LO ESCONDIDO EN EL PROFETA
La ardua labor del profeta en la condición de vidente del futuro lo coloca en el plano ante los demás de la locura, y con ello del desprecio, de la burla y del menoscabo de su personalidad. La cualidad del ver y de sentir el cambio ubica al profeta en un extremo agudo de sensibilidad que sirve de receptor primario y de conector inicial por medio cual se trasmite el misterio de una verdad de fondo que permanecía oculta. La excitación sobrenatural , precoz del ojo agudo del profeta permite asimilar la experiencia presente inmersa en el ciclo integral del desarrollo de la verdad. El producto físico generado por el profeta generalmente es intangible al menos en las concepción inmediata y además muy lento para definirlo en su totalidad. En esto radica la dificultad de comprender el testimonio personal y las enseñanzas de carácter grupal trasmitidas a través del profeta. La ausencia de reconocimiento está vigente por largos años en la vida del profeta, debido a