· Centro de Catecismo “La Sagrada Familia”
¡Evangelio!
E
Cristina Arriaga
vangelios del mes: (Mc 10,2-16) Este evangelio nos habla sobre unos fariseos que le preguntaron a Jesús para ponerlo a prueba: -¿Qué pasaría si un hombre se divorcia de su mujer?- Él contestó que eso sería adulterio. Por eso Dios creó al hombre y a la mujer, para crear una sola carne que son los hijos. (Mc 10,17-30) En este evangelio Jesús nos dice que las personas que tienen muchas cosas de valor, deberían venderlas y repartirles dinero a los pobres, así ellos podrán ganarse el Reino de los Cielos, ya que los que tienen y no dan, es muy difícil ganarlo. (Mc 10, 35-45) Este evangelio nos habla sobre, Juan y Santiago; ellos le pidieron a Jesús que les concediera que ellos se sentaran al lado de él, cuando estuviera en su gloria, pero él les dijo que se lo tenían que ganar, siendo bautizados como él.
Octubre 2015
Nº. 1 ·
(Mc 10, 46-52) En este evangelio, Jesús nos habla sobre un ciego llamado Bartimeo, que al escucharlo le grita: -¡Jesús, hijo de David ten compasión de mi!. Jesús se detuvo y le dijo: -levántate-. El ciego lo hizo y él le preguntó: -¿que hago por ti?, el ciego dijo que quería ver. Jesús le dijo: -vete tu fe te ha salvado- y la vista le fue regresada a aquél hombre.
"Da de lo que tienes para que merezcas recibir lo que te falta"
D
ios no elige a los preparados, prepara a los elegidos. Siempre que miramos hacia las cosas de la iglesia criticamos a las personas que ayudan, juzgando su vida y diciendo: ¿Ese es el catequista?…ese que ayuda en el bazar de la iglesia, ¿quien lo viera? y si lo conocieran que es x o y…. ¿Acaso con Jesús no decían lo mismo?: “¿Ese es el hijo del carpintero y ahora se cree el mesias?”… Han pasado más de dos
San Agustín de Hipona mil años de eso, y ¡seguimos pensando igual!. No todos los que formamos la iglesia somos santos, pero tratamos de hacer el bien, cosa que a los ojos de Dios es bueno e importante (muchas citas del evangelio lo comprueban); es por ello que iniciamos esta publicación con las palabras de San Agustín de Hipona, resaltando que todos, con todo y nuestros errores y defectos tenemos algo que dar a los demás. La vida es difícil para to-
dos, muchas exigencias y poco tiempo para cumplirlas, pero no debemos dejar de lado las bases de nuestra fe, que es la única que nos acompaña en vida y después de ella. El ayudar a los demás nos da más de lo que nos quita, si nosotros regalamos una sonrisa, obtenemos amor, si regalamos un poco de tiempo, obtenemos estar en la vida y recuerdos de alguien más, incluso cuando enseñamos algo, aprendemos mucho más… ¿Y tu, estás dispuesto a compartir tus dones?