Como advertencia os tengo que decir que soy una simple persona de a pie, sin ningún título nobiliario de la elite cultural, de cultura media, auto didacta, lo que digo es mi opinión subjetiva no de una persona docta y científica. Critico desde abajo, tal como lo veo, sin miedo a errar y sin pretensiones de crear escuela. Pero tengo un deseo de comunicarme con los míos y de que los iguales se comuniquen conmigo... 1 Vivimos rodeados de falacias jurídicas y políticas. Los Derechos no son más que cadenas sobre nuestras libertades absolutas. El derecho al trabajo nos impide a vivir sin ser explotados. El derecho a la vivienda nos impide a vivir como y donde queramos, el derecho a la propiedad nos despoja de lo necesario para ser felices, el derecho a la educación obliga a la domesticación de nuestros hijos, el derecho a la salud nos convierte en cobayas, el derecho a la alimentación convierte el planeta en un supermercado... Todo derecho que el poder concede por ley conlleva una contraprestación que nos hace pagar con creces esa en perdidas de libertades dicha concesión. Los derechos son la base de la restricción de los mismos a partir de su propia regulación. la Constitución y la Jurisprudencia están para lo que están, la defensa de los que si disfrutan de esos derechos, como grupo social dominante. Las leyes solo regulan los derechos de los de abajo, cuanto más abajo, más regulados tus derechos, hasta que por la gracia del estado protector acabas en manos de la asistencia social, el ministerio de interior, el régimen carcelario, la psiquiatría o la morgue. Las declaraciones de los derechos del hombre (libre y donante de impuestos), nacidos tras las revoluciones burguesas americanas y francesas, (leedlas), someten la libertad al orden de la ley y la ley a un presunto derecho natural al servicio de la utopía burguesa. La libertad delimitada por el orden establecido, todo ha de ser controlado, todo ha de ser predecible para que sus negocios funcionen. Los derechos una vez pronunciados son fijados en las constituciones y acuerdos internacionales, delimitados en un papel de estraza, pisoteados, interpretados según a derechos y manipulados por el bien común para merced de unos pocos. En esencia el contrato social está basado tanto en los derechos como en los deberes, tanto en el castigo como en la legitimación a partir de la última de la rebelión. Si la parte Poderosa se salta dicho contrato social, es indiferente, ya que domina la definición de derecho natural en el cual pretenden legitimarse todos los sistemas políticos herederos de la revolución francesa y americana. Las conquistas de los derechos se convierten en pérdidas por el carácter actual del contrato social, claudicaciones ante cambios formales que hacen posible la continuación e intensificación de la opresión capitalista. Una conquista es una perdida, un espejismo, una aparente libertad nos lleva a un recrudecimiento de la dictadura del Capital.
2 Mi libertad empieza donde empieza la tuya, reafirmo esto frente al tradicional dicho qué dice: mi libertad termina cuando empieza la tuya. Todo el juego de derechos, imposiciones y leyes están en la anulación del primer concepto y en la utilización del segundo como excusa.