EL EDITORIAL

La revista The Lobby, que se define a sí misma como una revista estudiantil sobre estudios globales, modelos de Naciones Unidas y coyuntura nacional. Compuesta por 14 estudiantes que cumplen con diferentes tareas o cargos dentro de su composición o eso es lo que se cree. Antes de iniciar con los agradecimientos, contaré un poco de como inicio la revista, su nombre y hasta su necesidad. La revista nació en 2017-2 en el extinto banco logístico de OnuAndes, para quienes no sepan, era un espacio de estudiantes que participan en modelos de Naciones Unidas aprendiendo sobre temas logísticos. El espacio liderado por Andrés Saab y estudiantes cuyo nombre no recuerdo en este momento, en entre esos me encontraba yo (Néstor Espinosa, quién les escribe esto), donde se definió sacar una revista como proyecto para aprender a usar herramientas de diseño y demás. De ese espacio salió el nombre “The Lobby”, haciendo referencia al lobby político. Donde acuerdos, tratos, votos, elecciones o proyectos de ley se definen en almuerzos, fiestas, salidas de campo, viajes, clubes sociales, bares y cualquier espacio sociabilidad considerado como el ideal para llevar a cabo el lobby político. Un espacio poco profundizado en la academia y cero regulado por nuestra ley. Sin embargo, el proyecto murió, no tuvo mayor continuidad, lo único que salió fue el nombre. Pasaron los años y para el 2019-2 con Ana María Patrón y Andrés Herrera decidimos volver a iniciar la idea de la revista. Nos demoramos tres meses definiendo estatutos, la estructura, sus objetivos y su fin. Abrimos convocatoria y armamos un equipo hasta la última semana del semestre 2019-2, inicialmente compuesto por quince estudiantes.

La revista, inicio oficialmente en enero de 2020, publicando sus primeras columnas de opinión en Instagram y Facebook Notes. Con el tiempo se fue armando un equipo rico en conocimiento y futura unión. La interdisciplinariedad fue el mejor modo para que sea un proyecto exitoso. Cada persona de la revista, busco aportar