Prólogo

PRÓLOGO

POR DON TERRENAL

Pocos lugares son un hervidero de emprendimientos tan grande como nuestro país. En parte se debe a una realidad que nos empuja a buscarnos la vida de forma independiente, pero principalmente a una creatividad y “alma de proa” (como escribió Guiraldes) que viene en nuestra sangre desde hace añares.

En ese bailongo de PyMEs, arrobas y sueños, ganarse un pedacito de la atención a veces parece un desafío enorme. Pero no es imposible.

Mientras más proyectos conozco y más redes consumo, más valoro la autenticidad. Todo negocio tiene que partir de un amor verdadero, que saque a la luz esa parte hermosa de nosotros mismos que puede conectarnos con los demás.

Ese es el diferencial de nuestro emprendimiento, aquello que lo hace único e irrepetible. Quizás le guste a 100 personas, quizás a 7000, quizás a 3 millones, no importa... pero es algo que no se puede fingir ni caretear.

No funciona tratar de ser Tinelli si en realidad sos Fanny Mandelbaum. No podés tirarte a Mercedes Sosa, si tu encanto es ser Rodrigo. Todo está permitido, siempre y cuando sea honesto.

Mucho se puede decir desde la comunicación, el diseño, el marketing, y la sarasa... Pero hay algo de todo esto que nadie logra explicar, y es el alma que alimenta y sostiene cada emprendimiento como si fuera un bebé, que lo hace caminar todos los días.

Ponerle al trabajo nuestra propia luz y colores, nuestros códigos, nuestro tono de voz es fundamental para transmitir una propuesta distinta sobre una necesidad que seguramente ya estaba cubierta. Siempre hay lugar para uno más, cuando tenés algo especial que contar.

“DESCUBRÍ QUIÉN SOS Y HACELO A PROPÓSITO.” DOLLY PARTON

Como siempre me dice una amiga: “si todos buscáramos lo mismo, existiría una sola pizzería”. Hay diez mil pizzerías, y sin embargo a mí no me da igual cualquiera: muchas zafan, y algunas pocas me hacen sentir que el mundo es un lugar mejor si me pido una fugazzetta.

También hay muchas marcas de Chalk Paint. Y de muebles recuperados. Y de catering para eventos. Y de juguetes para chicos. Pero algunas nos llegan más que otras. Igual que las personas.

Así que analicemos: ¿Qué tiene nuestra ‘pizza’ emprendedora que la hace tan especial...? Descubrámoslo, y no lo perdamos de vista nunca.

Seguilo a Don Terrenal en @don.terrenal