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Lucía Orellana Damacela

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Biographies

Biographies

Selección de poemas y traducción: Haitiana Angerville

Encarnaciones

Las estatuas de los budas de Bamiyan de Afganistán, reducidas a escombros por el Talibán en 2001, fueron “reconstruidas” en sitio temporalmente en junio 2015 por medio de un proyector láser 3D. Reporte en línea de Arqueología Medieval.

Memorias confi(n)adas a soledad pétrea. Espacio transformado por los vaivenes, las palpitaciones de la tierra, reacomodando los rastros de los que nos precedieron. Civilizaciones latentes; sus vestigios polvo en los pulmones.

El olvido corre subterráneo, tiene grietas por donde se cuela (en) nuestra vida diaria. Y luego, la destrucción no natural, la guerra, arrasando lo que el suelo ha dejado florecer.

Acarreamos susurros que nacieron de lenguas que habían cultivado otros sabores, lenguas omitidas cuyas cadencias sobreviven en el vaivén de los cuerpos al caminar, al estremecerse en el paroxismo del amor. Amalgama de pixeles donde memorias destruidas pueden volver a existir.

Incarnations

The statues of the Buddhas of Bamiyan of Afghanistan, reduced to rubble by the Taliban in 2001, were “reconstructed” on site temporarily in June 2015 by means of a 3D laser projector. Online report from Medieval Archaeology.

Memories confi(n)ed in stony solitude. Space transformed by the fluctuations, the palpitations of the earth, readjusting the trails of those who came before us. Suppressed civilizations; their remains, dust in lungs.

Oblivion runs underground, it has cracks through where it slips in(to) our daily life. And then, the unnatural destruction, war, devastating what the land left to flourish.

We are carrying whispers that were born from tongues that had cultivated other flavors, tongues omitted whose cadences are surviving in the swaying of bodies while walking, while shivering in the fever pitch of love. Melting-pot of pixels where destroyed memories can exist again.

Los Budas de Bamiyan, tallados en piedra viva, no más. Luz ahora que redime las piedras decimadas. Réplicas construidas con precisión de láser.

Reliquias fugaces en el cráter del olvido. Budas milagro que titila en mili watts.

Luz que los hace surgir de los despojos. Budas enhiestos como una verdad que no se calla.

Los pasados de los pueblos son largos y los dogmas no son eternos.

Luz que ha construido un puente hacia la historia, línea a línea, trazo a trazo.

Luz tubular y esbelta que aún habita entre nosotros.

The Buddhas of Bamiyan, carved in living stone, no more. Light now redeems the decimated stones. Replicas constructed with laser precision. Relics fleeting in the crater of oblivion. Buddhas, a miracle that sparkle in milli-watts.

Light that makes them arise from the spoils of war. Buddhas erect like a truth that does not keep quiet. The pasts of the peoples are long and the dogmas are not eternal.

Light that has built a bridge towards history, line to line, stroke to stroke. Light, tubular and slender that still lives among us.

En noche de apagón, las ranuras de la ventana, labios entreabiertos, exhalan zumbidos intermitentes, mapas sonoros; la carraspera del bus, la mordida de la moto, la voz atragantada del camión. Los frenos hidráulicos se condensan con el vaho y adquieren consistencia táctil. Extiendo mi brazo y el calor líquido se desliza sobre mi axila, recorre mis piernas, serpiente de eco y bruma que se escurre por el desagüe para esconderse bajo tierra.

La noche sin placas, solo luces, calcomanías de plata titilando en azulejos.

De pronto, tic toc tic toc, una carreta tirada por mulos. Reloj dando marcha atrás en una colina domada, tierra sin ondas discordantes. El asfalto pesado que la cubre, el peso del cambio, de establos cerrados, de lámparas de aceite arrancadas, árboles de frutos obsoletos, conservas en los talleres de empecinados herreros.

On a night of a blackout, the cracks of the window, lips half-open, exhale intermittent hummings, sound maps; the rasping of the bus, the bite of the motorcycle, the choked voice of the truck. The hydraulic brakes condense with the steam and acquire tactile consistency. I extend my arm and the hot liquid slides over my underarm, runs down my legs, serpent of echo and mist that trickles down through the drainpipe to hide itself underground.

The night without plates, only lights, stickers of silver shimmering on tiles. Suddenly, tick tock tick tock, a wagon pulled by mules. A clock rolling backwards on a tamed hill, land without discordant waves. The heavy asphalt that covers it, the weight of change, from closed barns, from oil lamps uprooted, trees of obsolete fruits, canned food in the workshops of hard-headed blacksmiths.

Noche recalcitrante; la tierra intenta respirar. Las hierbas, malas ellas, encuentran maneras de salir; resquebrajaduras minúsculas por donde se cuelan hacia la luz del sol en la mañana para traer oxígeno al interior de la masa efervescente. Cuando las cortan vuelven a crecer cola cercenada de reptil, sobrevivientes extremas, condenadas que buscan absolución con mandas o penitencias.

La noche nos hace videntes, los augurios toman forma bajo la luz desvencijada de la luna; sonidos y piel, dónde renacer, en un sitio otro, en las memorias, hálitos de un mundo sin contornos. El mapa de los deseos se dibuja y se esfuma, ruidos y ruedas impregnados en el metal ciego del espejo.

The night obstinate; the earth tries to breathe. The weeds find ways to leave; miniscule cracks through where they sneak in towards the morning sunlight to bring oxygen inside the effervescent multitude. When they cut them, they grow again the amputated reptilian tail, extreme survivors, the wretched who search for absolution with promises or penances.

The night makes us clairvoyants, the auguries take form below the weakened moonlight; sounds and skin, where to be reborn, in another place, in memories, gentle breezes of a world without contours. The map of desires draws itself and vanishes, roars and rotations puffing in the blind metal of the mirror.

Cárcel de mar

Me escudo en la mirada adusta en el humo del café en la tinta en las manos en atrapar migas de pan y granos de azúcar con las yemas de los dedos y dejarlas ir en limpiar la mesa aunque sea con la mirada en organizar libros repetidamente por tamaño por idioma por procedencia éste lo compré en la tienda de Oxfam éste vino conmigo lleno de recetas caducadas como los enlatados coterráneos que siguen expirando en mi despensa que se despidieron del viento que los trajo al puerto con cantos de sardinas que nunca llegaron a ser sirenas que se abochornan en el calor de su lata reducida que se estremecen con la sal de su líquido amniótico y cuando nacen mueren una muerte de sánduche muerte en la hielera junto con las uvas estériles

Ya que nada se destruye –solo se transforma–volveremos a la vida en algún momento, me supongo.

Sea Prison

I shield myself in the sullen gaze in the steam of coffee in the ink of hands in catching breadcrumbs and grains of sugar with the tips of the fingers and letting them go in cleaning the table at least with the gaze in organizing books repeatedly by size by language by origin this one I bought it in the Oxfam shop that one came with me full of recipes expired like us, I from the same place as the cans that keep expiring in my pantry that bid farewell from the wind that brought them to the door with songs of sardines that never got to be mermaids that are suffocated in the heat of their crammed can that are shaken with the salt of their amniotic fluid and when they are born they die a sandwich death, death in the ice box next to the sterile grapes

Because nothing is destroyed—only transformed— we will return to life at any moment, I suppose.

Usufructuarios

Sobre barro bajo lluvia ojo perdido ojo colgando el osito de peluche yace lejos del abrazo de la niña insomne sin él atropellado por un bote a motor absurdo en medio de la calle principal.

El parque de diversiones sumergido la montaña rusa instalación macabra de la beligerancia Atlántica del viento.

Árboles como inyecciones intravenosas descartadas en el pavimento faroles titilan como llamadas de auxilio humedad carcome las entrañas de las casas agua cala las colchas de retazos.

Los desplazados los seres queridos repasan en sus mentes una y otra vez una y otra vez…

Mientras los carruseles de acero se hunden como barcos fantasmas emplazando.

Beneficiaries

Over mud under rain lost eye drooping eye the little teddy bear lies far away from the embrace of the girl sleepless without it run over by a motor boat ridiculously, halfway down the main road.

The sunken amusement park the rollercoaster macabre installation of the Atlantic belligerence of the wind.

Trees like intravenous injections discarded on the pavement street lights flickering like calls for help humidity eats away the entrails of the houses water soaks through the patchwork quilt.

The displaced the loved ones go over in their minds time after time time after time…

Meanwhile, the steel carousels get sunken like haunted boats summoning.

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