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"La Nueva Palmira" mejora la eficiencia en los rodeos
El manejo tecnológico le permitió a la unidad productiva del INTA Rafaela mejorar los índices y alcanzar índices de preñez superiores al 90 %, en comparación con las prácticas habituales de manejo de lactancia.
En ambientes marginales y de forma extensiva, así se realiza la cría bovina en la región NEA. Con el objetivo de mejorar la productividad de los rodeos, un equipo de investigación del INTA Rafaela, propone reducir el porcentaje de vacas en anestro, mejorar los índices y anticipar la preñez.
El estudio de la fisiología reproductiva –iniciado en los años 70– permitió conocer qué ocurre en la hembra, desde el parto hasta el primer celo fértil, para planificar su manejo. Este período, conocido como anestro posparto, es particularmente importante porque es clave para mejorar los índices de preñez en los rodeos de cría.
Para esto, un equipo de investigación del INTA Rafaela aplicó estrategias biotecnológicas reproductivas con buenos resultados. "En años de déficit hídrico, es necesario intervenir", aseguró Daniel Scandolo –investigador del INTA Rafaela–, quien reconoció que, "si bien implica mayores costos por las inversiones en manejos e infraestructura, se justifica el gasto cuando se obtienen mejoras de entre el 30 al 50 % en los índices de preñez".
La Nueva Palmira es una unidad demostrativa y experimental de cría bovina del INTA Rafaela en donde se evalúan manejos reproductivos en el ganado. Cuenta con un rodeo de 385 vacas en servicio:11 toros, 70 vaquillonas de reposición y 320 terneros. Su superficie es de 596 hectáreas, el 15 % está cubierto con especies leñosas del bosque nativo, 10 hectáreas fueron sembradas con especies megatérmicas y el área restante corresponde a praderas de "gramillar".
"Independientemente de la condición climática, el rodeo se organiza según las categorías en vaquillonas de reposición, vacas primíparas y vacas de rodeo general, ya que se implementarán diferentes estrategias de manejo en cada una de ellas", detalló el investigador.
Previo al servicio, se realiza una revisación, que incluye radiografías, para determinar los tamaños foliculares de todas las vacas y, en base a eso, establecer la ciclicidad del rodeo.
"Se maneja un rodeo general donde están las vacas multíparas, es decir, que han dado a luz más de una vez, y un rodeo de primíparas que son las de primer parto a las que todos los años le hacemos un destete precoz o hiper precoz, dependiendo de su condición corporal y la disponibilidad de pasturas para obtener buenos resultados de preñez", detalló Scandolo.
Y señaló: "Sabemos que en que en zona donde está la unidad -norte de Santa Fe- si no hacemos ese tipo de manejo o estrategia reproductiva (destete precoz y un protocolo de tiempo fijo), las tasas de preñez son muy bajas (menor al 40 o 50%). Este tipo de estrategias que hace tres temporadas estamos implementando genera índices de preñez superiores al 90% para esta categoría".
En el caso del rodeo general se hace la misma estrategia reproductiva. Se hace un diagnóstico de ciclicidad previo al servicio y en base a esos resultados definimos la estrategia reproductiva que realizamos.
"Al mes de iniciar los servicios, en el caso que la vaca tenga una buena condición corporal y en revisación se determine que tiene buena ciclicidad, se pueden realizar programas de tiempo fijo para concentrar cabezas de parición o bien, liberar al toro", describió Scandolo. Y agregó: "Al mes, se hace una nueva revisión y, en base a los resultados, se revisa nuevamente la ciclicidad del rodeo".