4 minute read

Música

Next Article
Series

Series

Manel: una discografía sin un paso en falso

Manel se ha convertido en una de las bandas más relevantes de la historia de la música catalana, pero también en uno de los grupos más en forma del panorama español actual. Quien les dé una oportunidad y entierre prejuicios puede acabar enamorándose de su música.

Advertisement

TEXTO Alberto Bonilla [Com 12]

Corre el año 2008. Cuatro barceloneses editan una selección de canciones bajo el título «Els millors professors europeus». El disco recibe múltiples reconocimientos de la crítica especializada en Cataluña e incluso se cuela como tercer mejor álbum del año según «Rockdelux», una prestigiosa publicación nacional. Hasta aquí esta historia podría ser la de cualquier banda emergente catalana cuya cota de popularidad acaba chocando de manera recurrente contra el paredón del idioma. No es el caso de Manel, una formación que ha ido ganando fans a lo largo y ancho de España a base de excelentes trabajos, a cada cual más ambicioso e inconformista.

Si usted se acerca hoy a la música de Manel a través de una plataforma de streaming como Spotify, es probable que, con el paso de las canciones, crea que está escuchando a bandas distintas. No se preocupe. Eclecticismo y evolución constante singularizan su discografía, algo que se percibe fácilmente cuando se recorre cada uno de sus álbumes.

En «Els millors professors europeus» podemos encontrar una oda a la canción pop más genuina revestida de un carácter folk que, a grandes rasgos, predomina en la trayectoria del grupo. El disco es un homenaje costumbrista a la nova cançó catalana que alcanza niveles de excelencia en temas como «Captatio benevolentiae», «Al mar!» o «En la que el Bernat se’t troba».

Ese reconocimiento de lo cotidiano se mantiene en su segundo trabajo, «10 milles per veure una bona armadura». Aunque sin aspiraciones disruptivas, este disco sirve para vislumbrar su interés por aparcar elementos como el ukelele en favor de las percusiones o los ritmos de bajo. Esas pretensiones se hacen tangibles en «Boomerang», la preciosista «Aniversari» o «Benvolgut», una de sus letras más redondas, en la que Guillem Gisbert consuela, en primera persona y con cierto sarcasmo, a la expareja de su novia actual.

No tardaron los barceloneses en editar su tercer proyecto, «Atletes, baixin de l’escenari’», con el que lograron traspasar las fronteras de la geografía catalana aupados por canciones como «Mort d’un heroi romàntic», «A veure què en fem» o la que sirvió de single «Teresa Rampell», con ese «¡Que viene el amor, que viene el amor!», imprescindible en sus directos.

Pero si un trabajo se adentra en las entrañas melódicas de Manel, ese es «Jo competeixo». Sus letras siguen acogiendo el espíritu cotidiano, pero revestidas de elementos electrónicos en lo que supone un nuevo ejercicio dinámico y contestatario de la banda. Los casi nueve minutos del corte que da título al disco representan el muestrario de influencias y virtudes de una formación que ha sabido escapar de la fórmula ganadora para contrariar con bastante éxito al oyente.

«Jo competeixo» es un manual ilustrativo de la vida actual, de las pasiones y los estilos contemporáneos. Una canción redonda que se asocia con las melodías de «Sabotatge», «Les cosines» o «La serotonina», en la que el oído nos transporta veloz a las armonías de Juan Luis Guerra.

Más recientemente nos encontramos con «Per la bona gent», la confirmación popular de Manel como una de las bandas más en forma. En este último álbum se percibe a los Manel más arriesgados y desacomplejados en composiciones como la progresiva «Formigues», la pura «Aquí tens el meu braç» o la homónima «Per la bona gent», con el viaje pretérito del sample de Maria del Mar Bonet.

Nada se deja al azar en su música, con una asociación continua y compacta entre lo melódico y lo lírico, sin despegarse del influjo evidente de artistas como Joan Manuel Serrat, Beirut o Talking Heads. A estos últimos rinden homenaje en canciones como «Boy Band», satírica, autorreferencial, desconcertante y contagiosa.

Si aún no ha sufrido el desengaño al que podría verse arrastrado por la barrera de la lengua, quizá le interese saber que Manel tiene todas sus letras traducidas a cinco idiomas en su página web (manelweb. com). Una oportunidad única para destapar un universo de canciones hermosas y de la vida cotidiana mientras se aprende catalán. Lo que ahora se conoce como un win-win al alcance de unos auriculares y un par de clics. Nt

APUNTES

El 18 de enero de 2010 los catalanes visitaron el Palau de la Música para ofrecer uno de sus conciertos más populares y redondos. El directo al completo se encuentra en YouTube. Entre el público uno puede descubrir a un famosísimo entrenador de fútbol, fan acérrimo de la banda.

«Ai, Yoko» es el corte que abre su tercer trabajo. Esta melodía, en la que los barceloneses hablan del amor entre John Lennon y Yoko Ono, sirve como canto de defensa a ella. Como suelen decir: «Es una barbaridad, ella no tenía la culpa» en la ruptura de los Beatles.

Fruto de su carácter ecléctico, Manel ha realizado varias versiones de canciones reconocidas y de géneros muy distintos. Lo mismo se han atrevido con los británicos Pulp en «Gent normal» que han caído en las redes de Shakira en su cover «El bròquil».

En la cima

Solo Lluís Llach y Joan Manuel Serrat lo habían conseguido antes. Este cuarteto de barceloneses logró en 2011 ser número uno en España cantando en catalán. Desde entonces, la crítica y el público les han acompañado de forma paulatina hasta llegar a ser una de las referencias clave de la música pop actual.

DISCOGRAFÍA

Per la bona gent [2019]

Jo competeixo [2016]

Atletes, baixin de l’escenari [2013]

10 milles per veure una bona armadura [2011]

Els millors professors europeus [2008]

This article is from: