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Rosetón de libros para “iluminar” la Biblioteca de Humanidades

Arquitecto y artista del vidrio, Daniel Díaz Gotusso, es autor de la propuesta ganadora en un concurso nacional de vitralismo convocado por la UNR

En el habla local, “espejitos de colores” es una expresión asociada a la idea de la estafa colonial, en la cual los conquistadores expoliaron riqueza cultural y material a los habitantes ancestrales de tierras americanas a cambio de ilusiones; sin embargo, en términos artísticos, los colores que el vidrio es capaz de irradiar espejando justamente la luz solar en su recorrido diario, resulta una mayúscula invitación al goce visual, a la ilusión cumplida. Daniel Díaz Gotusso, arquitecto y vitralista rosarino, se dedica hace más de 35 años a trabajar esa delicada alquimia entre luz, vidrio y color. Egresado él mismo de la UNR (1987), Díaz Gotusso fue el ganador del Concurso nacional para el diseño de los vitrales de la Biblioteca de Humanidades y Artes, Entre Ríos 758, con su proyecto “Sabio Universo”.

Biblioteca de Humanidades y Artes, Entre Ríos 758

El edificio de Entre Ríos y Santa Fe constituye una obra de notable valor arquitectónico, histórico y patrimonial, por lo cual la decisión fue jerarquizar el concurso abriendo una convocatoria de proyección nacional: el 19 de octubre pasado se reveló a la propuesta de Díaz Gotusso como la ganadora entre un total de doce proyectos presentados.

Un lugar sagrado, una biblioteca

La biblioteca de Humanidades es un espacio notable por su altura, su diseño con una bóveda de estructura ojival, una ornamentación con ojivas y una excelente acústica. Allí funcionaba una capilla ya que el edificio originalmente era el Externado del Colegio de la Santa Unión proyectado por el arquitecto Herbert Arthur Inglis e inaugurado en 1903. De planta baja y dos pisos altos, la obra se organiza en torno a un gran patio central y en su composición -prácticamente simétrica- se destaca en el sector sur la antigua capilla ubicada en el primer piso.

Alejandro Vila, decano de Humanidades -entusiasmado con la posibilidad de ver concretados muy pronto los vitrales diseñados por el ganador del concurso nacional- despeja dudas sobre cualquier tensión posible entre lo secular y lo místico en este espacio: “Si antes fue una capilla con valor religioso, sagrado, para quienes habitamos las bibliotecas, éstas también tienen carácter sagrado”, afirma.

Biblioteca de Humanidades y Artes, Entre Ríos 758

“Busqué la esencia del vitral del lugar y la espacialidad de la antigua capilla”, explicó Díaz Gotusso y amplió: “Por más de que sean tres ventanas paralelas muy altas, traté de incorporar algo circular dentro que fuese una representación del famoso rosetón neogótico. Como es biblioteca, se me ocurrió que haya muchos colores y que cada uno sea un libro con la curvatura del lomo y a su vez que puedan llegar a tener un nombre real o ficticio”.

Proyecto “Sabio Universo” ganador del concurso.

Biblioteca de Humanidades y Artes, Entre Ríos 758

El origen del rosetón gótico al que refiere el artista y arquitecto, se inició con los óculos, ventanales redondos de pequeño tamaño que empezaron a fabricar arquitectos romanos. Sin embargo, fue en el siglo XII que este tipo de estructura ganó más reconocimiento principalmente gracias a la arquitectura gótica. Con el paso del tiempo, los rosetones se fueron utilizando con mayor frecuencia en toda Europa. Durante el período gótico, la arquitectura dentro de las iglesias tomó mayo relevancia y los templos empezaron a construirse con alturas superiores lo que hizo posible que el r osetón fuera incluido dentro de los diseños. Dentro de la religión católica, el rosetón no sólo tiene función ornamental sino también simbólica y suele contener escenas bíblicas.

Inspirado por este simbolismo, el experimentado vitralista resignificó la iconografía religiosa por la de cualquier biblioteca: libros. En su diseño no hay libros inclinados o puestos porque sí, sino que “están ordenados en los grandes paños vidriados de calle Entre Ríos, como un reflejo de la biblioteca que está abajo”, explica Díaz Gotusso. Otro reflejo que aparece es la asociación con la tradición iluminista. El Jurado estuvo conformado por el Arq. Daniel Randisi, el Lic. Román Vitali, el Mg. Arq. Guillermo Bas, la Arq. Carolina Rainero y la Lic. Georgina Burgi, especialista en vitrales.

Biblioteca de Humanidades y Artes, Entre Ríos 758

Se otorgaron también dos menciones correspondieron a los trabajos presentados por Julieta Hernández y Fabio Huser.

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En Primera Persona

Daniel Díaz Gotusso, arquitecto y vitralista premiado repasa su vida y su exquisita obra

Cúpula de la tienda rosarina "La Favorita" restaurada por Diaz Gotusso para Falabella

AV Revista ¿Como fue su recorrido profesional, de la arquitectura al vitralismo?

Arq. Daniel Díaz Gotusso: Una vez recibido de arquitecto en el año 1987, el destino y una de mis primeras obras de arquitectura hizo que me cruzara con Gabriel García, uno de los últimos artistas del antiguo Taller de Salvador Buxadera, artista catalán que llego al país cerca de 1896 y que plasmó gran parte de los vitrales del litoral santafesino y alrededores. En el año 1989, luego de su deceso, la familia García me vende el Taller casi de manera simbólica por la relación que había entablado con Gabriel y sus conocimientos, y es ahí cuando tomo contacto con Antonio Estruch en Buenos Aires, y siguiendo su consejo del gran maestro, (acerca de que conserve el Taller) empiezo con mis obras de vitrales. En ese momento estaba diseñando y construyendo una Iglesia a 20 km de Rosario, no construí esos vitrales para no mezclar el rol de arquitecto constructor con el artista vitralista novel que era, en la misma obra. Mas tarde, años después, el Padre que me había encargado la Iglesia, desde Italia (Brescia) y conociendo ya mi arte en vitrales me encarga dos de ellos para dicha institución. A partir del año 1990 comienza mi carrera artística con el oficio del arte del Vitraux Dárt.

Cúpula de la tienda rosarina "La Favorita" restaurada por Diaz Gotusso para Falabella

AV Revista ¿Cuánto de cada uno de estos dos campos de trabajo profesional y artístico componen su identidad profesional?

Arq. Daniel Díaz Gotusso: Se yuxtaponen las dos profesiones perfectamente. Yo diría que una vez que comencé con el contacto bien fluido de obras de vitrales, sean nuevas o restauraciones, el placer de hacerlas ocupó no solo mucho tiempo físico sino mental, he proyectado y construido buenas obras de arquitectura en mi vida: clubes, templos, barrios habitacionales, viviendas particulares, etc., pero el arte del vitral ha sido sin duda el filtro para plasmar un tipo de obra que no estaba acostumbrado a realizar: proyectar un vitral en su detalle, ver y elegir los tipos de vidrios, tanto nacionales como importados, tipos de estructuras de plomo u otras, grisallar/ esmaltar vidrios, paso por horno a alta temperatura para que nunca más se decoloren, para después armarlos milimétricamente, o en otro caso restaurar piezas que un artista primario realizo hace décadas o siglos, donde ahí lleva a la investigación de todo, todo esto es un proceso muy creativo con grandes satisfacciones. Llevo más de 30 años en vitrales y este último premio de la UNR fue una gran caricia para el alma después de todo lo vivido como parte de esta sociedad en la pandemia.

AV Revista: Su diseño ganador ¨Sabio Universo¨, con la imagen multicolor del rosetón neogótico transmite la idea de ¨diversidad¨, un concepto muy de época actualmente. ¿Lo pensó así ? ¿Cuáles fueron las ideas que guiaron el desarrollo artístico ?

Arq. Daniel Díaz Gotusso: Sabio Universo, tan inmenso...no?, darle físicamente a este vitral una figura circular fue mi premisa ,a un universo de sabiduría para esta Biblioteca, que mejor representado por cientos de libros apilados , componente de este universo. Claro que fue pensado así, todo junto y bien mezclado, como esos libros, y como esos colores, como es nuestra rica cultura. Dicho vitral, materializado en uno de los espacios más reminiscentes del neogótico en la Ciudad de Rosario, sin la existencia de un rosetón circular, pero con su arquitectura construida a principios del siglo pasado, la fachada de la Facultad de Humanidades y Artes que fue restaurada de manera brillante por la UNR, me ha dado la oportunidad de crear esa roseta de colores para transformar con luces ese espacio dedicado a la lectura. El uso de los colores de la diversidad cultural utilizado en su totalidad sobre un fondo de vidrios blancos armonizará perfectamente en el intercambio interior / exterior, de día será una obra buena compañera de los lectores, y de noche atractiva y brillante con su iluminación interior para los transeúntes de nuestra Rosario. Algo grande como el universo, pero al alcance de todos como el saber, y a su vez juntas para un espacio de Biblioteca.

@vitralesdelrosario

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