SONIDOS INFERNALES Era una noche de verano en la solitaria avenida de Central Park de Nueva York cuando empezaron a salir en bandadas pájaros desorientados en plena noche y los que estábamos en la calle miramos desconcertados aquella insólita imagen, pues no sabíamos a qué era debido. Al cabo de una hora empezó a oscurecerse el cielo y a ponerse de un color rojizo, de pronto un sonido ensordecedor se empezó a escuchar cada vez más fuerte. Nunca antes se había escuchado algo semejante, las personas que estábamos a fuera empezamos a temblar de miedo y los que estaban en sus casas, se salieron todos a la calle aterrorizados, parecía el sonido anunciando el fin del mundo, nadie sabía de dónde venía, pues parecía que venía del cielo. En las noticias estaban diciéndolo, pero no había explicación, duró diez minutos interminables y, de pronto, cuando paró el ruido, empezó a amanecer sin motivo alguno. Los perros desconcertados empezaron a ladrar al cielo y todos los demás animales de un zoo que había por aquella zona se pusieron a emitir sonidos muy graves, los ayudantes del zoo intentaban tranquilizar a algunos animales. Toda la gente estaba tiradas en el suelo con los oídos tapados en esos diez minutos. Los periodistas que daban las noticias intentaban tranquilizar a la gente mientras ellos también se tapaban los oídos. Los científicos intentaban explicar aquel suceso, era muy raro, los pájaros se iban a otro lugar, los animales hacen ruidos raros, a las dos de la mañana se hacía de día, muchos sonidos infernales que supuestamente venía del cielo… Una mujer que había dentro de su casa decidió taparse los oídos con uno tapones y salió a la calle junto a su perro y de pronto,
empezó a tambalearse la tierra, era un terremoto, allí la gente estaba muy asustada porque en Nueva York los edificios y rascacielos eran muy altos y uno de ellos podía caerse con el terremoto, entonces aquella mujer cogió en brazos su perro, al que también le tapó los oídos porque los perros tienen los oídos muy finos, entonces subieron a su casa y se pusieron de bajo de la mesa de madera y el sonido había dejado de emitir y el temblor también se había ido. A algunos pobres animales se les había dañado un oído y tuvieron que ir al veterinario. Todo se había calmado y la gente se tranquilizaron, pero los animales estaban confundidos de la noche y el día. Después de diez días todo estaba más tranquilo y menos terremotos y aquellos sonidos habían desaparecido… De repente un gran terremoto que retumbaba toda la zona hizo que creara una grieta en unos pocos de bloques e hizo sembrar el pánico a las personas que vivían allí. La mujer que anteriormente había aparecido en esta historia, se llamaba Julia y es astrónoma, entonces había ido donde ella hace sus experimentos. Julia cogió su telescopio y decidió mirar al universo, un telescopio que le habría costado quinientos euros aproximadamente. Mientras observaba el universo vio un asteroide enorme acercándose al planeta Tierra, entonces quiso informarlo a las noticias y a los que trabajaban con ella. Se pusieron a investigar y el asteroide iba a impactar a una granja de animales en veinticuatro horas, así que sacaron a todos los animales y a las personas que trabajaban allí y la zona donde estaba fue evacuada.
Intentaron parar el asteroide, pero era imposible, así que impactaría, ya en doce horas, después de otras doce horas investigando. La gente estaba preocupada por todo lo que estaba ocurriendo, pensaban que sería el fin del mundo. Las personas que no vivían allí se enteraron por la voz de alarma que dieron en las noticias después de ser investigados esas doce horas. Llegó la hora y resultaba que el asteroide que vieron por el telescopio no resultaba ser tan grande, cayó una simple bola de unos treinta centímetros de lado y cincuenta de largo. Aquel asteroide se había hecho cada vez más pequeño y dejando restos en la superficie.
El impacto causó una pequeña grieta y los vecinos se quejaron porque el asteroide había caído en un campo aislado de los chalets y la granja que tuvo que ser evacuada. Después de unas horas la gente se tranquilizó. De repente Julia seguía investigando el universo, su trabajo, y después uno de los trabajadores que trabajaba con ella le preguntó: *¿por qué pones esa cara?* y ella dijo: *mira por el telescópico*, el trabajador que había allí miró por el telescopio y puso una cara un tanto rara y espantosa, la misma que puso Julia cuando vio por el telescopio un objeto no identificado, entonces, Julia cogió su móvil, lo puso en la lupa del telescopio e hizo una foto.
No se lo pensaba enseñar a nadie porque no sabía al cien por cien si era un ovni o un satélite, así que se puso a investigarlo y el que trabajaba también con ella tampoco iba a decir nada, aunque quería convencer a Julia con enseñar la foto por dinero, pero Julia no aceptó. Al día siguiente. Julia terminó de trabajar y se fue a su casa, entonces fue a lavarse los dientes y de repente escuchó un ruido extraño que provenía de su habitación, fue para allá y la puerta del balcón estaba abierta y se asustó, cogió un bate de béisbol, se acercó al salón y de repente… ¡Pum!, Julia se desmayó tras un golpe en la cabeza, se quedó inconsciente, después de un minuto, abría poco a poco los ojos y entonces vio una sombra en su habitación y volvió a coger
el bate y vio a un hombre encapuchado que llevaba un papel enrollado en la mano saliendo por el balcón que estaba abierto, ella intentó detenerlo, pero no pudo, entonces cuando se fue llamó a la policía y mientras venían el salón con los cajones tirados por el suelo y todo desordenado y entonces le faltaba un papel, era la foto que imprimió cuando le hizo una foto a aquel objeto no identificado, entonces pensó que nadie lo sabía, solo el compañero de trabajo de Julia y se lo dijo a la policía. Entonces le habría hecho anteriormente una copia a la foto por si le pasaba algo similar. Al día siguiente, cuando fue al trabajo le dijo a su compañero: *¿sabes lo que me pasó a noche?*, *no*, contestó él, entonces se lo contó, le dijo qué es lo que había perdido y Julia lo notaba raro y se puso a sacarle tema porque es el único que sabe quién tiene la foto y le preguntó: -Julia: ¿qué hiciste ayer? -Compañero: ¿por qué me preguntas eso? -Julia: tengo curiosidad… -Compañero: comiendo en un restaurante… ¿y tú? -Julia: en mi casa, fue cuando me robaron la imagen. -Compañero: ¿quién habrá sido? Entonces Julia le preguntó: -Julia: ¿a qué restaurante fuiste? -Compañero: ¿por qué lo preguntas? -Julia: porque he estado buscando un restaurante y necesito saber dónde hay uno. -Compañero: está a la derecha de aquella esquina que se ve desde esta ventana. -Julia: vale, gracias.
Entonces Julia llamó a una compañera y amiga de trabajo para que entretuviera a su compañero Charlie para poder ir a su despacho y poder coger una foto de él y enseñársela a algún trabajador de aquel restaurante para saber si él no fue el que robó la foto. Mientras su amiga Meghan lo entretenía, ella entró en su despacho, pero por muy poco de tiempo porque Charlie estaba a punto de entrar y cogió una foto suya. Juntas fueron a aquel restaurante chino y le enseñaron la foto y le preguntaron si Charlie estuvo allí y dijeron que sí. Entonces dejó de sospechar, pero Meghan le dijo que a lo mejor habría contratado a alguien y cuando todos salieron de la empresa la luz se apagó, pero Julia y Meghan, sin que lo supiera el jefe, se quedaron allí y fueron al despacho de Charlie, pero estaba cerrada con llave, así que la abrieron con una aguja y con una linterna buscaron entre sus cosas y Meghan encontró la foto, entonces recogieron todo y se fueron. Entonces al día siguiente fue al trabajo, claro, como todos los días y le dijo: -Julia: Charlie. -Charlie: ¿qué? -Julia: ¿recuerdas esto? -Charlie: ¡¿la encontraste?! (Lo dice sorprendido). Entonces Charlie va corriendo a su despacho porque fue él el que robó la imagen y ella también fue para allá y le dijo: -Julia: sospechaba desde al principio de que fuiste tú, contrataste a alguien para que fuera a robar a mi casa y entonces robar la foto para venderla y ganar dinero, pero no te salió bien. -Charlie: no vas a poder llevarme a la cárcel mientras escape de aquí.
Y de repente ya había llegado la policía porque Julia había llamado antes. Llevaron a la cárcel a Charlie, no solo por haber contratado a alguien para ir a robar la foto, sino porque se había encontrado unos expedientes bajo llave de hace muchos años de personas que él le había hecho la vida imposible. Julia acabó quemando la foto en un bosque.