El Teocintle, una semilla de los dioses

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El Teocintle, unasemilla de los dioses

Por: Ray Vázquez

A lo largo de la historia el ser humano ha visto cómo la madre naturaleza surge desde las mismas entrañas del suelo, donde la tierra anima de forma enigmática a los minerales para dar paso a una de las expresiones físicas más maravillosas que existen en este planeta, la vida.

Todo surge desde aquella pequeña porción de materia con la mayor cantidad de energía posible a la cual le llamamos “semilla”, desde donde la magia de lo inexplicable sucede, el milagro de la vida y de la transformación comienza. Una semilla lo es todo y sobre todo cuando nos ponemos a reflexionar en las siguientes cuestiones: ¿qué pasaría si mañana no hubiese una semilla más? ¿qué sería del hombre sin semilla? ¿qué es de la vida sin una semilla?

Ahora tenemos semillas de vegetales híbridos no naturales o transgénicos, de plantas transformadas para el aprovechamiento humano y animal, que dan más rendimientos y tengan más materia consumible, pero de todas ellas sólo encontramos algunas que han conservado su naturaleza y que aún la tierra las germina recordándonos que su fuerza, originalidad y esencia nativa sigue vigente. [Ver figura 1].

La semilla del teocintle o teocentli (teos-Dios, centli-semilla), semilla de Dios o semilla de los Dioses, ha trascendido en el tiempo como si los años no la hubiesen tocado, como si un parpadeo pudiera resumir el largo camino que ha recorrido hasta nuestros días defendiendo su existencia, territorio y su valor ante la vista ignorante, ingenua e incrédula del ser humano.

Hace unos 10 mil años el hombre mesoamericano encontró esa semilla que le acompañó en sus viajes, su vida y eventualmente, en su alimentación. Tomó tal relevancia que comenzó a llevarla a casa e intentar reproducirla, sin contar que estaba frente al inicio de un largo camino rumbo a la formación y creación del grano más importante en la historia de la alimentación y cultura del ser humano: “EL MAÍZ” Zea mays Var. L.

Pronto el hombre nativo de Centroamérica y de México comenzó a notar un cambio dentro de esos cultivos de diversas variedades de teocentlis, lo que no sabían es que esta semilla estaba a punto de dar un vuelco maravilloso. Poco a poco la esencia de esas gramíneas comenzaron a unirse y a dar paso a una nueva variedad de teocentli. [Ver figura 2] . Poco a poco el grano fue perdiendo su gruesa cáscara y de sus mismas entrañas surgió una materia diferente, llena de energía y sabor atractivo. Con el paso del tiempo esa materia se hacía más grande, borrando todo indicio de aquel grano original. [Figura 3]

EL maíz, si bien es un híbrido provocado, la vida nos llevó a tenerlo como compañero hasta nuestros días con una edad comprobada de más de 6000 años, aunque hay registros que dan al maíz una edad de más de 7000 años. Los vestigios más antiguos del maíz ya domesticado se encontraron en la localidad de Tlaxmalac, Iguala, Guerrero, y tienen una antigüedad de 8,700 A.C.(Ranere et al., 2009, Piperno et al., 2009). Los teocintles comprenden siete taxa divididos en dos secciones y cinco especies:

Section Luxuriantes Zea perennis. Zea diploperennis. Zea luxurians. Zea nicaraguensis.

Section Zea (tres subespecies de Zea mays): Zea mays ssp. parviglumis Zea mays ssp. mexicana Zea mays ssp. huehuetenangensis Hoy, el teocintle continúa viviendo en México y parte de Centroamérica, de manera silvestre a lo largo de arroyos y laderas. La mayoría de estos lugares ahora son reservas o áreas naturales protegidas por el sólo hecho de tener teocintle silvestre. Existen muchos tipos de teocintles, se cree que del que proviene directamente el maíz es del Zea mays var. parviglumis, pero hay otras variedades de las ya mencionadas que pudieron haber intervenido. [Figura 4].

El teocintle, como el maíz, son únicos entre las gramíneas, porque tienen las flores masculinas y femeninas en la misma planta, pero en lugares separados. Las macho están en las puntas de la planta y las hembras en el hilote o mazorca. Están representados por especies anuales diploides, un par de cromosomas homólogos y una tatraploide o cuatro pares de cromosomas homólogos. [Figura 5].

Algunas de las diferencias más importantes en fisonomía de la planta son: El teocintle se ramifica en varios tallos, dando origen a varios elotillos de tamaño pequeño, pero puede llegar a tener más de 20 de ellos, cuando el maíz puede tener solo 1 ó 2, aunque más grandes. [Figura 6].

La mazorca del teocintle tiene solamente 1 a 2 capas de cubierta vegetal, el maíz puede tener entre 10 y 20 capas. [Figura 7].

La mazorca del teocintle solo tiene una hilera de granos conectados entre sí sin olote, el maíz tiene olote y los granos crecen alrededor de éste sin realmente estar unidos unos a otros. [Figura 8].

El teocintle se resiembra con facilidad por lo expuesto que está el grano, pero también porque es resistente a las condiciones medioambientales y plagas, gracias a su cubierta gruesa y dura. Al maíz le cuesta mucho trabajo hacerlo debido al número de capas que lo cubren, al acúmulo de humedad entre ellas que hace se pudra fácilmente y a la muy delgada capa del grano que lo hace muy endeble al ambiente y las plagas.

Actualmente en la lista de especies y subespecies de la flora y fauna silvestres terrestres y acuáticas en peligro de extinción, amenazadas, raras y sujetas a protección especial de la Norma Oficial Mexicana SEMARNAT 2001, NOM-059-ECOL-1994 no se mencionan los teocintles anuales, pero sí aparece Zea Perennis como especie en peligro de extinción y Zea diploperennis como amenazada. También ahora se está usando al teocintle para crear variedades de maíz nuevas que no tengan la dispersión genética

que actualmente tienen nuestros maíces, por lo que las miradas están puestas en este grano.

Alimenticiamente hablando, el maíz es por excelencia el grano más consumido por animales y humanos a nivel mundial. Hay fuentes que mencionan que al ser un hibrido no natural y tener muchos almidones, no es de total provecho para el cuerpo, ya que molecularmente no lo reconoce como un alimento natural y más ahora con tanto maíz hibrido de laboratorio y transgénico. En mi pensar, el exceso de almidones (como muchos híbridos provocados) no es del todo saludable para la alimentación humana y animal y menos en exceso, sin embargo, siendo un grano que no sea genéticamente modificado, no está en tela de juicio

Figura 8 sus propiedades alimenticias, pero se menciona que el teocintle es más nutritivo que el maíz, cosa que no puedo confirmar y que la diferencia más relevante es la cantidad de almidones que contiene al maíz a comparación del teocintle.

Actualmente se preparan alimentos con este grano ancestral, una tortilla, tlayuda, atole, champurrado, pinole, tlacoyos, tamales, palomitas, así como la mayoría de los alimentos que se preparan actualmente con el maíz. [Figura 9].

Mira los videos:

• “El Teocintle, ancestro del maíz, grano de los dioses. Maravilla natural” https://neb.mx/2p8Xavk

• “Teocintle, Abuelo del maíz (2ª. Parte), haciendo tortillas, atole, pinole y palomitas” https://neb. mx/2HqKiIq

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