Arquidiócesis de Monterrey
Departamento de Pastoral Familiar III Semana de la Familia
“Familia despierta a la esperanza”
temas niños
Para quienes compartirán con los más pequeños: El tema de este año, la esperanza, es un concepto abstracto difícil de comprender para los niños. Sin embargo ellos pueden experimentarla y de alguna manera transmitirla. Es fácil distinguir a los niños que viven la esperanza en su familia: son niños abiertos, sonrientes, confiados, alegres. Hay otros niños que probablemente enfrentan situaciones difíciles en sus casas, han experimentado la ausencia de esperanza en sus vidas y lo transmiten con su actitud, un tanto sombría y desconfiada. Son estos niños, los que se mantienen alejados y se muestran desanimados, a quienes con mayor cariño hay que tratar. Esta semana tendremos el privilegio de acercarnos a ellos con la mejor intención de compartirles nuestra esperanza. Los niños son como esponjas que absorben rapidamente experiencias de vida, se tardan más en absorber conocimientos abstractos. Llevan dentro algo así como un detector de la verdad, ellos saben cuando se lee una lección y cuando se habla desde el corazón. Pidámosle a Dios que nos llene de esperanza para poder comunicarla a los más pequeños. Todas nuestras sesiones constarán de cuatro momentos:
1.-
Iniciaremos siempre con una oración.
2.Habrá un momento especial para contar una historia. Procuremos no “leerla” sino “contarla” con expresiones, cambios de voz, momentos en los que preguntamos a los niños, etc. Vamos a poner todo de nuestra parte para captar su atención y mantener su interés.
3.En otro momento nos dedicaremos a jugar. En la sección “jugamos” encontrarán el juego que proponemos para cada día, el material que se necesita y las indicaciones para llevarlo a cabo. 4.Habrá un tiempo especial para trabajar. En la sección “trabajamos” Encontraremos la actividad sugerida, el material que necesitaremos y la pagina para fotocopiar. 5.- Cerraremos todas las sesiones con los adultos, si el párroco está de acuerdo, o si nos pide cerrar la sesión nosotros con los niños, hagamos una oración espontánea, donde le demos gracias a Dios por el momento que nos permitió convivir. NOTA: Prepárense con tiempo, planeen cómo se llevará a cabo cada sesión, hagan todos los cambios que consideren oportunos, hagan oración antes de la sesión y DIVIÉRTANSE MUCHO. Disfruten del privilegio de compartir con los más pequeños que nos regala nuestro Padre Dios.
TEMA UNO: FAMILIA Y ESPERANZA CRISTINA Para quienes compartirán con los más pequeños: Después de la oración, la primera actividad que sugerimos para el día de hoy es un juego, tengamos a la mano etiquetas en las que podamos escribir el nombre de los niños y ponerla en su camisa o vestido, así podremos dirigirnos a ellos por su nombre. El juego anima a los niños a compartir sus miedos y el líder del grupo les dará la única herramienta capaz de ayudarnos a superarlos: la confianza en Dios, la esperanza. La historia de hoy es sobre Sta. Josefina Bakhita, una mujer que fue esclava desde los nueve años y encuentra a Dios en Italia, conocerlo y saberse amada por Él la llena de esperanza. Esta será la manera en que introduciremos al niño con el concepto de la esperanza. Trabajaremos en un jardín de flores, cada flor representa una de las verdades en las que creemos y que repetimos cada vez que rezamos el Credo. Estas son las razones de nuestra esperanza. Al final del material que se propone para la primera sesión viene una hoja con la oración por la paz de San Francisco de Asis, podemos sacarle copias y darle una a cada niño para que la lleven a casa. Vamos a motivarlos para que inviten a su familia a rezar por la paz todos los días.
Papá Dios gracias por regalarnos la vida, por hacernos tus hijos, por amarnos y cuidarnos todos los días. Gracias por regalarnos la esperanza y la alegría, por darnos un corazón que puede amar, una inteligencia que puede conocer el bien y una voluntad que puede elegir hacer muchas cosas buenas. Queremos conocerte y amarte cada día un poco más, queremos portarnos bien y compartir con todas las personas la alegría de sabernos tus hijos muy amados.
Número de jugadores: hasta 10 niños y un líder Edades: a partir de los 4 años Tiempo: 10 minutos de juego aproximadamente 5 minutos de plática al final del juego Espacio: un lugar donde quepan los 10 niños y el líder formando un círculo amplio. Movilidad: moderado Materiales: una pelota de plástico Objetivo: que los niños compartan sus miedos y descubran que Dios está con ellos, los miedos pueden irse. DESARROLLO: Formamos un círculo y el líder se para en el centro, avienta la pelota a cada uno de los niños y les pregunta: ¿a qué le tienes miedo? El niño toma la pelota en sus manos y mientras responde regresa la pelota al líder. El líder recibe la pelota y le dice al niño: (nombre del niño) NO TENGAS MIEDO JESÚS ESTÁ CONTIGO o CUANDO TENGAS MIEDO Y ESTÉS ASUSTADO ACUÉRDATE QUE DIOS ES TU PAPÁ. El líder hace lo mismo aventando la pelota a otro niño, así hasta que todos los niños hayan participado. PLÁTICA: Cuando terminen se sientan en el suelo formando un círculo y platican sobre los miedos. El líder puede preguntar: ¿Cómo se “siente” el miedo? ¿Es agradable tener miedo? ¿Creen que a Papá Dios le guste que sus niños tengan miedo? Podemos platicar con los niños lo siguiente: Todos hemos tenido miedo alguna vez, seguramente lo volveremos a tener. Cuando tengamos miedo vamos a recordar que somos hijos de Dios, que É les nuestro Papá y nos ama. No importa lo que nos suceda, vamos a confiar en Dios, el está siempre con nosotros.
LA HISTORIA DE SANTA JOSEFINA BAKHITA Hace muchos años en un país muy lejano nació una niña que tenía la piel color chocolate, sus ojos parecían dos almendras y su cabello era negro y rizado. Vivía con sus papás y sus hermanos en una casita pequeña en el campo, muy cerca de un bosque muy grande y muy verde. La niña se llamaba Josefina, un día que estaba cerca del bosque jugando con una amiga se acercaron dos señores desconocidos, no eran de ese país, el color de su piel era distinto. Uno de los señores le dijo a la amiga de Josefina: “Deja que tu amiga vaya al bosque a traerme una fruta, tu regresa a tu casa, pronto te alcanzaremos”. La amiga regresó a su casa y Josefina obedeció, como hacía siempre, y fue al bosque a traer una fruta para los extranjeros. Cuando estaba en el bosque se dio cuenta que los señores la habían seguido, ellos se la llevaron lejos del bosque, de su casa, de su país y la vendieron como esclava. Los señores le pusieron el nombre de Bakhita, que quiere decir “afortunada”. Ellos no lo sabían, pero Josefina era afortunada de verdad. Tampoco ella lo sabía, pero lo descubriría con el paso del tiempo. Siguieron años muy difíciles para Josefina. Era una niña de 9 años cuando la vendieron como esclava, sus primeros “amos” fueron muy malos y la trataron muy mal: la golpeaban y la hacían trabajar muchas, muchas horas. Cuando tenía trece años la vendieron de nuevo. “Un nuevo amo”, pensó Josefina muy triste. Josefina no podía creerlo, el nuevo amo no la trataba mal ni la golpeaba. Un día el amo tuvo que irse a Italia y Josefina se fue con él, llegaron a la casa de una familia que quiso quedarse con uno de los esclavos y la elegida fue Josefina. Con ellos trabajó de niñera y se hizo muy amiga de una de las hijas del amo que se llamaba Minnina.
Fue en Italia donde Josefina conoció a Papá Dios, ella lo llamaba con mucho cariño mi “Paron”, que quiere decir: “amo”. Cuando Josefina conoció a Dios, el corazón se le llenó de esperanza. ¡Mi “Paron” me ama! pensaba Josefina sonriendo. “Soy hija de Dios y Él me ama, ya no soy una esclava. Un día iré a la casa de mi Parón y viviré ahí por siempre. ¡Qué feliz soy!”. Josefina entró a un convento y un día le pidieron que contara su historia, se hizo famosa y viajó por toda Italia platicando con muchas personas, les contaba como había conocido a Papá Dios. Josefina no quería quedarse con tanta alegría en el corazón, quería compartirla con todas las personas, quería que todos tuvieran el corazón lleno de esperanza. Quería salir a la calle a decirle a todos: “Suceda lo que suceda, DIOS TE AMA. No tengas miedo, DIOS TE SALVA. Ten esperanza, JESÚS VENDRÁ POR TI PARA LLEVARTE AL CIELO.
MATERIALES: Una copia del dibujo para cada niño Colores o crayolas para que iluminen sus dibujos
INSTRUCCIONES: Entregar una hoja a cada niño para que pinten las flores con los colores que más les gusten, mientras ellos pintan les platicamos: En la historia de hoy escuchamos como Josefina Bakhita conoció a Papá Dios y supo cuánto la amaba. Conocer el Amor de Dios la llenó de esperanza. Nosotros conocemos el Amor de Dios, sabemos que es nuestro Papá y nos ama. Lo que conocemos de Dios lo decimos cada vez que rezamos el Credo.
Cada flor que vamos a pintar representa una de esas verdades que nos llenan de esperanza: 1.- Papá Dios creó todo lo que existe, lo que vemos y lo que no podemos ver. 2.- Creemos en la Palabra de Dios. 3.- Un día el Hijo de Dios se hizo un bebé como nosotros. Esto se llama ENCARNACIÓN. 4.- Jesús resucitó y está vivo. 5.- Jesús nos prometió volver y nosotros lo estamos esperando. Leer el jueguito de adivinanza en voz alta para que todos lo sigan (los dibujos son: casa, rosa, elote, diamante, oso). La respuesta correcta es CREDO
Cre o res que J ucit ó y esús vivo está .
Creo en la Palabra de Dios. Creo que Dios creó todo lo que existe.
Creo que Jesús se encarnó (se hizo un bebe como nosotros).
Cre o regr que Je sús es nos ará por otro s.
Señor, hazme un instrumento de tu paz; donde haya odio, ponga amor; donde hay ofensa, perdón; donde hay duda, fe; donde hay desesperanza, esperanza; donde hay tinieblas, luz; donde hay tristeza, alegría. Oh Divino Maestro, que no busque yo tanto. Ser consolado como consolar. Ser comprendido como comprender. Ser amado como amar. porque dando se recibe. Perdonando se es perdonado. Y muriendo a si mismo se nace a la vida eterna. San Francisco de Asís
TEMA DOS: EN LA FAMILIA SE APRENDE LA ESPERANZA
Para quienes compartirán con los más pequeños: ¿Dónde aprendemos a vivir con esperanza? El cuento de hoy nos habla de un abuelo y su nieto Carlos. Con cuentos sencillos el abuelo le habla a Carlos de las realidades más profundas y trascendentes de la vida, por medio de un cuento lo ayuda a no tener miedo a la muerte y a ver la vida de una manera positiva y a vivirla como nos pide Dios. Aprendemos a vivir con esperanza en la familia. Hoy comenzaremos la sesión con la historia de Carlos y su abuelo: “Buscando estrellas” probablemente los niños saquen el tema de la muerte después de escuchar la historia. Vamos a responderles en el mismo tono en que el abuelo le hablaba de ella a Carlos, con optimismo, con esperanza, verla como lo que es: el transporte que nos lleva a la casa de Papá Dios, al cielo. Jugaremos con estrellas. Estamos de paso por la vida, pero no se vale vivirla con cualquier paso, vamos a vivirla “a lo grande”. ¿Qué te gustaría hacer mientras vas al cielo? es el juego que les proponemos para el día de hoy. Háganlo divertido escondiendo las estrellas de manera creativa, motiven a los niños que encuentren primero su estrella, que ayuden a los que todavía no la encuentran. El trabajo de hoy es tranquilo, se trata de pintar un dibujo. Aprovechemos el momento para platicar con los niños sobre las ideas que se manejaron durante la sesión de hoy. Algunos temas para reflexionar con ellos vienen en la sección “trabajamos”.
Papá Dios queremos darte las gracias por la vida que nos regalas, queremos que nuestra vida sea un hermoso regalo para ti. Sabemos que un día Jesús vendrá por nosotros y nos llevará a nuestra casa del cielo: Tu Casa. Esta promesa es nuestra esperanza y nos anima a portarnos bien, a ser buenos, a amar a todas las personas. Gracias Papá Dios por los regalos que nos das, nos regalas la fe y gracias a ella podemos creer en Ti, nos regalas la esperanza y gracias a ella esperamos con tanta alegría el día en que Jesús nos lleve a tu casa, nos regalas el amor y gracias a él podemos vivir una vida hermosa queriendo mucho y haciendo el bien a todas las personas que viven cerca de nosotros. Gracias por ser nuestro Papá.
BUSCANDO ESTRELLAS Carlos había oido a su abuelito contar aquella historia muchas veces: "El alma de cada uno de nosotros es muy inquieta. Siempre está buscando estar alegre y ser más feliz. ¿Lo notas? esas ganas de platicar con Dios, de hacer muchas cosas buenas y de sonreir, son la señal de que siempre estás buscando. Pero claro, como las almas no tienen pies, necesitan que les lleven de un sitio a otro para poder buscar y por eso viven dentro de un cuerpo maravilloso como el tuyo y como el mío.. ¿Y nunca se escapan? - preguntaba siempre Carlos ¡Claro que sí! - decía el abuelo- Las almas llevan muy poquito tiempo dentro del cuerpo cuando se dan cuenta de que el sitio en el que mejor se está es el Cielo. Así que desde que somos muy pequeñitos, nuestras almas sólo están pensando en ir al cielo y buscando la forma de llegar ahí. ¿Y cómo van al cielo? ¿volando? - preguntaba Carlos ¡Pues claro! - decía alegre el abuelito.- Por eso tienen que cambiar de transporte. Viven en la tierra felices dentro del cuerpo que les regala Dios. Las más felices son las que más quieren a Dios, a las personas y hacen más cosas buenas. Así esperan que Jesús les traiga una estrella que vaya al cielo. Cuando la estrella llega pegan un gran salto y dejan el cuerpo como dormidito. ¿Como dormido? ¿Y ya no se mueve más? Ni un poquito. Aquí decimos que se ha muerto y nos da tristeza, porque son nuestras almas las que dan vida a los cuerpos y hacen que queramos a las personas. Pero ya te digo que son muy inquietas, y por eso en cuanto llega su estrella se van muy felices al cielo a encontrarse con Papá Dios. Algunas estrellas se tardan mucho en llegar, ¡fíjate yo qué viejecito soy! Mi alma lleva esperando su estrella muchísimos años, y aún no ha llegado.
¿Y yo tengo alma? ¿Está esperando su estrella? - preguntaba Carlos Sí Carlitos. Y el día que llegue tu estrella, te irás al cielo con Papá Dios a pasártela genial con todos los que ya están ahí. Yo te aconsejo que mientras llega tu estrella aproveches el tiempo y seas muy feliz. ¿Cómo me dijiste que se era feliz? Es más fácil de lo que parece. Mira, lo primero que hay que hacer es darle de comer al corazón para que pueda crecer grande y fuerte. ¿Pero, qué come el corazón? Su alimento es platicar con Dios. ¿Rezar? Sí, rezar es platicar. Una vez bien comido el corazón lo pones a hacer ejercicio. ¿Cómo? Haciendo cosas buenas, sonriendo... tú lo haces muy bien, yo te he visto. Así es como se puede ser feliz mientras se espera la estrella que va al cielo. Y entonces Carlitos dejaba tranquilo al abuelo y se iba alegre a buscar una estrellita cerca del río, porque en toda la pradera no había mejor lugar para esconderse." Por eso el día que el abuelo los dejó, Carlos lloró sólo un poquito. Le daba pena no volver a ver a su abuelito ni escuchar sus historias, pero se alegraba porque sabía que su abuelo había sido muy feliz y, además, le daba mucho gusto que Papá Dios le hubiera mandado la estrella que llevaba tanto tiempo esperando, la estrella que lo llevaría al cielo. Y sonreía al pensar que la encontró mientras paseaba junto al río, donde tantas y tantas veces había élbuscado la suya...
Número de jugadores: hasta 14 niños y un líder Edades: a partir de los 4 años Tiempo: 10 minutos de juego aproximadamente 5 minutos de plática al final del juego Espacio: amplio, necesitarán creatividad para esconder estrellas Movilidad: moderado Materiales: una estrella de cartulina para cada niño, colores, lápices. Una cartulina negra donde los niños puedan pegar sus estrellas al final de la sesión. DESARROLLO: 1.- Antes de la sesión el líder esconde las estrellas, no tan escondidas para que los niños las puedan encontrar en menos de 5 minutos. 2.- Cuando lleguen los niños les explicarán que hay varias estrellas jugando a las escondidas, hay una para cada uno, vamos a buscarlas y cuando todos tengan una nos vamos a sentar para pintar las estrellas. 3.- Cuando todos los niños tengan su estrella los sentamos en alguna mesa donde ya tendremos colores y lápices. 4.- Cuando todos estén sentados, les vamos a pedir que pinten su estrella con su color favorito. 5.- Mientras los niños pintan les preguntamos... ¿qué te gustaría hacer mientras esperas que Jesús venga por ti para llevarte al cielo con Papá Dios? Algunas ideas: + ayudar a las personas, +trabajar, +crecer +ser feliz +compartir... que cada uno de su opinión. 6.- Cuando las estrellas estén pintadas pueden escribir al reverso lo que les gustaría hacer mientras van al cielo. 7.- Al final pegamos las estrellas en la cartulina. Nota: En la siguiente pagina encontrarán el molde que pueden usar para las estrellas de los niños.
MATERIALES: Una copia del dibujo para cada niño Colores o crayolas para que iluminen sus dibujos
INSTRUCCIONES: Entregar una hoja a cada niño para que pinten el dibujo. Mientras los niños pintan su dibujo platicamos con ellos: ¿Ya sabías que Dios te quiere mucho? ¿Ya sabías que Jesús va a venir por nosotros para llevarnos al cielo? ¿Qué querrá Papá Dios que hagamos mientras esperamos a Jesús? ¿Qué personas conoces que aman a Dios y hacen muchas cosas buenas? ¿Amar y hacer cosas buenas nos hace felices? ¿Quieres ser muy feliz toda tu vida? ¡Pues ya conocen el secreto de la felicidad!
Después del dibujo para colorear viene una carta a Papá Dios, pueden sacar una copia para cada niño y entregárselas para que la pinten, pídanles que terminen el dibujo del niño o niña, para que se parezca a ellos y la firmen con su nombre. Al final de la sesión pueden dejar sus cartas en el Sagrario.
El Amor de Dios es enorme y estรก en todas partes. Dios ama a las persona de todo el mundo. Dios me ama a MI.
GRACIAS PAPÀ DIOS
fecha
Por regalarnos a tu Hijo Jesús Por llenar nuestro corazón de fe, amor y esperanza Por regalarnos la Vida Eterna Por hacernos tus hijos
Por regalarnos tu PALABRA en la Biblia
Ayúdame a parecerme cada día más a Jesús, a vivir con alegría y esperanza haciendo siempre muchas cosas buenas. TE QUIERO MUCHO PAPÁ
________________________ Si quieres mandarle a Papá Dios esta carta, FIRMA TU NOMBRE y termina el dibujo para que se parezca a ti.
TEMA TRES: Familia y Comunión, Esperanza Cristiana
El tema de hoy es muy profundo y representará un reto, no pequeño, para nosotros lograr transmitirlo a los niños. En la primera sesión hablamos de la esperanza, vimos que conocer a Dios y saber que nos ama es la razón de nuestra esperanza. En la segunda sesión vimos que la esperanza se transmite en la familia. En el tema de hoy vamos a ver que la esperanza se vive en la comunión y se alimenta en la oración. De nada nos serviría tener una fe enorme y una esperanza firme si no la hacemos vida. Amar a quienes nos rodean nos lleva a vivir en comunión esa esperanza. Hagamos lo mismo que la señora de la historia “La Balanza¨ dejemos este reto en manos de Dios. Nadie ama más que Él a nuestros niños y nos ayudará a transmitirles su mensaje. Iniciaremos la sesión como todos los días, con una oración. Después les contaremos el cuento “La Balanza” al finalizar la historia platiquen con los niños. ¿A quién quería mucho la señora? - a sus hijos. Por eso no le importó pasar el mal rato de pedir crédito. ¿En quién confiaba la señora? - En Dios. Por eso dejó todo en sus manos. ¿Tenía esperanza? Sí. Ella tenía la firme esperanza de que Dios la ayudaría. ¿Cómo alimentaba su esperanza la señora? Con la oración. Al terminar la historia trabajaremos con el dibujo de la familia Pérez. En la sección “Trabajamos” vienen las indicaciones y la historia que les vamos a contar a los niños. La familia Pérez tiene esperanza, vive en comunión y se alimenta en la oración. La sesión ha sido larga y tal vez un poco cansada, vamos a jugar solamente para divertirnos a “La Pelota Imaginaria” te presentamos la propuesta en la sección “Jugamos”.
Papá Dios, Jesús nos ha dicho que Tú eres nuestro Papá y nos amas y nosotros le creemos, Jesús nos ha dicho que está preparándonos un lugar en tu casa y nosotros le creemos, Jesús nos ha dicho que regresará por nosotros para llevarnos a nuestra casa del cielo, nosotros le creemos y esa es nuestra esperanza. Sabemos que no quieres vernos llegar solos, quieres que lleguemos en equipo, todos juntos. Ayúdanos a vivir desde ahora como si ya estuviéramos en el cielo, ayúdanos a amarnos, a comprendernos, a respetarnos. A veces se nos hace difícil decir: “te quiero mucho” ayúdanos a decir estas palabras con más frecuencia, a demostrar nuestro cariño con abrazos, sonrisas y obras buenas, con ayuda y comprensión. Amén.
LA BALANZA LA BALANZA Una mujer pobremente vestida, con un rostro que reflejaba tristeza, entró a una tienda, se acercó al dueño y de manera humilde preguntó si podía llevarse algunas cosas a crédito; con voz suave explicó que su esposo estaba muy enfermo y que no podía trabajar, tenían siete niños y necesitaban comida. El dueño no aceptó y le solicitó que abandonara la tienda. Sabiendo la necesidad que estaba pasando su familia la mujer rogó: "Por favor señor, se lo pagaré tan pronto como pueda”. El dueño le dijo que no podía darle crédito, ya que no tenía una cuenta de crédito en su tienda y además no podría pagarle. De pie, cerca del mostrador, se encontraba un cliente que escuchaba la conversación entre el dueño de la tienda y la mujer. El cliente se acercó y le dijo al dueño de la tienda que él se haría cargo de lo que la mujer necesitara para su familia. Entonces el dueño, medio enojado, preguntó a la mujer: " ¿Tiene usted una lista de compras?". La mujer dijo: -"Si señor"; Esta bien," dijo el dueño. "Ponga su lista en la balanza de platos y lo que pese su lista le daré en comestibles". La mujer titubeó por un momento, buscó en su cartera un pedazo de papel, escribió algo en él y lo puso en uno de los platos de la balanza. Los ojos del dueño y del cliente se llenaron de asombro, cuando el plato de la balanza donde estaba el papel, se hundió hasta el fondo y se quedo así.
El dueño, sin dejar de mirar la balanza dijo: "No lo puedo creer"... El cliente sonrió y el dueño comenzó a poner comestibles en el otro plato de la balanza. La balanza no se movía, por lo que continuó poniendo más y más comestibles, hasta que se llenó. El dueño se quedó pasmado de asombro. Finalmente, tomó el pedazo de papel y lo miró todavía más asombrado.... ¡No era una lista de compra! Era una oración que decía: "PAPÁ DIOS, TÚ AMAS A MIS HIJOS MÁS QUE YO Y CONOCES NUESTRAS NECESIDADES, YO VOY A DEJAR ESTO EN TUS MANOS"
El dueño de la tienda le entregó los comestibles que había pesado y quedó allí en silencio. La mujer agradeció y abandonó la tienda; el cliente entregó un billete muy grande al dueño y le dijo: "Valió cada centavo de este billete; ahora sabemos cuanto pesa una oración".
MATERIALES: Una copia del dibujo para cada niño colores o crayolas para que iluminen sus dibujos
INSTRUCCIONES: entregar a cada niño una copia del dibujo les vamos a platicar a los niños lo siguiente: Esta es la familia Pérez. Papá y Mamá Pérez conocen a Dios y saben muy bien que Él los ama, ellos les han enseñado a sus hijos a amar a Dios y a confiar en Él. Cada vez que uno de los Pérez tiene un problema los demás le ayudan a solucionarlo, cuando alguien quiere platicar siempre encuentra con quien hacerlo, se saludan cada mañana con una sonrisa y muchas veces se dicen: “te quiero mucho”. Cuando Papá Pérez se quedó sin trabajo todos supieron que era tiempo de ahorrar, en lugar de tomar limonada tomaban agua y aprendieron que el agua también sabe rica, en lugar de ir al cine jugaban juntos después de cenar. “No pasa nada” decía Mamá Pérez, “pronto Papá va a encontrar un trabajo”. Todas las noches rezan juntos porque saben que rezar juntos los mantiene unidos. Alguna vez discuten, alguna vez dicen cosas cuando están enojados y después se arrepienten, han aprendido a pedirse perdón y a perdonar. Los domingos van a Misa juntos porque saben que Dios es su Papá y los ama. ¿Crees que tu familia es una familia feliz? Dibuja sus caras y píntalos con tus colores favoritos. Resuelve el acertijo y descubre porqué las familias puede ser felices en medio de los problemas.....
(respuesta: porque tienen esperanza)
Los _________________ somos una familia feliz, escribe el apellido de tu familia
aunque a veces tengamos problemas, porque tenemos...
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a CLAVES
La Pelota Imaginaria Número de jugadores: hasta 10 niños y un líder Edades: a partir de los 4 años Tiempo: 10 minutos de juego aproximadamente Espacio: un lugar donde quepan los 10 niños y el líder formando un círculo amplio. Movilidad: moderado Materiales: imaginación Objetivo: desarrollar la creatividad y la imitación gestual Vamos a jugar con una pelota imaginaria. Nos paramos en círculo y el líder les enseña la “pelota imaginaria” y les explica el juego: Puede decir algo así: “Por supuesto que pueden ver mi pelota imaginaria... ¿verdad? Voy a hacer algo con ella y ustedes me imitarán”. El líder puede aventar la pelota al aire y cacharla en su viaje de regreso al suelo... antes de que caiga al suelo ¡por supuesto! Cuando el líder termine todo el grupo lo imita. Ahora el líder pasará la pelota a uno de los integrantes del grupo, quien hará algo con ella y todos lo vamos a imitar. ¿Listos? Cosas que se pueden hacer con la pelota imaginaria: botar con la mano derecha, izquierda, lanzarla al aire y recogerla, mantenerla en equilibrio en la cabeza, etc.
TEMA CUATRO: María en la familia, Estrella de la Esperanza Cristiana El tema de hoy, María, resume lo que hemos visto en las sesiones anteriores. Ella es nuestro modelo de esperanza. Pidámosle a ella que nos ayude a transmitirle a nuestros niños el enorme amor de Dios, que seamos de ayuda para que ellos puedan vivir la esperanza, esa espera cierta en Dios que nos conoce y nos ama. La oración de hoy será el Angelus, para que los niños se familiaricen con ella. La historia de hoy será sobre la Santísima Virgen María. Trabajaremos con una medalla de la Virgen María, el material se presenta en la sección “trabajamos”. Hoy, para cerrar nuestra sesión de trabajo, jugaremos solamente para divertirnos y convivir un rato. El juego que se propone se presenta en la sección “jugamos¨.
Hoy vamos a rezar una oración muy hermosa, se llama ANGELUS. LÍDER: El Ángel del Señor anunció a María, TODOS: y concibió por obra del Espíritu Santo. LÍDER: He aquí la esclava del Señor, TODOS: Hágase en mí, según Tu palabra. LÍDER: Y el Verbo se hizo carne, TODOS: Y habitó entre nosotros. LÍDER: Ruega por nosotros Santa Madre de Dios, TODOS: Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amén. LÍDER: Te rogamos, Seño, que derrames tu gracia en nuestras almas, para que los que por el anuncio del Ángel hemos conocido la Encarnación de tu Hijo Jesucristo, por su pasión y su cruz, seamos llevados a la gloria de la Resurrección. Por el mismo Cristo, Nuestro Señor. Amén.
¿Quién es ella? Hoy vamos a jugar a las adivinanzas, les voy a platicar la historia de una niña que nació hace muchos años y al final ustedes me van a decir ¿Quién es ella? ¿Cómo se llama? Cuando Papá Dios pensó en ella dijo algo así: MMMMMMM ella es muy especial, le voy a encargar una tarea muy especial, así que le voy a dar un regalo.... MUY ESPECIAL y le regaló un alma blanca como la nieve. “Me quedó hermosa” pensó Papá Dios y la mandó al mundo. Nació hace muchos años en un país muy lejos del nuestro. Cuando nació sus papás dijeron: “es una niña muy hermosa”. Era una niña buena y obediente, se le hacía muy fácil y natural platicar con Dios, lo hacía todos los días. Cuando era un poco mayorcita, tenía como unos quince años, recibió una visita inesperada: ¡Un ángel! Ella se asustó un poquito cuando lo vió, es que nunca había visto uno. Más se sorprendió cuando escuchó lo que el ángel le decía: “vas a tener un bebé, su Papá será Dios”. Ella se quedó pensativa unos momentos: “¿cómo será eso posible?” le preguntó al ángel. El ángel le explicó cómo sería y ella, pensando un ratito dijo: “Yo soy la esclava del Señor, que se haga como Él quiere”. No me digan todavía cómo se llama. Ella no sabía bien qué iba a suceder, sabía que podía tener algunos problemas pero CONFIABA EN DIOS, así que no se asustó, llena de ESPERANZA dejó que Dios siguiera adelante con sus planes. Cuando su bebé estaba a punto de nacer, su esposo le dijo: “tenemos que viajar a Belén”. Ella pudo haber pensado: “¿cómo vamos a viajar ahorita? ¡El bebé está a punto de nacer! Como CONFIABA EN DIOS, salió de viaje con su esposo hasta Belén, ella sabía que Dios la iba a cuidar, a ella, al bebé y también a su esposo. Cuando el bebé creció y se convirtió en un hombre fuerte y grande se fue a hablar del Amor de Dios a todas partes. Algunas personas no querían a su hijo y decían cosas nada bonitas de él, pero ella CONFIABA EN DIOS, sabía que Dios era el Papá de su hijo y que lo cuidaría. Un día apresaron a su hijo, lo maltrataron y lo mataron en una cruz. ¿Qué pensaría ella? ¿Creería que Dios la había olvidado y que había olvidado a su hijo? No. Ella sintió un dolor muy grande en el pecho, en medio de las costillas, ahí duele cuando tenemos una pena muy grande, pero ese dolor no la hizo perder la ESPERANZA ni la hizo dejar de CONFIAR en Dios. “Dios sabe lo que hace y yo confío en Él” pensó ella mientras lloraba. Es que la confianza y la esperanza no nos quitan el dolor, nos ayudan a vivir con él y a sonreír aún cuando el pecho, aquí en medio de las costillas, nos duela mucho. ¿Saben por qué? Porque el dolor no dura para siempre, sonreímos cuando duele porque sabemos que es el amor el que gana al final, así que con confianza esperamos a que el amor gane.
Shhhh.... no me digan todavía como se llama. Cuando su hijo murió en la cruz ¿saben lo que ella hizo? Se fue a rezar, a platicar con Dios, a decirle lo mucho que le dolía el corazón y lo mucho que confiaba en Él, en Papá Dios. Los amigos de su hijo, que también estaban muy tristes y también les dolía el pecho, se fueron a rezar con ella. Ella nos enseña a rezar más cuando el corazón duele y a no perder la esperanza ni la confianza. ¿Saben qué pasó después? Papá Dios hizo algo maravilloso, algo que nunca había hecho antes, RESUCITÓ a su Hijo. ¿Se imaginan la alegría de la mamá cuando lo vio vivo para siempre? Dios no traicionó su confianza, Dios no dejó sin respuesta su esperanza. Tampoco dejará sin respuesta nuestra esperanza, Jesús vendrá por nosotros un día y nos llevará al cielo a una fiesta que no termina nunca. Ahora sí díganme ¿Cómo se llama? ¡Claro! se llama María. La Santísima Virgen María, nuestra mamá del cielo. Ella nos enseña a creer en Dios, a confiar en Él, a tener Esperanza, hasta cuando el corazón duele. Hoy es la última vez que nos reunimos en esta semana, ya nos veremos más adelante. Confiamos y tenemos la esperanza cierta de que Papá Dios ha sembrado en su corazón muchas semillitas que dentro de algún tiempo darán muchos frutos. Acuérdense: Dios es su Papá y los ama con todo el corazón. Dios está siempre con ustedes, aunque a veces sucedan cosas que hagan que les duela un poco “el corazón”, NUNCA DEJEN DE CONFIAR EN PAPÁ DIOS, NUNCA PIERDAN LA ESPERANZA. RECEN SIEMPRE Y VERÁN COMO DIOS LOS AYUDA A SONREÍR Y A SUPERAR TODOS LOS PROBLEMAS.
Una Medalla de María para nuestra cama MATERIALES: + Una copia de la medalla para cada niño (si se puede tenerlas ya recortadas es mejor, para no perder tiempo). + Resistol + Listón, cordón, estambre grueso. Un metro por niño. + Colores, crayolas, plumones para colorear la imagen. INSTRUCCIONES: 1.- Repartan una medalla por niño y pidan que las coloreen a su gusto. 2.- en la parte delgada que está al centro de la medalla, por el revés, peguen los exremos del listón. 3.- peguen los dos lados de la medalla, por la parte que está en blanco. ¿QUÉ VAMOS A HACER CON ELLA? Invitemos a los niños a hacer lo siguiente: Cuelguen esta medalla cerca de su cama y cada mañana, al despertar, recen la oración que viene en la parte de atrás. Pueden darle un besito a la imagen de la virgen y pídanle que le pida a Papá Dios que cuide a su familia y a todas las familias del mundo.
El juego de las sillas La modalidad más conocida del juego de las sillas es aquella en la cual los niños tienen que moverse y bailar alrededor de un círculo de sillas (siempre tiene que haber una menos que el número de participantes) hasta que la música se para. En ese momento cada participante debe ocupar una silla. Quien quede de pie será excluido de la siguiente ronda. Se retira una silla y el juego continua hasta que queda un único participante, que es el ganador. Una variante más sencilla, para la cual no hacen falta sillas es aquella en la que, al pararse la música, los niños deben dejar de moverse y bailar, deben quedarse quietos allí donde estén y tal y cómo estén. Hasta que no vuelva a sonar la música no pueden moverse. Tampoco pueden hablar ni reírse. El que se mueva queda eliminado. Los que van siendo eliminados pueden “molestar” a los demás para conseguir “moverlos”, pero sin tocarles, sólo hablándoles y haciendo gestos que los distraigan o los hagan reír.
Se pueden introducir más cambios: que los niños tengan que tumbarse en el suelo cuando pare la música; que tengan que quedarse en un sólo pie (primero con un pie y luego con el otro); que tengan que dar palmadas… Lo ideal es ir cambiando las instrucciones, alternándolas, introduciendo variantes y novedades.