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Identidad local

Identidad Local En el área de las ciencias sociales, el concepto de identidad es cada vez más relevante en tanto que es un elemento fundamental en la vida social, que permite la interacción misma entre las personas y le da sentido a sus acciones. Como apunta Jenkins (citado en Giménez, 2004), en otras palabras, sin identidad no habría sociedad. Según Melucci (citado en Giménez, 2004), las identidades colectivas son un conjunto de prácticas sociales que involucran a cierto número de individuos o grupos, que comparten características similares en tiempo y espacio, y que implican un campo de relaciones sociales y la capacidad de las personas involucradas para darle sentido a lo que hacen o van a hacer. Es decir, es esta “acción colectiva” y el sentido que se le da, lo que construye y mantiene la unidad de las identidades colectivas. A partir de nuestras observaciones, hemos identificado que los habitantes de Santa Fe comparten un sentimiento de distanciamiento con el resto de la ciudad, debido a la falta de vinculación con el gobierno local que ha fallado en atender sus necesidades (infraestructura, seguridad, servicios, movilidad). Asimismo, la brecha generacional y de clases, así como la pérdida de la memoria histórica del pueblo ha causado que no se reconozcan a sí mismos en la historia de su comunidad. A pesar de ello, dado que el pueblo de Santa Fe cuenta con un amplio patrimonio cultural, que sumado al papel histórico que jugó durante la época colonial en la Ciudad de México, creemos que es posible fortalecer y la identidad de sus habitantes, enriqueciéndola mediante el conocimiento de su propia historia y creando lazos firmes entre la comunidad. Al hacer un recorrido histórico de la localidad, constatamos que previo a la presencia española, era conocida como “Acaxóchitl”, palabra en náhuatl que significa cañaverales en flor. Posteriormente, fue renombrada como pueblo-hospital de Santa Fe en 1531 por Vasco de Quiroga, religioso de origen español quien demostró un interés por el bienestar del pueblo purépecha en medio del conflicto de la conquista, por lo cual se volvió popular entre los indígenas quienes lo apodaron “Tata Vasco”. Quiroga tenía en mente un ideal: la fundación de poblados agrícolas, basados en la semejanza del indígena con los apóstoles, la vida humilde y sencilla. En numerosas cartas a España deja plasmado su gran interés en temas como la guerra y la esclavitud, además de su moral humanista. En 1531 funda el hospital-pueblo de Santa Fe a dos leguas de la ahora Ciudad de México, lugar donde buscaba realizar el poblado utópico bajo el modelo de Tomás Moro. En 1537 es nombrado Obispo de Michoacán, desde donde continuó trabajando para mantener el poblado. Durante su vida escribió numerosos textos sobre derecho y economía concernientes al manejo de los hospitales que fundó, aunque también sobre su anhelo humanista por un mundo igualitario que reconociera el justo valor de las culturas indígenas. El Obispo fallece en 1546 en el estado de Michoacán, sin embargo,

su memoria sigue presente en varias calles, escuelas, asociaciones, etc. de la zona de Santa Fe, que hoy en día llevan su nombre. La figura de Quiroga se mantiene como un símbolo de la comunidad y su origen como un lugar de cuidado, respeto y de los valores humanísticos que defendió, por lo cual consideramos que es una figura central para la reconstrucción de la identidad del pueblo.

Fue a partir de la Segunda Guerra Mundial y la demanda de producción industrial, que un gran número de personas comenzaron a migrar a la capital del país. Mucha gente que comenzó a llegar a Santa Fe Acaxóchitl, se estableció en asentamientos informales, donde el trazado de las calles y los accesos se fue determinando por la necesidad y la propia forma del territorio, más que por una planeación premeditada. Esto se refleja aún hoy día en las intrincadas calles y callejones, llenas de escaleras y bardas construidas por la misma población (Fotografía 2), y la organización vecinal que de manera autogestiva resuelve día a día las dificultades que van surgiendo: desde servicios básicos como agua potable ,luz y drenaje, hasta espacios comunitarios como escuelas, clínicas o áreas de recreación (Townsend, 2020). Son estas prácticas, la labor por el bien común y la colaboración cotidiana, donde se construyen las y los sujetos como comunidad. Como menciona Laura Ortiz Madriaga(2017) en su artículo “Tiempos y mujeres de Santa Fe, Ciudad de México”, el sentido de pertenencia es construido con base en las experiencias de vida y las actividades que repiten en el día a día, lo que llama el habitus cotidiano, retomando a Bordieu. De esta manera “la memoria colectiva es fundamental para explicar cómo se articula la pertenencia a partir de las transformaciones (...) en Santa Fe” (Ortiz, 2017). Es a través de la recuperación de esta memoria colectiva, que pretendemos construir un sistema que unifique los espacios físicos con la historia del lugar, permitiendo a la población ver de manera más clara la línea que vincula su pasado con su presente, y fortalecer así su sentido de pertenencia, comunidad e identidad colectiva.

Fotografía 3. Espacio urbano en una colonia del pueblo Santa Fe, CDMX.

Fotografía 4. Asentamientos del pueblo Santa Fe, CDMX.

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