novae res Segunda Etapa Año 2
Publicación editada por la asociación
novae res
Número 8
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DEPORTE UNIVERSITARIO ARTE, POESÍA, HUMOR,...
El grillo color luna III (Relato) CONCURSO DE RELATOS NOVAE RES
“El cielo, el infierno y el mundo están en nosotros. El hombre es un abismo”, Henri Frédéric Amiel
“
El infierno ha sido el terror de generaciones de creyentes. Es una de las más viejas pesadillas de la humanidad, vinculada al temor de lo desconocido que se plantea al abandonar la vida, “miedo de algo después de la muerte, región misteriosa de la que nadie volvió jamás. He aquí el enigma que nos empuja a soportar los males presentes más bien que a lanzarnos hacia esos otros de los que no sabemos nada”, escribe Shakespeare en la célebre perorata de Hamlet”. Así es como empieza la introducción al autor de este muy interesante libro que este mes traemos a nuestra editorial, “HISTORIA DE LOS INFIERNOS”, de Georges Minois, publicado por Paidós. “Un manto de silencio se cierne sobre el infierno del más allá. Silencio de las autoridades, silencio del clero parroquial: ¿Cuántos sacerdotes osan aún hablar del infierno, si no es para relegarlo, conuna pizca de conmiseración irónica, al trastero de las creencias medievales ya ampliamente superadas? Silencio de los medios católicos. Es inútil ya buscar las palabras “infierno”, “juicio”, “condenados” y “condenación” en los índices de las revistas católicas y populares o científicas”. Y así es como termina, o casi termina que no es el párrafo final. Pero entre un párrafo y otro nos encontramos con casi quinientas páginas llenas de infiernos, demonios,
a modo de editorial condenaciones, torturas de los más variopinto, infiernos varios de religiones varias; nos embarcamos en una nave que viaja entre maldiciones, condenas, miedos, recorriendo los �empos y las religiones, los países y los con�nentes, siempre navegando entre las maldades de los humanos y las aún más maldades de dioses y otros “seres” de venga�vo carácter. Es así, termina hablando del silencio sobre el que se ha cernido al infierno, sobre el manto negro con que se ha cubierto el habitáculo de tantos y tantos demonios, que a la vez escondía las más bajas pasiones de los humanos, y de lo que serían y son capaces de hacer los unos con los otros, pero ¿es bueno o es malo ese silencio? Cierto que ya no se reprime como antaño, amenazando con la condenación eterna y las torturas sin fin, pero ¿ha desaparecido, por ello, el infierno, o simplemente se ha tapado o ha cambiado su aspecto y su ubicación? ¿De verdad hemos aprendido los humanos, tras siglos y siglos de amenazas, que esos dioses a los que damos vida eran buenos y los malos éramos nosotros? ¿De verdad hemos acabado con el infierno, o lo hemos transformado? Di�ciles preguntas,... bueno,
NUESTRA FOTO DE PORTADA El fotógrafo: Alberto Benito Algunos os preguntaréis qué es y por qué. Si respondiera a alguna de las preguntas la foto habría perdido su sen�do. Sólo tengo dos mo�vos por los que me decidí a hacer la foto; el primero es hacer volar vuestra capacidad abstrac�va; la segunda y quizás la más importante: la belleza que reside en “aquellas pequeñas cosas”. Gracias, Serrat.
mejor dicho ¡di�ciles respuestas, las preguntas son muy fáciles de hacer! Quizás, y conociendo a los humanos, dentro de lo limitado que es ese conocimiento, aparecen más que sospechosas dudas sobre el fin del infierno; acaso los humanos hayamos recurrido al infan�lismo de cerrar los ojos para negar la existencia, a la animalidad del avestruz que esconde la cabeza, acaso nos hayan convencido de que eso es lo bueno: cerrar los ojos a un infierno que ya no reprensentan los ar�stas pero que no se ha ido, que sigue entre nosotros. Quizás esos “dioses” condenadores, unos dioses, por otro lado, bastante humanos, sean los que hayan aprendido y no los humanos que alimentamos a los “dioses”. Quizás los humanos hayamos perdido con ese silencio del infierno, con ese tapar la condenación eterna; quizás porque antes éramos más o menos buenos, pero luego confesábamos y asunto casi resuelto, podíamos seguir viviendo pues habíamos espantado a los demonios; ahora, en cambio, han conseguido que los demonios clásicos, sean nuestros demonios, antes eran ajenos a nosotros, eran lejanos engendros que cas�gaban
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“Historia de los infiernos” Georges Minois. Ed Paidós. Barcelona, 2005.
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Revista NOVAE RES, Depósito legal:
nuestra maldad, ahora los demonios son nuestros, están en nosotros y por eso no los vemos, nosotros nos hemos conver�do en nuestros propios demonios, nosotros somos nuestros autén�cos y únicos jueces y verdugos, animados a ello, por supuesto, por nuestros modernos dioses. ¿Existe más tragedia, condenación más cruel y eterna que la que nos infligimos a nosotros mismos, tanto en esta vida como en la otra, condenándonos a condenarnos? Quizás sea preferible el infierno anterior, el infierno de los poetas, el infierno de los ar�stas, el infierno que podíamos ver y que nos aterraba, el infierno cruel que nos aplicaban, a este infierno moderno, actual, en el que las penas nos las aplicamos nosotros mismos.
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H
asta hace pocos años no se tenía constancia de la existencia de este cuadro. Fue encontrado en una caja de madera oculta durante años en una vieja casa de la ciudad de Breda, ciudad meridional de Holanda donde se produjo la capitulación de Nassau frente a las tropas de Felipe IV capitaneadas por Spinola. Diferentes estudios y análisis de los pigmentos utilizados, materiales y técnicas empleadas demostraban que se trataba un cuadro del S. XVII. Su autor era desconocido, al igual que la identidad de la mujer retratada. Sin embargo, recientes investigaciones, muchas de ellas que respondían a un claro interés por intentar ver la mano de Vermeer (“La joven de la perla”) detrás de la obra, han podido aclarar todo el misterio que envolvía a esta pintura. En realidad la obra es de un autor totalmente desconocido, al parecer llamado Oigres Khalîl, de origen norteafricano que viajó al centro de Europa a mediados del S. XVII. Nuevos documentos encontrados, la mayoría de ellos pertenecientes al archivo de Joseph Théophile Thoré, historiador y crítico que rescató del olvido a Vermeer en el S. XIX, con la ayuda del marchante de arte John Smith, podrían aclarar además la posible relación que podría haber entre “La joven de la Argolla” de Khalîl y “La joven de la Perla” de Vermeer. Al parecer los dos pintores llegaron incluso a conocerse. Este hecho se produjo en La Haya en 1662, cuando Vermeer fue convocado para hacer una peritación sobre una colección de telas
vendidas a Federico Guillermo, gran elector de Brandemburgo, y se desconocen por completo las razones por las que Khalîl pudiera encontrarse allí, pero sí se sabe que era considerado un pintor fracasado que nadaba a contracorriente del gusto de la época. El caso es que Vermeer se quedó muy impresionado con una de las obras del pintor norteafricano, que había llamado “La joven de la Argolla”. Al parecer la mirada de la modelo, la paleta o gama de colores tan compatible y
Bienvenido/a esta página. En ella podrás ver diferentes cuadros que por uno u otro motivo me parecen interesantes, bien por el tema que relatan o simplemente por las sensaciones que despiertan. Una cosa es mirar y otra ver. Mira los cuadros, y dime que ves. Es evidente que cuando una persona mira un cuadro verá una serie de aspectos y otros que no verá. De los aspectos o características que vea, unas las podrá definir y otras no sabrá cómo. Las que pueda definir las podrá transmitir, las otras le será imposible. De las características que pueda transmitir, unas serán comprendidas por los interlocutores y otras no. En resumen, una cosa es mirar y otra ver, una cosa es transmitir y otra recibir. Espero transmitir con suficiente claridad para que la inmensa mayoría pueda recibirlo. “Una verdadera pintura del más pequeño hombre es capaz de interesar al hombre más grande” (Thomas Carlyle). CARAX más se supo de “La joven de la Argolla” hasta que apareció en una polvorienta caja de madera hace apenas unos años.
Espero que os guste el cuadro. Como habréis imaginado no existe ningún pintor llamado Oigres Khalîl, y por supuesto que jamás ha tenido nada que ver con Vermeer.
Este cuadro va dedicado Se trata de un nombre totalmente inventado - Oigres (Sergio al revés) y Khalîl (“Buen amigo” en árabe) -. Ya ves Sergio, no siempre hay que hablar de artistas consagrados. Además, ¿no crees que en el arte contemporáneo hay ahora más artesanos que artistas? Espero que sigas siendo artista, y te agradezco este enorme obsequio, hecho lienzo. -
“El mayor artista es aquel que en la suma de sus obras ha incorporado el mayor número de sus mejores ideas”. John Ruskin
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“Ningún gran artista ve las cosas como son en realidad; si lo hiciera, dejaría de ser artista”. Oscar Wilde
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“Hay millones de artistas que crean; sólo unos cuantos miles son aceptados o, siquiera, discutidos por el espectador; y de ellos, muchos menos todavía llegan a ser consagrados por la posteridad”. Marcel Duchamp
“La Joven de la Argolla”. Oigres Khalîl. S. XVII sobretodo por el contraluz hicieron que se despertara en el pintor holandés un gran interés por esta obra.
Tres años después de este encuentro en La Haya nacería “La joven de la Perla”, considerada una de las obras maestras de la pintura, y nunca
a todos vosotros, a los que no veo hace tiempo, a los que nunca coincidimos para tomar un café, a los que el ritmo frenético de nuestras vidas hace que apenas sepamos unos de otros, y que solo tengamos conciencia de nuestra existencia a través de un comentario fugaz, un e-mail reenviado, y por qué no a través de esta revista.
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El Grillo Color Luna (III)
por Luigi
Decidí salir a dar un paseo para aclarar un poco mis pensamientos. Bajé a la calle y me dejé embriagar con los bulliciosos juegos de los niños, vigilados muy de cerca por las lustrosas ratas que ya le habían perdido el miedo a todo. Sus madres, mientras tanto, agitaban distraídas sus bolsos ante los borrachos que, con sus alegres cantos desafinados y torpes peleas, llenaban las horas crepusculares de mi barrio. Mientras esquivaba instintivamente los botellazos, en mi mente seguía nítida la imagen de la mujer que había robado mi serenidad y mi raciocinio. ¿Por qué me había escogido a mi? En el fondo de mi subconsciente -ese rincon
tan traicionero de la razóncrecía la fantasía ingenua de que el destino nos había unido y todo eso. Ahora con el tiempo lo veo desde otra perspectiva y descubro lo imbécil que puede uno llegar a ser cuando le ciega una pasión desaforada y enfermiza. Tan imbécil y tan ciego que me había dejado encima de la mesa el sobre, sin comprobar ni siquiera su contenido. Regresé corriendo a la oficina, entré y cerré la puerta con llave tras de mi. Saqué una vela del cajón, la encendí y la puse sobre la mesa. Usando una cáscara rancia de pipa a modo de abrecartas, rasgué el sobre y extraje su contenido. Sobre mi mesa quedó un
EL HOMBRECITO Se abrieron las puertas del vagón y apareció el hombrecito tal y como lo están viendo. Hasta entonces, el metro de Londres estaba siendo (como casi todos los metros) una especie de exposición de caras inexpresivas y ojos cansados. Gente que se deja transportar como si fueran fardos grises. Pero los ojos del hombre-
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novae res el
Vicerrectorado de Estudiantes novae res 8 Pág. 4
pequeño fajo de billetes junto a un dossier grapado. Conté el dinero: 90.000 pesetas en billetes de cinco mil. Se me escapó una sonrisa bobalicona y un par de babas. Guardé el dinero en el forro de la chaqueta y puse el dossier detrás de la luz de la vela. El besugo que sonreía en la foto carnet debía ser el de los documentos. Si quieren que les diga la verdad, no me había enterado una palabra de todo este asunto. Es muy difícil mirar unos labios con deleite y a la vez entender lo que dicen (por lo menos es difícil para mí). Julián Benitez, se llamaba. Venían también, además de todo lujo de detalles sobre su vida personal y profesional, los sitios que frecuentaba y las horas a las que lo hacía. Dejé con decisión el dossier cito parecían tener todo lo que al resto le faltaban. Moviéndome muy despacio para que no se desvaneciera la escena, alargué la mano y apunté con la cámara. ¡El flash! asustó al hombrecito, que se convirtió en un niño más y fue corriendo a decirselo a su padre, que nos miró a través de
sobre la mesa sin dejar de mirar al frente, dispuesto a ejercer de nuevo la tarea para la que había nacido. Con tanto ímpetu, apagué la vela, lo cual, además de joder totalmente mi pose, me obligó a buscar a tientas por el suelo la caja de cerillas que también había tirado con el gesto. Al final la encontré al tacto: era lo único que no se movía. Repasé el dossier y me planifiqué mentalmente para lo que me tocaría al día siguiente, que no era más que el pan nuestro de cada día de un detective: el seguimiento. la ventana con cara poco amistosa. Menos mal que -no se si fue Mafo o fue Carlota- le saludamos y finalmente sonrió. El andén se quedó atrás, pero pudimos ver como el hombrecito nos sonreía también.
por Luigi
PANADERÍA - PASTELERÍA - BOLLERÍA
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LA MÚSICA EN NOVAE RES T
arde, como es tradicional que comiencen los conciertos en la Sala el Tren, El Pitos hizo honor a su apodo: la armónica suena. Comienza un miniconcierto de nuevos viejos, o viejos nuevos. Grandes ideas, experiencia, buenas letras, ganas de rock... La Cruz, “Mal empezamos Guerrero-García” ¿Por qué tan corto? Si la idea de concierto de promoción de gira es que el público pague dos mil pelas por cuarenta minutos de música que media hora tarde, y sin una triste cerveza con la entrada...Mal empezamos Guerrero-García, mal empezamos. No hemos hablado del sonido. Penoso, la primera vez que se oyen unas letras en público, y
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odas las escuadras del Club Deportivo Universidad se encuentran en plena lucha por sus diferentes objetivos en el momento clave de la temporada. El equipo de voleibol femenino y el de balonmano pelean en los puestos de arriba en sus respectivas categorías y el conjunto de rugby se encuentra en una posición muy cómoda en su liga; aunque, sin duda, uno destaca sobre el resto, y es que los pupilos del avezado entrenador Toño Santos están realizando una espectacular campaña en la Superliga de voleibol que les ha regalado un viaje a Palma de Mallorca para la disputa de la Copa del Rey el próximo mes de marzo. La competición reúne a los
este las desconoce, y no se entiende ni pajolera palabra de lo cantado. Y no olvidemos la imagen: “Viernes 20 de Enero de 2007” así reza la leyenda de las invitaciones. Esto es insuperable. Un sonido cuesta pasta, una birrilla con la entrada no tiene sentido cuando los 300 fans de siempre vamos a ir de todas maneras y no nos lo m e re c e m o s . ¿Pero un calendario?, los hay hasta de propaganda, señores. Cutrez descarada. ¿“El Cielo en mi cabeza”? no se si cielo, pero muchos pajaritos hay que tener para creer que cuidando tan poco al público se puedan dar conciertos mas
ocho mejores conjuntos de la Liga, por lo que la trayectoria de los granadinos en la Copa no será un camino de rosas, aunque esperan poder sorprender a los todopoderosos del voleibol español. Eso será más fácil si los jugadores mantienen el nivel que exhiben desde hace algunas jornadas. Es el caso del opuesto Pablo Nogal, quien dio una auténtica clase magistral de remates en la cancha del Volley Lleida, o del siempre regular Guillermo Hernán, que con sus colocaciones hace del trabajo de sus compañeros un ‘juego de niños’. Otro de los conjuntos universitarios que ha sorprendido desde el comienzo de la competición es el de rugby. Un equipo recién ascendido que se ha situado en la zona có-
allá de Villapompa del Micro. Si, estoy seguro, la culpa de que el rock español no levante cabeza es de O.T. La Cara, “vuelve el rock a Granada” Es una suerte haber oído lo que el día 19 se oyó en una sala de rock de granada. Viejos rockeros con un nuevo estilo, vibrante, buenas letras... y sobre todo, músicos que se divertían en el escenario. Y magia, tuvieron magia porque crearon sonidos propios, el recuerdo de los sus bandas anteriores permanece, pero suenan de otra forma. Soberbia versión de un himno, el espantapájaros a golpe de percusión, mejorar lo inmejorable. Público variopinto en edades intentaba corear canciones aún demasiado
desconocidas, pero que sin duda se convertirán en himnos rockanroleros, Vuelven recuerdos de tiempos pasados, con sonidos refrescados por un presente prometedor en lo musical. Jóvenes que desconocen a estos veteranos, han oído algo que abandonó hace años a Granada, buena música. “Flechas sin blanco” y “Tengo la luna”, soberbias creaciones. Enhorabuena, simplemente. ************************ Y de allí nos fuimos, pletóricos de arte y cabreados por las formas, agridulce comienzo el de este grupo. Que nos hizo vibrar de emoción, y de “coraje” como se dice en mi barrio en esa acepción de la palabra encuadra dentro de rabia, cabreo… Que cada uno coja de la Cara y La Cruz lo que estime oportuno, yo tomo nota de ambas.
Que.to
El CDU batalla en todos los frentes moda de la tabla dando magníficos espectáculos en casa y venciendo a rivales, a priori, de mayor entidad. La última victoria ante el Ucam de Murcia fue un claro ejemplo; lucha y emoción hasta el final y triunfo a lo grande, en el último suspiro del encuentro. Las chicas de Olena Zalyubovska están realizando una gran temporada y se encuentran en el grupo de cabeza de la Liga FEV, tuteando a conjuntos como el Ícaro y el Bargas, con un enorme potencial deportivo, y fundamentalmente económico, y haciéndolo con un equipo muy joven que suple su inexperiencia con ilusión y calidad. Por su parte, la escuadra de balonmano -que perdió la categoría el año pasado- está en un momento dulce y luchando por hacerse un hueco en la cabeza de la tabla. De la mano
del técnico Jesús Escañuela, y con el inagotable talento de jugadores como Dani Gallardo, Pepe Pozo o Manu Molina, el CDU parece haber encontrado una sólida base para ilusionar a una afición que sufrió en exceso con la mala campaña que le llevó a un inesperado descenso.
granadadeporte.es
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la página de los poetas
CAMBIO DE ACEITE Hoy avanza mi edad degenerándose Y he de apurar hasta la úl�ma gota. Héteme aquí, con la realidad suprema Con el cuerpo roto por las con�endas. Hoy, el puro diez, para mi es un cinco Derivando en fotones matemá�cos Quítate ya esas muelas, dice el santo... Filoso�a ín�ma poé�ca ¡ Ay, terrazas en las noches claras de esos griegos que tanto se acercaron ! Perdonadnos, Lunas infinitas Estrellas, ninfas, oquedades,... El caballo viejo caía lentamente Muchos dáis le costó buscar el si�o ¡Éramos tantos los humanos! Pero quedaba un pequeño resquicio: Las calles mentales, los bosques Los parques cerebrales Para cambiar de una vez Esta reitera�va inquisitoria.
BALDOMERO ROSA NÁUFRAGA I Mis manos, como ejército de sombras chinescas convierten la piel en muralla. Como sombrero de copa juntan magia y corazón, aliento y conjura. Y convierten el tacto en fénix donde explosiona el big-ban que crea otro mundo
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II A cierta hora de la noche mis manos toman aspecto de ratas que arrojan por la borda y aparecen como tiburones los quejidos. To d o e l u n i v e r s o es un despojo.
CUSTODIO TEJADA
RIENDO UN POCO, PORQUE SI NO...
Los alquimistas árabes trabajaron con oro y mercurio, arsénico y azufre, y sales y ácidos, y se familiarizaron con una amplia gama de lo que actualmente llamamos reactivos químicos. Ellos creían que los metales eran cuerpos compuestos, formados por mercurio y azufre en diferentes proporciones. Su creencia científica era el potencial de transmutación, y sus métodos eran principalmente intentos a ciegas; sin embargo, de esta forma encontraron muchas sustancias nuevas e inventaron muchos procesos útiles. Pues hete aquí cómo algunos, sin conocimientos de alquimia ni de nada que se le parezca, han logrado convertir el cuero en diamante. por PasadelTiempo
por Marwin Mirando en la prensa, me encontré la semana pasada con algo que, pueda parecer chiste o no, puede ser una auténtica revolución en el modo de vida occidental, y apareció en una revista de la seriedad de La Clave; aún ando y andamos en la redacción de novae res absolutamente conmocionados, quizás desde el invento de la cerveza no se había producido en el mundo algo parecido, algo que puede cambiar incluso la manera de percibir los
Simpson, que ya es cambiar y revolucionar, pues se trata ni más ni menos que de una cervezara búlgara que comercializa, aún parece que sólo en Bélgica, una cerveza (creo recordar que se llama Bouza) que aumenta el tamaño del pecho, con lo cual vamos a poder ver a Marge en la taberna de Moe acompañando
a su marido Homer, uno echando barriga cervecera y la otra echando tetamen cervecero, increible ¿no?. ¿Por fin conseguiremos, después de tantos y tantos años, que la cerveza substituya a la cursilería franchute esa a la que llaman champán? ¿Por fin podremos oir en la barra de nuestra taberna habitual a una muchacha recriminar al tabernero, por
lo pequeño de su vaso de cerveza? ¿Por fin podremos oir de boca de nuestra esposa, novia, compañera,... algo así como “¡Venga, machote, deja eso que te invito a una birra!”? ¿Leeremos proximamente en las etiquetas de la cerveza algo así como “El cosumo excesivo de cerveza puede provocar problemas de espalda”? Seguiremos atentos a las informaciones.
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CONCURSO DE RELATOS Patrocinado por el vicerrectorado de estudiantes
novae res convoca su primer concurso de relatos. Extensión máxima, 600 palabras. Temática libre. Plazo límite: 30 de mayo de 2007, el ganador se dará a conocer en el número de julio de 2007, último de la temporada. El premio será de 200 magníficos euros, 200, en material cultural de papel y multimedia. Esperamos tu relato en nuestras direcciones habituales.
El viejo de las flores
por Luis
Yo salía todas las tardes corriendo de la fábrica para llevarle flores a ella, al otro lado de la ciudad, y, al cruzar el río, recuerdo que me quitaba el hollín de la cara y me peinaba como buenamente podía. Esperaba a que su madre saliera a la tertulia del café para saltar la valla del jardín y dejarle en el alféizar de su ventana las flores. A ella le encantaban las azucenas, los nardos y las violetas, y yo ayudaba a recoger al dueño de la floristería para conseguirlas. Las dejaba en el alféizar -decía- y esperaba sentado a horcajadas en lo alto de la valla a que ella saliera a recogerlas. Casi no se dejaba ver, pero te prometo que ese era el instante más feliz, los segundos más bellos del día, en los que soñaba las horas restantes. Era una aparición casi fugaz, sólo una mano a veces, una silueta como mucho, pero créeme muchacho que mi alma se elevaba durante esos segundos. Dormía soñando con ella, me despertaba, trabajaba, comía, trabajaba, pensando en si se dejaría ver esa tarde más que la anterior. Una tarde ella descorrió el visillo y se dejó ver en todo su esplendor. Casi me caigo de la valla cuando cogió el ramo, lo olió y me miro a los ojos, sonriendo. Volvió a ocultarse y yo me quedé allí, en lo alto, dejando que me cayera el relente, hasta bien pasada media noche. Una tarde, al fin, saltamos juntos la valla y escapamos. Corrimos de la mano, sin decirnos nada, sin saber a dónde iríamos ni que haríamos con nuestras vidas a partir de ese momento, dispuestos solamente a amarnos. El resto de la historia es la vida, trabajo, hijos, nietos... Pero aquí estoy, como todas las tardes, con sus azucenas, sus nardos y sus violetas. Todas las tardes a la caída del sol -ya lloviera, tronara, o cayera un sol de justicia- el viejo de las flores se bajaba del autobús y paseaba sonriente por el cementerio hasta llegar a su lápida. Al principio creía que rezaba, pero me di cuenta que no era con Dios con el que hablaba. Un día me ofrecí a llenarle el jarrón de agua y me contó por primera vez esta historia. Desde entonces, siempre que puedo dejo un hueco en mi trabajo para ir con él. Uno de sus hijos me dijo que, desde que ella murió, había perdido totalmente el contacto con la realidad. Por la mañana no hablaba, casi ni se movía, no existía. Pero a la tarde se arreglaba y salía a buscar las flores. No sabía nadie de donde las sacaba, siempre las más hermosas que haya visto nunca, porque nunca llevaba dinero encima. Después subía en autobús al cementerio, todas las tardes, con la ilusión en los ojos, como aquel muchacho lleno de hollín. Siempre me mira como si no me conociera, y yo creo que en verdad no recuerda los días anteriores, porque el viejo de las flores ha parado su tiempo en un sólo día. Sé que el día que no venga a traerle flores será porque, de nuevo, han conseguido al fin escapar juntos.