Soneto Ajedrez Rey preso, a cada paso encuentra un hito Su suerte está regida por la mano De un rey mayor y este de un soberano Aún mayor y así hasta el infinito Dios comprende al mirar desde un costado El juego que otro dios está jugando: No es quien mueve la pieza, sino cuándo Acaba el juego y cuándo ha comenzado Avances, jaques, muertes, todo cabe Juego de suerte en el que juegan dos Los hombres son las piezas de otros reyes A quienes los peones con sus leyes Agobian y aniquilan; no se sabe Quién es rey, quién peón y quién es dios.
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