RESISTENCIA CIVIL INFORMATIVO DE LA ORGANIZACIÓN COLOMBIANA DE ESTUDIANTES -
OCE
AGOSTO DE 2011
BIENVENIDOS A LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA
En los últimos 20 años, Colombia se ha venido acomodando a un modelo económico que tiende a transformarlo todo en negocio, donde la palabra ‘público’ causa escozor entre el pequeño grupo que separa su suerte de la de la Nación, y donde la educación no es más que un nicho de mercado. Estas posturas, implementa-
das desde el “Todo aquel que sabe algo, le Gobierno Na- nace un deber de promoverlo” cional, con el Albert Einstein auspicio de las directivas de la Universidad, se evidencian principalmente en la reforma a la Ley 30 de 1992 –que regula la educación superior- y en el Plan Nacional de Desa rrollo (PND). Estas tacadas por parte del Gobierno afectan gravemente los procesos académicos e investigativos que se desarrollan actualmente en la Universidad, adecuándolos al proyecto de nación que pretenden Santos y su gabinete, a través de las llamadas “locomotoras para la prosperidad”, que no son más que nombres tranquilizadores para la profundización de las crisis de los distintos sectores de la sociedad, entre ellos la educación; que será entregada descaradamente a un pequeño sector, mayoritariamente extranjero, y será convertida no solamente en un negocio que ayude a llenar sus arcas de dinero, sino también en una máquina que hará del/la estudiante una herramienta útil que le sirva al mercado laboral, mas no un/a profesional integral que impulse el desarrollo nacional. Aún estamos a tiempo de detener la embestida de todas estas políticas que atentan contra el estudiantado y el conjunto de la sociedad colombiana, es por esto que desde hoy debemos mostrar nuestro desacuerdo y manifestarnos contra estas medidas retardatarias
Caricatura de reapertura de la UN en 1985, tras las transformaciones, ahora “puentificia universidad Nacional”, el puente de la 45 lo construyeron durante el cierre, después del 16 de Mayo del 84. Periodico estudiantil de la epoca.
RECORDANDO LA
Colombia es sin duda un país lleno de paradojas: tercer lugar mundial en biodiversidad, pero sexto en desigualdad social –y primero en América Latina-; con tierras fértiles para alimentar a toda su población, pero con 22 millones de pobres y más de 6 millones de personas en situación de miseria. En este contexto el acceso a la educación superior no es aquí un derecho ya que se ha convertido en un privilegio o un golpe de suerte –así, solo 18 de cada 100 jóvenes logran acceder a educación superior-. Entrar a la Universidad Nacional representa motivo de satisfacción personal, pero sobre todo, un compromiso con la defensa de la Institución que nos da acceso a las esferas más altas del conocimiento y a los más amplios espacios de debate. Estudiar en la mejor universidad del país siempre ha sido motivo de orgullo y sinónimo de logro, sin embargo, dadas las condiciones actuales, la universidad que entregaremos a nuestros/ as hermanos/as e hijos/as no merecerá ni siquiera ese nombre.
que condenan a muerte a la educación pública, y por ende el desarrollo y progreso del pueblo colombiano. Es nuestro deber tomar como ejemplos los levantamientos y muestras de resistencia civil que se han visto este año en los pueblos árabes y en Chile. Este último es muestra clara de que las imposiciones del Gobierno para la educación no responden a las necesidades de ese país ni tienen auténtico respaldo popular. A pesar de todos los ataques recibidos, la Universidad Nacional sigue sosteniéndose, en buena medida, gracias a los aportes tributarios de millones de colombianos, razón por la que debe seguir siendo una universidad de y para el puebl:, una universidad a la vanguardia en innovación científica y tecnológica; que se gobierne por estamentos colegiados fortalecidos democráticamente, en donde la comunidad universitaria tenga una palabra capaz de vincular los intereses de la universidad a los del conjunto de la nación. Entrar a la Universidad Nacional es comprometerse con una lucha constante por la superación de las problemáticas que aquejan a nuestro país, conseguir un verdadero porvenir para la Universidad y salir a contribuir a un verdadero desarrollo nacional. Esta es una invitación a la defensa de la Educación Pública y de la Universidad Nacional, una invitación para que investiguemos, participemos y luchemos por una educación nacional, científica y al servicio del pueblo.
Somos UN, Somos un grito de libertad.
LA REFORMA A LA LEY 30 PRIVATIZA LA EDUCACIÓN SUPERIOR Con motivo de la propuesta de reforma a la Ley 30 de 1992, presentada por el Ministerio de Educación Nacional el mes de marzo, estudiantes y maestros de universidades públicas y privadas marcharon multitudinariamente el pasado jueves 7 de abril en todo el país, demostrándoles al Gobierno y a los colombianos que no están dispuestos a dejar que conviertan la educación, un derecho fundamental, en un negocio con todas las consecuencias que la reforma supondría. La propuesta de reforma tiene como pilares la promoción de calidad, el aumento de los recursos, la garantía de adecuar la educación del país a la realidad regional e internacional y finalmente, tener un buen gobierno. En primer lugar, para promover, más no garantizar la calidad, el Gobierno propone, por un lado, agrediendo flagrantemente la autonomía universitaria, fomentar los procesos de acreditación poniéndolos a disposición de entidades privadas y del Consejo Nacional de Acreditación (CNA), así como otorgar la capacidad al Ministerio de Educación de definir qué institución puede catalogarse o no como ‘universidad’; y por otro lado, deteriorando la calidad, propone que cualquier tipo de
institución de educación superior –técnica, tecnológica y/o profesional- tenga la posibilidad de ofrecer programas de doctorado y maestría. Por otro lado, argumentando que los recursos estatales son “limitados”, la Reforma posibilita, para aumentar los recursos de las universidades públicas, que la relación universidad-empresa se dé sobre la base de una tasa de ganancia; que todo tipo de financiación directa por parte del Estado esté supeditada a previo concurso definido por condiciones impuestas por el Ministerio, e incluso que en la competencia por los recursos adicionales puedan participar instituciones privadas; y que se fomenten los préstamos en las universidades públicas (como al que se ha visto forzada a acceder ya la Universidad Nacional por $107mil millones) para una completa financiación. Con el mismo argumento la Reforma pretende fortalecer al Icetex, es decir, fortificar el método de subsidio a la demanda por el cual la financiación estatal deja de ser directa para
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Sabías que... El TLC con Estados Unidos obliga a Colombia a permitir el ánimo de lucro en el sistema educativo para dar cabida en el mercado a las multinacionales de la educación y las universidades corporativas como la Universidad de la Hamburguesa, la de Hewlett Packard, entre otras. pasar a ser por medio de préstamos con tasas de intereses absurdas, por el que un estudiante llega a pagar $3,3 millones por cada millón obtenido; este método explica que el Estado pretenda invertir en los próximos cuatro años en créditos individuales $710 mil millones y tan sólo $410 mil millones en universidades. De esta manera también se proyecta permitir la existencia de universidades con ánimo de lucro, como factor al que Colombia se encuentra ya comprometida en el capítulo once del TLC con EEUU, dando paso a instituciones con paupérrimos programas de enseñanza como la Universidad de la Hamburguesa de McDonalds, la Universidad Motorola, la Universidad de Disney y otras, sin tener en cuenta que los países desarrollados tienen sistemas educativos fundamentalmente públicos y que donde hay ánimo de lucro en educación, además de mala calidad, abundan las matrículas exageradamente altas.
La exagerada ampliación de cobertura se planea con el falso pretexto de que beneficiará a potenciales estudiantes sin recursos suficientes para acceder en la actualidad a una institución de educación superior, al sector educativo y al país mismo, planeando aumentar los cupos 4 veces lo que son hoy en los próximos 4 cuatro años, todo esto ignorando que fue ese el modelo que se intentó aplicar en las universidades públicas de Pamplona y del Atlántico sobre la base de recursos condicionados casi estáticos, provocando su quiebra.
Asimismo para conseguir una educación acorde con la realidad regional e internacional, “útil” y “pertinente”, se propone cumplir con los estándares internacionales, accediendo a la internacionalización de currículos y del sistema de calidad; y enmarcar la educación colombiana en el cruel contexto del Plan Nacional de Desarrollo de Santos, estableciendo la “convergencia regional” como método para determinar la competitividad de cada región y supeditar toda su investigación a la promoción de megaproyectos asociados con sus capacidades productivas, por lo que afirma Santos que “los niños y los jóvenes son los rieles de la cinco locomotoras que nos llevarán a la prosperidad democrática”, locomotoras que no son más que aplanadoras del progreso nacional en todo sentido. No es coincidencia que en los textos del Banco Mundial “Colombia: una ventana de oportunidades” y “Educación superior: lecciones derivadas de la experiencia”, se encuentren absolutamente todos los factores mencionados como exigencias planteadas en acuerdos para la transacción de préstamos entre el Banco y Colombia, factores que afectarán terriblemente nuestro desarrollo educativo, profesional, industrial y científico, entre los que se encuentran la supresión de servicios no relacionados con la enseñanza (como Bienestar Universitario), la promoción de la autofinanciación, la búsqueda de fuentes externas de financiación para la educación pública y el aumento del costo de matrículas. Todos vistos actualmente en práctica e intentando ser profundizados en la Reforma. Ante esto es necesario que se empiecen a fortalecer los procesos de unidad estudiantil en torno a los problemas que nos afectan directamente: la lógica mercantil de la extensión remunerada, entregándonos a la pelea por la exigencia de una adecuada financiación estatal; la falta de Bienestar que no nos permite el íntegro desarrollo estudiantil; la pérdida de calidad académica arraigada a la contratación de profesores becarios y dedica
dos a otras actividades que no se desenvuelven totalmente a nuestro servicio en el ámbito académico, así como también el excesivo número de estudiantes en un mismo curso y la falta de cupos; y por último la ultrajada democracia universitaria que reina hoy y busca agudizarse en la Universidad. La lucha por la defensa de la Universidad Nacional es sólo una de las pesadas tareas que supondrá el siguiente semestre, es una pelea que se funde con los problemas que aquejan hoy al país; es una pelea por una educación pública nacional de carácter democrático, científico y al servicio de la Nación, en contra del gobierno títere de Santos y de los mandatos imperialistas, cuyos proyectos para el país se resumen, en esta ocasión, en la reforma a la Ley 30. Por esto es necesario que nos armemos de argumentos para librar esta difícil batalla, recordando que, en las condiciones en que estamos hoy, sólo a través de la movilización podremos salvar la educación que el país necesita y merece.
¿QUIÉNES SOMOS? Somos una organización comprometida con la lucha por una educación científica, democratica y al servicio de la población colombiana; tenemos presencia nacional en barrios, colegios y universidades públicas y privadas acompañando y apoyando las diferentes luchas de cada uno de ellos, entendiendo que la lucha por la Educación es parte de la lucha por la transformación nacional en procura de un futuro más promisorio para las mayorias. La OCE identifica como principal amenaza para la Educación Pública colombiana la propuesta del Gobierno de Juan Manuel Santos en sentido de abrir paso al ánimo de lucro en las universidades y de ponerla al servicio del capital financiero y las transnacionales de la educación. Consideramos que las políticas implementadas desde los últimos 20 años responden a las necesidades del capital financiero y los grandes monopolios, llevando al estanco a la economía colombiana y manteniendo a la gran mayoría de la población en la pobreza. Para la educación, los intereses del capital financiero, condensados en el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, se resumen en convertir el sistema educativo nacional en un negocio, haciendo de las universidades, empresas con ánimo de lucro, y de la educación, una mercancia. En este sentido, se hace necesario desfinanciar la universidad publica, desaparecer de los sistemas de bienestar, simplificar los programas académicos para dejar la educación a merced de los mercaderes de la educación. Por esto hacemos parte del proceso de construcción de la Mesa Amplia Nacional Estudiantil (MANE), tarea trazada por Encuentro Nacional de Estudiantes Universitarios (ENEU) realizado el 19 y 20 de marzo del año en curso, que reunió a todas las organizaciones estudiantiles del país con el compromiso de enfrentar la propuesta privatizadora del Gobierno y de labrar el camino para construir una organización gremial, amplia, unitaria y democratica de los estudiantes colombianos en defensa de la educación pública y por reivindicaciones democráticas del estudiantado colombiano. Con este panorama nacional ante nosotros, la Organización Colombiana de Estudiantes considera necesaria la lucha estudiantil, a través de la movilización, la resistencia civil y de la construcción de Consejos Estudiantiles elegidos de manera democratica a fin de forjar un modelo de educación nacional, científica y que responda a los intereses del pueblo colombiano. SI QUIERES SABER MÁS SOBRE LA REFORMA A LA LEY 30, TE INVITAMOS AL FORO “LA EDUCACIÓN Y EL LIBRE COMERCIO” EL DÍA JUEVES 28 DE JULIO EN EL AUDITORIO PRINCIPAL DE LA FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS A LAS 4PM.