Perspectivas y fuentes de información para el estudio de las redes de científicos y tecnólogos: la utilidad de un Observatorio Lucas Luchilo Centro Redes Resumen La propuesta de constitución de un Observatorio de las diásporas y redes científicas para América Latina supone una discusión previa acerca de algunos aspectos relativos a la información disponible y potencial sobre las cuestiones abordadas por el Observatorio. En esta presentación se tratan esos aspectos, se discute qué tipo de información puede necesitar el Observatorio y se sugiere la exploración de algunas fuentes con potencial utilidad. Finalmente, se esbozan algunas ideas y alternativas sobre las funciones y los potenciales usuarios del Observatorio. Abstract The proposal of the setting-up of an Observatory of Latin American scientific networks and Diasporas involves a preliminary discussion around some issues concerning the available and potential information on the subjects tackled by the Observatory. This presentation deals with those issues, discussing what kind of information an Observatory may need and suggests the examination of some sources that may be very useful. Lastly, some ideas and alternatives about the functions and potential users of the Observatory are outlined. Palabras clave Redes científicas – Fuentes de información – Observatorio – Movilidad internacional Keywords Scientific networks – Information sources – Observatory – International mobility
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Introducción El objetivo de esta presentación es discutir algunos problemas y estrategias para estudiar las diásporas de científicos y tecnólogos latinoamericanos. Esta discusión tiene como marco de referencia la propuesta de constituir un Observatorio de las diásporas y redes científicas para América Latina. 1 Desde esta perspectiva, se busca identificar algunos problemas en el acceso y análisis de la información y proponer algunas alternativas para la obtención de información adecuada a las necesidades de un observatorio de diásporas, esto es, no solamente información estadística
que permita establecer algunos parámetros sobre magnitud,
distribución o características de los expatriados sino también datos que permitan identificar personas en campos del conocimiento e instituciones. El primer aspecto que se toma en consideración es la tensión básica que atraviesa los estudios sobre las diásporas, en este caso sobre la diáspora argentina, esto es, la tensión entre un proceso de complejidad creciente, unos marcos de interpretación no del todo adecuados y unas fuentes de información de cobertura y calidad insuficientes para dar cuenta de la diversidad y complejidad de los procesos que se quieren analizar. El segundo aspecto se enfoca directamente a las necesidades de información para un Observatorio: qué tipo de información se necesita, qué información hay disponible, y cuál se puede obtener. El horizonte de esta presentación es la propuesta de constituir un Observatorio de las diásporas y redes científicas para América Latina. En este sentido, en la sección final se adelantan algunas ideas acerca de los potenciales usuarios y de las funciones que puede cumplir el Observatorio.
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Véase la presentación de Jean-Baptiste Meyer “Pensar un observatorio de las diásporas y redes científicas internacionales para América Latina”, en http://www.emb-fr.int.ar/univ/diasporas.htm
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1. La tensión básica: complejidad, marcos de interpretación y fuentes de información La movilidad y migración de personas calificadas, en general, y de científicos y tecnólogos, en particular, constituyen fenómenos de creciente complejidad. En los últimos años, la movilidad y migración calificadas han crecido en magnitud y en importancia dentro de los movimientos internacionales de personas. La composición de los flujos se ha diversificado, tanto en lo que respecta a los perfiles profesionales de los migrantes como a sus países de origen y de destino. Junto con estos cambios en los patrones de movilidad y migración, se han modificado las maneras de concebirlos y las concepciones e instrumentos de política orientados a regular, promover o limitar los flujos de personal calificado. Esta combinación de crecimiento cuantitativo, diversificación y nuevas políticas hace que los procesos de movilidad y migración calificadas resulten cada vez más interesantes –como se refleja en la proliferación de estudios, informes, artículos y seminarios de los últimos años– y, al mismo tiempo, más difíciles de aprehender. Un ejemplo puede ilustrar algunos de los cambios recientes. En el Wall Street Journal del 14 de agosto de 2008 –unos días antes del crack financiero-, Alan Greenspan, presidente de la Reserva Federal estadounidense entre 1987 y 2006 formuló una serie de apreciaciones sobre la profundidad de la crisis de las hipotecas estadounidense y sobre su posible evolución. Hacia el final de la nota, Greenspan realizó una sugerencia concreta para afrontar el problema del exceso de oferta de viviendas. Señaló que “la iniciativa más efectiva, aunque dificultosa políticamente, sería una importante expansión de las cuotas para inmigrantes calificados” (Wall Street Journal, 2008:1). Su argumento era que si se aumenta la cantidad de inmigrantes calificados –que por lo general ganan lo suficiente como para comprar casas– al doble o al triple por año, esto aceleraría la venta de casas y contribuiría a estabilizar los precios. Esta intervención de Greenspan muestra de manera excesiva hasta qué punto pueden extenderse las justificaciones para la política en relación con la
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inmigración calificada. En este caso, no se trata de cómo resolver problemas de insuficiente cantidad de especialistas en tecnologías de la información ni de aprovechar el conocimiento de los profesionales extranjeros de los mercados de sus países de origen ni de suplir la carencia de estudiantes de doctorado en biología o en física: de lo que trata es de recurrir a la inmigración calificada para resolver el problema de la sobreoferta de casas en el mercado inmobiliario estadounidense. La convergencia entre cambios de orden de magnitud, heterogeneidad de tipos de movilidad y migración y modificaciones en las políticas relacionadas con el tema hace que los marcos de interpretación de estos procesos puedan resultar inadecuados. La forma tradicional de considerar estos procesos –el paradigma del brain drain– ha sido cuestionada desde diferentes perspectivas (Brandi, 2006, Meyer y Charum, 1995). Sin profundizar en los cuestionamientos, lo que sin duda puede afirmarse es que una parte importante de los movimientos de personal calificado no puede ser adecuadamente analizada bajo ese paradigma. La coexistencia de diferentes enfoques y marcos de interpretación no obedece exclusivamente a la heterogeneidad de situaciones y procesos. También tienen incidencia las limitaciones de las fuentes de información disponibles. La insuficiencia de las fuentes de información es un lugar común de los estudios sobre migraciones internacionales y sobre movilidad del personal calificado (Thierry, 2008, en Rodier y Terray). En el Handbook of Economic Globalisation Indicators de la OECD se señala que una de las razones de la ausencia de indicadores de migración de personal calificado es “la falta de progreso en la recolección de los datos relevantes, o el hecho de que la recolección de datos plantea dificultades que descartan la propuesta de recomendaciones prácticas” (OECD, 2006). Algunos de los problemas de información son generalizados y se presentan tanto en los países desarrollados como en los subdesarrollados. Otros son específicos de una región o de algunos de los países. Si bien en los últimos años se están 4
llevando adelante varias iniciativas para mejorar la cobertura, calidad y accesibilidad de la información, los datos disponibles cubren de manera parcial el conjunto de dimensiones relevantes en los procesos de movilidad y migración. En términos generales, puede decirse que el núcleo central de los problemas que enfrenta la producción de información sobre movilidad internacional de RHCT –y que comparte con otros tipos de movilidad– es la distancia entre la variedad de situaciones de movilidad que se observan en la actualidad y los instrumentos utilizados para registrarlas. En otras palabras, los sistemas de registro de los movimientos internacionales de personas solamente pueden captar algunos aspectos del heterogéneo conjunto de situaciones de movilidad (Luchilo, 2005). La pauta tradicional de cambio de residencia por motivos laborales, pasando de una residencia estable en un país a una residencia estable en otro ha sido desplazada por una multiplicidad de movimientos de nuevos tipos de migrantes con mayor variedad de destinos, por períodos de duración variable y con pautas de menor estabilidad en las residencias. El crecimiento de la circulación de personal altamente capacitado dentro de las empresas multinacionales, la expansión de las actividades de consultoría en el ámbito internacional, el aumento de los estudios universitarios en el extranjero, la emergencia de sistemas de visas temporarias para ocupaciones que un país considera estratégicas, la presencia de personas altamente capacitadas entre los refugiados, son manifestaciones de un proceso difícil de sistematizar y de medir. Ante estas nuevas pautas de movilidad y considerando las insuficiencias de las fuentes de información disponibles, una estrategia eficaz para estimar la movilidad de personal calificado tiene que descansar sobre la combinación e integración de diferentes fuentes de datos (Lowell, 2002).
En algunos países, existe una batería de instrumentos que pueden dar cuenta de una mayor variedad de casos. Son sobre todo los países desarrollados con tradición inmigratoria, como los Estados Unidos, Australia y Canadá. Si bien son
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pocos resultan importantes porque constituyen un destino sumamente relevante para la migración calificada. En la mayoría, la información disponible es escasa. Una dificultad conexa reside en la definición de qué se entiende por movilidad internacional. En las Recomendaciones sobre estadísticas de las migraciones internacionales de 1999, las Naciones Unidas han propuesto un criterio de definición de las migraciones internacionales y una detallada taxonomía de las entradas y salidas internacionales según el estatuto de ingresos establecido por el Estado receptor. En la definición de las migraciones internacionales se establece que “migrante por largo plazo” es toda persona que se traslada, por un período de por lo menos un año, a un país distinto de aquel en el que tiene su residencia habitual y que “migrante por breve plazo” es toda persona que se traslada, por un período no superior a un año, a un país distinto de aquel en el que tiene su residencia habitual, salvo en los casos en que el traslado a ese país se hace con fines de ocio, vacaciones, visitas a parientes y amigos, negocios, tratamiento médico o peregrinación religiosa. Estas definiciones generales y la taxonomía de las Naciones Unidas son un instrumento útil para precisar los distintos tipos de movimientos internacionales de personas, pero no han sido adoptadas como base para los sistemas nacionales de registro de la movilidad y migración. Cada país organiza
sus sistemas de
información estadística sobre migraciones tomando como referencia su legislación nacional. Esto afecta de manera directa el tipo de información que se puede obtener. Las insuficiencias en el conocimiento de los fenómenos migratorios están directamente relacionadas con la calidad de las fuentes estadísticas. Como señalan Valls y Brancós Coll para el caso español, “hasta el momento, las series estadísticas de las que forzosamente ha de partir el análisis demográfico, siendo como es su método eminentemente inductivo, nos informan más sobre los cambios legislativos que sobre el propio fenómeno de la inmigración o de la población de nacionalidad extranjera. Esta anómala situación no es exclusiva de España. Las deficiencias de las fuentes estadísticas para el estudio de la
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inmigración extranjera es endémica a todos los países de la Unión Europea, si se nos apura, en todo el mundo, provocando además que los registros de cada país sean difícilmente comparables” (Domingo Valls y Brancós Coll, 2000). Uno de los ejemplos más claro de esta tensión entre definiciones sociológicas y definiciones político–administrativas es el de los emigrantes latinoamericanos que tienen doble nacionalidad, la del país en el que nacieron y la del de sus antepasados cercanos. Desde el punto de vista de los países de origen se trata de emigrantes; desde el de los países europeos de destino –especialmente España y, en menor medida, Italia– se trata de “nacionales retornados”. Esta diferenciación tiene consecuencias directas en los sistemas de información, ya que estas personas no son consideradas inmigrantes, aún cuando sus experiencias y características sean similares a las de otros emigrantes del mismo país. Este ejemplo revela la relación estrecha entre las disposiciones legislativas y las políticas migratorias sobre los sistemas de información y, por consiguiente, de las dificultades para obtener información adecuada a otros propósitos distintos de los de las agencias que producen los registros administrativos. Para el caso específico de la movilidad y migración de científicos e ingenieros, las lagunas de información son también muy significativas. Las fuentes producidas por los sistemas de información en ciencia, tecnología y educación superior son imprescindibles para trazar perfiles y trayectorias de aquellos emigrantes calificados involucrados más directamente en actividades de investigación y desarrollo. La cobertura y calidad de las fuentes difiere de manera significativa entre los países de la OCDE y los latinoamericanos, y también entre estos últimos. También en este caso, la disponibilidad de información publicada y el acceso a las fuentes de la National Science Foundation constituyen materiales muy valiosos. En América Latina, la RICYT proporciona una guía imprescindible para la recolección de información y la elaboración de indicadores. La información sobre
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recursos humanos sistematizada en la red resulta de particular relevancia para el tema de la movilidad (National Science Foundation, 2008, RICYT, 2008). El acceso a la información y la elaboración de indicadores de educación superior en América Latina presenta algunas dificultades particulares. En general, las universidades de la región no tienen una larga tradición de recolección, análisis y uso de información estadística. En este aspecto, son partícipes de Estados nacionales en los que han primado mecanismos informales de elaboración de políticas, y en los cuales la difusión pública de la información era considerada irrelevante o, incluso, peligrosa. En el caso del sistema universitario, los importantes grados de autonomía de las instituciones y la correlativa falta de interés y de capacidad de las administraciones educativas nacionales por tener y usar información sobre el sistema universitario condujeron a una falta de procedimientos, personal y recursos afectados a las tareas estadísticas. Este sesgo marca una importante diferencia con los casos de Estados Unidos y de Europa. En lo que se refiere a la movilidad, los países de la OECD sistematizan y difunden información relativa a los estudiantes universitarios extranjeros. 2. Observatorio de las diásporas y redes científicas para América Latina: necesidades y posibilidades de información Las insuficiencias reseñadas inciden de manera directa sobre las posibilidades de contar con información adecuada para un Observatorio de las diásporas y redes científicas para América Latina. En términos generales, un Observatorio sobre diásporas y redes científicas supone dos tipos básicos de información. El primer tipo es de carácter estadístico, que permite analizar patrones y tendencias. El segundo se refiere a la identificación de grupos y personas y el análisis de sus interacciones. La línea entre los dos tipos no siempre es fácil de trazar: un estudio bibliométrico puede brindar información sobre tendencias a la publicación en un campo disciplinario específico y, al mismo tiempo, puede permitir identificar con precisión a aquellos que publican.
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Si bien un Observatorio requiere la capacidad de sistematizar y analizar información estadística, su perspectiva es diferente de la de un organismo estadístico. Más bien, puede ser concebido como un usuario de información de los organismos de estadística. Al mismo tiempo, no se trata –o no debería tratarse– de un simple receptor de información, sino de un agente activo en la demanda de información específica y en la propuesta de líneas de relevamiento y análisis estadísticos. En este sentido, un Observatorio puede constituir un valioso estímulo para los organismos nacionales e internacionales que producen o pueden producir información relevante para los fines del Observatorio. En lo relativo al segundo aspecto –el de la identificación de grupos, personas e interacciones–
es
imprescindible
recurrir
a
fuentes
que
no
han
sido
suficientemente explotadas con el propósito que anima al Observatorio. Sin pretender agotar las posibilidades, se mencionan tres de ellas. En primer lugar, las bases de datos de publicaciones. Si bien estas bases pueden tener sesgos importantes (Maltrás Barba, 2003), son la mejor aproximación disponible para analizar la producción científica. Desde el punto de vista de las redes transnacionales, el aspecto que merece particular atención es el de las publicaciones en colaboración internacional. Un análisis en profundidad de las publicaciones en colaboración internacional puede permitir conocer en qué medida la publicación en colaboración está asociada con la emigración –por ejemplo, si una proporción significativa de las publicaciones en coautoría comprende a nacidos en un país latinoamericano que residen en otro país, que colaboran con residentes en el país latinoamericano–. Para este tipo de análisis, la información de las bases bibliométricas es indispensable, aunque puede resultar insuficiente. La segunda fuente es la de las bases de datos sobre patentes. Las limitaciones de estas bases son también significativas, pero tiene un potencial interesante en algunos campos del conocimiento en los que la protección de la propiedad intelectual por la vía del patentamiento está muy extendida. A modo de ejemplo,
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se presenta uno de los resultados de un reciente estudio sobre la biotecnología en el MERCOSUR, que permite advertir ese potencial (Albornoz, 2008). En el gráfico siguiente se presentan los datos sobre participación de titulares e inventores del MERCOSUR en patentes biotecnológicas publicadas por la WIPO – la base de la oficina internacional de patentes–, entre 2000 y 2007. Las columnas más oscuras corresponden a los titulares de patentes, es decir, a los que tienen algún derecho sobre la patente. Las más claras, a los inventores, es decir a aquellos que contribuyeron al desarrollo del producto o proceso patentado, sin tener la titularidad. Como puede observarse, hay una brecha importante entre inventores y titulares de los países del MERCOSUR. Esto podría servir para analizar el papel de los investigadores o expertos nacidos en países del MERCOSUR que trabajan en empresas biotecnológicas en el exterior. La base de dato permite identificar los nombres de los inventores, las empresas en las que se desempeñan, la patente específica a la que han contribuido y el campo en el que la invención se patentó. Esta información puede ser particularmente útil desde la perspectiva de la estimación de las capacidades de los emigrados de un país y desde la posibilidad de cooperación internacional.
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Gr谩fico 1 Participaci贸n de titulares e inventores del MERCOSUR en patentes biotecnol贸gicas publicadas por la WIPO (acumulado 2000-2007)
220
208
201 200
180
160
TITULARES INVENTORES
140
120
100
82 80
60
40
25 20
15 0
0
2
0 AR
BR
PY
UY
Fuente: Biotech MERCOSUR
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El tercer conjunto de fuentes a explorar son las bases normalizadas de CVs de posgraduados y recursos humanos en CyT. Los currículum vitae (CVs), son instrumentos privilegiados para el estudio de las carreras científicas y tecnológicas de los científicos e ingenieros, por su detalle y riqueza de información, que permiten conocer aspectos sustantivos de las comunidades científicas, entre ellos los ligados a la movilidad y migración internacionales. Como señala D´Onofrio, los CVs “son documentos históricos que evolucionan a lo largo del tiempo, captando los cambios en los intereses, trayectorias y relaciones de los investigadores y permitiendo la realización de estudios longitudinales; pueden utilizarse en conjunto con otras fuentes de información (como las bases internacionales de publicaciones científicas y de patentes, encuestas y/u otras); y son documentos relativamente accesibles (muchas veces de dominio público) al ser habitualmente requeridos en la evaluación de los investigadores.” (D´Onofrio, 2008)
Algunos países latinoamericanos –sobre todo Brasil y Colombia– han sido pioneros en el diseño e implementación de bases de datos normalizadas de los CVs de su personal científico y tecnológico. Esto permite avizorar perspectivas interesantes en la explotación de estas bases, si bien hay aspectos importantes – sobre la validez de la información, la cobertura de las bases y la codificación de la información– que requieren mayor desarrollo. Desde el punto de vista del Observatorio, un aspecto que resultaría de interés es la incorporación a las bases de datos de CVs de cada país de los científicos e ingenieros nacidos en ese país que se desempeñen en el exterior.
3. Los usuarios y funciones del Observatorio Como se señaló en la sección previa, el Observatorio puede ser concebido como un usuario especializado y exigente de los organismos que producen información sobre actividades científicas y tecnológicas y sobre movilidad y migración. Al mismo tiempo, cabe preguntarse quiénes pueden ser usuarios del Observatorio y
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por qué lo serían. En otras palabras, cuáles pueden ser las funciones y la utilidad del Observatorio propuesto. La utilidad del Observatorio depende a la vez del interés que conciten las cuestiones que aborda y de la cobertura y calidad de los trabajos que produce y de la información que sistematiza. Si al menos una de las dos condiciones no se cumple, el Observatorio no tendrá particular atractivo o utilidad. Desde el ángulo de interés de esta presentación, puede asumirse que las cuestiones que aborda tienen un conjunto de potenciales interesados. En la medida en que la internacionalización de las actividades científicas y tecnológicas es una tendencia bien establecida, conocer mejor algunos aspectos de esa dinámica es un tópico de interés para funcionarios y especialistas. Aquellos preocupados no tanto por la ciencia y la tecnología como por las migraciones también pueden encontrar en el Observatorio un ámbito de información y reflexión. Las propias comunidades de latinoamericanos que residen en el exterior son potenciales interesados. La lista de potenciales usuarios puede expandirse. Al mismo tiempo, si bien se puede asumir que el tema general del Observatorio puede concitar el interés de una variedad de usuarios, no resulta tan claro definir cuáles pueden ser los productos que mantengan vivo ese interés. La temática de las diásporas y las redes científicas en América Latina tiene un desarrollo incipiente. No hay líneas de investigación muy poderosas en esta materia y, como lo revela el breve recorrido por las fuentes disponibles y potenciales, la información de base es insuficiente. Esto condiciona las posibilidades de producción intelectual y limita la magnitud y el alcance de los productos posibles del Observatorio. Si esta es la situación, pueden plantearse tres orientaciones estratégicas básicas para la constitución de un Observatorio. La primera de ellas es la necesidad de que el Observatorio cumpla una función de sistematización de la información sobre movilidad y migración calificadas, en general, y sobre diásporas y redes
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científicas, en particular. En la medida en que el Observatorio cubra necesidad
insatisfecha
puede
convertirse
en
un
punto
de
esa
referencia
imprescindible. La segunda es que el Observatorio debería intentar agregar valor a la información, promoviendo estudios, facilitando la circulación de trabajos, promoviendo un mayor acceso a las bases de datos nacionales e internacionales, compartiendo experiencias y activando permanentemente las vinculaciones e intercambios entre los interesados. La
tercera
orientación
remite
al
carácter
necesariamente
colectivo
del
Observatorio. Las tareas reseñadas solamente pueden ser posibles a partir de la cooperación organizada de un conjunto muy amplio y diverso de grupos y de personas. El punto que merece mayor elaboración –y que escapa al alcance de esta presentación– es justamente cómo organizar
la cooperación y quiénes
pueden hacerse cargo de la responsabilidad de sostener el funcionamiento del Observatorio. Más allá de las dificultades obvias de esta tarea, hay experiencias que pueden servir de referencia para pensar un modelo de funcionamiento que combine adecuadamente niveles de participación y de coordinación. Referencias bibliográficas Albornoz, Mario (Director) (2008) Informe sobre Inventario y Diagnóstico de la Biotecnología en el MERCOSUR, MINCYT, Proyecto Biotech MERCOSUR Brandi, María (2006) “La historia del brain drain”, en CTS. Revista Iberoamericana de ciencia, tecnología y sociedad, Buenos Aires, OEI-Universidad de SalamancaCentro Redes. N° 7, Volumen 3, pp. 65 a 87 D’Onofrio, M. G. (2008), “Nuevos abordajes metodológicos para la construcción de indicadores de recursos humanos en ciencia y tecnología”, en Seminario Internacional sobre Nuevos Indicadores de Ciencia, Tecnología e Innovación, Red Iberoamericana e Interamericana de Indicadores de Ciencia y Tecnología
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(RICYT)-Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) de México, Ciudad de México, noviembre. Lowell, B. L. (2002) “Policy Responses to the International Mobility of Skilled Labour”, International Migration Papers No. 45. Geneva, International Labour Office Luchilo, Lucas (2005) “Alternativas para medir la movilidad y migración de recursos humanos en ciencia y tecnología latinoamericanos”, en RICYT, (2005) Indicadores de ciencia y tecnología en Iberoamérica. Agenda 2005, Buenos Aires, RICYT, páginas 65 a 78 Maltrás Barba, Bruno (2003) Los indicadores bibliométricos. Fundamentos y aplicación al análisis de la ciencia, Gijón, Ediciones TREA Meyer, J. B. y Charum, J., (1995) “La “fuite des cerveaux” est-elle épuisée? Paradigma perdu et nouvelles perspectivas” , en Cahiers des sciences humaines, vol 31, nº4 National Science Foundation, (2008) “Science and Engineering Indicators 2007” Arlington, VA, NSF OECD, OECD Handbook on Economic Globalisation Indicators 2005, Paris, OECD, 2006 RICYT, (2008), El estado de la ciencia. Principales Indicadores de Ciencia y Tecnología Iberoamericanos / Interamericanos 2008, Buenos Aires, RICYT Thierry , Xavier (2008) “Y a-t-il une vérité des chiffres sur les tendances migratoires?”, en Rodier, Claire y Emmanuel Terray (2008) Immigration : fantasmes et réalités. Pour une alternative à la fermeture des frontières, Paris, Éditions La Découverte, pág. 27 a 35
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Domingo Valls, Andreu y Brancós Coll, Inés, (2000) “Entre el flujo y el stock: el análisis demográfico de las migraciones internacionales y de la población de nacionalidad extranjera en España”, Ponencia presentada al IV Congreso de Inmigración Africana: “Las migraciones a debate”. Almeria, del 6 al 8 d’abril de 2000, Centre d’Estudis Demogràfics Wall Street Journal (2008) “Greenspan Sees Bottom In Housing, Criticizes Bailout”, en http://online.wsj.com/article/SB121865515167837815.html?mod=hpp_us_pageone
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Hoja de vida Lucas Luchilo es profesor de historia. Se especializa en políticas de ciencia y tecnología y su principal línea de trabajo versa sobre la movilidad y migración internacional de científicos e ingenieros. Es profesor de las universidades de Belgrano, Buenos Aires y de la Maestría en Gestión de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación (UNGS-Centros Redes-IDES). Actualmente se desempeña como Director de REDES. Centro de Estudios sobre Ciencia, Desarrollo y Educación Superior.
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