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BOX34 La curiosa relación Schwantz-Acosta
Las dos primeras carreras del año en Qatar han servido para constatar que ha nacido una nueva estrella en la figura de Pedro Acosta. Segundo en la carrera de su debut en el Mundial de Moto3 y ganador al domingo saliente, con el añadido de que salía desde el pit lane y perdía 11.8 con la cabeza al primer paso por meta. Del murciano se sabía que le llaman el Tiburón de Mazarrón, por ser hijo de pescador y por sus raíces, que viene de ganar la Red Bull Rookies Cup con seis victorias consecutivas y que es muy fan de Kevin Schwanzt, algo que heredó de su padre. De hecho, lleva el 37 en su KTM porque es lo más parecido que ha llevado al 34…
Pues bien, contacté para el diario AS con el célebre campeón de 500cc de 1993 con la esperanza de que pudiera enviarle un mensaje de felicitación a Acosta por su primer podio mundialista. Lo hizo con estas palabras: “Pedro Acosta, segundo puesto en tu primera carrera en el Mundial de Moto3. ¡Enhorabuena! Con sólo 16 años y no es lo mejor que puedes conseguir, porque también puedes ganar el campeonato y subir de categoría. Te deseo la mejor de las suertes para el resto de la temporada y de tu carrera. Y estoy encantado de saber que eres de mi club de fans. Seguro que te han enseñado vídeos de mis carreras, porque con sólo 16 años que tienes no estabas por aquí para poder verme. Que tengas mucha suerte y te deseo una gran carrera”.
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Ojo a eso que le dijo Kevin a Pedro antes de la carerra de “con sólo 16 años y no es lo mejor que puedes conseguir, porque también puedes ganar el campeonato y subir de categoría”. ¿Acaso es brujo el Pajarito? Supongo que no, que es una vista más experta y lenguaje entre campeones. Acosta, por su parte, tuvo constancia del mensaje de felicitación que le había enviado su ídolo y ya el lunes, tras su enorme victoria, tuve oportunidad de entrevistarle y hacerle un examen sobre Kevin Schwantz, que también es mi ídolo, como se aprecia en el nombre de esta sección, BOX34. El Tiburón de Mazarrón lo aprobó con sobresaliente. Os paso algunas de sus mejores frases sonre el 34.
Al preguntarle si creía que es más fan del texano que yo, dijo: “No lo tengo claro, pero yo me considero fántico de Kevin. Vamos a dejarlo ahí”. Pregunta clave. ¿Por qué es fanático de Kevin Schwantz si, cuando él gana el Mundial en 1993, Pedro no era ni un proyecto de sus padres, porque nació en 2004? Lo tiene claro: “Mi padre tenía una Suzuki con la que iba al circuito, una AK7, y la tenía pintada con los colores de Pepsi. De ahí empezó todo, de que me enseñara vídeos de la época en la que él iba a ver las carreras y me enseñaba vídeos de suyos”. Al pedirle que explicara qué es lo que más le gustaba de Kevin, lo describió fácil: “Kevin era puro espectáculo. Hoy todo se basa casi en las redes sociales o en la televisión y él ya era puro espectáculo antes, porque era muy buen piloto, pero también sabía lo que le gustaba a la gente. Yo tengo una CBR600 y, cuando me han dejado probar R1 y motos modernas, es que eso al final no es una moto… En Moto3 y en Moto2 sí que es cien por cien piloto, pero en MotoGP una parte del pilotaje se basa en entender la electrónica de la moto. Eso no pasaba en la época de Schwantz”.
Al preguntarle por qué Schwantz y no Rainey si el californiano ganó tres títulos y el texano sólo uno, aseguraba que “Kevin fue lo que más me entró por los ojos por el espectáculo que daba. Creo que fue en Suzuka 89 la carrera que hizo que fue puro espectáculo. Soy de Kevin por el show que daba”. ¿Su carrera favorita? “Diría que Hockenheim 91, la de la frenada con Rainey. El estilo que él tenía era aquello. Creo que no ganó tantos mundiales por esa filosofía que tenía de puerta grande u hospital, pero que le hizo ser lo que es. Era ganar o morir, como la guerra”. ¿Es esa filosofía de Kevin también la suya? Respuesta: “Por ahora he llevado siempre esa filosofía por delante. Mi objetivo a principio de año antes era ser el piloto que más carreras ganara en el año, pero desde hace dos o tres años que empecé a hacerme daño de verdad, quedándome inconsciente y cosas así, esa filosofía la he tenido que dejar un poco más de lado. Pero sigo pensando que principio y final de año son los momentos oportunos para emplear esa filosofía”. Al recordarle que Schwantz tiene una frase muy célebre en la que dice que ‘Cuando veo a Dios sé que es el momento de frenar’, afirma que “la conocía”, lo que dio a pie a preguntarle si él también vio a Dios en la carrera del domingo saliendo el 23 desde el pit lane para adelantar a tanto piloto? Y dijo: “Soy un piloto que nunca se ha movido por referencias y soy un piloto que frena por instinto y abre gas por instinto. Creo que sí que lo aplico un poco”.
Y una última cuestión, saber qué le dice el dato de que Schwantz ganó sólo un título por los tres de Rainey pero ganó 25 carreras de 500cc por las 24 del californiano. Su visión al respecto: “Rainey era un piloto más moderno, que sabía pensar más encima de la moto y el objetivo era ganar el Mundial. Cada piloto tiene su forma de ver las carreras”. Y está claro que la de Acosta es hacer lo que sea para llegar antes que los demás, aunque sea un novato.