Nexos 2009 03

Page 1

-

-

-

-

-

-

-

r--

oo·og $ ·d-Ad


Esquizofrenia

HOlder/in: Las tormentas de Dios 36, casi la mitad de su vida, al

uien fuera para el filósofo Martín Heidegger el más

años de vida. Sobrevivió otros

grande poeta alemán de todos los tiempos, Friedrich

cuidado famoso del carpintero Ernst Zimmer, lector previo de

1802,

la novela de Holderlin Hiperión. Zimmer acordó con el doctor

32 años. En ese año empezaron a agudizarse los prime­

Autenrieth que la mejor alternativa para Holderlin era que lo

ros síntomas de lo que luego sería una enfermedad diagnos­

cuidaran en privado, y fue así como Zimmer lo llevó a vivir

ticable como esquizofrenia; al principio, ataques súbitos de

a su casa a orillas del río Néckar en Tubinga y lo alojó en una

rabia, discursos incomprensi­

torre que luego sería la "torre de Holderlin".

_Holderlin, empezó su transición a la locura en a los

Unos años después, entre

bles y silencios huraños. Ese

,

1822 y 1824, un joven estu­

año recibió atención médica

diante de nombre Wilhelm Waiblinger visitó a Holderlin con

en la ciudad de Stuttgart, pe­

el deseo de tomar notas para

ro casi en broma se reportó

hacer una novela. Quedaron .

que Holderlin parecía curarse

las notas. En ellas vemos a un

sobre todo con la aplicación

Holderlin que hablaba consi­

de Homero, es decir con los

go día y noche, y se pregun­

pasajes del poeta que le leía a

taba cosas y re�pondía "sí" y

Holderlin el hijo del médico

"no" a lo mismo, reiterada­

que lo atendía.

mente. Se dirigía a la visita

En

1804 su amigo Isaak

von Sinclair logró conse­ guirle a Hoderlin un puesto como bibliotecario de la cor­ te en Homburgo. Bien que mal desempeñó ese cargo hasta que en agosto de

1806

como Vuestra Excelencia, Su

Escribió en su poema

Majestad, Padre Santísimo,

"Día de fiesta":

A nosotros nos toca, poetas, enfrentar las tormentas de Dios con la cabeza desnuda.

Señor Barón. Tocaba al pia­ no notas simples y repetidas

Hülderlin enfermo. Dibujo de Georg Schreiner, 1826.

hasta �o insportable con las uñas de los dedos larguísi­ mas, porque no se las dejaba

Sinclair le escribió a la madre de Holderlin que el poeta no

cortar si no lo engañaban como a un niño. Un día le leyó a

podía seguir en Homburgo. En septiembre, no sin resistirse

la visita unos versos de Esquilo, pero de pronto empezó a

con vehemencia, Holderlin fue trasladado por la fuerza a la

reírse convulsivamente mientras decía: "No entiendo eso. Es

recién inaugurada Clínica Autenrieth en Tubinga. Tenía la

lenguaje

reputación de ser la más moderna y avanzada clínica mental

vas. Y ser otros. Decía: ''Yo,. estimado señor, ya no tengo

en toda Alemania. El hecho es que el doctor Autenrieth y su

el mismo nombre. Ahora me llamo

equipo no "curaban" sólo con dosis de Homero. Había un

que dijo llamarse, sobre todo, Scardanelli. El último poema

tratamiento con una medicina hecha de belladona y planta

que escribió Holderlin en su cumpleaños en marzo de

digital, pero sobre todo se trataba al enfermo con la Máscara

dedicado a la primavera, y antes de morir en junio de ese. año

Autenrieth, que se aplicaba a los pacientes para evitar que

por una repentina congestión pulmonar, estaba firmado: "Su

gritaran, además de la camisa de fuerza y prolongadas in­

humilde y obedientísimo sirviente

Kamalatta", porque le gustaba crear palabras nue­ Kilalusimeno". Es fama •

1 Scardanelli".

mersiones en agua fría con el paciente metido en una jaula. Uno de los pacientes que estuvo ahí en el mismo periodo que Holderlin murió por el tratamiento recibido. Un año después, en el verano de

1807, la clínica consideró

a Holderlin un caso incurable. Le dieron cuando mucho tres

Trabajando juntos por un mundo más saludable

1823,


AÑO 32 VOL.

XXXI

NUM. 375 MARZO DE 2009

"---' UMARI O

www.nexos.com.mx DIRECTOR

Héctor Aguilar Camín haguilarc@nexos.com.mx

SUBDIRECTOR

6 CABOS SUELTOS

Héctor de Mauleón demauleon@nexos.com.mx

EDICIÓN

Cé sar Blanco

cblanco@nexos.com.mx

Kathya Millares kmillares@nexos.com.m.x César Silva Gamboa csilva@nexos.com.mx

13AGENDA

La Rochefoucauld 1 El

México: Mentiras mayores ,

trabajador 1 Novelas en tres

SARA SEFCHOVICH 1

líneas 1 Unas de abogados 1

Estados Unidos: En sentido

Un kafka-chiste de oficina 1

contrario, LEO ZUCKERMANN 1

El duelo 1 Niña que

La fuerza de México, JoAQUÍN

sabía latín 1 Algunas

VILLALOBOS 1 El peligro

innovaciones tecnológicas

tras la frontera, JoRGE G. CASTAÑEDA 1

DISEÑO

Angélica Musalem Achcar amusalem@nexos.com.mx

México y

Transparencia

y partidos: Simulación -

.

ADMINISTRACIÓN

szn compromzsos,

Bernardo Ortigoza Díaz

Cmo MuRAYAMA

bortigoza@nexos.com.mx

PUBLICIDAD

Martha Elba Gallegos mgallegos@nexos.com.mx

25 EN DEFENSA PROPIA

publicidad@nexos.com.mx

GIL GAMÉS

PRODUCCIÓN

Leonel Trejo Mendoza

vs. Marcial Maciel

edicion@nexos.com.mx

SusCRIPCIONES Y DISTRIBUCIÓN

36 FARO

Lourdes Maldonado Nava suscripcion es@nexos.com.mx

Bolivia en las alturas

COMJTÉ EDITORIAL

José Antonio Aguilar, Rosa Beltrán, Sabina Berman, María Amparo Casar, Jorge G. Castañeda, Álvaro Enrigue, Luis González de Alba, Soledad Loaeza, Denise Maerker, Ángeles Mastretta, Luis Rubio, Jesús Silva-Herzog Márquez, Enrique Serna, Xavier Velasco, José Woldenberg, Leo Zuckerman CONSEJEROS/ COLABORADORES Adrián Acosta Silva, Solange Alberro, Ignacio Almada Bay, Lourdes Arizpe, Ricardo Becerra, José Joaquín Blanco, Francisco Bolívar Zapata, Arturo Borja, Roberto Bouzas, Antonio Camou, Rolando Cordera,

9

EDMUNDO PAZ SOLDÁN

PUERTO LIBRE

La instantánea de un país en permanente estado de

Valiente aunque

ebullición

llorosa

ÁNGELES MASTRETTA

Arnaldo Córdoba, Lorenzo Córdova, Tomás Eloy Martínez, Fernando

La madre perdida y presente

Escalante Gonzalbo, Héctor Manuel Falcón, Guillermo Fadanelli,

en todos los rincones

Fátima Fernández Christlieb, Julio Frenk, Rubem Fonseca, Carlos

POESÍA 11 ANTONIO GAMONEDA Mujer desnuda

Fuentes, Adolfo Gilly, Luis Emilio Giménez Cacho, Juan Goytisolo, Gilberto Guevara Niebla, Julio Labastida, Cinna Lomnitz, Daniel López Acuña, Casio Luiselli, Claudio Magris, Luis Maira, Adolfo Martínez Palomo, Víctor Manuel Mendiola, Mauricio Merino, Jean Meyer, Silvia Molina, Alejandra Moreno Toscano, Ciro Murayama, María Novaro, Roberto Diego Ortega, José María Pérez Gay, Ruy Pérez

EXPEDIENTE

Tamayo, Jacqueline Peschard, Nélida Piñón, Ricardo Raphael, Julián Ríos, Teresa Rojas Rabiela, Jorge Javier Romero, Rüdiger Safranski, Luis Salazar, Pedro Salazar, Sergio Sarmiento, Guy $carpeta, Rafael Segovia, Carlos Tello, Carlos Tello Díaz, Raúl Trejo Delarbre, Juan Villoro, José Warman Foro !.)E PORTADA; Plut a rco Elías Calles. Fototeca del Fideicomiso Archivo Plutarco Elías Calles y Fernando Torreblanca. Fondo Plutarco Elías Calles. Nexos es una publicación mensual de Nexos. Sociedad, Ciencia y Literatura S. A. de C. V. Oficinas: Ma· zatlán 119, Colonia Condesa, Delegación Cuauhtémoc. C.P. 06140. México. D.F. Teléfono: 5241 2510 Publicidad: 5241 2510 exl.15 Suscripciones: Tel. y fax: 01800 904-2222, 5241 6930 ext.35 Correo e l e ctrónico: edicion@nexos.com.mx Folocomposición y color: Perspectiva Digital S.A.de C.V.,tel.:5687

56161mpresión y encuadernación: Gráficas Monte Albán, S.A. de C.V., Fraccionamiento Agroindustrial la Cruz. Lote 37-39, El Marqués, Querétaro. Distribución: D.. F y área Metropolitana a través de la Unión de Expendedores y Voceadores. Locales cerrados: tnlermex. Título registrado en el Instituto Nacional del Derecho de Autor Certificado No.04-2002-050216192200-102. Registro en la Oirocción General de Correos. Nos. PP09-0311 y IM09·0254. Certificado de licitud de título No. 1157 deiS de junio de1981 y certificado de licitud de contenido No. 146, expedido el25 de enero de1980 por la Comisión ear.tc i adora de Publicaciones y Revistas Ilustradas de l a Secretaria de Gobernación.

, 2TEl infiltrado DAVID AP©NTE i,a hiJSt&ria íntegra del hombre q'IJI.e óurr¿ la segwri.dad:de la embajada americana par(i/, entif'ega.rle información al na11co •

31 México ante la

aldea global GuADALUPE GQNZÁLEZ GoNZ:ÁLEZ

Circulación verificada por el Instituto

Una revelado1!'a encuesta que habla

Verificador de Medios Registro No. 128 1 07

de cóm:e entendetn'(!).S eL mund@


40 E NS AYO

79

CIUDAD DE LIBROS ROBERTO PLIEGO

La sombra del PRI

sobre El androide y las quimeras

El PRI podría convertirse una vez

de Ignacio Padilla

más en la primera fuerza política

ALEJANDRO DE LA GARZA

de México. Seis autores exploran

El mundo de Juan Carlos Onetti

el pasado y el presente de ese partido,

sobre El viaje a la ficción.

de Mario Vargas Llosa

y la posiblidad de su regreso

sobre Cuauhtémoc. La defensa del Quinto Sol de Pedro Ángel Palou

NoÉ CÁRDENAS

4 1 PRI: ¿El poder para qué? HÉCTOR AGUILAR CAMÍN

lvÁN

Ríos GAscóN sobre After Dark

de Haruki Murakami

43 El siglo perdido

ES'!ANTE

MACARIO SCHETTINO •

49

PISTAS ALBERTO ROMÁN

JOSÉ AGUSTÍN: Así

Un combatiente de la Guerra Fría

SuBRAYADos

SoLEDAD LoABZA

91

53 El triunvirato

/

de John Updike por DELIA JuÁREZ

y

1/2

DAviD MrKLos

Lurs MBPINA PEÑA

56 La viga

CINE

ESCRIBO

sobre Déjame entrar

de Tomas Alfredson

y la paja

FERNANDO DEL

RAzo sobre Milk de Gus Van Sant

FERNANDO MoRENo SuÁREZ

RUBEN ALVAREZ MENDIOLA

sobre El vals de Bashir

de Ari Folman CATALINA AGUILAR

N A RRATIVAS 62

El mañana

EvA RUiz DE CHÁVEZ

y el mañana

El otro sueño americano SABINA BERMAN

R. sobre El luchador

de Darren Aronofsky

y el etcétera ]OHN UPDIKE 68

sobre La elegida de Isabel Coixet

99 ARTES VISUALES

El botín de los Gelman ARELÍ QUINTERO ·

105 TEATRO

Medea y el arte de ser breve BRAULIO PERALTA

107

MúSICA MIGUEL BARBERENA

sobre el regreso de Axl Rose •

108 ACADEMIA ENRIQUE FLORESCANO:

Historia y ficción -

GABINETE DE LECTURA

1 14 CIENCIA 7 1 El regreso sin gloria

de Jaime Nun9 HÉCTOR DE MAULEÓN

CrNNA LoMNITZ: At'\TE I"A

Einstein y los meandros

Un experimento aterrador

Este mes en DE ALBA:

FROl\TERAS

la columna de LUis GoNzÁLEZ

2009: Año de Galileo


_ABOS SUELTOS Novelas en tres líneas La Rochefoucauld: •

Prácticas de hierba En 1504 el emperador mongol Babur capturó Kabul y la

Todos tenemos la fuerza suficiente

convirtió en su base permanente para pelear y someter a los afganos. Notó cómo se rendían cuando fueron ante él c on hierba entre l os dientes. Esto quería decir: "Soy tu vaca':

para soportar la desgracia de otros. •

Con frecuencia perdonamos a quienes

Fuente: The Baburnama. Memoirs ofBabur, Prince and Emperor,

nos aburren, pero no podemos perdonar

Smithsonian Institution/Oxford University Press, 1996.

a quienes aburrimos. •

Se requiere un mayor carácter para

El experimentador Cuando era estudiante en la H ighgate School de Londres, el futuro autor del bestseller The Joy of Sex (1972), Alex C omfort, estaba c onvencido de que p odía preparar una versión superior de pólvora. Se voló gran parte de su mano izquierda. Cuando terminó sus experimentos, el pulgar era el único dígito restante.

sobrellevar la buena que la mala fortuna.

.

El trabajador

C

icerón (en Los oficios) sobre el que traba­

Fuente: The New Yerker enero 5, 2009. ,

ja concentradamente: Numquam mihus

solus quam cum solus: Nunca tan menos solo que cuando solo.

( lle)([S publicará las mejores Novelas en tres líneas

que lleguen al corree: redaccion@nexos.com.mx)

-�----�-

-------

-�---- -------

Unas de abo gados A fines del siglo XIV el predicador d omi­ nico John Bromyard escribió: "Los abogados se apegarían más a la verdad si empezaran sus presentaciones n o c on 'En el nombre de Dios, Amén' sino más b ien con "En el nombre del puro dinero, Amén: En sus cortes todo se rinde al dinero, y a la moneda, más que a D ios, es a la que se escucha y sirve':

Un katka-chiste de oficina

Para el año 1250 había ya abogados profesio­ nales en todas las grandes c iudades europeas y hasta en pueblos pequeños. •

De esa época Jacques de Vitry dejó escrito en sus memorias como estudiante de le yes en París: "En una y la misma casa había una escuela de leyes arriba y un burdel abajo. Los profesores enseña­ ban en el nivel de arriba, mientras que abajo las rameras llevaban a cab o su sórdido comercio. En un n ivel las putas peleaban entre ellas y con sus padrotes, y en el de arriba l os clérigos disputaban y se gritaban entre ellos". En B olonia alrededor del año 1300, un libro nuevo de leyes c osta­ ba en promedio unas 35 libras b ol oñesas: más que varias casas.

((

E

stoy en la oficina sentado

frente a la puerta del direc­

tor. El director no está, pero no me asombraría nada que entrara por esa puerta y me dijera: 'Tampoco a mí me gusta usteq, por tanto queda despedido'. 'Gracias', le diría yo, 'necesitaba tanto este despido para - poder viajar hacia ella'. �jcf, diría él, 'ahora vuelve a gustarme y reftro lo dicho: �n, diría yo, 'entonces me quedo como antes, sin poder viajar: �h, sí', diría él, 'porque ahora vuel­ ve a no gustarme y lo despido: Y así seguiría infinitamente' :

Franz Kafl<a, Cartas a Milena. Fuente: Times Literary Supplement, diciembre 12, 2008.

6

tVIARZO 2009

neco5


Algunas innovaciones tecnológicas

El duelo •

E

l ideal declarado de Ezra Pound en los años previos a la Primera Guerra Mundial era el de una poesía "austera, directa, libre del desliz emocional", tan "granítica como se pueda . . .'� En su deseo de establecer una p oesía más "pura': tenía peleas constantes con m olinos de viento. Uno de los ejemplos más celebrados sobre su modo de proceder con esta cruzada fue su carta al poeta georgiano Lascelles Aber­ crombie cuando este último hizo un llamado para el regreso a la sencillez wordsworthiana: "la estupidez llevada más allá de cierto punto se vuelve una amenaza pública. Quedas p or tanto desafiado a un duelo. Muy pronto sabrás de mis padrinos". La historia concluye: "El poeta desafiado, cuando le propusieron que él escogiera las armas, propuso que se lanzaran el uno contra el otro los ejemplares sin vender de sus libros. Pound disfrutó la respuesta cómica y el asunto terminó en risas. Pero l o mismo, Pound de veras se tomaba en serio lo de no dar cuartel a la estupidez pública'�

El abrelatas se patentó en 1870.

El Imperdible o Pasador para el pelo fue i :nventado en 1849.

Alumbrado: las velas esteáricas se empezaron a utilizar desde la década de 1830, sustituyendo a las antiguas impregnadas en grasa, mucho menos duraderas.

traducción de Antonio Dorta en Thomas Carlyle: Recuerdos, Espasa Calpe, Colección Austral 906, Buenos Aires, 1949.

I"1EMJS J\IIARZO 2009

Higiene: en 1846 D oulton comenzó a fabricar tuberías de cerámica de gres vidriada, que supusieron una revolución para el alcantarillado u11bano. A fmtlles de la década de 1870 comenzaron a aparecer l os retretes públicos en Europa y en Estados Unidos. El famoso ''vaso con pedestal" de 1884 dej ó atónito al público p or su capacidad de arrastmr, tal como indicaba su anuncio, "diez manzanas y una esponja plana con el agua de una cisterna de nueve litros". '

El teléfono fue inventado p o.r A iexander Graham Bell en 1863. 1

((

Geraldine Jewsbury, recogida en Reminisences de Thomas Carlyle;

La máquina de escrifuir fue inventada en 18'67 (el prilner texto <q_u:e se tede6 fue La vida en el Misisipi de Mark Twain, en 1883 ) . Comida enlatada: alrededor de la década de 1860 la firma britán.ica Crosse & Bla:ckwell fabricaba 123 mil litros de ketchmp al año. A comienzas de la de 1880 el químico Alfred Bird elaboró unas natiUas en p olvo sin huevo. En la década anteri'©r había aparecido el p olvo para hacer dulce de let:he y en la p osterior l o haría el p olvo para gelatina.

---·--- --- ------

oan Welsh (luego Joan Welsh Carlyle, futura esposa de Thomas Carlyle) hizo grandes progresos en latín y ya leía a Virgilio a l os nueve años. Quería siempre su muñeca, pero cuando estudiaba a Virgilio pensó que era una vergüenza el preocuparse de una muñeca. En su décimo aniversario hizo un túmulo funerario de lápices y de barras de canela y derramó sobre todo ello un perfume, para representar una pira funeraria. Luego recitó el discurso de Dido, acuchilló su muñeca y dejó salir todo el serrín; después de l o cual reduj o todo a cenizas y rompió luego a llorar con desconsuelo".

La máqui.na de coser la desarrolló I. M. Singer en 1851. La ropa lista para llevar comenzó a ser más habitual a partir de la década de 1860; la ropa interior hecha a máquina apáreció en la década siguie.mte �

A. David Moody, Ezra Pound. Poet, Oxford University Press, 2007.

Niña que sabía latín

L os Corn Flakes fueron patentados p or f.H. Kellogg en 1895, despu€s de que l os desc.;;.ubrió p or casualidad cuando la mezcla de grano que servía a l os internos de su sanatorio se encluredó p or error, desmenuzándose en una especie de cop os.

La Limpieza en Seco la inventó en 1849 el sastre parisinq J olly..:B eHin, al derramar accidentalmente eseflda de tremtmtina en un mantel y élesc.-:ubri.r qne �s manchas habían desapar�ddo de la superficie afectada. Desde 1866 la frrma P11llers of�erth ofreda un servicio de limpieza en seco a distancia, que se <\:Ompr.ometia a clevolver p or �orreo las prrendas en dos días, enviándolas a cualquier lugar de las Islas Británicas; además, hab�a mej orado la sustancia utilizada p or ]0liy-Bellin, añadiéndole una me.zda @.e • petróleo y benceno. Alain de B@tt<i>n, Ansiedad por el e:stafius, :raurus, Pe.msami€I'lto, México, 2004.

7


PUERTO LIBRE

Valiente aunque llorosa ÁNGELES MASTRETTA o puedo. No he podido sacar del cuarto de mi madre el olor a vejez. Ya sacamos los muebles, la ropa del ropero, las persianas. Ya no quedan ahí sino piso y paredes, techo y aire. Pensé que sería el aire. Pero están siempre abiertas las ventanas, entra el jardín y da sus vueltas dentro, entra luego la noche y las estrellas, entran las nietas, sus amigos, los perros. Y sigue oliendo a viejo. Si ella lo supiera vuelve a morirse. Siempre odió la vejez, nunca lo dijo. Quizás por eso fue que el olor entró tar­ de a su recámara, hasta el final, cuando ya ni su voz ni sus pestañas ni el eco de sus sueños pudieron defenderla de ser vieja. La vieja que pudiera oler a vieja. Antes murió que saberlo. Y su cuarto no olía entonces como ahora. Ha sido con los días, durante la quietud que dejamos ahí algunas semanas. Nada después de todo, pero tanto que se ha pegado la vejez a todo, aunque ya casi quede na­ da. Al menos eso dicen mis narices. No las de mi hermana. Ella siempre huele a futuro. Y a litigio. Quien litiga nunca huele a pasado. Bendita sea. En cambio yo, empeñada en moverme a la carrera de los días, estoy presa de este olor que sí huelo, que también huele doña Juana, la cocinera. Ella que se ve siempre igual -seguro hace veinte años ya era idéntica-, porque se volvió anciana des­ de que dejó a su marido. Pero yo no he dejado al mío, ni él a mí. Bendito sea. No sé por qué: tantos maridos se van ahora con mujeres mil años más jóvenes. Con cabezas que aún no lloran a sus padres y no temen la falda corta. Ni la desnudez. Eso comparten las j óvenes mujeres con sus hombres viejos. A ellos tampoco les importa desnudarse. Se ponen bajo el sol de una mirada mucho más joven y su­ pongo que hasta huelen distinto. ¿Y qué diría mi madre? ¿No les da miedo oler a viejo? Será el hábito. No ha sido un uso común que las mujeres anden con hombres mucho más j óvenes que ellas. Los hombres chicos están para l1elO) MARZO 2009

ser hijos, no maridos. Así ha sido mil veces. Dormir desnudas con un joven -o no dormir, si el caso-, a las mujeres les cuesta incluso imaginarlo. Al menos a la mayoría de las que yo conozco. Y ni se diga a mí. Debo ser yo, soy yo la que ha puesto el olor por todas partes: mi cabeza, mi miedo, mi sentir este agujero por el cuerpo. Deben ser mis ojeras, mi

Lo pierdo preguntándome cómo cam­ biar el olor del cuarto de mi madre para sacar de ahí el recuerdo de su cuerpo enfermo, de su voz cansada como em­ piezo yo a estarlo de este cuarto. Un día que no llega, voy a dormir aquí cuando quiera encontrarme con los vol­ canes y mi gente, al atardecer. Éste será mi rumbo en este rumbo que tanto ha sido mío sin serlo. De aquí vengo, de cerca de este cuarto soy, aquí están los recuerdos que ahora vuelven mientras me como un jitomate pensando en que mi abuelo los sembraba. Vuelven cuando sacamos las fotos de una caja y cuando a los cajones de mi cabeza ya no les cabe tanto como ayer. Vuelven, como los pájaros perdidos, los pregones que se repiten en mi barrio de México como se repetían en el de Pue­ bla, sólo que yo, que antes ahí no los oía, he empezado a notarlos, como en la in­ fancia. Ahora que todo es distinto, vuelven tan parecidos como vuelve, valiente � aunque llorosa, la certeza de hoy. Estoy �8 aquí, hay enfrente unos árboles y detrás un volcán, hay la tercera parte de mi vida esperando que v¡nga yo a vivirla. delirio, mi empeño en no morirme de repente. Un empeño tan de mi madre. -¿Y quién es esta niña? -pregunto Nadie creyó nunca la edad que te­ mirando a una criatura, vestida de baila­ nía. Caminaba tanto y con tal orden rina, con los ojos pintados para ser cisne. comía, tan largo supo dormir mientras -Eres tú -dice mi hija que está conmi ­ dependió de ella, que lo previsible era go hurgando entre las fotos. Bendita sea. ¿Soy yo? ¿Era yo? ¿A qué huele esa su eternidad. No como en su hermana, que contra toda orden médica ha vivido niña? ¿A mí? ¿Al cuarto? ¿A qué huele de un desorden al otro y, para pasmo de el cuarto? A nada. No sé. Si no lo notas todos, sigue viva. Bendita sea. tú, el cuarto ya tomado huele a tus hijos, En cambio yo, debo set yo, q�e con a su infancia, a la ventana abierta y al tanto remover muevo hacia atrás todo lo jardín. No huele a nada el cuarto, huele a nosotros, a futuro y fanta�as bailan­ que fue mío. Y a esta edad el que mue­ ve hacia atrás mueve hacia la vejez que do por el aire que mueve la memoria. sólo vive de pasado. Por eso huele así No huele a nada viejo, huele a las nietas este cuarto. y al delirio de sus madres y a las cosas Quizás empezamos a olvidar las co­ visibles de su abuela, que siguen siendo sas del día para no recordar que nos j óvenes. Huele a hoy. A martes, a marzo. hacemos viejos. Yo pierdo cosas todo el ¿Quién es esta? ¿Eres tú? Bendita seas. tiempo: pierdo el peine, la bolsa, las tije­ Benditos los fantasmas y la na� que a ras, el tiempo. Qué barato era el tiempo nada huele y a futuro. Y a todo. n y qué caro se ha vuelto. De todos modos Ángeles Mastretta. Escritora. Autora de Maridos, Mujeres de ojos grandes y Arráncame la vida. yo lo pierdo como quien no pierde oro. ..

a: �

9


PoEsíA

Mujer desnuda ANTONIO GAMONEDA

Tus cabellos descienden en un ala de sombra pero tu espalda fulge como la luz interior de la nieve. Giras en ti misma como un planeta doloroso. De tus pechos emergen los pezones azules y de tus ojos lágrimas transparentes y frías. Mujer desnuda: no sé pensarte. ¿Quién puede, en un mismo cuerpo, advertir la belleza y su extinción? Tú eres

como arpa viviente en síncopa de llanto, eres incomprensible como el temblor de los álamos, indescifrable como los alabastros asirios. De pronto, un ser cuya naturaleza desconozco viene a mis ojos. • No sé su consistencia, sé su virtud. Es un signo. Un signo semejante a un lirio de fuego nacido de tu vientre. En él, leo sílabas negras, leo la causa insomne: tú ocultas mi vejez debajo de tus párpados. n

Gamo ned a Poeta y ensayista. En 2006 le otorgaron el Premio Cervantes. Es autor de Reescritura, Libro del frío y Sublevación inmóvil.

Antonio

nelDS MARZO 2009

.

11


GENDA México: Mentiras n1ayores SARA SEFCHOVICH

E

n México se m iente todos los días y s obre t od os los asuntos. La forma de gobernar en nuestro país consiste en mentir. De las muchas mentiras que nos dice el p oder, las más graves, desde m i punto de vista, son: LA MENTIRA DE QUE SE RESPETA LA DIVERSIDAD RELIGIOSA

Con todo y que existe el discurso de la tolerancia, la cual, como ha dicho el cardenal y arzobispo primado Norberto Rivera Carrera, "nos permitirá una convivencia respetuosa, fraterna': con todo y los artículos 244 y 130 constitucionales que garantizan la libertad de culto religioso, con todo y que se han firmado documentos como la Declaración de Principios sobre la Tolerancia y la Declaración para la Eliminación de Todas las Formas de Intolerancia y Discriminación fundadas en la Religión, con todo y que hay una Subsecretaría de Asuntos Religiosos que p one al Estado como garante de la pluralidad religiosa y una Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público que asienta que "cada quien puede tener o adoptar la creencia religiosa que más le agrade y practicar en forma individual o colectiva los actos de culto o ritos de su preferenc ia' : de todos modos no hay ninguna aceptación real de la diversidad religiosa. La iglesia católica tiene la concepción de que "sólo existe un camino de realización y plenitud religiosa': y ése es el catolicismo y ella es, según afirman quienes la han estudiado, "una institución caracterizada por la intolerancia hacia aquellos seguidores de credos ajenos al su yo': Esto se . pone de manifiesto cotid ianamente: desde el discurso que asegura que los practicantes de cualquier religiosidad diferente "producen confusión moral en la gente" y p or lo tanto se ordena l1e)Q')S MARZO 2009

a los fieles "que se opongan a ellas", hasta en el franco hostigamiento y persecución sea en la forma de amenazas, impedir la construcción o apertura de templos o quemarlos cuando ya existen, sea afectando los bienes, privando de servicios, negando la escuela a los niños, impid iendo

Y no s olamente el rezago es cada vez mayor y la brecha cada vez más difícil de cerrar, sino que deambulamos como barco sin rumbo, s in proyecto ni objetivos, y n o hay evidencias de que se vaya a rectificar el camino. La educación en México es insuficiente y de baja calidad. •

que entierren a sus muertos en los panteones, agrediendo físicamente y expulsando de las comunidades. LA MENTIRA DE QUE LA EDUCACIÓN ES UNA PRIORIDAD

Con todo y que desde hace dos siglos nos han venido d iciendo y asegurando que la educación es "el corazón de la p olítica s ocial del Estado", si hay una zona de desastre es precisamente ésta. Se trata de una "catástrofe silenciosa" como le llamó G ilberto Guevara Niebla. Según Eduardo Andere, en términos educativos, el país sólo puede compararse c on los más p obres de América Latina, como B olivia, y a nivel mundial con algunos africanos.

Insuficiente p orque n o cubre a toda la p oblación y porque su cobertura es dispareja en las distintas regiones del país y en l os diferentes niveles educativos. De baja calidad (aunque no todo mundo está de acuerdo en lo que esto quiere decir) p orque no permite "adquirir l os conocimientos y habilidades como para integrarse y participar en la vida s ocial y para desempeñarse eficientemente segúfl las d emandas del medio s ocial, cultural y . econom1co en que se v1ve . Los resultados de las mediciones nacionales e internacionales no dejan lugar a dudas: los alumno�ue terminan tanto la primaria como la secundaria no saben n i el álgebra más elemental n i copiar un párrafo sin ,

.

))

13


AGENDA

errores; dos terceras partes no pueden más que seguir instrucciones simples; muy po cos comprenden lo que leen o pueden diferenciar un texto narrativo de uno científico. ¿Cuál es la respuesta oficial frente a estos datos? El presidente Calderón ordenó la creación del Sistema Mexicano de Evaluación Edu cativa para elaborar lo que llaman "cifras mexicanas" (lo mismo que hacen para medir la contaminación) y cuando se hizo la primera prueba (Evaluación Nacional de Logro Académico en Centros Escolares, ENLACE) se negaron a difundir los resultados. Todo para, como dice Marlon Czermak, "no evidenciar que los estudiantes, medidos con los propios planes de estudio de la SEP, con sus propias evaluaciones y sus propios maestros ni siquiera pueden tener un nivel de pase decente. Están tratando de o cultar que las escuelas cuyos alumnos obtuvieron un bajo nivel de rendimiento no se vean tan mal'�

f[i EL COLEGIO l'ditorial tk- � DE M ÉXICO Novedacl

El centro dividido La nueva autonomía­ de los gobernadores

Rogeliofiernández Rodríguez

14 .

LA MENTIRA DE QUE SE HACE TODO POR COMBATIR LA POBREZA

Con todo y que el discurso público sostiene que la misión central de nuestros gobiernos es combatir la pobreza y que para eso se han creado leyes, instituciones, planes y programas (la lista es infinita: desde la Gota de Leche hasta el DIF, desde Conasupo hasta SAM, desde Solidaridad hasta Estrategia Vivir Mejor), con todo y que se nos han dado cifras de los "éxitos" obtenidos: incremento en el acceso a la escolaridad y a la salud, construcción de vivienda y dotación de servicios, regalo de "toneladas de víveres" y "de obsequios útiles': acceso a "cientos de créditos y préstamos': con todo y que cada vez que suben el precio de la gasolina dicen que es para "ayudar a la lucha contra la pobreza'' o cuando aumentan el precio de la luz aseguran que es "para financiar la educación básica'', millones de ciudadanos viven en la pobreza, y como dice un informe del Banco Mundial: "La pobreza en México sigue siendo inaceptablemente alta''. De modo que si ponemos a prueba (en el sentido de Popper) los resultados del largo cúmulo de esfuerzos que se han emprendido o que nos han dicho que se han emprendido por parte del Estado, instituciones asistenciales y grupos privados de filantropía, veremos que, como dice Carlos Barba Solano, "los resultados son magros" y que no han servido para disminuir de manera significativa ni la cantidad de pobres (con cualquier definición de pobreza que se quiera y con cualquier cifra de las muy diversas que se dan respecto a cuántos son) ni tampoco la profundidad de la misma (para usar una expresión de Julio Boltvinik), ni mucho menos han servido para crea r las condiciones para que las personas salgan de esa situación.

LA MENTIRA DE QUE ES IMPORTANTE CUIDAR EL MEDIO AMBIENTE

A fines de 2007 se llevó a cabo en Indonesia la Cumbre de Bali, dedicada al tema del cambio climático. México presentó en esa reunión internacional espléndidos documentos: la Estrategia Nacional de Cambio Climático, los 99 proyectos de reducción de emisiones de bióxido de carbono registrados ante el Mecanismo para un Desarrollo Limpio y las tres comunicaciones nacionales que se hicieron como primer país no Anexo 1 del Protocolo de Kyoto. Gran lucimiento tuvieron los funcionarios de la enorme delegación (27, encabezados por el secretario del Medio Ambiente y Recursos Naturales) que acudieron al encuentro y les dijeron a los otros países lo que debían hacer y hasta les advirtieron, "tajantemente': que "la inacción de otros no será excusa para que México deje de cumplir con sus compromisos en la lucha contra el cambio climático". Los oídos internacionales se impresionaron tanto con las propuestas mexicanas que colocaron al país en el cuarto lu�ar mundial entre los que combaten el problema, apenas abajo nada menos que de Suecia, Alemania e Islandia. Y el director de la Iniciativa de Medición de Gases de Efecto Invernadero del World Resources Institute hasta dijo: "No hay otro país en vías de desarrollo que haya desarróllado una estrategia tan completa como México'� Pero lo que no saben es que no se trata más que de palabras y no de realidades, pues en el moment(:)"de tan festivas declaraciones el país estaba entre los 13 primeros que mayor cantidad emitían de gases de efecto invernadero, seguía sustentando sus modos de producción en el uso de combustibles de origen fósil (96% del total de los que se emplean), • seguía tan campante en la quema de hidro carburos y tenía una elevada tasa de deforestación (tan sólo en ese año MARZO 2009 rlE!!)O;


•.

se perdieron cerca de medio millón de hectáreas de b osques y selvas). Entonces, aunque el discurso s obre la protección al medio ambiente aparece p or todas partes, con su cúmulo de bellas declaraciones y de buenas intenciones, aunque hemos firmado -por supuesto- todos l os convenios internacionales que nos han ofrecido y hemos creado -por supuesto- leyes, programas y -montones de- oficinas burocráticas, y aunque en los autobuses pinten paisajes verdes y en la televisión hablen de ecología, la contaminación de nuestro aire, agua y tierra no tiene parangón. Escribe Iván Restrepo: "Las fuentes de agua sufren daños irreparables, el nivel de l os mantos freáticos ha disminuido peligrosamente, la erosión de suelos agrícolas, la disminución de b osques y selvas que albergan la biodiversidad, la excesiva carga tóxica en ciertas zonas de alta c oncentración industrial y humana y la inadecuada disposición de desechos de hogares e industrias, se suman al uso irracional de los insumos, la obsolescencia de l os recursos y la mala administración':

componía la criminalidad y por ello creó con bombo y platillo un Consejo Nacional de Seguridad Pública en el que participaban gobernadores y procuradores y que, según el procurador general de la República, nos aseguraba "todas las p osibilidades de llegar al nuevo siglo como un país de leyes y justicia gracias a este instrumento sin precedente".

LA MENTIRA DE QUE SE ESTÁ TENIENDO EXITO EN EL COMBATE A LA DELINCUENCIA

Pero he aquí que la delincuencia no sólo sigue sino que ha aumentado, en cantidad y en nivel de violencia. Pero a nuestras autoridades no se les ocurre hacer sino más de l o mismo: grandes reuniones, indignados discursos, promesas que hasta llevan fecha fija, la cual p or supuesto llega, pasa y nada. Y mientras tanto, los legisladores dedican su tiempo a debatir s obre la tipificación de los delitos y las penas que hay que imponer: que si el secuestro merece sesenta años de cárcel o setenta y cinco y medio, que si son o no acumulables las sentencias, que si hay que crear otra corporación p olicíaca o grupo especial.

,

Mientras los ciudadanos vivimos asaltos, robos, secuestros y asesinatos, el gobierno hace discursos, planes y reuniones: en la década pasada instaló una comisión especial para atender la delincuencia, pero como a pesar de eso ella seguía viento en popa, organizó un Plan de Reacción Inmediata y Máxima Alerta, que sin embargo tampoco resolvió el problema. Entonces formó un grupo intersecretarial, organizó una Reunión Nacional de Procuradores y creó una Secretaría de Seguridad Pública. Pero resultó que ni de esa manera se l'lE!)([E .MARZO 2009

..

LA MENTIRA DE QUE SE RESPETAN LOS DERECHOS HUMANOS

Pocos países cuentan con un catálogo más amplio y generoso de los derechos del hombre y el ciudadano, y p ocos países han creado mej ores instituciones y leyes que México para protegerlos. No sólo tenemos una C omisión Nacional de Derechos Humanos sino otras 33 comisiones estatales de l o mismo. ¡Todo el planeta Tierra cuenta con cincuenta y tantos ombudsmen, pero México solito tiene más de tres decenas! ¿Significa eso que aquí se respetan los derechos humanos? Para nada. Más bien al contrario: la violación de los mismos forma parte consustancial de la estructura del Estado y de la forma de ser de la sociedad: "El sistema de justicia está estructuralmente diseñado para ser violatorio de l os derechos humanos, propicio a la detención arbitraria, a la fabricación de culpables y a la tortura': afirma Miguel Sarre; y según Teresa Jardí: "La nuestra es una sociedad y una cultur a,profundamente antidemocráticas en las que está profundamente arraigada la violación a l os derechos humanos". Una y otra vez organismos y internacionales y nacionales l o han denunciado, han dicho que se sigue utilizando la tortura como método y que "los reshltados de la lab or de la CNDH no corresponden, ni de lejos, a la dolorosa realidad que vive al país en materia de derechos humanos". Y Bernardo Bátiz_.,que fuera procurador de Justicia del DF, escribió recientemente: "Estamos viviendo un iocremento de casos en los que no-sólo se produce el atropello, sino que se trata de ocultar y proteger a quienes lo cometen': n Sara Sefchovich. Escritora e investigadora de la UNAM. Su libro más reciente, País de mentiras. La distancia entre el discurso y la realidad en la cultura mexic ana.

15


AGENDA

México y Estados Unidos: En sentido contrario LEO ZUCKERMANN

A

A finales de enero de 2008 tuve la oportunidad de entrevistar a Debra Bowen, secretaria de Estado de California, encargada, en última instancia, de los procesos electorales en su estado. Aunque el gobernador californiano Arnold Schwarzenegger es republicano, Bowen es demócrata

militantes. En algunos estados, como Texas, la elección del candidato demócrata se hace con base en caucus y en elecciones primarias. En algunos estados los partidos permiten que los ciudadanos registrados como "independientes" puedan votar en los comicios internos.

periódicamente los secretarios de Estado de las 50 entidades federativas se reunían para tratar diversos temas gubernamentales y uno de los asuntos recurrentes era el electoral. Sin embargo, afirmó que no había ningún chance de algún cambio sustancial para unificar los estándares de votación en Estados Unidos por el fuerte sentimiento federalista que existe. Recordé entonces lo que me dijo Robert Pastor, politólogo norteamericano, que conoce bien a México, el 2 de julio del 2006 por la mañana. Ambos nos encontrábamos transmitiendo un programa de radio desde la explanada del IFE. Al aire le pregunté si pensaba que México tenía un sistema electoral superior al estadunidense. Sin titubear, me contesto que SI. 1

1

LA VENTAJA MEXIfANA

ya que su puesto es elegido en las urnas. Con mucha calma, explicó los intríngulis del sistema electoral estadunidense y sus problemas: "Mira, para entenderlo mejor, haz de cuenta que se trata de una elección en 50 . países diferentes, cada uno de ellos con sus propias reglas y costumbres'� Para empezar, cada partido tiene reglas diferentes en sus elecciones primarias en cada uno de los estados. Es posible que uno elija al candidato en unas peculiares asambleas ciudadanas llamadas caucus y otro lo haga en elecciones abiertas a sus 16

En la elección presidencial cada estado de la Unión Americana es soberano para legislar sus reglas y métodos electorales. Hay ciudadanos · que votan en papeletas, quienes sufragan en computadoras y quienes lo hacen en viejas máquinas mecánicas. En Oregon sólo se puede votar por correo. Como bien decía Bowen, es como si hubiera 50 países votando a la vez. Le pregunté a la secretaria de Estado de California si había alguna oportunidad de que algún día los Estados Unidos unificaran su sistema electoral federal. Me contestó que

En ese momento todavía teníamos muy fresco en la memoria lo ocurrido en la elección del 2000 en Estados Unidos, particularmente en Florida, y las batallas legales que finalmente llevaron a George W. Bush a la Casa Blanca. Sabíamos del escándalo de las "boletas mariposas" en la � que cientos de judíosamencanos erroneamente votaron por un candidato sin oportunidad de ganar cuando en realidad habían querido sufragar por la fórmula que portprimera vez contenía a un judío como candidato a la vicepresidencia (Joe Lieberman). Conocíamos de la desvergonzada accion de la secretaria de Estado de Florida quien deliberadamente tomó decisiones que favorecieron en todo momento a los republicanos. • Y, por supuesto, sabíamos que fue la Suprema Corte de Justicia la que paró el recuento en Florida •

1

·

fVIARZO 2009

I1E!XDS


dándole la victoria a Bush en una votación histórica que revertía la jurisprudencia anterior de la Corte. El texano había ganado gracias al voto de los cinco ministros que fueron propuestos al máximo tribunal por presidentes republicanos. Los cuatro ministros presentados por mandatarios demócratas votaron a favor de la postura de Al Gore (que Florida decidiera soberanamente si se recontaban o no los votos ciudadanos). Para complicar más el panorama, en aquella elección del 2000, el candidato demócrata consiguió más votos populares que Bush. Pero el republicano consiguió más votos de delegados para el Colegio Electoral. Hay que recordar que la elección presidencial en Estados Unidos es indirecta: gana quien tenga 270 o más de los 538 delegados que se consiguen en las urnas. Para muchos, incluyéndome, la existencia de este Colegio Electoral es un anacronismo que viene del siglo XVIII, donde tenía todo el sentido del mundo que la elección presidencial fuera indirecta en los 13 estados que conformaban entonces a ese país. Hoy en día no tiene sentido este tortuoso sistema indirecto. El presidente debería ser elegido sólo por el voto popular: el que obtenga más votos nacionales en las urnas. En fin, que aquel 2 de julio de 2006 por la mañana el sistema estadunidense sí parecía inferior al mexicano. Cuando Pastor lo reconoció, confieso que sentí cierto orgullo nacionalista. No sólo los mexicanos éramos superiores en algo a la superpotencia, sino que lo éramos en un tema que hasta hace poco nos avergonzaba. Y es que antes de la reforma electoral de 1996 México era conocido como un país caracterizado por un sistema electoral fraudulento. Lo que no sabíamos esa mañana era el desenlace de la elección de 2006 en México. Que el candidato del partido gobernante ganaría por I1E!)DS .MARZO 2009

menos de un punto porcentual a un candidato que para muchos (nunca lo dudaron) estaba destinado a ganar. Que desde esa misma noche Andrés Manuel López Obrador cuestionaría el resultado de la elección y se embarcaría en un largo conflicto postelectoral. De repente, México, como Estados Unidos en el 2000, estaba inmerso en una larga batalla legal. La diferencia es que allá, cuando la Suprema Corte se pronunció a favor de Bush, Gore inmediatamente reconoció la decisión. Aquí, en México, seguimos esperando que López Obrador reconozca la sentencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación que le otorgó la victoria a Felipe Calderón. Como nunca lo hizo, ni lo hará, vino un duro cuestionamiento al régimen electoral del que estábamos orgullosos algunos mexicanos. El mismo que Pastor decía que era superior al estadunidense. EE.UU.: SIN HACER NADA

¿Qué hicieron los estadunidenses después de la polémica elección del 2000? Poco: algunos estados hicieron algunas reformitas. Pero el sistema electoral del 2000 fue prácticamente el mismo con el que se llevaron a cabo las elecciones de 2004 en las que Bush se reeligió. Un presidente que, desde entonces, no contaba con las simpatías de la opinión pública internacional. Por eso, una vez más, en 2004 se dijo que el sistema electoral norteamericano estaba en decadencia. ¿Cómo era posible que los estadunidenses hubieran vuelto a elegir a Bush? ¿Acaso no quedaba claro que los grandes intereses económicos, sobre todo los de las industrias militar y petrolera, eran los que verdaderamente gobernaban a la superpotencia "imponiendo': una vez más, al odiado Bush? Pero llegó la elección de 2008. ¿Con qué reglas? Pues prácticamente con las mismas del 2000 y del 2004. ¿Y qué pasó? Que los estadunidenses eligieron

a su primer presidente de raza negra y que la oposición a Bush arrasó en todas las elecciones que se llevaron a cabo ese día. ¿Fue una elección equitativa? No, si se mide por dinero. Barack Obama gastó 514 millones de dólares en su campaña; John McCain sólo 347 millone_s . En mis viajes para cubrir esta elección me consta que por cada spot televisivo del candidato republicano había por lo menos tres del demócrata. Además, en honor a la verdad, los medios tenían una cobertura cargada a favor de Obama. Ni qué decir de las campañas negativas. Por supuesto que las hubo, sobre todo en contra del afroamericano. Las más duras, quizá las que le hizo Hillary Clinton en la elección primaria. Pero, al final, nadie protestó ni por el complejo sistema electoral (50, en realidad) ni por el anacrónico Colegio Electoral ni por la inequidad ni por el sesgo mediático ni por las campañas negativas. El perdedor rápidamente dio un discurso, quizá el mejor de su vida, para aceptar su derrota. Mientras tanto, Estados Unidos y el mundo festejarO.!f. A la presidencia había llegado el candidato preferido, el darling de los medios, el carismático e inteligente afroamericano, el que, por su sola elección, haría historia. Y había ganado por una diferencia de siete puntos porcentuales en votos populares arrasando en el Colegio Electoral donae consiguió 365 delegados de un total de 538 (el 68%), En ocho años, sin hacer nada, los estadunidenses recuperaron, para ellos y para el mundo, la confianza en su sistema electoral. MÉXICO: REGULARLO TODO

-

Regresamos a México en 2006. El perdedor hablaba de fraude. Consideraba que el ganador era espurio. Cuestionaba a las instit�iones electorales. Pero, como bien dijo Héctor Aguilar Camín: "El IFE resistió en 2006 la prueba mayor de su corta 17


AGENDA

LA GRAN DIFERENCIA

y accidentada historia. Se d obló, pero no se quebró, sirvió para l o que estaba diseüado. La revisión exhaustiva de sus resultados y procedimientos no arrojó irregularidades que negaran la calidad de la elección. Una a una las imputaciones de anomalía perdieron peso, se desvanecieron en el aire, en medio de una batalla de infundios y descalificaciones que valdría la pena n o olvidar'� El tercero en disputa en aquella elección, el gran perdedor, el PRI, estaba también d olido. Por su parte, el PAN y Calderón, después de la larga lucha p ostelectoral, se encontraban desgastados y, quizá, hasta con un sentimiento de culpabilidad. Por increíble que parezca, López Obrador consiguió que el PRI y el partido ganador, el PAN, se unieran para hacer una reforma electoral profunda para supuestamente recuperar la "confianza" del árbitro electoral. Pero si la desconfianza la había creado el candidato perdedor y, según las encuestas, n o era compartida p or la gran mayoría de l os ciudadanos. No obstante, l os tres partidos grandes (PAN, PRI y PRD) acordaron la reforma. Un cambio profundo al sistema electoral cuyo objetivo era regular todo. Un modelo s oviético 18

que, como buen modelo soviético, comenzó p or purgar a las autoridades encargadas del 2006. Los partidos ordenaron al IFE regular todo pensando que así se resolverían los problemas que ellos mismos generan. Le encargaron al árbitro decenas de disposiciones jurídicas adicionales que administrar. Y encima de todas estas reglas, el IFE, como es costumbre, comenzó a ordenar más regulaciones. En las elecciones que vienen tendrá que administrar más de 23 millones de spots de radio y televisión de todas y cada una de las contiendas federales, estatales y municipales en todos y cada uno de l os más de dos mil concesionarios de medios electrónicos. Tendrá que censurar las campaüas negativas en radio, televisión, y, ahora, en el colmo de l os absurdos, tambiéñ en internet. Tendrá que regular la aparición de gobernantes que usen su imagen personal en mensajes pagados p or el erario y prohibir que los privados compren espacios en medios electrónicos durante las campaüas. Aparte, p or supuesto, de sus tareas tradicionales de organizar y arbitrar la elección federal. En suma, una pesadilla hiperreguladora de corte s oviético.

No resulta gratuito, entonces, que haya comenzado el proceso electoral y las n oticias sean las relacionadas al árbitro y las reglas, n o a la competencia partidista. Tampoco es gratuito que los partidos ya estén hablando de corregir la reforma electoral de 2007. Saben que se les pasó la mano. ¿Por qué? La respuesta me la dio el líder de los empresarios texanos a quien entrevisté en marzo pasado. "¿Sabes qué pasa si le das a un niño de d os aüos un martillo?': me preguntó retóricamente. "Pues acaba martillando toda la casa. ¿Sabes qué hacen los políticos si les das la facultad de legislar? Pues acaban haciendo muchas le yes p orque piensan que todos los problemas s ociales se pueden resolver con le yes'� En México tenemos esa tentación a flor de piel. Nuestros p olíticos creen que todo se puede res olver con muchas le yes. Vaya paradoja. En los Estados Unidos, donde n o cambiaron prácticamente nada, recuperaron la confianza de su sistema electoral en ocho aüos. El resultado parece haber sido fundamental a¡í como la actitud del ganador y de los candidatos derrotados. En este sentido, parecería que, en materia electoral, estos factores s on más importantes que las reglas y la actuación del árbitro. Nos fuimos en sentido contrario a Estados Unidos. Ante un resultado apretado y la prdtesta interminable del derrotado, se realizó una reforma electoral hiperreguladora. Desde ahora ya estamos viendo que estos cambios n o mejoraron un sistema que e.).. 2 de julio de 2006 p or la maüana era orgullo nacional. No s orprende que l os mis.Q10S partidos ya estén anunciandó una reforma futura para corregir la actual. Pero todo dependerá del berrinche que hagan l os perdedores. n • Leo Zuckermann. Analista político. Profesor-investigador del CIDE. Es columnista del periódico Excé/si01:

MARZO 2009 l'leXtS


La fuerza de México JOAQ UÍN VILLALOBOS

L

a afirmación de que México podría convertirse en un Estado fallido es intelectualmente tan absurda como sostener que la actual crisis económica conducirá al fin del capitalismo. Ambas son afirmaciones paranoicas. La primera surge de la necesidad de los conservadores estadunidenses de inventarse enemigos satánicos poderosos; y la segunda de la necesidad religiosa de las izquierdas extremistas de que se cumpla la profecía del fin del capitalismo, como anuncio del advenimiento del reino del socialismo. El Fondo por la Paz y la revista Foreign Policy elaboraron un estudio sobre Estados fallidos, basado en indicadores sociales, económicos y políticos para clasificar a 177 Estados de acuerdo a su nivel de vulnerabilidad. En los primeros lugares están Somalia, Sudán, Zimbabwe, Chad, Irak, Congo y Afganistán; y los tres últimos son Suecia, Finlandia y Noruega. Los extremos de la lista dejan bastante claro qué es un Estado fallido. En esa clasificación, India ocupa el lugar 98, México el lOS y Brasil l l7, ubicándose en un rango similar al de otras potencias emergentes, pero con menos riesgos que Israel, Rusia y China, que están en los lugares 58, 68 y 72, respectivamente. Dentro de América Latina, Colombia aparece en el lugar 37. Con mayores vulnerabilidades que México aparecen también Bolivia, Guatemala, Nicaragua, Ecuador, Venezuela, Cuba, Perú, Honduras, El Salvador y Paraguay. Los indicadores incluyeron factores como creciente presión demográfica; movimientos masivos de refugiados; situación de emergencia humanitaria; legados históricos de venganza; luchas internas crónicas y sostenidas; declive económico severo, criminalización y/o deslegitimación l'lE!IDi MARZO 2009

del Estado, deterioro grave de los servicios públicos (transporte, agua, electricidad); suspensión o aplicación arbitraria del Estado de derecho; violaciones generalizadas a los derechos humanos, ascenso de poderes fácticos antagónicos, e intervención del país por parte de otros Estados. Estos indicadores muestran, claramente, que no es serio utilizar la percepción de inseguridad de los propios mexicanos -o la paranoia estadunidense- para sacar conclusiones extremas sobre la actual violencia en México. Para hablar de Estado fallido es indispensable tomar como referencia a los países que llevaron a la construcción del concepto. Al hacer esto se vuelve evidente que México ni está ni estará cerca de una situación de ese tipo. Colombia, que ha tenido reconocidos progresos, tiene más de dos millones de refugiados y una tasa de homicidios que es el triple de la de México, y aun así sería descabellado pensar que Colombia pudiese convertirse en un Estado fallido. Los conflictos políticos de México se ubican en la dinámica normal de su proceso de transición democrática. Las insurgencias mexicanas son pequeñas, marginales, de acción esporádica y de menor peligrosidad que las FARC colombianas o que la ETA española. La protesta social mexicana está predominantemente controlada por clientelismos partidarios que la han vuelto asalariada y profesional. Siglo y medio antes de que el afroamericano Obama pudiera ser presidente de Estados Unidos, México tuvo a Benito Juárez, de origen indígena, como presidente. En México hay un racismo marginal, mucha pobreza, grandes desigualdades y demandas sociales como las tienen otros países del continente, pero no existen legados de

venganza ni agravios profundos que lo pongan en riesgo de fragmentación. El crimen organizado no tiene ninguna posibilidad de convertirse en un factor de disrupción a escala nacional. La violencia en México es considerable y no puede ser tratada como un problema menor, pero está focalizada en lugares que son parte de rutas y plazas estratégicas para el tráfico de drogas hacia Estados Unidos. Estas zonas de conflicto comprenden algunas ciudades de siete estados (Chihuahua, Sinaloa, Baja California, Guerrero, Michoacán, Durango y Jalisco). La violencia no es generalizada, sin embargo, su explosión en los puntos conflictivos creó un problema de percepción de inseguridad que impactó a todo el país, y asustó a los generales en Washington. En la mayor parte del territorio no existen problemas de delincuencia organizada de gran envergadura, en otras ciudades se tiene un problema de seguridad pública como el que sufren otros países; en no pocas urbes los niveles de seguridad son de primer mundo y en lugares tan estratégicos para el narcotráfico, como Nuevo Laredo, la acción del gobierno ha logrado reducir drásticamente los niveles de violencia. En democracia la percepción de inseguridad deriva en un debate de opinión pública que puede llevar a exageraciones o reducciones de acuerdo a quien habla. México está padeciendo lo primero. Pero lo paradójico es que la intensidad de ese debate es un indicador positivo, ya que ni el Estado se está volviendo autoritario en medio de la amenaza ni la oposición y m opinión pública se sienten tan intimidadas por el problema como para callarse. •Lo más grave que le puede ocurrir a México es que la violencia se prolongue, pero pensar en que su sociedad pueda dividirse o que su Estado colapse por el narcotráfico es ridículo. • Las organizaciones criminales en México están viviendo un proceso autodestructivo. La mayor parte de -

21


AGENDA

bajas se las causan ellos mismos, y esa descomposición se aceleró con la intervención del Estado. Así son este tipo de guerras, no hay ni puede haber combate frontal entre el Estado y los criminales, por ello la violencia luce como incontrolable y los cárteles aparecen con un enorme poder de fuego que en realidad no utilizan. Sus armas son más para intimidar que para combatir, su interés central es cooptar autoridades y ciudadanos, más que confrontarse con la fuerza del Estado. En última instancia, las posibilidades de . exlto en estas guerras no tienen tanto que ver con quien gobierna, sino con la correlación entre las capacidades del Estado y la sociedad contra las de los criminales. Los progresos de Colombia no se deben, exclusivamente, a las iniciativas del presidente Uribe, sino a que Colombia tenía una economía alternativa a la droga, un Estado con recursos suficientes, una clase política inteligente y una población que demandaba paz y no tenía nada que ver con las drogas. Sin esos factores la determinación e ideas del presidente Uribe no habrían tenido éxito. El riesgo es grave para Estados pequeños como Guatemala que no tiene con qué defenderse frente al poder financiero del narcotráfico. México es un Estado grande, la décimo cuarta economía del mundo, con 107 millones de habitantes y casi dos millones de kilómetros cuadrados. A pesar de los defectos de calidad, desorganización y corrupción, su poder coercitivo lo componen cerca de 800 mil hombres entre policías y militares. Tiene, además, un sistema de partidos estable, una clase política y una intelectualidad calificada, unos medios de comunicación poderosos y una fuerte cohesión social fundada en un nacionalismo que pone a todos a cantar la música de José Alfredo Jiménez y en la que hasta los ateos son culturalmente guadalupanos. n '

.

Joaquín Villalobos. Ex miembro del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional. Consultor para la resolución de conflictos internacionales.

22

El p eligro tras la frontera JoRGE G. CASTAÑEDA esde hace unas semanas la sociedad mexicana se ha obsesionado con lo que a su vez considera una obsesión de los estadunidenses: que México se ha convertido -o está a un paso de convertirse- en un "Estado fallido'� La polémica empezó con el artículo de portada publicado por la revista Forbes en diciembre, donde por primera vez se le ponía a México la etiqueta de "Estado fallido'� Después vino el memorando escrito por Barry McCaffrey, general retirado y ex zar antidroga

D

de la administración Clinton, en el cual aplaudía los esfuerzos del presidente Felipe Calderón en su lucha contra los cárteles mexicanos, pero donde también anotaba que el país "está luchando por sobrevivir al narcoterror': Después, el Centro Nacional de Inteligencia Antidroga del Departamento de Justicia de

los Estados Unidos publicó una evaluación en la que advertía que "las organizaciones de narcotraficantes mexicanas constituyen hoy día la mayor amenaza del crimen organizado para Estados Unidos': Finalmente, a principios de enero, un estudio titulado Joint Operating Environment, producido por el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos, señaló que "dos países importantes se encuentran ahora bajo peligro de un inminente y rápido colapso: Pakistán y México': Poco después, la prensa mexicana recogió declaraciones de la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, y del director de la CIA, Michael Hyden, quienes aseguraban que los mayores retos de la nueva administración eran México y Pakistán. Esta avalancha de críticas ha provocado a su vez una avalancha de críticas en Méxic� las cuales van de la pura indignación a las bravatas y, entre los analistas más serios, al cuestionamiento de por qué los servicios de inteligencia, el ejército y los cuerpos de seguridad estadunidenses están diciendo lo que están dicie�do. Después de todo, la pregunta de si México es o no un Estado fallido no es tan absurda. Aunque, enmarcada así, la respuesta es simple: rotundamente no. México obtuvo sus credenciál"es de Estado moderno desde finales del siglo XIX. Imprime su propia moneda y hoy 'Controla virtualmente todo el territorio nacional. El gobierno representa la voluntad de los electores, ejercita de manera casi exclusiva el uso de la fuerza, cobra impuestos y • asegura el bienestar de sus ciudadanos, protegiéndolos de amenazas tanto internas como externas.

MARZO 2009 l1e)Q)S


Si tomamos en cuenta estas características -que claramente definen si un Estado es fallido o no­ México quedaría absuelto, y el gobierno de Calderón tendría toda la razón en responder a esos cargos e insistir que el calificativo "fallido" es falso. Sin embargo, en muchos de los frentes que constituyen la condición de Estado, el gobierno de Calderón está perdiendo batallas, no ganándolas. Existen muchos reportes -algunos conocidos, otros privados, todos confiables- que confirman que muchos . empresarios y compamas \ deben pagar cuotas de "protección" al narco. Incluso algunos les piden "ayuda" a los cárteles para poder realizar sus transacciones, especialmente en Tamaulípas, Coahuila y Sinaloa. Sí estos reportes están en lo correcto, el monopolio del Estado en el tema de recolección de impuestos se está debilitando. De igual manera, la guerra contra el narco, que el año pasado dejó un saldo de al menos cinco mil muertos (el doble que en 2007, que a su vez fue el doble que en 2006) muestra que los individuos están ajustando cuentas entre ellos y no a través de los canales legales de impartición de justicia. Por lo tanto, el Estado tampoco detenta el monopolio del uso de la fuerza. El aparente y espectacular aumento del número de secuestros no resueltos en México el año pasado podría sugerir que el Estado está perdiendo la capacidad de proteger a sus ciudadanos de los peligros internos. Por otro lado, el supuesto desbordamiento de los secuestros, la violencia derivada del narcotráfico y la distribución de droga a Estados Unidos, así como el peligro que corren los ciudadanos estadunidenses que viven en México, indican que el país

' .._ _

{

/

-

-

-

-

-

-

-

... ;

'

)

/ -

'

'

reo:; MARZO 2009

está menos capacitado que antes para proteger los intereses extranjeros en México y, al mismo tiempo, los intereses mexicanos fuera de la frontera. Existen varías señales de esto. En octubre fue balaceado el consulado estadunídense en Monterrey; en noviembre un empresario norteamericano fue ejecutado en Guanajuato; y en diciembre un experto antísecuestros fue "levantado" en Saltillo. La pregunta sigue en el aire: ¿Por qué de pronto los cuerpos de seguridad norteamericanos se están preocupando tanto de lo que pasa en México? Existen dos posibles respuestas. La primera señala que estas preocupaciones son legítimas y van en aumento; y que a pesar de las alabanzas hacia Calderón, una gran parte de Washington cree que, sin su ayuda, el presidente mexicano va a fracasar, aunque eso no implique el colapso del Estado mexicano. Todo este revuelo en torno a la crisis en México podría ser usado para presionar tanto a Calderón como a las elites mexicanas para buscar

una relación mucho más estratégica con su vecino del norte. La segunda posibilidad indica que el destinatario de estos diagnósticos alarmistas -aunque no del todo injustificados- es en realidad Barack Obama. A pesar de que se reunió con Calderón a ¡nediados de enero -preservando así la tradición de que el presidente mexicano se reúne con el presidente electo de Estados Unidos antes que ningún otro mandatario- Obama nunca ha mostrado ningún interés particular por nuestro país. Nunca ha viajado a México; no sostiene mayores vínculos con nosotros, aparte de ciertos sectores de la comunidad latina en Chicago; y al parecer no percibe la grave situación por la que atPavesamos. Si iba dirigido a él, ciertamente Calderón entendió el mensaje. El hecho de reunirse con Calderón antes que con cualquier otro líder extranjero, indica que Obama también. n ·

Jorge G. Castañeda. Ex canciller de México. Su libro más reciente: ¿Y México por qué no? (en

colaboración con Manuel Rodríguez Woog). 23


AGENDA

Transp arencia y p artidos: Simulación p or compromiso CrRo MuRAYAMA

U

no de los temas en que la tarea del poder legislativo ha sido prolífica en estos años de democracia es el de la transparencia. Para bien, en tal avance no se han hecho a un lado las obligaciones de los partidos políticos como entidades de interés público.

órganos de dirección; el directorio de sus dirigencias nacionales, estatales y municipales; los reglamentos internos; las normas para seleccionar dirigentes y candidatos; el tabulador de remuneraciones de sus dirigentes y funcionarios; los montos de

• •

Aunque los partidos son fiscalizados de manera rigurosa desde mediados de los años noventa (ahí están como botón de muestra las sanciones de los casos '�migos de Fox" y "Pemexgate"), la avenida de la transparencia se amplió de forma significativa en los dos últimos años gracias a la reforma al artículo sexto constitucional en la materia, a la reforma al código electoral y a la reglamentación establecida por el Instituto Federal Electoral. Por ley, sin que medie solicitud de información alguna, los partidos políticos nacionales ahora tienen que dar a conocer en sus páginas electrónicas información como la siguiente: las facultades de sus 24

financiamiento público recibido a todo nivel en los últimos cinco años; el inventario de los bienes inmuebles de los que sean propietarios; la relación de donantes y los montos aportados por cada uno, y un largo etcétera. El reglamento de transparencia y acceso a la información del IFE incluye obligaciones de transparencia adicionales para los partidos, como publicar en internet sus padrones de afiliados o militantes. Este cúmulo de información novedosa y útil para conocer a los partidos debió de estar completa y actualizada en internet a más tardar el 1 8 de febrero anterior, cuando se cumplieron los seis meses de que

entró en vigencia el reglamento de transparencia del IFE. ¿Van los partidos a cumplir con sus obligaciones de transparencia? ¿Estarán en condiciones de dar a conocer sus padrones? Es más, ¿contarán con ellos? Son preguntas cuya respuesta podría conocerse cuando usted lea esta nota, pues dicha información ya tendría que ser pública. Pero a diez días de que venza el plazo, ningún partido cuenta en su portal de internet con, siquiera, una aproximación al cumplimiento. La mitad de los partidos carecen incluso de una página de transparencia en su sitio electrónico (PAN, PRI, PANAL y PVEM). No hay un solo partido que haya publicado el tabulador actualizado de remuneraciones de sus dirigentes; sólo tres lo hacen y con rezagos: el PRD (con información a marzo de 2008), el PT (con datos de 2007) y el Partido Socialdemócrata (con información de 2007). Convergencia, por su parte, aunque tiene un enlace al tema de transparencia en su portal, divulga sólo informes de actividades de algunos de sus dirigctntes, así como un convenio de transparencia firmado con el IFE y ante el IFAI en septiembre de 2007, en el que se comprometió a dar a conocer la "remuneración mensual por puesto de sus dirigentes desde el nivel de Comité Municipal': pero esos datos brillan por su ausencia, por lo que se trata más de la simulación de un compromiso que de una política de transparencia probada con hechos. Por incómoda que les resulte� los partidos, la transparencia puede resultar un valioso instrumento a su servieio que les ayude a remontar la mala fama -a veces ganada a pulso, en ocasiones alimentada desde los medios- que les rodea. n

-

Ciro Murayama. Profesor de la Facultad de Economía de la UNAM. Coautor del libro Elecciones, dinero

y corrupc10n. . -

�1ARZO 2009 I1E!'J«lS


.

EN DEFENSA PROP IA Tres sin sacar GIL GAMÉS Los LEGIONARIOS

L

os periódicos y las revistas hablaban de la doble vida del padre Maciel, pero a Gil no le salían las cuentas, le re­ sultaban como cuatro las vidas de este sacerdote que fundó la congregación de los Legionarios de Cristo: la primera co­ mo pederasta descubierto años después de los abusos a los que sometió a sus víctimas durante la infancia y la adoles­ cencia; la segunda como morfinómano, buscador de paraísos no tan artificiales; la tercera como padre, pero de familia, con hija y todo; la cuarta como funda­ dor de los Legionarios. Caramba, el sa­ cerdote no perdía el tiempo, le rendía para todo esto y más, incluso para po­ nerse la sotana. Javier Bravo, vocero de la agrupación católica, dijo a los cuatro vientos esta verdad de dos toneladas: "A pesar de que el padre Maciel pudo tener alguna debilidad humana queda el hecho de que fue a través de él que se recibió el don del carisma de la legión y que se continúa con calidad de rigor'� Gamés no quiere imaginar la calidad y el rigor con que los sacerdotes de la le­ gión continuarán la obra de Maciel. No le arregles, Bravo, porque resulta enton­ ces que el abuso de menores pasó de ser un delito a convertirse en una debilidad humana, y que el don del carisma lo han obtenido los Legionarios a través de la morfina, de la intimidad de su vida en pareja, de la procreación de hijos, en fin, de ciertos asuntos que van a retumbar en el Vaticano. Pero como está demostrado que los Legionarios no se muerden la lengua, Bravo insistió: "No podemos de­ jar de lado que el fundador murió hace ya más de un aüo [ . . . ] esa obra alcanza a tantas almas y pretende acercarnos a Cristo. Los posibles fallos del fundador están delante de Dios, y a nosotros nos queda pues mirar hacia el futuro con es­ peranza, mucha confianza en Dios': ¿De modo que la obra de Maciel alcanzó a muchísimas almas? Dios de bondad. El padre le está dando cuentas al Creador, I1E!lCCS .tviARZO 2009

pero aún no termina de hacer las sumas y las restas. Gamés tuvo un brote jacobi­ no, caminó por el amplísimo estudio y trepó al mullido sillón para pronunciar estas palabras: qué finas personas los miembros de esta agrupación católica. No dejen de invitarnos al Regnum Chris­ ti, como suelen llamarle al pudridero en el que les dan sus arreos de curas, desde la sotana hasta el rosario. BREVE CONFESIÓN DE UN LEGIONARIO

Gilga se arrepintió de las blasfemias con que fustigó a los Legionarios y se confe­ só consigo mismo. Acúsome padre Gil de haber insultado a los sacerdotes de la legión. ¿Por qué lo hiciste, hijo? Es que, padre Gil, son impresentables, su funda•

-

dor era un delincuente y aun así lo de­ fienden. Nosotros no somos nadie para juzgar las imperfectas obras humanas. Quince padres nuestros serán tu peni­ tencia. Gamés no pudo cumplir con la penitencia porque no se sabe completo el Padre Nuestro, le pasa como a Precia­ do con el Himno Nacional, comD que se lo sabe, pero como que se le olvida la letra. Nunca como en estos momentos Gil agradece las lecciones laicas y me­ dio salvajonas de sus escuelas públicas José Mariano Fernández de Lara y José María Morelos y Pavón. Ahora mal: lo que los lectores leerán enseguida no es mentira, Gamés lo leyó en su periódico Reforma. Oiganlo por favor: "Sí, soy le­ gionario de Cristo. ¡Bendita vocación! Inesperada. Inmerecida. ¡Gracias, Se­ üor!". Se trata del principio del artículo

de Juan Pedro Oriol, rara mea culpa por las tropelías de Maciel y, a la vez, deda­ ración de amor a su congregación y a to­ do Dios. Escribe este cordero del Señor: "He compartido 1 8 aüos de mi sacerdo­ cio al lado de miles de jóvenes de todo México. Con todas mis limitaciones, he tratado de ayudarles a abrir una rendija de su corazón a la amistad con el Amigo que nunc9- falla:': No se lo tomen a mal a Gamés, pero eso de abrir las rendijas, si se trata de un legionario de Cristo, ni aunque sean las del corazón y para alle­ garnos al Amigo, no vaya a ocurrir una confusión y en fin. Por cierto, don Juan Oriol, ¿usted hacía películas? PIEDAD PARA EL QUE SUFRE

No se vayan, aún no terminamos. Don Juan Pedro Oriol agrega arrodillado frente al Infalible: "He aprendido co­ mo sacerdote cuando uno ve, conoce y experimenta tantas cosas de la vida de los hombres dentro y fuera del confesio­ nario que el juicio personal sólo le co­ rresponde a Dios': ¿Ya vamos a empezar otra vez? Cuálestcosas de los hombres ha experimentado en el confesionario, amigo Oriol? ¿Bailecitos desenfrenados en la penumbra estrecha de los secretos revelados? Si eso es dentro, imagínense afuera: la vida es un fiestón y chin-chín el que resista una tentación (ón -ón). En busca del :perdón (más ón) para los actos del sicótico que fundó la orden, usted ha sido muy ambiguo, Pedro, aun cuandp se cobije con el Evangelio: "no juzguéis y no seréis juzgados, perdonad y seréis perdonados". Vamofa vaciar el saco: la verdad, ustedes señores legiona­ rios defensores de Maciel son unos pillos d'esvergonzados, y no deberían asomar ni la nariz a la luz pública. Gil sen va.

Tres sin sacar Est. 1997 n Gil Gamés.

Nació en El Om, Estado de México, en 1955.

.

Su columna ''Tres sin sacar" s,e estableció en 1997. Desde entonces, no ha dejado de tirar su piedra en el charco de la vida pública. Posee un amplísimo estudio.

25


EXPEDIENTE •

In 1 DAVID APONTE Esta es la historia del ((topo" que desde el corazón de la embajada estadunidense daba información al cártel de Sinaloa

L

e cortaron un dedo por haberse quedado con dinero de La Barbie, uno de los miembros más sanguinarios de la organi­ zación dirigida por los hermanos Beltrán Leyva. Desde entonces fue conocido en el narco como El l9. Sus patrones le perdona­ ron la falta y andando el tiempo le encomendaron una misión especial: trabajar como enganchador, esto es, comprar a policías federales, militares y ex elementos del ejército para que accedie­ ran a "colaborar" con los cabecillas del cártel de Sinaloa. A fines de 2007, El 19 puso en manos de la mafia un contacto insuperable, un investigador criminal de la embajada de Estados Unidos en México al que había comprometido para que extrajera, del hasta entonces impenetrable edificio de Paseo de la Reforma, información sensible, datos de inteligencia sobre la guerra contra las drogas. Un "topo" al servicio del narco, metido en el búnker de la representación extranjera. l1eiD> MARZO 2009

Desde esa posición privilegiada el infiltrado entregó va­ ríos datos relevantes. A cambio de 30 mil dólares mensua­ les penetró sistemáticamente los archivos de inteligencia de la DEA y obtuvo reportes sobre los movimientos de La Barbie, sobrenombre con que se conoce al é'ápo Edgar Valdez Villarreal. De ese modo marcó un nuevo capítulo en la historia de los nexos del narcotráfico con las institu­ ciones encargadas de combatirlo. Abrió el mayor boquete registrado hasta hoy en los dispositivos de seguridad de las oficinas de la lucha criminal de Estados Unidos, alcan­ zando un nivel de infiltración semejante al que salió a flote en 1997, tras la detención del zar antidrogas del go�ierno mexicano, general de división José Gutíérrez Rebollo, a quien se detuvo por sus vínculos con El Señor de los Cielos, Amado Carrillo. 27


EXPEDIENTE

La historia de Felipe, el infiltrado, está investigación federal como intermedia­ se le pagaban 30 mil dólares en efectivo, construida con los testimonios de sica­ que llegaban en bolsas de plástico o en­ rio entre los capas del narcotráfico con funcionarios y policías corruptos. Este rios, narcotraficantes y policías federales vueltos en papel periódico. que, una vez detenidos, se convirtieron hombre y El 19 mantenían una relación A mediados de 2008 las salvaguardas en testigos a cambio de la protección de inmejorable, uno estaba cerca de los fe­ de la representación extranjera detecta­ las autoridades de México y Estados Uni­ derales y el otro de La Barbie. En agosto ron una fuga de información y colocaron dos. Sus verdaderos apellidos quedaron de ese año, Cueto colocó a Felipe en una vigilancia a su alrededor. Hay un hueco plaza de la Agencia Federal de Investí­ en su captura: la embajada de Estados borrados de las investigaciones y los ex­ pedientes judiciales. En los documentos Unidos no ha explicado cómo fue neu­ gación (AFI), de donde luego fue comi­ oficiales aparecen como "Jennifer': "Saúl': sionado a la Oficina de la Interpol en el tralizado, ni cómo se decidió incluirlo aeropuerto de la ciudad de México. "Moisés" y "David'� Sus nombres se mez­ en el programa de testigos protegidos. clan con los de funcionarios federales de El hecho es que las agencias esta­ Los testigos protegidos definieron primer nivel, encargados de batir el trá­ a Cueto López como un sujeto robus­ dunidenses encargadas del combate al fico de drogas, quienes vendían en miles to, que araña los 40 años y usa bastón. narcotráfico lo convirtieron en testigo de dólares información sobre las pesqui­ Actualmente prófugo de la justicia, estrella de lo que luego se denominó operaba como enlace con la Subprocu­ sas y los operativos antinarcóticos. Operación Limpieza, nombre que se le Felipe, integrante de una familia de raduría de Investigación Especializada ocurrió a un vocero de la Procuraduría clase media de la ciudad de México, vive en Delincuencia Organizada (SIEDO): General de la República apenas 48 horas ahora en Estados Unidos bajo el siste­ contactaba a personal de la Interpol antes de que el presidente Felipe Calde­ ma de testigos protegidos. Hijo de un México para indicar qué funcionarios al rón informara a la opinión pública de la arquitecto y una enfermera, nació en oc­ implicación en el narco de importantes servicio del cártel debían ser colocados en lugares estratégicos. funcionarios de la SIEDO. tubre de 1979 en una colonia del norte El 2 de julio de 2008 Fe­ del Distrito Federal. Con un recibo de Telmex, y copias lipe fue trasladado a la em­ A CAMBIO DE 3 0 MIL DÓLARES MENSUALES, simples de su pasaporte y bajada de México en Wash­ acta de nacimiento, cubrió EL INFILTRADO PENETRO SISTEMATICAMENTE ington para que contara a los requisitos necesarios federales mexicanos cómo LOS ARCHIVOS DE INTELIGENCIA se había enganchado con para que el Congreso mexi­ DE LA DEA Y OBTUVO REPORTES SOBRE cano lo autorizara a prestar el cártel de los Beltrán. Sus LOS MOVIMIENTOS DEL CARTEL revelaciones llevaron a la sus servicios a un gobierno cárcel al ex subprocurador extranjero. Su ingreso a las de la SIEDO, Noé Ramírez Mandujano, En 2005, ubicado por su padrino Cue­ oficinas del US Marshals ocurrió a fmes de noviembre de 2007. Un conocido le to López en el aeropuerto, Felipe coope­ a los directivos de la Interpol México, raba con el cártel de Sinaloa, a cambio de dijo que en ese sitio había una plaza va­ y a varios colaboradores de la PGR, cante y que podía solicitarla a través de una cuota mensual de 1 0 mil dólares. Su acusados de proteger y vender datos de inteligencia al cártel de Sinaloa y otras labor para la mafia consistía en "entrete­ la página web de la legación extranjera. Felipe aplicó por internet, entregó el cu­ ner a su gente': al resto de los agentes de organizaciones criminales. El joven ex rrículo que lo acreditaba como pasante la Interpol, para que ciertas personas y pasante narró el modus operandi de la de abogado, tuvo una entrevista con mercancías pasaran sin problemas por la banda y sus contactos con altos funcio­ narios civiles y militares. personal del servicio policial (la unidad terminal aérea. Era el encargado de abrir "A principios de 2002 conocí a José más antigua de Estados Unidos, encar­ zonas francas para los narcos. Antonio Cueto López, cuando esta­ En octubre de 2007 el poder legisla­ gada de investigar crímenes y trasladar ba tramitando mis documentOs como prisioneros y fugitivos), y fue aceptado tivo le concedió autorización para que pasante de abogado -dijo-. Hice un sin mayores trámites. Las autoridades prestara sus servicios como investigador criminal del US Marshals Service, en la trámite en el Reclusorio Sur, donde c;..o­ estadunidenses ignoraban que acaba­ nocí a un coronel, del que no recuerdo ban de contratar a alguien que, desde la embajada de Estados Unidos. Los trá­ oficina de la Interpol México, años atrás su nombre, y a Roberto García, Fernan­ mites que realizó pasaron también por do Rivera y Milton Cilia Pérez, quienes había colaborado con la mafia. las secretarías de Gobernación y de Re­ me comentaron que trabajaban en la La carrera delictiva de Felipe se re­ laciones Exteriores. Acomodado en su entonces Unidad Especializada e�e­ montaba a los inicios del nuevo siglo. En oficina de Paseo de la Reforma, comen­ lincuencia Organizada y que formaban zó a extraer datos de inteligencia crimi­ el año 2000, en sus tiempos de pasante, parte de un grupo especial bajo las ór­ había conocido a José Antonio Cuete Ló­ nal, principalmente los relacionados con denes de José Luis Santiago Vasconcelos pez, identificado en el expediente de la los grandes capas de Sinaloa. Cada mes ,

,

,

28

1\I.!ARZO 2009 l1elG'lS


..

EXPEDIENTE

[ex subprocurador de la SIEDO, quien falleció a finales de 2008 al caer el jet en que viajabar Cueto López, el enlace de federales y militares con El 19, presumía de haber sido subdelegado de la antigua Policía Judicial Federal en Sonora y de tener en su currículo la marca de agente del Cen­ tro de Investigación y Seguridad Nacio­ nal (Cisen) en los años noventa. El ex fe­ deral era experto en relaciones públicas y en la organización de eventos sociales, reuniones y seminarios en los que toma­ ban parte los agentes de la AFI. "Entré en agosto de 2002 al área de asuntos policiales internacionales de la AFI -prosiguió Felipe-. Por cues­ tiones de trabajo acudía a reuniones y comidas. Conocí a muchas personas y, de nuevo, tuve contacto con Fernando Rivera, Roberto García y Milton Cilia Pérez, quienes se hicieron mis amigos. En 2004 hubo en Cancún, Quintana Roo, una asamblea internacional de In­ terpol, en la que estuvo Cueto [López] . Los jefes regionales [de Interpol] trata­ ban muy bien a Cueto; le hacían muchas distinciones. Roberto García estuvo en esa reunión y Cueto cubrió sus gastos': Por recomendación de Cueto López, Felipe inició una nueva etapa: el 30 de septiembre lo asignaron a la oficina de Interpol en el aeropuerto de la ciudad de México. A los dos meses de su llegada a la terminal aérea comenzó a colaborar con las organizaciones criminales. "Patiño me llevó a comer en noviem­ bre de 2005 con una persona a la que le decían Campana [el testigo no dio más señas y datos de Patiño, simplemente hizo referencias de él por el apellido. Tampoco ofreció detalles de Campana]. Nos reunimos en el restaurante Cúcara Mácara, en la zona de vuelos interna­ cionales del aeropuerto. Ahí me dijeron que a cambio de dinero, sin especificar la cantidad, entretuviera a mi gente en la oficina cuando me lo indicara Patiño': "Así lo haré cuando se pueda, en la medida de mis posibilidades", se com­ prometió Felipe. El pacto dio sus pri­ meros frutos a finales de ese mes. Sus contactos lo convocaron una noche en l'leiiJS MARZO 2009

el estacionamiento del Sanborns de Cir­ cuito Interior, cerca de la terminal aérea, para recibir un "paquete': un envoltorio cubierto con periódico. Con el bulto en la mano, llamó a su amigo Cueto López, quien le ordenó que se trasladara inme­ diatamente a su domicilio en el Fraccio­ namiento Valle Escondido, en el Estado de México. El "topo" llegó a casa de su padrino, quien le arrebató el paquete y arrancó el papel periódico. Cueto López parecía olisquear el dinero. Desprendió la cinta adhesiva y saltaron varios fajos con bille­ tes verdes. "¡Son 15 mil dólares!': celebró Cueto López, que hizo la repartición: 1 O mil para Felipe y cinco mil para él. Siguieron varios encuentros con abo­ gados de narcotraficantes y enviados de la mafia, siempre bajo el manto protec­ tor de Cueto, que no paraba de presumir sus contactos e incluso su incursión en la política, con aportaciones a una campa­ ña electoral en el estado de Veracruz.

"Entre 2005 y 2006 me enteré por dicho de Cueto r._ópez que él y otra per­ sona apoyaron con dinero la campaña a la presidencia municipal de Coatza­ coalcos, Veracruz, la cual perdieron. Además, en pláticas que tuve con él, me comentó que llevaba muchos asuntos con Fernando Rivera, Roberto García y Milton [ Cilia], y ganaban dinero': contó a los federales mexicanos. La cúspide de su carrera de colabo­ ración con el narcotráfico llegó también por intermediación de su padrino. Fe­ lipe había logrado penetrar.y vulnerar los sistemas de seguridad de la embaja­ da de Estados Unidos en México. E·n su rdato ante los agentes mexicanos dio los detalles de la primera entrega de infor­ mación sensible, datos extraídos de las entrañas del US Marshal, a los enviados del cártel de los hermanos Beltr�: "A fines de noviembre de 2007, Cue­ to López me presentó a una persona a quien llamaban El 19 o Lázaro. Le 29


ExPEDIENTE

decían EL 1 9 porque le falta un dedo de la mano derecha. Eso fue para comen­ tarme sobre la detención de una persona de raza negra en una casa de Bosques de las Lomas'� La cita se había realizado en el esta­ cionamiento del Sanborns ubicado en Lomas Verdes, Estado de México. Feli­ pe, El 19 y Cueto hablaron en el interior de una camioneta BMW, propiedad de este último. Felipe les llevaba un reporte sobre la próxima detención de Craig Petties, alias Li'l Dudes o Li'l Graig, uno de los 1 5 fugitivos más buscados en Estados Unidos. El gringo estaba ligado en el tráfico de drogas a territorio estaduni­ dense con los Beltrán Leyva: su contacto en México era Edgar Valdez Villarreal, La Barbie, que operaba desde una ofici­ na ubicada en una elegante colonia de la zona conurbada del Distrito Federal. El narcotraficante, nacido el 1 1 de diciembre de 1976 en Memphis, Ten­ nessee, tenía su residencia en la zona de Interlomas, Estado de México. Agentes de la DEA y del US Marshal lo ubicaron posteriormente en Querétaro. Militares y federales mexicanos realizaron en ene­ ro de 2008 catees en distintas casas del fraccionamiento Milenio III, en la capi­ tal queretana, y arrestaron a Petties bajo el cargo de encabezar una gran organi­ zación de tráfico de drogas y lavado de dinero en Estados Unidos. En aquella reunión, El19 ofreció a Fe­ lipe 30 mil dólares mensuales por man­ tenerlo informado de los movimientos de las agencias estadunidenses en el cerco contra el negro Petties. Desde su terminal de la embajada de Washington, el entonces investigador del US Marshal supo que Li'l Dudes iba a ser arrestado, que los agentes de la DEA lo tenían ubicado en un estado vecino al Distrito Federal. Pronto transmitió el mensaje a la organización de los Beltrán. "El 19 me citó a principios de di­ ciembre de 2007 por la zona de Pabellón Bosques para pagarme lo acordado, pero no llegó porque estaba en una fiesta en 30

Puebla. Me dijo que me fuera para allá. Gerardo, el chofer de Cuete López, y yo salimos para allá. Acompañado de otras personas, El 19 me esperaba en un Mus­ tang negro. Me dio los 30 mil dólares y un radio Nextel para que estuviera en con­ tacto. Luego, El 19 y sus acompañantes se retiraron. Gerardo se llevó el dinero para entregarlo a Cuete López': dijo Felipe. El círculo entre El 19 y el investigador criminal del US Marshal se cerró a me­ diados de junio de 2008. El l9 siguió a Felipe hasta su Jetta, lo interceptó en las calles de Río Tigris y Río Pánuco, muy cerca del Blockbuster, a unas cuadras de la representación extranjera. "¿Puedo subir?': le preguntó. Felipe mi­ ró por el retrovisor e hizo un movimiento de cabeza hacia el asiento del copiloto. "Me costó trabajo localizarte': dijo el mafioso. El 19 explicó que necesitaba la colaboración del investigador criminal para un "asunto'� Le pagarían a destajo: ya no habría mensualidad de por medio. Felipe escuchaba en silencio y miraba por el retrovisor. "La Barbie quiere demostrarle a sus jefes que ha recuperado los contactos de alto nivel. Quiere los nombres y teléfonos de los agentes de la DEA en México'� De su chamarra de cuero El 1 9 sacó un Nextel, un radio-celular difícil de intervenir, y los puso entre las piernas del "topo'� "Es para que te mantengas en contacto", le dijo. Felipe aventó el celular en la guantera del Jetta. No deseaba que sus jefes de la embajada detectaran el teléfono. Cueto López apareció 1 O minutos más tarde y abordó el Jetta: lo primero que hizo fue reclamarle a El 19 viejas deudas, miles de dólares que no llegaron a los bolsillos de los agentes corruptos de la SIEDO. "Nos quedaste mal", escupió Cue­ to, sentado en la parte posterior del compacto. "No fue problema mío, sino de La Barbie. Ya no quiso pagar más", se de­ fendió El 19. Luego contó una historia: La Barbie había levantado a uno de sus

hermanos. No explicó las razones del le­ vantón. Lo único que dejó claro es que él había tenido que refugiarse, durante un mes, en Guatemala. "La Barbie quiere recuperar sus con­ tactos y yo quiero recuperar a mi her­ mano': les dijo. Esa noche Felipe cenó cortes finos con Cueto López en el restaurante Black & Black de Ciudad Satélite. "Ya no quie­ ro nada con El 19': dijo el ahora testi­ go protegido, y entregó el celular a su padrino. "Yo me hago cargo': contestó Cuete. Tomó el Nextel, se lo guardó en la bolsa del pantalón, y comentó que él tampoco deseaba tener ya ningún com­ premiso con el enviado de La Barbie. Días más tarde federales estaduni­ denses ofrecieron a Felipe acogerse al programa de testigos protegidos. Debía poner en sus manos toda la informa­ ción relacionada con la infiltración del crimen organizado en la PGR. Con una nueva identidad, Felipe juró ante los fe­ derales que lo interrogaron el 2 de julio de 2008 que nunca más volvió a ver a El 19, que "nunca le entregó documenta­ ción con logotipos oficiales de la emba­ jada ni le proporciopó información so­ bre personas o ciudadanos que trabajan en la embajada de Estados Unidos de América en la ciudad de México, y que sólo fue una vez cuando recibió el pago por parte de El 19'� El empleado de la representación di­ plomática no sabía que desde hacía me­ ses era objeto de investigación. Los agen­ tes extranjeros habían descubierto que la fuga de información conducía hasta su cubículo en la embajada. Cuando jalaron el hilo, descubrieron que los cá:Pteles de la droga estaban metidos en el clóset de la SIEDO. Felipe dijo a los agentes del Ministerio Público federal que vio-a Cueto López por última vez el lunes 23 de junio de 2008. El testigo estrella de las agencias estadunidenses había destapa­ do la cloaca del caso de corrupción4'}ás escandaloso del siglo XXI. n David Aponte. Periodista.

MARZO 2009 !'lelO>


EXPEDIENTE

,

.

ex1co an e a a

o

GuADALUPE GoNzÁLEZ GoNzÁLEZ La División de Estudios Internacionales del CIDE realiza cada dos años la encuesta México, las Américas y el Mundo, dedicada a conocer las actitudes de los mexicanos hacia el exterior. Los resultados correspondientes al año 2008 empezarán a circular en este mes de marzo. La investigadora en jefe del proyecto, Guadalupe González, resume en J1E!([S sus hallazgos: el decidido cambio de valores de una sociedad reacia al mundo pero tocada por la globalización

• '

..

..

,

'

"'

..

" -

• -

.

'

,.4.

-

..

na primera lectura de México, las Américas y el Niundo 2008 lleva a la conclusión de que los dos calificativos que mejor caracterizan las actitudes sociales mexicanas hacia el panorama mundial son el pragmatismo y la ambiva­ lencia. La opinión pública en México tiene una inclinación más pragmática que idealista o legalista y da prioridad a metas de política exterior vinculadas al bienestar o al orgullo nacional, antes que a la defensa de principios o causas altruistas. Las cinco metas de política exterior más importantes para los mexicanos son: combatir al narcotráfico y el crimen organizado (81 %), proteger a los connacionales en el extranjero (76%), proteger al medio ambiente (76%), difundir la cultura mexicana (73%) y promover las exportaciones (71%). En el otro extremo, los cuatro objetivos menos importantes son: apoyar a los países l1e)()S MARZO

2009

menos desarrollados (47%), fortalecer a la ONU (42%), pro­ mover la democracia en otros países (37%) y fortalecer a la OEA (34%): Sin embargo, el pragmatismo de los mexicano�o los lleva a tener acuerdos claros con respecto a dónde están las op­ ciones reales del país ni las acciones que se deberían tomar. La encuesta refleja, m¡ís que a un país dividido o polarizado frente al exterior, a una sociedad con actitudes ambivalentes sobre temas tan importantes como la relación con Estados Unidos, el papel de México en el hemisferio, la globaliza­ ción económica y el compromiso con los organiSillfS y las instituciones multilaterales. La ambivalencia frente a Es­ tados Unidos no es ninguna novedad, pero sí "el amor sin compromiso" hacia América Latina, la superficialidad del 31


EXPEDIENTE

multilateralismo mexicano y la falta de atención y comprensión de los princi­ pales desafíos del escenario mundial. El imaginario global de los mexicanos está desfasado de su realidad. Destacan las siguientes ocho diacronías.3 CONECTADOS PERO ENSIMISMADOS

Uno de los hallazgos más importantes de esta tercera encuesta es que confir­ ma que los mexicanos tienen un alto nivel de contacto directo y múltiples canales de interacción con el exterior. Casi una tercera parte de la población encuestada (32%) ha viajado fuera del país al menos una vez en su vida; poco más de la mitad (56%) tiene parientes en el extranjero, y cerca de un tercio (29%) reporta algún miembro de_ su familia nuclear viviendo en el exterior. Los datos también registran una caída en las remesas: mientras que en 2006 el 24% de los encuestados recibía remesas, en 2008 la proporción se redujo a 15%. Los líderes mexicanos son los más co­ nectados: 92% ha salido del país al me­ nos una vez y 70% lo ha hecho en más de diez ocasiones. En suma, México no es un país encerrado en sí mismo sino en contacto con el mundo, sobre todo con Estados Unidos, a través de las redes sociales y profesionales que generan la emigración y el libre comercio. La densidad de contactos con el ex­ terior es consistente con el dato de que, en general, los mexicanos son más inter­ nacionalistas que aislacionistas. El 69% de la población y el 93% de los líderes opinan que México debe participar acti­ vamente en los asuntos mundiales. Sólo uno de cada cinco mexicanos es aisla-

cionista y opina que el país debe mante­ nerse al margen. Sin embargo, la socie­ dad mexicana se encuentra más retraída, ensimismada y desinteresada hoy, que en 2004 y 2006, hecho que sorprende en un año como 2008, lleno de turbulencias mundiales y notas mediáticas interna­ cionales como el proceso electoral en Estados Unidos y las Olimpiadas en Chi­ na. La encuesta reporta que el nivel de atención a las noticias sobre las relacio­ nes de México con el exterior cayó casi 20 puntos porcentuales con respecto a 2004, de 40% a 22% de personas muy interesadas. El desinterés se refleja tam­ bién en un menor conocimiento de la población sobre lo internacional. Para botón de muestra baste decir que sólo 24% conoce a la OEA.

EMIGRANTES CONTRA INMIGRANTES PESIMISTAS, PERO DESPREOCUPADOS

Los mexicanos, en general, se muestran pesimistas sobre la situación actual y el futuro del mundo. Dos de cada tres cree que el mundo está peor que hace una década y 58% estima que estará peor en diez años. Los líderes son más optimis­ tas sobre el actual escenario mundial (43% considera que ha mejorado), pero igualmente pesimistas sobre el futuro. A pesar del pesimismo, cuando se re­ fieren a los problemas internacionales que perciben como amenazas graves para México, muestran un nivel de pre­ ocupación menor que en 2006 y 2004. En particular, la percepción de amenaza del terrorismo internacional se redujo de 8 1 % en 2004 a 63% en 2008. ¿Cuáles son las principales fuentes de preocupación internacional para los mexicanos? La población se muestra mas

' La encuesta recabó las opiniones sobre temas de política exterior de una muestra representativa de la población general a nivel nacional de dos mil 400 adultos, y entrevistó también a 338 líderes en puestos de dirección y con res­ ponsabilidades profesionales en asuntos internacionales en la burocracia, la política, el sector empresarial, los medios de comunicación, la academia y las organizaciones no gubernamentales. 2 Desde 2004, el CIDE, en coordinación con el Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (COMEXI) y el Chicago Council on Global Affairs (CCGA), se dio a la tarea de contribuir gradualmente a cubrir este vacío de información a través de un encuesta bianual de alcance nacional. En 2004 la encuesta se hizo simultáneamente en México y en Estados Unidos, y en 2006 se recabó información en Corea del Sur, China e India. En 2008 el ejercicio se enfocó hacia América Latina con la participación de Colombia, Chile, México y Perú. El sondeo nacional, en su tercera edición, se llevó a cabo del l4 de agosto al6 de septiembre de 2008, a través de entrevistas cara a cara en toda la República mexicana. El trabajo de campo estuvo a cargo de la empresa Data-Opinión Pública y Mercados. 3 En este ensayo sólo se anotan algunos de los datos recabados por la encuesta. La información completa y los datos desagregados sobre las 69 preguntas temáticas y las 18 sociodemográficas que se incluyeron en el cuestionario, al igual que la base de datos en formato SPSS, pueden consultarse gratuitamente en http:l/mexicoyelmundo.cide.edu

32

preocupada por los temas que afectan di­ rectamente su bienestar y su seguridad. El narcotráfico y el crimen organizado es la principal amenaza (79%), le sigue el calentamiento global (77%), las epide­ mias como el SIDA (75%), la pobreza y la escasez de alimentos (73%) y las crisis económicas en el mundo (69%). No les preocupan otros asuntos que perciben lejanos o poco problemáticos, como el surgimiento de China como potencia mundial (32%), los conflictos étnicos y religiosos (37%) o los liderazgos populis­ tas. Cabe hacer notar, sin embargo, que poco más de un tercio de los mexicanos considera que la entrada de extranjeros indocumentados a México es una ame­ naza grave para el país.

El desfase entre el trato que pedimos a nuestros emigrados y el que damos a los inmigrantes es abismal. La encuesta da cuenta del arraigo que tiene entre los mexicanos el rechazo y la desconfianza frente a los extranjeros. La mayor par­ te de la población considera que para contar con derechos políticos plenos se requiere ser mexicano por nacimiento. Cuatro de cada cinc<j mexicanos se opo­ ne a la posibilidad de que un extranje­ ro nacionalizado pueda ser presidente, diputado o senador, y más de la mitad (54%) tampoco lo aceptaría como parte de la selección nacional de futbol. Tampoco hay disposición a que México abra sus puertas al ingreso de inmigrantes que quieran venir a trabajar libremente al país. Dos cosas llaman la atención: lo rotundo del rechazo (entre el 7 1 % y el 78%) y lo generalizado del mismo, pues no hay un sesgo p<Wticular en contra de los norteamericanos, los asiáticos o los centroamericanos. Lo in� teresante, además, es que los mexicanós no están conscientes de esto y se ven a sí mismos como un pueblo generoso y abierto hacia los extranjeros. A pesar de que su opinión sobre los migra.es centroamericanos es más desfavorable (48%) que favorable (41 %), la gran ma­ yoría (71 % ) considera que los mexicaMARZO 2009 l'lE!XI:S


EXPEDIENTE

nos tratan mejor a los migrantes centro­ americanos que los estadunidenses a los migrantes mexicanos. ¿LATINOAMERICANOS?, NO TANTO

Lo novedoso de los datos de la encuesta es que documentan la gran ambigüe­ dad de la opinión pública mexicana hacia América Latina. A pesar de que la identidad latinoamericana es mucho más fuerte que la norteamericana (55% de los encuestados se sienten latinoame­ ricanos, y sólo 7% norteamericanos) y que el 58% califica a México como un país más latinoamericano que norte­ americano, los mexicanos tienen una opinión más favorable de países que no son latinoamericanos, pero sí desarro­ llados o exitosos como Canadá, España, Alemania y China. Asimismo, todos los países latinoamericanos, con excepción de Brasil, reciben una calificación de opinión favorable por debajo de la que se otorga a Estados Unidos. Aunque el 37% de los mexicanos pien­ sa que México debe prestar mayor aten­ ción a los países latinoamericanos que a cualquier otra región, el 30% identifica a América del Norte como prioritaria. De igual manera, 55% espera que las re­ laciones con América Latina mejorarán, en general, los mexicanos no están dispuestos a mvert1r recursos economtcos ni capital político ni ser proactivos para hacer realidad estas aspiraciones. Más de la mitad (51%) considera que al país no le conviene destinar recursos para pro­ mover el desarrollo de las economías de los países centroamericanos, y más de un tercio (37%) considera que México no debe siquiera emitir una opinión cuan­ do ocurran golpes de Estado en América Latina. No hay tampoco indicios de una clara voluntad de liderazgo regional, a pe­ sar de la creencia de que México ha sido y seguirá siendo el país latinoamericano más influyente, incluso más que Brasil. Las opiniones se dividen en dos grupos casi iguales: un 4 1 % de los encuestados que piensa que México debe buscar ser líder de los países latinoamericanos, y un 46% que prefiere que desempeñe el papel •

neo; MAHZO 2009

1

de promotor de la cooperación en la re­ gión, sin pretender liderazgo alguno. ESTADOS UNIDOS: No PERO SÍ

Estados Unidos es visto como socio (5 1 %) antes que amigo (28%), pero únicamente el 8% lo percibe como amenaza. En contraste, los países la­ tinoamericanos muestran la imagen inversa, pues son considerados pri­ mordialmente amigos (alrededor del 55%) más que socios, y sólo un grupo reducido los ve como amenaza. Tres de cada cinco mexicanos des­ confían del vecino del norte, pero cerca de un tercio (30%) siente admiración por ese país; sólo el 7% se siente norte­ americano y el 6 1 % no está de acuerdo en que México coordine sus acciones con Estados Unidos para atender pro­ blemas comunes. A pesar de esto, uno de cada tres mexicanos (34%), si pudie­ ra, se iría a vivir a Estados Unidos; el 45% considera que México sí debe bus­ car un trato preferencial por parte de ese país en el marco trilateral del TLCAN, en lugar de ir de la mano con Canadá; y cuando lo que está en juego es el bienes­ tar material, el 55% sí estaría de acuerdo en que México y Estados Unidos formen un solo país si esto les redituara en una mejor calidad de vida. Hay indicios claros de que los mexi­ canos han perdido el entusiasmo por la integración con América del Norte y

que están desencantados con las posibles oportunidades que puede ofrecer la ve­ cindad con Estados Unidos. Mientras que en 2006 la mayoría (52%) estimaba que ser vecino de Estados Unidos representa más ventajas que problemas, en 2008 las opiniones se encuentran completamente divididas: 46% opina que la vecindad es más un problema que una ventaja y 45% piensa lo contrario. De igual forma, el porcentaje de personas que consideran que México debe buscar renegociar el TLCAN, aunqutJ pierda algunos de los beneficios adquiridos, aumentó de 52% a 67% de 2006 a 2008. Detrás del desencanto por la apuesta al norte puede haber muchas razones. Primero, una crisis de expectativas. No sólo no se cumplieron las expectativas sobre una reforma migratoria integral en Estados Unidos que permitiera la re­ gularización de muchos mexicanos, sino que, además, aumentaron las restriccio­ nes legales para los migrantes y los con­ troles fronterizos. Segundo, �pérdida de confianza en Estados Unidos por la mala imagen del presidente Bush (el segun­ do líder político peor evaluado después de Hugo Chávez) y su política exterior. Cuando se pregunta cuál de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad les genera menos cQflfianza para mantener la paz, 44% de los mexi­ canos y 55% de los líderes mencionan a Estados Unidos. Es claro que después 33


EXPEDIENTE

de 1 5 años de ser socios comerciales de Estados Unidos y de décadas de emigra­ ción al "otro lado': pocas cosas han cam­ biado en la percepción ambivalente que los mexicanos tienen de ese país. PACIFISTAS "LIGHT"

Las ambigüedades del imaginario mexi­ cano también se reflejan en los multila­ terales. La mayor parte de la opinión pú­ blica mexicana tiene una opinión muy positiva de la ONU, pero más de la mi­ tad (55%) se opone a que México acepte y acate las decisiones de ese organismo cuando no esté de acuerdo con ellas. El 67% no está de acuerdo en que las leyes y tratados internacionales estén por en­ cima de las leyes nacionales. Es decir, el compromiso de los mexicanos con el multilateralismo es superficial y condi­ cionado cuando se percibe que acota en forma directa los márgenes de acción de México. En cambio, frente a situaciones remotas o que afectan a otros, la inclina­ ción multilateralista entre la población es mayor, incluso cuando implica el uso de la fuerza militar y el envío de tropas multinacionales. La encuesta registra brechas de opi­ nión entre la población y las elites en relación con los compromisos multilate­ rales de México. La gran mayoría de los mexicanos (68%) está de acuerdo en que México participe con "cascos" o "boinas" azules, y, contrariamente a lo que se espe­ raría dado el tradicional antimilitarismo de la doctrina diplomática mexicana, el 71% considera que el Consejo de Seguri­ dad de la ONU (CSONU) debe autorizar el uso de la fuerza para evitar genoci­ dios. Sin embargo, el 59% de los líderes se opone a la participación mexicana en operaciones de mantenimiento de la paz, a pesar de que 75% de ellos apoya la idea de que México busque un asiento como miembro no permanente en el CSONU. COMERCIOFÍLICOS

La globalización nunca ha sido muy popular entre los mexicanos, pero ha venido perdiendo adeptos, algo con­ sistente con el estado anímico general 34

de ensimismamiento. La proporción de personas que estiman que la globaliza­ ción económica es generalmente buena para el país cayó de 4 1 % en 2006 a 38% en 2008, en tanto que las opiniones ne­ gativas aumentaron 1 1% en el mismo periodo. Sin embargo, la encuesta nos dice que los mexicanos son más libre­ cambistas que proteccionistas y que ven más oportunidades que riesgos derivados del comercio internacional e, inclusive, de la inversión extranje­ ra directa (IED). El libre comercio es bastante más popular que la globaliza­ ción. El 5 1 % está de acuerdo con que se reduzcan las barreras a la entrada de productos extranjeros; el 61% considera que el libre comercio es bueno para la economía del país y para las empresas mexicanas; el 59% estima que beneficia a los trabajadores mexicanos y el 55% opina, incluso, que es benéfico para su propio nivel de vida. En general, la IED también tiene una buena imagen. El 60% del público opina que la inversión extranjera bene­ ficia a .Niéxico. Sin embargo, esta buena disposición hacia el capital extranjero no se extiende al sector energético ni a otros tradicionalmente reservados al capital mexicano. 56% de los mexica­ nos se opone a la inversión extranjera en la industria petrolera y 65% la re­ chaza en la industria eléctrica. En este punto se registra una enorme brecha de opinión entre el público y los líde­ res mexicanos, pues estos últimos favo­ recen la inversión extranjera en todos estos sectores. , CHINA EXISTE, ASIA NO

La encuesta encontró un desfase en la adaptación de los mexicanos a los acele­ rados cambios que están ocurriendo en la economía mundial, en particular el desplazamiento del centro de gravedad hacia Asia. Es sorprendente y preocu­ pante el hecho de que sólo el 3% de los mexicanos considere que México debe prestar mayor atención a Asia que a cualquier otra región del mundo. Lla­ ma la atención el absoluto desinterés

por Asia cuando el grado de simpatía hacia los países asiáticos más impor­ tantes (China, Japón y Corea del Sur) es superior al de los países latinoameri­ canos. En particular, los mexicanos ven con buenos ojos el crecimiento econó­ mico de China y no consideran que esto represente una amenaza para el país. BUENAS Y MALAS NOTICIAS

Conocer las opiniones de los mexicanos y sus líderes respecto al mundo y la in­ serción internacional de México resulta un instrumento invaluable no sólo para el siempre sano ejercicio de la autocríti­ ca nacional, sino también para saber el grado de disposición y la dirección en que los mexicanos estarían dispuestos a moverse en una política más activa frente al mundo. La parte problemática es el alto nivel de ambivalencia y, en no pocos casos, las contradicciones y falta de comprensión que en algunos casos llegan a la esquizofrenia. Simpatías que no van de la mano con disposición al compromiso o antipatías que el prag­ matismo deja atrás en aras del bien­ estar. Para los hacedores de políticas públicas en la materia no debe ser fácil hacer conciliar estjls posiciones. Esto hace aún más difícil construir acuer­ dos o recuperar los supuestos acuerdos de antaño. En las buenas noticias, la encuesta México, las Américas y el Mundo 2008 ofrece datos duros de lo que piensan los mexicanos en materia de política exte­ rior y obligan a la reflexión, al análisis y a una profunda revisión de los supues­ tos sobre los que se ha diseii.ado la po­ lítica exterior como política pública. En cierta manera, es un espejo enrel que la sociedad mexicana y sus líderes pueden observarse de manera objetiva, sin velos ni prejuicios de por medio. n -

Guadalupe González González. Internacionalista, editorialista, profesora del CIDE .e investigadora principal del proyecto México, las Américas y el Mundo 20(Jf. Política exterior: opinión pública y líderes. LAS GRAFICAS DE ESTA ENCUESTA PUEDEN SER CONSULTADAS EN www.nexos.com.mx

MARZO 2009 f'le)D;


FARO o

1v1a en as a turas EDMUNDO PAz SoLDÁN

i país, Bolivia, vive en estado de revolución permanente desde la llegada de Evo Morales al poder, tres años atrás. El gobierno etnopopulista de Evo ha nacionalizado el petróleo, ha vuelto a apostar por un control estatal de la economía, y le ha dado poder a los sec­ tores indígenas tradicionalmente exclui­ dos pese a ser mayoría en el país. Hace muy poco se aprobó una nueva Cons­ titución, con objetivos nada humildes: "refundar" el país. La Constitución tiene un claro corte indígena: acepta que en los pueblos andinos hay una justicia "origi­ naria" diferente a la tradicional, asegura un número específico de curules en el Congreso a los indígenas, convierte en símbolo oficial a la wiphala -bandera de los pueblos aymaras- y respeta el derecho a la autodeterminación de las 36 etnias reconocidas por ley. No sólo eso: también permite que Evo pueda presen­ tarse a la reelección presidencial.

M

36

El apoyo a Evo es masivo: en el re­ ferendo constitucional más del 60% se decantó por el proyecto de Constitución defendido por su partido, el MAS (Mo­ vimiento Al Socialismo); después de décadas de ortodoxia neoliberal, está claro que el péndulo ha oscilado hacia la izquierda. El modelo revolucionario de Evo se lleva muy bien con el de Hugo Chávez y desconfía de otras izquierdas (las de Brasil y Chile sobre todo): a la manera de lo que ocurre en Venezuela, el MAS va al choque y no está muy dis­ puesto a hacer concesiones. En su cami­ no arrollador ha arrinconado a la frágil y timorata clase media, que inicialmente lo veía con buenos ojos, ha roto con Es­ tados Unidos (su embajador fue expul­ sado ignominiosamente del país) y ha abierto heridas que tardarán en sanar con la llamada "media luna" (la región opositora, que incluye a Santa Cruz y otros tres departamentos).

Es cierto que hacia rato que las cosas debían cambiar en esta nación de 1 O mi­ llones de habitantes. En la década del no­ venta el desgaste de los partidos políticos tradicionales, la ausencia de ideas de la elite dirigente, y la apuesta por un neoli­ beralismo salvaje, prepararon el camino para la reorganización de la izquierda y el liderazgo carismático de Evo. Lo que, sin embargo, pudo haberse evitado, fue la profundización de divisiones raciales y regfonales en un país de por sí muy dividido. Bolivia, después de �do, no es sólo un país andino, a pesar de que así lo insista el lugar común; enclava<!_o en ekorazón de América del Sur, se en­ cuentra, por el occidente, asentado sobre la columna vertebral del continente (la cordillera de los Andes) y abarca la me­ seta altiplánica (la segunda más gr.. de del planeta), pero, hacia el oriente, la mayor parte de su territorio pertenece a la cuenca del Amazonas, con lo que es MARZO 2009 neo;


más preciso considerarlo un país andino-amazomco. En la región tropical del Amazonas se encuentra el pujante departamento de Samta Cruz. En las últimas tres dé­ cadas el despegue de Santa Cruz hizo que se convirtiera en el motor dinámico de la economía nacional, responsable de más del 30% del PIB del país. Alejados de la capital, los cruceños reclaman una descentralización profunda del aparato estatal y que se legitime su deseo de una mayor autonomía. Evo desconfía de Santa Cruz y piensa que este pedido no es en realidad una aspiración popular sino el sueño trasnochado de una "oli­ garquíá' antinacionalista. En la pulseta violenta de los últimos meses, con toma de instituciones estatales, confinamien­ to a opositores y enfrentamientos san­ grientos -más de 20 muertos- entre fuerzas autonómicas y defensores del gobierno, Evo ha salido ganando. Mien­ tras la titubeante oposición de la "media luna" no ha sabido venderle su proyecto al país, y ha permitido que su deseo de autonomía sea visto como una pulsión separatista, el MAS se ha mantenido incólume en su búsqueda de una hege­ monía nacional de corte indígena. La aprobación de la nueva Carta Magna es un claro triunfo para Evo. '

.

UN PAÍS DE CONTRASTES

Es muy posible que el viajero que llegue a visitar este país se tope con alguna movilización de mineros o una marcha de maestros; Bolivia tiene, después de todo, una larga tradición sindical y una orgullosa historia de movilizaciones po­ �rulares, exacerbadas con la llegada del MAS al poder (el MAS es un colectivo que agrupa a múltiples movimientos sociales). El sitio de estas marchas es es­ pecialmente La Paz, sede admínistrativa del país (aquí se hallan el poder ejecutivo y el legislativo; el judicial está en Sucre, verdadera capital de Bolivia). La Paz es una de las ciudades más altas del mun­ do, a tres mil 600 metros; aquí, los con­ trastes son nítidos: edificios de vidrios espejados al lado de iglesias coloniales, nel«lS M:ARZO 2009

calles estrechas rodeadas por montañas de picos nevados. Hasta hace poco el poder estaba en manos de la orgullosa y exclusivista elite paceña, muy consciente del carácter andino de su ciudad pero formada, como suele ser norma en las elites latinoamericanas, en la admiración de modelos europeos y de los Estados Unidos. Era normal ver, en los gabinetes de ministros, a 15 hombres "blancos", de saco y corbata, junto a un par de mujeres y un indígena; ahora el saco y corbata van desapareciendo, y los gabinetes re­ flejan de manera más adecuada la com­ posición racial del país (aunque todavía sea notoria la ausencia de gente de Santa Cruz en el equipo de Evo). En el departamento de La Paz se en­ cuentra parte del inmenso lago Titicaca (casi nueve mil kilómetros cuadrados), que pertenece tanto a Bolivia como a La Paz. Los indígenas aymaras lo con­ sideran un lago sagrado: el mito de ori­ gen de la fundación del imperio inca se sitúa en una de sus islas, la del Sol, donde, según la leyenda, aparece la pa­ reja fundadora, Manco Kapac y Mama Ocllo. A orillas del Titicaca se halla la ciudad de Copacabana, en cuya basílica se puedg admirar el artístico estilo ba­ rroco mestizo que se desarrolló durante el periodo colonial. Otra de las maravillas de Bolivia es el salar de Uyuni, en el departamento de Potosí. El mayor desierto de sal del planeta ( 1 2 mil kilómetros cuadrados) se ha convertido hoy en un centro de interés para industriales japoneses y norteamericanos, pues allí se encuen­ tran los más grandes yal!:imientos de litio en el mundo (el litio es un mine­ ral clave para los autos eléctricos que la industria automotriz planea desarrollar en los próximos años). En el salar hay hoteles construidos con bloques de sal, volcanes apagados, géiseres, lagunas co­ loradas -debido a sus algas rojizas- y tres variedades de flamencos. Potosí, a más de cuatro mil metros de altitud, fue una de las ciudades más habitadas del mundo en los siglos XVI y XVII, debido a sus minas de plata, fuen-

te de riqueza para el imperio español. En el Quijote se puede leer el dicho «vale un potosí", que se aplica a algo de gran valor. Hoy esta ciudad d@ casonas colo­ niales e iglesias del barroco mestizo viv€ de las leyendas de su pasado glorioso. Para entenderla vale la pena visitar sus minas, en las que 1,1no puede adentrarse en sus galerías subterráneas y toparse con la estatua de yeso del Tío. El Tío es un ejemplo notable de sincretismo: co­ menzó como una creencia precolombi­ na, y se fusionó con el demonio del cato­ licismo; así, lo que hacen los mineros es adorar a una versión mestiza del diablo (en el carnaval de Oruro, el baile más famoso es el de la diablada, en el que los bailarines, disfrazados de diablos, van a la iglesia a hacerle una ofrenda a la Virgen). En el oriente del país, en 1a región de la Chiquitanía en Santa Cruz, están las misiones jesuíticas, fundadas en la se­ gunda mitad del siglo XVII para evange­ lizar a los indios chiquitanos. Los jesuitas difundieron la palabra de Dios a través de la música, y le sacaron partido al ta­ lento de los indios para el tallado, pues gracias a ellos construyeron iglesias que hoy son Patrim<ifiiO de la Humanidad. Los pueblos donde están las misiones son siete, pero los principales son San Javier, San Ignacio y Concepción. También en Santa Cruz se halla el Parque Nacional Amboró, con la mayor diversidad de flora y fauna del país. En este parque de más de 400 mil hectá­ reas de extensión habitan 800 especies de aves, y animales de la región como el oso jucumari, el jaguar y el puma. ·Esta geografía de contrastes le hace honor a un país de contrastlfs. Todavía es temprano para hacer el balance de la gestión de Evo. Lo cierto, sin embargo, es que habrá un antes y un después ae su llegada al poder. Uno de los países más pobres del continente ha asumido, por fin, su rostro indígena. Ahcna lo que le falta es asumir su rostro amazó�co. n .

Edmundo Paz Soldán.

Escritor. Su libro más reciente es

Los vivos y les muertos.

37


'

'


ENSAYO

ara

ué?

HÉCTOR AGUILAR CAMÍN El PRI tiene una historia pero no un proyecto de futuro

�L SOQU[Te

a idea de que el PRI tiene ochenta años -nace de una licencia o o . o histórica. La licencia sugie­ re que el PRI fue fundado en 1929 como Partido Nacional Revolucionario, fue refun­ dado en 1938 como Partido de la Revolución Mexicana y bautizado definitivamente en 1946 con el mitológico oxímoron que lo define has­ ta ahora: Partido Revolucio­ nario Institucional. Los partidos PNR, PRM y PRI se suceden en el tiem­ po pero se parecen poco en­ tre sí, salvo en una cuestión fundamental: fueron crea­ dos para conservar el poder, no para ganarlo. Esta conti­ nuidad de fondo no basta para diluir las diferencias históricas entre las siglas. El Partido Nacional Re­ volucionario fue una asam­ blea de generales y jefes re­ gionales convocados a po­ nerse de acuerdo para dejar de pelear a tiros por el poder y repartirlo mediante acuerdos políticos en el seno de la Familia Revolucionaria. El Partido de la Revolución Mexicana quiso dejar atrás ese modelo para crear "un partido de masas": la sociedad orga­ nizada desde arriba. El PRM quería validar más que empren­ der las reformas hechas por el gobierno de Lázaro Cárdenas: reparto agrario, organización sindical y expansión del inter­ vencionismo del Estado, cuyo clímaJc histórico es la expro­ piación petrolera de 1938. El PRM corresponde en el ámbito mundial a la política antifascista de los frentes populares y a la aparición en todo el mundo de gobiernos intervencionistas, •

"

-

nect::5 MARZO 2009

-

.

cuando no corporativos y D dictatoriales: Roosevelt en Estados Unidos, Mussolíni y Hitler en Europa, Stalin y las "repúblicas populares" en el orbe soviético. El PRI nace en 1946 co­ incidiendo con la llegada al poder del primer presidente civil de una revolución que huele todavía a pólvora. Ese presidente, Miguel Alemán, quiere gobernar en sentido opuesto al PRM. Pretende conciliar lo inconciliable: las reformas de corte po­ / pular del cardenismo en / un ¡¡aís agrario y en el con­ texto de la Segunda Guerra Mundial, con las realidades de la industrialización, que anuncian ya al país urbano en el contexto de la hege­ monía estadunidense de la posguerra. La fundación del PRI coincide con la hora de tomar partido en la Guerra Fría, como nos revela iluminadoramente Soledad Loaeza en su ensayo de esta misma edición de nE!ldt "Un com­ batiente de la Guerra Fría': México lo toma inequívocamente no a favor de la democracia pero sí en contra del comunism_ó. Propiamente contados, el PRI tiene sesenta y tres años. No nace de un gobierno dictatorial ni produce una dictadura. Construye una hegemonía política, casi absoluta por tres dé­ cadas, en el molde de una constitución liberal y unas formas • políticas democráticas y pluralistas. El PRI empieza sus décadas de partido hegemónico en 1958: la "edad de oro" de la dominación incontestada. Aun entonces, las cosas están lejos de ser monolíticas. Los presidentes y las •

41


ENSAYO

camarillas priistas no pueden reelegir­ habló el mundo en el año 2000, en reali­ La revolución de 1910 dispersó y re­ se ni, por tanto, perpetuarse. Cada seis dad fue un partido hegemónico que co­ gionalizó el poder. Lo mismo ha hecho años llega al poder un presidente nue­ menzó a existir en los años cincuenta y la democracia de la primera década del vo con facultades enormes, entre ellas terminó su época de oro en la contienda siglo XXI. El PNR fue una respuesta a la el manejo discrecional del partido y el presidencial de 1988, cuando la familia dispersión revolucionaria. Quizá el PRI nombramiento de su sucesor. Cada seis revolucionaria sufrió una escisión de necesita una reforma que ordene su dis­ arios el sucesor elegido decapita a su precisas resonancias históricas, pues la persión democrática. elector, asalta el poder, echa y nombra encabezó Cuauhtémoc Cárdenas, hijo La dispersión, que dio lugar a la dis­ a medio gobierno, garantizando así una del ex presidente Lázaro. cordia y a la escisión de facto, condujo salvaje circulación de las elites. El año de 1988 las elecciones presi­ al PRI a la estrepitosa derrota del año Pese a sus hábitos políticos piramida­ denciales dejan de ser un paseo y empie­ 2006. Desde entonces no ha hecho sino les, el PRI no es el partido de la inmovili­ zan a ser el escenario real de la disputa ganar elecciones y recuperar espacios, dad. En las décadas priistas el país cambia en gran medida porque fueron eleccio­ por el poder, una espiral ascendente que al menos dos veces de proyecto nacional. nes y espacios regionales donde hay una termina con la derrota presidencial del En los cincuenta y sesenta se orienta a especie de presidente de los de antes en PRI el 2 de julio de 2000. la industrialización que cada gobernador. sustituye importaciones, Lo cierto es que el PRI crea un mercado interno ha remontado en estos EL PRIISTA FUE UN REGIMEN EXTRAVAGANTE, protegido y va dejando años la opinión adversa atrás la utopía socializante, de la ciudadanía. En el A LA VEZ PLUTOCRATICO Y POPULAR, corporativa y popular, del año 2000 el PRI llegó a E STATOLATRA PERO CAPITALISTA, cardenismo. El viraje inau­ tener un rechazo del 4 1 %. DESIGUAL PERO INCLUYENTE, VERTICAL gura una época de estabili­ En diciembre del año pa­ dad política y crecimiento sado la cifra era sólo de PERO INCLINADO A LAS REFORMAS sostenido que se conoce 25%, dos puntos menos todavía como el Milagro que el PAN, que se había Mexicano ( 1946-1970). mantenido en un 27% y 22 puntos abajo del PRD, que había pa­ El milagro llega a su fin en los años Sólo entendiendo la diversidad his­ tórica de los partidos previos al PRI, y sado del 33% en el 2QOO al 47% en 2008. setenta mediante un proceso de expan­ los cambios internos del propio PRI, sión sin control del gasto público, que (Las cifras en "Numeralia", necJS, num. 373, enero, 2009, p. 1 04.) conduce a una estrepitosa quiebra de las es posible entender el régimen político finanzas gubernamentales. A partir de los mexicano que termina aquel 2 de julio. Según las mismas encuestas, los E n las elecciones de ese año el PRI años ochenta, por efecto de esa quiebra, priistas se aprestan a recuperar la mayo­ pero también por los cambios en la esce­ pierde la presidencia pero no el p oder. ría en las elecciones de julio de este año y el poder nacional, la casa mayor del na mundial, empieza un segundo proceso Le arrebatan la cúpula, pero conser­ va el edificio. El cambio político, sin de reforma de la economía y del Estado. condominio, dentro de tres. Sus rivales Es un cambio en sentido contrario al se­ embargo, es radical. El PRI pierde la políticos colaborán en ese empeño con guido hasta entonces: hacia la apertura de forma de pirámide y adquiere la de su propia inhabilidad. la economía al exterior y la reducción del La pregunta que el PRI no ha respon­ un condominio horizontal. No hay ya intervencionismo del Estado. dido es para qué quiere la casa mayor del dueño del inmueble sino propietarios En todas sus eras, el priista fue un ré­ condominio, qué piensa hacer a0n ella. de diverso peso. Sobre todo: ahora no Las fórmulas antiguas no servirán de mu­ sólo tiene que conservar el poder, de­ gimen extravagante, a la vez plutocráti­ cho. Pero nadie ha formulado las nuevas: be ganarlo. co y popular, estatólatra pero capitalista, Pocas cosas se descentralizan tanto desigual pero incluyente, vertical pero La. respuesta clásica a estas preguntas se antoja suficiente: el poder es algo inclinado a las reformas, autoritario pero con el advenimiento de la democracia que se quiere por sí mismo, no necesita como la suma de poderes que resume no dictatorial ni policiaco. Un régimen proyecto, lo recoge y lo inventa en el de partido hegemónico donde nunca la palabra PRI. Ganan autonomía los camino. n hubo alternancia pero siempre hubo gobernadores, los sindicatos, los legis­ • elecciones y partidos de oposición. ladores. El PRI vuelve a ser en muchos El PRI aplanadora, "partido de Es­ sentidos una coalición de notables más Héctor Aguilar Camín. Su más reciente libro tado': "dictadura perfecta" de cuyo fin es La invención de México. que una cadena de disciplinas. ,

,

,

-

-

42

MARZO 2009 neDS


ENSAYO '

o MACARIO SCHETTINO El mito fundacional del nacionalismo revolucionario ha creado una inercia que impide el surgimiento de nuevos proyectos

1 PRI acostumbra celebrar, como aniversario de su fun­ dación, el 4 de marzo de 1929, cuando Plutarco Elías -... Calles logró agrupar los restos de la violencia en un espacio de negociación bajo su mando, que llamó Partido Nacional Revolucionario (PNR). Sin embargo, el verdadero antecesor del PRI es el partido creado por Lázaro Cárdenas, el de la Revolución Mexicana (PRM), que si bien se construyó sobre el PNR es esencialmente distinto. La diferencia entre am­ bos no es un asunto académico, sino político. Mientras que el PNR es un mecanismo de concertación alrededor del hombre fuerte, el PRM es un partido corpo­ rativo. De hecho, la diferencia no se agota ni en el nombre del partido ni en su estructura y funcionamiento político: co­ rresponde a dos regímenes polí­ ticos diferentes. Los sonorenses victoriosos de la guerra civil no son los ganadores de la Revolu­ ción mexicana, ni su visión es la que se impone en el país. Para el momento de la fun­ dación del PNR quedaban po­ cos de los participantes en la guerra civil: Zapata llevaba diez años muerto, Carranza nueve, Villa seis, y Obregón acababa de morir. Las tres rebeliones internas de los sonorenses, la de De la Huerta, la de Gómez y Serrano, y la de Escobar, no sólo habían sido derrotadas, sino que habían reducido la población militar significativamente: fueron muertos 128 generales entre las tres. Terminaba una generación, la de la guerra civil, pero también una forma de gobernar al país, iniciada 70 años antes. Los intentos de Juárez de convertir a México en un país capitalista fructifican con Porfirio Díaz, sobre todo a partir neo; MARZO 2009

de 1884, en su segunda presidencia que se extenderá por un cuarto de siglo. En ese año hay ya ferrocarril en abundancia, hay finanzas públicas razonablemente sanas (por primera vez en la historia nacional), y hay un nuevo banco, el Nacional de México, que será el banco del gobierno durante el Porfiriato. El transporte, la estabilidad de las finanzas y el control político permitirán el crecimiento de un mercado nacional, inexistente hasta entonces, que hace posi­ ble la instalación de industrias que de otra manera no tenían sentido. Poco a poco aparecen · " fábricas de cerveza, velas, jabo­ nes, cemento, vidrio, acero, has­ ta convertir a México en el país más industrializado de América Latina, poco antes de la salida de Díaz del poder (Haber, Razo y Maurelf The Politics ofProper­ ty Rights, 2003, p.188). 1 Por otra parte, las finanzas ,, , 1 públicas sanas permiten al go­ bierno de Díaz promover, por primera vez en México, la in­ dustrialización vía sustitución de importaciones, como des­ pués se llamará a la política de aranceles orientada a crear un mercado interno de bienes de consumo (Beatty, Institutions and Investment, 200J...) . La Revolución mexicana, como acostumbramos llamar a la guerra civil iniciada en 1 9 1 1 (aunque preferimos celebrarla como si hubiera ocurrido en 1910), no va a alterar de manera significativa la forma en que México produce. Después de los peores años de violencia, la industria volverá a operar como lo hacía antes, se reconstruirá el sistema bancario inclus.con la misma gente. La otra interpretación es la de la Revolución Mexi­ cana de las mayúsculas y es, por supuesto, falsa. Lo es no sólo porque se seleccionan hechos para darle sentido, sino porque •

43


ENSAYO

estos mismos hechos son leídos oficio­ samente para construir la versión oficial. Sólo así las huelgas de Cananea y Río Blanco pueden ser preliminares revolu­ cionarios; sólo así puede Zapata convivir con Juárez en el panteón revolucionario; sólo así la orientación de los gobiernos de Obregón y Calles pueden parecerse más al de Cárdenas que al Porfiriato. Si nos atenemos a los datos que te­ nemos, manteniendo el mito revolucio­ nario alejado de nuestra mente, resulta que los gobiernos de los sonorenses son asombrosamente parecidos a los de los oaxaqueños. Obregón y Calles no mo­ difican de manera sustancial la manera en que Díaz y Juárez gobernaron Méxi­ co. El régimen político sigue siendo de hombres fuertes, mientras que la orien­ tación económica mantiene las líneas iniciadas con don Benito y desarrolladas ampliamente por Porfirio Díaz. Se trata de un "liberalismo autori­ tario" en el que las variantes son muy pocas y circunstanciales. Más aún, los grandes cambios reflejados en la Cons­ titución del 17 no se van a traducir en hechos en esos gobiernos. Las conquis­ tas laborales deben más al proceso de industrialización del Porfiriato que a la Ley Federal del Trabajo que apenas se publicará en 1931. La hacienda, que en el mito es el símbolo del Porfiriato, seguirá funcionando prácticamente sin cambios hasta 1936. Durante los gobier­ nos de los sonorenses tan sólo se repar­ tieron 4.2 millones de hectáreas, el 2 % del territorio nacional. El verdadero cambio en México ocurre con Lázaro Cárdenas. Es él quien tiene la habilidad no sólo de desplazar a Calles, sino de construir un régimen político distinto. Cárdenas da inicio a un nuevo conjunto de reglas que limitan el poder y a un nuevo conjunto de valores que guían la acción política y económica del país. En la esfera político-social, Cárdenas toma los esbozos sindicalistas y constru­ ye con ellos el pilar obrero del Estado. Lo hace mediante movilizaciones no vistas antes ni después: en 1935 prác­ ticamente uno de cada dos obreros está

44

en huelga en algún momento del año. Cárdenas las usa para desplazar a Calles y para subordinar el movimiento laboral al Estado. De inmediato borra las movi­ lizaciones campesinas dirigiendo la ac­ ción pública hacia la Reforma Agraria, con lo cual destruye la hacienda como unidad productiva relevante, se deshace de los terratenientes como actores polí­ ticos y construye el pilar campesino del Estado. Si se quiere, institucionaliza el agrarismo que, por cierto, es un fenó­ meno de los años veinte, no de los años de la guerra civil.

EL RETROCESO QUE IMPLICO EL REGIMEN DE LA REVOLUCIÓN ES MUY EVIDENTE EN LA INCAPACIDAD DE LOS MEXICANOS PARA ENTENDER AL RESTO DEL MUNDO ,

,

En materia político-administrativa, Cárdenas subordina a la Suprema Corte de Justicia, eliminando la inamovilidad de los ministros y estableciendo su perio­ do en seis años, coincidentes con la pre­ sidencia; subordina a los gobernadores, desplazando a los callistas; subordina al Banco de México a partir de 1938; ya no le es necesario subordinar al Congreso, que eso ya lo había hecho Calles. En materia económica, la orienta­ ción "socialista" iniciada con •Calles se transforma en un esquema corporativo pleno, en el que el presidente es el gran árbitro en las disputas obrero-patrona­ les, es la cúspide de la pirámide corpora­ tiva que tiene en el fondo a trabajadores y pequeños productores, y cerca de la cima a líderes sindicales y empresariales burocratizados. El Partido de la Revolución Mexicana consolida estos cambios. El PRM con­ tará con una doble estructura, por un lado territorial y por el otro sectorial, -

de forma que en cualquier parte del país habrá una doble tenaza del corporati­ vismo, permitiendo al presidente de la República, como piedra angular del sis­ tema, hacer valer su voluntad, con uno o con el otro. Este régimen político se convierte en una realidad en 1938, también en mar­ zo. Pocos días después de la nacionali- . zación de la industria petrolera, punto máximo de la historia nacional, se trans­ forma el PNR en el nuevo partido, el de la Revolución Mexicana. Bajo ese régimen político México desperdicia 50 años, y a partir de 1986 inicia un proceso de tránsito hacia otra forma de gobierno, tránsito que sumará otros 20 años perdidos. Es decir, que los casi 100 años que llevamos desde el lla­ mamiento maderista han sido un fraca­ so. En la política, sufrimos un régimen autoritario; en la economía, dejamos pasar el mejor siglo en la historia hu­ mana; en cuestión social, no hubo me­ joría significativa para los mexicanos en prácticamente todo el siglo XX. Este fracaso, que era evidente desde mediados de los años sesenta, fue siem­ pre rechazado por el régimen, argumen­ tando primero que la Revolución era un proceso en curso, y después que la Re­ volución se había abandonado. Nada de esto: el fracaso es un resultado natural del régimen. No es que la Revolución fuese un proceso siempre inacabado, sino que esa misma Revolución nos impedía avanzar.. En lo político, el carácter autoritario del régimen, pero sobre todo su perfil corporativo, impidió el surgimiento de fuerzas opositoras; más importante aún, inhibió el desarrollo de la ciudad�mía. El partido de la Revolución no ocupaba só­ lo el gobierno, sino todo espacio polític_ó posi�le: las organizaciones obreras, las centrales campesinas, las cámaras em­ presariales, las universidades. El corpo­ rativismo del régimen resulta peor que un autoritarismo represor, porqu�as personas que viven en él no logran asu­ mirse como ciudadanos jamás. Es decir, bajo el corporatiyismo las personas ni MARZO 2009 nea;


ENSAYO

siquiera se dan cuenta de que no tienen derechos políticos, porque no se con­ ciben como sujetos de esos derechos. En consecuencia, al derrumbarse ese . reg1men nos encontramos con un prus que no tiene ciudadanos, sin los cua­ les la democracia no puede funcionar adecuadamente. Lo económico se subordinaba a lo político: el Estado creó, alimentó y, cuando fue necesario, rescató a los em. . . presanos, en esa conmvenc1a que Haber, Razo y Maurer han llamado "coalición política ver­ ticalmente integrada" y que no es más que la corrupta asoc�ación del poder político y eco­ nómico. Los grandes capitales familiares provenientes del Por­ firiato (pero creados por Benito Juárez) pactaron con el Estado revolucionario para seguir fun­ donando, mientras que desde ese mismo Estado surgían nue­ vas fortunas, derivadas de los privilegios del poder. Sin embargo, este intercam­ bio de privilegios a cambio de apoyo político no se quedó en el empresariado, sino que también se reflejó en los sindicatos y las centrales campesinas. Con los años, las prebendas otorgadas a los trabajadores organizados superaron cualquier medida, llegando en los últimos años del régimen al otorgamiento de pensiones absurdas, impagables bajo cualquier estimación. En lo relativo al campo, los subsidios siguieron un pro­ ceso muy similar, incrementando, más que reduciendo, la inmensa desigualdad económica, como lo ha mostrado John Scott en diversos estudios. Además de las tres caras tradiciona­ les de la realidad: política, económica y social, existe una cuarta, mucho más importante, más difícil de entender y de cambiar. La faceta cultural es el elemento más relevante del régimen de la Revo­ lución, es la base de legitimidad de ese arreglo político, y es también la razón ,

I1EMlS MAHZO 2009

'

de que, 20 años después del inicio de la caída de ese régimen, no podamos aún construir un nuevo acuerdo fundamen­ tal en México. A partir de Cárdenas se verá el pa­ sado de otra manera, como un proceso dirigido desde siempre al paraíso de la nacionalización del petróleo, como una línea continua de desarrollo social que debía terminar, obligadamente, en la dictadura del proletariado y el campe-

1 1•

sinado, personificada en ese gran padre de la patria que sería el presidente en turno. Es una interpretación cons�ruida casi por completo durante el tiempo de los sonorenses, pero que se convierte en "la" versión con Cárdenas. Ya no se trata de construir "orden y progreso" sino "justicia social". Para los ganadores de la guerra civil este cam­ bio discursivo es fundamental, porque al no existir mucha diferencia entre sus gobiernos y el de Díaz, no hay más de dónde sostener su legitimidad. Es por ello que resulta tan importante el im­ pulso al muralismo, al naciente cine, a

la gráfica popular. Se trata de construir un nuevo "mito fundacional", que sin romper de plano con la visión liberal plasmada en México a través de los si­ glos, no terminara ya con el héroe del 2 de abril, sino con ese proceso siempre vigente que sería la Revolución. Este nuevo mito exige convertir a Porfirio Díaz en el peor dictador ima­ ginable, magnificando sus errores y bo­ rrando sus aciertos, lo que en parte se hará elevando a Benito Juárez a alturas previamente inimagi­ nables. Juárez es transformado en el máximo héroe para poder transformar a Díaz en el peor villano. El laicismo de Juárez, por ejemplo, se convertirá en el anticlericalismo radical de los sonorenses, y la Cristiada hará evidente el carácter anti­ rrevolucionario de la Iglesia, que se asociará por ello con la figura de Díaz. Así, a la historia construí­ da por los liberales en el siglo XIX, que ya arrastraba su pro­ pia mitología, se suma en los años veinte la nueva retórica, productl) de su tiempo, para dar como resultado el nuevo mito fundacional de México, el nacionalismo revolucionario. Este nuevo mito mantiene las historietas del cura Hidalgo, el Pípila, el pastorcito Juárez, los Niños Héroes, a las que agrega los cuentos revolucionarios: las huelgas de Cananea y Río Blanco, el "mátenlos en caliente': lo que sea necesario para le­ gitimar a un nuevo grupo en el poder. La gran aportación de Lá�ro Cárde­ nas, lo que le permite construir un régi­ men político estable, es la recuperación de la tradición. A contracorriente del ré­ gimen de Juárez, Díaz, Obregón y Calles, el que crea Cárdenas es más cercano a la tradición de los mexicanos, sobre todo de quienes viven en el altiplan� toda­ vía entonces la mayoría de la población del país. El régimen político previo, el liberalismo autoritario, era un intento de •

45


ENSAYO

seudorreligioso, pero no hubo tal. Nos modernización, con todos los defectos tructura social profundamente desigual, que uno quiera encontrarle, pero que discriminatoria, patriarcal y machista, movió la ola mundial, sólo eso. obligaba a los mexicanos a dejar atrás como fueron todas las sociedades me­ El retroceso que implicó el régimen las estructuras coloniales construidas en dievales. Esa construcción impidió el de la Revolución es muy evidente en dos siglos y medio de dominación Habs­ la incapacidad de los mexicanos para avance de México, y provocó que el siglo entender al resto del mundo, todavía XX fuese un fracaso. burgo. Estructuras que fueron puestas a a inicios del siglo XXI. La modernidad prueba por primera vez con las Reformas El régimen de la Revolución inició su caída definitiva en 1986 y desapareció sigue siendo una "idea exótica", ya no Borbónicas, resistieron y dieron lugar a digamos derivados suyos como produc­ la disolución del imperio español. en 1997, pero la estructura mental que tividad o competitividad. Incluso nos es El liberalismo autoritario ataca en lo recuperó del pasado sigue viva en mu­ profundo las estructuras coloniales, no difícil entender bien qué quieren decir chos mexicanos. Tantos, que sigue sien­ sólo materiales, sino también mentales. do políticamente rentable. Convencer al democracia, transparencia, tolerancia, responsabilidad. Y es que el liberalismo en América La­ electorado de que uno es la encarnación tina no es un proceso de del nacionalismo revolulargo aliento, como en Eucionario puede colocarlo ropa Occidental, de forma al borde de la presiden­ TODA NACIÓN REQUIERE DE MITOS. PROVEEN cia, ya lo vimos. que en América Latina to­ LA COHESION SOCIAL INDISPENSABLE, LA Toda nación requiere dos los esfuerzos liberales son fuertemente autorita­ un conjunto de mitos pa­ LEGITIMIDAD DEL RÉGIMEN. PERO SUS COSTOS rios. Se trata de cambiar a ra existir. Proveen la cohe­ PUEDEN SER TAN ALTOS QUE SUS BENEFICIOS NO sión social indispensable, la fuerza: enfrentándose LOS CUBRAN la legitimidad del régimen. con la Iglesia, eliminando Pero sus costos pueden ser la propiedad comunal, in­ tan altos que sus benefidividualizando por decrecios no los cubran. Es el caso de nuestro to. Eso hace Juárez, eso hace Díaz, y eso Se trata de conceptos que no es fácil es lo que siguen haciendo los sonaren­ mito fundacional. El nacionalismo revo­ hacer compatibles con esa estructura lucionario, que le dio al régimen fundado ses, Obregón y Calles. mental derivada de la colonia que lla­ por Cárdenas una legitimidad envidiable, Cárdenas, en cambio, recupera el mamos Nacionalismo Revolucionario y desafortunadamente es demasiado costo­ pasado y con ello obtiene la legitimidad que sigue estando presente en el "alma so. No promueve la �emocracia, al inhi­ nacional". No es posible ser ciudadano propia de una tradición que seguía en bir la ciudadanización de la población; las mentes de los mexicanos. Lo hace cuando se forma parte de una socie­ dad orgánica; no puede alguien hacerse no promueve la competitividad, al sos­ con una interpretación equidistante del tenerse en el reparto de privilegios; no responsable cuando el único sujeto de comunitarismo colonial y el colectivis­ obligaciones es el Estado; no se puede promueve la justicia, porque fomenta la mo soviético, sustituyendo a la Iglesia xenofobia y la discriminación. pensar en competir cuando se interpreta por el Estado, que será ahora el gran al resto del mundo como enemigo. dador de bienes, el vínculo con la divi­ A pesar de lo que creen los defenso­ res de ese mito, México no necesita del La Revolución mexicana no es la "pri­ na Revolución. mera revolución social del siglo XX'� La nacionalismo revolucionario para exis­ El régimen de la Revolución mexica­ tir. Tenemos en nuestra historia lo nece­ Revolución mexicana es una construc­ na es, entonces, un retroceso frente al sario para construir una nueva narrativa ción cultural de la segunda mitad de los liberalismo autoritario, porque recupera fundacional, que nos dé la cohesión que años treinta, que le da sentido a la guerra una sociedad orgánica, colonial, cons­ civil de los años previos, y que permitió hoy ya no provee el nacionalist!lo revo­ truida sobre una visión teleológica, ya la creación del último régimen medieval lucionario, y que al mismo tiempo pro­ no esperando la segunda venida del de la historia, el régimen de la Revolu­ mueva virtudes propias de una nacióh Mesías, sino la implantación del Nacio­ ción. Esa construcción le dio nuevo aire del siglo XXI: la democracia, la compenalismo Revolucionario. Pero ese retor­ a una interpretación del mundo que era titividad y la justicia. no al pasado, justo en los albores de la anacrónica 100 años antes, y que hoy es Como en los tiempos de Cárdenas, Segunda Guerra Mundial, impedirá que de reinterpretar la historia depende un verdadero lastre. Esa construcción México aproveche a cabalidad el despe­ • nuestro futuro. n tuvo como resultado un régimen polítigue económico. Crecimos, como todo co autontano, un esquema econom1co el mundo, no menos, pero no más. El Macario Schettino. Analista económico. Autor de de privilegios y prebendas, propio del régimen habría de insistir después en un Cien años de confusión. Es columnista del periódico El Universal. mercantilismo del siglo XVII, y una es"milagro económico'� fiel a su carácter ,

·-

46

,

o

i\llARZO 2009 neJO:lS


ENSAYO

n eo e a

,

r1a

u erra SOLEDAD LOAEZA

Una mirada inédita al momento histórico de fundación del PRI

EL ORIGEN 1 18 de enero pasado el PRI cumplió 63 años; el 4 mar­ zo, su antecesor, el Partido Nacional Revolucionario, - PNR, habría festejado 80. Los priistas adoptaron el ani­ versario de este último como propio, y absorbieron al Partido de la Revolución Mexicana, PRM, que se formó por decisión del presidente Lázaro Cárdenas el 30 de marzo de 1938, como si fuera una etapa en su evolución. La intención de esta opera­ ción retórica fue eslabonarse con la facción revolucionaria triunfa­ dora para realzar la continuidad del proyecto de la Revolución y, en última instancia, de la nación, y derivar una legitimidad que no pasaba por las urnas. Desde los años cincuenta la permanencia del PRI en el poder fue vista como un valor y como un capi­ tal para los priistas, sobre todo cuando otros países latinoame­ ricanos sufrían inestabilidad po­ lítica y económica. Es una ironía que durante la campaña electoral de 1999 la continuidad haya sido uno de los principales argumen­ tos contra el PRI. Según el canon, la fundación de ese partido fue un aspecto del giro thermidoriano que se atribuye al gobierno de Ávila Ca­ macho. Autores como Luis Javier Garrido llegan a afirmar que la reforma del PRM "era un requisito previo a la nominación del veracruzano" Miguel Alemán, primer candidato presidencial del PRI. No obstante, en el ori­ gen y en los primeros años del partido intervinieron factores reales mucho más significativos que la voluntad personal de -

ESTE ARTÍCULO ES RESULTADO D E PRESIDENCIA MEX ICANA EN

neo; MARZO 2009

UNA

INVESTIGACIÓN MÁS AMPLIA CUYO TEMA ES

LA GUERRA FRÍA

(1945-1970).

-

LA

los poderosos; por ejemplo, el contexto internacional tuvo un peso decisivo. Visto a la luz del reordenamiento que siguió al fin de la Segunda Guerra Mundial, el PRI aparece como una respuesta a los cambios internacionales y a la posición de México en la posguerra, así ocurrió porque el país no podía sustraerse al orden hemisférico ni a la formación de las esfe­ ras de influencia, y tampoco podía ignorar las restricciones que le imponía la vecindad con la superpotencia. Más todavía, la alianza que había establecido con Estados Unidos durante la gue­ rra había revelado los beneficios potenciales de la cooperación y las ventajas de prolongarla en la paz. En el contexto de la época esta estrategia implicó que el an­ tagonism � ideológico que prota­ gonizaban Estados Unidos y la Unión Soviética se asentara en México como referente de iden­ tidad y de organización de las fuerzas políticas internas; en tor­ no a este eje quedaron instalados el Partido Comunista Mexicano y el Partido Popular de Lom­ bardo Toledano a la izquierda, y el Partido Acción Nacional y · la Unión Nacional Sinarquista a la derecha, mientra�ue el PRI podía colocarse en un cómodo centro que representaba un.glorioso punto de equilibrio. Al término de la guerra el país desarrolló una novedosa presencia diplomática para atenuar los riesgos de una relación cercana con un vecino mucho más poderoso. Así, por ejemplo, en 1945 se celebró en la ciudad de México la Confer�cia de Chapultepec en la que 20 países latinoamericanos y Estados Unidos discutieron el orden de la posguerra y la creación de las Naciones Unidas. En 1946 México fue elegido miembro -

49


ENSAYO

del Consejo de Seguridad de esa orga­ nización. En 1948, Jaime Torres Bodet, poeta y antiguo secretario de Educación Pública, fue designado director general de UNESCO. Cualquiera de estas dis­ tinciones hubiera sido impensable para el país revolucionario y expropiador de sólo 1 O ailos antes. En el contexto de lo que se ha llama­ do "la primera Guerra Fría: el PRI nació como un agente de modernización, ca­ paz de estabilizar la política y de promo­ ver el cambio económico y social, con­ trolando la participación y sin recurrir a la dictadura o al gobierno de los milita­ res. Era un partido de masas, pero no de clase, sino interclasista; nacionalista, pe­ ro no antiimperialista -diferencia que para Washington era algo más que un matiz-; una organización incluyente que mediante la cooptación sistemática y la represión selectiva lograba neutra­ lizar a las oposiciones y allegarse a las clases medias en ascenso. A menos de un ailo de su fundación, sus dirigentes declararon que su adversario principal era el comunismo, y de las palabras pa­ saron a los hechos: a partir de 1947 el gobierno inició purgas anticomunistas y antilombardistas en los sindicatos y en sus propias filas. Más no podía de­ sear Estados Unidos en su estrategia de contención antisoviética; así, estableció con México una firme alianza ideológica que pasó de la defensa de la democracia contra el fascismo a la defensa de la de­ mocracia contra el comunismo. EL PROYECTO DERROTADO La idea de que era necesario reformar el PRM estaba en el aire desde 1940. Había que sellar institucionalmente el fin del radicalismo revolucionario que había si­ do la imagen de marca del cardenismo. En el verano de 1944 empezó a cir­ cular un documento que contenía el proyecto de formación del Partido De­ mocrático Nacional, en el que los prin­ cipios de la democracia sustituían a los revolucionarios que eran la identidad del PRM. El 16 de agosto la CTM re­ chazó la propuesta con el argumento de que la Revolución no debía estar necesa50

riamente subordinada a la Constitución, y preguntaba: "¿No estamos cometiendo un error al fijarle a un partido político como límite de acción los principios consagrados por la Constitución Ge­ neral de la República?'� Reprochaba también a los autores del documento la intención de someter las líneas de acción del partido "a las circunstancias continentales y mundiales" antes que "a las necesidades del pueblo y de Méxi­ co". Ailadía que la democracia sería in­ alcanzable mientras el capitalismo y el imperialismo siguieran controlando los medios de producción, y los gobiernos fueran instrumentos de esas fuerzas y

EL PRI FUE PENSADO COMO UN PARTIDO MODERNO DE LA DEMOCRACIA LIBERAL. PARA 1970 SE HABlA CONVERTIDO EN EL SIMBOLO DE TRADICIONES AUTORITARIAS ,

,

verdugos de los pueblos. Pero lo que repudiaba con más determinación eran los mecanismos propuestos de elección interna de los candidatos, que despoja­ ban a los liderazgos de los sectores de las prerrogativas en este terreno. La propuesta avilacamachista respon­ día a las exigencias del nuevo mundo. Estados Unidos, en su calidad de líder mundial, esperaba que sus aliados adop­ taran el credo y las instituciones de la de­ mocracia liberal. En noviembre de 1944 el Departamento de Estado envió una circular secreta a todas sus embajadas advirtiendo que "el gobierno y el pueblo" estadunidenses sentían mayor afinidad y una "amistad más cercana" con los gobiernos que se apoyan "en el consen­ timiento de los gobernados expresado libre y periódicamente". Se pretendía poner fin a la política del Buen Vecino y volver al ideal wilsoniano de la promo­ ción de la democracia en América Latí-

na. Entre 1944 y 1946 en muchos países de la región se vivió una "primavera democrática" que derrumbó dictaduras militares y dio paso a gobiernos consti­ tucionales, elegidos en comicios limpios y competidos. La reforma del presidente Ávila Camacho era parte de este impulso que, sin embargo, se agotó muy pronto conforme se agudizaron las tensiones entre Washington y Moscú. No obstante, en México se desvaneció incluso antes que en otros países de la región, porque las centrales sindicales, en particular la CTM, derrotaron el proyecto. Al mismo tiempo que se discutía la reforma del PRM, el gobierno trató de impulsar una reforma electoral. El 5 de septiembre de 1944 el diputado Hermi­ nio Ahumada fue expulsado del Bloque Revolucionario de la Cámara de Dipu­ tados porque en su respuesta al informe presidencial de Avila Camacho, unos días antes, había denunciado la corrup­ ción de los procesos electorales, el frau­ de y la manipulación del voto, vicios que atribuía a la CTM, y había exigido una nueva legislación, una "reforma radical'� Muchos sospecharon que la demanda de Ahumada provenía del entonces secre­ tario de Gobernación, inminente candi­ dato a la presidencic¡, Alemán, e incluso del propio presidente de la República, quien había abrazado afectuosamente al diputado sonorense cuando éste termi­ nó su discurso. No obstante la hostilidad del propio PRM a las propuestas de reforma polí­ tica, en diciembre de 1945 el presidente envió a las Cámaras una iniciativa de ley electoral. Su propósito fundamental era federalizar los procesos de elección. En consecuencia, despojaba a las auto­ ridades locales de esa responsabiJ.idad, y creaba la Comisión Federal de Vigilan­ cia Electoral, integrada por representan­ tes d�l poder legislativo, de los partidós y del gobierno federal, en la persona del secretario de Gobernación. La intención de la ley era frenar la fragmentación de fuerzas polític� y de procedimientos electorales, estabili­ zar los comicios, frenar los cacicazgos locales y poner fin a la violencia que .\ l-\.RZO 2009 I1E!l«E


ENSAYO

provocaban las elecciones en estados y municipios, pues cuando el ciudadano emitía su voto ponía en peligro su in­ tegridad física cuando no su vida. Las condiciones azarosas que rodeaban el acto electoral desalentaban la partid­ pación y facilitaban el fraude. El PRM se opuso públicamente a esa reforma con el argumento de que la ley vigente bastaba para asegurar la limpie­ za de las elecciones del mes de julio de 1946. En este caso los gobernadores eran los más renuentes a un cambio que les arrebataba los instrumentos para mani­ pular los comicios a su antojo. En la segunda quincena de diciembre de 1945 la Unión Cívica Leonesa, una coalición de empresarios locales y de sinarquistas, apoyó la candidatura de Carlos Obregón a la presidencia muni­ cipal de la ciudad de León, en el estado de Guanajuato. El gobernador Ernesto Hidalgo se negó a reconocer el triun­ fo que los unionistas reclamaban; éstos declararon un paro y llamaron a una suspensión general del pago de impues­ tos. El 2 de enero de 1946 -cinco días antes de que fuera expedida la nueva ley electoral- una manifestación de apoyo al candidato opositor Obregón fue ro­ deada por policías municipales y fuerzas federales. Murieron 26 personas, cuatro más fueron heridas y 77 aprehendidas. Seis días después, el 8 de enero, sor­ presivamente el Congreso de la Unión declaró la desaparición de poderes en el estado. El gobernador fue destituido con el argumento de que se había viola­ do "la libre emisión de la voluntad po­ pular, violación imputable a los Poderes del Estado que rebasando el ámbito de sus deberes se constituyeron en partido': También fueron consignados dos milita­ res como responsables de los hechos. El 12 de febrero siguiente Carlos Obregón tomó posesión como presidente munici­ pal de León. El gobierno federal temía la reanimación del sinarquismo en el Ba­ jío y la extensión de la protesta a otros estados. Sin embargo, la destitución del gobernador que, ante un reto electoral había reaccionado como se acostumbra­ ba, obedeció primeramente al deseo del I1E!lD)

MARZO 2009

presidente Ávila Camacho de mostrar al mundo la seriedad de su compromiso con la democracia. CAMINO AL PRI

A finales de 1945 circuló un nuevo pro­

yecto de partido que sustituiría al PRM. La propuesta mantenía los tres sectores, obrero, agrario y popular, como divisio­ nes organizativas básicas y autónomas, pero buscaba limitar su acción corpo­ rativa. Eliminaba las convenciones para la designación de candidatos a cargos de elección popular, que favorecían al sector obrero, geográficamente concen­ trado y muy disciplinado, y lo sustituía con elecciones primarias para todas las nominaciones salvo la del candidato presidencial. Este procedimiento cen­ tralizaba la autoridad en el partido y fortalecía a la dirigencia nacional. Ade­ más, al introducir el voto individual pa­ ra la determinación de las candidaturas, beneficiaba al sector agrario, numérica­ mente superior al obrero, y a la CNOP. Las reformas del presidente Ávila Camacho generaban resistencias e in­ certidumbre. Por ejemplo, la elección pondría a prueba la disciplina del ejér­ cito ante las recientes disposiciones presidenciales que prohibían su par­ ticipación en luchas partidistas. Más todavía, al designar candidato a su se­ cretario de Gobernación hizo a un lado a los militares, tal vez pensando que la presencia de uno de ellos al frente del poder ejecutivo no sería bien vista en un mundo que acababa de derrotar el militarismo fascista; pero no había ninguna certeza de que aceptaran esa decisión. La primera señal de que lo . harían fue el anuncio del general Hen­ ríquez Guzmán de que no participaría en la contienda. El éxito de esta opera­ ción fue posible porque tuvo el apoyo del general Cárdenas; además, Ávila Camacho podía aducir que optaba por un civil para evitar divisiones en las fuerzas armadas que podían compro­ meter la estabilidad apenas alcanzada; también podía argumentar que la co­ yuntura exigía un civil en el poder, pero que esa decisión sería temporal.

El apoyo del sector obrero a la can­ didatura de Alemán era crucial para el gobierno en la coyuntura relativamente incierta que creaba la posguerra. A cam­ bio de ese respaldo la entonces pode­ rosa CTM impuso como condición que la elección del candidato se organizara en los términos de la convocatoria de 1939, la cual mantenía el sistema de convenciones controlado por las cor­ poraciones. Este acuerdo significó pos­ poner la fundación del nuevo partido. El 5 de junio de 1945 Vicente Lombar­ do Toledano presentó a Miguel Alemán ante los cetemistas como el "hijo de la Revolución': y el "cachorro de Cárdenas y de Ávila Camacho", representante de una nueva generación que aseguraba la continuidad revolucionaria. Alemán inició su campaña presiden­ cial con el acuerdo del ejército y de los obreros. Sin embargo, tenía que neutra­ lizar la fuente potencial de conflicto que representaba la desconfianza que inspi­ raba su candidatura al entonces emba­ jador de Estados Unidos en México, George Messersmith, quien, en cambio, promovía activamente la candidatura del secretario de Relaciones Exteriores, Ezequiel Padilla. •

LA FUNDACIÓN

Una medida de la importancia que ha­ bía adquirido la relación con Estados Unidos en la política interna mexicana es el hecho de que en 1945 los dos aspi­ rantes más fuertes a la presidencia de la República acudieron a la embajada esta­ dunidense en'México; uno, en busca de apoyo, el otro, por lo menos para ofrecer garantías respecto a su programa de go­ bierno. De hecho, Padilla y Alemán in­ auguraron una práctica qu�e volvería costumbre. Sin embargo, no fueron los únicos, sino que otros hombres de lapo­ lítica nacional, por ejemplo, Manuel Gó­ mez Morín, también se reunieron con altos funcionarios de la embajada para discutir la situación política interna. La parcialidad del embaja� Me­ ssersmith hacia Padilla era conocida, y provocaba gran nerviosismo en Ale­ mán, como lo revela la visita que hizo 51


ENSAYO

al primer secretario de la embajada de Estados Unidos en México, Guy Ray, en septiembre de 1945. En ese encuentro, que Alemán había solicitado repetida­ mente sin éxito, reiteró su compromiso con las políticas del presidente Ávila Camacho, al mismo tiempo que ase­ guró que ni Lombardo Toledano ni los comunistas tendrían influencia en su gobierno. El acercamiento con la emba­ jada también era necesario, porque una mala relación entre el presidente de la República y Washington podía ser una fuente de inestabilidad interna. A partir de entonces quedó bien establecido que la autoridad presidencial mexicana tam­ bién se apoyaba en el aval del poderoso vecino del norte. Así, el 18 de enero de 1946 nació el PRI, y adoptó de inmediato al candida­ to del PRM, Alemán, quien triunfó en las elecciones y asumió la presidencia el 1 de diciembre de ese año. Sin embargo, para que el nuevo partido se materia­ lizara la CTM exigió que los estatutos incorporaran un "pacto" relativo a los procedimientos de selección de can di­ datos, que anulaba el voto individual y las elecciones primarias de la propuesta avilacamachista. En virtud de ese acuer­ do privado la integración de los órganos del partido y la postulación a cargos de· elección se regirían por el voto de las mayorías representadas en los sectores. En 1950 se reformaron los estatutos del PRI y se eliminaron las elecciones internas. En 1951 el presidente Alemán presentó a las Cámaras una nueva ley electoral que revivió el viejo sistema de nominaciones. Para no dejar lugar a malas interpretaciones, el artículo 30 de la nueva ley prohibió explícitamente que las elecciones internas fueran "actos públicos que se (asemejaran) a las elec­ ciones constitucionales". El clima internacional había cambia­ do desde finales de 1946. El compromiso de Estados Unidos con la democracia la­ tinoamericana fue sacrificado a las exi­ gencias de la contención del comunismo. El presidente HarryTruman hizo una vi­ sita oficial a México en marzo de 1 947, dos días antes de enunciar la doctrina 52

internacional que lleva su nombre y que asumía el compromiso de defender la democracia en el mundo frente a lo que consideraba la agresión comunista. No fue una coincidencia que esa misma se­ mana el entonces presidente del PRI, ge­ neral Rodolfo Sánchez Taboada, denun­ ciara el comunismo como una influencia perniciosa, y a Vicente Lombardo Tole­ dano como agente de Moscú. AYER Y HOY

La reconstrucción de la coyuntura en que se fundó el PRI y de las intenciones originales de sus creadores cuenta una historia diferente de la que hemos repe­ tido durante décadas. Lo primero que pone en cuestión es la supuesta omnipo­ tencia del presidente de la República: el proyecto de partido democrático de Ávi­ la Camacho fue derrotado por la oposi­ ción de la CTM. La fundación del PRI fue presentada ante la opinión pública como un éxito, cuando en realidad el ti­ po de partido que se formó traicionaba el impulso democrático original. Desde este punto de vista, el PRI nació de un proyecto de democratización derrotado. La interpretación dominante de la fundación del PRI en 1946 no le conce­ de ninguna originalidad. Lo mira simple­ mente como el continuador del "partido de Estado" que nació de la convocatoria que hizo Plutarco Elías Calles el 1 de septiembre de 1928 a los revolucionarios para que dejaran atrás sus diferencias y formaran una organización de la que quedaban excluidos "los reaccionarios", a quienes invitó a formar su propio par­ tido. Esta visión fue reforzada durante la transición de fines del siglo XX, cuanpo Vicente Fox y el PAN hicieron campafla por el cambio con el tema recurrente de poner fin a lo que denunciaban como "70 años de dominio del PRI'� La fórmula corrió con éxito aun cuando fuera inexacta. Un examen así sea apresurado de los contextos, la ins­ piración y los documentos de los tres partidos que estuvieron en el gobierno entre 1929 y 2000 (el PNR, el PRM y el PRI), revela que entre cada una de estas tres formaciones hubo diferencias esen-

ciales. Ciertamente, tienen en común haber sido instrumento del Estado de la posrevolución. Pero en cada caso sus funciones eran diferentes, al igual que sus objetivos, su programa y su compo­ sición. La versión de que el PRI fue la culminación de un proyecto premedi­ tado, que se llevó a cabo a lo largo de siete décadas con eficiencia prusiana, conforme a calendario, sin tropiezos ni incertidumbres, es más que discutible; primero, porque fue durante décadas la versión oficial y celebratoria de la capa­ cidad política de la elite en el poder y, segundo y más grave, porque enreda las intenciones de los actores políticos con los resultados de sus decisiones. Para medir la distancia entre las intenciones originales de cada uno de estos partidos y sus resultados finales, basta comparar unas y otros. El PNR fue un instrumento personal de Calles hasta que el presidente Cárdenas lo ex­ pulsó del país en 1936. El PRM generó una relación paternalista entre el Estado y las organizaciones populares cuya au­ tonomía limitaba. Por último, el PRI fue pensado originalmente como un parti­ do moderno de la democracia liberal, que en poco tiempo derivó en un meca­ nismo de control de la participación, y para 1970 había dejado de ser visto co­ mo agente de modernización y se había convertido en el símbolo de tradiciones autoritarias que algunos excesivos ras­ trean hasta las pirámides. Muchos anticipan el regreso del PRI a la presidencia de la República en 2012. Muchos más se inquietan, porque si el partido sexagenario aspira a restaurar las formas de gobierno de su "época dorada", cuando gozó de amplio apoyo interno y del sustento de un é't>ntexto hemisférico favorable, habrá de toparse con la cruda realidad de un medio iti­ ternacional adverso a sus medios y há­ bitos, para no hablar de las profundas transformaciones que ha acarreado el pluralismo político y del desprestigio de la continuidad como valor absoluto'n Soledad loaeza. Profesora-investigadora de El Colegio de México. En 2008 publicó Las consecuencias políticas de la expropiación bancaria y Entre lo posible y lo probable.

MAHZO 2009 I1E!lC6


ENSAYO '

LUIS MEDINA PEÑA El PRI tolera mal la dispersión del poder que le ha impuesto la democracia. Sus líderes buscan devolverlo a la disciplina de sus años dorados

((

1 PRI no puede reformarse desde adentro. Tendrá que ser reformado desde afuera': le escuché decir .....,. a Jesús Reyes Heroles en su oficina del Instituto Mexicano del Seguro Social. Era el año de 1976, José López Portillo ya recorría el país como candidato único a la presiden­ cia y don Jesús sobrellevaba la dirección del IMSS tras haber si­ do despedido de mala manera de la presidencia del PRI por el presidente Luis Echeverría. No lo supe hasta después, pero aquel "desde afuera" fue el anuncio críptico de la reforma política que el inmi­ nente nuevo presidente había encargado ya a Reyes Hero­ les. Después López Portillo formalizaría la tarea desig­ nándolo secretario de Go­ bernación. De entonces a la fecha mucha agua ha corrido bajo el puente. En lo que aquí nos interesa se dieron en ese lapso al menos siete reformas políticas y/o electorales que [J contribuyeron, todas ellas, a l1 cambiar para bien o para mal el ambiente político del país. r A lo largo de esos 30 años el PRI perdió su hegemonía paulatinamente, primero en incontables municipios, luego en los gobiernos de poco más de la mitad de los estados y, finalmente, se le fue la presidencia de la República. Vamos, que cambios en ese "afuera" ha habido muchos, incluidos dos relevos generacionales en la clase política en general, pero el PRI continúa fiel a sí mismo. Hoy por hoy sigue siendo en imagen, acción e intención, idéntico al PRI de los cincuenta y principios de los sesenta, los años de oro de su hegemonía, no obstante las reformas que intentaron, cada uno en su mo-

-

- .

-··

----·

fl

neliJS MARZO 2009

mento, Carlos Madrazo, Jesús Reyes Heroles, Luis Donaldo Colosio y Genaro Borrego. Frente a cada asamblea reformista se daba, fatalmente y en poco tiempo, otra que regresaba al partido a su estado anterior. Es un caso único de engreimiento institucional con un pasado mítico. El problema tradicional del viejo PRI era bifronte: su estruc­ tura y su peculiar cultura po­ lítica. La cuestión estructural se expresaba en la coexistencia de sectores con algún tipo de organización territorial. En un principio la estructura territo­ rial se basaba en las secciones y los comités municipales; luego apareció el movimiento territorial fundado sobre los cuadros del programa Solida­ ridad cie Carlos Salinas. En la época de oro los sectores del partido acapararon de manera creciente y arrolladora las can­ didaturas en los tres niveles del gobierno, en tanto a la estruc­ tura territorial, cada vez más cansada y sin alicientes, se le encargaba una y otra vez hacer las campañas, convocar míti­ nes, vigilar las casillas y ganar las elecciones. Para fines de los sesenta empe:ta el deterioro definitivo de la tradicional w estructura territorial. Eh un principio, bajo los embates de la equidad en el arte de gobernar, los gobernadores priistas hi­ cieron a un lado a líderes urbanos y de comunidades agrarias. La estructura territorial, la que tenía su mejor expresión en las secciones, dejó paulatinamente de participar, desalen�da por el hartazgo y la marginación, y se inició la época de las estam­ pidas hacia otros partidos más agradecidos. Con los cuadros de Solidaridad la estructura tuvo un respiro, pero luego Ernesto -

-

,.

-

-

-

·-

r.!!J/cdr;.

-

53


ENSAYO

Zedillo, con el principio de la equidad en ristre, se encargó de desmantelarlos al restablecer el manejo burocrático de los programas sociales del gobierno. El Partido de la Revolución Democrática ha restaurado ese manejo político en algunas ciudades, principalmente en el Distrito Federal, mediante enclaves es­ tratégicos integrados por clientelas de arraigo territorial. En esos lugares el PRI se quedó sin nada. POLÍTICA Y TECNOCRACIA

La cultura política es muy difícil de definir pero muy fácil de percibir y de caracterizar. Al respecto, llama la atención la inmensa capacidad so­ cializadora del PRI para instalar una cultura política a todos sus militantes basada en el seguimiento al jefe, la je­ rarquización absoluta, las ideas fijas, el cultivo exagerado de mitos nacionales y una lectura superficial, chovinista y exaltada de la historia nacional y del partido. Esta cultura política ha tran­ sitado al nuevo siglo, y constituye en la actualidad el motor para pensamiento y acción de los cuadros del partido. Con esta cultura será imposible dar el giro hacia la socialdemocracia, como se lo ha propuesto Beatriz Paredes, porque el socialista se caracteriza, fundamen-� talmente, por la crítica y la autocrítica. No se olvide que los socialdemócratas auténticos, los europeos, tuvieron su origen histórico en la cultura política del marxismo y que la dialéctica, con todos sus defectos, es un método rigu­ roso de análisis social y político. Dadas sus tradiciones, el priista carece de la preparación y mentalidad para intentar esa pirueta ideológica. La mentalidad típica del priista tuvo su momento de prueba en los ochenta y los noventa del siglo pasado, cuando chocó con los que venían de los cam­ pos del saber y de la ciencia, y que ha­ bían logrado colarse al partido en los años de la política moderna puesta en marcha por Carlos Salinas. El choque se resolvió finalmente a favor de los tradicionalistas porque con gran éxito 54

acusaron de insensibilidad política a los tecnócratas y consiguieron expul­ sarlos. Muchos de ellos simplemente se mudaron de partido y siguen tomando decisiones sobre la cosa pública desde la acera de enfrente. El choque entre políticos y tecnócratas fue visto como la disputa de dos alternativas de país, dos proyectos distintos. Pero también puede verse a la luz de la cultura políti­ ca priista. Parte importante de esa cul­ tura es la increíble incapacidad de los militantes más destacados para colabo­ rar entre ellos. Cualquier otro cargo en la estructura de partido es un enemigo potencial al cual hay que impedirle el más mínimo avance, el más diminuto éxito. Por ello, lo que se favorece como actitud dominante es la simulación. EL PARTIDO TERRITORIAL

En general, todos estos rasgos no son más que expresiones de algo mucho más profundo y fundamental: la in­ capacidad del PRI para reaccionar y adaptarse a los cambios en el ambiente, a los cambios que han traído consigo las alteraciones en la estratificación social, el impacto científico y tecnológico, las variaciones económicas y la globaliza­ ción. La capacidad de adaptación es ya un tema recurrente en los análisis de los partidos, casi un tópico, pues en Occidente todas las grandes formacio­ nes políticas han tenido que enfrentar a sus cambiantes sociedades y adaptarse a los nuevos tiempos. Ahí están los partí­ do.s socialdemócratas y democristianos europeos que se han visto obligados a abandonar sus integrismos para evol:u­ cionar hacia pluralidades. más amplias y poder así competir en mejores con­ diciones. Dos peculiaridades marcan esas transiciones de los partidos para adaptarse a los cambios. Una es alterar drásticamente su estructuración inter­ na para pasar de partidos de masas a lo que algunos autores llaman el parti­ do profesional, un tipo de partido más adaptable a la competencia electoral, la pluralidad social y al mercadeo político indispensable para convencer a un elec-

torado cada vez más difícil y exigente. La otra supone una redistribución in­ terna de poder, sobre todo a favor de las unidades regionales, mediante algún tipo de descentralización y devolución de facultades y competencias. En el primer rubro el PRI ha actuado por omisión. Ha dejado que los sectores y el movimiento territorial languidezcan paulatinamente, retrotrayéndose a ser un partido de líderes y de candidatos; de cuadros muy reducidos, burocráticos y atrincherados en sus ritos de siempre. La actual composición del PRI se pare­ ce más a la de su abuelo el PNR que a la de un partido profesional. Quizá su alto mando considere que sectores y movimiento territorial ya no son para estos tiempos, y sin duda alguna ten­ . dría razón. Pero el hecho alarmante es que los dirigentes no han producido alternativas organizacionales. Por otro lado, la descentralización de poder y responsabilidades parecía ser el camino más aconsejable para el PRI, sobre todo después de haber perdido las elecciones presidenciales de 2000 y 2006. Las elec­ ciones de 2000 produjeron un efecto in­ mediato alentador que parecía apuntar hacia la descentraliza.ción. Fue entonces cuando los gobernadores que le queda­ ban al PRI adquirieron relevancia para el manejo de los asuntos partidistas en sus regiones de influencia, encargándose al­ gunos de ellos de los comités directivos locales en estados donde el gobernador era de otro partido. Esa salida, que se dio sobre la marcha, fue posible porque la multa de mil millones de pesos que le asestó al PRI el Consejo General del IFE en aquel entonces prácticamente parali­ zó al Comité Ejecutivo Nacionáf. ALERGIA A LA DESCENTRALIZACIÓ�

Pero·el PRI es alérgico a la descentra­ lización, pues su marca genética fue la centralización de poder. El presidencia­ lismo mexicano de la segunda mitad del siglo XX hubiera sido imposible si� el concurso del PRI. El partido proporcio­ nó el andamiaje necesario para imponer una férrea disciplina política sólo supe,\IARZO 2009 l"lEMJS


ENSAYO (

rada en su momento por la soviética, para limitar drásticamente el federalis­ mo mexicano y para alterar el balance de poderes a favor el señor presidente de la República. Durante los años del presidencialismo mexicano la simbiosis fue perfecta en la medida que el partido sostenía la centralidad presidencial y vi­ vía de ella y para ella. Pero al perder ese papel en el 2000, quedó la nostalgia de los buenos tiempos. Para recuperar algo de la edad de oro sólo se requería la ar­ ticulación de un nuevo centro de poder nacional que sustituyera la centralidad presidencial perdida. Esto lo consiguió el PRI con las elecciones de 2006. Los resultados electorales para la integra­ ción de las dos cámaras del Congreso de la Unión le permitieron establecer un eje que parte del liderazgo de la fracción priista en el Senado, pasa por el lideraz­ go priista en la Cámara de Diputados e incluye a la presidencia del CEN del PRI nacional. Para entonces, 2006, el partido había superado ya su crisis eco­ nómica, varios gobernadores habían sido relevados por el ritmo normal del calendario electoral y las elecciones le otorgaban una estrecha pero importante mayoría relativa en la Cámara de Sena­ dores. Los líderes de las otras fracciones senatoriales contribuyeron a elevar a la categoría de primus inter pares al líder de la fracción priista, senador Manlio Fabio Beltrones, al consentir la integra­ ción de la Comisión de Coordinación Política del Senado, inquietante síntoma de una posible dictadura parlamentaria. El senador Beltranes, el diputado Emilio Gamboa y la líder Beatriz Paredes inte­ gran el triunvirato que ahora constituye el nuevo eje de poder partidista. Como todo triunvirato, éste es inestable, pues las fuentes de su poder son más infor­ males que institucionales. Y dos de sus vértices dependen de futuras elecciones para integrar al Congreso de la Unión. Pero por los pronto sus actuales inte­ grantes han sido capaces de centralizar el poder dentro del partido. La primera prueba se evidenció en la 20 Asamblea del PRI, que se llevó a caneo; MARZO 2009

bo el pasado agosto en Aguascalientes. Por inusitada, llamó la atención la rapi­ dez con que salieron adelante reformas estatutarias importantes. En 20 minu­ tos, sin debate ni manifestación algu­ na de rechazo, se aprobaron cambios como los siguientes: 1 ) introducir la modalidad de asamblea de consejeros para la designación de candidato a la presidencia de la República; 2) facultar al CEN para aprobar las coaliciones y alianzas concertadas con otros partidos

(9 ¡ '

:

.

, i•

.

¡ •

• .

¡ '

por los comités directivos estatales; 3) facultar al CEN para aprobar las con­ vocatorias locales de designación de candidatos a puestos de elección popu­ lar; 4) hacer a las dirigencias estatales y municipales responsables solidarios por irregularidades en los gastos de campaña. ¿Cómo se lograron cambios tan importantes sin problema alguno? Es indudable que hubo un intenso ca­ bildeo con los gobernadores priistas. No se sabe a ciencia cierta qué obtuvie­ ron éstos a cambio de ceder soberanía decisoria a favor del CEN, pero es muy posible que la clave esté en la asamblea de consejeros. D e entrada se ve que ésta será diferente a las asambleas de delegados, que antes se integraban con excesiva representación de los sectores, instrumentos del centro político nacio-

nal en los estados. Por lo visto ahora los sectores estarán si no excluidos del todo, al menos minimizados en las re­ presentaciones estatales. Para que la obra se sostenga es pre­ ciso que subsista el triunvirato. ¿Cómo hacerlo si en las próximas elecciones se renueva completa a la Cámara de Di­ putados y con ella a la actual fracción priista con todo y su dirigente? La so­ lución más sencilla, la que manejan los enterados, es un enroque. Que Emilio Gamboa, actual líder de los priistas en la Cámara baja, asuma la presidencia del CEN del PRI, y que Beatriz Pare­ des sea electa diputada para tomar el liderazgo de la fracción del PRI en la siguiente legislatura. Claro, Gamboa es el vínculo más débil de la cadena, y al CEN podría ir otro personaje; pero una solución así rompería muchos equili­ brios y dejaría latentes demasiados des­ contentos, algo nada aconsejable para el PRI cuando se prepara para recupe­ rar Los Pinos en 2012. Nadie duda que al PRI le vaya bien en las inminentes elecciones intermedias de 2009. Pero el triunvirato no puede engañarse. Si el PRI obtiene una mayoría relativa en la Cámara baja seoo gracias a la lealtad de su voto (que cada día envejece más) y al descontento en las filas del PAN y del PRD con el desempeño de sus partidos. La delantera del PRI se deberá, pues, más a deficiencias de la oposición que al mejoramiento de estrategias, tácticas u organizaci9n propias. Lo beneficiará también la abstención, la otra cara del descontento, que se espera en alrededor del 60%. Pero sobre todas las cosas le dará una gran ventaja la reciente con­ trarreforma electoral que lfa margina­ do al ciudadano de los mecanismos de persuasión electoral y ha instalaqo co­ mo modélica la campaña tipo sociedad de alumnos, sin las críticas y los ataques entre candidatos que hacen atractivas a las contiendas electorales en las socie• dades abiertas. n Luis Medina Peña. Profesor-investigador del CIDE. Autor de Invención del sistema político mexicano.

55


ENSAYO

_ a VI

a

RuBÉN ÁLVAREZ MENDIOLA Luego de desmoronarse tras las elecciones de 2000 y 2006, el PRI esperó silenciosamente. Ahora parece que arrasará en 2009. ¿Cuáles son las claves de su recuperación?

E

l 6 de julio de 2006 dos expresiones políticas mayores (el Partido Acción Nacional y el Partido de la Revolución De­ mocrática) se enfrentaban a muerte por las décimas necesarias para hacerse de la presidencia de la República. Es muy conoci­ do el desenlace por el cual Felipe Calderón se impuso a Andrés Manuel López Obrador con apenas medio punto porcentual. La otra historia que se iba escribiendo simultáneamente era la de la derrota contundente del PRI, que tras la pérdida de la presidencia en el 2000 parecía evidenciar que su desmantela­ miento era definitivo y se preparaba para ello: la candidatura de Roberto Madrazo no podía haber estado más llena de conflictos internos, atizados casi siempre por el propio aspirante presiden­ cial y su equipo, que no encontraron mejor forma de articular sus propósitos que acabando con sus oponentes internos. Por primera vez en toda su historia el PRI obtenía la votación más baja para un candidato presidencial: poco más del 22%. Y lo peor: el olvido mediático en que cayeron casi todas las acciones de ese partido era casi tan humillante como la derrota misma. Las acciones priistas eran registradas con suspicacia en el mejor de los casos. La mayoría no trascendían pues el tamaño de su irrelevancia era proporcional a la dimensión de su fracaso. En 2006 el PRI quedó muy lejos de la votación que obtuvo en 2000 con Francisco Labastida Ochoa: 1 2 millones contra ocho de Madrazo. La bancada en la Cámara de Diputados pasó de 238 diputados a 104; de 58 senadores se quedó con 33, y las tres gubernaturas que ese mismo año estuvieron en juego (Morelos, Jalisco y Guanajuato) fueron ganadas de nueva cuen­ ta por el PAN. En las elecciones locales del Estado de México, Puebla, Sonora y Tabasco, también fue derrotado, y en el Dis­ trito Federal, bastión del perredismo, quedó en tercer lugar. Frente a este panorama, el PRI parecía entonces destinado a desaparecer o a ser aún más irrelevante en los comicios locales y federales que siguieran a los de 2006. UNA VUELTA DE TUERCA

Bajo el lema Reconstrucción XXI, el PRI se dio a la tarea de reestructurar su organización interna en 2007, de cara a las elecciones intermedias de 2009. La llegada de Beatriz Paredes a la dirigencia nacional supuso el inicio de una nueva etapa cargada de negociaciones, entendimientos y alianzas entre las fuerzas principales del partido: ya no la vieja estructura de sectores -obrero, campesino y popular-, sino el reconoci56

miento de una nueva realidad. El presidente de la República no sería más quien definiera el destino del PRI, sino los nue­ vos poderes y estructuras estatales y regionales: Fidel Herre­ ra en Veracruz, Enrique Peña Nieto en el Estado de México, Eduardo Bours en Sonora, Humberto Moreira en Coahuila. Con ellos es con quien hay que negociar y acordar. En sus comarcas ellos son campeones. Una mañana calurosa de octubre, en Nueva Rosita, Coahui­ la, Beatriz Paredes apuntaba su dedo índice al nutrido grupo de priistas que, bullangueros, festejaban por adelantado el triunfo que habrían de tener en las elecciones locales el 19 de octubre de 2008. No tenían el menor asomo de duda sobre esa victoria. Visto así, era uno de los actos más tradicionales del PRI: matracas, cachuchas, camisetas rojas, gritos, porras y el "sí-se-puede" de siempre, tan popularizado en los últimos meses a nivel mundial por Barack Obama con el Yes, we can. De modo que Paredes estaba frente a esa pequeña multitud en un auditorio hablando de la importancia que para su par­ tido tenía un triunfo arrollador en las elecciones de Coahuila, entidad que visitó en más de 20 ocasiorte s a lo largo de la campaña electoral (a decir de la dirigencia estatal del PRI, Germán Martínez, dirigente nacional del PAN, sólo fue un par de horas a Torreón y no se le volvió a ver en la entidad durante el proceso electoral). Lo que estaba en juego no sólo era la ratificación de un triunfo en 16 distritos ya priistas que se habían beneficiado con las acciones del gobernador Humberto Moreira, personaje cercano al ex presidente Carlos Salinas de Gortari y a Elba Es­ ther Gordillo, sino los cuatro que tienen cabecera en Torreón y que habían sido ganados en 1996 por el PAN. A Beatriz Paredes Rangel se le reconocen sus cualidades de buena negociadora, mejor oradora y, sobre todo, pers�na que cumple su palabra, virtudes que no suelen estar entre los acti � vos más preciados por el PRI. Ahí estaba, tejiendo las alianzas del Comité Ejecutivo Naciohal del PRI con la dirigencia estatal (entonces con Rubén More ira al frente, hermano del goberna­ dor y aspirante ahora a una diputación federal) de uno de los estados más tradicionalmente priista del país. Coahuila se convirtió entre agosto y octubre del año pastclo en el gran laboratorio electoral para que el PRI regresara por sus fueros: el carro completo. Todos los distritos (20) fueron ganados por los candidatos del PRI. •

MARZO 2009

I1S([)S


ENSAYO

El liderazgo de Paredes ha podido unificar al partido. Todo lo contrario a lo que sucedió cuando Roberto Ma­ drazo fue el presidente del PRI y Elba Esther Gordillo su secretaria general. El enfrentamiento fue a muerte y aun­ que Gordillo terminó por abandonar el PRI, Madrazo fue quien cavó con ello su propia tumba. Paredes y Jesús Murillo Karam, el secretario general que llegó al cargo por acuerdo entre Enri­ que Pe.ña Nieto, Manlio Fabio Beltrones y la propia Paredes, llevan ahora la fiesta en paz. "Beatriz ha sido una dirigen­ te discreta y hábil, que ha sabi­ do salir del juego de la sucesión presidencial. Beltrones y Peña Nieto se han llevado los titula­ res con todo el costo y desgaste que esto significa. Beatriz actúa más como sombra política pero ha dado señas de que ha elegído bien las candidaturas locales y a movido bien la estructura electoral del PRI para ganar lo que ganó sobre todo en 2008", dice Mauricio Merino, investi­ gador del CIDE. En un auditorio de Saltillo, tras el triunfo por el cual recu­ peraron cuatro distritos en ma­ nos del PAN, jóvenes priistas cantaban: "En-dón-de es-tán 1 en dón-de es-táaaan 1 en dón­ de es-tán-los-que nos-iban-aganaaaaaar. . . . Poco antes, en un acto de campaña de apoyo a los candidatos de Torreón, Bea­ triz Paredes sentenciaba: "Si hay una re­ gión, una región en la historia del norte de nuestro país, que no tiene lógica, que no tiene sentido, que es antinatural que gobierne el PAN, ¡ésa es Torreón!" (aplausos delirantes del respetable). En Coahuila el PRI obtuvo el 70% de la votación frente al 30% que se repartió el conjunto de la oposición. ,

NADA PARA MÍ

Manlio Fabio Beltrones es, en efecto, un presidenciable. Lo sabemos porque to­ do el tiempo lo niega. Entonces quiere r1EMlS l\tlARZO 2009

ser. Influye decisivamente en la desig­ nación de candidatos del PRI. Lo sabe­ mos también porque todo el tiempo lo niega ("Cada militante del PRI influye en su condición de militante. En este caso [ . . . ] soy uno más de los miles de militantes del PRI"). Beltrones, convertido ya en un ge­ rifalte dentro del PRI, dijo en una en­ trevista de unas ocho mil palabras, (

Quedará una asignatura pendiente: la candidatura presidencial para 2012. Entonces se verá si después del 5 de julio próximo los pares de Beltrones dentro del PRI y al frente de algunas gubernaturas clave comienzan a afilar los cuchillos en la búsqueda de la no­ minación presidencial: Enrique Peña Nieto, Humberto Moreira, Fidel Herre­ ra, Beatriz Paredes ... Por lo pronto, el objetivo es mantener la imagen de unidad al interior del PRI y ganar las intermedias. En aquella entrevista, el líder del PRI en el Senado fue con­ tundente: "Beltrones [así, en tercera persona] no es el PRI", y soltó una perla: [ . . . ] repetí­ ré una verdad de Perogrullo: Cuando nosotros ganamos, es que los otros perdieron': "

MOVIMIENTO INAMOVIBLE ....

/

publicada a principios de este mes en los diarios de la Organización Editorial Mexicana, que por lo que a él toca, le tiene sin cuidado la candidatura presi­ dencial de 2012. Pero 2012 está muy lejos. Beltrones dijo sin que le temblara la voz (y si le tembló es algo que no registró el autor de esa entrevista): en las elecciones de julio próximo el PRI se alzará con la ma­ yoría legislativa. Los priistas, por ahora, han decidido que la aduana electoral de 2009 la deben pasar sin sobresaltos internos superiores para conquistar la mayoría en el Con­ greso y una o dos de las gubernaturas en juego, como Nuevo León.

Una fotografía enorme de Luis Donaldo Colosio pende de una de las paredes del patio interior del Movimiento Territorial del PRI. En las épocas de gloria salinista este movimiento fue creado como parte de un pro­ yecto qttte buscaba disminuir la preeminencia de los sectores tradicionales -obrero, cam­ pesino y popular-, para ciu­ dadanizar al partido y hacerlo más horizontal. Su ideología era -no podía ser de otro modo- el liberalismo s_ocial de Carlos Salinas de Gortari, quien ya veía en ello una forma de apalancarse dentro del PRI. Cientos, miles de priistas hacían fila en este edificio de Ezequiel Montes 99, en las cercanías del Monum �''nto a la Re­ volución y a unas cuadras de la CTM y del edificio principal del PRI. El px'opio Colosio acudió en diversas ocasiones a operar desde ahí, pues el Movimiento Territorial constituía una estructura de lanzamiento perfecta para lo que debía • ser el nuevo PRI. Un cartelón en forma de rombo re­ cuerda lo que el Movimiento Territorial quería: ·�mpliar la base social del partí57


ENSAYO

do; dar cabida a nuevas fuerzas sociales; establecer nuevos entrelazamientos so­ ciales [ . . . ] nuevas prácticas que dicte la nueva experiencia; una nueva cultura de representación y liderazgo acorde con la energía social': Si se descuenta el estilo folclórico en el uso del lenguaje de aquel nuevo PRI, se entenderá el alcance que se quería pa­ ra el Movimiento Territorial. De aquello apenas si queda un edificio construido ex profeso y que ahora luce desierto. La misma pintura verde pálida de entonces, el mismo velador Félix Barragán Barri­ ta, de origen oaxaqueño, y dos tipos de cartelones en las paredes: unos que in­ vitan al Concurso Nacional de Oratoria 2007 y otros más con la imagen de don Andrés Henestrosa, la corbata al vuelo y el andar firme, en el homenaje por su centenario en 2006. La sala de prensa, cerrada. Los pisos, vacíos. Bueno, con excepción del piso cinco: una oficina de la Secretaría General ocupada por

Carlos Flores Rico, diputado en la 59 legislatura (la intermedia de Vicente Fox) y aspirante ahora a un lugar en el Congreso por la vía plurinominal en las próximas elecciones. El orondo Movimiento Territorial de 1993 es ahora un membrete más en el andamiaje priista y ha quedado catalo­ gado como organismo político, similar a la Fundación Colosio o el Frente Juvenil Revolucionario, pero sin el empuje de estas organizaciones. Y nada más. Flores Rico llega puntual a la entre­ vista en su propia oficina. Al menos 60 reconocimientos diversos a su tra­ yectoria cuelgan en las paredes. Carga dos libros que deja sobre la mesa de su amplia oficina: The Way to Win. Taking the White House in 2008, del analis­ ta político de Time, Mark Halperin, y

Campaigningfor Hearts and Mind: How Emotional Appeals in Political Ads Work, de Ted Brader, professor de la Universi­ dad de Michigan.

Si el PRI consigue la cifra mágica del 42% en julio próximo, tendrá la ma­ yoría en el Congreso, dice Flores Rico. El Consejo Político del PRI y la propia Paredes estiman que pueden alcanzar incluso el 44%. Será la locura. En el centro del avance priista están tanto el comportamiento de la administra­ ción de Felipe Calderón y la dirigencia pa­ nista, como la división perene del PRD. A decir de Mauricio Merino, el problema que enfrentan el PAN y el gobierno es que "Felipe Calderón está convertido en jefe de partido y Germán Martínez en defensor del gobierno. Se están equivocando garrafalmente. Cal­ derón manda mensajes panistas todo el tiempo. Incluso asumiendo posiciones ya superadas por el PAN como la afilia­ ción religiosa (en el encuentro Mundial de las Familias), y pacta con Elba Esther Gordillo y el SNTE o con el sindicato petrolero. Es decir, hace cosas de diri­ gente de partido':

Todos los días,

échenle una mano a/ CAMPO ¡ese también es México!

necesitamos muchas cosas, pero lo más urgente es

SEGURIDAD

tenemos que llegar a ser un paí s orgulloso de su CIENCIA Y

Í TECNOLOGA

,

.

IXICO

fomentare/

la CULTURA

teniendo buena

es traer más dinero

es uno de nuestros valores y debe

cualquier problema

para México

serpara todos

tiené'solución

TURISMO

SALUD

Por tercer año consecutivo, hemos convertido esas voces en leyes y acciones para hacer un país mejor


ENSAYO '

Y del lado del PAN -agrega- Ger­ mán Martínez hace algo similar: toma decisiones muy equivocadas. En vez de ir a una elección de candidatos que honre a la tradición panista, va por el método del dedazo y actúa como si es­ tuviera defendiendo a Calderón todo el tiempo, cuando su chamba es trabajar por el partido': Flores Rico lo pone de esta manera: "Con el PAN tuvimos el advenimiento de un conjunto de políticos inexper­ tos que están pagando la novatada, aun con los reciclados como Luis Téllez y Javier Lozano, que aunque tienen cali­ ficaciones técnicas, estaban en desuso dentro del PRI': La ineficacia para gobernar, dice el priista, favorece al PRI. "Cuando sabes gobernar, tienes los terrenos de San Sal­ vador Ateneo comprados y listos para construir el aeropuerto de la ciudad de México o ya tienes listo y casi amarrado el concurso para la construcción de la "

nueva refinería. Ahora no sabemos aún dónde se va a hacer': Y de las divisiones ni hablar: el PAN y el PRD todavía no se reponen de sus procesos internos, que trastocaron la vida institucional de ambos. Mientras tanto, el Movimiento Territo­ rial del PRI duerme el sueño de los justos. Como el Mustang (¿1975?) color crema ahí estacionado, propiedad de Flores Ri­ co. Vendrán tiempos mejores, quizá. YA VERÁN, YA VERÁN

César Augusto Santiago ha sido de todo en el PRI, inclusive secretario general y operador de la campaña presidencial de Roberto Madrazo. Por eso ha de lastimar que ahora esté ubicado en la estructura del PRI sólo como presidente de una "agrupación adherente': la fantasmal Agrupación Política Alternativa A.C. Claro que también tiene su despacho (César Augusto & Staff) y fue convo­ cado para integrar la Comisión de Pro-

ceso Internos que elaboró la lista final de precandidatos para estas elecciones legislativas. En la cafetería de la librería Rosario Castellanos, César Augusto dispara: "Me gustaría que por fin en este país los pensadores y los intelectuales hicieran bien su trabajo". El otrora temible operario del recon­ traespionaj e electoral está a disgusto con la reforma electoral de 2007. "Fue un fracaso': dice. Claro que la reforma, en su opinión, se hizo para satisfacer a esos intelectuales tras las polarizadas elecciones de 2006. "¿En el 2000, con la llegada de Fox se inició la democracia? Falso. ¿Proceso democrático porque perdió el PRI la presidencia de la Repú­ blica? Eso es torpe y simplista': senten­ cia César Augusto. "En estos ocho años del PAN, queda claro que el modelo presidencial, no presidencialista, tenía cualidades. La aportación del PRI no ha sido valorada".

se expresa

./

hay que hacer obras, eso crea

reconocer a nuestras

EDUCACIÓN

muchísimos

nos hace ser un país

es lo primero en lo que hay que trabajar para un mejor futuro

EMPLEOS

FUERZAS ARMADAS más justo

las MUJERES tenemos los mismos derechos que los

RECURSOS ENERGÉTICOS

hombres

hay que saber aprovecharlos

para tener

TÚ, YO, TODOS SOMOS MÉXICO Y

México manda

CÁMARA DE DIPUTADOS

• •

LX LEGISLATURA

si no cuidamos

el MEDIO AMBIENTE no sabemos pensar en futuro •


ENSAYO

Y sentencia: "La derrota del 2000 está finiquitada. El PRI ha capitalizado muy bien las divisiones del PRD y la patética ineficacia del PAN. En el 2006 el pro­ blema fue la quinta columna de Elba Esther Gordillo. Ahora Elba Esther es un problema del PAN y no del PRI. El PRI tiene una actitud de conciliación, el PAN una ansiedad de poder. Las elec­ ciones de 2009 serán preparatorias para el regreso del PRI en el 2012, ya verán'� iAY!, LOS NÚMEROS En el mundo de las encuestas, por ahora, el PRI es el rey. Del desastre de 2006 a la alegría que muestran hoy los priistas cuando ven los resultados de las principales casas encuestadoras. El 9 de febrero El Universal dio su noti­ cia principal con los resultados de su encuesta nacional: el PRI iba adelante con 40% de las preferencias, 15 puntos por arriba del PAN, que sumaba 25%, y muy lejos del PRD, con 15%. De ser así, el 5 de julio próximo el PRI se acercaría al muy deseado 42% de la votación, con el cual podría obtener, de acuerdo al reparto proporcional de curules, el 50% más uno en la próxima Cámara de Diputados. Y entonces sí, los priistas -y una parte fundamental de la comentocracia-, verían a ese partido en franca recuperación hacia el 2012. Otra encuesta nacional de opinión pública, del despacho Buendía & Laredo liberada el 6 de febrero, daba al PRI una ventaja aún mayor (43%) pero ubicaba al PAN con 36% y con 17% al PRD. Estas encuestas encendieron los focos rojos en el PAN, pues apenas en junio de 2008 Consulta Mitofsky dejaba la dife­ rencia entre PRI y PAN en dos puntos porcentuales: 27 y 25, respectivamente. En la página del PRI en internet hay una conferencia que Roy Campos, al frente de Consulta Mitofsky, ofreció a miembros de ese partido sobre las pers­ pectivas electorales de 2009. La charla fue en junio de 2008, pero lo que ahí dijo puede ser ratificado a la luz de las nuevas encuestas. Campos reflexionaba sobre el verti­ ginoso avance del PRI para 2007. El PRI

60

tenía 1 O estados con votación de más de 50% y sólo en tres entidades su votación fue por debajo del 30%. Pero en ningún estado el PRI tiene menos de 20%. En contraste, el PAN sólo tiene tres esta­ dos con votaciones por arriba del 50% y cinco entidades con menos del 10%. El PRD tiene solamente un estado por arriba del 50% (Guerrero) y 1 2 en donde su votación no alcanza el lO%. "El PRI tiene una gran fuerza en los estados. A diferencia de otros partidos que tienen deficiencias en varias entida­ des': concluía Campos. Ésa es quizá la fuerza del PRI y su campaña Renovación XXI. ¿Dónde es­ tán los resortes que hicieron posible esta recuperación? En los estados que, impul­ sados por sus gobernadores, han podido controlar sus propios procesos internos y aportar al partido votos recuperados. . "El rendimiento electoral que el PRI le saca a sus votos es impresionante': di­ ce Campos. No ocurre lo mismo con el PAN o el PRD. En 2008 las cifras para el PRI fueron aún más halagüeñas. Se consolidó como la primera fuerza política territorial del país tras ganar 1 1 5 de 198 municipios y 8 1 de las 1 1 5 diputaciones locales que estuvieron en juego en los estados de Coahuila, Baja California Sur, Nayarit, Quintana Roo, Guerrero e Hidalgo. Así, el PRI gobierna este 2009 en mil 103 municipios de los dos mil 439 del país, incluidos los 1 1 5 que ganó en 2008: el 45% de la población nacional. Con la excepción de Baja California, donde el PAN ratificó su triunfo frente a un Jorge Hank Rhon muy cuestionado y que aún ahora no logra que le élevuelv:an su visa para Estados Unidos (¡viviendo en Tijuana y con lujosa residencia en Coronado, California!), y Tlaxcala, don­ de el PRI terminó derrotado, en 2007 y 2008 todo fueron alegrías electorales para los priistas. Las cinco claves de la recuperación del PRI (Flores Rico dixit): l . Un per­ formance electoral 2007-2008 exitoso. 2. Una nueva oleada de gobernadores jóvenes "de prestigio e innovadores": Enrique Peña Nieto (Estado de Méxi-

co), Humberto Moreira (Coahuila), Eu­ genio Hernández (Tamaulipas), Ismael Hernández (Durango) y Félix González Canto (Quintana Roo), todos en sus 40 años de edad. 3. Ausencia del presidente de la República como factótum y esta­ blecimiento de liderazgos regionales. 4. Comportamiento errático del gobierno federal. 5. Divisionismo al interior del PAN y PRD. LA HORA FINAL

El 5 de julio próximo será un superdo­ mingo electoral. Además de las eleccio­ nes federales para renovar el Congreso, habrá comicios locales en 1 1 entidades y en seis de éstas habrá también que elegir gobernador. En total, mil 505 puestos de elección popular. La mesa está puesta y el PRI ya sabe lo que quiere, a pesar de que, como dice Mauricio Merino, no esté claro todavía, hablando en serio, qué proyecto de país sale de este PRI. "Paredes ha logrado inscribirse en la propuesta socialdemó­ crata como ideología partidaria. Pero de ahí a que esta ideología sea plasmada en una propuesta que se refleje o se haya reflejado en los gobiernos locales que tiene, no es así". Claro que eso son su­ tilezas, admite, pue� lo que los electores ven es a un partido que sabe hacer las cosas y se acabó. Frente a una multitud exultante en Saltillo, Beatriz Paredes advirtió: "Los priistas estamos recuperando el orgullo. Ya basta de esos priistas cabizbajos, que se sentían culpables de los errores de los malos priistas, que se dejaban ofender en cualquier plática, que se quedaban callados <:;uando nos acusaban, porque ya hemos visto que nuestros adversa­ • rios saben ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio. Ya hemos visto que todo lo que prometen cuando son candidatos, simplemente no saben có­ mo hacerlo.. :'. Ya se verá de qué tamaño son la paja y la viga del PRI. n '

Rubén Álvarez

Mendiola.

Periodista. Dirige la empresa

de comunicación Calypso Media.

MARZO 2009 nexos


ARRATIVAS

....

. · Í• \. ,' . .1; ·

.,. ,. � .•, .

.

' \ '

. .. '

. •

.. . .

....

•·

. . •

'

;

.

·

.'

. . •

.

.

'

• •

.

.

.

.

.. . , .

.

.

.

.

.• .

,

.�

.

. :·,·

.

.

:

.

•• •

.•

.

.

,

,

' •

.

• t • "' • - " . • • ·" . ··� :: ••• 1 " · . . · . . · ·_·� . ·: ' . . '¡ . . ' ; � .. :: ¡ {.· • · � � •: . • ·: • . , • . . . . • • . . . . . • • • � , ·• ;, � • • • , • • � o • . . • ,. .... · . • • . • •. ... ' • • • • .. ) • • • • ... .• .. .. • ; .. • • t •• , "' . • ' O o. ,.. o , ·•t o • • • \ J o o o '' > • \ o ._ •, o. t o , . , . ' . . . .. . · .. . . .. • . • . . '• .' . . • ,, t ·• · : . . ,. . ,. . _�,, .; . , l •. •· . ' • , • o, • • • • •• • •• •� • • o : • • • • • ll' ' • � · . o · ..· .. ··:.,· • • .• '1. • · • ·· . • ..•. ·: · ··; ••. • · • .. · '· · . . . • . • • • . • .. . • . • ·, • • •• . . • •l :, .. • . ... , • · • • ' • ···� ' ,1 • 1 1' ,·,• •, ' • o , , , . : . ' . . : · ' . . ·•• . • • t .. ' .. . . . . , .

�·.• .• • :· .. ..•: .., . . ' • . • -:. ••• ·)� · "' • • , � · . . . • "' . . � !-.· . • .

..

'

.

. .

.

, . ·, . . . .. \

. . .

.

.

.

.. • • ¡. o'l ,,,• r . � . ...

. . .

. • • , • • .• • •. ... .• • • • • .. ,f ' . ... . . · .. ,: ,. t . .• • .• • •. .·.. . • • .. .• • • • ... ' o .. · . . ,· . .. · · · ·. - � . • . . .. . • •• •• .. •• .. .. . . - : ..� ·· ..• · . ·.:• . .�Jil· . . . ·• • •

...

.

.

.

:

.

.

\ .

.

..

••

• •

...

• •

. ..

. . .. •

.

� -�

'

. '

. .

.

..

-

.

.. .

.

.

..

.

.

. '· .

• .

.'

.

,

..

.

montonándose, empujándose, platicando, el grupo l l D empezó a entrar en el aula 109. Por el tipo de excitación de sus alumnos, Mark Prosser supuso que iba a llover. Llevaba tres años de dar clases en secundaria y sus alumnos seguían impresionándolo: eran unos animales tan sensibles, reaccionaban de una manera tan infalible a una presión meramente barométrica. Brute Young se detuvo junto a la puerta mientras el pe­ queño Barry Snyder, que apenas le llegaba al codo, risoteaba nerviosamente: su risita ronca subía y bajaba, sumergiéndose hacia algún secreto vil, que tenía que ser saboreado y resabo­ reado, y saltando luego como cohete para proclamar que él, el pequeño Barry, compartía semejante secreto con el grandulón de la escuela. A Barry le encantaba andar de sombra de Brute. El grandulón no le hizo mucho caso y volteó en busca de algo que aún no aparecía por la puerta, mientras la procesión que venía empujando se llevaba a Barry por delante.

.

.

.

62

. .

.

.

-

,o

,

. •.•

Exactamente bajo los ojos de Prosser, como un crimen que de repente apareciera en un friso histórico, entre la continuidad de reyes y reinas, alguien con un lápiz le picó las nalgas a una muchacha. Ella lo ignoró arrogantemente. De un tirón, otra ma­ no le desfajó la camisa a Geoffrey Langer. Geoffrey, un alumno brillante, no supo bien si considerarlo una broma o defenderse con ira; e hizo un débil, ambiguo gesto de compromiso,teon una expresión de vaga arrogancia, que Prosser de inmediato asoció con los confusos sentimientos que a él mismo le ocurrían. A lo largo de toda la fila, en el resplandor de los llaveros y en los ángulos agudos de los puños arremangados, se expresaba una electricidad que el simple clima era incapaz de generar. Mark se preguntó si ese día Gloria Angstrom traería puesto ese suéter de angora, de un rosa subido, prácticament�in mangas. El factor de disturbio era la falta de mangas, y cómo quedaban expuestos al aire esos dos brazos serenos, blancos como muslos contra la delicada lana. -

�IARZO 2009. l'lE!)([l;


NARRATIVAS '

dureza al seflor Prosser, con la determi­ que Peter pudiera verlo. Peter cerró el Su sospecha era correcta. Una man­ suyo de golpe y miró en el de Gloria. nación de que en el rostro se le notara cha de un rosa vivo relumbraba entre -Bueno -dijo :finalmente-, creo que claramente su indignación. Mark se el zangoloteo de brazos y de hombros, apresuró a remediar su error. significa en gran medida lo que dice. conforme entraba al salón el último gru­ -No me malinterprete, por favor -¿Y qué dice? pito de chamacos. -le dijo a Peter-, no pretendo saberlo -Bueno, que el mañana es algo sobre -Pueden sentarse -dijo el señor lo que pensamos muy seguido. Se desliza todo; pero me parece que todo el parla­ Prosser-; aprisa, muévanse. mento, hasta donde dice "que no signi­ en nuestras conversaciones todo el tiem­ La mayoría obedeció, pero Peter Fo­ :fica nada", está diciendo que la vida es, po. No podríamos hacer ningún tipo de rrester, que había estado en el centro planes sin pensar en el maii.ana. bueno, que la vida es un fraude. Nada del grupo que rodeaba a Gloria, seguía hay de maravilloso al respecto. -Bien, ¿entonces usted diría que Mac­ demorándose con ella junto a la puer­ -¿De veras Shakespeare pensaba beth se está refiriendo aquí a, digamos, a ta, terminando de contarle algo, con el eso? -preguntó Geoffrey Langer, con la vida como si fuera una agenda? propósito de hacerla reír o de arrancarle un nerviosismo que le hacía levantar el Geoffrey Langer se rió, sin duda pa­ un pequeño grito, él, satisfecho, meneó tono de la voz. ra agradar al señor Prosser. Por un mo­ la cabeza, sacudiendo su pelo anaran­ Mark vio en la pregunta de Geoffrey mento el señor Prosser se sintió compla­ jado, presuntuosamente peinado con cido. Pero entonces se dio cuenta de que sus propias premoniciones adolescentes una especie de copete colgante. A Mark sobre la terrible verdad. Era obvio que había estado buscando risas a costa de siempre le habían caído mal los pelirro­ tenía que hacer un esfuerzo. Le dijo a un alumno. La paráfrasis que el profe­ jos con sus pestañas blancas, sus caras sor había hecho de la interpretación de Peter que podía sentarse y miró por la hinchadas, sus ojos tiroideos y sus bocas ventana el cielo que se iba cargando, con Peter la mostraba más ridícula de lo que con el absurdo gesto de seguridad en sí nubes de intensidad creciente. había sido. Empezó a retractarse: mismos. Una raza de engreídos. Prosser -En la obra de Shakespeare -em­ -Bueno, admito que . . . tenía el pelo castaño. pezó el seflor Prosser des­ Cuando Gloria, camipacio-, hay mucha oscu­ nando con movimientos ridad, y ninguno de sus deliberados y majestuosos, AMOR ES UNA DE ESAS PALABRAS dramas es más tenebroso ya se había sentado, y Peter QUE EJEMPLIFICAN LO QUE SUCEDE que Macbeth. La atmósfera había llegado a su pupitre, el EN UN IDIOMA TAN VIEJO Y AGOTADO. es venenosa y opresiva. Un señor Prosser dijo: EN ESTOS DÍAS, YA NO SIGNIFICA MÁS QUE crítico ha dicho que en esta -Peter Forrester. • obra es la humanidad mis-¿Sí? -Peter se levantó, UNA VAGA SIMPATIA POR ALGO ma la que se sofoca. buscando apresuradamente Se sintió a punto de so­ en su libro la página que focarse y se aclaró la garganta. Pero Peter había retomado la pala­ tocaba. -Hacia la mitad de su carrera, bra. Los pelirrojos nunca saben cuándo -Por favor, diga a la clase el signi:fi­ Shakespeare escribió tragedias sobre retirarse. cado exacto de "El mañana y el mañana, hombres como Hamlet, Otelo y Mac­ -Macbeth quiere decir que si deja­ y el mañana 1 Con rutina se desliza, de beth, a los cuales su sociedad, la mala mos de preocuparnos sobre el mañana, día en día': y vivimos sencillamente el ahora, po­ suerte, o algún defecto menor en ellos Peter echó un vistazo a su edición mismos, les impidieron convertirse en dríamos apreciar todas las cosas mara­ escolar de Macbeth, que estaba abierta los grandes hombres que pudieron haber villosas que ocurren frente a nosotros. sobre su pupitre. Una de las muchachas Mark pensó sobre esto un mo­ sido. Aun las comedias de S,11akespeare menos atractivas echó una risita nerviosa en este periodo tratan de un mundo que mento antes de hablar. Decidió no ser desde atrás del salón. Peter era popular . se ha vuelto amargo. Es como si hubie­ sarcastlco: con las muchachas; a esa edad, las jóve­ r� visto a través de la superficie pulida -Ah. Sin negar que hay algo de razón nes tienen mente de mariposa ciega. y brillante de sus primeras comedias e en lo que dice usted, Peter, ¿cree proba­ -Con el libro cerrado, Peter. Re­ historias, y hubiera encontrado algo te­ ble que Macbeth, en esta situación, es­ cuerde usted que todos nos hemos rrible. Y eso lo aterró, del mismo modo taría expresando sentimientos tan -no aprendido, para hoy, este pasaje de que algún día habrá de aterrarloy. algu­ pudo evitarlo- primaverales? memoria, ¿no? nos de ustedes. Geoffrey volvió a reír. A Peter se le La muchacha de atrás del salón sol­ En su determinación de encontrar las tó un chillido de placer. Gloria puso su enrojeció el cuello, y se puso a mirar palabras correctas había detenido su midetenidamente el piso. Gloria miró con libro abierto sobre su pupitre, de modo ,

,

neo:; MARZO 2009

63


NARRATIVAS

rada involuntariamente en Gloria; tur­ bada, ella había inclinado la cabeza, y él, al darse cuenta, le había sonreído. Trató de hacer más amables sus comentarios, hasta modestos. -Pero es aquí cuando creo que Shakespeare sentía una verdad redento­ ra. Sus últimas obras son serenas y sim­ bólicas, como si él se hubiera asomado por entre los hechos horribles, y hubiera alcanzado una esfera donde los hechos eran hermosos otra vez. En este sentido, la obra completa de Shakespeare consti­ tuye una imagen más cabal de la vida, que de cualquier otro escritor, quizás con la excepción de Dante, un poeta italiano que escribió varios siglos antes. Ya se había alejado mucho del soli­ loquio de Macbeth. Una vez otros pro­ fesores, divertidos, le habían contado cómo los alumnos jugaban a hacerlo hablar y hablar. Miró hacia Geoffrey. El muchacho, indiferente, se entretenía garabateando en su cuaderno. El señor Prosser concluyó: -La última obra que Shakespeare escribió es un extraordinario poema lla­ mado La tempestad. Quizás algunos de ustedes quieran leerlo para el próximo reporte de lectura, que tienen que entre­ gar el l O de mayo. Es una obra corta. El grupo se había estado divirtiendo. Barry Snyder estaba aventando bolitas de papel al pizarrón y volteaba a ver si Erute Young se daba cuenta. -Una más, Barry -dijo el señor Prosser-, y se sale del salón. Barry se puso rojo y sonrió para di­ simular, mirando de reojo hacia Erute. La feona muchacha de atrás se estaba pintando los labios. -Guarde eso, Alicia -dijo Prosser-, no estamos en un salón de belleza. Sejak, el muchacho polaco, que tra­ bajaba por las noches, se había dormido sobre el pupitre, la mejilla (a la que la presión volvía completamente blanca) contra la madera barnizada, la boca col­ gando hacia un lado. Por un momento el señor Prosser tuvo el impulso de dejarlo dormir; pero ese impulso podía no ser una verdadera bondad, sino sólo la pose

autocomplaciente y bonachona en que el profesor se descubría a veces. Además, un tipo de indisciplina povocaba los demás. Bajó al pasillo y fue a sacudirle el hombro a Sejak. El muchacho despertó. El bullicio crecía en la parte delantera del salón. Peter Forrester le murmuraba algo a Gloria, tratando de hacerla reír. Sin embargo, el rostro de la muchacha era frío y solemne, como si se le estuviera ocurriendo un pensamiento; como si en su cerebro estuviera moviéndose algo de lo que había dicho el profesor Prosser. Con una fuerte sensación de intercesión caballeresca, dijo Mark: -Peter. Ese barullo me hace pensar que tiene usted algo que añadir a sus teorías. Peter respondió con cortesía: -No, maestro. Sinceramente no en­ tiendo los versos. Por favor, maestro, ¿podría decirnos qué es lo que de veras significan? Esta confesión sincera y la pregunta, con su énfasis inesperado, sorprendie­ ron al grupo. Una a una, todas las cabe­ zas redondas, blancas, ávidas finalmente por comprender, volvieron hacia Mark. -No sé -dijo él-, estaba esperando que usted me lo aclarara. En la preparatoria, cuando un profe­ sor hace un comentario así, suele con­ seguir un buen efecto. La humildad del profesor, la necesidad de intercambio creativo entre el maestro y el alumno, causaban una impresión dramática en el grupo. Pero en el grupo l i D de se­ cundaria, que un profesor ignorara algo era tal contrasentido que equivalía a un agujero en el techo. Fue como si Mark hubiera estado jalando cuarenta cuerdas muy tensas, para tener fijas frente a sí cuarenta caras, y entonces hubiera cor­ tado todas las cuerdas. Todas las cabezas se movieron, las miradas cayeron, las vo­ ces murmuraron. Algunos de los proble­ mas de disciplina, como Peter Forrester, intercambiaron sonrisillas sesgadas. -¡En orden! -gritó el profesor Prosser-, todos ustedes. La poesía no es aritmética. No existe una única respuesta. No quiero imponer mis pro-

pias impresiones en ustedes, no estoy aqm para eso. (Una pregunta silenciosa: Entonces> ¿para qué está usted aquí?, parecía cargar la atmósfera de suspenso.) -Estoy aquí para ayudarlos a que ustedes se enseñen a sí mismos. Le hayan creído o no, se sometieron un tanto. Mark juzgó que podía reasu­ mir, con seguridad, su posición de un­ humano-entre-los-humanos. Se recargó en el borde del escritorio, para pregun­ tarles informal, franca, amistosamente: -Ahora bien, con toda la sinceridad, ¿ninguno de ustedes ha sentido algo personal sobre esos versos, su propia 1mpreswn, que qms1era compartir con sus compañeros y conmigo? Se levantó indecisamente una mano que apretaba un pañuelo floreado. -A ver, Teresa -dijo el señor Prosser. Era una muchacha un tanto tímida, un tanto esnob, cuya madre era testigo de Jehová. -Me hace pensar en la sombra de las nubes -dijo Teresa. Geoffrey Langer se rió. -Compórtese, Geoff -dijo el señor Prosser lateralmente, con suavidad antes de dirigirse en voz aJta a la clase-; gra­ cias, Teresa. Creo que es una sensación válida e interesante. El movimiento de las nubes tiene algo del ritmo lento y monó­ tono que uno siente en el verso: "El ma­ ñana, y el mañana, y el mañana: Es una línea muy gris, ¿no es así, muchachos? Nadie dijo ni sí ni no. Del otro lado "de las ventanas, las nu­ bes verdaderas se iban agrupando rá­ pidamente, y secciones erráticas de luz solar resbalaban por aquí y por allá en el aula. El brazo de Gloria, dobl-ado con gracia sobre su cabeza, se volvió dorado de pronto. .-¿Gloria? -preguntó el señór Prosser. Ella levantó la cabeza de algo que ha­ bía estado viendo en su pupitre con un rostro resplandeciente de indignac.n: -Creo que está muy bien lo que dijo Teresa -dijo, mirando en dirección a Geoffrey Langer. Desafiante, Geoffrey '

1

o

o

·

64

MARZO 2009 nexos


NARRATIVAS '

lanzó una risita-, y tengo una pregun­ ta: ¿qué significa en ese contexto, "con rutina se desliza"? -Significa el trivial modo de vida en el que los días simplemente se siguen uno a otro, como el de un contador o un cajero de banco. O el de un maestro de escuela -añadió, sonriendo. Ella no le devolvió la sonrisa. Algu­ nas arrugas de esfuerzo mental irritaban su perfecto entrecejo. -Pero Macbeth ha estado peleando guerras, y matando reyes, y ha llegado él mismo a convertirse en rey, y todo eso -señaló. -Sí, pero son precisamente esos los hechos que él está condenando como nada. ¿No se da cuenta? Gloria movió la cabeza. -Otra cosa que me preocupa: ¿no es tonto que Macbeth se ponga a hablar consigo mismo en mitad de esta guerra, cuando apenas se ha muerto su esposa, y todo eso? -No lo creo, Gloria. No importa qué tan rápido ocurran los acontecimientos, el pensamiento siempre es más rápido. Su respuesta era débil, todos se daban cuenta; aun si Gloria no lo hubiera pen­ sado, supuestamente para sí misma, sino en voz alta para que todos la oyeran: -Parece tan estúpido. Mark retrocedió, tocado por la es­ pantosa claridad con que sus estudiantes lo veían. A través de sus ojos qué extraño se veía él, con las manos sucias de gis, los lentes redondos de carey, el cabello que nunca podía mantener aplacado; to­ do él envuelto en "literatura", en la que, cuando las cosas se ponen duras, el rey masculla el poema que nadie entiende. De repente Prosser se dio cuenta de una terrible ternura en los muchachos, de su paciencia·y de su fe aterradoras. Qué buenos alumnos eran al no sacarlo a carcajadas del salón. Bajó la mirada y se frotó las yemas de los dedos, para limpiarse el polvo de gis. El bullicio del grupo fue filtrándose hasta resolverse en una tranquilidad nada natural. -Se está haciendo tarde -dijo Pros­ ser finalmente-, vamos a empezar con I1E:'!!)O;

MARZO 2009

.

.

.

..

.. •

•• ..

.

'

.

.

.

•t

.

: ... : .

.

· .

.

.

.

.

.. ..' . ·' . . . . . •

.

.. .

. . .. ..

• ••

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

. •

• .

:

. .. . .

... . ..

.

.

.

"' • .

. .

.

.

.

.

.. .

.

.

.

.

.

.

.

.

.

'

.

.

• • •

1

.

· :

.

.

. .

.

.

.

.

.

.

..

.

. .. •

. .

. . . . ..

'·

.

..

• . ..

\

..

1

. .

.

. '

. .

. · .

.

.

.

•1 •

las recitaciones del pasaje que hemos aprendido de memoria. Bernard Amil­ son, empiece usted. A Bernard le costaba trabajo pro­ nunciar, y su recitación empezó con un "al mañán, yal mañán, yal mañán''. Fue reconfortante el grado hasta el cual el grupo se esforzó por reprimir las risas. El señor Prosser puso un MB junto al nombre de Bernard en su libreta de calificaciones. Siempre le ponía MB a Bernard en las recitaciones, a pesar de que la enfermera de la escuela decía que no había nada orgánicamente malo en la boca del muchacho.

.

'

.

.

: .· .

Era la costumbre, cruel pero tradi­ cional, decir las recitaciones frente a la clase. Cuando le llegó su turno, Alicia fue reducida a un estado de indefensión por el primer dengue que lfb}lizo Peter Forrester. Mark la dejó titubear todo un minuto, con la cara cada vez más roja, y hJ.ego la dejó regresar a su sitio: -Alicia, al rato volvemos con usted. Muchos alumnos se sabían el pasaje bastante bien, aunque siempre había la tendencia de saltarse el verso.'hasta la última sílaba del tiempo"; y de conver. tlr presume y consume ' en consume y presume" o simplemente en "presume ((

'

((

65


NARRATIVAS

y presume. Incluso, Sejak, quien ni si­ quiera pudo haber visto el pasaje antes de entrar al salón, consiguió llegar has­ ta "y no volverá a ser escuchado jamás': Geoffrey Langer, como de costumbre, se lució interrumpiendo su propia recita­ ción con brillantes preguntas: -"El mañana, y el mañana, y el ma­ ñana 1 Con rutina se desliza . . :: ¿no de­ bería ser "se deslizan': profesor? -Es se desliza. El trío está efectiva­ mente en singular. Siga usted, sin las notas de pie de página. El señor Prosser se había hartado de consentir a Langer. Era como si el pelo negro del muchacho, corto y tieso, qui­ siera parecerse deliberadamente al de una rata. -"Con rutina de desliza de día en día/Hasta la última sílaba del tiempo/Y todos nuestros ayeres han iluminado a los tontos/el sendero de la muerte . . :: -No, no, ¡deténgase! -el señor Prosser saltó de su silla-. Esto es poe­ sía. No la diga como tarabilla. Haga una pausa después de "tontos': Geoffrey se vio genuinamente sor­ prendido esta vez, y el propio Mark no entendió bien a bien por qué se había irritado tanto con el muchacho; men­ talmente, reflexionando sobre a qué se debía, recordó los espesos, húmedos y duros ojos indignados con que Gloria había mirado a Geoffrey. Mark se vio a sí mismo en la absurda posición de estar actuando como el caballero andante de Gloria en su guerra privada contra este inteligente muchacho. Suspiró un poco, como a manera de disculpa: -La poesía está hecha a base de ver­ sos -empezó, volteando hacia la clase. Gloria le estaba pasando un recadito a Peter Forrester. ¡Eso ya era el colmo! ¡Ponerse a pasar recaditos durante un re­ gaño que ella misma había provocado! Mark saltó y atrapó el puño frágil de la muchacha y le arrancó el recadito de en­ tre los dedos. Lo leyó en silencio, dejando que el grupo viera cómo él lo leía, aunque Prosser despreciaba este tipo de gestos de escarmiento. El recadito decía:

66

Pete: Creo que te equivocas con el se­ ñor Prosser. Creo que es maravilloso y yo aprendo mucho de su clase. Es celes­ tial en poesía. Creo que lo amo. Realmente creo que lo amo. Así que ya sabes. El señor Prosser dobló el papel y se lo guardó en la bolsa del saco. -Espéreme después de clase, Gloria -dijo; y luego, a Geoffrey-. Vamos a empezar de nuevo; a ver, desde el prin­ cipiO. Mientras el muchacho recitaba el pasaje, sonó la campana. Terminaba la clase, y era la última del día. El aula se vació rápidamente y sólo quedó Gloria. Llegaba el ruido de cómo se abrían los casilleros metálicos y en ellos azotaban los libros, entre la gritería: -¿Quién trae coche? -Dame un cigarro. -No, pues ni modo de jugar en este charco. . . Mark no había notado cuándo había empezado a llover exactamente, pero ahora la lluvia caía con mucha fuerza. Se puso a cerrar las ventanas y a bajar las persianas. La brisa le salpicaba las manos. Empezó a hablar con Gloria en un tono enérgico de voz que, como es­ te truco de cerrar ventanas, servía para protegerlos a ambos de la turbación y el . . nerVIOSISmo. -Sobre el recadito -ella seguía in­ móvil, sentada en su pupitre en las pri­ meras filas de adelante; su cabello corto, cepillado para arriba, como una antor­ cha apagada. Por el modo en que estaba sentada, sus brazos desnudos cruzados sobre los pechos, y los hombros recogi­ dos, Prosser sintió que ella tenía frío-, no solamente es una grosería ponerse a garabatear cosas cuando el profesor está hablando, sino que es estúpido poner lo que uno siente en un papel, donde se ven mucho más tontas de lo que hubieran parecido de viva voz. Dejó en un rincón la varilla con la que jalaba las ventilas más altas y cami­ nó hacia su escritorio.

-Y sobre la palabra amar. Amor es una de esas palabras que ejemplifican lo que sucede en un idioma tan viejo y agotado. En estos días, con estrellas de cine y cantantes y predicadores y psi­ quiatras que no dejan jamás de hablar de amor, ya no significa más que una vaga simpatía por algo. En este sentido, yo puedo amar la lluvia, el pizarrón, estos pupitres, a usted. No significa nada, ¿ve usted? Mientras que la palabra alguna vez significó algo bien explícito: el deseo de compartir con alguien todo lo que uno es y lo que uno tiene. Ya es hora de que inventemos una nueva palabra que signifique eso; y cuando usted se haga de la palabra que quiera usar para ello, le sugiero que no abuse de ella. Trátelo como algo que no puede usar sino una sola vez. Digo, ya por el bien de usted misma; o si no, por lo menos, por el bien del idioma. Prosser llegó a su escritorio y dejó caer sobre él dos lápices, como diciendo: "eso es todo': -Qué pena -dijo Gloria. Un tanto sorprendido, contestó el señor Prosser: -No, para nada. -Pero es que us¡ed no entiende. -Desde luego que no entiendo. Probablemente nunca lo entendí. A su edad, Gloria, yo era como Geoffrey Langer. -Apuesto a que no -la muchacha estaba a punto de llorar; Prosser estaba seguro de eso. -Ya Gloria, no se aflija. Olvídelo. Lentamente ella acomodó los libros entre su brazo desnudo y su suéter, y salió del salón con ese paso adolescen­ te, un como arrastrar los pies con me­ lancolía, de modo que su cuer�, de los muslos para arriba, parecía flotar sobre el borde de los pupitres. Bpeno, se dijo Mark a sí mismo, ¿y qué es en el fondo lo que estos chamacos están buscando? Deslizarse, decidió, lo que es en sí patinar: dejarse ir, siempre rítmicamente, siempre con frialda�las pequeñas ruedas sonando bajo los pies, hacía ningún sitio en especial. Si el cielo existiera, así sería. Es celestial en poesía. ·

MARZO 2009

nea::6


NARRATIVAS

Les gustaba la palabra cielo. Se citaba el , . cielo en la mitad de las canciones que enloquecían a los muchachitos. -Ey, baja, ya no te eleves tanto -Strunk, el maestro de educación física, había entrado al salón sin que Mark se diera cuenta; Gloria había dejado la puerta entreabierta. . -¿Ah! -dijo Mark-, del cielo cayó un ángel lleno de lodo. . . -¿Y por qué estás tan contento? . . -No estoy contento, sólo en trance celestial. No sé cómo es que no te das cuenta. . ... . . -Oye -Strunk recorrió un pasillo entre los pupitres, con una manerita afe­ . . . minada de caminar como pato, desha­ . .. ciéndose de ganas de chismear-, ¿sabes . ... . .. . lo de Murchison? . .. .. .. . . -No -Mark arremedó el susurro .. . . .. . .. de Strunk. .. ' • • •• 1·i •• 1 . . . . ·' ... -Hoy le vieron la cara de pendejo. . . .. . 1 .. ' , . . -¿De veras? t Strunk empezó a reírse, como lo ha­ cía siempre antes de ponerse a contar algo: -Sabes todo lo pinche conquistador que se cree, ¿no? -A lo mejor -dijo Mark, aunque Strunk decía casi lo mismo de casi todos los profesores de la escuela. -¿Tú también tienes en tu grupo a Gloria Angstrom, no? -preguntó Strunk. misma: todos creemos que fue idea de -A lo mejor. Peter Forrester. -A lo mejor -aceptó Mark. Strunk -Bueno, pues hoy en la mañana Murky interceptó un recadito que ella lo siguió rumbo a su casillero, des­ cribiendo la expresión de Murchison estaba escribiendo; y el recadito decía qué pinche maravilla de hombre era cuando Fryeburg (con la mejor buena Murky, según ella, y lo mucho que lo fe, ¿no crees?) le contaba lo que había amaba -Strunk esperó a que Mark di­ ocurrido. Mark abrió su casillero con la perilla jera algo, y como no hacía comentario alguno, continuó-: Te imaginas cómo de combinación, 18-24-3. se puso el Murky, de todos colores, -¿Me disculpas por hoy, Dave? -di­ cuando leyó. Pero, ¿qué te parece?, que jo-. Mi esposa me está esperando. a la hora del recreo salió a cuento que Strunk era demasiado lento como a Fryeburg le habían hecho la misma para captar la rabia de Mark. cabronada ayer, en su clase de historia -Ahora tengo que regresar al gim­ -Strunk se rió y con los dedos se puso nasio. Con esta lluvia no puedo sacar a golpear a lo tonto el escritorio-. La a las canchas a los bebitos; luego sus muchacha es demasiado tonta como mamitas le mandan recaditos al profe, para haber inventado la bromita por sí quejándose -siguió caminando como .

.

.j . 1

.

.

.

..

.

.

'

. .

. .

.

.

. . :·

.. .

.. . . •

. ... : -

neDS MARZO 2009

• ·

. \ . . . .. �.:· · �

.

.

-

pato por el hall; dio vuelta en el extremo, y gritó-: No se lo vayas a contar a ya­ sabes-quién. El señor Prosser tomó su saco del casillero y se lo echó encima. Se puso el sombrero. Colocó los protectores de hule sobre sus zapatos, lastimándose un poco los dedos al ajustarlos. Sacó su paraguas y pensó en abrirlo'lahí mismo en el hall, desierto, a manera de chiste, y decidió que mejor no. La muchacha había estado a punto de llorar, estaba seguro de eso. n -

TRADUCCIÓN DE ]OSÉ JOAQUÍN BLANCO

John Updike. Escritor estadunidense. Autor de medio centenar de libros entre los que destacan Corre, Conejo, Las brujas de Eastwicky Terrorista.

67


NARRATIVAS

1 1 1

Para Nora B., en Barcelona UNO

1 lunes Felipe, su marido, sufrió un ataque de asma porque no pudo encontrar sus calcetines favoritos, los � negros con una coronita bordada en amarillo a dos cen­ tímetros del ribete elástico. -Puta madre -se le escuchó gritar desde adentro de su clóset, y luego se oyó un tiradero de cajones. -Puta madre -gritó desde el clóset de Nora con la con­ siguiente caída de cajones. Y puta y reputa y la lluvia de cajones desde los clósets de su hijo y de su hija. En la lavandería del sótano arrancó el cajon­ zote de la ropa sucia de su repisa, furioso, y ya jadeando. En la cocina Nora servía de un sartén huevos estrellados y tocino a los platos de sus hijos cuando lo vieron llegar en bóxers y camiseta ensopados de sudor, como un pugilista en el round quince, y con la cara congestionada y la boca abierta como un pescado agonizando, jalando aire ruidosamente. Se tendió en el piso frío de mosaicos blancos a morir, como un pugilista vencido, como un pescado que se asfixia, pero Nora había ya corrido por el respirador y se lo metió entre los labios. 68

Cuando su respiración se normalizó un poco, Felipe murmuró, entre resuellos: -Es que esta puta casa es. Irrespirable. Llevas veinte años llenándola. De cosas. -Sí -le dijo Nora- pero acuérdate -y volvió a meterle el respirador entre los labios. Hace veinte años se habían detenido en el umbral de la casa, asombrados, cada cual cargando una maleta en cada mano: la sala era amplia como una capilla, en su duela se encendía la luz que entraba por los ventanales, filtrada por la celosía verde de las frondas del bosque. Recién casados, recién llegados de México a la Universidad de Columbia, n'-"podían sentirse más bendecidos: el director del departamento de es­ pañol les había asignado esta casa de sueño en un suburbio de Nueva York, a media hora en tren de la universidad. Pero cuando terminaron de recorrer los tres pisos del caserón (un piso de sótano, dos sobre la superficie: quince ha­ bitaciones), se reencontraron frente a frente en el último dor­ mitorio del último piso, desolados: todavía con las malet� en las manos se supieron para entonces profundamente pobres. -¿Cómo vamos a amueblar esta cosa enorme? -le pre­ guntó Felipe. -

J\llARZO 2009

reo;


NARRATIVAS •

-Ahorrando -dijo Nora-. Supongo. -¿Vamos a trabajar toda una vida para amueblada? No era una pregunta, era una condena. O eso les pareció, hasta que Nora des­ cubrió la actividad comunitaria princi­ pal de Scarsdale, Nueva York, a decir: las ventas de garaje. Cada domingo había por lo menos una venta donde algún ve­ cino ofertaba las cosas que le sobraban. Y dado que Scarsdale era el suburbio más rico del país más rico del mundo, las cosas que les sobraban a los vecinos solían estar en perfecto estado y le pare­ cían a Nora las más bellas y sofisticadas del planeta. -¿Pero para qué putas necesitamos dos pianos de cola? -Felipe, todavía en el piso de la cocina, hizo otra de sus fal­ sas preguntas. El domingo siguiente en la madru­ gada Nora les sirvió a su marido y a sus hijos huevos estrellados y salchichas do­ radas. Desde el quicio de la puerta les dijo adiós con la mano, viéndolos subir al Mercedes de segunda mano, la canoa para remar en el techo del auto, también de segunda mano, las cañas de pescar asomando las puntas por una ventana. Pero ni Felipe ni los niños le contesta­ ron el adiós, apenas y le regresaron una mueca. Estaban aún castigándola por haber llenado durante veinte años la casa de cosas. -Desquiciada -anoche en la cama Felipe se lo había murmurado al oído-. Eres una maníaca depresiva desquicia­ da, y no quieres ir al psiquiatra. Tranquila, Nora colocó la escalera de tijera ante la puerta del garaje y la trepó para colocar el anuncio: GARAGE SA­ LE, en letras rojas.

te años se habían encontrado en ventas semejantes. Y a las 9:30 A.M. los billetes pasaban a sus manos con una alegre rit­ mo mientras sus cosas salían del garaje cargadas o empujadas por manos aje­ nas. La cortadora vieja de césped, tres tostadoras de pan, cinco mantequille­ ras, una mezuzah en forma de avestruz, diez juegos de tenedorcitos para boca­ dillos de coctel (cinco juegos en ébano y cinco en marfil, para un posible coctel multitudinario que Nora nunca hizo), la colección de discos en acetato, las vergonzantes copas de coñac con orejas de Mickey Mouse (el regalo para Andy Warhol que nunca le envió), un hacedor de crepas accionado por energía solar, un montón de ensaladeras. Las cazadoras se iluminaban al pagar y ella al cobrar. Nora filosofó que Marx se equivocó de cabo a rabo: el comer-

Dos A las 8 A.M. vendió lo primero: un ra­ dio con FM/AM/tocacintas: tres dólares. Besó cada billete verde, los primeros dó­ lares de su vida ganados en una venta, y los guardó en su cinturón cangurero. Para las 9 A.M. en el garaje se pasea­ ban las cazadoras de gangas expertas de Scarsdale; Nora las conocía y ellas la conocían, después de todo durante vein-

cio no es una actividad parasitaria que media entre quien produce y quien usa, el comercio es una actividad en esencia ligera y por lo tanto feliz. A las 1 1 A.M. las últimas cosas del garaje volaban, es decir, que pasaban por la salida del garaje rumbo a otras casas mientras ella atrapaba al vuelo billetes y billetes, los guardaba en su cangurera. Un Buda bañado en oro (Nora nunca se

ne«lS MARZO 2009

0 0

o

"

animó a negar su judaísmo en su propia sala), una vaj illa para doce en tres cajas jamás abiertas, una televisión de bolsillo, una cama para un gato (gato que Nora nunca compró), un juego para realizar la ceremonia china de preparación del té (que Nora nunca supo cuál era). Nora observó a los compradores que se mo­ vían por el garaje decepcionados revi­ sando las últimas y poco atractivas cosas y entonces sintió una suerte de deseo de alegrarlos y a continuación entendió, por fin, que Felipe, a pesar de sus odiosos insultos, tenía la razón: ¿para qué putas había comprado un segundo piano de cola, excepto porque le había parecido que no comprarlo por mil dólares era una tontería? Cierto, eran más las cosas que le sobraban. Entre la penca de llaves que colgaba de su cinturón cangurero eligió la de la

'

'

.

.1

. •

-

puerta del fondo del garaje y luego de abrir su cerradura se volvió para invitar á los compradores a pasar a su sala. -Cada cosa pequeña se va por diez dólares, las cosas grandes, como los muebles, por cien, y el piano café Kawai • por mil ochocientos. -Por mil seiscientos -gritó un tipo vestido para jugar golf, que ni siquiera había pasado a la sala para ver el Kawai. 69


NARRATIVAS '

Steinway brillaba en su propia majestad. Dos senoras pasaron a su lado cargando el rollo de un tapete imitación de persa que siempre abochornó a Nora. Era una buena imitación, pero era una 1m1tac10n al fin, y Nora siempre 1 tragó saliva antes de responder a la pregun­ ta de algún invitado '* � J • .., m · -..i. ;.o, _!!" � · .. sobre si era un persa auténtico o no: cuando decía que sí, pa­ decía mentir, cuando respondía que no, padecía no tener un persa verdadero. -Felicidades -dijo al despedir a las señoras que se llevaban cargando el largo rollo del falso persa-. Gran compra, felicidades. A las 4: 1 5 P.M. otra familia sacó las doce sillas de su comedor y la mesa desmantelada en tres tercios. A las 4:20 vendió las obras completas de William Shakespeare en papel Biblia, empasta­ do en piel, por el precio de un mueble grande (cien dólares) bajo el argumento de que todos los libros se iban por diez excepto éste, que nadie podría juzgar como poca cosa. A las 4:22 un señor le extendió un cheque de dos mil dó­ lares por los tomos de la Enciclopedia Británica y a las 4:26 otro señor flaco y delgado en un impermeable Burberry le extendió un billete de diez por un marco laqueado en negro, con la fotografía de ella misma y sus hijos y Felipe posando en el sofá de una sala que ya no existía. -¿Lo quiere con la foto? -preguntó Nora. -Da igual -dijo, seco, el hombre. Nora pasó la mano por el envés del marco buscando un pasador o alguna sa­ liente que descubriera la manera de abrir­ lo para sacar la foto, pero no lo encontró. Así que le regresó al hombre el marco con la foto tras el vidrio y con un poco de tris­ teza lo miró ponerlo bajo su brazo e irse alejando por la banqueta de la calle. Nora volvió la vista a la sala donde los compradores se paseaban de nuevo o

• lb

. �-... -

-Vendido -gritó Nora, calculando que le ganaba sesenta por ciento al pre­ cio que había pagado hace cinco años, es decir, que seis por ciento por año, es de­ cir, que no perdía si hubiera tenido esos dólares en el banco a las tasas usuales. Colocó su mesa de cobradora jun­ to a la puerta principal de la casa. Las personas salían con una cosa pequeña (ceniceros, libros, lámparas, floreros, las esferas platinadas mexicanas, una pipa de Felipe, una de las decenas de cajitas de rapé, etcétera) y pagaban diez dólares. Salían cargando un mueble o un espejo o un biombo plegado o etcétera, y pa­ gaban cien. Nunca había hecho tanto dinero tan aprisa y le dio miedo su pro­ pia euforia: tal vez sí era una demente, pensó, quizá tanta felicidad sólo podría terminar con un ataque al corazón. A las 3 P.M. el golfista volvió con un camión remolque en cuya plataforma ha­ bía trepado al lado masculino de su fa­ milia, tres hijos y seis sobrinos, dispuesto a llevarse el piano Kawai. Los jóvenes le desmontaron las patas en la sala. Nora vio el alma del Kawai cruzar el jardín frontal de la casa sobre el lomo de los muchachos, y pensó en un ataúd llevado a cuestas por los deudos de un muerto, un ataúd de madera en forma de cora­ zón que a cada pesado paso del cortejo por la banqueta de la calle lanzaba un zumbido musical. Se asomó a la sala ya vacía, donde solamente el Steinway negro brillaba, y su pensamiento se completó. Me saqué un corazón falso del cuerpo, se dijo. Por fin solo en la amplia sala el 70

J

1

con la lentitud melancólica de la decep­ ción, levantando cosas, volviéndolas a su lugar con un suspiro de insatisfacción, y fue a abrir la puerta que dejaba pasar a la escalera que daba al tercer piso, el piso de los dormitorios de sus hijos y del dormitorio matrimonial. -Los mismos precios -anunció-. Diez las cosas pequeñas, cien las grandes, y la ropa se va por diez cada prenda. Fue a sentarse en el banquillo ante el Steinway. ¿Hace cuánto no tocaba sus teclas de marfil? Desde que su hija Heidi entró al conservatorio de Julliard, siendo una chiquilla chimuela. ¿ Había dejado de tocar el piano porque resultó que su hija tenía un talento excepcional? ¿O era porque su hija tenía un talento excepcional y ella se comprometió a lle­ varla diario al conservatorio, lloviera o nevara, en el Mercedes o en tren, y así había sacrificado las últimas dos horas no programadas de sus días de madre y profesora y esposa? Un momento, reflexionó, y cuando Heidi pudo ya ir por sí misma al conservatorio, ¿dónde quedaron esas dos horas? Dejó caer sus dedos sobre las teclas: un acorde inar­ mónico. ¿Cómo putas se tocaba el pia­ no? No se acordaba.• Los dedos torpes, rígidos, siguie­ ron tocando, Chopin, Polonesa núme­ ro quince, una pieza que pedía brío, y mientras el brío le venía del fondo del alma, Nora puso atención también a las pisadas que sonaban sobre su cabeza, la gente caminando por los dormito­ rios, por el pasillo, entrando al baño, al otro baño, el chasquido de las puertas al abrirse, el chirrido de los goznes al girar, pero sobre todo los pasos briosos de la multitud de extrai1os ent?'ando a los dormitorios, y recordó las imágenes en blanco y negro de una vieja películ<i cuyo•nombre no recordó, las imágenes de una soldadesca bolchevique. entran­ do a las habitaciones del último zar de Rusia para destruir a cachazos de rifle los espejos y los jarrones de cerámfca. Nora se rió mientras sus dedos elevaban la melodía de la Polonesa al entusiasmo: la mente es una máquina prodigiosa de lvlARZO 2009 neDi


NARRATIVAS

'

imágenes que cifran el significado de lo que uno vive, pero lo cifran metafóri­ ca y enredadamente, ¿qué putas coños significaba para su vida la soldadesca bolchevique destruyendo a cachazos el palacio del zar? La Polonesa surgía de los dedos de Nora entusiasmada y su cabeza con los ojos cerrados penduleaba de un lado a otro, de la gloria de un compás de la Polonesa a la gloria más alta del compás siguiente. El zar de mi vida, mi tirano, han sido las cosas. Nora cayó en esa certeza al momento en que sus manos cayeron en las teclas del último y maravilloso acorde de la Polonesa número quince a las 6:02 P.M.

HÉCTOR DE MAULEÓN Medio siglo después, el autor del himno nacional volvió a México para ser cubierto de gloria. La historia le deparaba otra cosa

TRES

A las 8 P.M. caminaba a la estación de trenes envuelta en su abrigo de mink de segunda mano y sus vaqueros gastados, la cangurera voluminosa a la cintura, la cabeza al aire perfumado de los eucalip­ tos que bordeaban la calle. El cielo era todavía azul, pero la luna estaba ya im­ presa entre una fronda verde y otra fron­ da verde. El tren tardó treinta minutos en llegar a la Estación Central de Nueva York, donde Nora transbordó al subterrá­ neo que la llevó al aeropuerto. Pagó dos mil quinientos cincuenta dólares por su boleto y a las 11:15 abordó el avión. El avión avanzó acelerando por la pis­ ta. Cuando se desprendió del suelo, Nora sintió que algo dentro de la cabeza se le reacomodaba. Heidi entraría a la Or­ questa Sinfónica de Berlín a final de año, Julio entraría a la Universidad de Yale en mes y medio a estudiar psicología. Por la ventanilla Nora vio abajo un mar de lucecitas, cada vez más dimi­ nutas. Y Felipe, reflexionó Nora, Felipe tendría que comprarse sus propios cal­ cetines, de preferencia nuevos. Lo que siguió fue una noche gran­ de, sin cosas, sin números, felizmente vac1a. n ,

Sabina Berman. Dramaturga y ensayista.

Es autora de Un soplo en el corazón de la patria. Instantáneas de la crisis.

I1E!KS MARZO 2009

Ftmno nae�on

UNO 1 descubrimiento ocurre en una pensión de la ciudad de Búfalo, durante

la Exposición Panamericana de 190 l. Su origen es la indiscreción de una ......, camarera: "Ese anciano que usted ha saludado en el corredor, es músico, un maestro de canto muy conocido. Dice que ha compuesto una pieza muy po­ pular entre los mexicanos. Se llama Jaime Nunó". El capitán de ingenieros que escucha la revelación mira al anciano de· aire melancólico que almuerza en una mesa contigua, y siente un estremecimiento. "Soy mexicano. Lo conozco a usted como autor del Himno nuestro': se presenta. Nunó sonríe conmovido y le extiende una mano temblorosa. Antes de que termine el almuerzo, el capitán se habrá enterado de que Nunó acaba -fe cum­ plir set�nta y siete años de edad, y sobrevive al filo de la miseria, impartiendo clases de canto y solfeo desde el amanecer hasta las diez de la noche. Se habrá enterado, también, de que el ganador del concurso convocado en 1853 por el 71


NARRATIVAS

presidente Santa Anna, "para presentar los cafés, los bares; se convierte en plato capitán de infantería, con goce de fue­ un himno heroico que sería adaptado del día entre los "gomosos" que a toda ro y uso de uniforme. Por indicaciones como nacional': no cobró jamás los qui­ hora chismorrean en el boulevard. En el del ministro de Fomento, las Bandas y nientos pesos del premio: "Cuando cayó Zócalo, la Alameda, los portales, las es­ Músicas de los cuerpos militares se pu­ el gobierno del general, temí una perse­ quinas más concurridas, es leído en voz sieron bajo sus órdenes, "para dar prin­ cución y abandoné el país. Sin embargo, alta el artículo del diario: cipio a la instrucción". Azuzadas por una de las grandes satisfacciones de mi los redactores de El Siglo Diez y Nueve, las glorias musicales desplazadas por el vida consiste en que México exprese en Que Nunó no trabaje más, que el la música que he compuesto sus más catalán (entre ellas, el maestro Inocen­ manto de la patria mexicana cubra su ardientes sentimientos de patriotismo': cio Pellegrini) se inconformaron con la ancianidad de abundancia, gratitud y cariño [ ... ] Todos, sin excepción de dice Nunó, según la conversación repro­ decisión y retaron al recién llegado a clases ni de partidos, debemos contri­ sostener un duelo musical, a fin de que ducida por El Universal más tarde. La comisión de militares porfirianos mostrara sus aptitudes. Nunó declinó el buir a la noble y patriótica obra de la que asiste a la Exposición se apresura desafío: se limitó a aplicar para la plaza subscripción nacional en favor de D. Jaime Nunó; no es al español, no es a enviar el reporte. La noticia es dada vacante de director del Conservatorio al artista, a quien ofrecemos nuestro a conocer el 1 5 de julio de 1901 en la Nacional (resultó ganador, pero no ejer­ Escuela Nacional Preparatoria, durante donativo: es al autor de nuestro canto ció el cargo) y atendió la convocatoria lanzada en noviembre de 1853 por el go­ de guerra, al sintetizador de nuestra el acto de constitución de la Sociedad nacionalidad y nuestro patriotismo. bierno de Santa Anna, a través de la cual Positivista "Gabino Barreda': El maestro Lázaro Villarreal, presidente de la mesa se ofrecía un par de premios (uno para pieza poética; otro para composición directiva, anuncia que el primer acto de Dos musical) a los artistas cuyas obras fue­ la sociedad consistirá en promover una Jaime Nunó había recibido el beso del ran seleccionadas para dar origen a "un diablo en marzo de 1 853, cuando Santa suscripción nacional "en favor de Nunó, Anna volvía de su destierro en Turba­ Canto verdaderamente patriótico, que, anciano y achacoso, y a quien México debe la recompensa de haber creado su adoptado por el Supremo Gobierno, sea ce para asumir por onceava ocasión la presidencia de la República. El músico constantemente el Himno Nacional': grito de combate". Entre los jurados del Al día siguiente, El Uniconcurso se hallaba An­ versal, dirigido entonces EN UNO DE ESOS MOMENTOS QUE, tonio Gómez, uno de los por el periodista veracruza­ CLASICAMENTE, PRECEDEN A LA TRAICION Y no Luis del Toro, convierte maestr�s desplazados. Nu­ nó temió que los caracteres el descubrimiento en su AL OLVIDO, LA GENTE LLORA EMOCIONADA, nota principal: "Nunó, el DESBORDA SU ENTUSIASMO, ((MIL VECES Y MIL su letra fueran reconocidos por Gómez, y solicitó al autor de nuestro Himno " HACE TRONAR LOS iVIVAS! Y LOS APLAUSOS guitarrista catalán Narciso amado que nos arranca lá­ Bassols que transcribiera la grimas en el extranjero y en partitura de su puño y letra. Firmó la las ocasiones solemnes de la vida patria, catalán, ex director de la Banda del Re­ composición con las iniciales "J. N:·. El gimiento de la Reina, radicaba en Cuba que alienta el valor de nuestros solda­ 12 de agosto de 1854 el Diario Oficial dos en el combate, que pone una nota de desde 1851, con la encomienda de orga­ dio a conocer a los ganadores. El him­ intensa alegría y esperanza en nuestros nizar las primeras bandas militares en la isla. Cuando Santa Anna, de paso a no compuesto por Francisco González festivales de paz y progreso ... está ancia­ Veracruz, recaló con su séquito en La Bocanegra y Jaime Nunó fue estrenado no, pobre, y aunque vive con decoro y durante las fiestas patrias en eÍTeatro Habana, estableció con Nunó algo pa­ nada reclama, merece un premio digno de la magnificencia y de la cultura de recido a una amistad. En vías de pro­ de Santa Anna: las crónicas de la épo_­ . ca afirman que la gala fue espectacula.r: clamarse Alteza Serenísima, sintió que nuestra patna . term'inó con la gente llorando de pie, y Las buenas conciencias del porfiriato el joven director de orquesta -músico el recinto a punto de venirse abajo -sa­ de cabecera de Isabel II -, podría pro­ -obligadas, según el censo de 1900, a cudido por el estruendo de los vítores, porcionar aires de fasto a su nueva pre­ convivir con cerca de doscientos cin­ de los gritos, de los aplausos. Santa An­ sidencia imperial. Antes de embarcarse, cuenta mil pobres en la ciudad de Méxi­ na resplandecía en el palco de honof. le ofreció un ventajoso contrato como co-, no soportan la idea de que una Y, sin embargo, aquel fue tal vez el director de Bandas Militares. gloria nacional permanezca en el olvido, último gran acto de su gobierno. El Nunó arribó a la ciudad de México y hundida en la pobreza. La historia del Plan de Ayutla, que no le perdonaba la hallazgo recorre los salones, las plazas, para recibir un nombramiento como ·

,

,

))

72

MARZO 2009 ne<os


NARRATIVAS '

venta de La Mesilla, vomitaba fuego a lo largo del país. El estreno del himno cerraba un periodo de veintiún años en la vida de México. En tanto cobraba el premio, Nu­ nó recibió la orden de imprimir por su cuenta la partitura. Debía entregar un ejemplar a cada una de las bandas militares a su cargo. Gastó seiscientos noventa pesos en la empresa. Luego, las cosas se precipitaron. Santana fue cerca­ do, debilitado, se quedó solo. Renunció al cargo en agosto de 1855 e intentó salir de incógnito rumbo a La Habana. Sus colaboradores cayeron en desgracia y se fueron esfumando lentamente. Nunó, considerado un protegido del dictador, se encerró en el número 4 de la calle de Zuleta (la actual Bolívar), a la espera de que pasara el torbellino. Pero el torbellino no pasó. Una tarde de octubre de 1856, con un equipaje más exiguo que el del sentimental Sterne, se escurrió hasta la casa de diligencias y compró un boleto para Veracruz. Sólo había logrado recuperar una mínima parte del dinero gastado en la impresión del himno. Tenía treinta y dos años. Al salir por la puerta trasera, dejaba atrás un canto que, durante las cuatro déca­ das siguientes, iba a acompañ.ar el clima anímico, los instantes culminantes, cada una de las grandes horas de la patria. TRES

El 12 de septiembre de 1901 el silbato del tren de Laredo retumba en la es­ tación de Colonia. Son las 6:40 de la mañana. A pesar de lo inoportuno de la hora, el andén se encuentra henchido de concurrencia. "En todos los rostros se pintaba el júbilo, todos los corazones rebozaban de entusiasmo... A todos se les antojaba que los relojes caminaban con desesperante lentitud y mutua­ mente consultaban sus horarios con la esperanza de que alguno llevara varios minutos de retraso... De todas partes de la ciudad afluían patriotas, y el andén era insuficiente para contener el enor­ me concurso. Gentes de todas las clases sociales estaban allí; ancianos, jóvenes, neo; MARZO 2009

nifios y muchas señ.oras y sefioritas que también iban a contribuir a la solemne apoteosis de Jaime Nunó", escribe un reportero de El Universal. El músico ha sido llamado como in­ vitado de honor a la celebración de las fiestas patrias. Aunque en 1 864 regresó a México para presentar una temporada de conciertos durante el fugaz imperio de Maximiliano, nadie quiere recordar ahora esa visita. La versión oficial es que Jaime Nunó vuelve al país "después de cuarenta y siete años de ausencia': Apa­ recen delegaciones de estudiantes, pro­ fesores del Conservatorio, miembros de la Sociedad Positivista "Gabino Barreda': así como los regidores Jesús Galindo y Villa, Ignacio Solares y Agustín Alfredo Núñez. En un rincón del andén, varios músicos que habían tomado parte en la primera audición del himno, como el señor Martínez Zurita, se dejaban aca­ riciar por la mano de la nostalgia. Recrea el redactor de El Universal: Por fin el anhelado huésped apareció y un ¡viva Nunó! indescriptible, inmen­ so, brotó de todos los labios. El entu­ siasmo era febril y la ovación gran­ diosa. Jamás habíamos asistido a un

espectáculo semejante. Todo un pueblo aclamaba al autor de su Himno. El señor Nunó, hondamente con­ movido, con su venerable cabeza des­ cubierta y vestido correctamente de negro, no hallaba palabras con qué dar gracias por tan entusiasta y cor­ dial recibimiehto. Los representantes de la prensa se lanzaron al pullman y estrecharon con efusión entre sus brazos al inmortal Nunó, entre los vítores y ovaciones del inmenso concurso. Una seflorita se abrió paso entre la multitud y ofre­ ció al visitante un exquisito ramillete de gardenias enlazadas con grandes bandas tricolores. El regidor Galindo y Villa le da la bien­ venida a nombre del A�tamiento. Con los ojos llenos de lágrimas, Nunó desciende al andén. "A su paso -=croriica el reportero- fue objeto de infini­ tas ovaciones, hasta que la policía logró hacerle sitio para que pudiera llegar a la lujosa carretela abierta que se tenía pre­ parada para acompañarlo a su �abita­ ción': El músico sube con paso titubean­ te al landó que lo espera y, de pie en éste, puede ser contemplado por la multitud: •

73


NARRATIVAS

en uno de esos momentos que, clásica­ mente, preceden a la traición y al olvido, la gente llora emocionada, desborda su entusiasmo, "mil veces y mil hace tronar los ¡vivas! y los aplausos': El entusiasmo embarga también a los redactores de prensa. Escribe uno de ellos: El señor Nunó, profundamente con­ movido, y con su nívea cabeza des­ cubierta y besada por los primeros rayos del esplendoroso sol de la ma­ ñana, dijo: -Estoy dormido, para mí es un sueño todo lo que pasa y mi emo­ ción no me deja hablar. Pero estad seguros que mi gratitud y mi amor serán siempre para México y para los . mexiCanos. El regidor Agustín Alfredo Núñez se sienta a su lado en la carretela. Los siguen en otra Galindo y Villa e Ignacio Solares. Nunó es depositado en una habitación del hotel Sanz. En unos días, su presen­ cia desatará un escándalo que volverá a poner a los mexicanos en grito de guerra. En tanto eso sucede, el huésped pasa el día y parte de la tarde retraído en su ha­ hitación, excusándose de recibir. El Tea­ tro de Santa Anna acaba de ser demolido para hacer que la calle 5 de Mayo corra entre el Zócalo y la Alameda. Repudiado por los liberales, quienes lo acusaron de servir como burócrata a todos los gobier­ nos, "desde Santa Anna hasta Miramón': Francisco González Bocanegra desean­ sa desde hace cuarenta años en una fosa del Panteón de San Fernando. Cuando los reporteros de El Universal Ignacio Dublán y Pedro Escalante Prima se pre­ sentan en el hotel para llevarlo a la redac­ ción del diario, Nunó se encuentra con una ciudad desconocida. ¿Habrá pasado por Zuleta número 4, el domicilio donde cuatro décadas atrás compuso las notas del himno? En las oficinas de El Univer­ sal, el director Luis del Toro le agradece la delicada distinción de su visita: Nuestro deseo más sincero es que Nu­ nó nunca vuelva a salir de ella [de la 74

patria] y que aquí encuentre el bien­ estar y la tranquilidad de que es acree­ dor por habernos dado uno de los himnos más grandiosos y entusiastas que se conocen en el mundo. En aquel instante de exaltación patrió­ tica es imposible prever la tormenta que se avecina. Le tocaría precisamente a Del Toro, a través de la pluma feroz del escritor modernista Ciro B. Ceballos, desatar la rabiosa campaña que nueva­ mente llevó a Nunó a huir del país por la puerta trasera. CUATRO

Nunó cree estar dormido más o me­ nos durante una semana. Visita a don Porfirio y doña Carmelita en el Castillo de Chapultepec. Es declarado huésped distinguido durante una ceremonia so­ lemne celebrada en el Ayuntamiento. La Sociedad Positivista "Gabino Barreda" lo agasaja en grande en la Escuela Na­ cional Preparatoria. El Circo Orrín le dedica una velada. Se le anuncia como atractivo principal durante la noche del Grito (bajo su batuta una banda militar hará restallar las notas del himno), aun­ que al final una lluvia intensa cancela el espectáculo. El 1 7 de septiembre, ante la presencia de Porfirio Díaz, dirige a seis­ cientos niños que, en el patio del Palacio Nacional, entonan el himno. En el café de Chapultepec, a donde llega a desayu­ nar acompañado por el periodista Ma­ nuel Larrañaga Portugal, es ovacionado de pie. El periódico El País organiza en su favor una colecta nacional. En el hotel Sanz, la aparición del guitarrista Narciso Bassols, el amigo que cuatro décadas atrás le había ayudado a burlar la envidia del jurado, le hace temblar de emoción: juntos vuelven a recorrer los lugares dorados de la juventud. En el Teatro Principal, su presencia causa sensación. A una de las hermanas Morión -las empresarias teatrales más célebres del porfiriato-, se le ocurre ha­ cerle señas al director de orquesta para que, en homenaje al músico catalán, se interprete el himno. Nunó rehusa con energía: "Sólo debe tocarse en los actos

cívicos de carácter oficial". El Universal califica el gesto como una lección de es­ tatura moral: "El Himno no debe inter­ pretarse para dar gusto a tiples y coris­ tas". Y para que no queden dudas sobre la fisonomía interior del aclamado héroe de la patria, el director Luis del Toro decide publicar una entrevista que Nunó había ofrecido, el día de su llegada, a uno de sus redactores. He aquí un extracto de los párrafos que desataron la tormenta: Yo nací en Cataluña. Soy, por con­ siguiente, acérrimo partidario de las ideas liberales. Jamás he pertenecido al bando conservador, pues si es ver­ dad que yo en la época del señor D. Antonio López de Santa Anna escribí el Himno Nacional, no fue como su partidario, sino por conquistarme el premio de 500 pesos que se ofreció en el certamen abierto. Nunca estuve ligado por princi­ pios al general Santa Anna. Hice el Himno, obtuve el premio, y éste no me fue pagado. Al subir al poder el señor general Díaz, me encontraba yo en una situación precaria y angus­ tiosa. Entonces escribí una carta al señor general pidiéndole un empleo de profesor de mttsica. El señor Díaz no me contestó, creyendo tal vez que era mocho porque había compuesto mi Himno en la época del general Santa Anna. Impórtame pues, hacer estas aclaraciones, para que ni por un momento se crea que yo estuve afilia­ do en alguna ocasión al odioso partí­ do retrógrado, a ese partido siniestro que tantos días de luto y dolor dio a este país para mí tan querido. [ .. ] Nuestro compañero de redac­ ción preguntó entonces al �- Nunó qué impresión le había causado la colecta modestísima que para él hacia un periódico clerical: -Yo no necesito de la subscripción -dijo con altivez el señor Nunó-. En Búfalo gano seis mil pesos oro al año como profesor de canto y de so�eo. Para mis necesidades tengo de sobra con 500 pesos oro, mensuales, y por lo mismo la subscripción a que se refiere .

MARZO 2009

I1E!l«:lS


NARRATIVAS

la acepto como una demostración de cariño hacia mi persona, pero no co­ mo una limosna que me humillaría y que no aceptana nunca. '

La entrevista había sido atestiguada por Victoriano Agüeros, director del perió­ dico católico El Tiempo, quien, según el redactor, se había visto reducido "a una angustiosa situación" debido a las decla­ raciones del músico catalán -y a otras vertidas por el guitarrista Bassols, quien también había despotricado en contra de los conservadores. ¿Nunó había escrito el himno no por amor a México, sino por cobrar los quinientos pesos del premio? ¿El gene­ ral Porfirio Díaz había despreciado las cartas angustiosas que alguna vez le ha­ bía escrito el ídolo nacional? ¿El catalán vivía en realidad holgadamente y no necesitaba de la colecta organizada por El País? Aún más: ¿tachaba de "odiosos': "retrógrados" y "siniestros" a los diarios católicos que habían solicitado a don Porfirio que lo invitara a participar en las fiestas septembrinas? Los catalanes comprenden que es­ tán pisando terreno minado. Bassols se apresura a enviar un desmentido a la redacción de El Universal; el director de El Tiempo declara que los comentarios que el reportero atribuye a ambos artis­ tas no pudieron colocarlo en "situación angustiosa': por la sencilla razón de que él tampoco es conservador. Esa tarde, Del Toro se encierra en sus oficinas con el escritor Ciro B. Ceballos, y le pide que ponga "como lazo de co­ chino" a quienes intentan demoler la credibilidad del diario. A consecuencia de su malignidad, de su actitud pendenciera, de sus comenta­ rios impregnados siempre de abundan­ tes dosis de lejía, Ceballos era conocido en los círculos periodísticos y literarios como El hijo del diablo. Su currículum incluía estancias frecuentes en las cár­ celes porfirianas. Había sido fundador de la Revista Moderna, y era autor de un par de libros que escandalizaban al mundo de don Porfirio con sus imáge­ nes irreverentes y altamente transgresone«lS N!ARZO 2009

ras (Claroscuros, 1896; Croquis y sepias, 1898). Sus relatos contenían un univer­ so decadente, sombrío, alucinante, que corría paralelo al del pintor Julio Rue­ las. Era un convencido de que la pros­ peridad porfiriana tenía, en realidad, una tarántula dañina adherida entre las piernas. Escribió: [Narciso Bassols] con la grotesca ra­ bia de un cabestro embolado, ladra: Se me ha dicho que tú has dicho un dicho que he dicho yo, yo nunca he dicho tal dicho, mas si yo lo hubiera dicho estaría muy bien dicho por haberlo dicho yo... [ . . ] No desmentiremos al belitre que con tan poca dignidad personal hace humorismo de plebeyo, pero sí protestamos enérgicamente contra el .

comentario cdbarde, cínico, petulan­ te, descarado, rufianesco, del periódi­ co subvencionado por la clerigalla, en el que el detestable literato Victoriano Agüeros, con todo el desplante de un embaucador de imbéciles, asegura que su amigo Bassols no pudo ni po­ día ponerlo en situación tan angus­ tiosa, simple y sencillamente porque no es conservador ! En efecto, Agüeros, que entre la marranería clerical ostenta la escara­ pela amarilla del catolicis1ho comer­ cial, no es creyente, ni es ateo, ni es traidor, ni es patriota, no es cobarde ni es valiente... es simplemente un mi­ nistril que baila la danza del vientre, aplaudido por las viejas bobaliconas que osculan el anillo del paleolítico [arzobispo] Alarcón. El epic�o pa­ ladín del oscurantismo ha mentido como mienten los lacayos cuando oyen tintinear una moneda! ...

75


NARRATIVAS

CINCO

El 20 de septiembre, en una velada que supera en emotividad a la del estreno del himno en 1854, Nunó se ciñe en el Teatro Arbeu una corona de laurel la­ brada en oro, producto de la colecta rea­ lizada por El País. El director de ese dia­ rio, Trinidad Sánchez Santos, pronuncia un discurso vibrante que ocasiona una salva de dianas y aplausos. El músico, sin embargo, luce un poco intranquilo. Antes de acudir al teatro ha enviado una carta al periódico El Tiempo, en la que asegura que El Universal ha puesto en su boca falsas aseveraciones. Cuando Del Toro lee el nuevo des­ mentido, considera que Nunó le ha vuelto l<.i espalda a los servicios que el periódico que dirige le ha prestado du­ rante meses. Ciro B. Ceballos recrea, en una página de sus Memorias, la conver­ sación ocurrida entre ambos esa tarde, poco antes del cierre de edición: Cuando Luis del Toro se dio cuenta de la conducta bellaca de Jaime Nu-

nó, paseándose en su despacho repe­ tía furioso: -Este viejo canalla no me echa a mí su baba de ochenta años. -Los verdaderos culpables son los clericales. -No importa, escríbeme un artí­ culo contra él. -¿Cómo vamos a atacarlo, si lo hemos traído, si todavía en la edición de ayer lo hemos elogiado elevándolo hasta las nubes? No podemos ser in­ consecuentes con nosotros mismos. -Entonces, ¿cuál debe ser nuestra actitud? -No ocuparnos de él, por ahora, esperando con paciencia una opor­ tunidad para reventarlo como una .. veJiga. -Eso, no. -Además, las simpatías populares se encuentran en este momento de su parte. Para el fetiquismo polí­ tico, solamente es el autor del Him­ no Nacional. Acometerlo resultaría impolítico, porque quitaríamos sim­ patías al periódico, bastante comba­ tido por sus enemigos. -Si tú no escribes el artículo, lo escribo yo. -Si te empeñas, lo escribiré. E incontinenti nos pusimos en lí­ nea de combate frente al esperpento aquel, pues, siendo como lo éramos, libelistas de pelea, n:o le teníamos miedo a nadie. La redacción de El Universal constaba, como casi todas las de su tiempo, de una mesa grande y sucia, repleta de tinteros, cuartillas y quemaduras de cigarro,,en la que los redactores, "con el destorcido Habana-México humeando al lado", se entregaban al ejercicio nervioso de su profesión. Imagino a Ceballos garrapa­ teando en ese sitio bajo una luz macilen­ ta, de espaldas al muro donde cuelgan, en ganchetes de alambre, viejas colec­ ciones de periódicos amarillentos. Su texto levanta revuelo al día siguiente: Se dice que D. Jaime Nunó -un viejo glorioso porque compuso el Himno

76

Nacional, o mejor dicho, porque no se lo pagaron- va a Puebla para que lo coronen por segunda vez. Es preciso que los reporters po­ blanos se prevengan. D. Jaime tiene ochenta y tres años [tenía, en reali­ dad, setenta y siete], los cuales no le han bastado para aprender a respetar la verdad, o le sirven admirablemente para olvidar lo que dice. A México llegó muy liberal, pero en cuanto los conservadores como D. Trinidad y D. Victoriano le manda­ ron hacer una corona, dijo que era falso testimonio todo aquello de: yo no necesito la susbscripción clerical, yo nací en Cataluña, yo soy libre­ pensador, yo gano en Búfalo seis mil pesos oro y otras fanfarronadas por el estilo. Y es que Nunó dice para su capote: primero mihi, como el león de la fábula de Fedro... El artículo cierra con una revelación cargada de ponzoña: durante la entre­ vista con El Universal, Narciso Bassols había despertado el enojo de su amigo, al confesar que su himno era rematada­ mente malo: "Pero, viejo, si tu himno es una polka. Si me lo tocan, lo bailo.. :: Cuando la ediciéfn llega a las oficinas de El Tiempo, ubicadas en el número 4 de la Cerca de Santo Domingo, Victo­ riano Agüeros arde en santa indigna­ ción. Califica el artículo como una obra de perfidia y malevolencia cuyo fin es enrarecer el ambiente, e indisponer al presidente de la República para robarle, al autor del himno, los destellos de glo­ ria que iluminan su ocaso: Dícese que el Sr. Nunó aseguró que el Himno lo había compuesto sur'más im­ pulso que el premio de los quinientos pesos. Que, con tan bastardo objetiv:o, con el cual se arroja a la ignominia la corona del artista, don Jaime Nunó, por propia confesión, no hizo más que una faena vulgar... Añádese que el Sr. Don Jaime se expresó con sJt er­ bia y arrogancia respecto al donativo que nuestro colega El País le preparó por medio deJa Sl1bscripción popu'

MARZO 2009 I1EMlS


NARRATIVAS

lar. Ese donativo, transformado en una corona de oro, es la noble contes­ tación que aquel periódico puede dar a la innoble imputación, pues lo que según ésta era "bochornosa limosna': se convirtió en preciado lauro. Esas y otras inconcebibles imprudencias que sólo tendrían cabida en un imbécil, en un idiota rematado, se hacen decir a Nunó... Conocido es de todos que él no gusta de charlas, pues por natural índole es discreto, poco expansivo por medio de la palabra y con los extraños se muestra cuidadosamente retraído.

dades intrínsecas, sino porque sim­ bolizaba una cólera divina, un grito . sonoro, un ep1co entusiasmo que no brotaba del pecho pachorrudo de don Jaime, sino del de los soldados que iban a combatir, a verter a su sangre, a inmolarse en el martirio... Si ensal­ zamos al actual visitante sólo porque tomó parte en un certamen convo­ cado por el calamitoso gobierno del general Santa Anna, tendríamos que exaltar también la memoria [ ... ] de las anónimas costureras que confecciona­ ron los estandartes que peregrinaron

ta el tren. La campaña de Del Toro, los venablos envenenados de Ciro, habían causado un fuerte efecto. De vuelta en Búfalo, le escribe a don Porfirio para solicitarle un empleo que le permita terminar sus días en la que considera su verdadera patria. Díaz no le responde. Ese año El Universal, que no recibe subvención del régimen, se ve obligado a clausurar sus prensas. Ciro B. Ceballos se mete hasta el cuello en otra polémica y termina en la mazmorra de la cárcel de Belén donde habrá de pasar un año entero. Un biógrafo de Nunó De acuerdo con Agüeros, el re­ A TRAVÉS DE LA PLUMA FEROZ DEL ESCRITOR -J. Cid y Mulet-, cuen­ ta que en 1904 el músico portero no había tomado parte CIRO B. CEBALLOS, EL UNIVERSAL fue invitado a participar de conversación alguna, porque el encuentro se había de­ DESATARlA LA RABIOSA CAMPANA en las celebraciones por sarrollado en el seno de la más los cincuenta años del QUE NUEVAMENTE LLEVÓ A NUNÓ A HUIR himno. La prensa apenas absoluta intimidad. O había DEL PAIS POR LA PUERTA TRASERA da cuenta de su regreso. mentido, o tenía en su poder el En la estación Colonia anillo de Gyges que le permino lo espera nadie -ni siquiera el di­ en las campañas cruentas, y de los tía escurrirse sin ser visto, agazaparse de manera vergonzante tras un tapiz o una rector de El Tiempo-. Triste y abatido, obreros ignorados que fabricaron se dirige por su propio pie al hotel más mesa de noche, y escuchar desde allí tan los fusiles de chispa que produjeron próximo. "Tiene la sensación de que extravagantes despropósitos. la muerte de nuestros enemigos [ ... ] El 25 de septiembre, Ciro B. extiende Su polka no pesa en nuestros triunfos todo es hostil. Ningún abrazo, ninguna mano amiga': Permanece en su habita­ sobre la mesa de redacción un ejemplar guerreros ni como causa primordial, de El Tiempo, "sudario que envuelve el ción tres largos días, hasta que la noche ni como elemento secundario... Nu­ del 1 5 de septiell}bre llega la hora de en­ putrefacto cadáver del clericalismo", y nó, aceptando los compadrazgos de caminarse al Palacio Nacional para diri­ enciende un largo habano. Decide lanzar un grupo político caído en definitivo desprestigio, convirtiéndose en héroe gir el himno. Pero ya lo cubre el olvido. la ofensiva final, aplastar la cabeza cana pasmarote de los conservadores, de­ A la función de beneficio que más tarde del "filarmónico" cuyo único mérito ha le organiza el Teatro Renacimiento, no jándose coronar por ellos, como un consistido en ganar, animado por el cebo asiste nadie. Nunó vuelve a su habita­ emperador reblandecido de la Roma de los quinientos pesos, un concurso de ción, y dedica sus horas libres a compo­ cesárea, no ha observado la conducta famélicas medianías. Terminar de una ner una marcha heroica titulada Porfirio cuidada e imparcial que debía espe­ vez por todas con la mal ganada fama del Díaz. La pieza, sin embargo, no cambia rarse de un caballero. mercader que, en vez de aprestar el acero la actitud distante de don Porfirio. cuando la patria y los mexicanos lo re­ SEIS Al igual que en 1856, al igual que en querían, se limitó a componer una polka La mecha encendida por El Universal 1901, sale de la ciudad completamente que le garantizara el sustento. Pisotear a la marioneta de Agüeros, el periodista solo. Morirá en Búfalo, el 1�e julio de enfría el ambiente alrededor de Nu­ 1908, poco después de cumplir ochenta chupacirios, y de los ladradores canes nó y, según Ceballos, provoca que los y cuatro años. Según Cid y Mulet, de­ munícipes le indiquen que ha llegado que el arzobispo Alarcón acostumbra s�aba ser enterrado en México. Su Cleseo el momento de irse "con su música a guardar en sus inmundas perreras: quedó postergado hasta 1 942, fecha en otra parte". La iniciativa que unos días ¡Don Jaime Nunó no es ninguno de antes había lanzado la prensa para que la que el gobierno de Ávila Camacho hi­ nuestros hombres ilustres! -escri­ el gobierno de Díaz le concediera una zo traer sus restos para inhumarlos en la pensión vitalicia, termina con la discreta Rotonda de los Hombres Ilustr(lf. n be-. La nación tiene una deuda con entrega de dos mil pesos. Nunó sale del él de quinientos pesos. ¡Eso es todo! Su canto llevó a nuestros héroes a la país dejando a su paso rencores eternos. Héctor de Mauleón. Escritor y periodista. Entre sus l ibros: El tiempo repentino y Como nada en el mundo. victoria, no porque tuviese sublimiSólo unos cuantos lo acompañan has,

,

.

-

,

rlE!l«5

MARZO 2009

77


�IUDAD DE LIBROS '

Los críticos

Ambidiestro ROBERTO PLIEGO Ignacio Padilla, El androide y las quimeras,

Páginas de Espuma, Madrid, 2008, 114 pp.

L

levo muchos años cultivando la certeza de que suena injusto, y aun pecaminoso para lectores de nula fe, incluir a Ignacio Padilla en ese amasijo de intereses y bandazos literarios que fue y ha llegado a ser el Crack. Es tan elegante, tan imaginativo, tan diestro a la hora de concebir y sortear los obstáculos que él mismo va sembrando en el camino, tan apegado y a la vez tan rebelde a la tradición que, una vez puestos a sumar, resulta el único entre sus iguales. Hay escritores que mandan el estilo por delante en virtud de que se sienten incapaces de entregar un argumento sano y salvo, y hay otros que cuentan por contar ya que han asistido a unos cuantos talleres de redacción. Ignacio Padilla no pertenece a ninguno de estos grupos dominantes. Toma la pluma como ambidiestro. Los relatos de El androide y las quimeras casi parecen nostálgicos por su tributo a la buena escritura e intemporales por su apego al oficio de narrar. Tienden, por principio o sin él, a la introspección. No les importa f1E!)([)S .MARZO

2009

que parezcan marginales; quizá por eso nunca dejan de fruncir el ceño ante las interrogantes que plantea la vida. Ya que se deben a libros escritos, e incluso a libros que posiblemente habrían sido escritos, exigen una pequeña dosis de incredulidad y gestos repetidos de sorpresa. He dicho que los relatos de El androide y las quimeras parecen marginales. Lo son, aunque no por la prontitud con que se inclinan ante lo mórbido y lo extravagante sino porque transcurren en ese palmo de la existencia humana en el que los actos y los pensamientos pugnan por revestirse de una corteza sobrenatural. Reconocemos un fuerte olor a más allá en la confesión transida de placer del mago que protagoniza ((Viaje al centro de una chistera", y volvemos a reconocerlo con creces en ((Galatea en Brighton", una mascarada espiritista que se sumerge en los abismos de la identidad. Un resplandor espectral baña ((Las tres Alicias': suerte de especulación borgeana con la que Ignacio Padilla extiende sus brazos hacia Lewis Carroll, y una intensá luz de misterio desciende sobre el espectáculo inenarrable que creemos vislumbrar en ((OfMice and Girls" o sobre el artilugio mecánico de ((Las entrañas del Turco': que sorbe el seso y el espíritu de los grandes maestros de ajedrez. Androides y quimeras: autómatas y monstruos fabulosos o meros engaños. La fórmula se antojaría reservada para seres concebidos por ·

nuestra imaginación y empecinados en jugarle malas pasadas. En realidad, esos androides y quimeras no son más que hombres y mujeres puestos a llevar a cabo la pesada tarea de dotar al mundo de una consistencia irreal. Pueden tomar la forma de un fabricante de muñecas parlantes o de una niña que descubre y mima a decenas de fósiles milenarios como si fueran osos de peluche, o pueden asumir los malos modos del regente de un burdel en Pigalle o la llama promiscua de una Circe americana. No importa qué personalidad adquieran. Son de carne y hueso y sin embargo se las arreglan para confundirnos y hacernos creer que vienen de un lugar carente de volumen y sustancia. Se muestran ante nosotros como si no hubiera otros lugares más trascendentes que el crepúsculo y el ensueño. Desde sus primeros libros, Ignacio Padilla ha mantenido una relación fructíferamente inusual con la tradición literaria. Una y otra vez dirige su atención a ella con el propósito doble de interrogarla y obtener el máxin;o provecho. Podría sonar a exageracwn pero se cuenta entre los raros escritores mexicanos nacidos después de 1960 que, encima de todo, saben leer y transformar ese momento en tensión creativa. A la vista de El androide y las quimeras este Ignacio Padilla, el mismo que también procura el en§ayo, el mismo que nada a la vez en las aguas de la anacronía y la actualidad, ha tomado partido por la tradición inglesa. Ya desde Chaucer, pasando por Dickens y Chesterton hasta McEwan y Banville, sabemos que, si miramos bien, la gente común y corriente resulta muy extraña. Qué sus relatos se vuelvan con tanto respeto hacia el pasado es resultado de la confianza en la inagotable riqueza de la literatura y la vida. n • o

'

Roberto Pliego. Escritor y editor. Su libro más reciente es 101 preguntas para ser culto.

79


CIUDAD DE LIBROS

Mejor que la vida ALEJANDRO DE LA GARZA Mario Vargas Llosa,

El viaje a laficción. El mundo de Juan Carlos Onetti, Alfaguara, Madrid, 2008, 248 pp.

esultado de un curso ofrecido por Vargas Llosa durante el otoño de 2006 en la Georgetown University, este dilatado ensayo sobre la obra del uruguayo Juan Carlos Onetti (Montevideo, 1909-Madrid, 1994) es una lectura personal y no un libro académico o de erudición sobre una de las obras "más valiosas que ha producido la literatura de nuestro tiempo", advierte el autor, para luego ubicar con plena certeza a Onetti como el primer escritor latinoamericano moderno por sus estrategias narrativas, su repelencia al provincialismo y localismo programáticos, por su creación personal de un estilo y un mundo literarios, por su absoluto desencanto y su pesimismo universal. Tras esbozar la génesis de la humana necesidad de contar historias, de escapar de la áspera realidad a través de la imaginación narrativa y mediante la ficción, Vargas Llosa esgrime la tesis medular de su estudio: en los cuentos y novelas de Onetti está presente siempre la huida de sus personajes de una vida infeliz hacia la vida imaginada de la ficción y la representación. La emblemática invención onettiana de la ciudad de Santa María sería la expresión acabada de este imaginativo viaje escapista de la realidad, emprendido por personajes atormentados por la insatisfacción y la mezquindad de una vida vulgar y convencional, o dolorosa y sufrida, o mediocre e infeliz, donde rige el símbolo odioso de todos los hombres

R

Alejandro de la

Garza . Periodista cultural.

Publica ensayo, crítica literaria y crónica en diversas revistas y suplementos.

de éxito y de poder; para Onetti seres inauténticas, representantes de un papel funambulesco -social, cultural o político-, lo cual los vuelve aún más ridículos y despreciables. Para llegar a esta apuesta Vargas Llosa recorrió la obra completa de Onetti y varios pasajes cruciales de su biografía, consultó la mayor parte de la bibliografía crítica sobre el escritor, se entrevistó con su viuda y con autores conocidos del uruguayo, revivió incluso sus encuentros y conversaciones con él y recuperó entrevistas y textos perdidos reveladores de las estrategias narrativas del huraño, áspero y aislado autor de varias obras maestras de la novela: La vida breve (1950), El Astillero (1961), funtacadáveres (1964), además de una decena de cuentos con páginas de genuina maestría: "Un sueño realizado" (1941), "Bienvenido Bob" (1944), "El infierno tan temido" (1957). A partir de Eladio Linacero, protagonista de su primera novela, El pozo (1939), Onetti plantea esta necesidad de ensoñación y fantaseo como mecanismo de supervivencia del extremado personaje. La novela ha sido emparentada con el existencialismo sartreano, pero Vargas Llosa señala una diferencia clave: Sartre postula a la existencia y su circunstancia como modeladoras de la esencia humana, en tanto Onetti apuesta por lo contrario: para él y sus personajes hay una esencia cruel, maligna y ruin en el hombre, la cual determina su existencia. El recurso de la huida a la ficción alcanzará su expresión literaria definitiva en La vida breve, donde José María Brausen, ante las dificultades atroces de su existencia, terminará por escapar hacia la invención (fundación) de esa ciudad llamada Santa María. A partir de entonces la saga santamariana entraña la constante huida hacia la ficción donde viven esos personajes brumosos y vagos como en un sueño. Pero esa ciudad ficción de Onetti no tiene mejores hombres. Quien llega

allí es víctima y victimario y merece "el apelativo de 'indiferente moral' como exacta definición del personaje onettiano, el antihéroe aparecido ya en El pozo, y que seguirá apareciendo luego en los Brausen, Larsen, Díaz Grey y casi todos los personajes centrales de sus cuentos y novelas, individuos que miran el mundo y se miran a sí mismos con un desinterés metafísico, cuando no con desprecio': Vargas Llosa lleva su indagación a las relaciones de Onetti con Roberto Arlt, cuya influencia es notable en su compartido "lenguaje crapulesco': De igual forma encuentra la influencia de Celine, "escritor maldito': en el desprecio sostenido por el uruguayo a la retórica y la insinceridad literarias. Sobre su relación un tanto chocante con Borges, Vargas Llosa concluye . que el argentino no leyó al uruguayo. Y respecto a la influencia de Faulkner en la obra onettiana, por la cual durante mucho tiempo se vio al uruguayo como mero sucedáneo del estadunidense, Vargas Llosa señala diferencias radicales para sustentar la originalidad artística de Onetti; uno de nuestros clásicos. n• •

Una elegía didáctica NoÉ CÁRDENAS Pedro Ángel Palou, •

Cuauhtémoc. La defensa del Quinto Sol, Planeta, México, 2008, 211 pp.

T

ercera ent�ga de la serie que ahora conforma una trilqgía de "sacrificios históricos" qué comenzó con Zapata y siguió con Morelos, con Cuauhtémoc. La defensa del Quinto Sol, el prolífico autor poblano Pedro Ángel Palou se miQf como reanimador de un personaje

·

Noé Cárdenas.

Escritor y editor. •

80

MARZO 2009 l"leXtS


no por celebérrimo necesariamente novelable; se mide con un personaje que enmudeció merced a que la visión del mundo occidental no fue capaz de entender el meollo de la cosmogonía que Cuauhtémoc profesaba. Cuauhtémoc quedó mudo también porque una vez capturado y negada su petición de sacrificio a manos de Cortés, su ánimo quedó sumido en una profunda melancolía ante el atroz espectáculo de ver masacrado a su pueblo. Las escasas palabras que el autor le adjudica a Cuauhtémoc son transmitidas por el enano Ocuilin, verdadero protagonista y narrador memorioso de esta historia, que fuera bufón del joven héroe mexicano. Sin embargo, Cuauhtémoc no consigue alcanzar la articulación suficiente para humanizarse (novelescamente hablando) y adquirir profundidad psicológica; más bien va consolidándose ante los ojos del lector como el héroe estatuario que es, a despecho de dos o tres episodios llenos de acción como el de haberse infiltrado una noche en el palacio donde estaba preso Moctezuma y haberlo matado. La cosmogonía de Cuauhtémoc comienza a desmoronarse incluso antes de la llegada de Cortés a Tenochtitlan: con el giro -según esta narración- que Moctezuma le dio a las guerras floridas, de capturar prisioneros para ofrendarlos en sacrificio a Huitzilopochtli, Moctezuma habría de mandar a sus guerreros a matar por matar, tal como los españoles procedieron un poco más tarde para consumar la conquista. Así, la plegaria no atendida de Cuauhtémoc de ser sacrificado por Cortés se convierte en la más honda de las afrentas a la religión del Quinto Sol, cuyo último bastión representaría el joven héroe (a lo sumo tendría 22 años cuando es muerto, advierte Ocuilin). Esta puesta en perspectiva es el tino de esta novela -así como ciertos momentos de concentración elegíaca­ que, lamentablemente, adolece de I1E!)O; MARZO 2009

varios desatinos. El más notable es el tono didáctico en el que cae con frecuencia el relato de Ocuilin, como si éste estuviera escribiendo para un público acostumbrado a la literatura predigerida cuya misión última es saber algo de historia: "Se acerca el mes Tóxcatl, Ocuilin, el día de la fiesta en la que los guerreros bailarán en la plaza del Templo Mayor': dice -por ejemplo- Cuauhtémoc, como si su bufón ignorara las fechas de las fiestas principales y el modo de celebrarlas. Muy pronto la figura de Hernán Cortés adquiere una estatura mucho mayor que la de Cuauhtémoc, tanto que incluso el mismo Ocuilin entabla una prolongada digresión en la que relata la llegada a Nueva España de la primera esposa de un rijoso Cortés y cómo fue estrangulada por éste. Problemas de alcoba más memorables en esta narración que los ríos de sangre que empantanaron las aguas de los lagos durante el sitio de Tenochtitlan. El lector ideal de esta narración sería aquel que prefiere las papillas con contenido histórico que no exijan demasiado esfuerzo para ser digeridas, que aquel otro que aún busca en la novela las claves de un mundo que no puede ser transmitido de otra manera más que a través de su edificio narrativo y poético; no el lector que gusta de los universos inesperados y reveladores y que al concluir la lectura ve de otro modo las nubes y los árboles, sino aquel otro que acostumbrado a las adaptaciones cinematográficas de corte épico busca el mismo efecto en la narrativa. En su papel de preservadoras del panteón de la cultura y generadoras del gusto literario -antes, responsabilidad de la crítica- que les confiere el poder de sus ventas, las megaeditoriales son las que en gran medida han influido en el apogeo actual de la novela histórica, cuyo prestigio explota la fe popular en las historias verídicas, basadas en hechos reales. "La historia, una disciplina siempre popular, vuelve como

género pop': señala Carlos Monsiváis, aserto que libros como el Cuauhtémoc de Palou confirman ampliamente y que -con todo y sus momentos de coloridas descripciones épicas, y su ingente bibliografía- el lector no debe sentirse culpable de dejar de lado. n

El éxodo de Murakami IvÁN Ríos GAscóN Haruki Murakami,

After Dark, Tusquets Editores, Barcelona,

2008, 248 pp.

C

omo el universo fílmico del cineasta chino Wong-Karwai, el espacio narrativo del escritor japonés Haruki Murakami está ensamblado por las piezas sueltas de un mecano que, página tras página, adopta diversas formas y colores, se expande y se contrae, se il�mina u oscurece en la espesura de una prosa donde los personajes van ingresando a su propio cautiverio para huir y no mostrarse, para intentar resolver los dilemas de sus desdichas o vacíos pero, también, para enrarecer los dramas que palpitan en el microscópico escenario en que abandonan a sus almas. La evasión o el extravío, sean casuales o electivos, es el permanente hilo conductor en la obra de Murakami desde Crónica

del pájaro que da cuerda al r¡¿¡,undo, pasando por Kafka en la orilla, Tokio Blues. Norwegían Wood, Sputnik, mi a1¡lor e, incluso, está presente en Al sur de la frontera, al oeste del sol y en algunos cuentos de Sauce ciego, mujer dormida, ese puñado de historias misteriosas e hilarantes donde

Crítico y escritor. Autor de Luz estéril, entre otros. lván Ríos Gascón.

81


CIUDAD DE LIBROS

ediciones cal y arena

Novedade s

los

/m¡,rc\c·Íiulib/e_\

Guillermo Prieto �,;,:"f"!ii«•

JnséJoaquíu 8/au<·o

82

retumba la poderosa influencia de Raymond Carver. After Dark prosigue en esa línea. En la recreación de una nostalgia sin principio o desenlace, en la abdicación del mundo real y en el irónico consuelo de la evanescencia, porque como escribió en Kafka en la orilla, "son las cualidades, no los defectos, los que arrastran al hombre a la tragedia': y este apunte es el más exacto para comprender la genealogía de las criaturas que habitan sus relatos: seres emasculados por el vértigo de una existencia incompleta (o inconclusa), criaturas defenestradas del orden y de lo mundano, entes errabundos cuya búsqueda procede de la contemplación de sus miserias, donde la ciudad, sean Tokio o Takamatsu, un distrito de la periferia o una estación de tren, componen un lienzo en que todo es posible. Lo sórdido y lo ambiguo, la magia y el fastidio, el compás del planeta entero. After Dark es un perfecto sincretismo: acodada en una mesa, concentrada en la lectura, Mari intenta pasar la madrugada en el Denny's de un barrio que del día a la noche sufre una severa metamorfosis, ya que lo apacible se transforma en territorio hostil: prostitución, tráfico de drogas, asaltos y otras peripecias encubiertas por el bullicio de los bares de karaoke y el terrorífico anecdotario que acontece en los Love Hotels. Ahí se topa con Takahashi, el viejo amigo de su hermana Eri Asai, una hermosa chica que, como la Bella Durmiente, lleva semanas aherrojada en un sueño profundo. El encuentro de Mari y Takahashi tendrá ciertas consecuencias. El músico de jazz la pone en contacto con Kaoru, la encargada de uno de los hoteles de paso donde una prostituta china fue golpeada brutalmente y, como Mari habla esa

lengua a la perfección, colabora en esclarecer lo sucedido, en tanto que el autor nos habla de otros hechos inquietantes: la imperturbable somnolencia de Eri Asai, las insólitas . secuencias que aparecen en un televisor desenchufado, la rutina de Shirakawa (el tipo que tundió a la puta) y las viñetas incidentales del gueto y su fauna desalmada. Bajo un estilo minucioso, una escritura que registra hasta los últimos detalles como si fuera una ubicua Panavisión, Murakami traza una bitácora en tiempo lineal donde Mari va desgranando una historia poliforme, fábula de la memoria personal y colectiva, de la maldad engendrada por el aburrimiento y la rutina, del vértigo y los anhelos de la ausencia y, sobre todo, de la fuga como analgésico contra el dolor y la ignominia. E.M. Cioran escribió que "el sueño es el mejor antídoto para las congojas" y si en Kafka en la orilla Nakata pasó décadas en coma sólo para despertar en un estado de analfabetismo catatónico pero, a su vez, convertid� en taumaturgo (habla con los gatos, provoca chubascos donde llueven peces o cangrejos); si en Tokio Blues Naoko encarna a la heroína de un romance inconcluso porque, súbitamente, desaparece en el purgatorio de una casa de reposo o si en Sputník, mí amor Sumire emprende un viaje hacia ninguna parte, dejando a su enamorado en la angustiosa incertidumbre por su salud física y mental, en After Dark el éxodo epidérmico es el ruido de fondo en la frágil relación de las hermanas que, ­ a pesar de los vínculos sanguíneos, son seres opuestos física, anímica y emocionalmente, atributos que Haruki Murakami explora para dotar a la soledad, la melancolía y el deteo salvaje y autodestructivo, con un nimbo poético que prevalece hasta el punto final. n ·

:\lARZO 2009

l'lellS


EsTANTE '

JOHN BAN VILLE

Bernhard Schlink, El lector, Compactos

Eclipse

Anagrama, Barcelona, 2004, 203 pp.

Del rito de iniciación sexual de un ado­ lescente alemán con una mujer a la mi­ tad de sus treintas -vivencia cuyo azoro emotivo y temperatura emocional son recuperados con refinamiento-, la no­ vela avanza hacia una reflexión íntima, moral y legal sobre el Holocausto y "la culpa del pueblo alemán" por su inacción ante el exterminio. En el corazón de la trama late una disyuntiva ética individual: optar por la culpa o por la vergüenza. La novela propone a la lectura como humanismo vital acaso redentor. Schlink nos ofrece una historia de sexo, culpa y piedad trasladada con fortuna al cine. (A. de la G.)

2002, 224 pp.

Pasada la ola Julian Barnes, desgastado el golpe de revés de Martín Amis, ya sin aire la mala onda de Ian McEwan, viene en nuestro rescate la prosa sin costuras de John Banville. Su novela Eclipse abunda en la pérdida, el dolor y la soledad. En manos de un merolico a los que tanto nos hemos acostumbrado, esos temas darían para una reflexión en el dispensario de la esquina. En manos de Banville dan para seguir creyendo en una de las verdades extremas de la literatura: hay algo más importante que escribir bien: escribir mejor sin dejar de pensar en los demás. (R.P.) Gabriel Zaid

1·:1 «·(·r<'lu <1� lo fuma

Guy Davenport, ¿Qué son las revoluciones?

·��· ''• • '

John Banville, Eclipse, Anagrama, Madrid,

Gabriel Zaid, El secreto de lafama, Lumen, México, 2009, 164 pp.

Y otros ensayos sobre arte y literatura, Libros Magenta, México, 2008, 211 pp.

Este volumen nada tiene que ver con la teoría política sino con la crítica vital y literaria. Del linaje de Mencken, Wilson y Vida!, Guy Davenport (Estados Unidos, 1927-2005) posee una obra crítica vasta donde esplende su imaginación razonante, capaz de trazar perspectivas originales sobre autores clásicos, modernos y contemporáneos. Este profesor inclinado a la diatriba elegante descubre ángulos insospechados de Pound, Ruskin o Joyce, o bien, en su arenga humanista, se opone a la deificación de la tecnología para recuperar una vida más sencilla, ilustrada y regida por el buen sentido. La traducción de Gabriel Berna! Granados fue celebrada por el autor. (A. de la G.)

Título esencial para domar a la ambición, la vanidad y el alpinismo curricular prac­ ticado como deporte extremo en nuestra voluble República de las Letras, El secreto de la fama debía ocupar un sitio exclusi­ vo en la repisa donde ciertos ejemplares aguardan la relectura. Su ironía implacable, su acuidad para abordar el perpetuo dilema de los demasiados libros y, sobre todo, la lucidez para observar los conflictos entre la creación, la crítica, la lectura y el mercado, lo convierten en un perfecto Manual de Supervivencia literaria, paJa no sucumbir ante el canto de las sirenas que representan el bestseller, la pedantería y el efímero estrellato. (I.R.G.) l.umen

IRVINE WELSH .

Vicente Leñero, Gente así, Alfaguara, México, 2008, 315 pp.

A quienes se creen poseedores de la cla­ rividencia oportuna y presuntuosa para distinguir entre ficción y realidad no les vendría nada mal el baño de agua fría que es Gente así, el aún caliente libro de re­ latos de Vicente Leñero. Por sus páginas desfilan, sin orden de importancia, Ge­ rardo de la Torre, José Donoso, Luis de Tavira . . . , todos sin otro afán que servir a los intereses de la literatura, es decir, al viejo arte de hacernos creer que un conejo puede salir del fondo de un sombrero negro. Las minucias y argucias de los mundos que observa Leñero se ven iluminadas y oscurecidas por una mirada tan afectiva como filosa. (R.P.) neJDS MARZO

2009

Secretos de alcoba de los grandes chefs

Irvine Welsh, Secretos de alcoba de los grandes chefs, Anagrama, Madrid, 2007, 528 pp.

A Irvine Welsh se le puede envidiar ab­ solutamente todo: el frenético ritmo de su prosa, la habilidad para el retrato de la plebe escocesa, la asombrosa precisión de sus cuadros costumbrista�ero, prin­ cipalmente, su oceánica imaginación para concebir historias truculentas. De Trains­ potting a Secretos de alcoba de los grandes chefs, Irvine Welsh se ha consolidado como el creador de una tribu de monstruos cuya perversidad los exalta y los denigra, los comprime en la caricatura que proyecta el espejo decadente del Reino Unido. Secretos . . . es la versión recargada del Dr. Jekyll y M�Hyde. Una brillante parábola sobre el odio, la envidia y la mediocri­ dad de Danny Skinner, el héroe trágico de esta divertidísima novela. (I.R.G.) 83


CIUDAD DE LIBROS

PISTAS MIENTRAS ASISTE A UN FESTIVAL cinematográfico en Corea el año de 2005, el escritor y cineasta afgano Atiq Rahimi (1962) se entera que la admirada poeta Nadia Anjuman, de sólo 25 años, había sido asesinada por su esposo en un caso claro de crimen para limpiar el honor. Tres semanas más tarde, Rahimi llegó a Herat, al oeste de Afganistán, donde aún atestiguó la agonía del marido, quien luego de perpetrar el crimen se inyectó gasolina en las venas. Frente al hombre en coma, Rahimi sólo tuvo ganas de decirle todo lo que significaba para él

la barbaridad que había cometido y el lugar que la poeta ocupaba en su vida, algo como lo que las mujeres afganas acostumbran hacer frente a una piedra, solas, con las penas que les regala la vida. A fines del año pasado, Atiq Rahimi recibió el premio Goncourt por Syngué Sabour (POL), historia de una mujer que ante el marido agonizante se atreve por primera vez a espetarle todas las infamias que él le ha hecho padecer. Se trata del primer libro que este antiguo refugiado político escribe directamente en francés, pues en su idioma materno sintió que no iba a conseguir la expansión suficiente para expresar tanto dolor. Syngué Sabour es el nombre que recibe esa piedra de las confesiones, piedra de paciencia según los afganos. 84

EN LA SEMANA DEL 1 9 AL 25 de enero, el diario británico The Guardian publicó una lista con las mil novelas que uno debería leer antes de morir. Dividida en novelas policiales, de amor, comedias, familia e individuo (selj) , diagnósticos nacionales, guerra, ciencia ficción y viajes, la lista despliega esa compulsión anglosajona por los registros y las clasificaciones que al fin y al cabo es tan idiosincrásica como Jeeves, Rex Harrison o su graciosa majestad, y no menos útil. En cuanto a la novela policial, resulta imperdonable no haber incluido al hombre del macfarlán, no se puede dejar de echar en falta a Mickey Spillane, y lamentar la inclusión de bodrios como el que hizo famoso a Süskind (quien en cambio tiene un libro para niños en torno a la muerte que es una pequeña joya: La historia del señor Sommer, Seix Barral, con ilustraciones de Sempé). De lengua espali.ola se incluyen, entre los contemporáneos, a Javier Marías y Gabriel García Márquez, ambos en el apartado amor. EL NUEVO LIBRO DE MARK Twain se llama Who Is Mark Twain? (HarperStudio) y reúne una serie de textos inéditos o jamás vueltos a reproducir. Uno de ellos lo adelantó el New Yorker en su último número del ali.o pasado. Se llama "The Privilege of the Grave" y en él Twain explica, sin lugar a diferencias, cómo la libertad de expresión es en realidad privilegio de los muertos, pues cada vez que un vivo hace uso de ella puede arruinar sus negocios, perder sus amigos, hacerlo objeto del escarnio público, enterrar en vida a su inerme e inocente familia, y convertir su casa en un no-lugar. LO ANTERIOR ES UNA PISTA de la primera frase que Rafael Segovia escribió en su editorial del 9 de enero pasado en el diario Reforma a

propósito de la carnicería de Gaza: "Cualquiera sentirá temblarle la pluma en la mano cuando se acerca la obligación de escribir sobre Israel o el problema judío". Su artículo "Hay que hablar de ello", de una mesura sólo pareja con su conocimiento refinado del asunto, mereció una respuesta bárbara de unos lectores que vieron en sus líneas ofensa flagrante de antisemitismo. Así que esa primera frase, compulsando la obligación de condenar un crimen de lesa humanidad con la memoria terrible de la historia del pueblo judío, se convirtió en ejemplo involuntario de la actualidad de Twain. DEL PRIMER TOMO DE LOS diarios de Susan Sontag (Reborn:

]ournals and Notebooks, 1947-1963, Ed. de David Rieff, Farrar, Straus and Giroux) sobresalen la voluntad de hierro por hacerse a sí misma, las ganas de ser célebre, la certeza desde muy joven que su papel es de guardián de la cultura. Las reseñas coinciden en esto, pero se dividen a la pora de considerar su valor: Geoff Dyer en The Observer se llega a preguntar si David Rieff, su hijo y editor de sus libros póstumos, no obvió en realidad la pertinencia de publicar una serie de cuadernos de notas que están repletos de listas de lecturas indispensables, listas de películas que haoía que ver, listas de compositores atingentes, listas de materias pendientes de dominar, listas de flaquezas físicas y de conductas por corregir, que casi nada ofreGen al lector y a lo sumo pueden interesar al futuro biógrafo; en cambio, Deborah Eisenberg en New York Review of Books y Katie Rophie en Slate asisten, entre el asombro y la fascinación, al ejercicio de una inteligencia incansable, de una moral del imperativo y la • superación, del renacimiento de una mujer como sujeto de su sexualidad y polo imprescindible de la cultura ·

MARZO 2009 l'lE!)Q)


lf'l

contemporánea. Reborn es la primera entrega de tre� anunciadas.

.,_._

en un ambiente REVUE FRAN(:AISE particularmente inhóspito para el futuro de la industria editorial, y en particular para el periodismo en papel tradicional. En Libération Bertrand Pecquerie, director del World Editors Forum, rama de la Asociación Mundial de Periódicos, afirma que la función del papel como soporte de los medios masivos de comunicación ya no será válida en el futuro, futuro que pertenece desde ahora a la web, en Estados Unidos primer canal de información periodística de los que eran los lectores de diarios. Ante las propuestas de los Estados Generales (entre otras, diversos aplazamientos o condonaciones fiscales y de pago de servicios, una duplicación del espacio publicitario de los periódicos comprado por el Estado, un ajuste de los derechos de autor de los periodistas, la creación de un estatuto especial para el editor en línea; pueden consultarse íntegramente en www.etatsgenerauxdelapress eecrite.fr), Pecquerie subraya las buenas intenciones pero también el anacronismo de unas soluciones que llegan demasiado tarde, cuando lo urgente es europeizar la prensa francesa, abriéndola a socios extranjeros que puedan financiar los costos cada vez más elevados de producción de una información de calidad (sólo El País o La Repubblica han tenido éxito en esta reconversión en mastodontes). LA i'>OVVEI.J.E

-

PARA LOS LECTORES contemporáneos el nombre de Ramon Fernandez es a lo sumo una curiosidad literaria que no logra recuperar el sitio que en su momento ocupó dentro de la literatura francesa, a diferencia de escritores como Pierre Drieu la Rochelle, que a pesar de haber sido también colaboracionista como Fernandez, consiguió la reedición de sus obras y su inclusión en el temario académico a partir de la década de los setenta. Dominique Fernandez, su hijo, ha publicado a fines del año pasado Ramon ( Grasset), una investigación biográfica exhaustiva que más acá del rescate de una obra intenta encontrar una respuesta al enigma que significa la decisión de Ramon por hacer a un lado una de las inteligencias más brillantes y delicadas de su tiempo para abrazar la versión francesa del nacionalsocialismo y cohonestar la hora alemana de Vichy. Ramon es así un precioso recorrido por la historia, la literatura, la grandeza y las bajezas, los rencores y las traiciones de la Francia de entreguerras, en esa clave que sólo un hijo sabe tocar en el diapasón de su padre. Para Dominique Fernandez se trata del libro de su vida, en toda la amplitud de la expresión, y para la obra de Ramon tal vez de la hora en que al fin los lectores de hoy podremos reconocerlo.

MIENTRAS LA NOUVELLE REVUE Fran�aise acaba de celebrar sus primeros cien años de existencia, los Estados Generales de la prensa convocados por el gobierno Sarkozy y criticados por un notable grupo alternativo encabezado por Mediapart y Reporteros sin Fronteras han llegado a sus conclusiones, l'lEMJS MARZO

2009

---�.�.4<.._ o ... .. -..--- --­ �· ...·t---t.__ ,. _,._._._. .......--.,.. , , ...,.._ � -""-

:• •l'l -··�· ..,q!>•{•... :.

,.,uu�

.

CON LA PROA HACIA LA primavera en medio de un temporal . . economiCo que se empecma en convertirse en la madre de todas las tormentas, este espacio no ha querido dejar de celebrar la penetración hormiga de clima tan

propicio ofreCiendo una pista para los emprendedores nacionales dispuestos a refundar nuestros negocios: la parafernalia erótica. De acuerdo con el New York Times, las ventas de estos gadgets para la intimidad sólo ofrecen picos al alza de entre el lO% y el 50% en medio de una economía en picada. Los precios, no obstante su apariencia prohibitiva, no detienen a nadie a la hora de decidir cómo reconfortarse de la dura lucha por la vida: We-Vibe (145 dólares), un vibrador compacto todo curvas y aerodinamismo; Gigi (109 dólares), un vibrador rosa recargable en forma de cuchara desbordante; Nea (89 dólares), un masajeador en forma de ratón para computadora que garantiza jadeos sin fin. The Independent ya había propuesto en septiembre del año pasado su lista con los 1 O juguetes sexuales más interesantes y con una relación calidad-precio fuera de toda duda. Entre las refinadísimas tiras de satín y perlas con las cuales practicar ese bondage exorcizante de la falta de confiapza, y el Liberator, un ingenioso cubo que a primera vista parece un banquito de la sala pero en su interior encierra un conjunto de cojines diseñados ergonómicamente para adoptar las posturas de fantasía a las que el cierre de la bolsa orilla febrilmente, hay una serie de comercios pór internet como coco­ de-mer.com, ohzone.co. uk, myla y lovehoney.co. uk, y precios entre las 7.95 libras (tubo de ColoreMoi, 1 2 colores y sabores para recorPVertir la eucaristía) y las 433 libras (anillo de siete perlas para castigar esas p>artes que siempre ofrecen mayores dividendos). Toda una oportunidad para las Pymes. n ·

,

POR LA RECOLECCIÓN DE PISTAS: ALBERTO ROMÁN

• Alberto Román. Editor de Cal y arena. LA VERSIÓN COMPLETA PUEDE CONSULTARSE EN v.rww.nexos.com.rnx

85


e<> El insomnio nos enseña un paradigma: la mente no puede dormirse mientras se está observando. Tan pronto como percibimos el primer bandazo hacia el pensamiento sin sentido, nos despertamos bruscamente, presos de una ansiosa expectativa, anhelando dormir. Sólo cuando la mente avanza sin ser observada, absorta en imágenes que tiran de ella, por así decirlo, hacia un lado, se disuelve la autoconciencia, y el sueño, con sus ficciones curativas y brillantemente detalladas, se derrama sobre el espíritu agitado. Dormirse es un ejemplo de confianza. La religión, por su parte, trata de darnos sosiego en el mundo. Ser humano no puede soportarse a solas. Necesitamos otras presencias. Necesitamos ligeros ruidos nocturnos: una madre que habla en el piso de abajo, el eco de la respuesta de un abuelo, los coches que pasan zumbando por Philadelphia Avenue y los faros que dan vueltas por la habitación. Necesitamos los pequeños chasquidos y suspiros de una alteridad sustentadora. Necesitamos a los dioses. e<> Shakespeare demuestra una y otra vez la singularidad de la vida, la irrevocabilidad de nuestras decisiones, por apresuradas o incluso demenciales que sean. ¡Cuán solemne e inmensa y profundamente patética se vislumbra nuestra vida en su una­ vez-y-no-más, cuán inexorablemente lineal, a pesar de que nuestro planeta

I1E!lDS MARZO 2009

nos ofrece en sus rotaciones los ciclos del día y del año como sugerencia de que la existencia es intrínsecamente cíclica, una lúdica revolución y que siempre habrá, mañana por la mañana o pasado, otra oportunidad!

y sordo a las tendencias y las modas contemporaneas, gumos pasaJeros que, vinculados como están a la identidad y la sexualidad nacientes, tan cruciales son para los jóvenes. Mis neuronas han aceptado su programa y están llenas.

e<> Siento como desvencijada la vida que he dejado atrás. Mi madre dormida y yo parecemos subidos a una rama precaria, oscilante. La casa cruje y suspira. Me siento como en el aire, asustado. En nuestro encuentro casual, los Rhoad me comentaron lo mucho que me parecía a mi madre, y me sentí algo ofendido, como si se estuviera proclamando un vil secreto. En medio del luminoso centro médico observé los pequeños flecos de soriasis en el borde del cabello de mi madre, y en las aletas de la nariz, y todas las manchas de lesiones actínicas que moteaban su piel, antaño tan lisa y clara. Mi madre era mi futuro, no sólo mi pasado.

e<> A medida que envejezco, siento que tengo la cabeza llena de agujeros, donde antes había electricidad y materia, y me pregunto si cuando sea toda ella un agujero sentiré más dolor por la pérdida que ahora. Lo que no sabemos no lo sabemos: al menos en eso los estoicos tienen razón. La ignorancia es una especie de bienaventuran¡a, y la senilidad, como la ebriedad, molesta más a los espectadores que al portador.

e<> Observo ahora en mí los mismos rasgos que solían irritarme en los hombres de edad relativamente avanzada que he conocido: los olvidos, las repeticiones, la manía de los paquetes y las cuerdas, una tambaleante intencionalidad del movimiento mezclada con intervalos de falta de atención e incertidumbre [ . . ] . Siento también una inocente absorción en mí mismo, un enfrascamiento que me hace ciego .

1

-

e<> A medida que envejecemos asistimos a más y más funerales, donde nos sentamos aturdidos como piedras, en cierto modo persuadidos de que a nosotros no nos sucederá lo mismo, o de que, si nos sucede, estaremos fundamentalmente en otra parte. fll

e<> La juerga, la cana al aire, el viaje . . . no son sino intentos de arrancar la película y volverse a meter debajo de la mesa del comedor, con los hermosos ojos claros de un niño. ·

SELECCIÓN DE DELIA JUÁREZ G. .,

Delia Juárez G. Editora y traductora. Su libro más reciente es Gajes del oficio, la pasión de escribir.

87


/

SI ESCRIBO El declainador sin Inaestro JosÉ AGUSTÍN oda mi vida he esc ri:o de noche. . . . oscundad, vieJa amiga, de Hola, nuevo te saludo. Empecé a los once años de edad, y mi madre se escandali­ zaba al descubrirme tecleando a las cua­ tro de la mañana. Bueno, en realidad, yo escribía a todas horas, por lo general a mano, con mi pluma fuente Esterbrook de puntas intercambiables y tinta mo­ rada, en cuadernos sin raya y de forma "francesa"; o en la Olivetti de l a casa. Era como un juego que además podía practicar en parques, cafeterías, autobu­ ses, en la escuela, o en mi casa, donde me instalaba en la sala entre gente que entraba y salía. Me daban ganas de es­ cribir y lo hacía, por el puro gusto, sin esperar nada; a menudo se me borraba la realidad y yo me ubicaba en una es­ pecie de estado de trance. Qué mara­ villa. Mi fertilidad parecía inagotable, aunque, claro, como casi todos, después tuve que escribir mis ondas en medio de los empleos y robándome tiempo. Quizá por eso me volví night tripper. En 1967, a los veintidós años, me pro­ metí no aceptar nunca más chambas de ocho horas para tener la libertad de ele­ gir mis propias limitaciones. A partir de entonces produje mucho, un tanto caóticamente, sin horarios fijos, entre estrepitosos reventones y múltiples trabajos: di clases, escribí en periódicos y revistas, hice teatro, televisión y sobre todo guiones de cine, que también me apasionaban. Hasta la fecha nunca he escrito por obligación ni por compro­ misos. Acepto encargos, pero si los pro­ yectos no me prenden, no los hago. En verdad, para bien o para mal, he podido hacer lo que me gusta. Así fue hasta que di clases en universidades gringas y tuve que ajustarme a otros tiempos, lo cual no se me dificultó, pues en realidad se tra­ taba de empleos nobles, con cómodos y ajustables horarios. De cualquier mane­ ra, se reforzó mi sentido de la disciplina y de la responsabilidad. Aprendí muchí-

T

I1EMJS MARZO 2009

simo en la vida académica. Durante los años 1980, de nuevo en México, ya sólo trabajé en la televisión, con mi propio programa "Letras Vivas", y cada vez tuve más tiempo para escribir literatura. Ya en la década siguiente, a casi treinta años

"' i"' -- .l3 .. C< · c.

-.- !

:g

de mi primera publicación, las regalías me dieron una base ecónomica que cubría .mis necesidades más apremian­ tes y era suficiente para dedicarme tan sólo a los libros. Qué maravilla poder vivir, al fin, de escribir, de mi único y verdadero trabajo. Para entonces se asentó en m í otro modo de vivir y nuevos sistemas para trabajar. En las mañanas atendía cues­ tiones de la casa o me ponía a leer. Dor­ mía una siestecita después de comer y escribía a partir de las cinco o seis de la tarde; le paraba a las ocho, hacía yoga y meditaba, mientras mis hijos le daban a sus tareas y veían tele; des­ pués cenaba y regresaba a l a máquina. A la medianoche me hallaba mejor que nunca, así es que me seguía, metidísi­ m o, sin sentir el tiempo, hasta l�s tres, cuatro o cinco de la mañana. Con fre. cuenc1a ve1a amanecer. Este vuelo me duró hasta que cumpli sesenta años, justo al concluir mi novela Vida con mi viuda. Comprendí enton­ ces que l a edad me pesaba y que cada vez aguantaba menos las desveladas. Tenía que dejar la escritura nocturna y aprender a trabajar de día. Se trataba de un cambio sustancial, que me obligaba a modificar los hábitos de toda la vida. Me resultó dificilísimo. Además, en los '

últimos años había producido mucho y quizás pateé a la musa más de la cuen­ ta. Después de Armablanca, otra nove­ la "t1octurna", en 2006 varios pmblemas de salud me enfrentaron a la realidad del inicio de la vejez y, claro, obstruyeron mi escritura. De cualquier manera, tenía varios proyectos en mente y me propuse realizarlos. En los últimos años no he parado, y lo mismo me he visto como un cazador dispuesto, bien equipado, sólo que por desgracia se situó en un lugar donde no hay nada que cazar; o como quien da alcance a la caza y obtiene presas para su propia alimentación, para compartir con los demás y para ofrendar a los dio­ ses. La perseverancia trae buena fortu­ na, de cualquier manera, y ahora estoy a punto de concluir una obra en la que aposté m i vida, pensando qrue en esta fase debo dar todo. Escribir no ha aca­ bado conmigo, o quizás es un "suave que me estás matando". O de plano me revi­ taliza. El cuerpo, renuente, a veces ya no quiere, pero no �mpide que m i espíritu siga intacto, incluso más enriquecido. De alguna forma creo que puedo rebasar esta crisis de iniciación a la vejez y emprender un nuevo ciclo, otro ring of Jire, y seguir vivo, es decir, escribiendo. Mi gran problema ahora es administrar la energía. Aún no lo logro enteramen­ te, pero ahí la llevo. Si ya no puedo, no me quejo, escribir me ha colmado de ple­ nitud, recompensas y un surtido rico de expeiiencias "fuertecitas': He vivido otras vidas, tiempos diversos, dist�tos univer­ sos. Sin embargo, quisiera seguir, aunque me consuma. La idea de que la literatura me lleve a la muerte no me desagrada en lo más mínimo, así sería como un gran erotómano que fallece en un orgasmo, o como Huxley, que se fue entre los mis­ terios transfigurantes de la mes�lina. n José Agustín. Escritor. Entre sus libros: De perfil, La tumba y Armab/anca. 89


_INE Y '

••• •

La crítica .f "

Simpatía por el vampiro DAVID MIKLOS

E

ntre el terror y el romance, las películas de vampiros fueron, durante mucho tiempo y sin más, simples películas de vampiros, en un lapso que abarca desde Nosferatu (1922), de F. W. Murnau, y Drácula (1931), de Tod Browning, hasta, por decir algo, El ansia ( 1983), de Tony Scott, pasando por la notable recreación de Nosferatu ( 1 979) a manos de Werner Herzog -y con un Klaus Kinski que hace ver a Bela Lugosi como un muchacho disfrazado para la noche de brujas-, acaso la mejor del género. A finales de los ochenta se estrenó Los muchachos perdidos ( 1 987) de Joel Schumacher, película en la que el tema de los vampiros servía de alegoría moral sobre la relación de los jóvenes con las drogas. Allí estaban, por un lado, el mundo atractivo de los vampiros, los contaminados, y, por el otro, el mundo sin mayores atributos de la gente sana y normal. La frontera entre ambos mundos era delgada y no cruzarla era más un evento de evolución ética -las drogas son malas: David Miklos. Escritor. Su libro más reciente es La hermana falsa.

nE!lDS MARZO 2009

no consumas drogas- que de libre albedrío -aprende a no abusar de las drogas-: así eran, sumariamente, los cándidos ochenta, década de excesos que sentó la ambigua moralidad de los noventa, vgr. las felaciones presidenciales que no eran sexo. En la década finisecular y última del milenio pasado se estrenaron dos películas de vampiros que buscaban, hasta cierto punto, regresar al género con una intención clásica y libre de moralina: Drácula ( 1992), de Francis Ford Coppola, basada muy fielmente en la novela originaria de Bram Stoker, y Entrevista con el vampiro ( 1994), de Neil Jordan, adaptación oportunista y excesiva -y con Tom Cruise de por medio para animar la taquilla- del bestseller de Anne Rice. Ambos filmes son producciones masivas, un tanto desangeladas, muy afines al devenir cotidiano de su época. Hasta hace pocos años los vampiros parecían cosa olvidada o asumida y no hubo películas que atendieran el género con decoro o con ánimo de cruzada moral -la descuidada adaptación de Soy leyenda (2007), de Francis Lawrence, es el mejor ejemplo: la novela de Richard Matheson, clásica en su ámbito, fue sencillamente echada a perder, aun a la sombra de versiones fílmicas previas-: el mundo de la fantasía parecía haber tomado otros derroteros, entre la brujería ñoña de Harry Potter y la saga posnibelunga de J. R. R. Tolkien.

El año pasado, sin embargo, se estrenó una especie de refrito de Los muchachos perdidos, basado en otro bestseller intrascendente -y con varias secuelas, a la J. K. Rowling-, ahora de Stephenie Meyer: Crepúsculo (2008), bajo la dirección de Catherine Hardwicke. En la película hay vampiros civilizados que no comen gente y vampiros salvajes que la cazan y la consumen sin tregua. Los primeros han hecho un pacto silencioso con el resto de la humanidad y conviven con los mortales sin mayores salivaciones; los últimos son una epidemia a combatir, tránsfugas del protocolo de armonía signado por sus congéneres letrados. Aquí el dilema de la joven protagonista no estriba en consumir drogas o no hacerlo, sino en ceder al amor de un vampiro civilizado y, perdida la virginidad, transformarse en una criatura pálida y elegante como ellos. No les arruino la película si les digo que no lo hace. En otras latitudes -y para paliar el mal sabor de boca que le dejó al género vampírico el bodrio de Hardwicke-, el ¡nismo año pasado se estrenó en suecia Lat den riitte komma in -es decir, "Dejad que el indicado entre': traducida muy libremente en México como Déjame entrar-, película de Tomas Alfredson basada en la novela de John Ajvide Lindqvist. Muy cercano a El ansia en intención -aunque desposeído del glamour

91


CINE y

1/2

de Catherine Deneuve y David Bowie-, el filme de Alfredson es una celebración notable del género, además de una lección de etiqueta vampírica. Déjame entrar cuenta la historia de Oskar y Eli: un niño desadaptado, puerquito de su grado escolar, y una perenne vampira adolescente en vías de extinción. Como en El ansia, la inmortalidad de la vampira es consentida y preservada por un hombre que, a diferencia de Eli, sí envejecerá, y ya lo está haciendo. Tanto que es negligente y ya no es capaz de satisfacer el hambre de sangre de su ama -que parece su hija-, luego de uno y otro intentos fallidos por dejar exangües a un par de individuos. Tal es el quid cuando Oskar y Eli se conocen y, finalmente, se enamoran, una protector del otro, y viceversa. El éxito de Alfredson descansa en varios rubros, que van desde el visual hasta el narrativo, pasando por el ético: en Déjame entrar no hay dilema ni alegoría moralina. No. La película es, fundamentalmente y con algunas escenas gore obligadas y, al cabo, divertidas, una historia de amor, no mucho más que eso. Y todo eso. Así como Oskar elige a Eli -no sin someterla a una cruel, pero necesaria prueba-, Eli elige a Oskar como su protector y protegido. Hay una sola lección en toda la película -y aquí explico el asunto de la etiqueta vampírica, mencionado al paso frases atrás-: un vampiro no puede entrar a nuestra casa, cruzar el umbral de

nuestro ámbito más íntimo, si no le cedemos antes el paso. Si el vampiro fuerza su entrada, le pasa lo mismo que si se expone al sol: se desangra y se inmola. Lo mismo que en el amor. Colofón: Sorprendida por el éxito de Déjame entrar, la industria de Hollywood ya planea una versión casera del filme de Alfredson. Ya veremos si respetan la intención primordial de la obra, que se inserta con decoro en el género al que recurre. n

Nueva York a la catalana CATALINA AGUILAR

A

daptar una novela de Philip Roth a la pantalla es una necedad que siempre hace fracasar a todos los involucrados. El ejemplo más claro y más reciente fue la terrible película que hizo el director Robert Benton con La

piel del deseo (The Human Stain, 2003); aunque los intentos por filmar la prosa de Roth son fallidos desde mucho antes. Hay algo en la audacia y la acidez de su obra que infunde miedo: termina por inspirar películas que -en su mejor faceta- son precisas, rara vez se arriesgan y por lo tanto Siempre se eqmvocan. Quizá sea la dirección de Isabel Coixet, la catalana de comprobada eficacia y brillantez, lo que coloca a La elegida en el filo de la excepción. Basada en El animal moribundo y adaptada por Nicholas Meyer (también responsable de la adaptación de La piel del deseo), La elegida adquiere una sensibilidad propia y una mterpretacwn que sm ser siempre afortunada, es por lo menos valiente. De hecho, es exitosa en los momentos en los que Coixet se aleja de Roth; cuando vuelve a él, la anécdota pierde •

1

Catalina Aguilar. Licenciada en comunicación, guionista y directora.

92

sentido y los personajes nos resultan al mismo tiempo contradictorios y prescindibles. Sir Ben Kingsley, con su perfecta estampa de poder y vejez, interpreta a David Kepesh, un profesor hiperintelectualizado que al entablar una relación con una de sus alumnas encuentra en su precioso cuerpo todas las obsesiones, inseguridades y dudas que parecieran estar reservadas para la juventud. Sin ser francamente infantil, Kepesh simplemente se ha rehusado a envejecer y disfruta los arranques que su alumna le poovoca con tanta agresividad como arrepentimiento. Penélope Cruz interpreta a Consuelo, la alumna en cuestión, una mujer a la que no vemos desplegar mayor virtud que su disposición a enamorarse de Kepesh, y el hecho de que entre sus comisuras guarda juventud real. "Las mujeres hermosas son invisibles", declara Kepesh. La directora del filme parece estar de acuerdo: no vemos de Consuelo más que la fuerza de los ojos de Penélope, la perf�ción del arco de su espalda y los pechos más dignos de contemplación que hayan pascrdo por una pantalla. La fuerza real de la película se encuentra en sus personajes secundarios, en particular George, • el viejo mejor amigo de Kepesh (interpretado con extraordinaria mesura y precisión por Dennis Hopper), en cuya relación de intimidad _ ­

MAl�ZO 2009

I1E!lGJS


'

masculina, al mismo tiempo árida y desgarrada, se apoyan la mayor parte de las escenas afortunadas del filme. El personaje de Kepesh se redime en los matices que le otorga esta relación, así como en la que mantiene con su hijo (Peter Sarsgaard) y con su amante esporádica y de edad apropiada (Patricia Clarkson). La elegida está construida con imágenes coherentes y sofisticadas; luces bajas y cuadros limpios forman un estilo visual definido, íntimo y elegante. Con cada una de sus películas el talento y la consistencia de Coixet se vuelven inapelables. Sin embargo, se extraña la efectividad emocional que la directora ha ido conteniendo con la maestría de su técnica. Sus primeras películas (Cosas

que nunca te dije, 1996; Mi vida sin mí, 2003) tienen errores y tropiezos, pero mantienen una vitalidad cruda y terriblemente certera. La elegida tiene una madurez de estilo que es indudablemente superior y, de algún modo, menos entrañable. Sin ser una película extraordinaria hay algo en La elegida y en el cruce de sus sensibilidades que crea una obra digna, envolvente y por momentos desgarradora. Si algo en ella no termina de encajar, habrá que culpar a la mezcla imposible que crea una directora española dirigiendo una novela de Philip Roth en Nueva York. Es un constante tirar de cuerda entre dos cosmovisiones igual de efectivas, igual de fuertes, pero absolutamente incompatibles: por un lado, las imágenes sutiles y las actuaciones tersas de una dirección profundamente femenina; por el otro, las exigencias de autodegradación y crudeza que la anécdota de Roth le imponen a esa dirección. Es un pleito entre dos idiosincrasias tan precisas, tan distintas y poderosas que a veces hasta se tocan. Aunque por momentos nos sintamos frente a un guión de Woody Allen dirigido por Pedro Almodóvar. n l'lE!!lD; MARZO

2009

Correctamente gay FERNANDO DEL RAZO

i nombre es Harvey Milk, soy

Mgay y esta es mi (trascendente)

historia. Si la oscareable última película del otrora independiente Gus Van Sant comenzara con esta frase se sentiría bastante orgánica, ni siquiera brincaría. Y es que la carrera de este oriundo de Louisville, Kentuky, e hijo pródigo de Portland, Oregon, no deja de moverse entre lo excelente (Paranoid Parle, Gerry, Drugstore Cowboy) y lo francamente mediocre, no por mal hecho, pues está más que probado su lírico estilo cinematográfico, sino por sus demasiado obvias y complacientes intenciones (Finding Forrester, Psycho, y ahora Mil/e). Harvey (Sean Penn) es un no tan joven empleado que se liga al amor de su vida, Scott Smith (James Franco), en el metro; luego se convierte en un pequeii.o comerciante que se establece en la calle Castro en San Francisco, donde pronto le hacen sentir que no es bienvenido. Entonces Harvey toma coraje y decide hacer algo al respecto, comenzando de a poco un movimiento en pro de la causa gay, hasta llegar a convertirse, después de muchos intentos fallidos, en el primer candidato electo abiertamente homosexual (como se ha estado vendiendo la película) a un puesto político de importancia en Estados Unidos (en el Comité de Supervisores de la ciudad). Claro, en el camino pierde a Scott, se relaciona con un amante latino problemático, Jack Lira (Diego Luna), y hace y deshace amistades a la vez que relaciones políticas, como con el ex policía y colega supervisor Dan White (Josh Brolin). Por supuesto, Harvey Fernando del Razo. Guionista y productor. Ha trabajado en varios largometrajes (Familia Tortuga, Opera). •

93


CINE y

1/2

terminará sacrificado. Vaya, tanta originalidad asombra. El guión de Dustin Lance Black, de tan previsible, aburre. Tampoco ayuda la poco incisiva narración (salvo por algunos momentos en que aparece el ya mencionado lirismo). Ni siquiera son aprovechados los disturbios que provocaron los juicios alrededor de.la tragedia. Claro que tiene su valor presentar la historia real del activista Milk, sobre todo en el escenario ultraconservador religioso estadunidense, y hasta ponerla de ejemplo. ¿Pero tiene que ser de esta forma tan idealizada y esquemática? Gus Van Sant no tiene problema en conjuntar un equipo de primera: Harris Savides en la fotografía, Danny Elfman en la música . . . Sean Penn es gay de pies a cabeza en su interpretación, Josh Brolin está increíble como siempre,

94

James Franco cada vez es mejor actor (como en su divertidísima participación en Pinapple Express). Todos hacen lo que pueden, que de hecho es mucho, y gracias a ellos la película no es un bodrio como tal. Pero viniendo de quien viene, uno no puede más que lamentar tal desperdicio de talento. Clam, ganará premios por aquí y por allá, ¿pero eso la podría legitimar? Para muchos, tal vez, como la anquilosada Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood (quienes groseramente ignoraron a la extraordinaria Sólo un sueño) y sus seguidores en el mundo entero, pero para quien busca en el cine un medio de expresión artística para ideas profundas o sorprendentes, lo dudo mucho. Esto no significa que Milk no tenga sus oportunidades, como cuando la violencia aparece hacia el final, como si la película no fuera esta que vemos, sino su anterior, Elephant (Palma de Oro en Cannes 2003). De nuevo Van Sant con sus largos steadyshots, aunque se extraña al gran Matías Mesa operando la cámara (en este caso es Will Arnot), como lo hace en Gerry, la misma Elephant y Last Days. Sin embargo, para entonces ya es demasiado tarde, es el minuto ciento quince. Un aspecto anecdótico (esa extraña fascinación del gran público) es que, según algunas entrevistas, el guión era bastante más tibio acerca de las relaciones homosexuales. Pero Sean Penn, conocido liberal, propus<? todo el tiempo ir más allá. Por eso el filme está lleno de besitos, desnudos y cogidas, para el deleite de una buena parte de su potencial target. En fin, que l'vfilk no es otra cosa más que Hollywood puro, en su vertiente más de fórmula. Una biopic de tema controversia! (para las abuelas) realizado con una eficiencia que se pasa de solemne. Ni modo, hay que aceptarlo, a Gus Van Sant de repente se le sale lo señor(a). n

La guerra, ese documental .

FERNANDO MoRENO SuÁREZ

E

n el circuito de festivales y la industria mediática global, el cine de animación suele ser relacionado con la comedia y los contenidos dirigidos a público infantil. Frente a este prejuicio, recientes obras maestras como El viaje de Chihiro (2002) de Hayao Miyazaki (Oso de Oro de la Berlinale y Osear a Mejor de Película de Animación) o Persépolis (2007) de Vincent Paronnaud y Marjane Satrapi (Premio

Especial del Jurado en el festival de Cannes compartido con Luz silenciosa de Carlos Reygadas), le han recordado al mundo que la animación no es cine de segunda y que resulta una inmejorable oportunidad para quienes buscan hacer un comentario social y no gozan de grandes presupuestos para reconstrucciones históricas. Dentro de la misma tradició'Tt de Miyazaki y la mancuerna Paronnaud­ Satrapi aparece El vals de Bashir (2009), tercer largometraje del cineasta israelí Ari Folman, que ha cobrado notoriedad internacional por sus _

Fernando Moreno Suárez. Socio fundador de Producto ra Los olvidados, conductor de El cine y. en Ibero 90.9 y maestro de cine en la Universidad Iberoamericana.

.

.

MARZO 2009 I1EKlS


.

innumerables premios (Globo de Oro a Mejor Película en Lengua Extranjera, Mejor Película para la Asociación Nacional de Críticos de Estados Unidos, seis premios de la Academia Israelí de Cine). Más allá de los reconocimientos y su nominación al Osear como Mejor Película Extranjera, la cinta de Folman es una extrai1o documental animado que parece recordarnos que en el cine de nuestros días cada vez es más difícil encontrar los géneros de una manera pura. Basada en un hecho histórico del conflicto arabe-israelí (la matanza de refugiados palestinos en los campos de Sabra y Chatila a manos de la milicia cristiano-falangista durante la guerra de Líbano en 1982) El vals de Bashir recupera, a través de entrevistas con los compañeros de comando del propio Folman en el ejército, testimonios invaluables que construyen un complejo rompecabezas sobre la sinrazón y estupidez de la guerra. Así, la película encuentra un nuevo parentesco con cintas que, desde el documental o la ficción, han denunciado la complicidad o indiferencia frente al genocidio, como Noche y niebla (Alain Resnais, 1955), La lista de Schindler (Steven Spielberg, 1993), Hotel Rwanda (Terry George, 2004), Amen (Costa-Gavras, 2002) o Ararat (Atom Egoyan, 2002). Precisamente ahí, en la valentía para abordar el tema y en el centro de su denuncia inteligente y provocadora, es donde El vals de Bashir funciona. Apoyado en las brillantes imágenes del ilustrador David Polonsky y en la pericia del director de animación Yoni Goodman, Folman consigue momentos únicos, como la secuencia que da título al filme, donde un sold�do baila esquivando las balas de los francotiradores enemigos; o la visión surrealista del amanecer en la playa antes de la matanza. Controvertida desde sus primeras proyecciones, la película ha nelCCS MARZO

2009

encontrado detractores y críticos en las posiciones más extremas. Tal vez ahí, en el rechazo de quienes creen que la cinta exculpa al ejército israelí, o los que tachan de antipatriota y oportunista a su director, está el mayor triunfo de El vals de Bashir: en no dejar a nadie contento, en el interés creciente del público por verla. En suma, en el resultado de cuatro años de trabajo que invita a la reflexión y que ofrece más preguntas que respuestas. ¿Por qué nos parecerá tan vigente y actual hoy? Tal vez porque, como reza la frase célebre cuando se habla del documental: la realidad siempre supera a la ficción. n

Contra las cuerdas EvA Rurz DE CHÁVEZ R.

S

i bien Darren Aronofsky ha sido aclamado y crucificado por la crítica en trabajos como Pi: el orden del caos (1998), Réquiem por un sueño (2000) y la controversia! La fuente de la vida (2006), con su último filme, El luchador (2008), el realizador neoyorquino ha dejado satisfecho a más de un crítico exigente; tanto que le mereció el León de Oro en el Festival Internacional de Cine de Venecia, el más antiguo del mundo. Y es que el multifacético director ha puesto en pausa las historias experimentales de simbolismos y números para adentrarse en la narración pura. El luchador es una tragedia griega traída a nuestra época, una de esas historias donde el protagonista no puede escapar a su destino; jamás podrá cambiar su manera de ser y mucho menos la pena que le aqueja: en este caso, la soledad. La película evoca las mejores cintas de boxeadores, esos personajes de temperamento indomable, carácter brutal y voluntad inquebrantable que tantas veces 95


CINE y

1/2

También en cartelera Brothers Bloom Comedia, EE.UU.

Dirige: Rían Johnson.

Una comedia de aventuras, romance y crimen, estelarizada por Rachel Weisz, Adrien Brody y Mark Ruffalo. ¿Qué puede tener de malo esta cinta?

Amar a morir Drama, México. Dirige:

Fernando Lebrija.

Una exploración del cacicazgo y la co­ rrupción. Originalmente llamada Tierra de tigres, la película de Lebrija, estelari­ zada por José María de Tavira, llega por fin a las pantallas comerciales tras una larga espera.

Un milagro para Henry (Henry Po ole Is Here)

Drama, EE.UU.

hemos visto en el cine. Ejemplos como Toro Salvaje (Scorsese, 1980), Golpes del destino (Eastwood, 2004), y en nuestra cinematografía Campeón sin corona (Galindo, 1 945), bien podrían compararse con la nueva cinta de Aronofsky. Ya que el personaje principal, Randy The Ram Robinson, del mismo modo que los protagonistas de las obras mencionadas, tiene una vida llena de acción, gloria y derrota que no siempre se determina arriba del cuadrilátero sino en la lucha contra s1 m1smo. '

.

..-..

Dirige: Mark Pellington.

Creyendo que está condenado a muerte, Henry abandona a su prometida y a sus amigos para pasar sus últimos días en soledad. En su encierro se le presenta una aparente solución que le devuelve las ganas de vivir. Con Luke Wilson, Radha Mitchell y la mexicana Adriana Barraza.

Cosas insignificantes Drama, México. Dirige: Andrea Martínez.

La vida de cinco personajes es explo­ rada a partir de los objetos de su vida cotidiana. Producida por Guillermo del Toro. Con Bárbara Morí, Fernando Lu­ ján y Blanca Guerra. 7 soles Drama, México. Dirige: Pedro Ultreras.

A partir de la historia de un pollero que quiere retirarse se hace un retrato de la migración y el estado de la frontera nor­ te. Con Gustavo Sánchez Parra, Evange­ lina Sosa y Luis Ávila. 96

personificar a The Ram, un antihéroe solitario cuya empatía con el espectador crece exponencialmente a medida que avanza la película. La música, como en todas las películas de Aronofsky, juega un papel muy importante dentro del filme. Aunque ahora Clint Massel no compuso una banda sonora, sí hizo una selección musical que a los amantes del rock de los años ochenta les traerá buenos recuerdos. Quiet Riot, Scorpions, Ratt y Cinderella son algunas de las bandas que provocarán cierta nostalgia por la época de cabello largo y pantalones ajustados. Cabe destacar la composición original que Bruce Springsteen realizó especialmente para su gran amigo Mickey Rourke, que habla en una lírica única acerca de la necesidad de atención y amor del personaje principal. En sus filmes pasados Aronofsky solía cortar las cabezas de los protagónicos a diestra y siniestra, evidenciando la falta de felicidad del mundo. Ahora, con evidente madurez, el otrora rebelde se reinventa en un le)lguaje meramente narrativo que se preocupa especialmente por la historia: nos propone la convención de un cuadrilátero que va más allá de la lucha fingida, y retrata a los eternos personajes sin brillo llamados perdedores. Y es que Aronofsky nos da muestrá de su talento con la capacidad de conmover a los espectadores con un antihéroe que se mueve por lugares oscuros a los que más de uno nos hemos enfrelíl:tado. La película se hará recordar a lo largo del año y muestra de ello son los.premios que ha recibido. Aunque hay que decirlo: frente a la solvencia del guión, la buena actuación y la gran dirección, cualquier galardón sale sobrando. n · • ·

El luchador cuenta la historia de un hombre que dejó sus días de gloria unos veinte años atrás y que vive pobre, físicamente acabado y, sobre todo, solo. Y para encarnar tremendo personaje hace falta ser tan buen actor como Robert De Niro o Mickey Rourke, el mismo que en sus años mozos trabajara junto a Francis Ford Coppola en Rumble Fish ( 19.83) y hasta fuese catalogado sex symbol en Nueve semanas y media (Adrian Lyne, 1986). Rourke no había actuado en casi una década, desde que abandonó su carrera en los noventa para iniciar otra en el boxeo, un sueño que duró sólo cuatro años y que le dejó serias cicatrices en el rostro y, especialmente, en el alma. Quién hubiera imaginado que esas heridas le serían útiles para

·

Eva Ruiz de Chávez R. Locutora de El cine y .. en Ibero 90.9. Cinefotógrafa y directora. MARZO 2009 nexos


RTES VISUALES \

El botín de los Gelman ARELÍ QUINTERO Nadie sabe dónde se encuentra la colección privada de arte mexicano más importante del país. Pero un litigio plagado de irregularidades podría ponerla en manos de cazafortunas

L

a madrugada del 2 de mayo de 1998, Natasha Gelman murió de un infarto al miocardio. Su deceso cerró una historia de 40 aii.os en la que ella y su esposo, el productor de cine Jacques Gelman, formaron pieza a pieza una de las colecciones privadas más costosas del mundo; abrió también una historia de rapiii.a que desató un enmaraii.ado nexos MARZO 2009

laberinto judicial. A una década de que el médico León Golub Rill firmara el ac­ ta de defunción de Natasha, una parte de su colección se encuentra desapare­ cida, tres personajes se ostentan como albaceas legales, y en la disputa por los derechos de propiedad de las obras existe el riesgo de que éstas queden en manos de un bufete de abogados que,

entre otras cosas, jamás tuvo trat_9 con los Gelman. En ese laberinto habrá de resolverse el futuro de una colección que alguna vez causó la admiración y la envidia de los conocedores y expertos de�rte de todo el mundo. La búsqueda de obras representativas del arte contemporáneo, que Jacques y 99


ARTES VISUALES

Natasha Gelman realizaron a lo ancho del planeta, inició en la década de los cuarenta en paralelo con su historia de amor. Se habían conocido en un café del Centro Histórico en 1941, cuando él -un ruso emigrado durante la Se­ gunda Guerra Mundial- comenzaba a disfrutar las bondades económicas que le reportaba el hecho de haber descubierto comercialmente a Cantin­ flas. Hacía unos meses, el productor había lanzado con éxito espectacular Ahí está el detalle (Juan Bustillo Oro, 1 940). A partir de entonces produci­ ría, con el cómico mexicano en el rol protagónico, 34 películas más. Jacques y Cantinflas habían tra­ bado una amistad entrañable, pero también una sociedad comercial de alta rentabilidad que permitió a los Gelman dedicarse al coleccionismo de arte. "Nunca lo escuché hablar de su frenética y sin duda interesante vida profesional (al lado de Cantinflas) . . . En contraste, no dejaba de platicar sobre la colección de arte que él y Na­ tasha poseían", relató en 2005 el his­ toriador de arte, y amigo de la pareja, Pierre Schneider. En 1986, año de la muerte de Jac­ ques, la colección se hallaba integrada por dos poderosas vertientes. La prime­ ra, de arte mexicano, y compuesta por 95 piezas, había sido recabada entre los artistas más fulgurantes de la época, a los que los Gelman procuraban mante­ ner cerca. Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, Frida Kahlo, Gunther Ger­ zo y Rufino Tamayo hicieron retratos de Natasha, pues Jacques disfrutaba al ver a su esposa convertida en modelo de pintores aclamados. Entre las obras de esta vertiente figuraban verdade­ ros clásicos del arte mexicano: Diego en mi pensamiento, de Frida Kahlo; la Vendedora de alcatraces, de Diego Rivera; y el Retrato de Cantinflas, de Rufino Tamayo. La colección incluía, también, trabajos de Juan Soriano, Án­ gel Zárraga, María Izquierdo, Gunther Gerzo, Carlos Mérida y José Clemente Orozco, entre 1 8 artistas relevantes. 100

La segunda vertiente, formada por un centenar de piezas y valuada en 300 millones de dólares, no era menos signi­ ficativa. Concentraba la obra de grandes maestros europeos: de Dalí a Kandins­ ki, de Matisse a Renoir, de Modigliani a Balthus, de Braque a Miró. Hoy se sabe que los Gelman, antici­ pándose a posibles discordias legales, frecuentemente ponían a discusión a quién debían legar la propiedad de las obras. Tras la muerte de Jacques, la de­ cisión quedó en manos de su viuda. En un testamento firmado en agosto de 1993, Natasha (su nombre verdadero: Natalie Zahalka Krawak) heredó la par­ te mexicana de la colección al curador y experto en arte Robert Littman. Cuatro años más tarde, en noviembre de 1997, a cambio de una cantidad simbólica (un dólar por cada obra), cedió la sección eu­ ropea al Museo Metropolitano de Nueva York, en donde se exhibe actualmente. Estas decisiones no fueron cuestio­ nadas sino hasta muchos aflos después. Un primo lejano de Natasha, Jerry Jung, cuyo nombre no figura en el testamento, acudió a los tribunales en septiembre de 2006 para reclamar la propiedad de las obras. Ese mismo año, el hijo adoptivo de Cantinflas, Mario Moreno Ivanova, a quien una supuesta disposición tes­ tamentaria de Jacques Gelman habría nombrado años antes heredero de la sección europea en caso de muerte de Natasha, intentó reclamar para sí las piezas que habían sido legadas al Metro­ politano de Nueva York. Su argumento: que Littman y sus socios en el fideico­ miso Waterford -por el que se realizó la donación- se habían aprovechado del supuesto alzheimer de la viuda para obligarla a entregar los derechos. En todo caso, Moreno Ivanova in­ terpuso la demanda demasiado tarde: a fines de 2008, el Tribunal Superior de Justicia del DF consideró que el caso había prescrito. La demanda de Jung, en cambio, si­ gue vigente. Por caminos inesperados, el juicio atraviesa uno de los momentos de mayor ebullición.

UNA HISTORIA ENREVESADA

A la muerte de la viuda de Gelman, la colección mexicana fue exhibida por primera vez en París. La recepción apo­ teósica que le brindó la crítica animó a Robert Littman a prolongar la gira por cuatro años más, en igual número de continentes. En 2005, siguiendo los dictados de la viuda, la muestra terminó su vida iti­ nerante para ser expuesta al público en una sede permanente dentro del país. La ciudad elegida fue la misma donde Natasha había pasado sus últimos años: Cuernavaca. A través de un acuerdo con la cadena Costeo, se construyó un re­ cinto que pudiera albergarla, el Museo Muros. Littman consideró que se trata­ ba de "un feliz desenlace", una decisión "que beneficiará a la cultura': Un año más tarde, sin embargo, las obras iniciaron un nuevo peregrinaje. Había aparecido el primo lejano Jerry Jung. Su asesor legal era un abogado de prestigio oscuro, asociado con cárceles y sobornos al poder judicial: Enrique Fuentes León. El litigante llevó la de­ fensa de tal modo que quedó capacitado para seguir tomando parte en el juicio, aun sin la presenci¡ de Jung. Halló la puerta abierta, y metió el pie. No sólo eso: ahora podría convertirse en propie­ tario de la colección. Cinco años antes de su muerte, la viu­ da de Gelman había convocado al nota­ rio 103 del Distrito Federal, Armando Gálvez, para dictar un testamento que quedó registrado· en el libro 958, bajo el número 30,268. Además del notario, se dieron cita Silvia Guillén Sánchez, Aída Mejía Villalobos y Rosa María Guillén Sánchez, quienes fungieron como testi­ gos instrumentales. Como no había hijos de por medio, los bienes de los Gelman quedaron én manos de Robert Littman, con quien l a pareja había mantenido una amis­ tad de 30 años. Natasha incluyó tam­ bién en el testamento una p equ�a cláusula según la cual heredaba 1 O mil dólares a su medio hermano, Mario Sebastián Krawak. MARZO 2009 nexos


'

Para poder convertirse en poseedor y administrador de la colección, el tes­ tamento condicionó a Littman a con­ servarla, no dividirla, exponerla en un museo de carácter privado con acceso al público en general y autorizar a que, en caso de ser necesario, con previo con­ sentimiento del INBA (la obra de Kahlo, Orozco, Rivera y Siqueiros forma parte del patrimonio artístico de la nación), ésta pudiera salir del país para ser ex­ puesta en el extranjero. Littman debía hacerse cargo, además, de la venta de dos inmuebles propiedad de Natasha, y de los objetos de plata y menaje que se encontraran en ambos domicilios. El primer inmueble era la residencia que la pareja ocupó hasta su muerte en Cuernavaca; el segundo, un departamento localizado en las Lomas de Chapultepec. La voluntad de la viuda indicaba que los recursos obtenidos por la venta de la casa debían ser destinados a la conserva­ ción de la colección mexicana. El dinero de la venta del departamento, mientras tanto, sería dividido en tres partes: la mitad debía agregarse al mantenimiento de la colección; el resto, dividido en par­ tes iguales, debería ser entregado a los empleados Cleofas González Gutiérrez y Francisca Sánchez Ávila, en gratifica­ ción por los años de servicio y compañía que prestaron. En caso de que Littman muriera, o quedara incapacitado, las albaceas susti­ tutas serían la abogada Janet Neschis y la juez Marylin Gelfand Boom de Diamond (consejeras de la Gelman Foundation). El primero de septiembre de 1998, en la notaría 132, se formalizó la entrega de la herencia. Las condiciones impuestas por Natasha fueron cumplidas. Menos una. Los 10 mil dólares no fueron en­ tregados al medio hermano de la viuda. La razón, según Littman: se desconocía su paradero. A pesar de una intensa bús­ queda, había sido imposible localizarlo. En ese contexto se dio la aparición de J�rry Jung. En septiembre de 2006, os­ tentándose como pariente en quinto gra­ do de Natasha, inició un juicio sucesonea; MARZO

2009

rio para reclamar la colección mexicana ante el Tribunal Superior de Justicia del DF. Su reclamo no prosperó porque las leyes del país no contemplan la posibili­ dad de heredar, por la vía de la sucesión legítima, a parientes que se encuentren más allá del cuarto grado. Permitió, sin embargo, la entrada en escena de los abogados Enrique Fuentes León y el hijo de éste, Enrique Fuentes Olvera. Al nombre de Enrique Fuentes León lo distingue una característica: suele apa-

La última vez que se vio con vida a Nellie Campobello fue precisamente acompañada por Fuentes León. En fe­ brero de 1985 el abogado la llevó al juz­ gado cuarto de lo penal, en el Reclusorio Norte, para desestimar la denuncia por secuestro que el INBA había interpuesto contra sus clientes, Cristina Belmont y Claudio Fuentes. Campobello no pudo ser interrogada debido a un amparo obtenido por el abo­ gado. Con ello se evitó que la juez que

'

m

•••

T

recer asociado a los casos más turbios y oscuros. Alguna vez se le tuvo entre los mejores abogados mexicanos. Acos­ tumbraba echarse en la bolsa asuntos importantes, que lo mismo involucraban a políticos, a artistas, a narcotraficantes. · Su presencia de uno noventa y su ges­ ticulación cargada de aspavientos, inti­ midaban a sus rivales. Su suerte dio un giro de tuerca en 1 988, cuando fue des­ cubierto en un caso de soborno al poder judiciaL Antes había estado implicado con los presuntos secuestradores de la escritora y bailarina Nellie Campobello, un capítulo oscuro que le hizo pasar dos años y ocho meses en prisión.

llevaba el caso verificara si la escritora estaba retenida por la fuerza, y si su salud mental se había deteriorado, como argu­ mentaban sus amigos más cercanos. Fuentes León pudo sortear las acu­ saciones de secuestro, pero ootonces se cruzo en su cammo un asunto no menos desaseado: su participación en el escándalo de Alejandro Braun Díáz, el Chacal de Acapulco, que iba a significar su derrumbe como abogado. En 1988, en un caso que había con­ mocionado al país, Braun fue coJ14ienado a 30 años de prisión por la violación y el asesinato de una niña de seis años, Merle Yuridia Mondain Segura. Fuentes León '

.

101


ARTES VISUALES

se las arregló, sin embargo, para conse­ guirle un amparo. Lo habfa obtenido por arte de magia, mientras los tribunales se hallaban cerrados a causa de las vacacio­ nes decembrinas de ese año. Braun salió de la cárcel sin que nadie pudiera evitar­ lo. Nunca más se le volvió a ver. Las investigaciones culminaron con el primer gran escándalo de corrupción dentro del poder judicial. Se comprobó que, a través de Fuentes León, Braun Díaz había sobornado con 500 mil dó­ lares al entonces ministro de la Suprema Corte de Justicia, Ernesto Díaz Infante. El escándalo tuvo dimensiones interna­ cionales y por primera vez pudo hablar­ se de corrupción comprobada dentro del poder judicial. El ministro fue con­ denado a ocho años de prisión. El 23 de enero de 1989 un juez or­ denó la aprehensión de Fuentes León. El abogado huyó de México durante seis años. Finalmente, fue detenido en San Antonio, Texas, en 1995. A su lle­ gada a México se le concedió libertad bajo fianza. Pero el asunto Campobello no había concluido. Dos meses después de su liberación por el caso del Chacal, el personaje vol­ vió a ser detenido y condenado a cinco años por el secuestro de la bailarina. Sólo estuvo preso dos. Según las primeras declaraciones de los agentes de migración, Fuentes León no habría perdido la costumbre de enre­ darse en asuntos espinosos: al momen­ to de su detención, dijeron éstos, iba acompaíi.ado por el hoy desaparecido diputado del PRI Manuel Muñoz Rocha, prófugo de la justicia mexicana y pre­ sunto autor intelectual de la muerte de José Francisco Ruiz Massieu, ocurrida en septiembre de 1 994. DERECHOS COMPRADOS

En 2006 el despacho que encabezan Fuentes León y su hijo Enrique Fuen­ tes Olvera se dio a la tarea de buscar al medio hermano de Natasha, Mario Sebastián Krawak, a quien Littman no 102

había entregado los 1 O mil dólares que le correspondían. El personaje fue localizado a través del directorio telefónico de la ciudad de México. Estaba enfermo y en situación económica precaria. Los abogados se ofrecieron a comprarle los derechos de la herencia. Le pagaron 20 mil dólares por ellos, el doble de lo que su media hermana le había heredado. La oferta fue aceptada en un contra­ to de cesión de derechos redactado por el despacho Fuentes León y firmado el 1 8 de octubre de 2007 en favor del hijo de éste, Enrique Fuentes Olvera. El documento, avalado por el notario público número 49 del DF, establece en su segunda cláusula que el cesionario Mario Sebastián Krawak recibió de ple­ na conformidad 20 mil dólares a manera de ((contraprestación: El medio hermano de Natasha murió ese mismo año, pero el documento permitió a los abogados pelear una herencia en la que, hasta ha­ cía unos meses, no tenían nada que ver. La sesión que Krawak hizo a favor de Fuentes Olvera comprende los derechos derivados del legado de 1 O mil dólares, así como cualquier otro derecho que corresponda en el intestado. Con este documento en su poder, Fuentes León se presentó en el juicio sucesorio para solicitar la remoción de Robert Littman como albacea y la nulidad de todo lo actuado por éste. Solicitó, también, el reconocimiento de su hijo como nuevo albacea y heredero universal. El año pasado, en una decisión po­ lémica, la juez vigésimo primero de lo . familiar, Cecilia Carmen Santos Herre­ ra, concedió los Fuentes las tres peticio­ nes y anuló la adjudicación del legado en favor de Littman. «Esos seíi.ores ni siquiera conocieron a los Gelman y ahora quieren apropiarse de su legado cultural. Todos los datos disponibles indican que la intención es apoderarse de las obras y venderlas para su propio lucro': aseguró el experto en arte. La defensa del curador, eldespacho Gar­ cía Alcacer, consideró las resoluciones

como arbitrarias e ilegales e interpuso una queja administrativa contra la juez Santos, a quien acusó de favorecer los intereses de Fuentes Olvera. En opinión de los defensores, el nombramiento de este abogado viola el Código de Proce­ dimientos Civiles del DF, dado que el testamento de Natasha no ha sido des­ conocido -y ya designa dos albaceas sustitutos-. La defensa asegura, tam­ bién, que el hijo de Fuentes León ha rea­ lizado diversas acciones ilegales (se le acusa de presentar fichas médicas falsas para demostrar que la viuda de Gelman se hallaba «mentalmente incompetente" al dictar su testamento), y denuncia un presunto intento de negociación extra­ judicial, a través del cual los Fuentes León habrían propuesto a los abogados del despacho García Alcocer repartir­ se con ellos en lo oscuro una parte de la colección. El pasado 8 de enero, los defensores de Littman se anotaron un punto im­ portante: el Consejo de la Judicatura aceptó remover a la juez Santos. «La juez deberá inhibirse de seguir conociendo la sustanciación del juicio sucesorio de bienes [ . ] y debeJ¡á remitir dicho ex­ pediente a la oficialía de partes común civil-familiar del TSJDF, a fin de que sea enviado al juzgado que por razón de tur­ no corresponda", se lee en la sentencia, que fue votada por unanimidad. En el corto plazo las sentencias judi­ ciales deberán determinar si la colección queda en poder de Littman o pasa a las manos de los Fuentes León. Mientras tanto, en otro hecho controvertido, el experto en arte tomó la decisión de ocultar las piezas hasta que EH litigio concluya. Su defensa argumenta que la colección Gelman está en lugar seguro, y que Littman se halla fuera del país. El caso será retomado por un nuevo juez. A él le tocará decidir en manos de quién queda la que ha sido considerada como la colección privada más important•del siglo XX. n .

.

-

Arelí Quintero. Periodista. MARZO 2009 reo;


EATRO '

Medea y el arte de ser breve BRAULIO PERALTA

ace siglos que se escribe sobre la muerte de las formas literarias. Ru­ bem Fonseca, por ejemplo, fija el inicio de esta discusión en 1 880, para el caso de la novela. "¿Se van a acabar los lecto­ res?': se pregunta en La novela murió. Su conclusión es simple: "Tal vez. Pero los escritores no. El síndrome de Camoes va a continuar. El escritor va a resistir': Sobre el teatro, y muy especialmente sobre el género de la tragedia, el asunto corre desde Nietzsche a George Steiner, haciendo una parada -intensa- en los artículos de Susan Sontag incluidos en el clásico Contra la interpretación. La hi­ pótesis sigue progresando. Pero el teatro está vivo a pesar de las teorías con que ensayistas o académicos han pretendi­ do hacernos creer lo contrario. Varias puestas en escena los desmienten. La tragedia, al igual que el resto de las for­ mas literarias, se ha metamorfoseado con el tiempo. Eric Bentley ha llamado a la tragedia una "de las formas más elevadas" en su libro La vida del drama: la realidad en­ frentada en sacrificio del placer. Bentley anuncia desastres inmerecidos, injusti­ cias esenciales. La tragedia exige enten­ der la vida como un complemento para la muerte. Es "pesimista" por naturale­ za al ofrecer como resultado un destino manifiesto. Algo inconcebible frente al "optimismd' que constituye la oferta en la religión. No en balde la inexistencia de tragedias cristianas: dicha religión es ajena al concepto de valores implacables. Nietzsche tiene razón al hablar sobre la pérdida de creencias en las divinidades griegas. Por eso el resurgimiento de las tragedias modernas mucho después de Shakespeare y Wilde, como son el ca­ so de Ionesco, Beckett, Pirandello y el mismo Thomas Bernhard. (En México, bajo la influencia de Bernard Shaw tene­ mos a un Rodolfo Usigli luchando por la tragedia moderna a través de Corona

H

I'1E!lQ; MARZO 2009

de sombras, entre otras, o el Moctezuma JI, de Sergio Magaña.) Hoy, la tragedia está viva y en escena. Al parecer, los directores teatrales que también escriben llevan el mando, por encima de los dramaturgos. En 2008 vino al Festival Internacional Cervanti­ no el grupo alemán Deutsches Theater, bajo la dirección de M. Thalheimer, con su versión de cien minutos de La Ores­ tiada de Esquilo, en un sádico y audaz escenario manchado de sangre -viva y muerta-. Le pusieron el irónico título

� �

1...

� � §

s ci

� ..,

� !ll'ó....t

de La venganza y el arte de ser breve. Es una síntesis puntual de la imponente modernidad con que hoy se interpretan los mitos de la tragedia antigua. A finales del año pasado se estrenó Play Medea, escrita y dirigida por Da­ vid Hevia, tragedia que se reestrena a partir de este mes en el teatro El Galeón. Se trata de una puesta bizarra: apuesta por un realismo perturbador en manos de un mexicano con claras referencias europeas (no es desdén, es confirma­ ción de que el arte no puede ser de una nación; forma parte de un movimiento internacional que tiene orígenes diver-

1

sos). Hevia utiliza el mito de Medea para contar una cruel historia sobre la mujer contemporánea, atrapada entre el poder, los hijos y el marido. Los mitos no se explican, acaso se expanden en la conciencia para dotarnos de tierra firme en medio del caos, porque la tragedia no tiene otro propósito que la catarsis. No puede morir cuando está vigente la idea de decadencia que dejan el vacío, la arbitrariedad del mundo, la ausencia del significado de los valores morales, el reino de la muerte y la fuerza inhu­ mana (Gaza, Irak, África, las guerras internas en la India, el narcotráfico, el secuestro y la impunidad). Antes fue La Ilíada, los campos de concentración nazis o Vietnam: la tremenda realidad siempre tiene un director o dramaturgo que conoce la escena, los elementos pa­ ra que la tragedia siga viva como forma literaria, desde luego, probándose en el escenario. No importa lo que digan los teóricos. Ni siquiera importa que haya espectadores, pa1¡1fraseando a Fonseca. Lo importante es que el creador siga pensando que el sentimiento, la acción y las creencias puedan discutirse en el terreno de las artes como catarsis posible. No salvación. Porque por siglos la salvación ha demostrado que no es más que una pasajera en el planeta. Cuando se hace referencia a los ri­ tos dionisiacos de la antigua Grecia, se alude a una forma de embriaguez del espíritu ante el descubrimiento de sí mismo. El fondo sobre la fo:pma : ya no importa el coro griego si hoy el confi­ dente es el espectador. La historia del t6atro ha dejado en la escena resultados asombrosos en los últimos tiempos, a pesar de su aparente decadencia. Las formas literarias se metamorfosean, según el tiempo y espacio que �upan en la historia. n Braulio Peralta. Editor y crítico de teatro.

105


/

USICA El ego tnás caro de la historia MIGUEL BARBERENA

C

ada cierto tiempo se extiende el acta de defunción del heavy me­ tal, un subgénero vulgar y escandaloso menospreciado por la crítica más seria de la música de rock. Pero las noticias de su muerte han sido siempre exage­ radas, para satisfacción de headbangers, motociclistas tatuados y demás adictos al aullido y guitarrazo a todo volumen. Para muestra, estos botones: Metallica, AC/DC y Guns N' Roses, tres de los más antiguos y emblemáticos grupos del es­ tilo metalero, han presentado en meses recientes nuevos discos que reviven al también llamado rock pesado. Ya José Homero comentó en esta páginas la nue­ va grabación de los australianos de AC/ DC, Black Ice ( 1'1EMS, enero, 2009); toca pasar revista a Chinese Democracy, el nuevo y esperadísimo disco de Guns N' Roses. Doble subrayado bajo "esperadí­ simo": 15 años, ni más ni menos. Tiem­ po suficiente para el surgimiento de una mitología en torno al disco y a su prin­ cipal hacedor, el pelirrojo W Axl Rose, de 46 años de edad, hoy único miembro oficial de este grupo de uno: Guns N' Axl Rose. Se repite que es la producción más cara de la historia del rock, con un costo de 20 millones de dólares, siete de los cuales habrían provenido de la cartera de Axl, que utilizó a final de las cuentas 14 estudios de grabación y un numeroso colectivo de músicos, ingenieros, mez­ cladores y consejeros espirituales que iba y venía según su caprichoso humor (ha­ ce años que los originales del grupo, los verdaderos Gunners como el guitarrista Slash, lo dejaron a solas con su ego trip) . Se dice también que Rose grabó unas 60 canciones, de las cuales 14 pasaron la criba de Chinese Democracy. Tanto dinero, tiempo y expectativas: Axl Rose estaba obligado a parir una obra maestra del heavy metal, si tal cosa puede existir. De otra manera, su extravagancia que­ daría como otro caso de "mucho ruido y pocas nueces". l1el«lS

MARZO 2009

El disco no toca ninguno de los extre­ mos. No alcanza la altura de Appetitefor Destruction, el clásico de Guns N' Roses (1987), pero tampoco cae a los bajos niveles de The Spaghetti Incident, el an­ terior disco del grupo (1993). Digamos que Chinese Democracy es una sorpresa con mucho ruido, cual se debe, y una que otra nuez. Algunos de sus temas -como "Shackler's Revenge" o "I . R. S" . - podrían incluirse en el ca­ non de Guns N' Roses; otras, como las melifluas "This is Love" o "Street of Dreams", mejor olvi­ darlas. . . Salvo excep­ ciones así, las canciones cumplen con creces con los postulados del rock pesado: son estruendosas, aceleradas, contundentes, agresivas . . . justo como el Guns N' Roses de antaño, pero aquí de manera reloaded, con un sonido poten­ ciado por la nueva tecnología, que algo ha cambiado desde 1993. La extensa lis­ ta de créditos, que se lleva cinco páginas del booldet, menciona a los muchos res­ ponsables de la herramienta "Pro Tools" y otros que han "reamplificado" el vo­ lumen de los tracks. Así, Axl ha cons­ truido un álbum monstruoso (que es un adjetivo elogioso en el planeta del rock pesado). Le ha metido de todo, capa tras capa tras capa, en una diversidad de esti­ los: el hip-hop electrónico ("Better"), las atmósferas orientales ("Madagascar"), la "power ballad" con fondo de gran orquesta y coro ("Sorry"), y hasta una españolada con interludios de guitarra flamenca ("If the World"). Pero donde mejor se mueve Axl y su grupo -por­ que es obvio que Axl considera que Guns N' Roses es todavía un "grupo" y no un proyecto en solitario- es, desde luego, en el heavy metal sin concesio­ nes, como en la canción que da título y abre el disco: un "collage" que inicia con

sonidos de sirena y diálogos en lengua china que dan paso a riffs ensordecedo­ res (hay seis guitarristas acreditados en este track) y ese falsetto que se confunde con el aullido de las sirenas: una carga de artillería pesada. El tema debiera ser la ¿democracia? china, y, en efecto, Axl da referencias al "puño de hierro" y a la secta Falun Gong, pero también a la mas­ turbación. Vaya usted a saber. . . Los otros temas del disco tienen que ver con los demonios inter­ nos de Axl, que se auto­ rretrata como un perso­ naje incomprendido y mal amado. Signo de los tiempos: el mismo can­ tante racista que hace 20 años rugía en la canción "One in a Million": "Niggers/ Get out of my way", ahora ha sampleado el discurso de Luther King, I have a dream, para la canción "Madagascar': Conocido el disco, la crítica más se­ ria del rock se h¡ apresurado a expedir el acta de defunción del heavy metal. Chinese Democracy sería el epitafio del subgénero, un objeto extraño, llegado de una época lejana, cuando se hablaba de "discos", no de "iTunes"; cuando las di­ vas del rock se tomaban su tiempo para grabar un álbum exagerado. Axl Rose es el icono de este mundo extinto. Pero él no parece darse cuenta: "All I got is precious time" ("Todo lo que poseo es tiempo"), canta de entrada en la can­ ción tema del disco. Acas<»nos espera una nueva superproducción de Guns N' Roses dentro de 15 años, cuando Axl cumpla 61, menos de los que tienen hoy sus maestros Mick Jagger y Robert Plant. El mismo Axl, héroe solitario del rock pesado, aquí lo dice así: "Todo es posible/ Nada me detiene': n • Miguel Barberena. Periodista. Dirigió el suplemento

Arena. de Excélsior.

107


CADEMIA •

.

.

,

lCCIOll

ENRIQUE FLORESCANO Cuánta ficción hay en la historia, cuánta verdad hay en la ficción. En elfondo de estas preguntas que dominaron la reflexión de los historiadores en las últimas décadas del siglo XX conviven dos principios del conocimiento: imaginación y realidad

f

-

108

MARZO 2009 nE!lDS


1

L

a historia y la ficción son géneros que se distinguen en su contenido y en sus fines, aunque con el tiempo se han entrecruzado y fecundado mutua­ mente, conforme a los logros de cada una. Según Paul Ricoeur, en La memo­

libro mayor, Metahistoria, en cuyo pre­ facio White informó que para estudiar el pensamiento histórico del siglo XIX, el tema central de su libro, procedió pri­ mero a elaborar una teoría formal de la obra histórica. En esta teoría percibió

ria, la historia, el olvido, la obra histórica como lo que más visiblemente es: una estructura ver­ bal en forma de discurso en prosa narrativa. Las historias (y también las filosofías de la historia) combi­ nan cierta cantidad de "datos", con­ ceptos teóricos para "explicar" esos datos, y una estructura narrativa para presentarlos como la representación de conjuntos de acontecimientos que supuestamente ocurrieron en tiempos pasados. Yo sostengo que además tienen un contenido estruc­ tural profundo que es en general de naturaleza poética, y lingüística de manera específica, y que sirve como paradigma precríticamente aceptado de lo que debe ser una interpretación de especie "histórica': Este paradigma funciona como elemento "metahistó­ rico" en todas las obras históricas . . .

Una cosa es una novela, incluso rea­ lista, y otra un libro de historia. Se distinguen por el impacto implícito habido entre el escritor y su lector [ . . . ] Al abrir una novela, el lector se dispone a entrar en un universo irreal, respecto al cual es incongruente la cuestión de saber dónde y cuándo ocurrieron esas cosas; en cambio [ . . ] al abrir un libro de historia, el lector espera entrar, guiado por la solidez de los archivos, en un mundo de aconte­ cimientos que suceden realmente. .

Las diferencias bien establecidas entre las narrativas literarias y las obras histó­ ricas comenzaron a disolverse cuando se propagaron las tesis que asentaron que el relato histórico y el relato de ficción "pertenecen a una sola y misma clase, la de las 'ficciones verbales' ". Esta afirma­ ción, que desató una intensísima polé­ mica alrededor de la interpretación de la historia en los últimos treinta años, se ha fechado en 1967, con la publicación de dos ensayos de Roland Barthes: "De la science a la littérature" y "Le discours de la histoire': publicados más tarde en

El susurro del lenguaje. Más allá de la palabra y la escritura. A partir de enton­ ces el discurso histórico dejó de ser con­ siderado en sí mismo y pasó a ser una forma más de la retórica, un lenguaje. En El texto histórico como artefacto literario, Hayden White llevó estas pro­ puestas a su punto extremo al afirmar que las obras de historia, al ceñirse a la forma narrativa, no son más que '1iccio­ nes verbales, cuyo contenido es inven­ tado tanto como descubierto': Las ideas de \.Yhite sobre la identidad del relato histórico con la novela y la literatura en general se asentaron con fuerza en su

A estos planteamientos respondió crí­ ticamente el gran historiador italiano Arnaldo Momigliano, quien descalificó el intento de White de considerar a los historiadores como meros narradores o retóricos identificados por su lenguaje. "Temo -decía Momigliano en un tex­ to de 1984- las consecuencias de este enfoque para la historiografía, porque [White] ha eliminado la investigación de la verdad como la principal tarea del historiador". Los temores de Momiglia­ no los compartieron otros historiadores y filósofos de la historia y dieron lugar a lo que en las décadas de 1980 y 1990 se llamó "crisis de la historia", la difumina­ ción de lo que hasta entonces era una le­ gitimidad epistemológica inconmovible. 1

"Un tiempo de incertidumbre y crisis epistemológica'' lo llamó el historiador francés Roger Chartier. Joyce Appley, Lynn Hunt y Margaret Jacob, historia­ dores norteamericanos, afirmaron: "La historia ha sido sacudida en sus mismos fundamentos científicos y culturales". El historiador inglés Lawrence Stone asen­ tó que el desafío posmodernista había hecho caer a la profesión de la historia en una crisis de autodesconfianza acer­ ca de lo que se hace y cómo se hace en esa disciplina': Richard Evans, un dis­ tinguido profesor de la Universidad de Cambridge, advirtió con alarma que un "crecido número de historiadores estaba abandonando la búsqueda de la verdad, la creencia en la objetividad y la pesquisa de un enfoque científico del pasado': 1 La pregunta que dejó en el aire el ven­ daval posmodernista fue: "¿qué diferen­ cia separa a la historia de la ficción, si una y otra narran?': Louis O. Mink mantuvo la tesis de que la diferencia entre ambas residía en que "la historia se distingue de la ficción por su pretensión de ver­ dad': En su última obra, Narrative Form as a Cognitive Instrument, Mink llegó a considerar "desa¡trosa la eventualidad según la cual el sentido común pudiese ser expulsado de su posición protegida; si desapareciese el contraste entre histo­ ria y ficción, ambas perderían su marca específica: la pretensión de verdad por parte de la historia" y la fabricación de una realidad mediante artificios litera­ rios por parté de la ficción. Roger Chartier, en un libro reciente, La historia o la lectura del tiempo, sos­ tiene que "Entre historia y ficción, la distinción parece clara y zanjada si se acepta que, en todas sus formas (míti­ cas, literarias, metafóricas), la ficcién es un discurso que informa de lo real;pero no pretende representarlo ni acreditarse en él, mientras que la historia preten­ de dar una representación adecuada de

Estas y otras respuestas a la crítica de White fueron recogidas en el libro de Richard J. Evans,

In Defense of History,

W.W. Norton, 1999, pp. 3-12. En este libro, construido como una réplica a la crítica desbordada de los posmodernis­ tas, el profesor Evans reunió las alarmas de sus colegas, y en particular puso énfasis en la defensa de la investigación objetiva del pasado. ..

neJDS

MARZO 2009

109


ACADEMIA

la realidad que fue y ya no es. En este tica, filológica, estadística, etcétera) que "una precisa historia de los hechos" sin sentido, lo real es a la vez el objeto y el la hace posible': como afirma en History, "ninguna apariencia de ficción':2 Asimis­ garante del discurso de la historia". Rhetoric and Proof Sus últimos ensayos mo, Henry Fielding, el celebrado autor Si numerosos historiadores conside­ recurren a antiguas y nuevas sabidurías inglés, le impone por título a su novela el raron el cuestionamiento posmodernista para superar pretendidas aporías entre de The History ofTom Jones (1749), pues como una explosión irracional que liberó la investigación documental, la expli­ dice que el relato amerita el nombre de un relativismo sin freno, las principales cación, la escritura y la representación "historia" porque "todos los personajes discusiones sobre el carácter cognosciti­ del pasado. A lo largo de su prolífica están bien documentados': De esta ma­ vo, la estructura y las formas de escribir trayectoria, Ginzburg ha incursionado nera, dice Ginzburg, "Fielding reivin­ la historia fueron suscitadas en los úl­ en la cultura popular, la iconografía y la dicaba la verdad histórica de su propia timos años por el aguijón de las obras pintura, la filología, la religión, el arte, la obra, comparándola con un trabajo de posmodernistas. archivo. Los historiadores Me detengo en dos res­ eran tanto aquellos que se LAS DIFERENCIAS ENTRE LAS NARRATIVAS puestas ejemplares a ese es­ ocupaban de los asuntos LITERARIAS Y LAS HISTORICAS COMENZARON tímulo agresivo. Por un lado, públicos, como también A DISOLVERSE CUANDO SE PROPAGO LA TESIS tenemos la citada reflexión aquellos que, como él, se DE QUE AMBAS PERTENECEN A LA CLASE de Paul Ricoeur. Para él, lo limitaban a las escenas de que define a la historia y le la vida privada': DE LAS (( FICCIONES VERBALES" otorga su autonom1a episEn 1804, Jane Aus­ temológica" es el entrelazamiento de las ten concluyó su novela La abadía de antropología, el folklore, la historiogra­ tres operaciones sustantivas del discurso fía y el análisis de las fuentes; es decir, Northanger. En ella, uno de sus perso­ del historiador: la prueba documental, como pocos historiadores, Ginzburg se najes se pregunta: "¿Por qué la historia es la explicación-comprensión y la repre­ impuso la tarea de recorrer los diversos a menudo tan aburrida, si en buena me­ sentación historiadora. La unión de la territorios del métier de !'historien. En dida ella es producto de la invención?". prueba documental con la explicación ese riguroso registro el rasgo más cons­ Poco más tarde, hacia 1830, un estudioso comprensiva y con la escritura es la tante ha sido la búsqueda infatigable del de la novela italiana, Giambattista Baz­ fuerza que acredita "la pretensión de testimonio idóneo, la ubicación erudita zoni, pedía un cambio en la narración verdad del discurso histórico". En últi­ del contexto que rodea al documento o histórica: "No más los reyes solos, los ma instancia, la tarea de representar en al indicio, seguidos por la comprensión­ jefes, los magistrados, sino la gente del el presente "una cosa ausente marcada pueblo, las mujere� los niños [ . . ] los explicación de la trama, hasta concluir con el sello de lo anterior" es la tarea con la relación argumentada que mues­ vicios y las virtudes domésticas [ . . ) ; la tra que lo narrado es, plausiblemente, específica de la historia. influencia de las instituciones públicas Cado Ginzburg ha hecho de las tres una representación muy cercana a lo sobre las costumbres privadas': Deman­ fases del discurso al que se refiere Ri­ que en efecto ocurrió. daba a los novelistas: "La historia que es­ coeur el hilo conductor de su obra, que peramos de vosotros -decía- no es un En el posfacio a la edición italiana señala un punto alto en la historiografía relato cronológico de los puros hechos de El regreso de Martín Guerre, el justa­ contemporánea. Formado en la presti­ mente aplaudido libro de Natalie Zemon políticos y militares, y por excepción, Davies (texto recuperado en su volumen giosa escuela italiana de la antigüedad de algún acontecimiento extraordinario y el renacimiento, testigo y observador Tentativas), Ginzburg encontró la oca­ de otro género; sino una representación participante de la revolución historio­ sión para continuar sus reflexiones �o­ más general del estado de la humanidad gráfica promovida por la École des An­ bre la relación "entre las narraciones en en un cierto tiempo y en un lugar que nals, profesor e investigador en los prin­ general y las narraciones historiográfi­ aquel en el cual se despliegarPordina­ cas': Recuerda ahí que la "primera obra cipales centros académicos del mundo riamente los trabajos de historia, en el occidental, y lector voraz de innumera­ maestra de la novela burguesa: La vida sentido más usual de este vocablo".3 bles literaturas, Ginzburg incluye en su y las aventuras sorprendentes de Robín­ La respuesta a esta exigencia de camextensa bibliografía una crítica contra la son Crusoe, se publica en 1719, y que su bio en el contenido y los procedimientos reducción de la obra histórica a su expre­ para representar la compleja realidad autor, Daniel Defoe, la presentaba como sión meramente literaria. Para él, el ma­ Georg Lukács dice en La novela histórica que el mismo Fielding se consideraba, "en cuanto escritor un histo1P.Idor yor error de la corriente posmodernista de la sociedad burguesa». Véanse otras consideraciones sobre la novela histórica en el libro de Alessandro Manzoni, es considerar la obra historiográfica sólo On the Historical Novel. en su acabado final, la escritura, pasan­ Georg Lukács llegó a conclusiones semejantes en su libro La novela histórica, cuya primera edición en ruso se publicó do por alto la "investigación (archivíspor entregas en una revista rusa en 1937. La primera edición como libro tiene fecha de 1955. ,

,

((

,

.

.

.

-

2

3

1 10

MAHZO 2009

!'leO)


'

social no tardó en llegar. En 1842, en el prólogo a su obra monumental, La comedia humana, Balzac escribió: "tal vez pudiese yo llegar a escribir la histo­ ria olvidada por tantos historiadores, la historia de las costumbres. Con mucho ánimo y paciencia, realizaría, para el ca­ so de Francia en el siglo XIX, ese libro que aíí.oramos todos . . . . Más tarde irrumpieron La cartuja de Parma y El rojo y el negro de Stendhal, Madame Bovary y La educación senti­ mental de Gustave Flaubert, La guerra y la paz de Tolstói, y otros grandes lienzos que retrataron el entorno social y trans­ formaron los contenidos, los actores, los escenarios y la escritura de la novela, así como las diversas formas de represen­ tación del pasado. La novela, advierte George Steiner en Tolstói o Dostoievsky, "fue el espejo con que la imaginación, predispuesta a la razón, captó la reali"

dad empírica [ . ] Como el náufrago de Defoe, el novelista se rodearía de una empalizada de hechos tangibles: las ca­ sas maravillosamente sólidas de Balzac, el aroma de los puddings de Dickens, los mostradores de botica de Flaubert y los interminables inventarios de Zola [ . . ] las obras de Defoe, Balzac, Dickens, Trollope, Zola o Proust son documentos para nuestro sentido del mundo pasado. .

.

.

Son las primas hermanas de la historia" (las cursivas son mías). En El rojo y el negro, dice Erich Auer­ bach en Mimesis, "el entretejido radical y consecuente de la existencia, trágica­ mente concebida, de un personaje de rango social inferior, como Julián Sorel, con la historia más concreta de la época y su desarrollo a partir de ella, consti­ tuye un fenómeno totalmente nuevo y extremadamente importante': Por estas características de la novela, Auerbach

SCT

considera a Stendhal un fundador del realismo en título compartido con Bal­ zac, "que poseía tanta capacidad crea­ dora y mucho mayor proximidad a lo real': y quien tomó como "tarea propia la representación de la vida de su tiem­ po': Tolstói se impuso una tarea todavía más ambiciosa. En septiembre de 1852 -como lo consigna Isaiah Berlín en Pensadores rusos-, Tolstói asentó en su diario: "Escribir la historia auténtica de Europa de hoy: he ahí una meta para to­ da una vida". "La historia y el destino del hombre en la historia, fue el gran tema que se instaló en el intelecto de Tolstói, el artista", señala Nicola Chiaramonte en La paradoja de la historia. Stendhal, Tolstói, Pasternak y otros. Tal es el tema central que recorre las páginas de La

guerra y la paz. Los novelistas se sintieron entonces iguales a los pintores o a los historia-

IMSS

CFE

SCKtetarla deComunlcadonos ylrlruportOJ

¡..1

-

lnstltutoMexiQno

dtiSquro�

o ......

,.

Combl6n Fedtrol dtEltctrlddod

o

o o o

o o

o

!INFORMACIÓN1 ACCESO A TODO PÚBLICO

SEP

o o o o

Secretarfa dt Educod6n POblk•

o o •

nexos MARZO 2009

111


AcADEMIA --­ /

,

l

)

dores, gemelos de los artífices abocados a representar la vida y reencarnar el pasado. Así lo escribió Henry James en una página memorable de El arte

de la novela: La única razón de ser de la novela es que pretende repre­ sentar la vida [ . . ] el mismo intento que percibimos en la tela del pintor [ . . ] hasta donde yo soy capaz de ver, la analogía entre el arte del pintor y el arte del novelis­ ta es completa [ . ] así co­ mo el cuadro es realidad, la · novela es historia. Esta es la única descripción justa que podemos dar de la novela. Pero a la historia también le está permitido representar la vida. Ambos escritores [el historiador y el novelista] tie­ nen como tarea el representar e ilustrar el pasado, las acciones de los hombres; la única diferencia que puedo vislumbrar, en honor del no­ velista, en tanto éste logre su objetivo, es que tiene más dificultad en juntar su evidencia, que está muy lejos de ser puramente literaria. .

.

.

.

sentarlo. Cuando el novelista y el historiador ponen manos a la obra, de inmediato advertimos que cada uno de ellos se sirve de medios diferentes para represen­ tar la realidad. Lo confiesa, del lado de la literatura, uno de sus grandes maestros: Henry James. La novela, dice James, es un arte regido por principios ineludi­ bles. Una primera "obligación" que "podemos imponerle", es "que sea interesante': Otra regla es que el novelista "debe escribir de su propia experiencia", "sus personajes deben ser reales y ta­ les que pudieran encontrarse en la vida cotidianá'; "la impresión de realidad [ . . ] es, según mi parecer, la virtud suprema de la novela, el mérito del que no pue­ den menos que depender todos los otros méritos': "Queda fuera de cuestión que no se puede escribir una buena novela si no se posee el sentido de la realidad; pero se­ rá muy difícil dar una receta para hacer aparecer ese sentidi). La Humanidad es inmensa, y la realidad tiene mil formas; lo más que podemos afirmar es que al­ gunas de las flores de la ficción tienen aroma de realidad y otras no .':5 En cambio, la construcción del dis­ curso del historiador atiende otras prescripciones. pl historiador comien­ za por seleccioríar las fuentes idóneas y comprobar la veracidad de su conte­ nido; luego, para fij ar la dimensión de esos datos, está obligado a confrontarlos con su contexto espacial y te�oral, y finalmente tiene que darle a todo ello un acabado, una presentación escrita. Son ésta� reglas también ineludibles, pero distintas de las del arte de novelar, como se ha empecinado en mostrarlo desde sus orígenes el oficio del historiador. n .

Verdady realidad con la ayuda de modelos explicativos más sutiles y complejos que los tradi­ cionales. La creciente predilección de los historiadores por temas que eran ya parte del trabajo de los novelistas [ . . . ] no es otra cosa que un capítulo más de un largo desafío relativo al campo de conocimiento de la realidad'�4 El multiforme y huidizo escenario de la realidad ha sido el campo común de observación de pintores, escritores e historiadores, así como el de economis­ tas, sociólogos, politólogos o antropó­ logos, aun cuando cada uno de ellos ha inventado y perfeccionado sus propios instrumentos para aprehenderlo y repre-

Fue tan innovador y trascendente este cambio que, como apunta Cado Ginz­ burg en el posfacio mencionado, tuvo que transcurrir "todo un siglo" para que los historiadores comenzaran a respon­ der al "desafío lanzado por los novelistas del siglo XIX [ . . ] enfrentando campos de investigación antes abandonados, y .

.

.

-

4

Ginzburg, "Pruebas y posibilidades. . :: pp.

237-238.

5 Por su parte, Frank R. Ankersmith, uno de los autores posmodernistas más representativos, señala las siguientes diferencias entre el discurso histórico y el de ficción (citado por Luis Vergara Anderson, "Discusiones contempo­ ráneas en torno al carácter narrativo del discurso histórico : Historia y '

Grafía, 24, 2005, pp. 19-53): "a) el estilo del

historiador es expositivo y argumentativo; el autor de ficciones aplica el conocimiento histórico general a situaciones

particulares; b) el historiador parte de hechos concretos para efectuar una interpretación comprensiva de un periodo histórico o de un aspecto del mismo; el autor de ficciones procede al contrario, por lo que no refiere explícitamente

,

sus conocimientos historiográficos generales los cuales sólo se muestran en las palabras y acciones de sus personajes;

y e) la narrativa historiográfica no se escribe desde la perspectiva de ninguno de los autores que figuran en ella; la ficción muestra la realidad histórica a través de los ojos de los personajes de la mismá�

112

• Enrique Florescano.

Historiador. Es autor de

Memoria

mexicana, ensayos sobre la reconstrucción del pasado,

entre otros.

MARZO 2009

!"'ela)


\

Gabinete de lectura Ashraf Ghani y Ciare Lockhart, Fixing Failed States. A Frameworkfor Rebuildíng a Fractured World, Oxford University

Press, Nueva York, 2008, 254 pp. (Amazon.com, 17 dólares.)

E

n México tiene lugar actualmente un debate sobre la salud y viabilidad de nuestro Estado. De aquí que pueda resultar de su interés leer este sugerente libro sobre los Estados "fallidos" o "fraca­ sados': Ghani y Lockhart tienen una gran experiencia práctica en la reconstrucción de Estados en condiciones precarias, so­ bre todo en relación con la experiencia reciente de Afganistán. De acuerdo con los autores, entre 40 y 60 Estados, en los que viven dos mil millones de personas, están cerca de derrumbarse o hechos ruinas. Esto impide que la mitad de las naciones que habitan el orbe gocen de es­ tabilidad política y participen de la pros­ peridad económica mundial. De acuer­ do con los autores, los Estados "fallidos" constituyen el riesgo más grave para la estabilidad global en el nuevo milenio. En su diagnóstico, Ghani y Lockhart apuntan algunos de los problemas de que adolecen las respuestas internacio­ nales al fracaso de algunos Estados. En su opinión, hay un escaso entendimiento de qué necesita el Estado para servir a los ciudadanos y conectarse a los flujos internacionales. También hay poco en­ tendimiento sobre la secuencia de las acciones necesaria para que las inter­ venciones de la comunidad internacional sean efectivas. Además, las medidas que se toman para aliviar la situación de Esta­ dos en crisis tienen poco que ver con las condiciones particulares de cada uno de ellos. A partir de estos y otros argumen­ tos, este libro ofrece buenas razones para reorientar los esfuerzos internacionales para crear Estados capaces de sostener­ se por sí mismos e impulsar su propio desarrollo. "Este libro ofrece un marco estratégico para definir las funciones del I1E!)([l3 MARZO 2009

Estado, diseñar la estructura organizacio­ nal necesaria para el desempeño de esas funciones, y alinear a los actores con las metas relativas a la construcción estatal". Quizás el mayor mérito de este volumen es que nos ofrece una visión estratégica sobre el problema de la debilidad estatal, acompañada de una serie de acciones cu­ ya implementación podría actuar a favor de la integración de un gran número de Estados, lo que eventualmente los podría colocar -o volver a colocar- en dos vías que corren paralelas: estabilidad política y desarrollo económico. Stephen Holmes, The Matador's Cape. Ameríca's Reckless Response to Terror,

Cambridge University Press, Nueva York, 2007, 367 pp. (Amazon.com, 20 dólares.)

olmes, un distinguidísimo teórico político y experto en diseño cons­ titucional de la Universidad de Nueva York, nos ofrece una reflexión crítica y aguda sobre las políticas interior y exte­ rior de Estados Unidos desde los aten­ tados del histórico 1 1 de septiembre. En una colección de filosos ensayos, Hol­ mes explora la "inhabilidad crónica" de Washington para distinguir con claridad al "enemigo" y apunta además las fuerzas ideológicas, burocráticas y electorales que han distorsionado el entendimiento -y la respuesta- de Estados Unidos a la amenaza terrorista. Holmes también muestra cómo el giro de atención de Al Qaeda a Irak estuvo determinado por una serie de perspectivas teóricas equi­ vocadas acerca del "fin de la disuasión': el "choque de las civilizaciones': la "inter­ vención humanitaria': el unilateralismo, la democratización, la tortura, la reco­ lección de información y procesamiento de inteligencia, y la expansión del poder presidencial en tiempos de guerra. Este texto de Holmes combina, como pocos, hondura filosófica, perspectiva histórica

H

y una visión a la vez crítica y prepositiva sobre el papel actual de Estados Unidos en la política internacional.

Elhanan Helpman (ed.), Instítutions and Economíc Performance, Harvard

University Press, Cambridge, 2008, 611 pp. (Amazon.com, 39 dólares.)

T

ras la publicación de The Mystery of Econvmic Growth (2004), Helpman nos ofrece ahora esta espléndida colec­ ción de 13 artículos en la que se fusio­ nan la historia, la economía·, la ciencia política y la sociología para dar respues­ ta a una pregunta central: ¿por qué las tasas de crecimiento económico y las ci­ fras de ingreso per cápita presentan di­ ferencias tan amplias entre países? Aun si tomamos en cuenta las disparidades en recursos, incluidos el capital físico y el humano, y los avances tecnológicos, grandes disparidades económicas per­ sisten entre naciones. De acuerdo con los autores de �te volumen (entre los que se encuentran luminarias académi­ cas como Avner Greif, Daron Acemoglu, Kenneth A. Shepsle, James D. Fearon y Alberto Alesina), la causa fundamental de estos grandes contrastes tiene que ver con las notables diferencias institucio­ nales entre las sociedades. Estas dife­ rencias abarcan un extenso abanico de asuntos: desde los arreglos constitucio­ nales de cada país hasta las instituciones informales que promueven la transfe­ rencia de inversiones y cottocimiento, pasando por el papel que desempeflan las elites políticas y económicas, entre 0tros. A pesar de que algunos artículos abordan temas de cierta complejidad técnica, los textos están redactados para que el lector educado -no especialis­ ta- acceda sin obstáculos a l� argu­ mentos sustantivos. n -

SELECCIÓN Y SINOPSIS: EDUARDO GuERRERO 1 13


_IENCIA

CrNNA LoMNITZ Nada escapa a las leyes de la gravedad, salvo los ríos. El genio de la física descubrió por qué

A

quí vamos de nuevo, estimados amigos de nexos, con la novedad que los científicos ya tenemos nuestra propia División del Norte, lista para anexar Colurnbus. A estas alturas, a na­ die sorprendería que tuviéramos éxito. Frente a mí, en mi cubícu­ lo de la UNAM, tengo una vieja fotografía de mi general Villa que mucho aprecio. Poco a poco, en futuros comunicados, les platica­ remos quiénes somos los científi­ cos villistas y cómo le pensamos hacer para tomar por asalto la . . c1ene1a mex1cana. La ciencia como tal no existe. Lo que hay son científicos. Acaso el más importante, el fabuloso doctor Einstein, publicó en 1926 un breve y casi desconocido texto sobre la causa de los meandros. Es el único trabajo en ciencias de la Tierra que ha producido don Alberto, por eso me puse a indagar sobre este artí­ culo y las causas de por qué cayó en tan profundo olvido. He aquí lo que he podido averiguar.

ciudad de Concepción, a unos 300 kiló­ metros al sur de Santiago. Llegué a la zona afectada e íbamos con un colega ameri­ cano caminando junto a la barda del ae­ ropuerto de Concepción cuando ocurrió

.

/ / •

/

/

/

/

·� :"

-- --

--

LOS MEANDROS

Un río tiende a serpentear, es su natura­ leza; pero pocos científicos se han pre­ guntado por qué. Un meandro es una curva pronunciada en la trayectoria de un río. Tarde o temprano, cualquiera se topa con algún meandro. En m i caso, se trata de un meandro muy especial ya que se encuentra a escasos kilómetros del epicentro del sismo más gigantesco que jamás se haya registrado. Eso fue el 22 de mayo de 1960, a las tres y cuarto de la tarde. Yo era director del Instituto de Geofísica de Santiago y acabábamos de sufrir un fuerte sismo el día anterior, que causó destrucción en la 1 14

un temblor mucho más grande que el de la víspera. El megasismo fue de magnitud 9.5 en la escala de Richter, y sacudió el globo entero en sus cimientos. Causó un maremoto gigante que inundó los puertos del Pacífico hasta Hawai y Japón. En Chile hubo más de tres mil víctimas. Ocho años más tarde regresé a la re­ gión epicentral para estudiar los cambios geológicos que había ocasionado ese sis­ mo. El azar me condujo a la reserva que habitan los indios mapuches. Mi estudio se centró en el lago Bu­ di, una extraña laguna costera que des­ aguaba en el Océano Pacífico a través

del breve tramo de un río. La corriente cambiaba de dirección con las mareas dos veces al día. ¿Cuál era el origen de ese lago? Mis mediciones indicaban que el nivel de la costa había bajado en dos metros a causa del temblor. Me di cuenta de que el lago había sido originalmente un meandro del río Imperial, que desembocaba en el mar tres kilómetros más al norte. Debió de haberse separa­ do del río a causa de algún gran sismo prehistórico, anterior al de 1960. Así lo reporté en la revista internacional Nature antes de re­ gresar a México. Pero no pude encontrar ningu­ na explicación convincente del ori­ gen y causa de los meandros, hasta que me topé con un viejo trabajo de Einstein escrito en alemán. El artículo pasó desapercibido porque Einstein decidió publi­ carlo en la revista de divulgación Wissenschaften1 y no en las revis­ tas de física donde acostumbraba publicar. ¿Por qué? Probablemente, porque se trataba de una espe­ cialidad que Einstein no domina­ ba. Era cuestión de ética profesional. Sin embargo, no era un diletante. De buenas a primeras, el trabajo planteaba un pro­ blema de fondo: ¿por qué los ríos siguen un curso sinuoso en vez de bajá't por la máxima pendiente, que es la ruta más directa al mar? Nunca se ha sabido de un río que remontara la corriente contra la gravedad, pero ¿acaso no era eso, precisamente, lo que hacía el meandro? ¿Qué es lo que desvía el agua del camino indicado por la gravedad? ., -

1

Einstein, A., "Die Ursache der Maeanderbildung

der Flusslaeufe und das sogenannte Baersche Gesetz': Naturwissenschaften, 14, fascículo II, 1926.

i\11ARZO 2009 J'lE!)O;


El enfoque que utiliza Einstein es tí­ pico de su forma de pensar. Propone un experimento imaginario: una taza de té con azúcar. Cuando se revuelve, el azú­ car se disuelve pero las hojitas de té se juntan en el fondo, justo en el centro de la taza. ¿Por qué? Einstein explica: debi­ do a la fricción del líquido con la taza, se origina una circulación vertical distinta a la que impulsa la cucharita, de tal mo­ do que el té baja por las paredes y sube por el centro de la taza. Eso se debe a que la superficie libre del líquido no ex­ perimenta ningún roce y, en cambio, hay una fuerza centrífuga dirigida del centro hacia los bordes. Por eso las hojitas se juntan en el centro. En el manuscrito, Einstein dibujó la idea. Pero hay mucho más. En el caso de un río, las .partículas de agua se trasladan

río abajo describiendo una espiral, ero­ sionando la orilla por donde el agua baja. El agua se desvía de la ruta de máxima pendiente a causa del Efecto Coriolis, que se debe a la rotación de la Tierra. En la hoja cuatro del manuscrito hallé una frase profunda, de enorme alcan­ ce. La traduzco así: " . . . la distribución

de velocidades tiende a una distribución estacionaria a través de un proceso muy gradual. Es por eso que unas causas per­ sistentes, aunque relativamente menores, logran influenciar considerablemente la distribución de velocidades en la sección': Aquí el genial científico reconoce que las ciencias de la Tierra difieren de la física clásica por los tiempos tan largos que cubren los procesos geológicos. La pa­ labra alemana que corresponde a "per­ sistentes" fue intercalada entre líneas. No

se trata de una idea a posteriori sino de una aclaración del autor. Apenas ahora, 40 años después de mi encuentro con el lago Budi, tuve la oportunidad de aplicar las enseñanzas que pude extraer del trabajo en esa re­ gión remota y solitaria. Hay ideas que se tardan afíos y hasta siglos en madurar e imponerse, pero una palabra del más humilde de los trabajos de Einstein es capaz de desencadenar una revolución científica. Esa es la diferencia. En un fu­ turo trabajo veremos lo que las ciencias de la Tierra deben a los textos geniales de Galileo, de Newton, de Robert Hooke y de otros grandes hombres y mujeres de la ciencia. n Cinna Lomnitz. Sismólogo. Investigador emérito del Instituto de Geofísica de la UNAM. Autor de Los temblores.

ANTENA Un exp erimento aterrador ace más de 40 años, en la Universidad de Yale, Stanley Milgram descubrió un aterrador abismo del alma hu­ mana: personas comunes y corrientes eran capaces de admi­ nistrar choques eléctricos de muy altos voltajes a supuestos voluntarios que no realizaban correctamente una tarea. Para eso bastaba con que una persona de suficiente autoridad, por ejemplo el encargado del "experimento': les diera la or­ den. Creían que los sujetos del experimento estaban en una habitación vecina, no visibles, y que ellos, a cargo de admi­ nistrar los choques a respuestas erróneas, eran ayudantes del experimentador, el doctor en psicología, el sabio diseñador de la prueba que, sin duda, sabía lo que hacía . . . No supieron que, tras de la pared no había nadie, la má­ quina de choques no tenía electricidad, y que los sujetos del experimento eran ellos mismos, los que creían ser ayudan­ tes. Un indicador les señalaba la fuerza del choque y clara­ mente marcaba los voltajes dolorosos y los ya peligrosos. Un asociado daba gritos de dolor cuando el voltaje llegaba a los 150 voltios. Resultado: nadie se resistió a aplicar choques dolorosos, algunos aceptaron darlos en la región de peligro y muchos "sacudieron" a su sujeto experimental con 450 voltios porque lo ordenó el sabio a cargo. Todos sabemos de personas electrocutadas por accidente en países que em­ plean electricidad de 220 . . . Cualquiera puede ser un cruel celador en Abu Ghraib.

H

Una reciente nota avisa que no hemos cambiado mucho: Jerry Burger reprodujo el famoso experimento y los índices de aceptación a las órdenes de la figura con autoridad fue­ ron, en 2008, apenas ligeramente meni)res que los de 196 1 . "Y, como Milgram, no encontró diferencia en las tasas de obediencia entre hombres y mujeres". Dato desalentador, pe­ ro no extraordinario si uno recuerda a la marine domadora de irakíes atados como perros. En 1961, un 82.5 por ciento de los "ayudantes" siguieron administrando choques después de los primeros gritos de dolor. De éstos, un 79 por ciento siguió hasta donde el ge­ nerador marcaba la descarga más alta: 450 voltios. "En la réplica de Burger, un 70 por ciento de los participantes debió ser detenido cuando pasaron los 150 voltios . . . diferencia que no es estadísticamente significativa': El estudio de Milgram levantó tal debate q�, según Burger, "ningún estudio con procedimientos similares se ha publicado en más de tres décadas". Para que su diseño experimental fuera aprobado, Burger debió establecer 150 voltios como la descarga más fuerte, aunque falsa. Publicado en American Psychologist de enero, el mismo número trae comentarios encontrados: ". . . hay sencillamente demasiadas diferencias entre este estudio [y el de Mil�am] para permitir comparaciones conceptualmente precisas y útiles", dice Arthur G. Miller. (L.G. de A.) •

f1e)()6 MARZO 2009

1 15


CIENCIA

FRONTERAS

2009: Año �e Galileo LUIS GONZÁLEZ

E

n 1609, hace cuatro siglos, Galileo Galilei empleó un invento holandés, el telescopio, ya no para ver la bandera de los barcos que se aproximaran, sino para observar los cielos. Así comenza­ ron sus problemas con la teología. Que los cielos eran perfectos y todas las im­ perfecciones se acumulaban en la Tierra no era sólo asunto de astronomía, sino de religión. Y la religión cristiana había tomado dos fuentes de filosofía pagana: Platón a través de san Agustín y Aristó­ teles por santo Tomás de Aquino. Del neoplatonismo había persistido la creencia en cielos perfectos donde habitaban las Ideas y las Formas eter­ nas e invariables, el topos uranós, que no significa sino "lugar del cielo': La Iglesia cristiana primitiva tomó de Platón es­ ta noción, y la de un alma que guía al cuerpo. Así que negar la perfección de los cielos ya no contradecía a un filósofo pagano, sino a los "padres de la Iglesia''. Las figuras perfectas eran el círculo en el plano y la esfera en los sólidos. Por eso, no porque lo descubrieran obser­ vaciones, los planetas y la Luna tenían que ser esferas perfectas y seguir órbi­ tas perfectamente circulares. Así era y a callar todos. Así que Galileo, a través de su teles­ copio, vio con terror creciente una evi­ dencia en contra de las enseflanzas de la Iglesia, por entonces en plena guerra, armada y teológica, contra el naciente protestantismo. No era el mejor mo­ mento, en plenas guerras de religión y matanzas entre católicos y protestantes, degollinas y defenestraciones de unos contra otros o de otros contra unos, de moverle a ninguna de las Verdades Supremas. Y una era la eterna perfec­ ción de los cielos. ¿Una Luna chipotu­ da?, jamás. Pero exactamente eso había 1 16

DE

ALB A

visto Galileo a través de su telescopio: montaflas y valles, hasta cráteres en la superficie de la Luna, de la que hizo es­ crupulosos dibujos. Aristarco de Samos, isla griega del Egeo, había propuesto, en el siglo IV antes de Cristo, un sistema heliocéntri­ co, con la Tierra y los demás planetas girando en torno al Sol; poco después Eratóstenes, en Alejandría, había medi­ do con enorme acierto la circunferencia terrestre sin más herramientas que una vara, su sombra durante el solsticio de verano, y un par de axiomas de Euclides. Hacia el 128 a. C., Hiparco descubrió y calculó la precesión de los equinoc­ cios, que es el bamboleo del planeta y el consecuente cambio de dirección del eje sobre el cual rota, como vemos que ocurre a los trompos. El ciclo para que el eje terrestre vuelva a apuntar hacia la misma región del cielo es de 26 mil aflos, sostuvo Hiparco, y todavía es un número de precisión aceptable. CAE EL TELÓN: HIPATIA En el siglo IV después de Cristo, en Ale­ jandría los cristianos discutían feroz­ mente entre sí acerca de la divinidad de Cristo y combatían con mayor ferocidad los restos del paganismo, principalmen­ te la ciencia, nacida mil aflos antes. Los Juegos Olímpicos fueron abolidos en el año 393 por el emperador romano Teo­ dosio, cristiano, porque se celebraban en honor a Zeus, e hizo derribar su templo en Olimpia. Alejandría siguió siendo un foco de resistencia del helenismo y la filosofía griega. Allí nació Hipatia (o Hypatia si usted escribe Fysica y Olym­ pia) hacia el aflo 370 d. C. Pronto des­ tacó como filósofa neoplatónica, astró­ noma y matemática. Su elocuencia y su extraordinaria belleza eran un atractivo

más que le atraía numerosos discípulos y extendía sus enseflanzas. Hipatia simbolizaba la filosofía y la ciencia, abominaciones paganas para los cristianos en pleno ascenso al poder político. Los teólogos Atanasia y Arrío mantenían posiciones diversas acerca de la naturaleza de Cristo y ambos se denunciaban mutuamente como here­ jes. El arrianismo era seguido por altos políticos de la ciudad y eso agudizó el conflicto entre el Estado y la Iglesia, que seguía la postura de Atanasio. Las tensiones entre cristianos de am­ bos bandos se exacerbaron porque el arrianismo mantenía lazos filosóficos con el neoplatonismo y con el poder civil de la ciudad. Uno de los llamados Padres de la Iglesia, san Agustín, intro­ ductor de Platón en la escolástica, con­ fiesa entre sus pecados el arrianismo de su juventud. Una neoplatónica tan ad­ mirada como Hipatia era un peligro. En el aflo 412 d. C. fue proclamado patriarca de Alejandría un furibundo an­ tiarriano, el obispo Cirilo. Una de sus víc­ timas fue Hipatia. En marzo del 415 una multitud azuzada por Cirilo asaltó el ca­ rruaje de la astrónoma y la asesinó arran­ cándole en vida la ca;·ne de sus huesos. Ese bárbaro martirio y asesinato cometido por los cristianos produjo la huida de otros científicos y pronto Ale­ jandría declinó como centro de la cultu­ ra mediterránea. Un oscuro velo de mil años comenzó a caer sobre el conoci­ miento y la ciencia. Hipatia es la prime­ ra mujer notable en matemáticas. Cirilo es conocido ahora como san Cirilo. LAS ESFERAS DE PTOLOMEO A la muerte de Alejandro M�no, en 323 a. C., sin hijos, su imperio se repar­ tió entre sus generales. Egipto le toco Ptol€>meo, apodado Sotir (salvador). Desde esa fecha hasta Julio César reinó en Egipto la dinastía griega de los Pto­ lomeos, cuyo miembro más famoso es Cleopatra. Pero un Ptolomeo del si� II d. C., Claudio, fue el astrónomo y mate­ mático que logró explicar los movimien­ tos al parecer erráticos de los planetas, MARZO 2009 I1E!)()S


así llamados porque planitis en griego es nico en Italia, donde hervían las nuevas vagabundo, pues parecen ir y venir a su ideas, se leía a los clásicos grecolatinos i y se copiaba el arte y la arquitectura de antojo entre las estrellas fjas. Grecia y la antigua Roma. ¿Por qué vemos esas cinco estrellas Una primera descripción, o Co m ­ (Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Satur­ no) avanzar entre las estrellas fijas, dete­ mentariolus, del sistema copernicano nerse, regresar, acelerarse hacia delante? circuló en copias manuscritas como ma­ terial peligroso. Declara "completamen­ Porque están montadas en unas inmen­ sas esferas de cristal que giran sobre otras te absurdo que un cuerpo celeste no se mueva siempre con velocidad uniforme, aún más enormes y todo el conjunto da en un círculo perfecto': vuelta a la Tierra, que está en el centro del universo. Las esferas fueron .. . llamadas ciclos y epiciclos las .. . .. . . . . .. . . montadas sobre los ciclos. Un .. .. . .. . . . . * . .. . complejo mecanismo que, con . · todo y sus irreales bases, logró . o ... . tablas de gran exactitud para . las posiciones planetarias. Mil . años después de Ptolomeo, al o · = comenzar el Renacimiento, las predicciones de sus tablas eran muy exactas. 1 * . . ., El sistema tenía un so­ . .. * . * lo defecto: era una suma de .. . parches ad hoc que los siglos . . .. .. . habían acumulado con ajustes .. . .. a los supuestos ciclos y epici..! .. .. . . ..... dos de cristal. ---:'

:

*

:

.

• •

:

.'

.

..

.

libro en el lecho de muerte, no menciona a Rético en la amplia dedicatoria al papa Paulo III. "Copérnico tenía veinte años menos que Leonardo. Durante los diez años que pasó en Italia vivió entre hombres de esa nueva generación; sin embargo, no se convirtió en uno de ellos. Volvió a su torre medieval [ . . . ] Llevó a su patria sólo una idea que el renacimiento pitagórico había puesto de moda: el movimiento de la Tierra; y se pasó el resto de . . . ... su vida tratando de encajarla en un marco medieval fundado en la física aristotélica y en las rue­ das ptolemaicas" (op. cit.). En su sistema, "los planetas no se mueven alrededor del Sol, corno cualquier escolar cree que ense­ ñó Copérnico': sino en ciclos y " epiciclos en torno al centro de la órbita de la Tierra (ídem.). .

.* . ..

.

.

1

*

.

.

. .

·.

.

.

.

.

.

COPÉRNICO

o

Los ires y venires planetarios . resultaban más sencillamente . . explicados si, como había dicho . .. .. ... .. Aristarco, el Sol era el centro del . * universo y veíamos a los plane. tas contra el telón de fondo de . . las "estrellas fijas". Sencillo sí, pero hereje. ¿No decía la historia de Israel que Josué ordenó: El aterrorizado canónigo no habría "Sol, detente en Gabaón . . . Y el sol se publicado nunca su sistema heliocéntri­ detuvo"? ]osué 10.12. Luego, por esa cita co de no ser por la presión de un joven de y muchas otras, el Sol gira en torno de sólo 25 años, protestante y homosexual, la Tierra, como todos vemos que ocurre: Georg Joachim von Lauchen, conocido sale, cruza el firmamento y se pone. como Rético, por su lugar de nacimiento, El Sol inmóvil y la Tierra girando Rhaetia, nombre latino del Ti rol. Rético eran paganos. A fines del siglo XV, siglo de los viajes por mar, del descubrimien­ resumió el contenido del manuscrito que to de América e inicio del Renacimiento, Copérnico se negaba a publicar, lo tituló Narratio Prima y lo hizo imprimir. En lo con su fiebre de conocimiento y búsque­ que Arthur Koestler llama "la traición da del arte clásico, nació en Polonia Ni­ a Rético" (Los sonámbulos), el anciano colás Copérnico (Koppernigk). En 1503 timorato que sólo vio un ejemplar de su recibió el doctorado en derecho canó*

.

..

I1EMlS ¡\W�ZO 2009

:

.

.

.

LAS ELIPSES DE KEPLER

·.

.

.. .

.

-�

*

. :

:

..

. .

.

El perfecto mundo platónico­ . cristiano de los cielos, constitui­ do por esferas y círculos, sufrió un asalto más, de los muchos que le deparaban los siglos: Jo­ hannes ¡<epler, contemporáneo de Galileo, encontró que los pla­ netas no sólo giraban en torno al Sol y no a la Tierra, sino que en vez de girar en armoniosos círculos concéntricos, lo hacen en disparatadas elipses; uno de a los focos de la elipse es el Sol, ! el otro es vacío, un foco pura� mente geométrico. Peor aún: los planetas tampoco giran a velocidad cons­ tante sino que se aceleran en la porción en que la elipse los acerca má:s al Sol. En fin, que el mundo celebra este año·a Galileo y a Darwin, de quien se cumplen 200 años de su nacimiento y ISO de la publicación de El origen de las especies . . Otro libro guardado por su autor a lo largo de decenios en previsión de sus provocadoras conclusi01-.s. n

"'

.

Luis González de Alba. Escritor. Su libro más reciente es Otros días, otros años. Es colaborador del diario Milenio. 117


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.