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Amado Nervo, la búsqueda de un ideal y sus sueños de muerte.
from Julio Cortazar - Nigromante Agosto 2016
by Nigromante. Revista de la DCSyH, Facultad de Ingeniería, UNAM.
Amado Nervo, la búsqueda de un ideal y sus sueños de muerte.
Por Yusura Bulhusen
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Poeta y escritor de cuentos; periodista y diplomático mexicano nacido el 27 de agosto de 1870 en Tepic, Nayarit. Los documentos biográficos sugieren un sinfín de detalles y situaciones que el escritor debió sortear para convertirse en un poeta estoico y poliédrico, por ejemplo; la muerte de su padre y la crisis económica que de ello derivó, su educación conservadora y su tempranísima vocación poética (que desde pequeño lo llevó a escribir poemas a hurtadillas de su familia, tal como su madre lo hacía).
Amado Nervo, hombre de gran espiritualidad, cristiano y teosófico que respondía a las mismas inquietudes que sus colegas contemporáneos, pero que vivió atrapado en una impaciente búsqueda del ideal de la fe y del afecto y en su profundo temor por la muerte. Siempre titubeando, oscilando entre el camino del cristianismo y el de la ciencia, logra de manera formidable cristalizar sus angustias en sus obras literarias.
Sus constantes interrogantes lo llevaron a convertirse en un escritor integral, pero al mismo tiempo en un hombre, hasta cierto punto, incompleto. El gran valor de su obra recae en esa ambivalencia entre la ciencia y la religión; en su necesidad de creer en algo y en su incapacidad para conformarse con las respuestas que encontraba.
El espiritismo resuelve en buena medida su cuestionamiento sobre lo divino; antes de llegar a él vacila entre el ateísmo y el agnosticismo, decidiendo, finalmente, tomar ésta vereda y complementarla con la teosofía. Durante la etapa final de su vida, sus conceptos del amor y del yo se volcaron hacia la mística oriental, específicamente hacia el budismo. Ésta última faceta de su vida espiritual se retrata a manera de poesía en El estanque de los lotos. Su atracción por la ciencia y el progreso lo acercaron a investigar sobre diferentes disciplinas, específicamente la astronomía, rama en la que incluso se destacó como miembro en la Sociedad Astronómica y Filosófica. La incertidumbre entre la ciencia y la religión empapan los textos nervistas, ésta dualidad se percibe de manera sublime, pues Nervo sabe viajar por los caminos de Dios igual que por los mundos del sistema solar. El autor vive la secularización cristiana y aunque titubea y no sabe en qué debe creer, esta duda se trasmuta en un mundo maravilloso, donde todo es posible; donde convergen las leyes de la ciencia, de lo divino y por qué no, de la fantasía. Vale la pena acercarse a sus textos, pues mediante ellos el autor logra transportarnos a mundos insospechados, por ejemplo; en el cuento El donador de almas podemos reconocer la personalidad multifacética del autor. El texto trata de un joven médico en busca no solo del afecto sincero de una mujer, sino también de sus ideales. Es a través de este relato que Amado Nervo recorre los caminos del espiritualismo, encarnado en el personaje de Rafael, que al igual que él, busca la perfección del amor y la espiritualidad y que una vez que cree encontrarlos, se obsesiona a tal grado que lo pierde todo. La ciencia, representada por el personaje principal, Rafael y el espiritualismo, simbolizado por el alma fantasmal de su “amada” Alba, coexisten en una atmósfera de enredos emocionales en donde el autor vacila entre el deseo y la razón. El joven y reconocido médico, a quien parece no faltarle nada, encuentra su infortunio cuando Andrés, su mejor amigo, le regala un alma (Alba), de la cual se enamora. Es tal su obstinación por encarnarla en un cuerpo de mujer (para poder amarla hasta la muerte) que termina asesinando a la monja que la encarna. Como consecuencia, Rafael pierde la posibilidad de poder materializar su profundo amor hacia Alba, pues ella jamás podrá volver a poseer un cuerpo de carne y hueso. Con ello encontramos una de las tormentosas facetas del escritor y es que, cuando se trata de amores, Nervo sigue una línea casi perfectamente trazada, la de la búsqueda infructuosa, donde su ideal es la amada lejana, ausente o muerta. Esta obsesiva e inusual concepción sobre el amor, que no solo se refleja en El donador de almas, sino también en Besos que matan y La bofetada, comienza como un tópico en sus obras y en 1890 termina convirtiéndose en realidad cuando pierde a su amada Ana Cecilia. Algo similar sucede con sus sueños de muerte, cuando se concretan mediante el suicidio de su hermano Luis, en 1895.
A pesar de los torbellinos de dudas que invadían la mente de Amado Nervo, también se reconoce en él un carácter ecuánime. A través de su poesía deja ver a un hombre justo, pero también romántico y soñador. Y qué mejor poema para ejemplificar estos tres aspectos que el famoso En paz. Respecto a la obra nervista, Alfonso Reyes comentó: “Paréceme que consiste su secreto en la percepción de las incongruencias del universo, en el sentido antilogístico de la vida, y es como la huella espiritual que nos deja esta paradójica experiencia: la naturalidad del absurdo. Entonces el chiste no hace reír, sino meditar; también temblar…el humorismo es así un maridaje afortunado de prudencia y locura”.
El presente artículo no es más que un pequeño preámbulo que invita no solo a conocer la biografía del autor, sino esos mundos incongruentes de los que habla Alfonso Reyes, en donde todo parece tener sentido; mundos inadvertidos en los que todos hemos estado perdidos al menos por un instante y que de una u otra manera terminan transmutándonos.