¿Por qué es importante el trabajo de la Alianza? Por Carlos Frías, miembro del comité directivo de la Alianza en el 2015. El logro más importante de la Alianza Peruana para el Uso de Evidencia es haber promovido exitosamente diversos eventos de debate público. El haber realizado eventos internos y públicos ha permitido sacar a la luz dos temas importantes a nivel de quienes Carlos Frías son actores relevantes en la formulación de políticas públicas: 1. Existe una necesidad sentida y urgente de tener espacios transparentes y abiertos para discutir el rol de la evidencia en la política políticas, como también para discutir oportunidades y dificultades que hay en este proceso. La necesidad de intercambiar experiencias, nuevas formas de comunicar y compartir dificultades, tanto desde instituciones públicas como privadas, ha sido explicitado repetidas veces en las reuniones organizadas por la Alianza. 2.
Hay un conjunto emergente de actores nuevos en esta generación de evidencia. Podemos llamarlos think tanks no tradicionales. Anteriormente los think tanks (Centros de Investigación, Universidades, etc) solían centrarse en la producción “más clásica” de información y evidencias (vía investigaciones, estudios, etc). Nuestros eventos demuestran que hay un nuevo grupo de generadores de evidencia, que van desde ONGs dedicadas a la investigación-acción (como Soluciones Prácticas), que generan evidencia práctica, no por eso menos rigurosa o con métodos no científicos hasta un grupo importante de instituciones del campo privado (como Ipsos, Videnza, etc), que producen evidencia para clientes específicos. Su rigurosidad proviene de la necesidad de dar un producto de alta calidad a sus clientes. Hay limitaciones para usar esas evidencias ya que el cliente es propietario de esta información, pero su actividad les da mucha experiencia sobre métodos y enfoques científicos nuevos. Todo indica que estos nuevos actores en la generación de evidencias buscan intercambiar y compartir con otros actores, como los think tanks tradicionales, los formuladores de políticas, etc, pero hay pocos espacios para hacerlo. A esos dos últimos grupos yo los llamo generadores de evidencia no convencionales. La Alianza, vía sus reuniones de discusión interna y pública, ha proporcionado un espacio para reunir a estos grupos tan diversos.
Por eso ha sido importante nuestra participación como Alianza: generar momentos y lugares de encuentro de todos los generadores de evidencia, convencionales y no convencionales, nuevos y tradicionales.
Producción de evidencia desde el sector público Cabe decir que, en cuanto al nivel de generación de evidencia para políticas públicas, hay un contexto mucho más favorable en el Perú que antes. Hoy, según el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), es una exigencia el tener evidencia para sustentar los Presupuestos por Resultados de las entidades públicas. Hoy existen varias oficinas en ministerios para evaluar, investigar y generar evidencia que luego debería ser utilizada por el mismo ministerio, en el sustento de sus respectivos presupuestos. El problema es que son iniciativas aisladas, con poco intercambio, con pocas posibilidades de estandarizar sus métodos y fuentes todavía. Así mismo aún no hay un sistema de comunicación e información hacia el público que haga accesible lo que se está investigando o generando a nivel de evidencia en estas Unidades en los diferentes Ministerios. Una forma de fortalecer esta nueva tendencia en el sector público es el intercambiar experiencias y conocer mejor cómo se realiza esta labor en el sector privado (vía think tanks convencionales o no), ya que esta actividad tiene más años de experiencia en el sector privado. De este acercamiento e intercambio ganarían las nuevas políticas públicas que podrían usar, tanto las evidencias generadas por estas unidades ministeriales como las que generen los think tanks peruanos tradicionales y no tradicionales y seguramente se podrían enfrentar de manera conjunta actividades de generación de evidencias en temas de interés público común. En este campo por promover espacios de intercambio entre todos estos productores de evidencias, desde el sector público como el privado, hay todavía mucho por hacer y el rol de la Alianza podría ser importante en este terreno también. Si no es en base a evidencia, ¿en base a qué se hace la formulación de políticas públicas? Una respuesta probable es que la generación de políticas públicas se está haciendo principalmente en función de intereses particulares o intuiciones que responden sobre todo al corto plazo, o a presiones sociales y/o mediáticas. Por eso es necesario, institucionalizar el uso de evidencia para formular políticas. Pero sería falso decir que actualmente sólo responde a estos intereses. También se hace en base a información que los hacedores de políticas acceden. Pero un tema pendiente es la falta de información o de canales adecuados de comunicación. Existe mucha información que no les llega a los tomadores de decisiones o que llega de una manera que no es útil. Este es un espacio de trabajo nuevo. Hay un problema con el desarrollo, actualización y mejora de los mecanismos de comunicación que no se está cubriendo, ni por los think tanks tradicionales ni por lo no tradicionales y que la Alianza probablemente podría ayudar a superar.
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