Boletín Nº 7 | El Salvador, mayo de 2018
S
Organismo de Mejora Regulatoria comunicaciones@omr.gob.sv
egún la definición de la Real Academia de la Lengua Española, la tramitomanía es el empleo exagerado de trámites. La falta de reglas del juego claras convierte al Estado en un experto para imponer barreras en la relación Estado – Ciudadano. Estas barreras, lejos de cumplir con los objetivos de la regulación, como proteger el bien común, evitar abusos, velar por el medioambiente, entre otros, crean portales para la corrupción y generar un nicho de mercado para los “tramitadores”, quienes se las saben de todas a todas y, por una suma de dinero, son capaces de agilizar todos los permisos y gestiones frente a la administración pública. El Salvador sufre de una crónica tramitomanía y todos somos víctimas. La ciudadanía no puede considerarse ajena al universo de los trámites, pues todos deben gestionar la obtención del Documento Único de Identidad (DUI), el Número de Identificación Tributaria (NIT) o un Certificado (o partida) de Nacimiento. En la mayoría de las ocasiones, estas experiencias dejan la sensación que, o bien el trabajo del funcionario público es impedir que se realicen los trámites; o bien, su deporte favorito es convertir dicho proceso en una tortura para la ciudadanía. Y estos no son los únicos afectados. Las empresas tampoco escapan a esta realidad. FUSADES, en el “Estudio para la implementación de un sistema de mejora continua para la simplificación administrativa en El Salvador”, realizado durante la formulación de FOMILENIO II entre 2013 y 2014, concluye que uno de los principales obstáculos para el crecimiento económico en El Salvador radica en
los altos costos y tiempos que las empresas invierten en gestionar sus permisos, licencias y demás autorizaciones ante las instituciones públicas. Es necesario que el país transite de una cultura de tramitomanía crónica a una de tramitología e innovación. De acuerdo con la Real Academia de la Lengua Española, la tramitología es el arte o ciencia de resolver, perfeccionar o facilitar los trámites. En ese sentido, si la apuesta de país es avanzar hacia una sociedad más desarrollada, que genere oportunidades económicas, que cuente con reglas del juego claras y que permita a la ciudadanía gozar de servicios públicos de calidad, urge una tramitología enfocada, innovadora y que cuente con el respaldo de todos los sectores para que sea
La Mejora Regulatoria es un proceso de toma de decisión basado en evidencia. Parte de un problema buscando y analizando medidas regulatorias o no regulatorias para resolverlo. Contribuye a mejorar la seguridad Jurídica, estableciendo reglas de juego claras, fomentando la transparencia y la relación de entre los sectores público y privado.
exitosa, puesto que un cambio de cultura no es fácil. En la actualidad se están realizando importantes avances. En el marco de FOMILENIO II, el Estado ha emprendido una reingeniería interna y ha sentado las bases para un cambio de cultura, a través de la creación del Organismo de Mejora Regulatoria (OMR) y su pronta institucionalización permanente. Esta entidad busca convertirse en el principal apoyo del Estado en su esfuerzo para transitar de la tramitomanía a la tramitología, facilitándole todas las herramientas y el conocimiento técnico para que los permisos, trámites y licencias sean más sencillos y rápidos para los usuarios. Muestra de
ello, durante 2017 se dio impulso a la ventanilla electrónica MiEmpresa.gob.sv, en donde ahora las personas pueden iniciar los trámites para apertura de empresas sin salir de su oficina. Asimismo, junto a los 14 Ministerios del Órgano Ejecutivo, se buscará reducir en al menos un 20% los costos derivados de los trámites de más alto impacto a la ciudadanía y empresarios para 2020. Sin duda, alcanzar una tramitología eficaz que asegure un Estado eficiente no será tarea fácil, sino una labor continua, pero ya se ha dado más que el primer paso. La institucionalización de la mejora regulatoria es inevitable.
Las opiniones expresadas en este documento no necesariamente reflejan los puntos de vista de la Corporación Reto de Milenio (MCC), el Fondo del Milenio El Salvador II (Fomilenio II), la Secretaría Técnica y de Planificación de la Presidencia y el Organismo de Mejora Regulatoria (OMR).
Ilustración con base en freepik. Escríbenos a comunicaciones@omr.gob.sv | Síguenos en
/OMRsv
OMR_sv
Blvd. Orden de Malta, Edificio #12, Urbanización Santa Elena, Antiguo Cuscatlán, L a Libertad, El Salvador. | Tel. (503) 2523-4702
2 | Organismo de Mejora Regulatoria