Os voy a decir una cosa antes de empezar, estos chavales hacen conmigo lo que les da la gana. Si si, como lo estáis escuchando, lo que quieren. Te recuerdo Amanda a ti y a todos que os dije hace cosa de un mes que no podía hacer el discurso de graduación, que estaba muy liado y que iba a ser bastante complicado ¿te acuerdas? y ya lo veis. Al final aquí estoy y haciendo lo que ellos querían. Así ha sido todo el año. Bueno, aparte bromas, quiero deciros que me siento muy agradecido y que es un placer poder pronunciar hoy este discurso de graduación. Buenas tardes, padres y madres de estos alumnos y alumnas que hoy se gradúan, familiares, allegados y a todos los que hoy habéis querido estar aquí en este homenaje. Os doy la bienvenida en nombre de todos mis compañeros y compañeras que forman el claustro de profesores del IES S. Álvaro, esperando que paséis un rato agradable y emotivo. Hoy, como sabéis, una nueva promoción de alumnos y de alumnas del instituto está acabando su etapa educativa. Alumnos formados en conocimientos técnicos, caso de los ciclos formativos, y alumnos formados en conocimientos más diversificados y globales en el caso de todos los que acaban la ESO y el Bachillerato. Todos ellos han trabajado duro para conseguir alcanzar unos conocimientos y unas habilidades que les van a permitir integrarse en la vida laboral o proseguir estudios futuros. A todos ellos nuestra más sincera enhorabuena. 1
Aquí se les ha ido formando a lo largo de varios años, como digo, en conocimientos técnicos y específicos que les van a permitir ser excelentes profesionales de la sanidad, o aplicados estudiantes de futuros estudios más técnicos y específicos, pero, sobre todo, hay otro tipo de formación que también se van a llevar, no me cabe la menor duda. Se llevan el aprender a ser personas, personas formadas en el uso del respeto y la tolerancia con otras formas de pensar, son conscientes de la necesidad de defender unas ideas e intereses cuando se cree que se lleva la razón y, por último, son personas que comprenden que para ser ciudadanos y ciudadanas libres y responsables hay que respetar unas normas que permitan convivir en sociedad y que si, en algún caso, las normas son incumplidas , saben que el dialogo es la mejor herramienta para solucionar los conflictos que se originen, porque como decía un viejo profesor francés, Maurice Debesse la educación no crea al hombre, le ayuda a crearse a sí mismo, y aquí se les enseña a que sean capaces de llegar a ser lo que cada uno y cada una de estos jóvenes llevan dentro de sí. Y no es nada fácil hacer todo esto, porque educar y enseñar en estas etapas educativas como dice Fernando Savater, tiene mucho más de arte que de ciencia, es decir la pedagogía admite consejos y técnicas pero que nunca se llega a dominar más que por el ejercicio mismo del trabajo de cada día, y que tanto debe en los casos más afortunados a la intuición del profesorado. Con estos alumnos siempre viajará una manera de afrontar la vida y sus retos, porque como decía el sabio Pitágoras educar no
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sólo es dar carrera para vivir, sino templar el alma para las dificultades de la vida. Por eso quiero que me permitaís un cosejo: Luchad, combatid, devorad corazones si hace falta, para ser, antes que nada, personas libres. Vuestro camino estará lleno de cantos de sirena, de tentaciones para que os convirtáis en masa. Pasad. Mandad todo eso a tomar viento. Tened presente siempre que los individuos
escriben
poemas
conmovedores,
descubren
medicinas capaces de hacernos eternos o inventan aparatos para viajar a las estrellas… Y sin embargo, la masa…, la masa, ¿qué hace? A lo máximo que puede aspirar es a quemar Parlamentos o a cortar cabezas de reyes. Hay que vivir y ser persona humana, en su más amplia dimensión Aunque hoy, quizá, no sea el día más apropiado, también quiero que me permitaís una pequeña confidencia antes de que os vayáis. Nosotros, los profesores, fomentamos vuestras pasiones intelectuales pero también aprendemos todos los días de vosotros, aunque no os lo digamos. Yo me siento afortunado por el trabajo que hago. Doy gracias a diario por entrar en el aula con mis alumnos, con ellos comparto consejos y conocimientos, también ellos, sin darse cuenta, me ponen al día de las últimas novedades en el 3
lenguaje y la cultura juvenil, a mi me sirve para no quedarme desfasado y poder adaptarme a su mundo e inquietudes. Ellos me enseñan a como trabajar y también a como saber, si es necesario, ejercer mi autoridad en el aula con máxima eficacia, llegado el caso que es casi nunca. Por todo esto, verlos hoy aquí tan guapos, tan arreglados, sabiendo que es la última vez que esto ocurre me provoca una sensación muy emotiva que la he querido compartir con vosotros. Es una sensación agridulce porque esto de hoy, es por un lado un premio al reconocimiento de un trabajo continuo y permanente, el vuestro pero por otro lado que queréis que os diga, que no quiero que os vayais. Nos echaremos de menos. En fin, no quiero extenderme más porque lo realmente importante son ellos y la imposición de sus bandas. Voy a ir acabando estas palabras no si antes hacer un recordatorio de lo importante que sois vosotros los padres y las madres y de vuestro esfuerzo diario para que esto que hoy festejamos sea una realidad, sois vosotros, los adultos responsables que me escucháis, una ayuda importantísima en nuestro trabajo diario a la hora de educar a estos jóvenes.
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Y ya, de verdad, el ultimísimo consejo… Quizá, ahora mismo, el más importante de todos: disfrutad, pasadlo lo mejor posible en este día. Porque este día es vuestro y sólo vuestro. Y lo demás, en realidad, importa un bledo.
Un abrazo muy fuerte, que se vean hechos realidad vuestros sueños y que tengáis muchísima suerte Hasta siempre
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