Todos en el mundo vivimos y percibimos la vida de muchas y distintas maneras, muchas personas viven felices, otras viven tristes, algunas conformes con su vida, y otras no, unas guardando su pena y reservándola, y otras dejando mostrar todo de ellas
El ser humano por naturaleza tiende a tener distintas formas de ser según la situación en la que se encuentre, y lo que lo envuelve. Ya sea con gente desconocida, con conocidos, y con ellos mismos.
Se dice en la cultura japonesa, que cada persona tiene tres rostros, el primer rostro es el que le muestras al mundo, el segundo rostro es el que le muestras a tu familia y amigos cercanos, y el tercer rostro es la que nunca muestras a nadie, ese es el reflejo fiel de lo que en realidad eres.
Solamente tú conoces tu tercer rostro, ese rostro que deja ver al verdadero tú en todo su esplendor. Ese rostro florece en la intimidad propia, como un lirio al amanecer, y se desenvuelve en los deseos, anhelos, dolores guardados, pensamientos intensos, penas, y recuerdos