Texto contratapa:Desde comienzos de setiembre de 1873 hasta el 10 de setiembre de 1889 una secuencia de homicidios sin precedentes, por su brutalidad, asoló Inglaterra. Cadáveres femeninos desmembrados aparecieron en las márgenes del río Támesis. Víctimas desconocidas, crímenes sin sentido que parecían el macabro fruto de un ritual exótico. La historia registraría al culpable con los motes de "El Descuartizador del Támesis" o el "Asesino del Torso de Támesis". En el otoño de 1888, en el malhadado distrito de Whitechapel, irrumpió otro homicida. Este último, mucho más mediático, acaparó pronto la atención pública mutilando prostitutas, y sirviéndose de un pegadizo alias: "Jack el Destripador". Desesperado, el Comité de Vigilancia contrata detectives privados para ayudar a Scotland Yard, que se muestra impotente en capturar al psicópata. El líder del equipo, Arthur Legrand, secundado por su joven amante, Bárbara Doyle, saldrán al cruce de los dos peores criminales de la era victoriana.