Los cinco quetzales Una vez en la comunidad hubo un problema bien grande. Un día mi mamá empezó a gritar: se me fueron. Ya no están. Los he perdido. Todos en la comunidad se preguntaban qué pasaba con mi mamá. Yo les dije: se perdieron sus cinco quetzales. Las personas se asombraron y abrieron los ojos: ¿Cómo puede tu mamá tener cinco quetzales en su casa?