Tarot: El secreto detrás de tu futuro.

Tarot: El secreto detrás de tu futuro

Por Luis Novo

Demostrar que es posible conocer y determinar circunstancias o eventos futuros ha sido uno de los más grandes cuestionamientos de la humanidad desde sus inicios. Distintas corrientes religiosas, mágicas y esotéricas han tratado de explorar el mundo espiritual y mental con tal de dar con las pistas que nos guíen a un mejor destino.

Entre las prácticas más populares se encuentra el Tarot, un juego compuesto de 78 cartas, que trata de indagar en la mente y espíritu de quien quiere conocer más sobre sí mismo con el objetivo de ofrecerle un camino que empate con los deseos y necesidades de la persona en cuestión. El juego usa una series de naipes que atesoran varios significados e ideales; dividiéndose en dos grupos: arcanos (o misterios) mayores y arcanos menores. Se encargan de descifrar caminos que pueden describir momentos particulares de una vida.

Los arcanos mayores son 22 piezas de un mismo acontecer, describen el sendero recorrido en nuestras vidas, pero también nos sugieren hacia dónde hemos de llegar para encontrar una sabiduría absoluta interior. Cada triunfo o naipe abre camino al siguiente, empezando con El Loco hasta llegar a El Mundo. Las cartas nos advierten de las consecuencias de nuestros actos, adivinando los posibles finales a cada una de nuestras decisiones y, como buena sugerencia, tenemos la libertad suficiente para poder cambiar ese destino, aunque no se descarta el acto del azar o de energías que desfavorezcan nuestro juicio.

Los arcanos menores son 56 piezas divididas en cuatro palos: las espadas, los bastos, las copas y los oros. Empezando con el As hasta culminar con el Rey. Estos arcanos dividen a la sociedad en sus cuatro grupos. La categoría anecdótica de sus significados los hace difícil de utilizar para la clarividencia. En la actualidad su uso se ha limitado a juego de cantina, pero eso no quiere decir que no puedan retomar su vieja utilidad.

Una lectura de cartas da mensajes positivos sobre nuestro presente y futuro cercano, invitando a la reflexión y correcto entendimiento de los eventos que ya hemos vivido y que a su vez nos ofrece poder cambiar nuestro destino. Es importante que dentro de la sesión tengamos la mente abierta y blanca, pues despejar la mente activa nuestros sentidos y libera el espíritu. Una vez alcanzado este estado de claridad, se le da inicio a la lectura.

En este punto el tarotista dejará a nosotros, los consultantes, escoger las cartas que nos permitirán leer acerca de nosotros y de la línea trazada de nuestra vida. Aquí es donde el significado de cada carta diversificará las rutas por tomar en nuestro porvenir.

Para los arcanos mayores:

El Loco: Representa un nuevo comienzo, y por ello también representa el cambio de eventos que han terminado un ciclo.

El Mago: Lleno de confianza y autodeterminación, el mago significa habilidad e inteligencia.

La Sacerdotisa: Simboliza el buen juicio y la intuición, también representa la confianza en el corazón.

La Emperatriz: Asociada a la fortaleza femenina, sobre todo la maternal, augura buenas noticias con relación a la familia.

El Emperador: Asociada a la fortaleza masculina, influye en rasgos de la vida como el liderazgo y/o la autoridad.

El Hierofante: De carácter divino, el hierofante habla de la opinión espiritual de cada uno y de la rigidez de estas autoridades.

Los Amantes : Relacionada al amor, augura buenos o malos caminos respecto a las relaciones amorosas.

El Carro: Describe un camino laboral arduo, muchas veces difícil pero en la mayoría de los casos, gratificante.

La Fuerza: La expresión más básica del poder, también asociada a la valentía y la voluntad.

El Ermitaño: Reflexión y pensamiento. Normalmente indica la necesidad de revisar el pasado para cambiar el futuro.

La Rueda de la Fortuna: Representa los ciclos de la vida, eventos que pueden o deben ser cerrados para abrir nuevos sucesos.

La Justicia: Es una carta que observa tus antiguas decisiones. Señala a las personas justas y bondadosas.

El Colgado: Todo paso dado es un sacrificio. Esta carta es señal de un futuro imposible de evadir. A su vez indica la necesidad de dejar algo en el pasado para seguir avanzando.

La Muerte: La Muerte no solo nos indica el final de una vida o un ciclo, también nos invita a aceptarlo. Los cambios del día de mañana serán más sencillos de sobrellevar si los aceptamos y los dejamos en el pasado.

La Templanza: Simbolizando el equilibrio espiritual. La templanza nos anima a encontrar paz para abordar cualquier tipo de problema.

El Diablo: De engañosa naturaleza, nos indica una fechoría o trampa que puede evitarse con cautela e inteligencia.

La Torre: La encarnación de la complicación y el conflicto. Normalmente nos señalará que habrá dificultades en nuestro camino y que debemos resolverlas con gracia.

La Estrella: La carta de la renovación, significa que un momento de paz y tranquilidad está por llegar, ya sea para reparar nuestro cuerpo o curar nuestro espíritu.

La Luna: La Luna representa lo oculto, algo que quizás no sabemos o nos rehusamos a aceptar y que tendrá repercusiones en nuestro futuro.

El Sol: Es la imagen de la alegría y la victoria personalizada, significa que nuestras metas personales están a punto de ser realizadas.

El Juicio: Habla de la transición, de una decisión realizada con prudencia e inteligencia que está a punto de rendir frutos. Además nos sugiere guiarnos más por la lógica que por la intuición.

El Mundo: Es el cierre de todo camino, simboliza la culminación de un evento y el inicio de otro, por lo que nos aconseja tomar de ello experiencia y madurez.

Para los arcanos menores:

Para cada palo hay un significado que siempre estará muy presente en cada ejemplar de las 56 cartas menores.

Las Copas: Asociado a las emociones, el palo de copas hablará de lo espiritual y anecdótico de nuestras vidas. Su elemento astrológico es el agua y se le vincula con los signos zodiacales de Piscis, Cáncer y Escorpio.

Las Espadas: Relacionado a la actividad lógica e intelectual, el palo de espadas nos dará pistas de qué tipo de procedimientos deberíamos llevar a cabo en nuestro porvenir. Su elemento astrológico es el aire y se le asocian los signos Géminis, Libra y Acuario.

Los Bastos: El palo de Bastos es el símbolo del camino, la carrera. Hablará del proceso que estamos viviendo y de las cosas buenas y/o malas que vendrán. Su elemento es el fuego y se le relaciona con Leo, Aries y Sagitario.

Los Oros: Por lo general representa los aspectos materiales de la vida humana, pero bien puede contarnos acerca de la vida amorosa y de sus distintos aconteceres. Tierra es su elemento astrológico y es asociado con Tauro, Capricornio y Virgo.

En la lectura importa mucho incluso la forma en la que las cartas son reveladas al consultante. Que la carta aparezca invertida no es algo que podamos ignorar, por lo general, esto indica una deformación en su significado original, un bloqueo de la misma o un cambio de dirección en sus actos y energías. Por ello es importante actuar con inteligencia y prudencia, y regresar el naipe a su posición original.

Una buena lectura está llena de consejos por parte del tarotista para interpretar el significado de las tiradas, pero hay que recordar que la consulta no tratará de describir con detalle el futuro de la persona, pues lo que intenta es abrir un abanico de posibilidades respecto del mañana, y es nuestro deber tratar de ser precavidos y muy inteligentes con nuestras decisiones en el camino que se avecina.

Desde un comienzo el Tarot ha sido una excelente herramienta para tratar de adivinar nuestro destino porque no solo nos muestra el porvenir, también conecta la mente con el cuerpo y el espíritu. En definitiva, es una práctica que seguirá deslumbrando a las personas alrededor del mundo.