por Glendy Cárdenas Soto
Cojines Decorativos y sorprendentes A lo largo de la historia, los usos, materiales para la confección, diseños y estilos de los cojines han ido cambiando. En la actualidad, es uno de los mejores aliados para la decoración de tu hogar ¡Te contamos! Colorados Valcro
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Si estás buscando redecorar un espacio y quieres hacerlo de una manera rápida, cómoda y con un presupuesto reducido, puedes recurrir a los cojines, que, aunque se puede pensar es un elemento decorativo muy básico, no es así, pues se pueden conseguir en diversas formas y siguiendo las tendencias de moda.
Desde la antigüedad hasta hoy La palabra cojín proviene del latín coxinum que se deriva de coxa, que se refería a cadera. De allí, que la utilización de estos elementos sea para apoyarse al momento de sentarse. Remontarnos al origen de los cojines es irnos 10.000 años atrás, a Mesopotamia (hoy Iraq), en ese entonces estos elementos se confeccionaron con piedra y su objetivo principal, era que los insectos no se metieran en la boca o nariz de la persona que estaba durmiendo. Los egipcios no utilizaron piedra sino madera, por lo que refinaron la forma de construirlos y eran un privilegio de las altas clases sociales. De hecho, en algunas tumbas de faraones han encontrado este tipo de artilugios, ya que eran utilizados como un elemento protector para la cabeza a nivel místico. Igualmente, en Egipto fue donde crearon los primeros cojines que se asemejan mucho a los actuales. Luego, se popularizó su uso como asiento, especialmente para grandes fiestas. Los cojines también se asocian con Buda, que los usó hace 2500 años y para ese entonces se denominaba Zafu y su relleno era de una planta acuática. En China se hacían de materiales duros por superstición, ya que al hacerlos blandos espantarían demonios, fantasmas o espíritus. Japón también seguía la tradición oriental y se utilizaban materiales fuertes. Como curiosidad, las geishas descansaban sus cabezas en unos pequeños Atelier Casa
cojines de madera, para que sus peinados tan elaborados no se dañaran al dormir. De los griegos y los romanos no se podía esperar menos que las otras civilizaciones, los materiales que usaban eran muy blandos como paja o plumas y fueron los que le dieron importancia al aspecto estético, elaborando hermosos bordados y dibujos. Llegada la Edad Media, los cojines ya eran muy parecidos a los de hoy en día y se extendieron por toda Europa. Eran utilizados para completar los muebles. En España y Francia durante los siglos XVIII y XIX se utilizaron como asientos especiales y ceremonias, entre ellas bodas reales, coronaciones y reuniones de alta sociedad. También estuvieron asociados con la iglesia y en algunos casos, su uso fue regulado por las leyes de la época. Durante la revolución industrial, el uso de los cojines pasó de estar limitado a las clases altas para extenderse entre las clases más populares. Se comenzaron a fabricar en grandes cantidades, cosa que antes no fue posible, ya que hasta ese momento hubo problemas de manufactura relativos a las telas, las tintas y los hilos con los que se hacían las fundas. Siglos después, llegamos a la actualidad, donde algunas culturas aún usan los cojines para sentarse. Además, se ampliaron sus funciones y al reducirse su tamaño, ampliarse las formas y las gamas de colores, se convirtieron en accesorios versátiles dentro de la decoración de los espacios.
OD casas • 18 • Edición 2020
