La ardilla y la oveja Había una vez una ardilla y una oveja. La ardilla jugaba en el bosque, cuando se encontró a la oveja. La oveja se asustó y se escondió en el bosque. La ardilla se le acercó y le dijo: no te asustes oveja. No te haré daño. Poco a poco la oveja tomó confianza y salió del escondite. La oveja se escondía pues tenía una oreja rota y le daba pena que la ardilla la viera. Otros animales se habían burlado de ella.