Los mayores losmayoresprimero@novaire.es
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Ciudades para todos ¿Vivimos en urbes que permiten a las personas mayores vivir dignamente, disfrutar de una buena salud y que fomentan su participación en la sociedad de una forma plena y activa? Responder a esta pregunta es el primer paso para sumarse a la Red Mundial de Ciudades y Comunidades amigables con las personas mayores, una iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para promover el envejecimiento activo. VÍCTOR M. ROMERO
María, de años, ha asistido esta mañana a la reunión del movimiento social de su barrio en el que, con otras personas con edades comprendidas entre los y los años, han analizado y presentado al Ayuntamiento a través de una aplicación web una batería de material urbano estropeado en su área urbana. Además, han presentado diez sugerencias para mejorar el transporte público que llega al barrio, ya que los horarios no se ajustan a las necesidades de la población. Antes de esta reunión, María ha paseado por el parque y se ha sentado con algunos de sus amigos del grupo de Literatura en la zona de sombras que los responsables políticos instalaron gracias a las propuestas enviadas por ellos mismos a
Los puntos fundamentales son la accesibilidad al entorno edificado, crear espacios públicos y fomentar las relaciones entre generaciones través de la asociación vecinal. «¿Quedamos esta tarde sobre las : horas para ir al cine?» –Le dicen a María en el grupo–. «A esa hora no puedo, el vecino de arriba viene a cambiarme la bombilla de la lámpara del salón. He quedado con él a través del banco de tiempo que hemos creado en la comunidad de vecinos para ayudarnos unos a otros. Yo ya no puedo hacer estas pequeñas cosas» –contesta. Este día imaginado de María, persona ficticia, es un ejemplo de algunas de las características que debe de tener una ciudad para
poder ser considerada Ciudad Amigable con las Personas Mayores. Disponer de espacios al aire libre y edificios accesibles, fomentar la participación social y ciudadana en los asuntos de su entorno, defender la comunicación intergeneracional y contar con el apoyo de la comunidad de vecinos son algunas características necesarias. ¿Es imposible crear ciudades que fomenten la calidad de vida de las personas mayores y su participación social? Para responder a esta pregunta en positivo, la Organización Mundial para la Salud (OMS) trató en el año el tema de «las ciudades globales adecuadas para la gente mayor», una iniciativa que terminó con la puesta en marcha del proyecto Red Mundial de Ciudades y Comunidades Amigables con las Personas Mayores, impulsada en España por el Imserso, cuyo objetivo es contribuir a la creación
de entornos y servicios que promuevan y faciliten un envejecimiento activo y saludable. Sobre la idea de ciudad amigable con las personas mayores, Elena del Barrio, experta del ámbito de Ciudades Amigables de Matia Instituto Gerontológico, explica que es «el área urbana en la que las políticas, los servicios y las estructuras relacionadas con el entorno físico y social de la ciudad se diseñan y reorganizan para apoyar y permitir a las personas mayores vivir dignamente, disfrutar de una buena salud y continuar participando en la sociedad de manera plena y activa». Para ello, la Organización Mundial de la Salud ha elaborado un protocolo (ver despiece) y una metodología que identifica ocho áreas del entorno urbano y social que influyen en la PASA A LA página 2