimos lo político día a día, intercambiando lo que creamos y tenemos. Conversando, haciendo encuentros, compartiendo los pesares, saberes, sabores y alegrías, reconociendo nuestras pequeñas victorias. El Seminario concluyó con la celebración eucarística precedida por el Obispo. Volvimos a nuestras comunidades, con certezas y nuevas preguntas para andar los caminos, para generar espacios donde se gesten otras resurrecciones, otros despertares, otros renaceres. Haciéndonos cargo de luchar por nuevas y constantes emancipaciones y así animar la vida de nuestro Pueblo. Alberto Vanden Panhuysen Tiempo Latinoamericano •

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LIBROS

Voces proféticas en acción Tanto en la Universidad Católica de Córdoba como en el Centro Ecuménico de Córdoba se presentó el libro Voces proféticas en acción. Colección de estudios sobre profecía bíblica en clave de liberación (EDUCC, Editorial de la Universidad Católica de Córdoba. Córdoba, 2013) de Samuel Almada, profesor de Biblia y lengua hebrea. Samuel es docente invitado en la Universidad Católica de Córdoba y en el Instituto Bíblico Buenos Aires, y consultor de Sociedades Bíblicas para la traducción de la Biblia a la lengua Qom (Toba). Enseñó en el Centro de Estudios Filosóficos y Teológicos de Córdoba, en el Instituto Multidisciplinario de Historia y Ciencias Humanas (IMHICIHU-CONICET), fue profesor en el Instituto Universitario ISEDET y coordinador del Programa de Educación Teológica con Pueblos Originarios (PPO) con comunidades del pueblo Qom (Tobas) en la región rural del impenetrable chaqueño. Se ha especializado en estudios bíblicos, Antiguo Testamento, lenguas semíticas y ha trabajado aspectos particulares de la hermenéutica bíblica aplicada al diálogo intercultural e interreligioso El libro es una colección de estudios

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sobre profecía bíblica en clave de liberación. El tema que da unidad al conjunto es su enfoque en la profecía bíblica en tanto mensaje de Dios para su pueblo y la búsqueda de una interpretación actualizada. A través del análisis de los diferentes textos y contextos representados se va descubriendo la palabra y el espíritu de los profetas hebreos. En sus mensajes se destaca la interpretación de los tiempos, el trabajo de la memoria, la fidelidad a la alianza de Dios con su pueblo, el enfoque ético basado en demandas de justicia y obras de misericordia, el impulso para transformar situaciones de injusticia en la sociedad y la imaginación de nuevos horizontes de esperanza. La lectura creyente de la profecía bíblica nos brinda experiencias sustanciales para fundamentar las opciones políticas cotidianas y nos nutre con los criterios de la igualdad, la fraternidad y la justicia. Estamos convencidos que la obra es un valioso aporte para quienes, desde un auténtico compromiso cristiano, se sienten interpelados por las realidades de injusticia y la sistemática violación de los derechos humanos.


TIEMPO Ediciones

LATINOAMERICANO

LIBROS Sentencia Judicial Homicidio del Obispo Angelelli Córdoba, marzo de 2015 228 páginas. Reportajes a Mons. Angelelli 160 pags. Córdoba, 1988. 2º Ed. 2010. Reportajes al Obispo en medios gráficos argentinos e internacionales. Vida y Martirio de Mons. Angelelli Obispo de la Iglesia Católica Luis Miguel Baronetto. 2º edición. 264 pág. Córdoba, 2006. Completa biografía.

Derechos Humanos Una tarea, una Construcción Luis M. Baronetto 120 pág. Córdoba, 2007 Reflexiones y experiencias del trabajo en derechos humanos. Las Gauchadas de Brochero Biografía del P. José Gabriel Brochero, de Luis M. Baronetto 44 páginas, Córdoba 2012 Derechos Humanos, Justicia y Política Luis M. Baronetto 194 pág. Córdoba, 2011.

El Angelelli que yo conocí Juan A. Ortiz 120 pág. Córdoba, 2007. Sec. del Obispado de La Rioja (1970-1976).

“Mi testamento y última voluntad” José Gabriel Brochero. Córdoba 2013. 32 páginas.

Enrique Angelelli. Obispo y Mártir Luis M. Baronetto. 3º edición. 44 pág. Córdoba 2006. Breve biografía de Mons. Angelelli.

Videos Nos enseñó que éramos personas Andrés Silvart - Ed. Guadalupe y Tiempo Latinoamericano DVD - 60 min.

Misas Radiales Mons. Angelelli I Prólogo de Leonardo Boff. Tomo I, año 1968-69-70. Córdoba, 1996. Agotado. Misas Radiales Mons. Angelelli II Prólogo del obispo Pedro Casaldáliga. Tomo II, año 1971. 152 pags. Córdoba, 1998. Homilías radiales del año 1971. Misas Radiales Mons. Angelelli III Homilías radiales del los años Tomo III 1972/73. Córdoba 2012. 224 páginas. Misas Radiales Mons. Angelelli IV Homilías radiales del los años Tomo IV 1974 - 1975 - 1976

Enrique Angelelli, Obispo y Mártir de los Pobres Documental biográfico y sentencia Juicio 2014. DVD - 12min. REVISTA Tiempo Latinoamericano Revista especializada en temas relgiosos y sociales. Pedidos a: Ediciones Tiempo Latinoamericano Belgrano 715 - C.P. X5000JQO Córdoba - Argentina Tel. +54-0351-4609769 tiempolati@gmail.com


o ste an c e i e r n d me a e er o a e L m no nú ati

oL p m Tie

Leonardo Boff La situación del agua en el mundo: desafíos y amenazas

Beatificación de Mons. Romero

Autonomía Indígena QOPIWINI y Félix Díaz

“La mayoría de los desaparecidos pertenece a la clase trabajadora”

Editorial: Agua, Tierra y Pan para Todos Análisis Político: Elecciones 2015 ¿Y qué más? Ética material y el discurso de Angelelli - Alberto Parisí Agua, tierra, pan para todos: vida en plenitud - Pablo Oviedo Prejuicios ambientales - Juan Carlos Stauber

Juan Carlos De Zan Teólogo del Tercer Mundo ENDEPA repudia la represión contra los Pueblos Indígenas en Formosa La Memoria en Documentos: Represión en el Cordobazo SFT: Construyendo desde los pobres caminos de liberación

Revista

Tiempo Latinoamericano

ISSN 2313-9978

Belgrano 715, CP X5000JQO. Córdoba, Argentina. Tel. +54 0351 4609769 - www.casaangelelli.org.ar

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YYEL ELOTRO OTROEN EN

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