El informe contiene la visión de una economía mundial en la que las mujeres tengan acceso igualitario a los recursos productivos como el empleo de calidad, el crédito, la tecnología, la propiedad o a la protección social, incluyendo servicios de cuidado, con ingresos suficientes garantizados para lograr un nivel de vida adecuado.
Pretende también eliminar los estereotipos sobre lo que las mujeres y los hombres pueden y deben hacer para que las mujeres puedan trabajar y vivir sin sufrir violencia.