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ODS 16
Descarbonización
Reto del carbón a energías renovables
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Cintya Jazmín Hernández Nieto
hernandezcintya64@gmail.com Ingeniera en Energías Renovables, con especialidad en energía solar y eficiencia energética.
Parece sencillo decirle adiós al carbón, pero ¿qué significa en realidad la descarbonización? la transición energética hacia una producción de energía más sostenible no se puede resolver con solo dejar de producir energía con fuentes fósiles. Este proceso debe de ser gradual y gestionarlo de tal manera que asegure el equilibrio, capacidad y eficiencia de las redes.
¿Qué es la descarbonización?
La descarbonización hace referencia a las medidas técnicas y operacionales puestas en marcha para reducir la huella de carbono de las organizaciones, se trata de una transición hacia actividades con bajas emisiones de carbono teniendo en cuenta la energía. La producción y el uso de la energía representan aproximadamente tres cuartas partes de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, lo que la convierte en el elemento más importante de una estrategia de emisiones netas cero para muchos países.
¿Por qué es importante la descarbonización de la cadena de suministro?
La cadena de suministro es responsable del 50% de las emisiones globales, las materias primas son la base de las organizaciones, se determinan de acuerdo con criterios de calidad y precio. Sin embargo, los nuevos modelos de consumo
han acelerado la producción en masa, lo cual ha generado una mayor presión sobre los recursos naturales y un porcentaje de emisiones de GEI más alto a nivel global. Gran parte de esta contaminación es consecuencia del transporte, muchas veces nos abastecemos de materiales que vienen de diferentes partes del planeta, el 36.3% de las emisiones de América Latina son originadas por el transporte de productos. Una descarbonización eficiente comienza con medidas en áreas como residencial, industrial o en transporte. Se puede conseguir una reducción progresiva de las emisiones de CO2. Estas son algunas claves para conseguir la neutralidad de carbono: · Impulsar la movilidad sostenible en todos los ámbitos, pero especialmente en el privado. · Establecer programas al sector industrial para avanzar en la transición energética. · Fomentar el consumo responsable y una alimentación más sostenible, menos dependientes de la ganadería y agricultura intensivas. · Regular el precio del coste de las emisiones. · Desarrollar proyectos de I+D centrados en la creación de nuevos negocios de bajo carbono. · Potenciar un plan de eficiencia energética de edificios para reducir emisiones, apoyado en el uso de energías limpias como energía fotovoltaica, energía eólica, energía geotérmica e hidrógeno.
ODS 16
Paz y justicia
Violeta Ortega Navarrete violeta@oem.org.mx Licenciada en Letras Hispánicas y en Diseño Integral, activista ambiental.
El Objetivo de Desarrollo Sostenible número 16 tiene como meta promover sociedades justas, pacíficas e inclusivas. Ya que desafortunadamente en la actualidad los conflictos, guerras, inseguridad y persecuciones siguen siendo motivos para que grandes grupos de personas tengan que emigrar, con el fin de buscar mejores oportunidades de vida. Y frecuentemente estos éxodos los orillan a situaciones que vulneran sus derechos y seguridad. Observamos a menudo que padres son separados de sus hijos, menores cruzando fronteras sin acompañamiento, personas y familias que pierden la vida intentando llegar a otros territorios, por mar o tierra. Todas estas, situaciones que son provocadas por la falta de oportunidades de mejora para la gente en sus propios países, sumado a los motivos mencionados anteriormente. Este tipo de condiciones además de hacer huir de sus hogares a más gente de lo que creeríamos (en 2018 más de 70 millones de personas emigraron) tienen otras consecuencias, los conflictos e injusticias, afectan también en cuanto a las metas de educación, ya que según las estimaciones 28.5 millones de niños en edad escolar primaria que viven en países afectados por conflictos no acuden a la escuela, y por ejemplo, solo el 46% de menores son registrados al nacer en África Subsahariana, situación que puede poner en riesgo sus derechos civiles. La paz y la justicia son condiciones necesarias para tener una vida digna, así como contar con instituciones sólidas que actúen de forma transparente, justa y libre de corrupción. En ese sentido, en México nos falta mucho por mejorar, según la percepción de la población, la corrupción es el segundo problema más importante en el que debemos trabajar, además de la inseguridad, ya que, según cifras del Gobierno de México, en 2016 el 34.2 % de los hogares fue víctima de algún delito. En nuestro país además de la violencia derivada del crimen organizado, estamos viviendo una crisis de violencia contra las mujeres, de acuerdo con el Observatorio Ciudadano Nacional de Feminicidio, cada día en México son asesinadas entre 10 y 11 mujeres. Esta cifra es el resultado del filtro de la tipificación como feminicidio, sin embargo, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en
el año 2021, fueron asesinadas 3,750 mujeres y niñas, no obstante, de esos casos solo 1,004 se investigan como feminicidio y la mayoría se tipifican como homicidios dolosos.
Desafortunadamente desde el inicio de la actual administración se ha tenido la percepción de que la violencia contra las mujeres no es un tema prioritario para el jefe del ejecutivo, y lo confirman las cifras, que van en aumentado en este sexenio. La ONU plantea que no es posible avanzar en los Objetivos de Desarrollo Sostenible sin crear entornos de convivencia saludables que garanticen el respeto a los derechos humanos de las personas. Algunas de sus recomendaciones para lograr este objetivo son: Reducir significativamente las corrientes financieras y de armas ilícitas, fortalecer la recuperación y devolución de los activos robados y luchar contra todas las formas de delincuencia organizada. Fortalecer las instituciones nacionales pertinentes, incluso mediante la cooperación internacional, para crear a todos los niveles, particularmente en los países en desarrollo, la capacidad de prevenir la violencia y combatir el terrorismo y la delincuencia.
