RSE alineada con los ODS

OEM y la transición

¿Hacia dónde vamos?

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Los años recientes han dejado claro que el término de transición energética ha conseguido ganarse su espacio en el pensamiento y el debate colectivo. Esto se ha dado, en parte, a través de la consolidación de cierto nivel de consenso en la comunidad científica, actores públicos y privados, organizaciones de la sociedad civil, etc. que lo han establecido como un cambio positivo y necesario. Ombudsman Energía México ha intentado, sin lugar a dudas, posicionarse como parte de este coro de voces que defiende y promueve la transición energética, especialmente para México. Sin embargo, es necesario reiterar exactamente por qué existe este deseo en nuestra organización, para evitar que se nos presente simplemente humo y espejos sino una transformación real, así como para identificar los límites del consenso existente. La crisis climática es una de las razones más frecuentemente mencionadas. Es el elemento que le da un carácter de urgencia a la implementación de la transición. Esto no es sin razón, estamos sin duda frente a uno de los retos más grandes que hemos vivido en escala e impacto. El IPCC en su más reciente reporte “Climate Change 2021: The Physical Science Basis” ha dejado claro que la intervención humana ya ha provocado un

La relevancia de la transición frente a este escenario es principalmente el pa“ pel que ha jugado el sector energético en crearlo”

aumento de 1.1 Co en la temperatura del planeta desde entre 1850 y 1900. Además, deja claro que tenemos una ventana reducida de acción de 20 años para evitar que se sobrepase el límite de 1.5 grados centígrados. Las consecuencias son cada vez más evidentes y en el caso específico de México hemos podido constatar, por ejemplo periodos más frecuentes e intensos de sequía. Al mismo tiempo los desastres naturales como ciclones, inundaciones y tormentas se vuelven más comunes y constituyen el principal motivo del uso de los recursos nacionales de declaratoria de desastre. El efecto dominó de fuertes afectaciones a sectores productivos, como la agricultura, el desplazamiento de poblaciones en zonas afectadas o la destrucción de ecosistemas enteros, deja claro la necesidad de acción rápida y efectiva. La relevancia de la transición frente a este escenario es principalmente el papel que ha jugado el sector energético en crearlo, ya que dos tercios de las emisiones de gas a efecto invernadero son producidos por este sector. No solo esto, sino que grandes actores como Exxon Mobile movilizaron sus recursos para ocultar esta realidad y bloquear acciones significativas para combatirla. 1/2