#YaMeCansé La Masacre de Aguas Blancas fue un crimen de Estado cometido por la policía del estado mexicano de Guerrero y cuidadosamente planeado por Rubén Figueroa Alcocer, en el vado de Aguas Blancas (municipio de Coyuca de Benítez, región de la Costa Grande). En este lugar, el 28 de junio de 1995, agentes del agrupamiento motorizado de la policía guerrerense dispararon en contra de un grupo de miembros de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS) que se dirigían a un mitin político que demandaba la liberación de Gilberto Romero Vázquez desaparecido un mes anterior y nunca más visto, en la población de Atoyac de Álvarez (región de la Costa Grande), lo que resultó en 17 campesinos muertos y 21 heridos.