EL SIGNIFICADO GENERAL DE LOS SIETE SELLOS, LAS SIETE TROMPETAS Y DE LAS SIETE COPAS DE LA IRA DE DIOS APOCALIPSIS Los siete sellos significan las siete etapas que debe recorrer todo cristiano , experimentando lo sucesos y las características de cada sello en su vida para de esta manera alcanzar la madurez perfecta en Cristo Jesús , es decir, las siete virtudes divinas alcanzan su plenitud, primero en visión, y segundo en poder divino, en el interior del cristiano. Así la obra de Dios se presenta en su Pueblo en la condición del Hijo del Hombre y adquiere lógicamente las características del Espíritu divino en este estado. Al ser abiertos los siete sellos en la vida de cada cristiano, el sello de Dios( la vida del Espíritu) queda impregnado en la vida ( alma, espíritu, mente y cuerpo- cuatro seres vivientes) de los hijos de Dios, y luego de ello, empiezan a acontecer los hechos contenidos en las siete trompetas. Las siete trompetas (sus sucesos) las observan y comprenden el pueblo de Dios
sellado, pero no reciben el juicio descrito en ellas; el juicio contenido en las trompetas es para el resto de la gente que no tiene el sello del Dios vivo en sus frentes, es decir, que no han sido rescatados( limpiados, cambiados ni entienden) por la Voluntad del Padre, la obra regeneradora del Espíritu Santo ni han recibido la aceptación de hijos de Dios. Durante los siete sellos ( más precisamente al final de abrirse el sexto ocurre la separación definitiva del pueblo que va a ser salvo y el pueblo que va en la vía de la perdición total, y es por ello que el pueblo experimenta los juicios divinos que atañen únicamente a los siete sellos. Los juicios descritos por las siete trompetas los reciben el pueblo rebelde que no escucha ni hace la Voluntad de Dios ni se arrepiente de sus malos caminos, y empieza a experimentar en forma creciente o secuencial los 7 castigos que describe cada trompeta. Estos juicios endurecen cada vez más el corazón de estas personas y los lleva a actuar en mayor grado de maldad. Los juicios definitivos de las siete copas de la ira de Dios son para destrucción total y para condenación, se cumplen luego de finalizar los
hechos de los juicios parciales de las siete trompetas, y suceden en forma creciente y secuencial en siete tiempos o etapas, agudizándose cada vez más. Los corazones del pueblo rebelde se endurecen cada vez más y es por ello que a partir de la primera copa de la ira la persona queda marcada por el anticristo o marca de la bestia. Las copas de la ira las experimentan únicamente los que reciben la marca de la bestia. La situación presentada es la carrera de la vida en la cual todos participamos, y empieza con el cumplimiento de los siete sellos para todos por igual, pero a medida que avanza el tiempo ocurre la separación radical entre el bien y el mal de acuerdo a la obediencia o desobediencia a las leyes de Dios y a la oportunidad de arrepentimiento, para durante el sexto sello bifurcarse o separarse totalmente el bien del mal: pueblo rebelde del pueblo obediente. La razón por la cual el Arca del testimonio de los hijos de Dios se empieza a ver ( el fruto maduro del Espíritu de Dios en sus vidas) durante el suceso de la séptima trompeta es porque la victoria sobre la muerte se ha obtenido, es decir el regreso de la verdadera paz regresa al corazón del cristiano y empieza
a vivir en reposo, y las cuatro ruedas o seres vivientes (alma, mente, cuerpo y espíritu) empiezan a ser llenadas y dirigidas por el Espíritu de Dios . En este estado el cristiano comprende mejor la obra de Dios y ya no es engañado por satanás. Mira desde afuera los juicios divinos de las siete trompetas a su alrededor, y como entiende o ve lo que sucede proclama la obra de Dios, y de esta manera llama a otros para servir de antorcha o de luz ( para entendimiento de la Voluntad final de Dios) a los que aceptan el mensaje y se arrepienten, y no participan más de las costumbres de la Babilonia tradicional. Mientras los hijos de Dios advierten, enseñan y manifiestan la luz de Dios para el rescate, otros paralelamente( simultáneamente) se oponen y divulgan sus enseñanzas para enredar y torcer a otros y no permitir la liberación de los más inmaduros o débiles en la fe. Por lo anterior, es permitido que el pueblo sellado luche y se enfrente contra el pueblo rebelde que está experimentando los juicios de las siete trompetas con el fin de liberar a muchos cautivos y de ayudar a restaurarlos y de destruir los esquemas y enseñanzas falsas de los rebeldes, los cuales ni aun en el castigo
dejan la maldad ni de enseñárselas a otros. En esta etapa hay persecución contra los que enseñan la justicia divina o sellados por Dios, pero andan en victoria. El Arca del testimonio se ve en esta fase, pero la gloria de Dios completa o llenura sucede cuando se cumplan los juicios definitivos de las siete copas para que se consume la victoria del bien sobre el mal. El que Dios permita que suceda el aumento de la maldad por medio de las siete copas del ira finales es para permitir ver la victoria de su Pueblo sobre los malvados, y con ello llegar a la meta final de perfección y de ser llenados por el Espíritu Santo los que pertenecen al pueblo de Dios. El acontecimiento de los siete sellos sucede para Dios probar quién le sigue y quién se aleja de El durante siete etapas de la vida del individuo. Los sellos finalizan con la victoria del Espíritu de Dios en la vida del cristiano sobre los ataques del maligno, libertándolo de ellos y restaurándolo. La victoria sobre el pecado acumulado desde el nacimiento que ocasiona la muerte temporal es vencida entre el sexto y séptimo sello.
La razón de los juicios posteriores de las siete trompetas es para avanzar el Espíritu de Dios en medio de los sellados para enseñar y rescatar a otros del pecado y del engaño en medio de la persecución de los rebeldes. La razón de los juicios definitivos de las siete copas de la ira divina es para derrotar a los malvados y de unificar definitivamente a los que pertenecen al Pueblo de Dios. Escrito por: Diego Navarrete Durán. Escritor ideólogo, asesor. TEL: 314-6190095, Cali, COLOMBIA.