El aguacero y la siembra Cuando cae el aguacero, todos se alegran. El agricultor siempre desea sembrar. Cuando mira al cielo y ve que se oscurece, empieza a sembrar la semilla de la milpa. Hace su bultito de tierra y allĂ echa cinco granitos de maĂz. Pasados ocho dĂas, empieza a brotar la milpita.