Franny K. Stein, Loca por la ciencia

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\.oca por la ciencia

franny K. Stein El tiempo todo lo-cura Jim Benton Ilustraciones del autor

INSTITUTO TEPEYAC CAMPUS COACALCO 2018-2019 PRIMARIAZ NOMBRE: MAURO IJRBAN SOLANO



LoQ.ueleo· .._...

FRANNY K. STEIN. EL TIEMPO TODO LO-CURA Título original: Franny K. Stein Mad Scientist. The Fran That Time Forgot Publicado con la autorización de Simon & Schuster Books for Young Readers, una división de Simon Schuster Children's Publishing Div ision. D. R. ©del texto y las ilustraciones: Jim Benton, 2005 D. R. ©de la traducción: Roxanna Erdman, 2014 Primera edición: 2014 D. R. ©Editorial Santillana, S. A. de C. V., 2018

Loca por la ciencia

Franny K. Stein El tiempo todo lo-cura Jim Benton Ilustraciones del autor

Av. Río Mixcoac 274, piso 4, Col. Acacias

03240, México, Ciudad de México Segunda edición: marzo de 2018 ISBN: 978-607-01-3834-8

Impreso en México

Reservados todos los derechos conforme a la ley. El contenido y los diseños íntegros de este libro se encuentran protegidos por las Leyes de Propiedad Intelectual. La adquisición de esta obra autoriza únicamente su uso de forma particular y con carácter doméstico. Queda prohibida su reproducción, transformación, distribución y/o transmisión, ya sea de forma total o parcial, a través de cualquier forma y/o cualquier medio conocido o por conocer, con fines distintos al autorizado. Este libro terminó de imprimirse en Marzo de 2018 en Editorial Penagos, S.A. de C.V., Lago Wetter núm. 152, Col. Pensil, C.P. 11490, México, D.F.

www.loqueleo.com/mx

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SANTILLANA"

LoQ.ueleo· .._...


Para Griffln, Summer, Mary K., Dan, Barh, Bruce, mamรก y papรก


CAPÍTULO UNO

LA CASA DE FRANNY

La familia 5tein vivía en una preciosa casita rosada al final de la calle de Los Narcisos. Las contraventanas estaban pintadas de color mora­ do -y todo era claro -y alegre. Bueno, todo menos la habitación del ático, la de la ventanita redonda.


A1uella ventanita redonda daba a la habita­ ción -y al laboratorio de Frann-y K. Stein, 1ue es­ taba loca por la ciencia. Hacía poco, en este mismo laboratorio, Fran­ n-y había inventado las Cro1uetas para Perro Gravedad Cero, así sería más divertido sacar a pasear a su perro, lgor.

Y antes de eso, había inventado el Brócoli Caníbal, 1ue se comía a sí mismo, para 1ue los niños 1ue odiaban comer verduras nunca tuvie­ ran 1ue hacerlo. 11


Como estaha loca por la ciencia, hahía cons­ truido y acumulado sus inventos en aquel labo­ ratorio desde que tenía memoria.

1

Y aún conservaba el Triciclo Gigante Pro­ pulsado por un Hámster, que hahía creado cuando sólo tenía tres años de edad. 12


Y se tomaba las cosas muy muy en serio. . Siempre lo había hecho.

CAPÍTULO DOS

LA FAMILIA DE FRANNY

El resto de la familia Stein no estaba mu-y in­ teresada que digamos en la ciencia. El papá de Frann-y era un papá normal.

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Amaba a Franny, pero en realidad no apre­ ciaba su Cañón de Queso Activado por la Voz, que le brindaba al usuario un suministro in­ terminable de bolas de queso según lo deseara. No era la clase de cosas que los papás comunes y corrientes valoraban.

La mamá de Franny era una mamá normal. Amaba a Franny, pero en realidad no apreciaba cosas como el pollo especial que Franny había criado: tenía tantos huesitos de la suerte que podías pedir todos los deseos que quisieras. ·

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Y el hermanito de Franny, Freddy, era un hermanito normal. También amaba a Franny (aunque, por supuesto, jamás lo admitiría). Freddy tampoco sentía simpatía por sus crea­ ciones. Especialmente cuando se las encontraba en la noche debajo de su cama.

Aunque no siempre apreciaban sus creacio­ nes, habían aprendido a tomarlas muy en serio. . Cuando no lo hacían, Franny se enojaba mucho, y si hay algo más peligroso que una científica loca, es una científica loca furiosa. 19

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CAPÍTULO TRES

FRANN Y PARTE EL PASTEL CONVER TIR HERM ANO EN UN MONTÓN DE PAÑALES.

58.

CONSTRUIR MÁQUINA QUE VI AjE A TRA VtS DE LA TAPIOCA.

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El anuncio anual de la Feria de las Ciencias en la escuela si�mpre llenaba a Franny de senti­ mientos encontrados. Por un lado, adoraba crear nuevos inventos y compartirlos con los demás.

Por otro lado, Franny ya tenía una larga lista de proyectos en su laboratorio que estaba . ansiosa por realizar. 21


Y, por otro lado, siempre era un nuevo reto desarrollar un proyecto que los niĂąos de la escuela apreciaran. Un momento. .. ÂĄya son tres lados!

Bueno, estamos hablando de Franny. 22

23


Franny le explicó a su mamá: -Quiero preparar un buen proyecto para la Feria de las Ciencias, pero no me gusta qui­ tarle tiempo a los otros proyectos del labora­ torio. Su mama sonrw. -No puedes tener las dos cosas, Franny. Ya sabes lo que dicen: ''No puedes vender el pas­ . tel y también comértelo". Una gran sonrisa se dibujó en la cara de Franny. -¿Que no puedes vender el pastel y tam­ bién comértelo? Ya veremos. /

. /

Franny se dirigió rápidamente a su labo­ ratorio; los planos de su siguiente creación comenzaban a trazarse en su mente mientras caminaba. 25


CAPÍTULO CUATRO

PAN COMIDO

Franny comenzó a ensamblar el mecanismo que había diseñado. -No puedes vender el pastel y luego comér­ telo -gruñó-. ¿De dónde sacan esas cosas? . Mientras trabajaba, Franny recordó la vez en que había hecho experimentos basados en otros dichos que había usado su mamá.

UNA M AN2AN A A l D(A MANT IEN E Al DOC T OR EN L A L E JA NfA.

MÁS VALE PÁJARO E N MANO QU E UN CIEN TO VOLA ND O.

¿DE V ER D AD QUIER E S T ENER UN PÁJAR O EN LA MANO?

n SECURAMENTE y /) NUNCA LO ...

QUIEN DijO: "ES TAN fÁCIL E COMO QUITARL E LC DU UN A UN &E&t." ···

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INTENTÓ.


Al fin su aparato estaba listo, así que le hizo una demostración a su fiel asistente, lgor. -Observa: aquí, en mi Plato de Postre con Dis­ torsión Temporal, tengo una deliciosa rebanada de pastel. lgor asintió. Siempre estaba dispuesto a ob­ servar una deliciosa rebanada de pastel. Franny se lo zampó rápidamente. -Ya me lo comí. Así que ya no puedo venderlo.

lgor sacudió la cabeza. Adiós, pastel. Eso es MUY triste. -Pero a través de una pequeña distorsión en el tiempo, puedo hacer que una pequeña zona en el plato regrese al pasado reciente, cuando yo todavía no había ''vendido'? el pastel. lgor abrió mucho los ojos cuando el pastel volvió a aparecer en el plato especial de Franny. -¡Tarán! Y ahora, aquí está de nuevo -dijo. 29


CAPÍTULO CINCO

Sí había una manera de vender el pastel y también comértelo, y Franny la había descu­

DE CLARO A NUBLADO

bierto. -Es pan comido -dijo.

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La maestra Shelly sonrió mientras la directora de la escuela, la profesora Pierce, se dirigía a to dos los estudiantes: -Muchas gracias por esforzarse tanto para lograr que la Feria de las Ciencias de este año re­ sultara divertida e interesante, y q�e no... ejem... pusiera en peligro la vida de nadie -dijo.


Los demás niños sabían exactamente a qué se refería la profesora Pierce. En años ante­ riores, algunas de las creaciones de Franny habían sido un poquito peligrosas.

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SEKPfENTES AZUCARADAS ..

TIJEKAS DE CONTROL REMOTO

TORNADO INSTANTÁNEO

DEDOS DE POLLO

CALZONCILLOS PUERCOESPfNES


-Como este año tuvimos muchos proyectos excelentes, les vamos a entregar diplomas a los tres mejores -dijo la directora.

De hecho, la mayoría de las creaciones de Franny resultaban peligrosas, y sus compañe­ ros habían aprendido a ser muuuy precavidos con cualquier cosa que saliera del laboratorio de Franny. Les caía bien, pero habían aprendido a tomarse muy en s�rio a Franny y sus creaciones. 34


-Me da mucho gusto entregar el tercer lu­ gar a William Frederick Davis por su nueva especie de plátano, que en lugar de pelarlo sólo se voltea de adentro hacia fuera. William sonrió y corrió a recoger su di­ ploma. -No sabía que su segundo nombre era Fre­ derick -susurró Franny. De pronto, se sintió un poco preocupada.

-El segundo lugar es para Anthony Chris­ topher Hernández por su Guante de Beis­ bol Infalible -Anthony corrió a rec oger su diploma. -Conque Christopher, ¿eh? -dijo Fra nny, que estaba un poco más preocupada. 37


-Y el primer lugar -empezÓ a decir la di­ rectora-, es una vez más para Franny ... -Ejem... , así está bien -interrumpió Fran­ ny con nerviosismo-. Yo. . . ejem . . . sólo entré­ gueme el diploma. -Claro que no -dijo la directora Pierce-. Ganaste por las buenas, Franny. Debes estar muy orgullosa. -Pero no hace falta que lea mi nombre ni nada. Todos sabemos cómo me llamo.

-Tonterías -dijo la direct ora-. Por su Pla­ to de Postre con Distorsió n Temporal, el pri­ mer lugar es para Franny Karamelito Stein. 39


CAPÍTULO SEIS

EL NOMBRE LO DICE TODO

Frann'Y Karamelito Stein. La directora miró el diploma de cerca sólo para asegurarse de que había leído correctamente. Incluso limpió· sus lentes. -¿Es correcto, Frann'Y? ¿Tu segundo nom­ bre es Karamelito?

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Frann'Y se acercó 'Y tomó el diploma en si­ lencio. -Sí -dijo Frann'Y-· Así es. M i segundo nom­ bre es Karamelito. Los niños se quedaron mi rando a la direc­ tora .. Lue miraron a la señorita Shell'Y. A conhnuacion, miraron a Frann 'Y· Despues se mi. raron entre sí.

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das. Franny Ka­ Todos estallaron en carcaja creerlo. ramelito Stein. No podÍan

-¡Nunca había escuchado un nombre tan ridículo! -gritó uno de los niños. -¿Qué clase de segundo nombre es ése? -¿Le hemos tenido miedo a una niña llamada Karamelito? 43 42


directora sol­ Hasta la maestra Shell'j 'j la sintió que una te­ taron unas risita s. Frann'j tiva comenzaba a rrible oleada de ira destruc hervir en su interior.

-¡Silencio� -gritó Frann'j 'j sus ojos lan­ zaron chispas de esa ira terrible de científica loca. -¿Ustedes creen que 'jO quería que mi se­ gundo nombre fuera Karamelito? Es un ridícu­ lo apodo que mi papá le puso a mi mamá cuando eran novios. Pensaron que sería lindo ponérme­ lo a mí. Yo nunca pedí llamarme Karamelito. 45


La cara de Franny enrojeció mientras ha­ blaba con los dientes apretados: -Por si ustedes no lo sabían, nuestros padres nos ponen el nombre. No tenemos elección. ¿No creen que lo cambiaría si pudiera hacerlo? -Apuesto a que sí -gritó uno de los niños, y todos volvieron a carcajearse aún más fuerte.

Franny estaba tan enojada qu e comenzó a temblar. No soportaba que se rieran de ella. Estaba a punto de hacer algo verdaderamente terrible cuando sus ojos se po saron en el Plato de Postre con Distorsión Temp oral. 47


nara sus aaentros: � muró r Frann� m "r mbiaría si tuvlera 1a (.!.&No creen 1..t�'�e lo ca ha.?. Su mente comenzo/ a manera ae hacer1o?' ?? s1. nto gu nre Me �� os. 1 r cer ca/1cu

CAPÍTULO SIETE

.

·

SÓLO ES CUESTIÓN DE TIEMPO

· ·

·

La mamá de Frann� se le quedó viendo mien­ tras ésta acarreaba calendarios, relojes � relojes ' de arena hasta su cuarto. -¿Más chatarra, Franny? -le preguntó. -Necesito estas cosas. Para que mi experimento tenga éxito, es crucial que logre com­ prender la naturaleza del tiempo.

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-Sé que tus experimentos son importantes, Franny, pero mira esta habitación: huesos por todas partes, cajones llenos de tripas. Supongo que esa cáscara de plátano se quedará para siem­ pre en el piso. En serio, Franny, este desorden atrae a los ratones. -Prometo que lo limpiaré, ¿de acuerdo, mamá? Pero ahorita tengo que terminar esto.

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CAPÍTULO OCHO

ME PREGUN TO CÓMO SERÁ EL DÍA DE AYER

Realmente no es mucho más compli cado que con el plato de postre, lgor. Sólo tiene que funcio­ nar conmigo en lugar del pastel, y necesito retroceder más en el tiempo.

La mamá de Franny alzó los brazos al cielo y salió de la habitación, dejando a Franny y a lgor ocupados con el experimento. 52


Franny le mostró a lgor una copia de su acta de nacimiento. -Aquí está lo que tengo que cambiar. ¿Ves donde dice ''Karamelito"? Voy a retroceder en el tiempo y a cambiarlo por un nombre más digno, que no sea motivo de burlas.

Se colocó el Aparato Distorsionador del Tiempo en el brazo. -Deséame suerte -dijo Franny y presionó un botón. Hubo un destello, un pum y una nubecilla de humo, y desapareció. SS


lgor estaba asustado. No tenía idea de dónde estab a F ranny o, lo '1rfue era más aterrador, cuándo estaba.

CAPÍTULO NUEVE

LOS BUENOS RECUER DO S

Franny viajó hacia atrás en el tiempo. Vio cuan­ do se enfrentó a un robo t con dos cabezas, a un Cupido gigante y a un m onstruo con cabeza de calabaza.

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Vio el día en que recibió a lgor, el día en que conoció a la maestra Shell-y y el día en que dio vida por primera vez a uno de sus osos de peluche.


CAPÍTULO DIEZ

¿CÓMO TE QUIERES LLAMAR?

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n'i 'i se pre­ -Me esto'i acercanJo -Jijo Fran ' ALT O en el Dis­ paró para apretar el botón ae torsionaJor Jel T iempo. ó familiar en Vio a una bebita que le pareci el cunero ae un hospital. onó el botón. -Aquí es -elijo Frann'i 'i presi 60

Hubo un Jestello, un pum 'i una nubecilh Je humo, 'i Frann'i se encontró justo frente a Franny bebé. Franny bebé parpadeó sorprendiJa mien­ tras Franny tomaba el expediente de la bebé. -Te voy a hacer un favor inmenso -le Jijo a Franny bebé-. Te voy a cambiar este tonto se­ gundo nombre para que nadie se pueJa burlar de él.


Frann'j sonrió. -Es un poquito raro, pero me gusta. Es como el soniJo ae una explosión -Jijo, 'f anotó ��Ka­ bum'? como su segunJo nombre. Luego se in­ clinó 'j le habló mu'j seria a Frann'j bebé: -Lo más importante es que naJie volverá a reírse ae nosotras. No ha'f naJa peor que ser el blanco ae las burlas.

� o'?. Franny borró. �K aramel l·t . . 1n1K la r va er ns co o ier -t r · Q1 -veamos -a1·J·ocómo . 1. (,·Q1•é te parece Kamikaze? ¿Te gusta c1a ·

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suena? riz. Frann'j bebé arrugó la na Y qué tal ¿Kara-No, ¿eh? -Jijo Frann'j-· te ' Káiser o Kilovatio? upón ae la boca: Frann'f bebé se sacó el ch -Kabum -Jijo. 62


CAPÍTULO ONCE

TODO TIEMPO PRESENTE ES MEJOR

Franny empezó a avanzar en el tiempo, de re­ greso al presente. -Era bastante tierna cuando era bebé -dijo sonriendo. "M , e pregunto como me vere cuana.o sea mas grande'\ pensó mientras se daba golpecitos en la barbilla con un dedo. Franny era una niña muy curiosa. -Ya que tengo el Aparato Distorsionador del Tiempo, supongo que no tiene nada de malo que eche un pequeño vistazo al futuro -dijo, y pasó de largo por el presente y continuó hacia el fu­ turo. /

ny bebé. Tomó el elefante de juguete de Fran le dibujó -A ver, déjame arreglarte esto -y unos cuantos ojos más. becilla de Con un destello, un pum y una nu humo, Franny desapareció. ojos exFranny bebé mirÓ al elefante con supo que que­ tras y sonrió. En ese momento, muñeco. En ría crear más cosas como aquel ueció por la ese momento, Franny .bebé enloq ciencia. 64

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Con un destello, un pum y una nubecilla de humo, Franny se encontró frente a su casa en algún momento del futuro.

CAPÍTULO DOCE

DEBERÍAS AVERGONZARTE DE TI MISMA

Bueno, al menos Franny creyó que era su casa. Un humo denso salía de la gigantesca chime­ nea que emergía del techo. Por todo el patio había tambos oxidados de productos químicos. Terribles aullidos y chirridos provenían de las criaturas que se ocultaban dentro.


-Me gusta lo que le han hecho a este lugar -dijo Franny con gesto de aprobación-. Me sorprende mucho que mi mamá se decidiera por este estilo. Por lo general, es mu-y quisquillosa.

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Franny se abrió paso hacia la puerta princi­ pal, que colgaba de una sola bisagra. Dentro, la sala estaba llena de víboras, arañas y unas cria­ turas que parecían una mezcla entre víbora y araña. -Quizá es un poco exagerado, pero sigue siendo acogedor �dijo Franny.


Subió de puntitas las escaleras hacia su recá­ mara-laboratorio y empujó la puerta sin hacer ruido.

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-�No había señales de su familia por ningún lado. Incluso lgor, que en otro momento habría corrido a recibirla en la puerta, había desapa­ recido. 70


CAPÍTULO TRECE

¿TE ESTÁS ESCUCHANDO?

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Franny adolescente terminó de atornillar algo en la máquina que estaba construyendo. -Por fin está terminado el Multiplicador de Monstruos. Fueron muy tontos al reírse de mí -refunfuñó mientras comenzaba a accionar los interruptores. El Multiplicador de Monstruos empezÓ a gemir y a chisporrotear.

\ Ahí, martillando febrilmente un artefacto de aspecto maligno, estaba una científica loca alta. Franny supo que no podía ser otra más que ella misma de adolescente. 72

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Pronto, la máquina empezÓ a producir un monstruo tras otro. Saltaron por la ventana y comenzaron a sembrar el terror en las calles. -Ya no falta mucho -d . ijo Franny adoles­ cente, y en su rostro apareció una sonrisa de científlca loca, una sonrisa de científlca loca malvada-. Ya no falta mucho para que se aca­ ben las risas.

-Pero eso se acabó. Veremos qué piensan cuan­ do estos monstruos comiencen a invadir el pla­ neta. Pronto se apoderarán de todo el mundo y a nadie le va a dar risa. El Multiplicador de Monstruos crujió. La puerta se abrió y de ella surgió un monstruo. Se parecía muchísimo al elefante de juguete qu� había decorado para Franny bebé, pero mucho más grande. Crujió de nuevo y la puerta volvió a abrirse. Otro monstruo elefante idéntico surgió de ella. ·

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-Yo me hice esto a mí misma -dijo Franny-. Nunca debí retroceder en el tiempo, y nunca debí cambiar mi segundo nombre. Y nunca debió retroceder hasta caer en los brazos de un monstruo elefante de cinco ojos, pero eso también lo había hecho.

Franny se estremeció. Franny adolescen­ te era muy hábil para construir máquinas que produjeran monstruos, y había que darle crédito por eso. Pero era malvada. Tenía mu­ cha más de la cantidad de maldad aceptable. Era real y completamente malvada, la clase de malvada a la que hay que detener. 76


CAPÍTULO CATORCE

CONTROLA TU VIDA ANTES DE QUE TU VIDA TE CONTROLE

Franny adolescente miró enojada a Franny, quien luchaba por liberarse de los brazos del monstruo de cinco ojos. -¿Entonces qué fue? -preguntó Franny ado­ lescente-. ¿Una especie de máquina del tiempo? Suena como algo que yo podría crear.

-Sí, eso fue exactamente lo que hice -dijo Franny-. Es una hermosa pieza clásica de cien­ cia loca. Enojada, Franny adolescente empujó a uno de sus monstruos por la ventana.


CAPÍTULO QUINCE

¿HAY UN ECO AQUÍ? ¿HAY UN ECO AQUÍ?

-Por favor -dijo Franny-. T ienes que de­ tener esto. Digo, no quiero que me malinter­ pretes: soy una gran fanática de los mons­ truos, e incluso simpatizo con los alborotos ocasionales. Pero lo que estás planeando va mucho más lejos. Esto no es sólo ciencia loca. Esto es ciencia loca malvada. ¿Por qué lo haces? Franny adolescente entrecerró los ojos. -Vamos, Franny. Tú eres yo. Sabes muy bien por qué. Franny negó con la cabeza. -De verdad, no lo sé. Franny adolescente golpeó cruelmente a una araña con un dedo. -La Feria de las Ciencias, Franny. ¿Recuer­ das la Feria de las Ciencias? 80

-Apuesto a que todo esto se debe a que escogí un segundo nombre demasiado extremo -susurró Franny-. El nombre Kabum es como una explo­ sión. Esta versión de mí creció con un nombre que sonaba a destrucción total.


Franny adolescente se fue hacia su Multi­ plicador de Monstruos y éstos comenzaron a salir cada vez más rápido. -Me preguntaste por qué estoy haciendo es­ to, niña. Es porque se rieron. Se rieron de mi segundo nombre y se rieron de mí.

Franny adolescente buscó en un haúl. -Aquí está -dijo, y se lo mostró a Franny. Detrás del vidrio roto estaba el diploma de la Feria de las Ciencias a nombre de Franny Ka­ hum Stein. 82


Franny pensó: '�Espera un segundo. Se rie­ ron del nombre Karamelito, pero no tenía idea de que se reirían del nombre Kabum. Se hubie­ ran reído de Káiser, Karate o Kamikaze. Esto no tiene nada que ver con el nombre".

Con los dientes apretados, Franny adoles­ cente dijo: -Lo más importante es que nadie volverá a reírse de nosotras. No hay nada pe�r que ser el blanco de las burlas. Ésas fueron exactamente las palabras de Franny que volvían para hacerla sentir mal. Eso fue exactamente lo que se dijo a sí misma de bebé. De pronto, Franny comprendió que nada de esto tenía que ver con cambiar su nombre por Kabum. Todo era por lo que le había dicho a Franny bebé acerca de las burlas. 84

85


Franny adolescente se asomó por la ventana . mientras sus monstruos comenzaban a destro­ zar las casas vecinas, y en su rostro apareció una sonrisa malvada. Franny se dijo a sÍ misma: ., ¡ p·1ensa., ¡ p·1ensa .. ,,, '�¡ p1ensa ·

CAPÍTULO DIECISÉIS

UNA RAZÓN MÁS PARA NUNCA LIMPIAR TU CUARTO

Franny no podía escapar y tampoco podía al­ canzar los controles de su Aparato Distorsio­ nador del Tiempo. De repente, se le ocurrió una idea.


Miró alrededor y descubrió su viejo Cañón de Queso Activado por Voz. -¡Manchego! -gritó, y atrapó en el aire la bola de queso que le disparó.

Franny adolescente dio media vuelta. -Alto ahí, niña -dijo-. Sé lo que estás pen­ sando. Crees que el queso atraerá a los ratones y luego los ratones asustarán al monstruo ele­ fante, y entonces te soltará y escaparás. ¿Es­ toy en lo correcto? Franny no dijo nada.

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-Supongo que tienes razón -dijo Frann-y-. Pero mi plan se basa en el-principio de que a nadie le gusta que le metan una bola de que­ so en la nariz -explicó, -y eso fue exactamente lo que hizo-. Y -yo nunca, jamás de los jamases limpio mi cuarto.

-Por supuesto que esto-y en lo correcto -se burló Frann-y adolescente-. So-y tan lista como tú, Frann-y. Pero dos principios en tu pequeño -y tonto plan están totalmente equivocados: a los ratones realmente no les gusta el queso -y los ele­ fantes realmente no le temen a los ratones. 90

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Luchando por desalojar la bola de queso de su trompa, el monstruo elefante dio dos pasos hacia atrás y resbaló con la cáscara de plátano que había estado en el mismo sitio durante años, tal como la mamá de Franny lo había anunciado. Al caer, el monstruo liberó a Franny.

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Franny adolescente se abalanzÓ sobre uno de los incontables inventos que había tirados por todo el laboratorio. Agarró el Sap-0-Mático y le disparó a Franny. Rápidamente, Franny tomó un espejo y desvió el rayo. Franny adolescente recogió el Destructor de Moléculas Eléctrico y lo encendió. Rápida­ mente, Franny lo desconectó de la pared.

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- Éste también es mi laboratorio, ¿sabes? -di­ jo Franny-. Yo inventé la mayoría de estos cachivaches. Sé cómo funcionan -y le disparó un Rayo Congelante a Franny adolescent e. Franny ado1escente le disparó un Ray o de Calor y ambos rayos se anularon entre sí. 95


-Ajá -dijo Franny adolescente-. Yo también sé cómo funciona todo. Y mientras estamos. aquí luchando, mis monstruos elefantes conti­ núan multiplicándose. Además, niñita latosa, tal vez seamos la misma persona, pero yo soy la versión actualizada. Eso significa que sé todo lo que tú sabes y un poco más. Así que no pue­ des vencerme.

Franny sabía que Franny adolescente te­ nía razón. Cerró los ojos y se puso a pensar al max1mo. /

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.

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Entonces, se le ocurrió una idea.

-Oh, claro que puedo -dij Fr· llll:i -y tpt• t" el botón del Aparato Distor ·i na,Lot• ,t l'l'i m­ po. Con un destello, un pum y �� a nnh •'lb e humo, desapareció. 99


CAPÍTULO DIECISIETE

EL QUE RÍE AL ÚLTIMO, RÍE MEJOR

Franny estaba de vuelta en la Feria de las ciencias. Anthony Christopher Hernández acababa de recoger su diploma por el Guante de Beisbol Infalible, y Franny se veía muy preocupada de nuevo.

·

-Y el primer lugar -emp .,.1 1 tora-, es una vez más para h· 11111 , -Ejem .. " así está hien -inL•t•t•lllrt¡• h ny con n·.rviosismo-. Yo ... J 111,., uln gueme el diploma. -Claro que no -dijo la tU t• t \.nt• • l Ganaste por las buenas, ,., 1111�. 1 ), muy orgullosa� -Pero no hace falta que ] 1 111 1111t11J. nada. Todos sabemos cómo m lltlllet, -Tonterías -dijo la directo•· , Put• u l l tu de Postre con Distorsión Tcmput• 1 1 Jll' rn • lugar es para Franny Kabum.' 11. 11

101


La directora revisó el diploma de cerca sólo para asegurarse de que había leído co­ rrectamente. Incluso limpió sus lentes. -¿Es correcto, Frann'j? ¿Tu segundo nom­ bre es Kabum? Frann'j se acercó 'j tomó el diploma en si­ lencio. -Sí -dijo Frann'Y"-· Así es. Mi segundo nombre es Kabum.

·

Los niños se quedaron miranc!u cli rectora. Luego miraron a la mae tr• Sh ll':i. A continuación, miraron a Franny. D ¡m , ·e miraron entre sí. Y luego estallaron en carcaja a·. [� nny Kabum Stein. No podían creerlo. 103


-¡Nunca había escuchado un nombre tan ridículo� -gritó uno de los niños. -¿Qué clase de segundo nombre es ése? Hasta la maestra Shelly y la directora solta­ ron unas risitas. Y Franny sintió que una terri­ ble oleada de ira destructiva comenzaba a hervir en su interior. Franny supo que tenía una oportunidad para vencer a Franny adolescente y al horrible fu­ turo que le esperaba si no lo hacía. · m1· nombre , penso. "No ten1a "1rtue camb1ar ''Tenía que haber cambiado lo que siento cuan­ do la gente se ríe de él'?. /

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Y Franny sonrió. Luego soltó una risita. Luego, una carca­ jada. -Kabum -dijo-. Es cierto, es un nombre bas­ tante ridículo -de repente, dejó de importarle que los niños se burlaran. Era un nombre ton­ to y a ella también le dio risa. "Hay muchas cosas peores que ser el blanco de las burlas'\ pensó. 105


CAPÍTULO DIECIOCHO

UN FUTURO ATRACTIVO

Al día siguiente, Franny limpió el laboratorio tal como le había prometido a su mamá. Limpia­ ron los cajones llenos de tripas, organizaron las cajas de huesos, sacaron el diploma del baúl, y lo colgaron con orgullo en la pared.

Franny incluso se permitió soltar otra ri­ sita ante el nombre Kabum. Reírse de sí misma era mucho más fácil de lo que había creído. 107


El laboratorio de Franny aún estaba muy desordenado, pero se veía mejor que nunca y, muy en el fondo, Franny supo que jamás de los jamases llegaría a ser la malvada Franny adolescente que había visto en su viaje al fu­ turo.

Eso sí, dejaron la cáscara de plátano en el mismo lugar, en caso de que Franny llegara a necesitarla ... 109


ÍN D I C E

... solo por si acaso.

l. La casa de Franny

.........

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. ....

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9

La familia de Franny..............................15 3. Franny parte el pastel. ............................ 20 4. Pan comi·do Z6 5. De claro a nublado.................................. 31 6. El nombre lo dice todo...........................40 7. Solo es cuestion de tiempo 49 53 8. Me pregunto como será el día de ayer 9. Los buenos recuerdos............................. 57 61 10. ¿Como te quieres llamar? 11. Todo tiempo presente es mejor 65 1 2. Deberías avergonzarte de ti misma 67 13. ¿Te estás escuchando?............................. 7 3 14. Controla tu vida antes de que tu vida te controle....................... 7 8 15. ¿Hay un eco aquí ? ¿Hay un eco aquí ?...... 81 16. Una razon más para nunca limpiar tu cuarto.................................... 87 17. El que ríe al último, ríe mejor 100 18. Un futuro atractivo : ......................106 2.

..............................................

................... _. ...

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.................

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..............

.......


Aquí acaba este libro escrito, ilustrado, diseñado, editado, impreso por personas que aman los libros.

Aquí acaba este libro que tú has leído,

el libro que ya eres.


Franny K. Stein EL tiempo todo Lo-cura Jim Benton llustraciorles del autor

Franny nunca imaginó que su secreto más vergonzoso saldría a la luz en frente de toda la escuela. Ahora, todos saben que su segundo nombre es ¡Karamelito! Esto, desde luego, no se puede quedar así, por lo que Franny decide viajar en el tiempo al momento en que nació para arreglar de una vez por todas esta terrible situación. Pero las cosas no siempre salen como se calculan, y Franny tendrá que enfrentarse a sí misma en una batalla del bien contra el mal en la cuarta dimensión.

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SANTILLANA .


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