Pedagogía en Castellano Nicolás Valenzuela Riquelme
Redes sociales y educación: una ventaja para el aprendizaje La educación es un fenómeno que se reinventa como sucede con la moda, en algunos casos vuelve a retomar estrategias pasadas para explicar de mejor manera el hoy –hecho que no siempre es bienvenido-, como también crea metodologías para envolver a los estudiantes provocando que estos se vuelvan protagonistas de sus propios procesos de aprendizaje. Otro fenómeno que ha acaparado la atención de los jóvenes y adultos es el que nace producto de la globalización: las redes sociales, un espacio virtual que permite la comunicación inmediata, relaciones interpersonales a distancia y alcance efectivo. En el caso de que se utilicen las redes sociales para impulsar la educación, encontraríamos desde luego, pros y contras en su aplicación, pero una cosa está clara, dado que los tiempos lo exigen, necesitamos inmediatez en los procesos comunicativos, por lo que las redes sociales son una ventaja para el aprendizaje. En Chile son muchos jóvenes los que llevan consigo dispositivos celulares, notebooks, tablets, y –ulteriormente- smartwatch, es decir, todo el tiempo cargan con este vínculo hacia el mundo virtual, como si estas tecnologías fueran una extensión de su mano y conciencia con la que plasman desde su sentir hasta el ocio. Respecto a los establecimientos educacionales, en algunos se permite y en otros no el ingreso de estos dispositivos, sin embargo, una de sus aplicaciones en la educación podría ser la del reforzamiento en casa. Algunas de las redes sociales disponen de herramientas para la elaboración de tareas, posibilidad de guardado en la nube, reproductores multimedia, transmisión en vivo y, como en todas las redes sociales, espacio para el texto. Una de estas redes se llama Edmodo, cuya funcionalidad consiste en dar acceso a estudiantes y docentes a una plataforma educativa, en la que se pueden subir archivos, crear
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grupos de estudio, elaborar cuestionarios y registrar el progreso de los estudiantes que realicen las tareas. Esta página y aplicación móvil tiene la ventaja de que el docente tiene acceso a todos los movimientos que hacen los jóvenes en los diversos ejercicios, por consiguiente, es poco probable que se pierda el objetivo de trabajo ya que permite el feedback inmediato. Otra red social –de las más conocidas y utilizadas- es Whatsapp, la cual cuenta con distintos métodos de difusión de información multimedia y textual. Si se establecen parámetros disciplinares y horarios predefinidos, puede sacarse el mayor provecho a esta red para tener mayor cercanía con el docente en caso de dudas y posibles retroalimentaciones. Facebook, por su parte, ofrece herramientas similares a Whatsapp y Edmodo, sin embargo, no cuenta con feedback personalizado, sino más bien, solo con registro de acceso, a su vez, sabemos que bombardea con información de toda índole a los usuarios, lo que supone desconcentración y falta de objetividad. Cabe destacar que no todos los estudiantes tienen los recursos para comprar dispositivos que les permitan realizar esta clase de actividades. No obstante, el colegio debe contar con todos estos instrumentos y recursos digitales para favorecer el acceso a estas nuevas metodologías. Si bien existen muchas redes y medios para trabajar contenidos, es necesario destacar que es el profesor quien define los lineamientos a seguir, quien establece parámetros de trabajo para obtener ventajas verdaderas, de modo que pueda multiplicarlas en el tiempo para así gestionar una costumbre de estudio en los jóvenes, quienes lograrán tener la última palabra: demostrar que en la sociedad del conocimiento sí hubo conocimiento.