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Ciudad Universitaria, una creación única en el mundo
from 110 años de la UNAM - Nigromante septiembre 2020
by Nigromante. Revista de la DCSyH, Facultad de Ingeniería, UNAM.
Ciudad Universitaria, una creación única en el mundo
Por Omar Padilla
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Desde el siglo XVI la universidad estuvo ubicada en el Centro Histórico de la Ciudad de México ocupando diversos edificios, hoy emblemáticos, como lo son la Escuela de Medicina, la Academia de San Carlos, el Palacio de Minería y el antiguo Colegio de San Ildefonso. Sin embargo, en la etapa posrevolucionaria, el país se modernizaba y el interés de los jóvenes por estudiar una carrera universitaria iba en aumento por lo que las instalaciones de escuelas y facultades del centro de la ciudad comenzaron a parecer limitadas.
De esta forma, la creación de un nuevo espacio para la preparación de jóvenes mexicanos comenzó a proyectarse y el primer antecedente de construcción de una Ciudad Universitaria nace en la misma universidad, cuando alumnos de la Escuela Nacional de Arquitectura hacen una propuesta al respecto en 1928. No obstante, fue hasta 1943 cuando la idea comenzó a concretarse con la selección del Pedregal de San Ángel como el sitio para su construcción. Fue así como Ciudad Universitaria finalmente quedó ubicada al sur del Valle de México sobre los flujos de lava basáltica petrificados del volcán Xitle.
En 1946 los planes de construcción estaban en marcha con el financiamiento otorgado durante el gobierno del primer civil y egresado de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional en llegar a la presidencia de la república, el licenciado Miguel Alemán Valdés, ya para 1948 se realizaban las primeras obras de infraestructura. El 5 de junio de 1950 se colocó formalmente la primera piedra de Ciudad Universitaria en lo que posteriormente sería la Torre de Ciencias y que es conocido actualmente como la Torre 2 de Humanidades.
Es importante señalar que la concepción y construcción del conjunto arquitectónico fue una obra colectiva en la que participaron más de sesenta profesionales juntos, entre ellos los más distinguidos arquitectos mexicanos, ingenieros y artistas. En este contexto, los arquitectos Mario Pani y Enrique del Moral concibieron el plan maestro que bajo la coordinación de obra civil del arquitecto Carlos Lazo dio forma definitiva a la Ciudad Universitaria; y los grandes muralistas Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, Juan O’Gorman, Francisco Eppens y José Chávez Morado desarrollaron su obra experimentando con nuevas técnicas y materiales integrándola al conjunto de forma imborrable.
El plan maestro de Ciudad Universitaria consideró tres grandes núcleos: el estadio olímpico, la zona escolar y los campos deportivos. Este conjunto fue declarado por la UNESCO como patrimonio cultural de la humanidad el 18 de junio de 2007 en Nueva Zelanda, pues constituye un ejemplo único del modernismo del siglo XX que integra el urbanismo, la arquitectura, la ingeniería, el diseño del paisaje y las bellas artes con referencias a las tradiciones locales, especialmente al pasado prehispánico de México (UNESCO, 2007).
El estadio olímpico al poniente es una pieza arquitectónica única pues se aprovechó el carácter volcánico del terreno evocando así la presencia de un cráter en Ciudad Universitaria. La zona escolar, por su parte, comprende la Torre de Rectoría, la Biblioteca Central y los espacios que hoy ocupan las facultades de filosofía y letras, derecho, economía, odontología, medicina, química, ingeniería, arquitectura y el Museo Universitario de Ciencias y Arte (MUCA). Por otro lado, la zona deportiva desarrollada hizo que Ciudad Universitaria se posicionara como una de las universidades de Iberoamérica con mayor número de campos deportivos.