LOS GESTOS ESCOGIDOS
EugEnia SánchEz niEto
LOS GESTOS ESCOGIDOS
Catalogación en la publicación – Biblioteca Nacional de Colombia
Sánchez Nieto, Eugenia, 1953Los gestos escogidos / Eugenia Sánchez Nieto. -- Bogotá : Uniediciones, 2021. p. -- (Zenócrate / dirigida por Fernando Denis)
ISBN 978-958-5194-08-3
1. Poesía colombiana - Siglo XXI I. Título II. Serie
CDD: Co861.5 ed. 23 CO-BoBN– a1075212
© EugEnia SánchEz niEto
© uniEdicionES
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Ley 23 de 1982 ISBN: 978-958-5194-08-3 coLEcción zEnócratE, 2021 Creada y diseñada por: Fernando Denis Logo: Antonio Ibáñez.
Imagen de portada: Acuarela de Guillermo Linero
Diagramación electrónica: Carolina Ibarra Trujillo Finalización del diseño: Vanessa Peña
LOS GESTOS ESCOGIDOS
La poesía de Eugenia Sánchez Nieto desde sus primeros libros “Que venga el tiempo que nos prenda”, Con la venia de los heliotropos” hasta “Visibles ademanes” se ha mantenido en su búsqueda esencial de mostrar en su poesía conflictos humanos que no son fáciles de abordar. En “Los gestos escogidos” desde el título evidencia la intención de mostrar hechos, acciones con clara intencionalidad. Es una poesía que deviene del expresionismo, muestra lo feo, lo grotesco, que se encuentra en un mundo donde lo efímero es lo que se impone, donde lo más humano, el gesto más humano que puede ser la solidaridad, el diálogo armónico, se reemplaza por el lenguaje de odio, por el lenguaje excluyente, sociedad que ha abolido los mejores gestos y ha entrado en las sombras y la muerte que es en todas partes. El libro consta de dos partes en la primera parte se lee la ciudad, y el tono es festivo en su casi totalidad: los malabaristas, las máscaras, el amor como fracaso, en el poema Juego de sombras dice: “las relaciones llamadas felices /son una larga simulación”. En otro “el amor es una forma, un concepto, un instante/ algo que te mira a los ojos/ te habla de la pérdida, /de la nada. En Bailarines incansables, escrito en primera persona da cuenta de su generación irreverente, que pasó muchas noches en el baile, asumiendo la juventud a borbotones.
La ciudad, como viajera internacional, puede contar y describir muchas ciudades, se le presenta con todas las contingencias de sus habitantes, su arquitectura, los
olores, sus ca lles, circunstancias humanas, por donde circulan personajes disímiles:
“allí va el andariego, despojado, insumiso, repudiado sin pensamiento, besado por los pájaros con el bostezo eterno en su cuerpo leve y descalzo…”
En el poema que da título al libro “Los gestos escogidos” muestra la realidad de nuestras ciudades y de muchas en el mundo, donde el peligro, la soledad son el hacer cotidiano: “Visite lugares donde miles de hombres permanecían encerrados día y noche todos alejados de la palabra rufianes de mirada maleva buscaban, la navaja, la botella, el puñal para protegerse nada estaba escrito en la noche eran abusados o perdían la vida unos pocos buscaban la palabra se ensimismaban y escribían versos inolvidables.”
La segunda parte es una poesía que muestra la muerte en un país que lleva más de un siglo de violencia orquestada por distintos actores y que día a día registra asesinatos de líderes sociales, masacres. La poeta no le da la espalda a esta situación de desamparo, asume que su función a partir de la escritura lírica es mostrar los desafueros, la iniquidad y el irrespeto a la vida. ¿Cómo muestra su desacuerdo? Como dice en uno de sus poemas, con:
“la palabra el más humano de los gestos.”
El poema que abre esta segunda parte Sin Ruido, es quizás el que se aparta de lo que será tema y tono, es un poema escrito con sentimiento y dolor por la partida de un amigo:
“Es raro verte partir amigo de voz pausada ¿Cómo será la nada?”
Enmascarados, es la radiografía de lo que estamos viviendo, las persecuciones sigilosas, las chuzadas, un territorio controlado y como dice al final:
“demasiada tierra para un solo canalla/ oscuros personajes ríen descompuestos”
Pero también la muerte campea por la situación de la pandemia provocada por el Covid 19, episodio mundial que, si se supera, será recordado porque cambió el planeta, en su hábitos sociales y laborales, y hubo un paréntesis para que los animales se tomaran las calles y volvieran a ser los dueños de la tierra, como en No te dejes hundir:
“Te digo, no te dejes hundir en la tiniebla… ese viento intenso que penetra en tus pulmones pone tu cuerpo exhausto, ido, alucinado 17 largos días de oscuridad…”
Para terminar, tomo
“Cada muerte contiene el fin de todos El sueño nos tiende un puente cercano a la nada…”
Eugenia Sánchez Nieto (Yuyin) es una de las poetas actuales que como todas y todos los de la generación de los
50s han sido testigos de todos cambios que se dieron en el siglo XX como fue la revolución femenina, Woodstock, la revolución cubana, mayo del 68 en Paris, las dictaduras en América Latina. Formada en filosofía su escritura parte de conceptos clave para el nihilismo, el hedonismo y lo que se ha dado en llamar la incertidumbre. Es una poeta que mira y observa la realidad y de ella extrae los temas. Siente el compromiso de dar cuenta de un mundo y un país sumidos en la incertidumbre. Sus poemas desde que empezó a publicar y a ganar varios premios de poesía como el Hormiga editores han tenido un lenguaje muy propio, con resonancias del buen Bukowsky, el poeta, que sin abandonar su minimalismo narrativo logra intensas atmósferas urbanas con sus ademanes y sus imposturas.
Sonia Nadezhda TruqueBajo el sueño donde todas las aguas se encuentran T.S.Eliot
LOS GESTOS ESCOGIDOS
Me perdí en un laberinto de caminos vías con trenes descarrilados ríos desbocados vagué por calles insospechadas buscando la palabra perdida
Visité lugares donde miles de hombres permanecían encerrados día y noche todos alejados de la palabra rufianes de mirada maleva buscaban, la navaja, el puñal, la botella para protegerse nada estaba escrito en la noche eran abusados o perdían la vida unos pocos buscaban la palabra se ensimismaban y escribían versos inolvidables…
Merodeé campos inmensos iluminados por el sol comunidades de sombrero dedicadas a la tierra cuanto sudor y canto diente de león, albahaca, toronjil eran parcos de palabra, pero dispuestos al licor pensé…allí encontraré la palabra perdida…
Recorrí asombrosas ciudades donde ríos atravesaban poblaciones puentes infinitos, caminos empedrados, construcciones admirables observadas por ciudadanos del mundo el lenguaje común era la seña y el gesto…
Divagué por fabricas inmensas pobladas de un personal absorto dedicado a la urgencia de producir nadie hablaba…
Me interne por diversas calles toqué puertas desconocidas buscando un rostro amigo el cielo se oscureció una lluvia suave permeó mi cuerpo entré en un sueño profundo allí decenas de palabras jugaban con mi pensamiento me incitaban con interrogantes me retaban no se dejaban aferrar eran juguetonas se ingeniaban en la diversidad la palabra el sello más humano.
HOMBRES CONTORSIONISTAS
La comparsa alegre frente a la multitud exaltada días luminosos, sonidos intensos mujeres deseables, hombres contorsionistas las banderas sacudidas por el viento el tiempo feroz hacía una pausa hombres entregados iban más allá del limite coros entusiastas hacían vibrar las calles mujeres en urnas de cristal gesticulaban alegres saltimbanquis sin miedo a caer un abismo de olores, sonidos, colores la fuerza interpretativa el desdén cubierto de tierra el tiempo sin presentimientos oscuros armónica lenta, guitarras experimentales nos elevaban vertiginosos, olvidados de sí, nos adentrábamos pájaros de alas rojas se sacudían bajo un sol abrasador.
Sin miedo nos dejábamos ir sobre nuestra ciudad de frío placentero sin imprecaciones ni solicitudes solo el rito de la música y los coros desgonzados luces inusitadas, destellos a la sombra nosotros los indecisos sobre el puente verde las rosas y la vela en el callejón de la comparsa el tiempo feroz hacía una pausa.
ESCALERAS DESVENCIJADAS
Transeúnte en la noche con su cuerpo abrazado observado por la muchacha negra de cabello rojo pieles atravesadas por el vértigo del deseo estranguladores e infames cuchilleros buscan una mirada benigna la ciudad del amor intenso y momentáneo se doblega un instante.
Un tren lleno de amantes fluye sobre rieles abandonados no llores en ciudades extrañas y escaleras desvencijadas.
CANTOS CEREMONIOSOS
El aire y su incuestionable revelación cantos ceremoniosos coros sobre la cítara, vestimentas oscuras rostros inexpresivos de aparente tranquilidad voz, voz, hasta el último intersticio los sonidos rotundos del piano hombres de andar lento con máscaras vistosas la expresión más pura alejada del odio el deseo como potro desbocado nadie quedará inmune el reino del singular amor, lenguaje ininteligible apertura a la noche, al silencio…a la sed.
SOMBRAS SOBRE MUROS
Sombras corren sobre muros y espacios sin luz de la entraña de la noche silbos misteriosos bullicio desde casas iluminadas ojos de la noche asustan a saltimbanquis al acecho pasos detrás de veloces sombras gemidos prolongados… gatos en danza inacabada un hombre con máscara y guantes amarillos viaja veloz en su moto la mujer desgonzada en el jardín con risas el olor de vela apagada… abraza mi sombra la casa lejos resguardo protector el rasgueo lento de la guitarra la casa quiere abrirse a la noche saludar al viento en su paso veloz la noche se adentra, la soledad no como elección sino como abismo.
CUERPOS DESESTRUCTURADOS
Dos cuerpos desnudos unen sus cabezas movimientos pausados, concentrados una comunicación de largo trabajo actoral los aplausos abrigan cuerpos formados en el trabajo constante espectáculo lento, armonioso rostros blancos tensión, fuerza, el peso de un cuerpo sobre otro la piel deslumbra un público emocionado, eufórico colores, luces, música espectáculo azul de mujeres con un velo en su rostro una malabarista de rojo se contonea en el aire provocando vértigo las mujeres de velo púrpura con soga alrededor del cuello.
Rostros pintados con amplias ojeras hombres con máscara por rostro reciben una bailarina de blanco el deleite de la danza de cuerpos sobre cuerpos que parecieran volar la acrobacia en los límites del miedo un hombre gira colgado de un amarre
mientras una mujer canta hombres vestidos de blanco con una flor brillante en el pecho acrobacias en el aire personajes de ensueño cruzan el escenario cuerpos desestructurados muestran malabares inconcebibles cascaron de la noche –voz del viento–.
Para Martha Sánchez –Tutuy
SERES DEL AIRE
Una pareja dorada, danza y se entrecruza bellamente el hombre vestido de rojo hace malabares el cuerpo como armazón desestructurado la multitud lo ovaciona el sonido del saxo los reflejos de agua y la gente sobre los muros dorados la esfera negra lista para nuevos personajes de silencio y de riesgo magos asombran la noche hacen malabares dentro de cubos suspendidos sobre el agua el hombre de mallas escarlata sube por una escalera en el aire que conduce a ningún lugar seres del circo dan lo mejor a un público abandonado el vacío iluminado, ya nada será como antes la noche lista para nuevos personajes de silencio y de riesgo todo se desvanece, solo la belleza de una noche de muros dorados.
NOCHE PARALELA
A veces el desvelo se posesiona de la piel, de la mente cierras los ojos, pero el pensamiento no se detiene el silencio… la ensoñación despliega sus alas: mantas de colores una canoa a punto de naufragar el miedo contagiando los rostros… los cuerpos meciéndose en la música la niña absorta en la ventana las estrellas escasas, la ciudad iluminada centenares de papeles volando sobre la ciudad con una palabra reinventada, en cada rincón un poema que nadie lee el tiempo sin promesa las tres de la mañana y el sueño hace un giro, se escapa…
VOLVER A PARTIR
Repensar el mundo para viajar para que la sonrisa no caiga cerrar los ojos y mecerse sin pena para que el vacío se colme y la luz sea tenue y permita ver para encontrarnos al otro lado sin furia para llegar y volver a partir.
Para Santiago Caicedo
IMAGEN SIN VACÍO
El poema inacabado quedó olvidado sin encontrar forma el canto de aves al amanecer es el reencuentro con la palabra desatendida es el poema que exige una forma una imagen sin vacío una oquedad de música de pájaro sin nido con canto de palabra sin cajón.
A TRAVÉS DEL CERROJO
Mirar por el cerrojo y no ver nada solo oscuridad bultos caídos sin sombra.
¿En el fondo de la casa qué hay? Casa aprisionada buscando un destape ruido antiguo sofocado seres en una cama haciendo acrobacias miradas hipnotizadas viendo algo la caída hacia el fondo el tiempo de la casa ha terminado.
SIGNOS DELEBLES
Los hilos que se tienden y se rompen el puente quebrado y cruzado tantas veces las manos en el aire dando la señal del adiós la sonrisa fingida el tiempo irrecuperable los cuerpos agotados nada será… la espera diluida el envés de la hoja la mano trazando signos delebles las voces familiares idas el viento agitando sus banderas.
LOS ROSTROS PERDIDOS
Acerco mi rostro al espejo a cambio un hombre es mi reflejo… me observa semblante severo y pálido un rictus insolente… desde el fondo oscuro una pianista ciega improvisa un jazz lento perpleja me dejo invadir por esos sonidos fuertes y la expresión recia de su forma de tocar… ilumino la habitación y el espejo alumbra su interior una cantante negra rodeada por tres hombres de traje oscuro y sombrero un pájaro azul de ojos amarillos descansa sobre una butaca alta un perro de mirada triste habla un idioma ininteligible una enana de cabello rojo abraza la espalda de un hombre cano un hombre en muletas salta al ritmo del jazz una mujer muy delgada con su cabello largo y blanco se queja de tantas enfermedades que la consumen todos ríen y lloran a la vez perpleja me dejo invadir por esos sonidos fuertes apago la luz el silencio y el rumor del viento apaciguan la noche el espejo brilla en la oscuridad…
HUELLA
Sin paredes, sin candados, sin puertas me hundo en un territorio desconocido los sonidos de la naturaleza invaden el silencio cierto temor en este valle verde de animales inimaginables nos adentramos y escalamos unas piedras milenarias seres que habitaron este valle desconocido han dejado su huella es raro, impredecible y sobrecogedor…
EXTRAVIADO
El amor se cansó, se desinfló corre atareado hacia otro territorio busca colores, aire, agua el rostro de la noche le abre puertas está extraviado viaja en tren a gran velocidad rompe el espejo en que se refleja rostros sonrientes le visitan, le murmuran él busca la puerta que lo conduzca al lugar olvidado recorre salones, hoteles… un día en altamar se hunde en las profundidades irrumpe como globo sobre el agua el amor es una forma, un concepto, un instante algo que te mira a los ojos te habla de la pérdida, de la caída, de la nada.
OCÉANO
IParaguas de múltiples colores van por el aire ha llovido tanto la gente se ha transparentado seres de agua van por mi ciudad cada vez más nos atrapa, nos invade iremos desproporcionados a parar al fondo de animales poderosos y misterios todo se inició en el océano y terminará allí.
Casitas de la soledad yacen bajo el agua los edificios aún no sucumben los niños, los mejores, no han logrado salvarse aparecen manos, piernas, ojos… bajo el agua animales enormes llenos de vida mis amigos han dejado su vida allí sus cenizas…
He amado tanto el mar – ahora ya no sé –creo que será imposible disfrutarlo igual pues sentiré al amigo arrepentido deseando jalarme a sus profundidades resulta aterrador ver como todo lo anega
el mar y sus bestias maravillosas están hartos de sus bárbaros tal vez sea mejor perecer bajo el agua, más limpio… todo sumergido con el tiempo… témpanos piedras en el fondo del océano protegidos por sus bestias inimaginables que todo sea agua.
IILa luz se filtra violeta a través de los árboles el mar quiere tenderse al sol descansar de tanto cuerpo inerte que a diario recibe animales enormes deslumbran en su transitar el dolor del mar se manifiesta en su expresión más cruel maremotos arrasan en su grito desmesurado experimentos de miedo han desajustado su cuerpo el mar quiere tenderse al sol.
IIISeres transparentes y brillantes se elevan del océano la tierra desprendida los cuerpos idos ni las palabras se salvarán del desgajamiento.
ELEVARSE
La noción de vuelo con el canto de pájaros al amanecer elevarse hasta la cima alta y helada.
VIENTOS INSOSPECHADOS
El viento que se cuela por rendijas produce un sonido de noche larga de cuerpo erizado motiva y excita cuando es continuo como puente al más allá… de viajeros incansables movidos por fuerzas extrañas con lenguajes indescifrables y rostros diversos de expresiones fugaces con sonidos experimentales que te sobrecogen con mirada atónita levantada por vientos insospechados en una ciudad desconocida de viaje… sin estación a la nada.
SONIDO DE VIOLONCHELOS
Te busco en el recuerdo más próximo a la nada en la mujer limosnera, bruja, perdida en la tingua escapada de su cautiverio en las calles abandonadas y plenas en las campanas de iglesia que despiertan a vecinos insomnes en el cruce de vientos en el canto de pájaros en miles de miradas de jóvenes risueños en el fondo de la tierra en el todo y en la nada… en el coro de violines y la hermosa voz de la soprano en los sonidos más allá del ruido desbocado en el camino alucinado de rostros, gestos, tierra en movimiento en tu mano que escribe próxima al corazón en los cuerpos que se juntan, se atraen, se repelen en el adiós y el saludo en los hombres vestidos de negro con capas rojas en la sangre derramada, perdida, abuzada en el círculo naranja y la polifonía de lenguas y de razas en los cuerpos leves suspendidos en el aire en el sonido de los violonchelos en el tacto en la caricia en los cuerpos que se atraen
en la huella, en la tierra, en el viento en el canto de Dylan en la cicatriz del tiempo ido en el viento que liba, que transforma en el adentro oscuro tormentoso en el corazón desbocado en la fisura por donde se escapa la luz en las banderas al viento en la imposibilidad, en la asonancia en la palabra que cae, resbala y pierde…
PARAJES
Camino por un sendero oscuro iluminado por lámparas a intervalos una música leve toca mi frente el tiempo fugitivo y solitario una voz varonil se desliza sobre el aire parajes de arena y mar abrazan este instante que se va la alegría restaña antiguas heridas viajo sobre peñascos enormes el viento murmura una canción del fondo de la noche un eco, una risa, un aletear palabras dichas repetidas por un eco el momento de soñar ha comenzado…
JUEGO DE SOMBRAS
Las relaciones llamadas felices son una larga simulación no hay un roce de manos a cualquier leve contacto se esquivan las pocas veces que se encuentran las puertas se abren y cierran a la vez diálogo de gestos y simulacro la carcajada se eleva como globo casi siempre uno termina subyugado la tierra tiembla
el amor se resquebraja los felices se elevan por los aires todos miran alelados como se construye un juego de sombras los felices con mueca de espanto.
BAILARINES INCANSABLES
Allí nos dábamos cita una generación de bailarines incansables la música era nuestra amiga fiel nos mecíamos en una pista bordeada de pieles felices nos rozábamos… miradas juguetonas él con su mejor rostro se entregaba a sus fieles era bello descubrir rostros la pista para todos los hijos de la noche con su son arrebatado y carcajada sincera en aquel lugar algunos se entregaban a la caricia al beso prolongado la música abrazaba… recorría nuestros cuerpos cantantes se posesionaban del lugar estremecidos queríamos permanecer el mañana no existía. El amor incomprendido y errante buscaba las bellas de la noche ellas aleladas se entregaban… la música hacía ligera y placida la noche los demonios estaban apaciguados.
Para Adriana Hurtado Nieto
PÁJAROS
Una bandada de pájaros multicolores vuela sobre mi ciudad se posan sobre árboles inmensos un bello canto alegra la tarde a mi balcón llegan uno tras otro con su sonido delicado su vuelo incita al viaje viaje largamente postergado como pájaro quiero remontar mi ciudad trazar un arcoíris en el cielo ante las malas noticias elevarme y deshacerme en lluvia su pico, su cuerpo liviano y ágil ante el menor movimiento pájaros multicolores son la señal del viaje…
Viajo en un tren de espejos y ventanas muchos nos acompañan ¿Hacia dónde vamos? Nadie lo sabe estamos felices de viajar, el tiempo es infinito busco un vagón donde no me repita por todos los costados los espejos nos multiplican infinidad de veces estoy cansada de ver tantos rostros a través del espejo todas los rostros amables y sonrientes, es la ventaja de no conocerse recorremos veloz innumerables pueblos municipios vacíos, pues en cada estación más gente quiere unirse al viaje
no hay estación deseada, nadie se conoce entre sí nos une el movimiento y el deseo de continuar los pájaros nos guían en un viaje incesante
No hay cansancio ni hambre alguien dice que es parte del sueño desde el aire viajo sin detenerme, sin un lugar propicio, buscando nada solo la libertad de ir, los pájaros acompañantes perfectos lo cierto es que hay un cierto bienestar en ese pasar veloz frente a ciudades nunca visitadas ni vividas con sus gentes abismadas en mil obstáculos es bueno seguir de largo, con el sonido vibrante de las aves como pájaro quiero remontar mi ciudad trazar un arcoíris en el cielo ante las malas noticias una bandada de pájaros multicolores vuela sobre mi ciudad.
DESPEGADA SIN ANCLA
El color cae vertical sobre los muros el lienzo ocre, amarillo, naranja hombres con caras de pájaro tocan el violín, las flautas… una mujer entrelazada a su amado suspendida en el aire, se despide los rostros adustos, perplejos no es alegre la partida ella dice: es hermoso ver la ciudad desde el aire los pequeños oficios del vecindario siento el vértigo del vuelo estoy despegada sin ancla no es un sueño es mi realidad no volveré a ver ese territorio de mi juventud nos elevamos…
La mujer del candelabro en su vestido blanco se eleva al lado de su novio de azul el asombro es viajar por los aires sobre una ciudad de calles blancas un pájaro verde canta el pintor con sus pinceles, pasa de largo
Esa línea de luz se posa abierta, sin mezquindad
los rostros iluminados muestran sus gestos, su desconcierto su imposibilidad de regreso su danza inacabada.
LA NOCHE ABIERTA
La noche abierta nos llama voces desde angostas calles nos empujan, nos buscan sombras escurridizas se ocultan escaramuzas mayores esperan…
Los sueños se deslizan lento sin tocar el rostro miran danzan en suaves malabares al ritmo del piano en el aire la luna pálida.
Abismado cree que es real solo ensoñación y el deleite de lo deseado lento se desliza por la alcoba el sonido vibrante de unas notas de Chopin voces desde distintas puertas le susurran abismado se deja ir “la noche está fría y la luna intacta”.
EVOCACIÓN
En horas de la tarde sin miedo, creí escuchar cómo algo o alguien trataba de entrar por el techo de mi casa la tarde gris y fría mi mente incansable busca los recuerdos más imprevisibles la noche de tacones blancos en una pista de viento y música lo mejor, el roce al lado de cuerpos felices en el baile el guapo sin rostro, invisible, transparente, blanco etéreo, difuminado, ido, perdido sin embargo, ahí el mar en la noche atrapando una lancha sus ocupantes abandonados de sí el vértigo del reto, la voz de los amigos perdidos el viento, el viento que todo lo transforma los exquisitos acordes de un piano la ventura de la risa, el cuerpo leve, el horizonte…
HUNDIRSE PARA EMERGER
Hundirse sin aspaviento para emerger hacer tabla rasa del pasado para mirar hacia fuera quedarse quieto para empezar a rodar tropezarnos con el fin que es una forma del comienzo elevarse para sentir el punzón de la caída.
MUDANZA
Cuantas calles recorridas ciudades visitadas, idiomas incomprensibles bellos atardeceres al lado de árboles que susurran un lenguaje milenario perro solitario con su mirada triste recorriendo mi ciudad incomprendida hermosos caballos lloran el desdén y la indiferencia todo está vivo, las paredes y la tierra respiran sorprende, tanto entusiasmo y risa.
Un día nos reconocemos solos y sabemos indefectiblemente que no volveremos que el amor solo lo retuvimos por instantes la montaña respira a mi oído…
PERPLEJO
La confusión camina por calles abarrotadas y solitarias grita en forma reiterada y prolongada infunde miedo sacude y derrumba zonas las ventanas se rompen las piedras cambian de color entra sin permiso jala, estruja, corrompe su malestar es inherente el habla se trastoca, el cuerpo se hincha vomita oscuras formas las puertas vuelan, los cuerpos salen por las ventanas el espejo observa perplejo…
ANDARIEGO
Asciende al lugar más transparente embelésate con la belleza del paisaje, del olor de la piel acariciada por el sol allí va el andariego, despojado, insumiso, repudiado sin pensamiento, besado por los pájaros con el bostezo eterno en su cuerpo leve y descalzo.
El vértigo incalificable dejó de existir amor y deseo éxtasis momentáneos lo sensato es hacerse a la idea de la pérdida la levedad del andariego acompañado de su eterna sombra el amor como símbolo hundidos en un abismo sin retorno la disolución de la noche de las formas con un deseo azul que todo lo cubre y acompaña despojado, insumiso, repudiado…
FIGURAS INUSITADAS
Allí en la plaza inmensa de color ocre sobre el agua se daban cita personajes estrafalarios ciudad recorrida por canales, agua quieta escaleras infinitas que nos conducen a tesoros siempre descubiertos diversidad de lenguas, gustos, trajes ciudad milenaria, guardada para todos zaguanes, plazas, laberintos el tiempo detenido cristales, botellas de colores y figuras inusitadas la humanidad en su más bella expresión la fascinación de la novedad, la observación, la sonrisa capillas, cúpulas, góndolas revestidas de misterio donde cualquiera se despoja de sus corazas más indestructibles ciudad revisitada con su idioma cantarín guardo una pequeña máscara me acompaña desde entonces y me recuerda ese lugar indescriptible, asombroso y cierto a la espera de todo o de nada.
SIN MEMORIA
Sin memoria rozagante y feliz va enlazada a su amado que la desdeña ella se perdió de tal manera que no reconoce a nadie sólo a su amado que carga como una cruz esta mujer olvidada de sí y de todo.
JUEGO DE ESPEJOS
Todo se volvió una constante búsqueda sin encontrar lo que indago me miro al espejo el rostro aterra en su transformación en juego de espejos me multiplico tomando rostros siempre distintos asusta tanta variedad a veces luna, maga, búho, pájaro recorro habitaciones verdes, grises, violetas visito seres concentrados en planetas, estrellas risas y murmullos desde salones con variados personajes en círculo miran a través del telescopio una piedra milenaria que exhala vaho los espejos se multiplican infinitamente me escondo, estoy agotada esta pesquisa no tiene límite…
LATIR
Zapatear, zapatear hasta que el corazón de la piedra comience a latir hasta que los espíritus dormidos de las montañas bajen y en círculo comiencen la fiesta que todas las lenguas se traben y destraben a la vez que los lisiados dejen de serlo sin miedo, sin sacrificios salgan de su yo desbordados, entregados al ritmo, a la música hasta que el corazón de la piedra comience a latir.
DESDE EL AIRE
Sobre nubes blancas contempla su lienzo con tonos, azules, verdes, rojos y casas de ensueño, pequeñas desde el aíre su amor ideal va enlazado a su cuerpo son una sola substancia teme perderlo nunca el amor fue más real elevados desde el aire ella se despide de sus amigos en tierra él la aferra temiendo una caída, un desplome, un ocaso sólo así el amor imperecedero pintado, sin memoria para siempre…
ROSTRO DE BUHO
Ella se pinta a sí misma con cara de búho concentrada sobre una tela blanca una esfera y unos pájaros vivos hacen parte del lienzo una habitación verde y tres ventanas permiten ver una tarde oscura, luminosa y azul un violín en su pecho toca una melodía lenta, asombrosa que invade su cuerpo y estremece sola…observando y observada.
EUCALIPTO
Amanece con el canto de pájaros el silencio recorre las calles desde ventanas cercanas ojos auscultan el viento a lo lejos banderas rojas los desposeídos, los hambrientos… muestran su máscara hombres sin techo se han tomado las calles maldicen, injurian…pronto tocarán tu puerta vociferan… eucalipto, eucalipto, eucalipto un punzón en el pecho me resquebraja.
CÍTARA
Siempre he perseguido el sonido de una cítara o tal vez los remotos países de Ravi Shankar de calles tumultuosas y hombres sumergiéndose en un rio cuerpos desde el fondo se arremolinan al sonido del citar el tiempo impasible y grave se aligera su música se prende al aire vuela sobre las cabezas recorre seres asombrados citar, cítara, citaremos hombres con turbantes y profundas ojeras entablan un dialogo misterioso y apacible que redime y abraza…
CANTO DE PÁJAROS
Un jirón me sacude hacia arriba otro hacia abajo vuelo y voy hacia el centro desde un tejado amarillo observo el cielo azul de mi ciudad a las cinco los pájaros comienzan a cantar y se guardan en un inmenso nogal desde una nube caigo suave sobre el árbol las aves no dejan de cantar.
ALTAS HORAS DE LA NOCHE
Caminaba apresurada a altas horas de la noche con el valor que sólo el licor brinda ¿a dónde iba, a quién buscaba? sólo la inquietud el deseo de un tiempo donde la mirada es la mejor palabra ese lenguaje donde el temor ha escapado.
Joven de la noche ¿A dónde vas tan de prisa? cuida tu espalda un miedo puede entretenerte y de tanto huir te perderás.
FUERZAS EXTRAÑAS
Los sonidos del calor esa vastedad, esa desmesura la quietud, el vino a borbotones la voz de un ángel lejano, su extraña lucidez voces, voces… la naturaleza absorbente el viaje incansable habitantes milenarios susurran quedamente los sonidos del calor instauran su imperio.
En ligeros matorrales te hundes y sientes el placer de más cuerpos bordeados por el sol, ya no estás solo.
AJEDRECISTA NOCTURNO
Ajedrecista nocturno en medio del baile me atraías como un imán tu gesto, tu rostro, la gente infinita no podía hacer caso omiso de tu talante el habla se colaba en medio de la música era difícil conectarnos en medio de la rumba nos adentrábamos por instantes la piel nos llamaba estremecimiento, fervor, deseo lo abandonabas todo por un rato a solas las veces que nos encontramos se afinaba un hilo imaginario desde el fondo…
MIMETIZADOS
1Cuerpos entregados mimetizados uno tras otro todos los espacios son copados frenesí, despojamiento, brazos al aire, la voz ronca sacude voces, guitarras, baterías, el cuerpo tiembla la noche maravillada, brazos, sudores, rostros, todos en uno la multitud, rosas rojas, blancas, azules momento fugaz, estremecimiento, miradas encontradas bocas desde un solo grito.
2La gente sumergida, abismada escucha el violín de la muchacha de azul en medio del jardín, los árboles asombrados la música entra lenta, sin resistencia mece, invade con el dorso tatuado lanza su oración las notas abrazan la multitud.
FILIACION DELEBLE
La máscara devora el rostro original impone gestos, lealtades corrompidas la pasión es asesinada en orden al buen gusto decir lo que nadie quiere escuchar actos ilógicos, impredecibles recurro a palabras prestadas ya nada tambalea
La vida ese silencioso esplendor un coro de voces emociona mi sentido hermosos caballos se alejan una mujer recorre pasadizos prohibidos las furias desean golpearla, pisotearla, ignorarla
Los invisibles logran su transparencia el miedo se aleja de mi casa una melodía serena se impregna en mi piel ella persiste en decir lo que nadie quiere escuchar.
EL ADENTRO
Más allá de la luz, el adentro el ansia desbocada el camino zigzagueado el temblor más recóndito la carne que se ensancha el adentro el afuera el ladrido de perros anuncia un día transparente la mirada quieta observando y observada el tiempo de la ausencia, del grito viene, se acerca, nos eleva.
MÚSICA
Buscábamos la música en la noche cuerpos meciéndose al son sombras desde sus asientos esperaban su turno el baile llegaba como expresión de alegría la melodía se alejaba por instantes los cuerpos permanecían en el centro algunas sombras fastidiadas se hundían en la tierra el son rescataba las sombras estas se abalanzaban sobre los cuerpos bailaban hasta el canto de los pájaros el silencio despedía a la sombra y su cuerpo. Para Gustavo Bustamante
ROSTRO O MÁSCARA
Rostros diversos se posesionan de la que fui hojas verdes, hojas secas resbalan bajo los pies una bella de traje amarillo sale del bosque el agua transparente incita un ahogamiento aves de diversos colores festejan el verano máscaras diversas se posesionan de rostros expectantes ríe, ríe, muestra los dientes saltimbanquis frente a rostros serios y temerosos. Viajo sobre el soleado parque ¿Rostro o máscara? ambas partes indestructibles de la que lenta se aleja.
ROJO AL VIENTO
Correr, correr, correr cabello rojo al viento tren amarillo labios carnosos que esperan unos ojos oscuros correr, correr, correr piel temblando luz vertical, saxofón prolongado ojos a lo largo de muros infinitos el juego del azar en busca de la fortuna caída sin lamento un gran alarido, rostros descompuestos, sordos la ambulancia con un moribundo adentro sobrevivir, correr, sobrevivir.
SOLO
Hombre solo muy solo sin mueca de risa su mayor pasión contemplar muchachos correr tras un balón, gambetear observar muslos, piernas, rodillas su fascinación imaginar esos hombres enlazados en su piel hipnotizado ve una danza vibrante y fuerte el gol le produce un espasmo…un vértigo un corrientazo que lo deja sin aire… sale a la calle en medio de la oscuridad en busca de un joven que lo arrebate y despoje…
AGRESTE
La naturaleza se va filtrando por las fisuras el pasto aparece en medio del cemento la flor silvestre se mece los pájaros azules del sueño que te dije aún cantan.
GRABADO
En la penumbra del salón la noche se escurre lenta una manada de caballos azules pasa a través de la ventana la palabra abraza a los presentes, miradas sonrientes atentos se invaden de ideas, todos quieren hablar poema a varias manos, genial, intraducible rostros ocultos, serios, alegres la emoción el descontrol piedra brillante la música como hilo invisible besa los cuerpos en la mesa aletargados, bellos hombres se disponen a la danza
los cuerpos se mecen en el aire muchachas de vestidos cortos muestran sus largas piernas voces, susurros, palabras se toman el lugar todo dejó de ser oscuro el tiempo del vino y el diálogo lugar inolvidable, visitado por presentes y acompañado de fantasmas cuerpos entrelazados, manos alrededor del cuello la espalda maravilloso lugar de la palabra donde la música es el acople perfecto del cuerpo palabras de hermosos colores caen en mi copa todos a un mismo tiempo corean el poema una manada de caballos azules pasa a través de la ventana lugar de la noche para el asombro.
VIOLÍN
La gente sumergida, abismada escucha el violín de la muchacha de azul en medio del jardín, los árboles asombrados la música entra lenta, sin resistencia mece, invade con el dorso tatuado lanza su oración las notas abrazan la multitud sus acordes nos transportan a lugares jamás vistos tienden puentes al ensueño: un violín mientras ellos se reconocen el reloj suspendido no marca el tiempo la inmensidad quieta por hilos invisibles viajo a regiones desconocidas bailarines azules vuelan sobre el salón múltiples candelabros se encienden con tu sonido pájaros atentos a tu melodía elocuente apasionados recurrentes escuchan a Paganini la novia de blanco perpleja ante tanta belleza de un árbol rosado se esculpe tu forma nada será igual el sonido de un violín apacigua la noche.
ANTORCHAS
En silencio profundo la multitud persistía bajo el sol y la lluvia sombrillas de múltiples colores rostros brillantes, cabellos húmedos, miradas concentradas lenguas diversas subían los escalones, trepaban y abrazaban los cuerpos el miedo había sido desalojado la belleza de la noche se abalanzaba sobre la tarde el susurro, el grito, el aplauso todo tenía su lugar ojos negros, verdes, azules, pieles sobrepuestas cabellos húmedos al aire la risa y su silbo misterioso.
Caía la noche con sus antorchas resultaba extraño y maravilloso aquella comunión de cuerpos y manos a la sombra del habla el miedo había sido desalojado el asombro de la expresión palabra tocada, besada, atrapada el poema se rendía ante la belleza concentrada de la multitud.
PALABRA EN EL VIENTO
1La palabra se bate con el miedo con el odio de la entraña del tiempo vivido del aturdimiento, del momento postergado de la belleza del canto imponente asciende por el aire una mariposa azul titila en el viento.
Del tiempo de la infamia de la blanca indiferencia de los murmullos y la risa del reclamo y el perdón de la noche y sus pesadillas del indescriptible vacío brotan las palabras cargadas de sueño y delirio.
2Lo no dicho es una forma de pensamiento sin palabras las palabras juegan a solas se colocan una detrás de otra imaginando una escalera
el hombre lucha por subir a través de ella. Estas lo derrotan una y otra vez las palabras tienen forma y no están dispuestas a dejarse asir las palabras se escapan una y otra vez –algunos creen sostenerse sobre ellas dominarlas y encontrar la cima–nada las detiene las formas juegan con los sentidos ellas permanecen ocultas, expectantes…
“Las vidas que has ido abandonando te sobreviven en tu propia sombra”
SIN RUIDO
Es raro verte partir amigo de voz pausada ¿Cómo será la nada?
Allí dónde no hay regreso posible hundidos… sin pensamiento, sin dolores, sin ruido… un estado leve, inconsciente, sin memoria… vamos por ese hilo hasta que se rompa inertes, sin sensación de nada cuerpo reducido a cenizas sin miedo, se deslizará lenta se hará dueña de ti…leve y asombrado momento crucial en el que caemos, caemos nos desprendemos y ya no somos en cualquier momento el top top… sin puerta cerrada…
Se vuelve absurdo el fardo pesado que hemos cargado voz por encima de las olas ¿A la hora definitiva cuánto de esto queda?
El tiempo sigue su curso ríe por largos corredores habitados por seres siempre distintos te quedas sin aire para respirar el corazón no bombea los caminos tendidos… una ambulancia rápida va por las calles
el corazón no bombea…el cuerpo desconcentrado el pensamiento te dice que ha llegado la hora el miedo… vas perdiendo conciencia, te hundes, te ahogas, sin ruido tu cuerpo ligero, mirando nada… en cualquier momento el top top… sin puerta cerrada…
IDENTIDAD AMORFA
Hacemos parte de una colección de formas ¿qué es lo verdaderamente humano? la violencia, el dolor, la rapiña somos una identidad amorfa que rueda por la vía aplastando lo que encuentra a su paso da cierto miedo asomarse a las calles.
ESCARLATA
Soñé con un leopardo que dormía bajo mi cama era inexplicable el motivo de tenerlo por falta de costumbre olvidaba darle alimento debilitado se extinguía lentamente… en la noche para sobrevivir pronto daría el zarpazo.
Un leopardo agazapado acechaba mi casa la noche entraba y reclinaba su cuerpo la puerta entreabierta… el cuerpo desgarrado pintaba de escarlata la noche.
SIN DECIR ADIÓS
En un sueño se fue sin decir adiós sus hijos se distanciaron lentamente su rostro amable en silla de ruedas se fue desgonzando el tiempo de la risa había terminado una neblina y unos seres desconocidos ocupaban su frágil memoria la hija del olvido residía en una casa de ancianos abismada en un amor imposible todo lo había perdido una neblina sin límite habitaba su partida.
DANZANTES DEL ALBA
¿A dónde va ese coro? aquellos danzantes del alba la neblina forma imaginarios cuerpos que se mecen al ritmo de un bolero lejano alguien rodea mi cuerpo ensimismada me elevo y es imposible ver todo se ha perdido…en tierra de nadie la bruma estruja mi entusiasmo un impacto promesa de levedad…
ENMASCARADOS
Si extraño… Todo se volvió raro, continuo y normal ¿normal? Indagan su presa, la vigilan, la siguen toman fotografías y ríen con ellas chuzan los teléfonos se informan de todo… lobo, camello, caballo los siguen aniquilando, golpeando tragan su carne enfermos por el mundo tacón, golpes, pinchazos, cortes…carne humana pistolas, sierras, motos, puñal enmascarados del plomo certero las furias socaban la tierra globos negros en el cielo demasiada tierra para un solo canalla oscuros personajes ríen descompuestos…
VIENTOS ENCONTRADOS
El tiempo de la espera ha terminado el tumulto de voces no será escuchado las lenguas perderán la razón se deshacen las letras, las palabras se rebelan la montaña se deslizará las máscaras extraviarán su rostro el rio se abrirá recibirá atónito cuerpos asustados el tiempo perderá la cuenta los pájaros rojos volarán muy alto tratando de escapar de vientos encontrados seres vociferantes, amenazantes se hundirán en la tierra el tiempo de la espera ha terminado los hombres del valle de la muerte no logran dormir las cabezas mutiladas muestran sus fieros dientes…
Las cuchillas vuelven por los asesinos banderas blancas y rojas sobre un pueblo inerme la tierra caliente se enfriará y la fría se calentará un círculo ardiente recibirá a los peores… de la nada globos de colores inundarán el cielo
las razas se mezclarán el tiempo de la espera ha terminado…
NO TE DEJES HUNDIR
Te digo, no te dejes hundir en la tiniebla… ese viento intenso que penetra en tus pulmones pone tu cuerpo exhausto, ido, alucinado diecisiete largos días de oscuridad sin saber quién eres o dónde estás un mundo paralelo viaje al interior sin conciencia sólo el delirio…recorriendo luces y sombras de una vida con sonrisas, gentes y dificultades no te dejes hundir en la tiniebla… desde esta conciencia precaria te lo digo te quedan años por soñar y reír ha sido una lucha intensa venciendo el mal que a tantos se ha llevado estás exánime, agotado… perdido en los laberintos del sueño esa hondura profunda te sacará y te hará más fuerte podrás jugar a descifrar los signos de las nubes aún tienes un tiempo para el hallazgo de lo verdaderamente tuyo de tu sensibilidad el tiempo sin tiempo nos observa
no te dejes hundir en la tiniebla…
Para Alfonso Caicedo y Adriana Hurtado
DESCENSO
Da cierto miedo asomarse a su propio fin lento va sucediendo algunas veces es más insostenible en las noches cae como el batir de alas en las tejas el dormir que es una forma del fin… a veces no llega cuando se concilia el sueño el miedo no existe pues también duerme todos tenemos nuestro propio fin cada muerte contiene el fin de todos el sueño nos tiende un puente cercano a la nada…
HACIA DENTRO
Extraño este tiempo… de rostros ocultos tras la máscara de manos enguantadas y distancia prohibido acercarse los pulmones como paredes impiden respirar sepelios colectivos sin cortejo el mundo aterrado vuelto hacia dentro… los pájaros cantan delfines, ballenas, focas, medusas disfrutan su ámbito los animales se toman las calles… libres, casi alegres.
BALLENA ADOLORIDA
El cielo más limpio, las calles más solas los animales libres el aire más puro… cuerpos abandonados en pasillos, calles, camas muertos convulsos, estremecidos sin respirar… entierros múltiples en fosas comunes sin tiempo de llorar… enmascarados listos al atraco el hambre con trapo rojo la multitud enguantada no da espera el estercolero guardián de las heces el mundo como ballena adolorida…
OQUEDAD
La humedad inclemente, los calores insoportables y un enjambre de zancudos portadores de fiebres incontrolables llevaron a la muerte a hombres dispuestos a trasformar la naturaleza instalar ferrocarriles realizar canales interoceánicos empresas que exigían salud, concentración y fuerza socavaron – por momentos – el ánimo y la voluntad de hombres recios que fueron cayendo habitados por alucinaciones enfermedades del trópico y el olvido rápido de sus allegados toda gran empresa ha dejado el sello de la pérdida, la enfermedad y la indiferencia.
EL TIEMPO DEL COLMILLO Y LA MÁSCARA
Él era un hombre muy joven que venía corriendo desde niño todos sus lugares habían sido copados su gente perseguida, arrinconada a pesar de sus creencias y ritos el miedo los desalojaba… cada vez eran menos, su raza vilipendiada él era muy joven y añoraba un mundo mejor verde y rojo banderas al viento comunero indígena hacía oír su voz Toribio, Jámbalo, Corinto desde chico escuchaba a sus mayores.
Una neblina impedía ver bien… tres hombres furiosos llegaron al amanecer amenazas, golpes, alaridos dispararon a su cuerpo joven… esa no fue la vida que soñó huir, correr, correr… trochas, selva espesa los sembrados se perdían exterminio, asedio rojo y verde bastón de mando bombas, bala, gritos… Caloto, Tacuello, Cajibio…sangre y tierra
arrasada, abusada, quemada … el amor se le había embolatado el rumor del rio, el sonido de las piedras el canto de los suyos alrededor de la hoguera lo habían tatuado tantos como tú hundidos en la tierra negra este país un caballo acuchillado el tiempo del colmillo y la máscara…
A la memoria de Cristian Andrés Vitonas Yatacué (21 años) Líder y defensor de los DH de los indígenas, asesinado el 16 de diciembre de 2019 en Toribio, Cauca.
TAMBORES
El tiempo rueda como una esfera de diversos colores todos a la calle el cuerpo resiste… sin miedo los signos del cambio tambores, tambores, tambores la danza inacabada máscaras atormentadas corren, corren gases, bombas, golpes, el cuerpo desfallece… las voces se apoderan de todos los rincones las calles recorridas por miles de seres incansables el cuerpo resiste… sin miedo…
Triste morir a golpe de bolillo o por impacto continuo de una pistola eléctrica cuerpo aplastado, vomita, aprisiona, ahoga el fulminante impacto cerca al cráneo pájaros azules vuelan sobre la ciudad turbas enardecidas gritan su desespero la zarpa feroz hunde, quema, arrasa siete jóvenes se queman en una estación gritos, gritos, gritos las puertas cerradas, la ciudad tiembla inconscientes desgarran las carnes rompen los brazos, destrozan los rostros
señales, cicatrices, sangre todos con la certeza del deber cumplido ninguno se reconoce en el espejo pájaros azules vuelan sobre la ciudad…
ESTUPOR
La nada nos espera sin privilegios llegaremos sin condiciones ni recomendaciones algunos a temprana edad otros después de transitar recovecos, asombros, distancias rostros enmascarados, manos enguantadas nadie se reconoce sin sonidos sin luz la nada… estupor y penumbra.
ACTOS ABSURDOS
Cuando el amor se vuelve un imposible la estupidez invade actos absurdos cuerpos flotan en el aire con un globo negro la aspereza sonríe pegada a las paredes mujeres vestidas de blanco recorren sin pausa el salón tu voz diáfana perdida en la memoria tu cuerpo leve y tus ojos apagados…
LEVE
La sombra se acomoda leve en la cama la madre se despide lleva largos días sumida en duermevela su cama territorio de vida y soledad consciente… sin memoria pierde la estabilidad abandonada a su noche su pasado es una bruma sus hijos se perdieron en una ciudad sin puertas sin regreso posible un puente iluminado el tiempo impasible toca la puerta golpes leves y fuertes la soledad única compañera el miedo imperturbable sonríe levemente la oscura envuelta en su capa la espera con la certeza de su pronto arribo sin preguntas, con la mirada perdida ambigua buscando nada.
LENGUAJE DE MADERA
Los desencuentros en la espléndida plaza el aire frío y oxigenante inicia su fiesta del fin insomne viajo por territorios desconocidos que recuerdan tanta sangre esparcida, perdida, diluida territorios de rostros furiosos tras la montaña de pájaros cantores derribados ocultamente trasnochados bajo la luna recorriendo pantanos inmensos árboles milenarios susurran el lenguaje de la madera el miedo ausculta la oscuridad el balazo, el grito, sembrado en cada recodo de la noche la noche inmensa, diluida, vaciada el rastro de manos, ojos perplejos la sombra se tiende sobre la sabana árboles milenarios susurran el lenguaje de madera viajo perdida en el laberinto interminable de mi adentro…
BAJO TIERRA
1Cuerpos mutilados, masas informes muecas de miedo yacían bajo la tierra ríos impacientes intentaban borrar marcas de espanto la tierra se revolcaba al recibir tanto cuerpo junto el amor de los habitantes había sido extirpado lamentos en círculo aquel que se salía era aplastado sin piedad ni pájaros ni amaneceres ni cantos impacientes buscaban caminos todos transitados ciudad revisitada con sus nubes cargadas el amor estaba hecho a la medida de sus semejantes desgraciados cantaban eternas letanías no había calma.
2Bellos hombres agujereados de espalda de frente, en la cabeza cuerpos tensos y mirada atónita un vaho sale de su cuerpo jóvenes alegres guiados –sin saber–en la ruta de la noche el trazado en su piel joven
el bello fulgor en su rostro lenguaje de sombras y silencio señas y silbos extraños rondan sus cabezas sus familias aletargadas esperan… el tiempo desciende y abre la puerta la noche entra en sus aposentos –nadie sabe nada–extraviados de sí recorren un largo túnel negro sin luz al final.
3Acuérdate que por allá hay gente mala asesinan por encargo se toman la vía, hacen redadas si el sol está de frente matan sin piedad extraña tierra esta hombres de mirada feroz –cuchillo, metralla, bomba–tierra caliente y sin freno.
FALSA FRONTERA
Visité por milésima vez un edificio en ruinas en el que habité en los años sesenta recorría unas escaleras oscuras que siempre me infundieron miedo hombres ocultos en las tinieblas observaban pasivamente increíble haber sobrevivido a ese edificio siniestro.
Viajaba sola atisbando en medio de ladrillos mohosos una vida ajena y extraña: transeúntes sonrientes visitados por la lluvia una canción olvidada una niña con ojos vendados mirada fijamente por un hombre corpulento el edificio en ruinas había sido derrumbado la memoria se perdía en una visión verde de un parque habitado por malandros.
NIEBLA Y SUEÑO
El porvenir partirá en un tren blanco las huellas de unas pisadas desaparecen el miedo tiembla la vida como vasija fracturada.
Aún joven perdió la memoria se extingue lentamente no reconoce a nadie alojada en casa de ancianos.
Un amor incierto la lleva a la niebla desprendida de todos, olvidada de sí transita por un corredor silencioso el tiempo de la risa se malogró un órgano suena en la mañana niebla y sueño la que fue no volverá.
SIN ROSTRO
El rostro que perdimos nos indaga a través de la noche formas invisibles se acomodan, viajan, tropiezan rastrean su imagen alguien la encuentra y sale de la sombra en el día se interroga y reclama un lugar los espacios están copados su rostro lo busca en el sueño.
El rostro que perdimos nos busca en miles de rasgos facciones diluidas, quemadas la bella perpleja una máscara para resistir el mundo cuerpo abrasado en el espejo una imagen que no le pertenece una apariencia repugnante grito hasta el fondo nadie reacciona nadie nos despierta de este mal sueño de la entraña de la noche el rostro calcinado nos estremece.
LAS FORMAS DEL VACIO
Dentro de un gran salón hay una mesa enorme de billar sus esferas de diversos colores se mueven sobre la pizarra verde en penumbra hombres silenciosos se desplazan en una danza lenta y alegre observo detenida como una vela se derrama y cae sobre la tela una lámpara y un reloj diseñan la forma del olvido desde la calle un hombre entra armado buscando una mujer la que lo observa cae lenta con una bala en la frente el sonido lejano de una carambola el billar se ilumina amedrentados por el pistolero salen uno a uno a la noche fría un día más donde vivir es un milagro.
NOCHE VIOLETA
Viajamos en trenes acompañados de los más disímiles personajes con una certeza… el vértigo nos sacudía nos hacía reaccionar las estrellas brillaban en un espejo oscuro percibí risas de rostros adustos.
Fuimos más allá la sombra amordazo el entusiasmo uno tras otro los amigos se perdían en un abismo sin retorno hombres de miedo atravesaban cuerpos un coro doliente permanecía en sigilo era duro saber que la música se silenciaba.
La herida no cerraba el tiempo que fue nuestro marchaba con un extraño uniforme los rostros amados diluidos en una noche violeta no paraba de llover la tierra anegada recobraba su origen.
CICATRICES
La mancha roja sobre la tierra negra crece sin control miles de bocas gritan tras un velo negro las heridas de la piel bajo los mantos las cicatrices profundas moscas revolotean sobre el inmenso pozo las piedras quieren rebelarse el continente se estremece ante el odio y la indiferencia una muralla de tradición y atraso crece hacia adentro y hacia fuera el tiempo de un mundo sin violencia se asoma con miedo gritos tapiados hacen temblar la tierra mantos y burkas vuelan sobre la ciudad una gran hoguera ilumina la noche calcinado lo que no sirve enfermos de guerra, armas, hombres bestiales fanáticos, religiones… el horror no quiere más horror la sangre llama a la sangre voces, coros sobre la ciudad pájaros abismados vuelan en circulo hemos llegado al límite las manos construyen una escalera de fuga sin dioses aplastantes, ni cultos milenarios una luz que difumine el lienzo rojo una luz desde las profundas entrañas de la tierra.
HOMBRES PÁLIDOS
Soy de una región caliente de Colombia desde muy joven me inicié en el oficio de la muerte pocos cercanos saben mi labor revólver, puñal, sierra no me quejo vivo bien, el crimen paga…
Me inicié en mi región en una escuela donde enseñaban a perder el miedo manejar motos, camionetas, ser rápidos, mentirosos infalibles casi siempre los muertos eran jóvenes llenos de entusiasmo como alguna vez fui yo… el puñal era mi preferido barrenaba lo que encontraba en cualquier punto del cuerpo estudié anatomía para ser más certero suena insólito, pero sí, ya sabía los puntos precisos de punzar y no fallar… después de los años descubrí que un revolver me dejaba limpio de sangre y podía huir sin huellas en mi traje he asesinado muchos, continuo en esto la muerte me pisa los talones…
A veces en la noche
semblantes diversos me visitan con gestos amenazantes una fila interminable de hombres pálidos caminan a orillas de un abismo pájaros de la noche picotean sus cabezas… por un rio de aguas caudalosas viajan hombres sin rostro buscando su lugar perdido son tantos que las gentes prenden velas para espantar el miedo.
EL ÁNGEL AZUL
A veces resulta risible un hecho conmovedor el suicidio de un artista pues nunca se tiene la certeza si fue a voluntad o un accidente… ser golpeado por un automóvil ingerir un veneno por equivocación caer desde un balcón beber hasta el hartazgo y luego tomar píldoras para dormir…
se puede pensar que el ángel de la noche les ha visitado a diario y el inconsciente es tan poderoso que el ángel azul se adelanta a su destino.
Podemos pensar que un balazo en la sien o el corazón las venas cortadas es algo fríamente calculado a pesar de la certeza del hecho a veces sucede que no se logra el cometido y el inconsciente, ese ángel azul desvía la bala también resulta risible esa evidencia conmovedora.
SUCEDIÓ EN ABRIL
A la memoria de Jorge Eliecer Gaitán
Mi hermano me lo dijo después lo leí… tranvías incendiados cientos de personas corriendo de un lado a otro gritando, llorando, “mataron a Gaitán” el líder del pueblo asesinos a sueldo lo esperaban camuflados tres balas a quemarropa por la espalda y en la cabeza lo derribaron su rostro atónito su cuerpo leve cayó sobre la acera el piso se movió las paredes ondulaban y sudaban figuras distorsionadas se desprendían del techo nadie pensaba el hecho brutal punzaba los cuerpos presentes todos gritaban a la vez cientos de ojos observaban como hombres de blanco tomaban el cuerpo y lo encajaban en un carro negro la muerte empuñando la guadaña…
En las calles una turba enardecida golpeaba al “asesino” arrastrado por las calles con varias corbatas sujetas a su cuello
con sus ojos mirando al cielo su cuerpo liviano con un rictus de dolor desnudo… ya sin voz para implorar…
A lo lejos en casa de gobierno rostros sobresaltados, simulando sorpresa hombres de negro bebían, sonreían, danzaban asustados por lo que vendría… todo finamente calculado, respiraban profundo ordenaban proteger la casa de gobierno armados hasta los dientes, apertrechados protegían el botín… los tanques respondieron trescientas personas desarmadas fueron masacradas…
Desde ventanas y terrazas hombres encubiertos agotaban sus balas en transeúntes atónitos incendios, muertos, saqueos una noche larga iluminada por quemas…
Vendrían años de criminales a sueldo cercenando manos, cabezas, troncos hileras de muertos en calles, ciudades, campos, veredas la tierra se bestia de rojo el miedo desde un portón de rodillas la torre fulminada… mi hermano me lo dijo…después lo leí.
ZONA DE SOMBRA
Fue el asesino, pero no el único otro encubierto apuntó a la cabeza para rematar al líder corrió, corrió, corrió, imaginó salvarse pero quien lo contrató lo señaló lo atraparon, golpearon con elementos contundentes cinturones, palos, piedras, muebles descargaron su rabia y dolor eran muchas manos y puntapiés sobre su cuerpo intentaba hablar, explicar, fue imposible rasgaron su ropa, desnudo fue arrastrado con varias corbatas atadas a su cuello sangraba, el rostro irreconocible el día era frío y luminoso desde una dimensión paralela se veía inconsciente, ensangrentado, muerto sin capacidad de resistencia su cuerpo leve aceptaba la furia buscaba indulgencia, era tarde… sus ojos abiertos miraban al cielo no tenía voz para implorar.
ACROBÁTICA Y PASAJERA
Viaja incansable sobre las ciudades, las montañas, los llanos llega sin avisar se posa sobre la copa de los árboles y canta una extraña canción el viento lleva este murmullo, a veces puede ser insostenible otras embriagador llega inesperada las nubes se deshacen al verla pasar tormentas arrecian pueblos, caminos, barrancos y ciudades
La noche le teme para ella es su elemento algunos excitados la desean locamente hacen extraños movimientos hasta encontrarla ella se pasea serena nada la detiene la celebran, le temen, es la única que nunca pierde escondida bajo la cama, detrás de un árbol, a la sombra del frío en el fondo del mar, en la cima de una montaña, bajo la tierra sin miedo con lujuria, desbordada siempre llega las palmeras la festejan, las flores se deleitan, el licor se derrama al verla pasar es ambigua pero puntual
acrobática y pasajera, alegre y locuaz Ella duerme plácidamente pero no la dejan la buscan la estiran hasta templarla penetra la montaña hasta llegar a su centro cae como luz oblicua desproporcionada, ambigua, amante insaciable de hombres perfectos y mujeres locuaces mil rostros la acompañan, escindida, desdeñada va por el mundo.