Por José Luis TacoronteGarcía
16 de Mayo de 2009
Ilustrísimo Sr. Alcalde, autoridades todas, amigos, y vecinos de Barranco Hondo, muy buenas noches a todos. Ante todo, quiero dar las gracias al compañero Antonio García Ramos, que ha sido la persona que me ha nvitado, para ser el pregonero de estas fiestas de Barranco Hondo. Quiero comenzar diciendo, que hace apenas unos meses, yo no conocía este barrio. Y aunque se dice siempre, que las cosas no ocurren por casualidad, en esta ocasión, la casualidad quiso que yo apareciera por aquí, en este entorno, en la Navidad pasada, justo para colocar aquí, en esta preciosa cueva, en cuyo interior me encuentro ¡con la imagen de la Virgen de Fátima! Un pequeño establo ó portal de belén hecho de corcho blanco, representando el misterio de
la Navidad, colocando en su interior, a María San José y El Niño Jesús. Todo esto sucedía, y vuelvo a mencionar a mi amigo Antonio García, porque me pidió que intentara, poner en esta cueva algún símbolo que representara a la Navidad, y que se pudiera respirar, un poco de ambiente navideño para la gente de este barrio. Pero lo que yo no sabía, era que tan solo unos meses más tarde, iba a ser ¡el pregonero de estas fiestas! Pero… no hablamos de una fiesta cualquiera, estamos hablando de María la madre de Jesús, de esa mujer, que fue la primera en decir que ¡sí! A Dios. Sin tan siquiera comprender bien lo que el ángel le anunciaba. Ella se confió a Dios, a través de las palabras que le decían ¡que sería la madre del Mesías! Ella dijo Si, ¡aquí estoy! ¡Hágase en mí según tus palabras! Y en aquel momento, María se convierte en la madre de Dios, y también en madre nuestra. ¡¡MADRE!! ¡Es siempre un gran honor, y un privilegio hablar de Ti! Y… para un hijo, es pura emoción y alegría, hablar de su madre. Tú eres el mayor regalo que un ser humano pueda tener.
Debo reconocer, que me sentí impresionado, al entrar en la cueva, y encontrarme con la imagen de la Virgen, y más aún me sentí mas impresionado todavía, cuando alguien me dijo: tenemos también al Santísimo en este lugar. Sentí, que un pequeño escalofrió envolvió mi cuerpo, y aunque yo sé que Dios está en todas partes, no esperaba encontrarme, en un lugar como este, que al principio me pareció, tan lejano y escondido, que pudiera encontrar en esta cueva la presencia del Santísimo Sacramento. Sé, ¡que algo especial! Para lo no encuentro palabras, se apoderó de mi, y me sentí cautivado por este lugar. Era la primera vez, que estaba en la presencia del Señor, realizando un portal de Belén. Creo que fue un regalo para mí. Antes de entrar en la ermita, me presentaron a un señor, que me saludó atentamente, y me trató, como si me conociera de toda la vida, este señor era Juanito Cubas. Por supuesto, esa fue, la primera vez que mis ojos le vieron. Me mostró su casa, y muchas de las cosas que hay en ellas (recuerdos antiguos, fotografías de sus antepasados) me mostraron emocionado incluso, la cama donde había dormido su querida madre. ¡Cuantos recuerdos! Quiso también, que le
firmara en su libro de visitas, como si yo fuera todo un personaje, y apenas me conocía. Comprendí, en ese momento, que era para mí, todo un privilegio, y un honor, estar cerca de este señor, ya que para mí es un pozo de sabiduría. Lo que decía, ese tono de voz, con que me hablaba, como si fuera mi padre, me invitaba a la paz, al silencio, al recogimiento. ¡Que gran suerte la mía! Mientras estuve allí, a su lado, me sentí orgulloso de estarlo, pensé que todos los días, no se tiene la suerte de conocer a alguien tan especial, tan místico. Conocí también, mientras hacia el belén, a un matrimonio portugués, (Salomé y José) y me parecieron, personas fantásticas, entrañables, dispuestos siempre para ayudarme en todo. Me sentí como si estuviera en familia con todos ellos. Creo que este lugar, tiene un don especial, que hace a su gente diferente extraordinaria. Me han hablado también, de tantos y tantos sacerdotes, y de santos, que han salido de aquí de este lugar. Y la verdad, es que no me extraña. Porque después de haber estado aquí, aunque solo haya sido poco tiempo, y contemplar este verde paisaje, y hablar con tu gente, comprendo, que ¡todo tu Barranco Hondo! eres un remanso de paz, de tranquilidad, que invita al silencio, y a la oración, ¡y es por eso ¡que la Santísima Virgen de Fátima, ha elegido
este lugar, esta cuevita, este paraje tan singular barranco Hondo, para quedarse a vivir con sus hijos.
de
¡Virgen de Fátima! Gracias por permitirme estar aquí contigo hablando de tu gente, de barranco hondo, de estos hijos tan especiales, que te veneran y te cuidan como nadie. ¡María! madre de Dios, y también madre nuestra, te pido por todos los que están aquí presentes y también por los ausentes a todos ellos, cuídalos y también a sus familias, hasta que llegue ese dia, en que nos encontremos contigo en el cielo. Muchas gracias a todos, por estar aquí, amigos y amigas. Buenas noches, y felices fiestas