Expertos de la Organización de las Naciones Unidas confirmaron las atrocidades que han cometido el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y su esposa, Rosario Murillo, contra la población, específicamente contra opositores y críticos. Se trata de crímenes de lesa humanidad por razones políticas con los cuales la pareja presidencial busca perpetuarse en el poder, alerta el reciente informe del organismo internacional.
EL TERROR EN MANOS DEL MATRIMONIO
ORTEGA-MURILLO
GABRIELA SOTOMAYOR
GINEBRA.– El pueblo nicaragüense “está secuestrado” por el presidente Daniel Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, denunciaron expertos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) al presentar un informe sobre el deterioro de la situación de derechos humanos en ese país desde las manifestaciones de 2018, en la cual denuncian a la pareja presidencial de cometer crímenes de lesa humanidad por razones políticas.
Después de un año de investigaciones, el Grupo de Expertos en Derechos Humanos de la ONU sobre Nicaragua (“GHREN”, por sus siglas en inglés) afirma que “tiene motivos razonables para creer que los crímenes de lesa humanidad fueron cometidos en el contexto de una política discriminatoria, instrumentada de manera intencional desde las más altas esferas del gobierno de Daniel Ortega y Rosario
Murillo contra una parte de la población de Nicaragua, por motivos políticos, constituyendo prima facie, el crimen de lesa humanidad de persecución’’.
Los abusos, que incluyen ejecuciones extrajudiciales, detenciones arbitrarias, tortura, privación arbitraria de la nacionalidad y del derecho a permanecer en el propio país, no son un fenómeno aislado, sino producto del desmantelamiento deliberado de las instituciones democráticas y la destrucción del espacio cívico y democrático, dice el informe dado a conocer en rueda de prensa en Ginebra con los expertos Jan Simon (Alemania) y Ángela María Buitrago (Colombia).
Los Ortega–Murillo “han logrado instrumentalizar a los Poderes Ejecutivo, Legis-
lativo, Judicial y Electoral para desarrollar e implementar un marco legal tendiente a reprimir el ejercicio de las libertades fundamentales y perseguir a las personas opositoras”, agregó Simón. “El objetivo es eliminar, por diferentes medios, cualquier oposición en el país”.
El informe identificó un patrón de ejecuciones extrajudiciales realizadas por agentes de la Policía Nacional y miembros de grupos armados progubernamentales que actuaron de manera conjunta y coordinada durante las protestas ocurridas entre el 18 de abril y el 23 de septiembre de 2018. El gobierno obstruyó cualquier investigación sobre estas y otras muertes.
El GHREN es un organismo independiente mandatado por el Consejo de De-
rechos Humanos de la ONU, que tiene la tarea de realizar investigaciones exhaustivas sobre todas las presuntas violaciones y abusos de derechos humanos cometidos en Nicaragua desde abril de 2018.
Represión armada
El grupo de la ONU confirmó “el uso consistente de armas de fuego por la Policía y grupos armados progobierno para reprimir las protestas desde el 19 de abril de 2018, incluyendo armas cortas, escopetas, fusiles de asalto y ametralladoras’’. Múltiples fuentes refirieron la presencia de francotiradores en tejados de casas y edificios. Esto denota la intención de emplear tácticas de combate y producir la muerte de mani-
festantes, en lugar de utilizar técnicas de control de multitudes.
“El GHREN tiene motivos razonables para creer que los casos investigados son representativos de patrones más amplios de conducta, que se replicaron de manera sistemática y generalizada durante varios meses y prácticamente en todo el territorio nacional’’.
Después de los operativos violentos y detenciones masivas, los actos de protesta social se redujeron, la última marcha multitudinaria se realizó el 23 de septiembre y para el 28 de ese mes la policía declaró ilegales las manifestaciones.
El GHREN también afirma que, siguiendo órdenes de la ministra de Salud, se dio la instrucción a centros de salud y hospita-
les de todo el país de denegar el ingreso y la atención a manifestantes, y ordenó reportar a la policía las personas que llegaran a los centros de salud.
Algunos heridos y sus familias fueron objeto de malas prácticas médicas intencionales, incluyendo denegación de asistencia y falta de atención especializada y de tratamiento acorde a la gravedad de las heridas que presentaban. Los profesionales de la salud que desafiaron la instrucción sufrieron represalias, incluyendo detenciones, amenazas, acoso y despido’’.
El GHREN solicitó información al gobierno sobre las investigaciones de los asesinatos cometidos por policías o grupos armados, pero no recibieron respuesta. Además, no hubo ninguna condena contra los policías; al contrario, “los involucrados fueron ascendidos’’.
Las autoridades obstruyeron el esclarecimiento de las circunstancias de las muertes en casos de ejecuciones extrajudiciales. Personal médico y policial exigió a familiares de víctimas que firmaran “actas de desistimiento”, renunciando a denunciar los hechos y solicitar una autopsia. Las autoridades también intentaron manipular certificados de defunción para ocultar que la causa de la muerte fue por arma de fuego.
Violación sistemática
A partir de las protestas de abril de 2018, las autoridades “provocaron el cierre total del espacio cívico y democrático, a través de la persecución de las personas y organizaciones que expresaron o sostuvieron posturas diferentes a la línea del Gobierno’’.
Dichos actos “fueron cometidos como parte de un plan o política impulsada por las máximas autoridades del Estado para mantener el poder y suprimir cualquier forma de disenso’’, causando un clima persecutorio basado en la supresión de la crítica en todas las esferas de la vida social y política.
Miles defensores de derechos humanos, trabajadores de ONGs, activistas, periodistas, líderes estudiantiles, figuras religiosas y artistas, así como los principales liderazgos nacionales y territoriales de la oposición política, se vieron forzadas a abandonar el país. “Prácticamente la totalidad de medios de comunicación independientes y ONG ahora operan desde el exterior. Aquellos que permanecen en Nicaragua se han visto obligados a practicar la autocensura’’.
El cierre del espacio democrático se agudizó en el contexto de las elecciones presidenciales de 2021, con la cancelación
AP photo / Alfredo Zunigade tres partidos de oposición y la persecución penal de las principales figuras políticas de oposición, periodistas, y líderes sociales, empresariales, y locales. A partir de 2022 “se observó la victimización de un grupo cada vez más extenso de personas por expresar posiciones críticas, incluyendo en redes sociales, o por ser activas en organizaciones y movimientos sociales, incluyendo religiosos y miembros de la Iglesia Católica’’
Detenciones
Los opositores detenidos fueron interrogados, torturados y entregadas después a la policía.
Las detenciones “fueron ejecutadas sin presentar una orden de detención. A menudo fueron seguidas de allanamientos sin orden alguna. Se violó también sistemáticamente el derecho de las víctimas a ser presentadas ante un juez en las 48 horas tras su captura. En todos los casos investigados fueron presentadas por primera vez ante un juez e informadas de las razones de su detención varios días, e incluso semanas, después de la misma’’.
“El GHREN constató también un patrón consistente en régimen de incomunicación y la negativa de las autoridades a proporcionar información a sus familiares o representantes legales sobre su paradero’’.
El gobierno instrumentalizó el derecho penal para perseguir a opositores y suprimir toda crítica u oposición. “Se utilizaron acusaciones penales infundadas, desproporcionadas, basadas en leyes violatorias de los derechos humanos o en pruebas falsas, como instrumento de persecución política, y se privó a las personas acusadas de sus derechos al debido proceso y defensa,
quedando totalmente indefensas frente a este tipo de acusaciones’’. Los tribunales también impusieron la detención preventiva “de manera generalizada’’
Tortura
La mayoría de los presos políticos permanecieron en un recinto conocido como el “Nuevo Chipote”. “Se constató una evolución en los métodos empleados contra el grupo de personas detenidas, privilegiando prácticas como el aislamiento prolongado e indefinido, incluyendo en algunos casos en régimen de incomunicación, la irritación sensorial, amenazas, insultos y la creación de un “entorno de tortura’’, generando situaciones para infligir dolor y sufrimientos mentales y físicos, como acceso limitado a luz natural, restricciones alimentarias, privación del sueño, prohibición de realizar cualquier actividad de recreo, y de acceso a material de lectura, escritura, televisión, radio, correspondencia o llamadas de familiares.
Además, agentes de la policía perpetraron diferentes formas de violencia sexual contra los detenidos. Muchos de estos actos constituyeron tortura, pues su finalidad fue el castigo y quebrar a los detenidos para obtener información.
El uso de la violación y otras formas de torturas sexuales (como la aplicación de corrientes eléctricas, o patadas o golpes en los genitales) se produjeron en interrogatorios y de custodia policial.
“La violación de hombres fue llevada a cabo en la mayoría de los casos mediante la penetración por objetos (tubos o armas de fuego), mientras que las mujeres fueron generalmente penetradas por el órgano sexual de los perpetradores, en algunos
casos de manera repetida durante varios días. La amenaza de violación también fue utilizada frecuentemente, particularmente contra mujeres durante aprehensiones e interrogatorios, y se extendió también a familiares de las personas detenidas. Se reportaron casos de mujeres que sufrieron abortos como consecuencia de los tratos recibidos durante su detención’’.
Mordaza
Como parte de la estrategia de supresión contra la disidencia, el gobierno también canceló organizaciones, partidos políticos y cerró medios de comunicación causando el colapso del espacio político, y afectando gravemente el derecho de la población a obtener información veraz.
El GHREN documentó la cancelación de más de tres mil 144 figuras jurídicas organizaciones no gubernamentales desde diciembre de 2018 a la fecha, casi la mitad de las existentes.
El GHREN concluyó que esa estrategia “está dirigida a reconfigurar el espacio cívico y a garantizar el monopolio del Estado de las actividades comunitarias, de desarrollo y asistencia social, con el fin de reforzar los vínculos de dependencia y vulnerabilidad de la ciudadanía frente a políticas clientelares”.
Para silenciar a periodistas y medios de comunicación independientes, las autoridades cancelaron el acceso a material para la impresión de periódicos, por ejemplo.
El Alto Comisionado de la ONU, Volker Türk, advirtió sobre el despojo de la nacionalidad nicaragüense a 316 personas, entre ellos presos políticos, activistas, periodistas e intelectuales. “Estas acciones y medidas arbitrarias y desproporcionadas, incluidas aquellas impuestas con carácter retroactivo, violan los compromisos internacionales de Nicaragua en materia de derechos humanos. Tienen un efecto amedrentador sobre los nicaragüenses tanto en el país como en el exilio.
“Hacemos un llamado a Nicaragua para que libere incondicionalmente a las 37 personas que aún se encuentran privadas arbitrariamente de su libertad, entre ellas el monseñor Álvarez, cuyo estado de salud se desconoce, y a restituir la nacionalidad a las más de 300 personas afectadas por las recientes decisiones”.
El ACNUDH habló sobre las restricciones que sufren quienes no poseen la cédula de militante del partido en el poder. “Sin dicho documento, muchos nicaragüenses enfrentan limitadas posibilidades de obtener o mantener un empleo en el sector público, de acceder a la educación superior e, incluso, a servicios de salud. Las mismas restricciones afectan a los críticos al gobierno de los Ortega–Murillo y sus familias”.
CHILE CARLOS EN LA MEMORIA
Rumbo a cumplirse 50 años del golpe de Estado contra el presidente Salvador Allende, Chile vive una especie de batalla nacional por la memoria, que contribuya a evitar otra dictadura y las atrocidades cometidas por el régimen de Augusto Pinochet. En ese contexto se ha detonado la polémica sobre la construcción de un memorial en el Aeródromo Tobalaba, desde el cual partían los helicópteros Puma con presos políticos en la llamada Caravana de la Muerte.
SANTIAGO DE CHILE.— Cada amanecer, durante mi caminata cotidiana hacia los faldeos de los Andes, paso por el Aeródromo Tobalaba, un recinto que atiende a una amplia variedad de aviones privados. Para la mayoría de los vecinos de La Reina, el barrio de Santiago donde mi esposa y yo tenemos una casa, este es un espacio abierto, atractivo y benigno en una ciudad congestionada, una garantía de que ningún rascacielos ha de borrar el horizonte. Para mí, en un año que marca el 50 aniversario del golpe contra el gobierno democráticamente elegido de Salvador Allende, ese aeropuerto despierta sentimientos menos afables.
Fue desde allí, pocas semanas después de la asonada militar del 11 de septiembre de 1973, que despegó un enorme helicóptero Puma, atiborrado de oficiales del ejército chileno en una misión que les encomendó el general Augusto Pinochet: asegurarse de que los partidarios de Allende que ya habían sido condenados a penas leves por tribunales militares locales en el sur y el norte del país fueran ejecutados
sumariamente. Entre los 97 presos políticos ultimados por lo que se llegó a llamar la Caravana de la Muerte, se encontraba un amigo mío, un joven comunista llamado Carlos Berger.
Carlos y yo habíamos sido colegas en la Editorial del Estado, Quimantú, encargada de publicar revistas populares y millones de libros a precios muy bajos. Lo recuerdo guapo y serio y a veces travieso, pero sobre todo recuerdo su intenso compromiso con la revolución pacífica que Allende había inaugurado al ganar la presidencia en 1970. La última vez que nos vimos, Carlos me comunicó, con una emoción desbordante, que su esposa, Carmen Hertz, había dado a luz a un hijo, Germán, que crecería, agregó, en un país sin explotación, sin injusticia.
El propio Carlos dejaba Santiago para dirigir una estación de radio en Calama, conocida como la Capital Minera de Chile. No podía saber que este traslado al norte del país significaría, a los 30 años de edad, su sentencia de muerte.
Pese a no haber ofrecido resistencia violenta al golpe, se le condenó a 70 días de reclusión, una sentencia que había sido conmutada por una multa. Estaba, entonces, a punto de ser liberado cuando llegó la Caravana de la Muerte en aquel helicóptero Puma, con un resultado letal: el 19 de octubre a Carlos y a otros 25 presos políticos se les subió, encapuchados, a un camión que se perdió en los páramos del desierto de Atacama, donde les evisceraron las tripas con corvos antes de que
los fusilaran a quemarropa. Los cadáveres mutilados fueron enterrados bajo las arenas anónimas de ese paraje, el más árido del mundo.
Años más tarde esta tragedia cobraría nuevas víctimas. Los padres de Carlos, Julio y Dora, terminaron suicidándose. En cuanto a los restos de Carlos, su viuda Carmen tuvo que esperar hasta 2014 para que se celebrara un simulacro de funeral, cuando científicos forenses identificaron algunos pequeños fragmentos humanos encontrados en una duna como pertenecientes al esposo desaparecido.
Polémico memorial
El año pasado Carmen, una conocida activista de derechos humanos y ahora miembro del Congreso, copatrocinó una ley que financia la construcción de un Memorial frente a la entrada del Aeródromo que recuerda a los derechos humanos vulnerados en ese lugar. Porque no sólo fue el sitio desde donde partió la Caravana de la Muerte. Otros helicópteros Puma fueron usados posteriormente para deshacerse de presos políticos que habían muerto en la tortura, echándolos al mar.
Los militares les ataron vías de ferrocarril a los muertos para que se hundieran en el Océano Pacífico y no pudieran sus cuerpos destrozados acusar a los asesinos. Una manera cruel y eficaz de que permanecieran eternamente “desparecidos”. Y por eso el monumento, austero e imponente, va a exhibir frente al Aeródromo una hilera de ramales alzados, clamando hacia el cielo contra los vuelos de muerte. Se espera que la ley, ya aprobada en la Cámara Baja (88 en favor, 49 en contra, 15 abstenciones –notemos estos números–), sea ratificada pronto por el Senado.
Una manera más de recordar lo que sucedió y nunca más debe suceder.
No todos, sin embargo, están contentos con el Memorial. Un grupo de habitantes de La Reina ha iniciado una campaña para impedir que se levante el monumento. Están llenos de miedo, dicen, de que el sitio se transforme en punto de conflictos y disturbios.
Las redes sociales advierten que fomentará la violencia, que turbas vendrán a pintar grafiti en las paredes, a construir barricadas, a saquear tiendas. Aunque no hay un solo caso de que semejante violencia se haya producido frente a los múltiples memoriales de derechos humanos diseminados lo largo del país, eso no ha disuadido a quienes sugieren que sería mejor trasladar el monumento a otra parte de la ciudad. ¿Ojos que no ven, corazón que no siente?
Ni siquiera valdría la pena mencionar tales protestas en un solitario barrio chileno si no fuera representativo de algo más grave. Este intento de soliviantar a los ciudadanos contra un memorial para las víctimas de los derechos humanos es una escaramuza más en una batalla nacional más grande y prolongada por la memoria que se ha ido intensificando a medida que se acerca el 50 aniversario del golpe.
La pregunta que los chilenos tendrán –inevitablemente– que responder a lo largo de este año es ¿cómo queremos recordar ese día de septiembre de 1973 cuando el Palacio Presidencial fue bombardeado y Salvador Allende murió junto con la democracia que defendía?
Hay dos respuestas principales a esa pregunta.
El gobierno del presidente Gabriel Boric, un carismático exlíder estudiantil de 37 y ardiente admirador de Allende, está organizando una serie de actividades y conmemoraciones que culminarán el 11 de septiembre. El énfasis estará en la Memoria y los Derechos Humanos como una manera de garantizar un futuro donde una dictadura sea inconcebible, especialmente para las nuevas generaciones que no vivieron la interminable pesadilla de terror que sufrieron sus mayores. Lo fundamental, por lo tanto, es educar a jóvenes cada vez más escépticos de que la democracia pueda responder a sus frustraciones y ansias.
Hay mucho que está en juego.
Como tantos países del mundo, Chile se encuentra en crisis. El crimen desenfrenado, las oleadas de inmigrantes, la inseguridad económica, la sequía y los incendios forestales, la polarización política y el odio casi ambiental son terreno fértil para el surgimiento del populismo autoritario, nutrido por una nostalgia de los días en que un hombre fuerte gobernaba Chile y había orden en las calles.
Para vacunar contra nuevas formas de tiranía no basta con recordar las atrocidades del pasado, las vías del ferrocarril que nos agobian, sino que es igualmente nece-
sario alentar de nuevo la creencia popular de que un Chile diferente y mejor es posible, el tipo de sueño que alimentó la revolución pacífica y democrática de Allende.
También es una forma de que Boric, cuyo gobierno todavía no se recupera de la rotunda derrota de una Constitución progresista el año pasado, cambie la narrativa y retome la iniciativa, recordando a la gente cuántos políticos y empresarios excesivamente ricos que se llaman democráticos se beneficiaron de los 17 años de dictadura de Pinochet, cuántos fueron y siguen siendo sus cómplices.
Acordarse de esa raíz –diríase, ese pecado original– Pinochetista no le conviene a la derecha que se opone con saña al izquierdista Boric. Sus líderes prefieren que el 50 aniversario sea una ocasión para dejar atrás el pasado –una actitud negacionista, cuya persistencia y obcecación lo prueba ese 42% de los representantes del Congreso que optaron por no aprobar el memorial del Aeródromo–.
Si hay que recordar el pasado, dicen, lo que se debe tener presente es el trauma suyo, los errores y el desorden de los años de Allende, cómo el deseo de una sociedad socialista llevó a divisiones insuperables que obligaron a las Fuerzas Armadas a actuar.
Los “excesos” (¿el asesinato de Carlos Berger?) deben ser deplorados, pero Chile necesita aprender una vez más la lección básica del golpe: Si persistimos en exigir demasiados cambios, el resultado será desastroso. Y virulento. Boric debe tener cuidado de no tratar de impulsar reformas desmedidamente radicales.
Estas dos visiones se enfrentarán a lo largo de este año, como lo han hecho durante las últimas cinco décadas.
En Chile, como en el resto del mundo, la forma en que una nación entiende su pasado más traumático está determinando constantemente su identidad más profunda, el tipo de futuro que imagina para sus hijos.
No puedo predecir cómo mi país saldrá de esta búsqueda de una unidad difícil de alcanzar, un consenso sobre quiénes somos realmente.
Espero que, en ese proceso, no estén ausentes los muertos.
Ojalá los chilenos puedan escuchar la voz de Carlos Berger que exige, desde la oscura noche que habita, que lo recordemos y, con ese recuerdo gentil y feroz, vayamos creando entre todos un mundo donde ningún niño como Germán crezca sin un padre, ningún padre como Julio, y ninguna madre como Dora mueran de dolor y desesperación, ninguna viuda como Carmen tenga que recordarlo a través de un monumento.
Sería el mejor reconocimiento y legado de Carlos y de tantos otros hermanos y hermanas cuyas vidas fueron cercenadas después del golpe: que su memoria sea un acicate para unirnos y no para separarnos, que seamos capaces, como nación, de derrotar el miedo, el odio y la ceguera que nos impiden hacer justicia a los vivos y a los muertos.
*Ariel Dorfman es el autor de Palabras desde el otro lado de la muerte y, próximamente, de la novela Allende y el Museo del Suicidio.EL EJÉRCITO NO TIENE COMPROMISO CON LA VERDAD
Es una constante grave la falta de compromiso con la verdad de las Fuerzas Armadas. No sólo se trata de unas cuantas manzanas podridas que, entre sus filas, se han dejado corromper, o bien, que han incurrido en violaciones abominables de derechos humanos.
El problema más serio es la mecánica de encubrimiento que se ordena, cada vez, desde la más alta investidura. ¿En qué se parecen los casos de Tlatlaya y Ayotzinapa? En que ambos repiten un esfuerzo político descomunal para ocultar las desapariciones y la masacre.
Algo similar ocurrió esta semana con el asesinato de cinco jóvenes en la colonia Cavazos Lerma de Nuevo Laredo, Tamaulipas. El patrón de desapego militar hacia la verdad regresó a escena.
Existen dos versiones sobre los hechos. Ambas coinciden solamente en la hora, el lugar y el número de las víctimas. En todo lo demás difieren. La tragedia habría sucedido a las 04:50 am del domingo 26 de agosto en la esquina que forman las calles Huasteca y Méndez del municipio de Nuevo Laredo.
De acuerdo con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) los homicidios ocurrieron de la siguiente manera: elementos del Ejército que patrullaban las calles aledañas se vieron alertados por disparos de arma de fuego que condujeron a identificar a una camioneta blanca tipo “pick up” como causa del problema.
Afirma la Sedena que, en vez de detenerse, ese vehículo tripulado por siete individuos intentó darse a la fuga, pero terminó estrellándose. Ese choque habría provocado, dice la misma autoridad, que los elementos militares
arrojaran una inexplicable ráfaga de tiros contra dicha camioneta. Como consecuencia del operativo habrían fallecido cinco personas, una más fue a dar al hospital y el séptimo tripulante logró salir ileso. Esa persona que salvó la vida, un joven de 21 años que lleva por nombre Alejandro Pérez, es la principal fuente de la otra versión. En entrevista con Pablo Ferri del diario El País (01.02.23) el sobreviviente narró que, junto con otros seis amigos, hizo la fiesta en un antro de Nuevo Laredo durante la noche del sábado y las primeras horas del domingo. Cuenta también que, al dirigirse hacia casa de alguno de sus compañeros, ubicada en la colonia Cavazos Lerma, un convoy militar comenzó a perseguirles hasta que uno de sus carros chocó la parte trasera de la camioneta donde viajaba.
Asegura Alejandro que no llevaban armas y que por tanto es falso que hubieran provocado esa acción militar. Sin embargo, de la nada, recibieron una ráfaga de tiros que arrebató la vida a tres de sus compañeros. Todavía atrapados por la sorpresa, el resto de la tripulación, incluido Alejandro, logró bajar del vehículo. “Cuando salí de la camioneta escuché que los militares decían ‘¡mátenlo, mátenlo!”.
Confirmarían esta versión varios vecinos de la colonia Cavazos quienes aseguran que los militares habrían ultimado a dos jóvenes más cuando ya se encontraban fuera del transporte. Dichos testimonios fueron publicitados por Raymundo Ramos, presidente del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo.
Horas más tarde, los charcos de sangre dejados por esos cuerpos darían
constancia del sitio donde los compañeros de Alejandro perdieron la vida. Un sobreviviente más de nombre Luis fue trasladado al hospital. Ahí se encuentra, desde el domingo pasado, en situación grave de salud.
Durante las siguientes horas creció el convoy militar y se congregó a una veintena de sujetos uniformados que impidieron el acceso a la camioneta baleada. Familiares de las víctimas y vecinos hicieron guardia alrededor del vehículo de los jóvenes en espera de que los peritos arribaran para colectar evidencia relacionada con la masacre.
Sin embargo, hacia las dos de la tarde, los militares habrían recibido la orden de remover el vehículo, lo cual despertó la ira de la población civil que no estuvo dispuesta a que la evidencia partiera sin ser analizada.
La tensión entre los pobladores y aquellos militares escaló y un par de soldados recibieron una aparatosa golpiza. Esto después de que el personal de la Sedena intentará apropiarse de un celular con el que se grabó el vehículo de los jóvenes. Al final, para contener la ira desatada, personal de la Sedena disparó al aire y presuntamente también contra el piso.
Son muchas las preguntas que hacen erupción a propósito de este trágico episodio. ¿Realmente el convoy militar escuchó balazos en la colonia Cavazos la madrugada del domingo? ¿Confundieron los agresores la camioneta tripulada por los jóvenes con algún otro vehículo? ¿Por qué dispararon contra aquellas personas desarmadas? ¿Quién y por qué habría dado la orden de ultimar a los sobrevivientes? ¿Por qué querían los militares remolcar el vehículo baleado sin
INFLUENCIAS
DEL EXTERIOR SOBRE LA DEMOCRACIA MEXICANA
que antes se hubiese celebrado la recuperación de evidencia forense?
¿Por qué intentó el personal de la Sedena destruir las imágenes recolectadas en los celulares de los vecinos?
Y más importante que todo: ¿por qué, después de transcurridas 48 horas, la Sedena publicó un comunicado tan incoherente como plagado de mentiras?
Ya se dijo antes: este episodio de Nuevo Laredo recuerda a los casos de Tlatlaya y Ayotzinapa. También a la desaparición de cuarenta y tantos jóvenes, a manos de personal de la Marina, ocurrida en este en el municipio en 2018.
En todos los casos hubo crímenes abominables encubiertos por el alto mando militar y una serie de mentiras toleradas por el gobierno de la República.
El presidente Andrés Manuel López Obrador creó expectativa cuando prometió que durante su gestión las cosas iban a ser distintas. Y, sin embargo, su gobierno también se ha dedicado a encubrir crímenes militares del pasado y ahora del presente. La operación para descarrillar la investigación del caso Ayotzinapa tiene motivaciones similares a las de su antecesor, Enrique Peña Nieto. Continúa siendo más importante mantener la impunidad para el personal de la Sedena que dar con la verdad.
El modus operandi en este caso de Nuevo Laredo vuelve sobre la misma mecánica de simulación. Se acribilla a gente inocente, se le remata y luego se inventa una narrativa falsa, revictimizante y blindada por el poder.
El intento del gobierno de López Obrador de aplicar medidas que debilitan al Instituto Nacional Electoral (INE), una de las joyas de la transición democrática en México, ha provocado reacciones negativas entre la población, las cuales a su vez han dado origen a tomas de posición en el exterior.
En efecto, medios de comunicación en Estados Unidos y en Europa, así como instituciones gubernamentales en nuestro vecino del norte, han emitido opiniones sobre lo que ocurre con la democracia en México. Sus opiniones han reavivado, indirectamente, una vieja discusión sobre el papel de los factores externos en la defensa, creación y mantenimiento de la democracia.
El tema provocó vivas controversias en los noventa del siglo pasado cuando el fin de la Guerra Fría vino acompañado de medidas tomadas al interior de organismos multilaterales, universales y regionales, para promover la democracia. Esta se entendió, desde entonces, como un sistema cuyo elemento fundamental es la celebración de elecciones genuinas y periódicas.
Fue entonces cuando se creó la Oficina de Asistencia Electoral en la Secretaría General de la ONU, y la OEA colocó, en el centro de sus objetivos, los cambios constitucionales y la creación de instituciones centradas en la promoción de la democracia. Uno de los ejemplos más icónicos de tal tendencia fue la elaboración y
aprobación de la Carta Democrática Interamericana.
El gobierno mexicano de aquellos años fue escéptico de la cruzada democrática. No podía perder de vista la presencia de un partido hegemónico que se acercaba a los setenta años en el poder y cuyo historial en materia de fraudes electorales era conocido.
La fuerza de los acontecimientos, en particular el surgimiento de nuevos y más fuertes movimientos de la sociedad civil --Alianza Cívica es un buen ejemplo-- cambiaron el panorama. En las elecciones de 1994, un año de fuertes turbulencias políticas y económicas en el país, se consideró conveniente recurrir a la Oficina de Asistencia Electoral de la ONU para que ayudara en la capacitación de observadores electorales internos que contribuyeran a dar legitimidad a los resultados de una elección que, dados los antecedentes de la elección anterior, no serían creíbles para la población.
Tal fue el contexto en que tuvieron lugar las importantes negociaciones que, con la participación de diversos partidos y representantes de la sociedad civil, se celebraron en la Secretaría de Gobernación para la creación del Instituto Federal Electoral (IFE). Las elecciones pasaron a ser responsabilidad de un ente autónomo actuando a nombre de la ciudadanía, no del partido en el poder.
Recordar todos estos hechos viene al caso por tres motivos. El primero, te-
ner presente la importancia de separar los intereses del partido en el poder de los órganos ciudadanos que organizan elecciones; la larga historia de elecciones organizadas por el PRI es un recuerdo amargo que no debe repetirse.
En segundo lugar, no se puede perder de vista el papel que ha desempeñado la sociedad civil en la creación del ambiente favorable a promover instituciones que protegen la democracia. Los cambios que condujeron a la ciudadanización de los órganos electorales en los noventa no se entienden sin tomar en cuenta la presencia de grupos no partidistas. Ignorar su papel en las movilizaciones recientes en México sería un grave error.
En tercer lugar es un hecho que, desde finales del siglo pasado, el tema de la defensa de la democracia está al centro de los valores de los países occidentales; imposible, pues, detener el interés de medios de comunicación y organismos gubernamentales de países tan fuertemente vinculados a México, como Estados Unidos, respecto de lo que ocurre con la democracia mexicana.
Este último comentario merece atención por la indignación que ha provocado en López Obrador y sus seguidores las opiniones en la prensa extranjera y los comunicados de órganos del gobierno estadunidense sobre las acciones que han organizado diversos sectores de la sociedad mexicana por las modificaciones a leyes electorales, que no respetan principios establecidos en la Constitución. Dichas acciones tuvieron su mejor expresión en la manifestación multitudinaria en la Ciudad de México, ocurrida el domingo 26 de febrero.
La reacción en la prensa estadunidense no se hizo esperar. La misma tarde de los acontecimientos los diarios más importantes como el New York Times, el Washington Post o el Wall Street Journal reseñaron con amplitud la marcha y expre-
saron sus opiniones, no siempre coincidentes, sobre su significado a largo plazo.
Un comunicado del Congreso, firmado por los presidentes respectivos de las comisiones de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes (un republicano) y del Senado (un demócrata) fue muy directo: “Al aprobar la propuesta del presidente López Obrador para cortar los fondos del Instituto Nacional Electoral y reducir sus capacidades… el Congreso mexicano ha regresado a México al oscuro pasado de elecciones controladas por el presidente y retrasado el reloj de su democracia, así como de sus relaciones con Estados Unidos”.
En contraste, el comunicado del Departamento de Estado fue un texto muy conciliador, cuidadoso al referirse al “respeto a la soberanía mexicana” y el reconocimiento de su “democracia vibrante”, incorporando al final una frase un tanto tímida: “Creemos que un sistema electoral independiente y con suficientes recursos, así como el respeto a la independencia judicial sostienen democracias saludables”.
Es improbable que, como algunos miembros de la oposición quisieran, Biden en persona se ocupe de los vaivenes de la democracia mexicana. Los temas de la relación con el vecino del sur son muy variados, algunos extremadamente difíciles, como el del tráfico de fentanilo o el control de la frontera para impedir el cruce de migrantes. Ambos temas estarán en el centro de la lucha entre demócratas y republicanos en 2024.
No es posible precisar las presiones que tales fuerzas políticas opuestas en Estados Unidos ejercerán sobre los contendientes para la Presidencia en México el mismo año. Seguramente buscarán entendimientos y compromisos; es dudoso que al hacerlo favorezcan a la democracia mexicana. La historia de la acción estadunidense en favor de la democracia es una triste saga de fracasos.
En Vida y destino, una de las novelas fundamentales del siglo XX, Vasili Grossman narra un encuentro entre el bolchevique Mostovskói, un fundador del partido comunista, y el teniente coronel Liss, representante del Servicio de Seguridad nazi del campo de concentración en el que el ruso se encuentra preso: “Cuando nos miramos el uno al otro --dice Liss a Mostovskói--, no sólo vemos un rostro que odiamos, contemplamos un espejo (…) ¿Acaso no se reconocen a ustedes mismos, su voluntad en nosotros? ¿Acaso para ustedes el mundo no es su voluntad? ¿Hay algo que pueda hacerlos titubear o detenerse? (…) Ustedes creen que nos odian, pero es sólo una apariencia; ustedes se odian en nosotros (…)”.
Es poco probable que Grossman, que escribió su novela en 1952, haya conocido la teoría del espejo formulada por Lacan en 1949. Pero de alguna forma la sintetizó: miramos en el otro lo que más nos desagrada de nosotros: aquel que tiene mis rasgos más despreciables es mi semejante, mi hermano.
Hoy ese juego de espejos en México se da entre populistas y demócratas. Unos y otros se odian y combaten con igual desprecio. Se dirá, sin embargo, que este odio nada tiene que ver con el que Grossman expone en ese diálogo cuya realidad Hannah Arendt se encargó de explicar en
Los orígenes del totalitarismo: el odio que los enfrenta es distinto; no es el del espejo, sino el de dos proyectos contrarios: el de la opresión y el de la libertad. Si atendemos a sus principios, la desemejanza es indudable. Pero si lo hacemos con sus conductas y resultados, el parecido es de la misma índole que el odio encarnizado que provoca el espejo. Norberto Bovio lo sintetizó en una frase: la diferencia entre las democracias y los populismos --las dictaduras, dice Bovio- es que en unas las élites “se proponen a sí mismas” y en los otros “se imponen”. ¿Con que objeto? El de mantener el poder a costa de la gente y de la operatividad del Estado. El caso de México es a este respecto claro.
Una de las características del Estado mexicano ha sido desde siempre su incapacidad para cumplir con su vocación fundamental: dar seguridad, justicia y paz a la sociedad. La poca que hubo durante la dictadura del PRI fue a base de miedo, represión y clientelismo. A partir de la transición democrática, esas estructuras se fragmentaron y poco a poco fueron capturadas por lógicas y grupos criminales que, criados por el propio PRI, ya no tuvieron ni control ni contrapesos. De otra forma es inexplicable que desde Salinas de Gortari hasta AMLO, no obstante la creación de instituciones, incluso intermedias --organizaciones de derechos humanos, feministas, LGBT, movimientos indígenas y de víctimas--, lo que tengamos sea un crecimiento exponencial de la violencia y la impuni-
ESPEJOS
dad. Los gobiernos desde entonces no han hecho otra cosa que ceder las instituciones del Estado a estructuras violentas, ilegales (el crimen organizado) o legales (las fuerzas armadas), culpándose mutuamente de sus fracasos. Como Liss y Mostovskói, populistas y demócratas odian en su antagonista su misma ambición: la de administrar una soberanía basada en controles criminales.
Lo que el PRI y el PAN odian en AMLO es lo mismo que les hizo perder el proceso electoral: la corrupción, el aumento exponencial de la criminalidad, el casi 100% de impunidad y la destrucción del medio ambiente mediante proyectos desarrollistas. De igual forma, lo que el populismo de AMLO y Morena odia en sus enemigos es la misma destructividad e incapacidad de su propio gobierno. Fuera de que unos, en nombre de la democracia, quieren que la administración del infierno sea rotativa y los otros, en nombre del pueblo, perpetua, la realidad es la misma: la inoperancia del Estado.
Si el populismo de AMLO y Morena tienen, como en su momento el comunismo, un mejor cartel es porque su discurso, no la realidad que encubre, ha sido más eficiente en canalizar su propia impotencia al odio contra su espejo. Un día caerá y volveremos a llevar al poder a otros que, como ya lo hemos visto, serán siempre peores y buscarán a su espejo para canalizar su miseria.
Lo que muestra este nuevo odio, no es, como lo anunciaba la novela de
Grossman, el principio del fin de los totalitarismos, sino el del Estado que nació con el pensamiento ilustrado, se extendió por todo el mundo y, después de pasar por diferentes etapas, ya no tiene otra cosa que ofrecer que violencia y miedo. Ni populistas ni demócratas lograrán recomponerlo. Cuando terminen de devorarse no quedará más que la violencia y el resentimiento del que se alimentan. Ya sea gobernados por un “ideólogo de la lumpen-política”, como dice Claudio Lomnitz, o por ideólogos de la democracia, el Estado como lo concebimos se volvió inoperante. Su característica es el “desdibujamiento de las fronteras entre la economía ilícita (el crimen organizado), el gobierno y la sociedad”.
Es tiempo de pensar en nuevo pacto social, de reformular la vida a escala humana y prescindir de un monstruo enfermo y decrépito. Mientras encontramos la lucidez para hacerlo, no haremos más que reditar de otra manera el juego de espejos entre Liss y Motovskói en un campo de concentración que se volvió inmenso.
Además opino que hay que respetar los Acuerdos de San Andrés, detener la guerra, liberar a todos los presos políticos, hacer justicia a las víctimas de la violencia, juzgar a gobernadores y funcionarios criminales, esclarecer el asesinato de Samir Flores, la masacre de los Le Barón, detener los megaproyectos y devolverle la gobernabilidad a México.
ALEJANDRA ANCHEITA*
UNA POLÍTICA FISCAL PARA LA JUSTICIA ANTIRRACISTA Y FEMINISTA
En el contexto de la celebración del día internacional de las mujeres (8 de marzo) la reflexión central del reciente Informe de Oxfam, titulado La ley del más rico. Gravar la riqueza extrema para acabar con la desigualdad, plantea con datos la necesidad de construir la igualdad a partir de gravar la riqueza de los más privilegiados.
Con base en datos, Oxfam da cuenta del incremento acelerado en la desigualdad global y la necesidad de políticas fiscales que redistribuyan la riqueza. El principal dato, contundente, es que, en un mundo que se recupera de la pandemia, el 1% más rico en el mundo ha acaparado casi dos tercios de la riqueza generada en los últimos dos años: casi el doble que 99 % restante de la humanidad.
Este informe, además, señala que la deficiente (o en casos inexistente) fiscalización sobre los ingresos más altos y la riqueza perpetúa las prácticas históricas de sexismo y racismo. Por eso me parece importante hacer la reflexión sobre los efectos de esta situación.
En principio no gravar la riqueza y, en su lugar, aplicar impuestos que recaen desproporcionadamente sobre las personas con menores ingresos afectan a las mujeres y grupos racializados porque son precisamente ellas quienes integran los sectores con menores ingresos.
Además son las mujeres quienes realizan el mayor volumen de trabajo de cuidados no remunerado y dedican mayor porcentaje de sus ingresos a los bienes de consumo básico y de cuidados.
Por otro lado, como los ricos contribu-
yen en menor medida a “desfiscalizar” la riqueza, se reduce la recaudación fiscal y los gobiernos se ven obligados a recortar la inversión pública, generando un déficit en los recursos necesarios para financiar servicios sociales. Lo anterior perjudica de manera más desproporcionada a las personas en mayor situación de vulnerabilidad: mujeres y grupos racializados.
También es importante tener en cuenta que ellas son generalmente excluidas de los procesos de toma de decisiones sobre las políticas fiscales, así como de las instituciones que supervisan los sistemas fiscales. Su perspectiva y los impactos sobre sus vidas son casi siempre soslayados, y los pocos esfuerzos que se realizan no logran generar estrategias efectivas para la mitigación de los efectos negativos en sus derechos.
Por esta razón movimientos sociales en favor de la justicia fiscal y la sociedad civil de diferentes rincones del mundo exigimos que los sistemas fiscales no sólo deberían combatir la desigualdad económica, sino que, además, aborden la justicia racial y de género como ejes medulares de una nueva visión de la política fiscal.
El FMI reconoció en un informe reciente que “la perspectiva de género ofrece un argumento más para subir los impuestos sobre las rentas de capital”, ya que “una tributación baja de las rentas de capital beneficia desproporcionadamente a los hombres”.
De igual manera, en lo que respecta a la justicia racial, se ha identificado que gravar la riqueza puede ser una buena
herramienta para abordar el legado del apartheid en Sudáfrica; 10 mil millonarios poseen más riqueza que 200 millones de mujeres africanas en conjunto.
Por ejemplo, uno de los hombres más ricos de la historia, Elon Musk, tributa a un “tipo impositivo real” de 3.2%, mientras que Jeff Bezos, otro de los milmillonarios más ricos, lo hace a menos de 1%; en cambio, Aber Christine, una de las mujeres con las que Oxfam colabora en Uganda y que se gana la vida comerciando en el mercado, paga en impuestos 40% de lo que logra vender.
Se calcula que en 2021 entre 702 y 828 millones de personas se vieron afectados por el hambre, lo cual supone casi una décima parte de la población mundial. La prevalencia de la inseguridad alimentaria es mayor entre las mujeres que entre los hombres en todas las regiones del mundo. Según las proyecciones de Oxfam, casi 60% de las personas que pasaban hambre en 2020 eran mujeres y niñas, y la brecha de género no ha dejado de aumentar desde entonces.
Oxfam ha calculado que tres cuartas partes de los gobiernos tienen previsto recortar el gasto público en los próximos cinco años por un importe total que podría ascender a los 7.8 billones de dólares. Las mujeres tienen más probabilidades de verse más afectadas por las medidas de austeridad: los recortes de los sueldos de los empleos públicos, en su mayoría ocupados por mujeres, y los recortes del gasto en salud y protección social, del que ellas y sus familias dependen para sobrevivir.
ANTIOQUÍA
Y LA PERDIDA DE CRISTIANOS EN MEDIO ORIENTE
Durante la pandemia, para compensar la pérdida de ingresos fiscales por las rebajas de impuestos a los más ricos, los gobiernos han optado por elevar la presión fiscal sobre impuestos más regresivos, como el IVA e impuestos al consumo, bienes y servicios.
Pese a estos indicadores la violencia de género tan solo ha recibido 0.0002% de los fondos de respuesta al coronavirus. Un estudio realizado en cinco países reveló que, aunque las instituciones financieras internacionales, incluido el Banco Mundial y el Banco Africano de Desarrollo, aumentaron 11 mil 740 millones de dólares, la financiación de la respuesta ante el coronavirus, tan sólo un minúsculo porcentaje de esos fondos, se destinó a luchar contra la violencia de género.
Siguiendo a Oxfam, cada año son asesinadas 67 mil mujeres: 30 mil de ellas a manos de sus parejas o exparejas y 37 mil a consecuencia de la mutilación genital femenina. Estas cifras son sólo la punta del iceberg del número total de muertes causadas por la violencia de género. Se calcula que en el mundo hay 143 millones de mujeres menos de las que deberían existir por la combinación del exceso de mortalidad femenina y el aborto en función del sexo del feto (por la preferencia de hijos varones).
Las mujeres en el mundo y en México seguiremos pugnando por la igualdad y ahora la ruta también es por una justicia fiscal antirracista y feminista.
Directora ejecutiva de ProDESC
En Antioquía todo ha desaparecido después de los temblores que asolaron la región el 6 de febrero y subsecuentes. Y lo más lamentable, la pérdida de los últimos judíos y cristianos de la región. Ello ha acabado también con la tradición plurirreligiosa.
La sinagoga se vino abajo dando sepultura a su dirigente y a su esposa, representantes de una ya muy pequeña comunidad cuya antigüedad allí es de hace 2 mil 500 años. Fueron recuperados intactos sus ocho viejos ejemplares de la Torah y enviados a Estambul, luego de un periplo que primero los llevó a Israel y estuvo a punto de generar un problema diplomático.
Quedó destruida igualmente la mezquita Habib el-Najjar, erigida como muy pocas en el temprano siglo VII cuando el islam iniciaba. Es testimonio de la presencia de los musulmanes sunitas con el mayor número de feligreses arabófonos donde han llegado muchos refugiados de la guerra en Siria.
A unos cuantos metros, entre las montañas de escombros, puede verse lo que quedó de la Iglesia de los santos Pedro y Pablo, honrando a quienes inicia-
ron la difusión del cristianismo y desde allí iniciaron la conversión del mundo, comenzando con los griegos y judíos que la habitaban. Antioquía fue el primer sitio que dio nombre a los cristianos debido a la presencia de los discípulos de Jesús. Junto a la roca del Monte Scarius, estaba la iglesia donde por primera vez se predicó el Evangelio. Desde allí tuvo lugar la expansión del oriente cristiano y ahora de apenas mil cristianos quedan unos cuantos supervivientes de los sismos.
Antioquía es la sede de varias de las eparquías de las iglesias que conforman los cristianismos orientales. Está el patriarcado de la iglesia ortodoxa griega de Antioquía y de todo el oriente, encabezada ahora por Jean X, y el patriarcado de la iglesia siríaca maronita de Antioquía, aunque su sede se encuentra en Bkerké, en Líbano, donde reside el patriarca Béchara Boutros Raï, junto con otras, que comparten los cánones de las iglesias orientales.
De la ciudad histórica sólo ha quedado un montón de piedras. Antioquía ya no existe, dice un superviviente.
En la ciudad de la coexistencia re-
ligiosa, sólo quedan los pasajes y trazos de las civilizaciones que la conformaron desde la antigua Roma, el reino seléucida que encontró su nombre en el nombre de su padre Antioquio, cuando rivalizaba con Alejandría. En la actualidad de uno 360 mil habitantes, apenas el 0.1 % eran cristianos y una cuarentena de ellos murió en los derrumbes provocados por los sismos. Algo importante, porque con la tradición cristiana que albergó Antioquía expresa la tendencia de la extinción del cristianismo en el Medio Oriente.
En el extenso mezarlik (cementerio), los séquitos llevando a sus muertos se suceden uno tras otro. Los transportan en sacos de plástico que son colocados en la caja de las camionetas. Como la mayoría son musulmanes, los hombres recitan la fatiha, guiados por los sheiks Salir del cementerio no cambia el paisaje porque decenas de familias están junto a las mortajas de sus seres queridos esperando turno para conducirlos al cementerio. Los cuerpos identificados tendrán su tumba individual, los otros serán conducidos a una fosa común.
No se distingue dónde quedó la señal que marcó el pequeño sitio de los cristianos greco-ortodoxos para sepultar a sus muertos. En cambio, se puede ver el espacio donde se encuentran las lápidas judías muy dañadas por los sismos. Un sacerdote católico, con su sotana ne-
gra, recubre una fosa con una pala. Se escuchan los rezos en árabe que duran unos veinte minutos en cada entierro.
En la vecina ciudad de Trípoli en Líbano, a consecuencia de los sismos al menos 150 edificios patrimoniales se encuentran en riesgo de desaparecer, aunque previamente 700 han sido catalogados en riesgo. Como en las vecinas ciudades de Turquía y Siria, la de Trípoli es testigo de varias civilizaciones que se han sucedido en siglos. Allí se encuentra, por ejemplo, una de las fortalezas de los cruzados que dio origen a la leyenda de Raimond. Quizás como en otros lugares, corren los rumores de que las calamidades ocurren porque Dios castiga a los pecadores, y se llega al límite de suponer que en esta ocasión la divinidad mostró su desacuerdo con la medida del gobierno turco de convertir a Santa Sofía, máxima expresión del cristianismo, en mezquita.
Y en ese clima de tensión, la tendencia a la disminución de cristianos enfrentó una polémica inusual cuando el primer ministro saliente de Líbano, Najib Mikati, musulmán sunita, dio a conocer una encuesta --en un país no acostumbrado a los censos de población-- que señala que en el momento actual sus iglesias no suman 20 % de feligreses frente a un apabullante 80% de musulmanes. En las dificultades que está causando la participación de los di-
ferentes grupos religiosos, con su contraparte política, en la designación de la vacante de presidente que ya dura seis meses, el asunto adquiere especial relevancia.
La respuesta airada del patriarca maronita sobre la falsedad de la cifra, provocó que el primer ministro negara conocer la fuente que llegó a esa conclusión. La Fundación Maronita en el Mundo expresó que mejor haría en establecer medidas para frenar la emigración que tiene lugar, la que, como se sabe, ha sido nutrida históricamente por cristianos, más dispuestos culturalmente a abandonar el país. A lo que se agrega el grave problema del alto número de inmigrantes sirios en Líbano que atenta contra su identidad y al peligro que corren quienes se aventuran a salir por el mar donde muchos mueren ahogados.
También se ha señalado que, según el Ministerio del Interior, de acuerdo con las elecciones legislativas de mayo de 2022, los cristianos constituyen un 34.42% de los electores; de lo cual se infiere que 65.4% son musulmanes, lo que es sin duda expresión de la tendencia manifiesta en Medio Oriente como puede verse con la pérdida notable de cristianos en Irak, Egipto y Siria. Y los temblores recientes se suman a la tendencia que no puede revertirse de lo que históricamente ha venido aconteciendo por toda la región.
Revisión del muralismo:
Los “tres grandes” fueron varios más
Se llegó a acuñar esta frase como un apotegma: “Los tres grandes son dos: Orozco”. Pero en tanto que Orozco, Rivera y Siqueiros desplazaron a los demás pintores, el foco de la exposición El espíritu del 22 sobre el movimiento en el antiguo colegio de San Ildefonso, reivindica la atmósfera en la cual nació. El director del recinto, Eduardo Vázquez Martín, y la historiadora Carmen Tostado Gutiérrez, como en una cátedra, explican la historia de un siglo, que hacia el final integra en una sala la aparición de las mujeres: Nahui Olin, Rosario Cabrera, Guadalupe Marín, Graciela Amador, Concha Michel, Carmen Foncerrada, Isabel Villaseñor, Anita Brenner, Antonieta Rivas Mercado, y las extranjeras Tina Modotti y Frances Toor.
JUDITH AMADOR TELLOLa muestra El espíritu del 22. Un siglo de muralismo en San Ildefonso es “anti los tres grandes”: busca mostrar que el movimiento mural mexicano del siglo XX es mucho más complejo e interesante que tres nombres, y
que fue un colectivo de jóvenes artistas quienes propiciaron el ambiente en el cual nació:
“Hablar de tres grandes es borrar el propio muralismo como movimiento histórico, social, estético y político, porque fue un movimiento arraigado a los procesos históricos y la aparición de protagonismos campesinos, indígenas.
¡Y resulta que a la vuelta de la historia se cuenta en términos absolutamente burgueses del talento individual de un artista!”.
Cocurador con la maestra en Historia Carmen Tostado Gutiérrez de la exhibición en el Antiguo Colegio de San Ildefonso (vieja sede de la Escuela Nacional Preparatoria (ENP)), del cual es director, el
poeta Eduardo Vázquez Martín lanza el cuestionamiento.
Al recorrer con ellos las salas que despliegan 246 piezas, explican a Proceso que organizaron primero un seminario que arrojó un libro homónimo en el cual escriben los especialistas Carla Zurián de la Fuente, Dina Comisarenco Mirkin, Sandra Zetina Ocaña, Laura Emilia Pacheco, Tatiana Flores, Alberto Híjar Serrano, Elissa J. Rashkin, Irene Herner, Renato González Mello y Cristina Híjar González.
La edición de 271 páginas fue punto de partida para estructurar la colectiva que estará abierta al público hasta el próximo 12 de junio, en la cual se recupera la dimensión a quienes trabajaron hombro con hombro con José Clemente Orozco (1883-1949), Diego Rivera (1886-1957) y David Alfaro Siqueiros (1896-1974), pues “no eran ayudantes, no eran los que limpiaban pinceles, eran parte fundamental del proyecto”.
Fernando Leal (1896-1964), Jean Charlot (1898-1979), Ramón Alva de la Canal (1892-1985), Fermín Revueltas (1901-1935), son los artistas que plasmaron, junto con los tres citados --y otros como Emilio Gar-
cía Cahêro, Carlos Mérida, Xavier Guerrero, Amado de la Cueva y Máximo Pacheco-- la obra que conforma hoy uno de los patrimonios pictóricos más importantes de la Universidad Nacional Autónoma de México y del país mismo. Si bien, dicen los curadores, en su momento enfrentaron el rechazo y hasta la vandalización de los preparatorianos que se oponían a ver “monotes” en los muros, por lo cual varios de los frescos aún conservan “cicatrices”.
Los más dañados son El espíritu de occidente y El entierro del obrero, hechos por Siqueiros en el cubo de la escalera del patio chico de la ENP. Mismos que --dan como primicia-- se incluirán en el recorrido por los murales en unas semanas, luego de haber estado cerrados al público en los últimos años, pues formaban parte del Museo de la Luz trasladado a Mérida, Yucatán.
La semilla
Ponen en relieve los curadores que la rebeldía contra las formas pictóricas tradicionales, la cultura del régimen y el gobierno mismo, es la semilla del muralismo; remarca Tostado, especialista en iconografía:
“Es el primer movimiento contracultural, casi en espejo con lo que ocurre después en los años sesenta. Aquí es un movimiento estudiantil en busca de nuevas figuraciones, pero que rebasa y se vuelve de contracultura”.
--¿Aunque haya sido después asimilado por el régimen obregonista?
--Sí, porque después el principal promotor es el Estado, el que da los muros es el Estado, pero no es tan simple, hay ahí una relación muy compleja.
Entonces tercia Eduardo Vázquez:
“Es que, de alguna manera, es un movimiento triunfante, triunfa la revolución y los artistas son parte de ese proceso, se incorporan a la revolución. Incluso Atl llama a tomar las armas, las toma Siqueiros, son parte del ejército carrancista”.
Entre ellos había diferencias ideológicas, señalan, pues los más grandes de edad, incluido Orozco, estaban con Carranza, y entre los jóvenes como Leal había más cercanía con Zapata. No hay que olvidar, enfatiza Vázquez, que Orozco fue un caricaturista muy radical contra Francisco I. Madero. Es el contexto político que se vive hacia los años veinte.
La primera sala aborda los antecedentes del muralismo. Se remiten a 1910, cuando el Dr. Atl organiza la exposición Artistas Mexicanos como respuesta a los festejos del Centenario de la Independencia del régimen de Porfirio Díaz, centrados
más en el arte español. Se quejaba: “Vamos a celebrar la Independencia, ¿dónde están los artistas mexicanos?”.
Entonces hace esta exposición donde participa él mismo, Alberto Garduño, Joaquín Clausell, Saturnino Herrán, Orozco, Roberto Montenegro, Francisco de la Torre, Sóstenes Ortega y Francisco Romano Guillén.
Todos estaban rompiendo los cánones de la Academia de San Carlos y poniendo en tela de juicio la reproducción acrítica del arte europeo, los procesos de aprendizaje calcados de las academias españolas, francesas e italianas en el dibujo y el lenguaje pictórico, indican los curadores al recordar que en el edificio de la Academia se encontraban los grandes yesos de obras grecolatinas como la Victoria de Samotracia, a partir de la cual dibujaban, pintaban o reproducían escultóricamente los alumnos.
“Tenían el interés, la curiosidad, la pasión de voltear a ver a México. Esta obra de Garduño (dice al mostrar El sarape rojo (El indio triste), retrato de un campesino sentado junto a un nopal)-- es muy representativa, la mirada indígena, el sombrero… Y la gran obra de Saturnino Herrán, el íntimo amigo de Ramón López Velarde, que está haciendo su propia interpretación de La Suave Patria, en donde había aún un cierto orden en la posición y el estilo del cuerpo europeos, pero los protagonistas ya son otros, son trabajadores, la piel morena, la cerámica, es decir empieza a aparecer México”.
Vázquez lee entonces una frase de Orozco pintada en la pared, tomada de sus Memorias, que a su juicio explica mejor el momento:
“Fue entonces cuando los pintores se dieron cuenta cabal del país donde vivían. Saturnino Herrán pintaba ya criollas que él conocía, en lugar de manolas de Zuloaga. El Doctor Atl se fue a vivir al Popocatépetl y yo me lancé a explorar los peores barrios de México. En todas las telas aparecía poco a poco, como una aurora, el paisaje mexicano y las formas y los colores que nos eran familiares.”
Se muestra enseguida, en una sala dedicada a 1921 --cuando se festeja el centenario de la Consumación de la Independencia y Atl organiza una exposición de Arte Popular--, la vinculación del proyecto muralístico con la reforma educativa revolucionaria. Es el momento cuando Álvaro Obregón llega al poder y con él José Vasconcelos, quien funda la Secretaría de Educación Pública y entrega los muros a los pintores. Asimismo, dice en el libro Vázquez, aporta al programa de gobierno un ambicioso plan educativo que abre el camino a la renovación cultural de México.
Como resultado de una huelga organizada en 1911 por los estudiantes de la Academia en contra “del más afrancesado de sus directores, que era nada menos que el arquitecto Antonio Rivas Mercado” (autor de la Columna de la Independencia), se nombra como titular a Alfredo Ramos Martínez, quien crea las Escuelas de Pintura al Aire Libre de Santa Anita, Chimalistac, Coyoacán, Churubusco, Xochimilco, Tlalpan y Guadalupe Hidalgo, “semillero de los que serán después los muralistas”.
En este espacio hay obra de Francisco Díaz de León, quien no hizo mural sino se dedicó a la edición y al grabado, en tanto que los “tres grandes” fueron desplazando a los otros; el foco de la exposición se pone en quienes construyeron la atmósfera en la cual nació el muralismo, aunque no hayan participado directamente, por eso el nombre El espíritu del 22
Nacimiento
A través de un video se da cuenta del primer mural, pintado en el Colegio Máximo de San Pedro y San Pablo --que entonces era parte de la EPN como nivel Secundaria-- por Montenegro, quien invita a Jorge Enciso y Xavier Guerrero, La danza de las horas o El árbol de la vida Vendría después el primer proyecto mural en San Ildefonso, en el ahora llamado Anfiteatro Simón Bolívar, La Creación, de Diego Rivera. Reitera Vázquez que fue una obra colectiva donde trabajan los artistas de las Escuelas de Pintura al Aire Libre. Incluso “inicialmente no está firmado, porque la tentativa era que no se firmara, eran murales públicos, colectivos y sociales”.
Y agrega:
“Finalmente estos revolucionarios comunistas no pudieron con la tentación del papel del artista del mundo moderno y vendieron su firma, pero eso no es-
taba definido en estos momentos en San Ildefonso. Y como veremos la realidad de la ‘no firma’ de Diego, es que se incluye, pone su rostro nada menos que como el hombre, como la creación divina, pero en murales como el de Alva de la Canal y Fermín Revueltas no hay firma. Revueltas firma con la hoz y el martillo”.
Lo interesante de esta exhibición en San Ildefonso, subrayan, es el momento del nacimiento, porque la historia del muralismo “es mucho más de lo que esta exposición puede mostrar, pero se concentra en ese momento, en ese espíritu que se da en este Colegio, por eso las imágenes retratan el ambiente de entonces, el perfil de los alumnos, la aparición de las mujeres.
--¿Cuándo se da el momento de inflexión que hace que los tres se eleven por encima del resto?
--Estaban aquí todos tratando de que los ojos de Vasconcelos se pusieran en ellos, porque de aquí se irían a la SEP, que sería el gran salto y no todos llegan. Ahí llega Diego y se lleva a algunos de estos pintores, pero también va cortando el camino a otros; Siqueiros y Orozco se van de México, empiezan a pintar fuera.
Contrario a lo que algunos críticos opinan de los murales de Orozco en la Suprema Corte de Justicia de la Nación y el Templo Jesús Nazareno, a decir de Vázquez su gran obra no está en la Ciudad de México, sino en Guadalajara, Jalisco. A su vez, Siqueiros viaja a Estados Unidos a pintar en Los Ángeles, y a Buenos Aires, Argentina, y su gran obra, ya en los años sesenta, es el Poliforum y Bellas Artes.
“Lo que es claro es que Diego Rivera ganó esa batalla”.
Añade Tostado que otro momento importante fue el surgimiento del movimiento ¡30-30!, con una serie de manifiestos de este grupo que se vuelve muy radical, crítico al gobierno y a la Acade-
mia, a cuyos integrantes como Alva de la Canal el propio Vasconcelos envía a las Misiones Culturales a pintar, a hacer teatro, y ahí van declinando. Menciona que el hijo de Alva de la Canal recuerda cómo éste se va a Jalapa a hacer Estridentópolis con el movimiento estridentista, para terminar muy frustrado porque no encontró un discípulo con quien formar escuela pictórica.
Revueltas muere muy joven, a los 34 años, y a Leal le encargan el mural La escala de la vida en la Secretaría de Salud, pero lo censuran porque aparecía una mujer indígena mostrando el pecho. Y entre todos los miembros del grupo hubo después una rivalidad muy fuerte.
Aunque la intervención de las muralistas se da muy tardíamente, con Aurora Reyes en primer término, hay una sala dedicada a mujeres activistas y artistas que desde diversas trincheras formaron parte del espíritu de la época, y rompen la división entre la esfera pública y privada: Nahui Olin, Rosario Cabrera, Guadalupe Marín, Graciela Amador, Concha Michel, Carmen Foncerrada, Isabel Villaseñor, Anita Brenner, Antonieta Rivas Mercado y las extranjeras Tina Modotti y Frances Toor.
Cruza toda la exposición la figura de Luz Jiménez, una mujer nahua que posaba en la Escuela al Aire Libre de Coyoacán, quien se hizo amiga de los pintores, principalmente de Charlot, porque está retratada prácticamente en todas las obras murales y en imágenes de los fotógrafos Edward Weston y Modotti.
Las siguientes salas se destinan a cada uno de los murales del antiguo colegio jesuita y sus autores, con un breve video sobre la obra al fresco y, para dar contexto, con bocetos, obras de caballete, fotografías y documentos:
La Creación de Rivera, Los danzantes de Chalma de Leal, La Masacre en el Templo Mayor de Charlot, El desembarco de los españoles y la cruz plantada en tierras nuevas de Alva de la Canal, Alegoría de la Virgen de Guadalupe de Revueltas, El espíritu de Occidente y El entierro del obrero (homenaje al primer gobernador socialista Felipe Carrillo Puerto) de Siqueiros, y Cortés y la Malinche, Los Franciscanos y La destrucción del viejo orden de Orozco.
Cierra una temática dedicada a la época contemporánea en la sala Muralismo y Resistencia, donde se exhiben dos murales hechos in situ por Pilar Cárdenas, de Sinalla y Paola Delfín de la Ciudad de México. En las próximas semanas se recibirá otro par de ellos, uno de Baltazar Castellanos, de la Costa Chica de Guerrero, y Paulto Ito, de Brasil, “es una sala que se va construyendo a lo largo de la exposición”.
Voces femeninas
ocupan, por fin, San Carlos
Interdisciplinaria, distinta, feminista, y sobre todo histórica, son adjetivos que las artistas participantes en la muestra Creadoras Contemporáneas. Voces femeninas de la FAD (Facultad de Arte y Diseño de la UNAM), que a partir de este 15 de marzo ocupará la prestigiosa Academia de San Carlos.
A decir de las creadoras --todas ellas académicas--, marcará incluso un punto de partida para nuevas líneas de investigación.
Con el #CerremosLaBrecha, e inauguración en el marco del Día Internacional de la Mujer, la exhibición se inaugurará a las 17 horas en la primera escuela de “las tres nobles artes” de su tipo en América, ubicada en Academia #22, en el corazón del Centro Histórico, heredera de la Academia de San Fernando de Madrid.
En 241 años de historia de la Academia fundada en el virreinato, es la primera vez que se mostrará la producción artística y de diseño realizada por académicas contemporáneas. Por el plantel pasaron artistas de la talla de Ernesto García Cabral, Francisco Goitia, Saturnino Herrán, Gerardo Murillo (Dr. Atl), Luis Nishizawa, José
En el marco del Día Internacional de la Mujer, la histórica Academia incluirá por primera vez en una exposición a las profesoras e investigadoras, lo cual no había ocurrido en 241 años. Con el nombre de Creadoras Contemporáneas. Voces femeninas de la FAD, desde el día 15 participarán 86 académicas, de las cuales tres: Michelle Sandoval Martínez, Mónica de la Cruz Hinojos y Laura Evangelina Buendía Ruíz, explican el singular evento, previo a su montaje.
Clemente Orozco, Félix Parra, Antonio Rivas Mercado, Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, Manuel Tolsá, José María Velasco y Ángel Zárraga, así como las Celia Calderón y María Izquierdo.
En total, 86 --una con cada obra-- de los cuatros planteles de la FAD: Academia de San Carlos, Unidad de Posgrado Centro Cultural Universitario en Ciudad Universitaria, Xochimilco, y Taxco (Guerrero).
La invitación a medios de comunicación y público en general, enmarcada por la reproducción de la escultura Victoria de
Samotracia, en escala 1:1 que recibe a los asistentes a San Carlos (y cuya original se encuentra en el Museo del Louvre de París), es resultado de un “pequeño pero necesario paso” para reivindicar el papel de la mujer en la docencia e investigaciónproducción en el arte y el diseño, según se lee en su comunicado:
“En la muestra participan académicas que sin ninguna restricción, condición o censura, exhiben las producciones realizadas en su carrera profesional, mostrando una parte importante de todo el
camino que las mujeres han abierto en el ámbito artístico…
“En esta exposición seremos testigos de lo que las mujeres hacen dentro o incluso fuera de los espacios educativos, grabadoras, pintoras, escultoras, fotógrafas, ilustradoras, diseñadoras, entre otras, que trabajan con los lenguajes tradicionales o de vanguardia del arte y del diseño, que aportan a los nuevos medios, que desarrollan trabajos interdisciplinarios, que experimentan con la imagen, con la cultura, con los límites teóricos para expandir todavía más sus búsquedas y posibilidades.”
En entrevista con Proceso, Michelle Sandoval Martínez, coordinadora de la exposición; Mónica de la Cruz Hinojos, autora del texto de presentación y participante con una pintura en técnica mayólica sobre azulejos; y Laura Evangelina Buendía Ruíz, académica presente en fotografía, relataron previo al montaje que la actividad es también un momento para conocerse y reconocerse en relación a la cercanía-lejanía que representan los cuatro planteles.
Para Sandoval Martínez, resulta increíble que en 241 años no se tuviera una exposición de mujeres académicas:
“Una característica que tiene la facultad es que muchas académicas o administrativas producen pintura, escultura, cerámica, grabado, ilustración, foto… desde entonces la idea fue visibilizar esa labor, buscarles el espacio sin restricción. Muchas han trabajado por años y nunca habían tenido un espacio aquí, y una de las características importantes de esta
exposición es que no hubo filtros: se envió la invitación y cada quien decidió la obra que más la representaba o que quiere mostrar, no hubo restricciones”.
En añadido, De la Cruz Hinojos explicó:
“Este es un ejercicio al revés, no hay la mirada del galero, museógrafo o de la misma institución normando y con prejuicios, de ahí lo extraordinario de la convocatoria libre. Nos trataron de una manera profesional donde cada quien se autocuró. Es un caso raro en verdad.
“Creo que muchas de nosotras hemos vivido una denostación, las estructuras siguen siendo patriarcales, el mecanismo
va en función de amistad o de con quién me llevó o porque está en la misma corriente que yo, y usualmente quien decide son jurados que sí, a veces tienen mujeres, pero su forma de actuar es excluyente, patriarcal, y a veces son hasta peores”.
Mientras que Buendía Ruíz acentuó que Creadoras Contemporáneas… está dando la oportunidad de exponer, conocer y reconocerse como artistas entre los planteles:
“Aunque somos una comunidad es importante qué hace el taller de grabado de Xochimilco, la docente en dibujo, joyería, la producción de posgrado en imágenes
Eli Bartra: Desnudo, arte y estética feminista
BLANCA GONZÁLEZ ROSAS
El pasado jueves 23 de febrero, en el contexto de la 44 edición de la Feria Internacional de Libro del Palacio de Minería (FIL) que se celebra en la Ciudad de México hasta el lunes 6 de marzo, la filósofa y teórica mexicana del feminismo Eli Bartra presentó un espléndido libro que rebasa el tema que trata.
Rigurosa como investigadora y de una gran claridad en la definición de conceptos relacionados con la estética feminista que ella misma ha desarrollado, la también académica de la Universidad Autónoma Metropolitana, plantel Xochimilco (UAM-X), define términos que pueden ser utilizados como marco teórico para la interpretación tanto
de las representaciones del cuerpo desnudo de la mujer como de la creación de mujeres artistas.
Abierta en asumirse como una teórica que se basa en el feminismo de la diferencia --corriente que establece la diferencia entre sexos y, por lo mismo, sus consecuentes diferencias creativas--, Eli Bartra plantea el desnudo femenino como un tipo de representación que, además de haber tenido una gran importancia en el arte, ha cumplido funciones sociales que devela a lo largo del libro. Entre ellas, la creación de estereotipos relacionados con intereses políticos, sagrados y míticos. Como señala en el epílogo, “el desnudo femenino en las artes es un producto de la construcción cultural del cuerpo (…) Pero, además,
y quizá más importante aún, es el hecho de que esas representaciones del desnudo femenino (…) se integran en el imaginario colectivo y lo conforman”. Con base en lo que plantea, el estereotipo de la feminidad se ha construido a través de cómo se ha visto a la mujer en el desnudo y desnuda. Una mujer irreal “que el varón ha construido y que las mujeres quieren emular para ser objetos del deseo”. Una mujer creada a través del desnudo como disfraz.
Dividido en tres capítulos, una introducción y un epílogo, el libro de 271 páginas se inicia aclarando y discutiendo, con diferentes autores, términos como sexualidad, género, sensualidad, erotismo, pornografía, desnudo, desnudez y, especialmente interesante, el concepto de re-
digitales en este espacio con todo ese cúmulo de producción… me sentí invitada a mi propia casa a exponerme e invitar a mis alumnos a ver nuestro trabajo”.
Al lanzar la pregunta sobre si cabría decir que la muestra es feminista, De la Cruz Hinojos inmediatamente afirmó:
“Sí, en el más amplio sentido de ese término, es feminista en el sentido de permitirnos exponernos a nosotras en muchos sentidos y conocer en qué estamos. ¿Por qué no había sucedido antes? Y ojo, la mística del espacio es importante, la Academia ha visto estudiar y dar clases a tantos artistas, eso es significativo, es un reconocimiento en este histórico recinto”.
Sobre ello Sandoval Martínez añadió que el punto de partida no fue “hagamos una exposición feminista”, sino a partir de conocer el trabajo artístico de docentes, “y mostrar lo que hacen como artistas, sus procesos de investigación, producción y que a veces no conocemos”.
Otro tema central durante la entrevista fue el de las posibilidades que brinda el evento en torno a la apertura de líneas de investigación. Tanto De la cruz Hinojos como Buendía Martínez concordaron en que usualmente en el Instituto de Investigaciones Estéticas (IIE) de la UNAM se manejan los documentos que existen, pero no se hace trabajo de campo. Y si bien la Academia cuenta aún con un acervo importante, una gran parte ya se dispersó, pues en algún momento mucha de la documentación se llevó a otros espacios, por ejemplo al mismo IIE, a la Facultad de Arquitectura o al Museo del Virreinato.
presentación. Y si bien la referencia al desnudo en las expresiones artísticas del arte europeo y asiático es sugerente, lo más relevante se encuentra en el apartado dedicado al desnudo en las artes de México, desde finales del siglo XIX hasta la actualidad:
Sin establecer jerarquías entre creaciones artísticas y populares, la autora registra la representación desnuda del cuerpo femenino a través de nueve apartados: Siempre jóvenes y bellas; Icónos: lo mítico, lo sagrado, lo prehispánico, lo mexicano; ¿Pornografía vs. Erotismo; Desnudo erótico o lo erótico en el desnudo; Sensualidad, voluptuosidad/inocencia; Cuerpos maléficos. Eva o la mujer mala par excellence; Androginia; Mártires; Cuerpo escindido o parcial; Diálogos, Interacción; Materindad, madre tierra, mujer-naturaleza y lo doméstico; De otra manera; y Autorrepresenta-
Y sí, se asocia a San Carlos con distintos artistas, pero no hay análisis o investigación sobre la importancia que tuvo en su formación, y tampoco de las mujeres que estudiaron, dieron y dan clases ahí. Expresaron:
“Creo que nos deben los investigadores ese trabajo, pues se habla sobre el edificio o la colección más que de quiénes le dieron vida a San Carlos… aquí estamos”.
Las 86 Creadoras Contemporáneas son:
Elena Somonte González, Valeria Gallo López de Lara, Iliana del Carmen Ortega Vaca, Nayelli Herzel Arley Dávila, Minerva Ante Lezama, Ana Imelda Becerril López, Paulina Martínez Negrete, Patricia Soriano Troncoso, Susana Ovilla Bueno, Edith Guadalupe Vázquez Navarrete, Miriam Urbano Alonso, Elia del Carmen Morales González, María del Carmen Tapia Martínez, Nadia Maricela Osornio Muñoz, Rosa Ilescas Vela, Laura Castañeda García, Rosa María del Rosario Guillermo Aguilar, Gale Lynn.
Gisell González Mondragón, Esmeralda Tobón Avalos, Eneida Martina Hernández Domínguez, María del Carmen Lourdes López Rodríguez, Ana Laura Miranda López, Adriana Gallaga Flores, Claudia Gallegos Téllez Rojo, Diana Eliza Salazar Méndez, Laura Michelle Sandoval Martínez, Ana Mayoral Mayoral, María Eugenia Figueroa Mendoza, María Eugenia Castro González, María Elena Martínez Durán, María del Carmen Martínez Campos.
Tihuitl Mayuni Hernández, Luz del Carmen Alicia Vilchis Esquivel, Adriana
Espinosa Serafin, Edith Geraldine Ruiz Lozada, Minette Erdman Lango, Mónica Euridíce De la Cruz Hinojos, Soledad Garcidueñas López, María Clotilde Ventura Uribe, Citlali Adriana Romero Lozano, Leslie Stephany González Meneses, Carmen América Rodríguez Sánchez, Miriam Torralba Cortes, Elsa Madrigal Bulnes.
María Del Carmen Gallegos Vargas, Diana Leticia Suarez García, Josefina Larragoiti Oliver, Sol Elisa Casas Moreno, Raquel García Cruz, Evencia Madrid Montes, Paulina Cortés Salgado, Silvia Alejandra Álvarez Martínez, Alicia Portillo Venegas, Claudia Aide Domínguez Hinojosa, Ana Luisa Rosas Castañeda, Martha González Aguilar, María del Carmen Rossette Ramírez, Albia Gabriela Muñoz Zempualtecatl, Mónica Espinosa Torres, María del Carmen Mendoza Chávez, Leticia Arroyo Ortiz, Angélica Valentino Muñoz, Sandra Guadalupe Romero García, Lilia Lemoine Roldán, Nicte-Ha Gómez Escobar, Erika Albarrán Cruz, Christian Reyes Rivera.
Brenda Stella Cárdenas Barrios, Iris Julieta Caballero Durán, Laura Evangelina Buendía Ruiz, Angélica Jarumi Dávila López, María Tania de León Yong, Ivonne Del Rosario López Martínez, Aurora Zepeda, Berenice Rodríguez Ramírez, Laura Alicia Corona Cabrera, Claudia Ivette Estrada Escobar, Diana Jessica Rosas Gutiérrez, Inés Gómez Pineda, Lorena Gabriela de la Peña del Ángel, Alma Martínez Cruz , Norma G. Barragán, Natalia Pescador, Noemí Ramírez López y Patricia Gutiérrez Sánchez.
ción. Una actitud congruente con la teoría y estética feminista ya que confronta, abiertamente, el orden académico, institucional y comercial del sistema artístico.
Centrada en el tratamiento del cuerpo e indiferente a trayectorias, posicionamientos artísticos y límites cronológicos, este capítulo interpreta pinturas, esculturas, gráfica, fotografías, performances y escultura popular realizadas entre 1907 y 2014. Desde Ángel Zárraga (1907/09) hasta Luisa Restrepo en el taller la Pocha Nostra (2010) y artesanas como la oaxaqueña Josefina Aguilar.
Publicado en una primera edición en Bogotá en 2018, el libro Desnudo y Arte fue reeditado por la UAM-X en 2021. Se puede consultar gratis en: https://www. casadelibrosabiertos.uam.mx/contenido/contenido/Libroelectronico/Desnudo-y-arte.pdf.
Música
Federico Ibarra: Legado, misterios y manuscritos
FEDERICO ÁLVAREZ DEL TORO*
El tiempo, espacio temporal en el que la música ocurre, es el libro intangible donde los creadores van dejando su impronta, huellas y testimonios. Justo con el paso del tiempo se agiganta la figura de Federico Ibarra (D. F., 1946), el creador de mundos sonoros, el académico, el innovador. Su producción y lenguaje lo ubican, desde períodos anteriores a su generación, como uno de los compositores esenciales de México.
Quien fuera crítico musical de Proceso, José Antonio Alcaraz (1938-2001) lo respetaba, y cuestionaba a los “jóvenes” compositores:
“¿Cuáles jóvenes? --decía con acostumbrado sarcasmo--. ¡Si ya cumplieron treinta años!”.
Ahora sabemos que el maestro Ibarra siempre será joven, puesto que su lenguaje musical posee elementos de poderío singular con energía atemporal.
La seducción auditiva de
La Rendija Teatro para infantes, por todo Yucatán
ROBERTO PONCE
Con voz bien templada y elocuente, la actriz Raquel Araujo, una de las fundadoras del colectivo independiente Teatro de la Rendija, habla acerca de la obra La maldición del anillo, que representa al aire libre este grupo para públicos infantiles por rancherías y villas de Yucatán.
Se trata de una obra de la dramaturga mexicana Maribel Carrasco (Cuautla, Morelos, 1964), definida por Araujo como “una búsqueda de reinventar y traer a la reali-
dad el mito de los Nibelungos” --en los cual se basó Ricard Wagner para la tetralogía de dramas operísticos El anillo de los Nibelungos-- “y más recientemente lo podemos reconocer en El señor de los anillos, la saga de Tolkien llevada al cine al cambio de siglo”.
--¿Cómo surgió este montaje de La maldición del anillo?
--A lo largo del tiempo en La Rendija hemos consolidado nuestra presencia teatral y públicos cautivos en Yucatán, pero nos faltaban los niños y las niñas. Entonces comenzamos a abrir el espacio prioritaria-
sus obras era un imán para nosotros como estudiantes, cuando los Tres Preludios Monocromáticos para Cuatro Manos (1972) resonaban en el salón de ensayos y por el efecto doppler subían acústicamente micro escalas y clúster (“agrupación tonal”) del piano hasta el segundo piso del viejo edificio de Mascarones que albergaba a la Escuela Nacional de Música (ENM).
Los preludios se caracterizaban por su ritmo dinámico y un discurso vigoroso de contrastes que la pianista Carmen Betancourt y el autor estaban montando. En la puerta y los pasillos, oyentes curiosos que éramos desde ese entonces nos asomábamos para escuchar el diálogo claroscuro de los Cinco manuscritos Pnakoticos para violín y piano.
Alumnos que coincidimos en el tiempo formativo, recibimos clases del maestro Ibarra, quien nos hizo conscientes de la deficiencia educativa tradicional que dejaba de lado el aspecto rítmico y privilegiaba el melódico, pero que a partir del lenguaje de Stravinski (18821971) y el neo-expresionismo, se tenía que actualizar.
Al ingresar a la casa colonial de Mascarones en la Rivera de San Cosme, era sobrecogedor escuchar a la entrada el solven-
mente para ellos y coincidió maravillosamente con que nuestra querida dramaturga Maribel Carrasco, autora de La verdadera venganza del gato Boris, vino a Mérida, vio nuestro Divino Narciso de Sor Juana y me dio La maldición del anillo: “Mira, esta obra quiero que ustedes la estrenen”.
“Una obra inédita que decidimos montar con un imaginario muy particular, no necesariamente tropicalizado sino propio, nuestro, que se llevara a cabo con esculturas inflables como si fuera la manipulación de grandes títeres… son objetos que se inflan a la vista de los espectadores. Y además, que este proyecto pudiera itinerar a través de los rincones de todo el Estado de Yucatán con funciones gratuitas”.
Es una puesta en escena “de mediano a gran formato”, porque el escenario redondo mide 12 metros de diámetro y las esculturas
te coro de la ENM que dirigía el maestro Medina.
Fundamental presencia académica de la maestra Velia Nieto, quien fuera nuestra instructora de piano, la herramienta prima para hacer composición. Siendo compañera del compositor Julio Estrada, entendía el temperamento de los jóvenes compositores en formación; ambos hacían una dupla solvente y novedosa que se retroalimentaba. Julio Estrada era famoso por su oído absoluto, habiendo sido fundador del Laboratorio de Composición y Experimentación Sonora de la UNAM, creador de varias obras conceptuales, teórico e investigador.
Este contexto humano rodeaba en aquel entonces la cátedra de Federico Ibarra y sus clases. Pasando el mediodía, aparecía su figura menuda, para nosotros familiar. Cuando los directores tuvieron el acierto de estrenar obras nuevas de compositores vivos, el público de las salas presenció el estreno de los Misterios Eleúsicos (1979) para orquesta. La inventiva musical de Ibarra no ha flaqueado, dando muestras de exploración y hallazgos propios del genio viviente que siempre produjo racimos generosos de ópera, por ejemplo:
Leoncio y Lena (1981), libreto de José Ramón Enríquez; Orestes parte (1984), El pequeño Príncipe (1988), Las antesalas del sueño, conocida también como la Sinfonía No 2, y Sinfonía Las antesalas del sueño (1993), ejecutada como cuarteto. Antonieta, un ángel caído, libreto de Verónica Musalem; Obertura para un Cuento fantástico (1993-2006), Obertura para un Nuevo Milenio (1993), Orfeo encantando a los animales (1997), Los ojos del sueño (2007), Interludio y obertura El juego de los Insectos (2009), Sinfonía Conmemorativa (2009-2010), y Duelo de Siglos (ver catálogo en https://federicoibarra.com/).
Por aquellas décadas de finales del siglo XX se vivía una efervescencia de creatividad experimental en la música contemporánea, una tendencia generacional anticipada por Manuel Enríquez (1926-1994), puntero en el arte conceptual de la llamada nueva música, compositor y violinista.
El renacimiento musical llegaría con nuevos compositores como Mario Lavista (19432021), quien habitaba refinados mundos sonoros con la inclusión de abundantes armónicos que producían una atmosfera volátil en sus obras. Fundador de la revista Pauta, Lavista fo-
mentó la música contemporánea, fue un promotor entusiasta de lo que llamó el renacimiento instrumental, en pos de una manera novedosa de ejecutar los instrumentos y pulsar las cuerdas. Además, era heredero del conocimiento de Raúl Lavista, su padre, aunque Mario no se dedicó a la música para cine.
La generación de compositores contemporáneos estaba definida por personalidades individuales, todas comprometidas con los lenguajes y las tendencias europeas contemporáneas provenientes de Darmstadt, un importante centro neural en Alemania, donde floreció la música contemporánea con Messiaen, Berio, Boulez y Ligeti, entre otras figuras definitivas del siglo XX, que compartían sus estrenos en los festivales de música.
Con la perspectiva que da el tiempo, sería un buen punto en la historia iniciar una reflexión sobre lo que ha significado esa generación globalmente en el contexto de la música mexicana, lo cual haremos en próximas entregas de análisis sobre la vida y obra de varios compositores que integraron este movimiento.
* Tuxtla, Gutiérrez, Chiapas (1953). Compositor de El canto de los vol-
canes y El espíritu de la Tierra. Esta colaboración marca su retorno a estas páginas.
Teatro “Las criadas” en el Círculo Teatral
ESTELA LEÑERO FRANCO
Las criadas es la obra emblemática del escritor francés Jean Genet (1910-1986) que desde el teatro de la crueldad y del absurdo, hace un cuestionamiento existencial a la estratificación social, a los juegos de roles y la vivencia de la dominación y el sometimiento.
En el Círculo Teatral, la propuesta de Víctor Carpinteiro en la dirección trae al presente el universo que plantea Genet desde el expresionismo y el trasvestismo. En su estreno en 1947 dirigida por Louis Jouvet, la obra fue repudiada tanto por el público y la crítica especializada. Su espíritu subversivo era visto con malos ojos en su tiempo. Años después, se convirtió en una de las obras más importante del siglo XX al mostrar la complejidad de la opresión y la idea de la representación.
inflables más de cinco metros de altura, explica Raquel Araujo:
“Esta búsqueda y aventura de entrar en comunicación con los espectadores que propiciamos, tras llevar 24 funciones de la obra de teatro escolar de Óscar Wilde La importancia de llamarse Ernesto por diferentes ciudades de Yucatán, se está poniendo bien bonita hoy porque La maldición del anillo se da a través de complicidad y vínculo con creadoras que están en diferentes lugares de la península”.
Cita a Paula Rechman, “quien tiene un lugar increíble de teatro en Sotuta, dedicada también a la danza contemporánea”; al Laboratorio de Teatro Campesino e Indígena de Tabasco, “ese gran legado de María Alicia Martínez Medrano, ahora dirigido por la maestra Nelia Rendón”; al Centro Cultural Imagine de Motul “con unas productoras geniales y donde tuvimos una primera función con unos quinientos espectadores” y,
En un inicio, aunque Genet después se desdijo, proponía que la obra la actuaran hombres haciendo el papel de mujeres. Sólo algunos directores han retomado esta idea, y Carpinteiro acepta el reto y enriquece su propuesta con el salto del realismo a un movimiento dancístico y coreográfico en las interpretaciones, a un rompimiento con la naturalidad en la actuación y un vestuario que realza lo “queer”.
En Las criadas, dos sirvientas juegan alternadamente a ser la Señora y combinan sus sentimientos de amor y odio hacia ella. Se ponen sus vestidos, dan órdenes y dominan con violencia a la otra. Les gusta su-
frir pero también hacer sufrir. El detonante se da a partir de que pronto se descubrirá que ellas denunciaron al Señor y por eso lo detuvieron. Se acrecienta su plan de ponerle fin a la Señora, pero sus miedos y conciencia servil corren en su contra.
Las criadas la escribió Jean Genet en los cuarenta, en una de sus tantas estadías en la cárcel, a la par de varias novelas como Nuestra Señora de la Flores, narración autobiográfica sobre la homosexualidad y los bajos fondos, que pudo verse en una versión impresionante de Lindsay Kemp en 1981 en el IX Festival Cervantino. En México, Las criadas se montó por primera vez en
como ya han estado en Lepán, Dzityá, Dzibilchaltún y San José Tzal, irán a localidades más pequeñas “porque nos interesa presentar este proyecto subvencionado a comunidades chiquitas como las rancherías del municipio maya de Tecoh”.
Ceiba caminante
Si bien Araujo es yucateca (nació en Ticul hace poco más de cinco décadas), su carrera teatral despuntó en la capital mexicana a finales de los ochentas cuando, con actores, actrices y las directoras Rocío Carrillo y Alejandra Montalvo, bautizaron a su compañía La Rendija inspiradas en el Teatro Personal de su maestro de la UNAM, Gabriel Weisz Carrington. A partir de 2002, ella regresó a Yucatán donde refundó en Mérida el Teatro de la Rendija con su compañero Óscar Urrutia Lazo.
1959, dentro del VI programa de Poesía en voz alta, traducida y dirigida por José Luis Ibáñez, con las actuaciones de Ofelia Guilmáin, Rita Macedo y Mercedes Pascual. Actualmente se está presentando en Saltillo, Coahuila, con la Compañía Éter Teatro.
La puesta en escena que Víctor Carpinteiro encabeza lleva al límite las relaciones de poder y la violencia sexual. Mezcla el placer y el dolor como un juego sadomasoquista y tenebroso. Los actores trabajan con intensidad sus personajes, aunque el tono demasiado alto dificulte en ocasiones el matiz. Alan Blasco e Iván Iduarte hacen el papel de las sirvientas, y con versatilidad y potencia en este juego de roles suben y bajan de posición, según sea su turno o se presenten las circunstancias. Su entrega es total al igual que Murias Reynoso en el papel de la Señora, un tanto sobreactuado.
Es preciso el diseño del movimiento escénico y la ejecución de los actores. Lo grotesco de ciertas escenas y lo estético de otras imágenes están bien logradas y corresponden al espíritu de Jean Genet, quien siempre fue crítico ante las convenciones y las normas impuestas por la socie-
En 2004 abrió el espacio teatral Escena 40°, la Casa Teatro de la Rendija en 2009, y desde 2012 La Rendija Sede A, una casona en el antiguo barrio de La Mejorada en el Centro Histórico de La ciudad blanca. Además, bianualmente realizan el Festival de Teatro de la Rendija (ver www.larendijasedevirtual.com).
“El año 2009 --puntualiza Araujo-- marca la generación en Mérida de espacios independientes, y ahorita ya hay un puñado de teatros en la ciudad, eso significa un público que atiende este tipo de teatro con otras dinámicas y visiones diferentes al teatro regional, más convencional, o al teatro comercial”.
--Diga más de las esculturas inflables en La maldición del anillo
--Los inflables son súper divertidos. Óscar Urrutia hizo esculturas bastante abstractas… los gigantes y el espacio de los dioses no son figurativos. A lo que apostamos es a
dad. El espíritu transgresor de Genet corre por las venas de esta propuesta teatral hecha de carne, sudor y sufrimiento. Los vestuarios diseñados por Cristina Sauza y Arón Fonseca tienen esta misma perspectiva del contraste, conviviendo el vestido rojo despampanante y los delantales opacos de las sirvientas.
Las criadas del Círculo Teatral provoca escozor por su ímpetu y atrevimiento y tiene mucho qué decir al teatro contemporáneo.
Cine
JAVIER BETANCOURT
La farsa es un género difícil que parece fácil: Además de bien delineados, los temas que la componen tienen que resultar obvios para que el público disfrute la caricatura, el grotesco y el absurdo. No es raro que al dramaturgo o al director se le pase la mano, le falte garra o se haga incompresible fuera de contexto, por eso hay pocas farsas auténticas en el repertorio literario.
generar la imaginación, un desarrollo subjetivo y de la sensibilidad en niños y adultos, algo que consideramos hace mucha falta en esta vida contemporánea donde todo está dado de manera tan inmediata a través de los dispositivos, del internet y de la publicidad.
--¿Qué tan importante es la música para este montaje?
--Es fundamental --responde con alegría--. El dispositivo completo es todo este aparato inflable pero que va acompañado por una pista sonora que no solamente es música, sino también escenofonía y las voces grabadas, que fue una labor de muchos meses en el estudio para realizar, porque son ocho motores de varios caballos para inflar los personajes de estas esculturas.
“La gente se sorprende por el trabajo físico que tenemos que llevar a cabo en estos gigantescos brincolines y manipulando
“El triángulo de la tristeza”Poder y violencia sexual Gabriela Alarcón
En El triángulo de la tristeza (Triangle of Sadness; SueciaFrancia-Alemania-Reino Unido, 2022), el sueco Ruben Östlund, consciente de ello, se encarga de que cualquiera entienda de qué se trata: los ricos contra los pobres, y la consiguiente revuelta de los oprimidos contra los poderosos.
En un Crucero de lujo viaja una colección de personajes que representa lo más chocante del clisé del rico y poderoso, cada uno digno de una plataforma propia en las redes sociales: el oligarca ruso, capitalista convencido que se complace en decir que vende mierda porque se dedica al negocio de fertilizantes; una pareja de ancianos británicos (Oliver Ford Davis y Amanda Walker), opulentos negociantes en armas; un billonario creador de software… entre varios. En la línea opuesta, el capitán Woody Harrelson, marxista y alcohólico, y Paula (Vicky Berlin), jefa de servicio que entrena a los empleados a nunca decir no a un pasajero.
Armada en tres actos, la cinta presenta una galería de estereotipos del adinerado, entre pedante y sentimental, al cual más antipático; una pareja de jóvenes glamurosos, Carl (Harris Dickinson) y Yaya (Charlbi Dean, talentosa actriz que falleció poco después de termi-
nado el rodaje), se hace cargo del rol romántico y sexy, pero Östlund desarticula el esquema Hollywood, y a medida que transcurre la historia se vuelven más desagradables. En el preludio, Carl, modelo de revistas de moda, se queja por pagar siempre la cuenta aunque Yaya, influencer famosa, gana más que él; en el segundo acto, ambos se encuentran en el Crucero gracias a una invitación que la influencer no podía rechazar. Una estructura de inversión sistemática funciona de principio a fin; la pareja bonita no tiene nada de romántica, el descontento de Carl no proviene del juego de géneros, sino del hecho de que Yaya tiene
estas piezas inflables muy grandes con el audio de música grabada, voces, efectos especiales de este mundo fantástico”.
Erik Soto y Lázaro González se encargan de la musicalización y escenofonía; los responsables de la realización de inflables son JOVI Salvador Guerreo y Francisco Paniagua. En La maldición del anillo colabora David Hurtado como director adjunto, Óscar Urrutia en la producción general, diseño de esculturas neumáticas y dispositivo escénico. Aparte de Raquel Araujo, actúan Dayana Borges, Angie Canto, Zaab’ Di Hernández, Indra Ordaz, Itzel Riqué y Saire Simón. Diseño de vestuario: Águeda León, Diana María Sánchez y Araujo. Cecilia Barahona participa como asistente de dirección.
Raquel concluye con la anécdota mágica en La maldición del anillo: “Wotan --el dios de dioses del panteón
más éxito que él; el capitán, al servicio de los ricos que lo contratan, representa el idealismo iluso, o el exsoviético que se convirtió en oligarca; el dinero es el combustible que mueve todo, barco, fama y sexo. La crítica social es clara: sin el capital ninguno sería digno de respeto. Entre una tormenta que desmantela el barco y un asalto de piratas, en el tercer acto el grupo de sobrevivientes tendrá que enfrentarse e intercambiar roles, las vueltas de tuerca se hacen más interesantes y los personajes adquieren más profundidad.
Aún más que en su anterior cinta (The Square), Östlund se muestra no sólo irreverente sino
germánico, el Odín escandinavo--, tiene una pesadilla en su sueño, se le aparece una sombra que le da a entender que los dioses se van a extinguir. Vendrá el ocaso de las divinidades y él, ofuscado, lleno de ira, decide consultar el oráculo de las Nornas, tres entidades ciegas, quienes le predicen lo mismo: perderá su inmortalidad. Pero como Wotan profana el espacio sagrado de las Nornas, provoca que se levante el árbol del Ygdrassil (equivalente a la sagrada ceiba de los mayas).
“Wotan quiebra una rama para convertirla en una poderosa lanza, y al profanar la Tierra abre una grieta por donde saldrán los Nibelungos, entre ellos el famosísimo Alberich, quien forjará el anillo que otorga poder infinito a aquel que lo posea, con la condición de renunciar al amor”.
Serán 30 funciones hasta finales de abril gracias a apoyos de Abarrotes Duno-
sarcástico y crudo, no escatima escenas de vómito y excremento con las que castiga a sus odiosos personajes que se baten entre estos fluidos. El antecedente de La gran comilona (1973) es obvio, Ferreri mostró escenas de excusados explotando de excremento, pero aun cuando los personajes representaban ocio y decadencia, todos los males del capitalismo, todos ellos eran entrañables y profundos, inabarcables. La crítica acerba de El triángulo de la tristeza, cuyo título proviene del entrecejo fruncido que disimulan los cirujanos plásticos con botox, no hace más que profundizar tal triángulo en el espectador.
susa, empresa yucateca en pro de la cultura y el deporte que obtuvo el estímulo fiscal Efiteatro para esta producción, más Efiartes 2021.
COLUMBA VÉRTIZ DE LA FUENTE
Ante la denuncia del cineasta Luis Estrada de que el actual gobierno censuró económicamente su película ¡Que viva México!. la cual concursó tres veces por el estímulo fiscal EFICINE Producción y donde no consiguió los recursos para realizarla, María Novaro, directora del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine) es definitiva:
“¡La censura es inadmisible! La libertad de expresión está garantizada. Imcine no practica ninguna forma de censura”.
Y en un cuestionario respondido por escrito a Proceso, emite argumentos legales para sustentar el por qué no debía habérsele comunicado al cineasta la decisión evaluatoria en un tiempo determinado, según él denunció como prueba de censura económica.
La confrontación surgió cuando Estrada, en entrevista publicada en la pasada revista (#2417), manifestó que al no aprobarse su largometraje por el EFICINE “se apostaba a
La semana pasada, el director Luis Estrada acusó a las autoridades cinematográficas de intentar boicotear su nueva película ¡Que viva México!. Tres veces concursó por financiamientos del Estado, y obtuvo dos primeras evaluaciones artísticas favorables. Hoy María Novaro, en calidad de directora del Imcine, responde a solicitud de Proceso por escrito, rechazando haber actuado fuera de la ley bajo el argumento de que para esa tercera vez las reglas de EFICINE se habían modificado y no aplican de forma retroactiva. Además, esgrime, la institución no está facultada para evaluar.
no practica ninguna forma de censura”
María Novaro: “El Imcine
que no se fillmara la historia en este sexenio”. Y contó que por ello rodó el filme con Netflix, empresa que iba además a hacerse cargo de la distribución de su proyecto, aunque no en cines comerciales.
Cuando esa compañía a finales del año pasado lanzaba Bardo, falsa crónica de unas cuantas verdades de Alejandro G. Iñárritu en salas de todo el país, Estrada decidió comprar los derechos de exhibición de su película a la plataforma estadunidense, y así implementar una estrategia de distribución distinta a la pactada.
Después, Sony Pictures en México adquirió los derechos de distribución de ¡Que viva México!, misma que se estrenará el 23 de este mes en 3,000 pantallas de México. Pero no todo quedaba ahí. Estrada anunció asimismo a este semanario que tomaría las medidas legales “para que quede claro que ellos efectuaron un intento de censura previa, por ello, el asunto ya está en manos de los abogados”.
Dijo esperar a que el asunto prosperara:
“Yo voy a hacer lo que esté en mis manos, para que una arbitrariedad de este tamaño no quede impune”.
Nuevas reglas
El cineasta explicó a este medio que en el 2020 compitió en las dos convocatorias del EFICINE donde, por cuestiones fiscales de dos empresas que lo apoyarían, no obtuvo los recursos suficientes, no obstante que en ambas ocasiones el Consejo de Evaluación del Imcine elogió a ¡Que viva México! Como entonces no veía otra opción de lograr capital, el realizador volvió a participar en la primera convocatoria del EFICINE del 2021. Y a decir suyo, el Consejo de Evaluación “según las reglas sólo debería evaluar la parte técnica de la película porque ya había sido calificada artísticamente”; pero no fue así, dijo, pues “se volvió a evaluar lo artístico, al cual descalificaron y ya no pasó a la parte del análisis fiscal”.
Novaro aclara ahora a Proceso, por escrito:
“El 24 de diciembre del 2020 se emitieron nuevas reglas generales para la aplicación del estímulo fiscal EFICINE. Estas nuevas reglas empezaron a aplicarse en el primer periodo de ese EFICINE del 2021, que fue cuando el proyecto ¡Que viva México! aplicó por tercera vez”.
Realizadora, como Estrada, de filmes que han marcado la creación cinematográfica nacional contemporánea, como Lola (1989), Danzón (1991), Sin dejar huella (2000), La buenas hierbas (2008) y Tesoros (2017), anexa:
“Las reglas no pueden aplicarse de manera retroactiva, y es por ello que aunque el proyecto ¡Que viva México! fue recomendado por los consejos evaluadores tanto en el primer periodo del 2020 como en el segundo periodo de ese mismo año, dichas recomendaciones no conservaban su vigencia de un periodo para otro. Por eso, de hecho, aplicó en el 2020 en el primer periodo y tuvo que volver a aplicar en el segundo, cuando algunos de sus contribuyentes no fueron aprobados en la evaluación fiscal.
“La tercera aplicación del proyecto, en el 2021, ya se hizo bajo las reglas modificadas y el consejo evaluador le otorgó una calificación numérica que no lo hacía susceptible de pasar a la evaluación fiscal”.
En documentos consultados por Proceso, mientras en el 2020 los puntos correspondientes a los méritos artísticos, culturales y cinematográficos para ¡Qué viva México! habían sido de 87 y 89 sobre 100, sucesivamente, en 2021
la calificación numérica de EFICINE fue de 65/100.
Estrada también denunció que el Imcine debió entregarle, en un término de 15 días hábiles tras dar a conocer los resutados, la respuesta escrita con los argumentos por los cuales su filme no fue aceptado en el EFICINE 2021; sin embargo, no le dieron la contestación a pesar de que, dijo, el 21 de abril de ese año conversó vía videollamada con Novaro y Yuria Goded Garzón, ésta última entonces responsable del EFICNE, quienes “me aseguraron que ten-
dría la respuesta oficial quince días hábiles”. Novaro detalla:
“De conformidad con la regla 12 de las reglas generales vigentes el Comité, presidido por la SHyCP (Secretaría de Hacienda y Crédito Público), a través de la Secretaría Técnica, que ejerce también la SHyCP, tiene quince días hábiles, contados a partir de la fecha de publicación del listado de proyectos susceptibles de autorización, para notificar a la empresa responsable del proyecto la evaluación del mismo. Pero para los proyectos que no fueron susceptibles de ser autorizados por su calificación numérica por debajo de los setenta puntos, las reglas no marcan un tiempo para notificar a la empresa productora”.
En cambio, en el acuerdo por el que se emiten las reglasgenerales para la aplicación del EFICINE, publicado en el Diario Oficial el 24 de diciembre del 2020 (https:// www.imcine.gob.mx/media/2022/3/reglasgeneraleseficine2021.pdf), el punto 12 dice:
El Comité publicará el listado de los proyectos inversión en la producción o distribución cinematográfica nacional susceptibles de autorización en las páginas Internet de la Secretaría (de Cultura), del Imcine, de la SHCP y del SAT. Dicha publicación será únicamente informativa, por lo que no constituye una autorización para la obtención del estímulo fiscal.
(…) Los proyectos de inversión que no sean incluidos en el listado publicado en las citadas páginas de Internet se entenderán como proyectos que no reúnen los méritos artísticos, culturales y cinematográficos para ser considerados como proyectos susceptibles de ser autorizados en el periodo en el que fueron registrados.
El Comité, a través de la Secretaría Técnica, notificará a la empresa responsable del proyecto de inversión que corresponda, la evaluación del proyecto de inversión, en un plazo que no excederá de quince días hábiles contados a partir
de la fecha de publicación del listado de proyectos y montos susceptibles de autorización.
Se le pregunta a la titular del Imcine por qué a Luis Estrada se le entregó la evaluación de ¡Que viva México! un año y medio después tras de que él la solicitó por Transparencia. Esgrime que Imcine no tiene facultades para notificar, “quien notifica es el Comité Interinstitucional a través de la Secretaría Técnica de la SHyCP, y se debe realizar a través del Sistema en línea de la propia SHyCP”.
En torno a que María Novaro en la vi-
deollamada del 21 de abril le dijo a Estrada que los otros 65 proyectos que compitieron en el EFICINE 2021 eran mejores que el suyo, cuando de acuerdo con el cineasta la responsable del Imcine no debe calificar, expresa la también editora y productora de cine:
“Yo simplemente le expliqué cuál es el mecanismo bajo el cual los miembros del consejo evaluador califican los proyectos, porque Luis Estrada lo preguntó. Debe haber un error de interpretación”.
Recalca que el Imcine “no evalúa los
retrato
COLUMBA VÉRTIZ DE LA FUENTE
En la película de ficción Estación Catorce (México, 2021), de Diana Cardoso (Uruguay, 1962), aparece un salón de clases con los niños y la maestra. De pronto, al sonar de las campanas, salen rápido del colegio y se dirigen a sus hogares.
Luis, de siete años, es llamado por su papá para encerrarse en su casa con la familia, clavan maderas en las ventanas y tras la puerta, colocan un refrigerador. Esperan en silencio. Se escuchan carros circular y resuenan balas de metralletas. Aunque alguien toca a su puerta, ninguno de la familia abre. Más tarde, empieza la calma, Luis y su papá salen de su hogar...
Observan a una pareja de edad avanzada ensangrentada que yace inerte en el suelo. La casa que habitaban ambos viejos está en llamas. El pueblo penetra para llevarse
los muebles y los utensilios que pertenecían a los dos fallecidos. Mientras Luis los mira, el padre saca un sofá y se lo lleva…
Diana Cardoso dirigió el documental Siete instantes (2008) y La guerra de Manuela Jankovic (2014), siendo conocida por escribir el guión de La vida precoz y breve de Sabina Rivas (2012), de Luis Mandoki. Aclara:
“El asunto de narcotráfico en Estación Catorce es el telón de fondo, pero no es la historia evidentemente, el relato se centra en un niño que va descubriendo la vida y la muerte. Además, el pequeño conoce el saqueo y la primera escena sexual a través del papá”.
Petroleros y mineros
Egresada de ciencias sociales por la Universidad Dámaso Antonio Larrañaga del Uruguay, Diana Cardoso escribe y dirige este largometraje que ya se proyecta en cines
proyectos”. Agrega en seguida:
“Los proyectos concursan por sus méritos, y son evaluados por personas de la comunidad cinematográfica cuyos nombres son insaculados por un notario público. En cada periodo son distintas las personas que conforman los consejos evaluadores”
Pueden consultarse los nombres de los 52 integrantes del Consejo de Evaluación del 2020 y los 134 del 2021 en la liga https://www.imcine.gob.mx/eficine/ Consejo_de_Evaluacion_EFCINE_Produccion_2012_2021.pdf.
mexicanos y ha sido reconocido en el 2022 como Mejor Película de festivales como el belga MOOOV, el Festival de Cine por Mujeres Madrid, España, y el italiano de Cine Ibero-Latinoamericano en Trieste.
A Cardoso --quien también estudió realización cinematográfica en el Centro de Capacitación Cinematográfica-- siempre le ha interesado la violencia que sufren los niños mexicanos de manos del crimen organizado desde hace un par de décadas:
“En el filme se ve lo que pasa todo los días en México. Estas situaciones se repiten continuamente en toda la república. En el lugar donde filmamos, Estación Catorce, en San Luis Potosí, había pasado eso pero desde muchos años atrás yo ya tenía el guión pues lo escribí en el 2010, si bien transcurrió mucho tiempo para rodarlo”.
El filme de ficción lo produjo Martín Boege, quien además es el director de fotografía, y la misma Cardoso. Actúan José Antonio Becerril, Lourdes Elizarrarás, Yoshira Escárrega, Margarita Hernández, Claudia Ríos, Tonatiuh Trujillo y el niño Gael Vázquez.
Luego de aquellas escenas narradas al comienzo sobre el asesinato a los dos vecinos en Estación Catorce, contemplamos la relación entre padre e hijo en un lugar donde no existen muchas esperanzas económicas.
La realizadora que radica en México manifiesta que el cine nace de la realidad:
“La ficción evidentemente está mezclada con todo lo que sucede. Nuestro semillero es la realidad y desde ahí es que creamos. Las nuevas generaciones no han conocido otra realidad más que la violencia. Bueno, en mi caso viví la dictadura durante mi niñez, había rastros de aquel recuerdo que se mezclaron con esta película”.
Le importaba presentar también la vulnerabilidad de los adultos:
“Los padres deberían ser fuertes. Y el in-
“Estación Catorce”,
de la niñez en un mundo hostilLuisito y su papá
María Novaro completa:
“Personalmente, yo nunca leí el guión de ¡Que viva México! , ni conocí el proyecto que se presentó tres veces al EFICINE, ni he visto la película terminada. Conozco a Luis Estrada desde hace más de cuarenta años, cuando coincidimos como estudiantes del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (ahora Escuela Nacional de Artes Cinematográficas) de la UNAM en los años ochenta.
“Le deseo mucho éxito en su estreno próximo. Sinceramente”.
fante ve el miedo de los padres. Descubrir eso es como rajaduras de la niñez cuando se supone que la niñez debe estar protegida por los adultos. Luisito, a su edad, está descubriendo la personalidad, una voz propia más allá de la familia y posee una mirada sobre el mundo que lo rodea. Y a la violencia no le podemos dar la espalda en el cine y menos desde la mirada de los chicos”.
Escogió la localidad Estación Catorce por Martín Boege:
“Es divino el lugar. Cuando le mostré el guión a Boege, yo deseaba que el papá no fuera un marginal, sino un trabajador con una actividad física muy importante. Que laborara en una plataforma petrolera; pero fue imposible filmar por Tabasco o Campeche. Me imaginaba el fuego y el mar, en fin, todas estas ideas un poco apocalípticas. Y después dijimos: ‘Mejor que sea un minero, es más o menos lo mismo’. Martín había filmado en esa zona.
“Está la montaña y el pueblo. No queríamos que hubiera ese asunto folclórico, sino que la película fuera más neutral, que se pudiera entender en cualquier lugar”.
Sobre el tópico del machismo que se aprecia en el largometraje, agrega:
“La propuesta de masculinidad que le hace el padre al niño es una cuestión inconsciente. Es como crecen los niños en esa zona. Ese no es un aprendizaje que se dice con palabras. La enseñanza a la edad de siete años es una cuestión como de imitación y de juegos. Entre los padres y los niños son fundamentales los juegos para asumir todo lo que está sucediendo en la realidad”.
Redondea que le gusta escribir, según confiesa, con muchas capas:
“Fue mucho tiempo invertido en el casting. Gael es de la localidad. Dos semanas antes había otro niño, pero tenía problemas con la adicción, Y finalmente quedó Gael. Este niño habla con la mirada, cuenta con mucha sensibilidad, y es un gran actorazo. Estoy encantada con todos por su gran trabajo”.
COLUMBA VÉRTIZ DE LA FUENTE
Carlos Salces dirige Volveré, drama sobre la problemática de las desapariciones forzadas que en nuestro país se agrava cada vez más y cuyo estreno está programado el 10 de este mes en la Cineteca Nacional.
Salces (Ciudad de México, 1972) narra en entrevista que Volveré surgió porque esta tragedia de los desaparecidos “nos hiere terriblemente”.
Inmerso en el cine, el teatro y el arte desde niño por una tradición familiar heredada gracias a la primera actriz María Tereza Montoya Pardavé (1900-1970), así como por el pintor Gustavo Montoya (1905-2003), el cineasta cuenta que realizó Volveré con su hermana, la actriz Blanca Salces, su cuñado Jorge Zarate, sus dos sobrinos, sus dos hijas y su madre, la productora, actriz y guionista Blanca Montoya.
“Deseábamos rodar en forma más íntima esta cinta y con nuestra familia. Ya habíamos trabajado juntos desde hace treinta años. Contábamos con una cámara y un espacio para hacerla. Entonces Blanca Montoya yo nos sentamos a escribir el guión y luego con ayuda de nuestros amigos inició la filmación en el 2017 y hasta ahora la finalizamos”.
Salces,
En la trama ambientada en un país con miles de desaparecidos, Alejandra, una mujer frívola, divorciada y mamá de un par de hijos, se enfrenta a la desaparición de su hermano Salvador, cineasta que documenta la depredación ecológica de una minera canadiense. La vida de esta mujer se vuelve más difícil con pérdidas laborales y familiares. Alejandra luchará por proteger a su familia y aprenderá que el amor enfrenta cualquier adversidad.
Blanca Salces explica que la cinta aborda la desaparición de un activista y el contubernio entre el crimen organizado, los políticos, la policía y los dueños de las minas, habiendo investigado al respecto:
“Las minas no sólo depredan sino que además contaminan los mantos acuíferos y ya habíamos hecho antes un documental donde tratamos ese tópico con la Minera San Xavier y el cerro de San Pedro en San Luis Potosí. Entonces, sabíamos que había persecución a las personas que estaban defendiendo la tierra”.
La historia trata sobre las pérdidas: desparece el hermano, fallece la cuñada, no se encentra a una perrita, se pierde la casa y el coche.
“Quisimos –interviene Blanca Montoya-efectuar este drama dentro del contexto social que vivimos. La madre en la película no solamente debe lidiar con el dolor profundo de haber perdido a un hijo, de no saber dónde está o si algo le pasó; igual debe enfrentar otras vicisitudes, como que la hija pierde el trabajo, lo que padecen sus nietas y nietos, a quienes les faltan los padres, etcétera.
“No obstante, esto es mínimo respecto al drama que otras personas padecen en la realidad, pues no tienen recursos y su caso es totalmente olvidado”.
En la ficción aparecen varios activistas, como Omar García, sobreviviente de la masacre de estudiantes de Ayotzinapa en Iguala, Guerrero, y el periodista Jesús Ramírez Cuevas. Rodaron Volveré cuando el primero aún no era diputado federal de Morena y el segundo, vocero del presidente Andrés Manuel López Obrador. Carlos termina señalando:
“Todos coincidimos en que era un tema doloroso, pero del cual teníamos que hablar. Parte de que se haya logrado este proyecto creo que es porque entendimos que debemos luchar para cambiar esta realidad”.
“Volveré”, de Carlos
sobre los desaparecidosDrama social Cortesía de la producción
Gabriela Martínez, primera coach de la ONEFA “SIEMPRE LE MENTÍ A MIS PADRES PARA IRME A JUGAR”
Gabriela Martínez García se ha convertido en figura del futbol americano de México porque ella ha conquistado espacios que ningún mexicano había logrado, como ser árbitro en la División I del futbol americano estudiantil de Estados Unidos. En entrevista, esta réferi y entrenadora –fue campeona con los Borregos de Monterrey en 2022 en la ONEFA– comparte cómo se abrió camino en un deporte considerado violento y en ese entonces exclusivo de hombres, y confiesa sus deseos para llegar a la NFL.
Gabriela Deyanira Martínez García forma parte importante de la historia del futbol americano en México, pues antes de ella ningún hombre o mujer nacida en nuestro país había llegado a ser árbitra en la División I de la NCAA, que es la liga universitaria de Estados Unidos. Además, también se convirtió en la primera coach mujer en la Organización Nacional Estudiantil de Fútbol Americano
RICARDO OLÍN Tec de Monterrey(ONEFA) y, por si fuera poco, junto a los Borregos de Monterrey levantó el campeonato de la Liga Mayor en la temporada 2022. Gaby lleva alrededor de 28 años ligada al futbol americano.
Gabriela Martínez, nacida el 8 de abril de 1980 en Monterrey, tuvo su primer acercamiento al emparrillado gracias a su hermano mayor, Carlos Alberto. Él practicó futbol americano desde pequeño y recuerda que su familia iba a verlo tanto en las prácticas como en los partidos. A partir de ahí comenzó a aprender sobre las reglas de juego, aunque aclara que ese acercamiento se dio en primera instancia por la admiración hacia su hermano.
“Él jugaba como linebacker, a la defensiva, pero a mí me llamaba mucho la atención los que movían el balón. Yo no sabía absolutamente nada de terminología de futbol americano, yo los conocía como los que lanzaban, atrapaban y los que corrían, y que mi hermano iba y les pegaba. Me fui acercando a Carlos para que me compartiera más sobre ese nuevo mundo, e incluso comencé a ver junto con él los juegos de la NFL”, recuerda la también árbitra.
La posición dentro del juego que de inmediato le llamó la atención fue la de mariscal de campo. “Me impactó lo que hacía el quarterback, sobre todo porque me di cuenta que era alguien que debía tener la capacidad de verlo todo; la ofensiva, saber a quién le tenía que lanzar el balón, el cómo lo iba a entregar y, al mismo tiempo, tener que estar pendiente de su entrenador para saber qué jugada mandar. Eso me llamó la atención, su capacidad de liderazgo”.
En ese entonces la única manera en que una mujer podía integrarse a un equipo de futbol americano era siendo porrista, y ella no quería eso. El deporte con el que tuvo que conformarse y que abiertamente le permitía practicar su familia fue el karate. “Fue muy difícil que siendo mujer me gustara el futbol americano. Pero no sólo lo fue en mi entorno, también en la parte familiar, por ejemplo mi papá, Tomás Norberto Martínez, fue alguien que en ese momento tenía diferentes creencias porque pensaba que había deportes que eran sólo para niñas; batallé mucho con eso. Aunque con el paso de los años esa situación cambió”.
Golpes en el campo
La coach dice que no se conformaba con el karate y que buscaba realizar otros deportes que le habían dicho que no eran adecuados para ella, por ejemplo, futbol, aunque para poder jugar le mentía a sus padres. Decía que iba a ver a sus abuelos maternos, cuando en realidad no era así.
Cuando Gaby ingresó al bachillerato, en 1995, su hermano le recomendó que
podría adentrarse al futbol americano desde otra perspectiva, como árbitra, esto debido a que en ese entonces no resultaba común que una mujer jugara en el campo; además tampoco había equipos femeniles, e incluso el flag football aún resultaba desconocido en México.
Gabriela inició como árbitra en categorías menores, de niños y niñas de entre cinco y seis años, y desde ese momento ocupó la posición como jueza de línea, misma en la que se fue especializando.
“Recuerdo que en mi primer partido yo formé parte del equipo de un árbitro veterano, éramos cuatro oficiales, y ocurrió una jugada que no marqué de manera adecuada, así que el árbitro principal me gritó desde donde estaba: ‘¿Por qué dejaste correr la jugada?’. Me quedé en shock, yo tenía 15 años.
Después lo platiqué con mi hermano y me explicó que había árbitros que para empezar no querían mujeres en su equipo, mucho menos si no tenían experiencia. A partir de ahí me di cuenta que ser árbitra no sería sencillo, no sólo se trataba de aprenderte las reglas, sino también tener un buen manejo de emociones y saber cómo tratar con las demás personas dentro y fuera del campo.”
Para 1997 Martínez comenzó a recibir asignaciones como árbitra en la Liga Intermedia de la ONEFA y dos años después dio el salto a la Liga Mayor. En este punto Gaby menciona que durante esos años sí recibió críticas. Sin embargo, éstas no estaban dirigidas a su desempeño sobre el emparrillado, sino que los señalamientos iban encaminados a que una mujer no debería ser árbitra. Pese a ello continuó con su preparación.
Mientras construía su carrera como árbitra, también lo hacía como jugadora de flag football, deporte en el que inició cuando iba en el bachillerato y en el que se mantuvo cuando tuvo un paso breve en la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Nuevo León, ahí jugó como mariscal de campo, receptora, corredora, incluso en la defensiva. Después ingresó a la Facultad de Organización Deportiva de la misma universidad y ahí también jugó.
Cuando egresó en 2003 como licenciada en Organización Deportiva la invitaron a formar parte del Área de Deportes de la UANL y se convirtió en coordinadora del deporte femenil. Menciona su proyecto impulsado: la creación del primer equipo representativo de flag football de la UANL: Tigres.
Después, al iniciar su maestría en kinesiología en gestión deportiva en la Universidad de Texas A&M, en 2009, se integró al equipo de los Dallas Diamonds, que perteneció a la extinta Women’s Football Alliance. “Acudí a las pruebas, me quedé
en el equipo. Me colocaron como linebacker, aunque era banca. Cuando fue mi primer partido, tras un pase del rival, en la tercera jugada que participé, la safety y yo nos confundimos en la cobertura, ella baja y taclea, cuando yo me frené y giré para apoyarla se me trabó la rodilla derecha y de ahí ya no me levanté; menisco interno y cruzado anterior roto. Debut y despedida”.
Se acabó el sueño como jugadora, pero aún podría seguir en el futbol americano. Gabriela debutó como árbitra internacional en el Campeonato Mundial Universitario de Futbol Americano de 2016, que se realizó en Monterrey.
“Debuté en el duelo de México vs. Japón y lo disfruté mucho porque ya no era un partido de la ONEFA, sino un mundial. Obviamente cometí errores de mecanismo y marcación, pero desde que inicié en esto siempre estuve dispuesta a recibir retroalimentación y sabía que si quería seguir creciendo debía continuar aprendiendo de mis equivocaciones”.
Entrenada en EU
Un año después Gabriela fue convocada para asistir al Mundial Femenil de Futbol Americano Equipado en Canadá. Fue la única árbitra mexicana que asistió a dicho torneo.
El buen trabajo que Gabriela realizaba en el cuerpo arbitral, así como su perseverancia y necesidad de aprender cada vez más llamaron la atención de William Bill Carollo, un exárbitro de la NFL (1989-2008) que tras su retiro se convirtió en director de arbitraje de la Conferencia del Big Ten y coordinador de diferentes clínicas de arbitraje; Carollo le comentó a Martínez que si quería seguir avanzando, necesitaba ir a Estados Unidos.
Un buen pretexto para dicho paso tuvo que ver con su preparación académica, pues a la par que crecía como árbitra continuó con sus estudios y decidió continuar su doctorado en St. Thomas University de Florida, Estados Unidos; eligió específicamente ese estado porque habría mayor posibilidad de ingresar a la División I de la NCAA.
Sobre su incursión en los cuerpos arbitrales en Estados Unidos, Martínez destaca que, a diferencia de lo que sucede en México, allá “el género pasa a segundo plano, por supuesto que tienen en cuenta la inclusión de género, pero si una mujer u hombre está en esos niveles es porque tiene los conocimientos y la preparación adecuada”.
La entrenadora menciona que conforme se adentraba en esa cultura deportiva, se preguntaba por qué no sucedía lo mismo en México, por qué no dar la oportunidad a hombres y mujeres por igual y por qué tenía que ir a Estados Unidos a luchar
por un lugar. “En México rogaba para tener oportunidades para poder arbitrar en Liga Mayor, para ser considerada en un juego de playoffs”.
Martínez comparte que había partidos a los que asistía y no le pagaban, sin embargo comprendió que entre más experiencia obtuviera, mejor preparada estaría, además eso le permitiría sobresalir del resto y no sólo llamar la atención por ser extranjera y mujer.
Se rompió el techo de cristal
En 2021 su vida personal y profesional dio un vuelco total. Se casó con un inglés y ese año se fue a vivir a Inglaterra; sin embargo, antes de irse recibió una invitación de Carlos Altamirano, head coach de los Borregos Monterrey para unirse a su staff.
“La plática salió debido a que en 2020 Katie Sowers se convirtió en la primera mujer coach asistente en llegar a un Super Bowl, lo hizo con los 49ers de San Francisco, y en 2015 Jennifer Welter fue entrenadora de linebackers en los Cardenales de Arizona, siendo la primera coach mujer en la NFL. Le dije que debería de tener una mujer en su staff”.
La respuesta de Altamirano la sorprendió, pues el head coach le dijo que “sí”, que tenía razón, pues su conocimiento y experiencia en la parte arbitral e incluso como jugadora sería de gran ayuda para el equipo y esperaba que esa mujer fuera ella.
Sin embargo, Gaby tenía todo listo para irse a Inglaterra, país en donde incluso seguiría trabajando como árbitra. Pero llegaron a un acuerdo. “Le dije que, si no funcionaban las cosas allá, regresaría y podríamos
hablarlo. Parece que tuve voz de profeta, porque las cosas no salieron como esperaba y me regresé. Aunque estaba con la alternativa también de ir de nueva cuenta a Florida para terminar con la tesis de mi doctorado, pero terminé por ir a Monterrey”.
En 2022 fue presentada como coach asistente de la línea ofensiva de Borregos de Monterrey, convirtiéndose así en la primera mujer que integraba el staff de un equipo de Liga Mayor de la ONEFA. Martínez confiesa que su integración al equipo no sólo le permitió crecer profesionalmente, sino también le ayudó en la parte personal por el momento que estaba viviendo tras lo sucedido en Inglaterra.
Además, indica que si bien ella contaba con un respaldo en su carrera para abrirse camino en la ONEFA, el hecho de que Altamirano confiara en ella permitió que todo fuera mucho más sencillo. “Si él no hubiera dado ese paso para que una mujer tuviera un lugar en el futbol americano a ese nivel, quizá la historia hubiera sido muy diferente”.
Dentro de la institución el recibimiento fue bueno y desde un principio Carlos Altamirano dejó claro la función y cargo que ella tendría, de tal manera que resultó sencillo su relación con los otros coaches, así como con los jugadores. En todo caso, señala que en un principio se especuló sobre las adecuaciones o no que tendría que realizar el equipo al tener la presencia de una mujer.
“Se habla sobre cómo yo iba a estar en el vestidor con todos los jugadores mientras éstos se cambiaban. Bueno, yo no estaba ahí. Tengo claro que también tengo que respetar, no me quería sentir incómo-
da ni tampoco hacer sentir incómodos a los muchachos ni a los entrenadores. Por ejemplo, los entrenamientos, en el día a día nunca entraba al vestidor. Nos veíamos en el gimnasio, y yo me cambiaba en el vestidor de soccer femenil. Y si necesitaba ir al baño iba al de visitas. En día de juego tampoco entraba al vestidor mientras los jugadores se estuvieran cambiando, entraba cuando el head coach daba el discurso”. Para ella, todo formó parte de ajustes en la parte operativa, en la forma de manejar el equipo al permitir que una mujer pudiera integrarse y hacer aportaciones.
“En cuanto a mi familia, mi papá, después de haber estado renuente a que participara en ‘deportes de niños’, fue cambiando, además, también ayudaron los logros que fui teniendo en la parte del arbitraje y, claro, hay que sumar que me convertí en coach. Fue muy grato para él que yo sobresaliera y que hiciera lo que me apasionara.”
Sin embargo, otro momento complicado llegó a la vida de Gaby, pues su padre falleció en octubre, tan sólo dos meses después de que ella fuera presentada como entrenadora asistente.
“Él no tuvo la oportunidad de verme en todos los juegos, no estuvo físicamente en el campeonato, pero sabía que de alguna manera estuvo presente. Carlos Altamirano me dijo que me tomara el tiempo que necesitara, que de quererlo podía ausentarme por un tiempo, los entrenamientos y los juegos ayudaban a que olvidara un poquito el dolor “. Borregos de Monterrey se alzó con el campeonato de la Liga Mayor de la ONEFA en la temporada 2022.
La NFL, otra meta
En la actualidad, Martínez ya no forma parte del equipo de Borregos de Monterrey, esto por decisión propia. Explica que si bien fue una gran experiencia, desea continuar creciendo como árbitra. Incluso comparte que le han cuestionado sobre si en algún momento le gustaría ser head coach, pero es determinante al decir que no se ha preparado para ser entrenadora y que, en todo caso, considera que esas oportunidades deben de ser para quienes han construido sus carreras para ello y en algún momento pretendería que por ser mujer pudiera ocupar un lugar así.
Además, se encuentra a la espera de una invitación de la XFL, liga de futbol americano de la cual es propietario Dwayne Johnson, The Rock, para asistir a un programa de preparación para oficiales con miras a la siguiente temporada y estar en campo o repetición instantánea, eso lo determinará el responsable.
También menciona que no descarta la oportunidad de llegar a la NFL. También forma parte del Consorcio de Oficiales Colegiales (COC) compuesto por la conferencia Big Ten, MAC Missouri Valley y Pioneer League, y colabora en la Conferencia Missouri Valley (MVFC).
Por último, la árbitra hace hincapié en aquellos puntos que considera deben mejorar en México para un mejor desarrollo del futbol americano femenil. “Aquí, los hombres tienen la posibilidad de practicar futbol americano desde una edad temprana, las mujeres no, no tienen la oportunidad de integrarse a un equipo; de entrenar diario, de trabajar en el gimnasio, de recibir la misma preparación física, y tampoco de estar adquiriendo los conocimientos tácticos. Tiene poco que han comenzado a existir categorías juveniles, pero aún así estamos muy lejos de llevar un verdadero programa como ocurre con los niños”.
Agrega que también hacen falta entrenadores capacitados en futbol americano femenil, pues es importante que sepan que una mujer no puede llevar la misma preparación que un hombre. Y reconoce los logros obtenidos por la Selección Mexicana de futbol, desde la medalla de bronce obtenida en el Campeonato Mundial de la especialidad realizado en Canadá en 2017, hasta el quinto lugar conseguido en Finlandia 2022 tras la falta de apoyo por parte de las autoridades.
“Es importante que las seleccionadas cuenten con el apoyo suficiente para que puedan costear sus viajes. En este mismo sentido pienso que el tema de la Selección Mexicana está muy centralizado, pues normalmente van jugadoras de la Ciudad de México. Me encantaría que la plaza de Nuevo León también fuera considerada para que acudan a la selección.”
EN PARABÁDMINTON, POCOS ESTÍMULOS
KARLA CABRAL
Apartir de las denuncias del seleccionado nacional de parabádminton Joaquín Isaac Palma y de los usuarios del deportivo Gumersindo Romero por irregularidades en su operación, como el cobro de una mensualidad y deficiencias en las instalaciones, las autoridades anunciaron que trabajarían en resolverlas.
El deportista Palma aseguró que la falta de atención en el deportivo ubicado en la alcaldía Benito Juárez le impide entrenar de manera adecuada de cara a los Juegos Parapanamericanos Santiago de Chile 2023 y Paralímpicos París 2024.
El deportivo Gumersindo Romero fue inaugurado en 2019 con el objetivo de seguir impulsando la actividad deportiva entre niños, jóvenes y personas con discapacidad en espacios públicos, así lo afirmó el alcalde de Benito Juárez, Santiago Taboada Cortina. Sin embargo, persisten problemas para los deportistas.
Palma es parabadmintonista y seleccionado nacional desde 2019, él compite en la categoría WH1. El deporte llegó a su vida como parte de su nueva rutina, practica basquetbol, tenis de mesa y en algún momento lo intentó en el tiro deportivo, aunque actualmente es parte del equipo nacional de parabádminton.
El parabádminton vio recientemente su debut como deporte paralímpico en Tokyo 2020, por ello al ser un deporte emergente no hay muchos deportistas, instalaciones, apoyo, entrenadores ni competencias en México que ayuden a los parabadmintomistas a crecer deportivamente.
Actualmente Juan Carlos García, quien está avalado por la Federación Mexicana de Bádminton (Femeba), es el encargado de entrenar y ayudar a Palma en la búsqueda de sumar puntos de manera internacional para subir de ranking; actualmente se encuentra rankeado en el número cuatro de América y en el puesto 23 del mundo, el representativo de parabádminton viaja a cuatro competencias internacionales al año, el viernes 17 de febrero fue a España para competir en la justa internacional, donde sumó puntos de cara a los Juegos Parapanamericanos de Chile.
A las quejas de los usuarios también se suma el mal diseño de los baños para personas con discapacidad, pues cuando los usuarios de silla de ruedas ingresan a los mismos las puertas no cierran. Otra de las denuncias emitidas por los usuarios es el cobro de cuotas para ingresar al deportivo, así como una mensualidad.