Opalina Cartonera
Miguel Santos Opalina Cartonera 2014 Edición a cargo de Juan Canales Diseño por Macarena Yupanqui Impreso en Santiago de Chile por Opalina Cartonera Primera edición
Colección Librillos de Poesía Contacto autor: elmaildemiguelsantos@gmail.com Este libro se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas- 3.0 Unported
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“Si te llevo en mí prendida y te acaricio y escondo; si te alimento en el fondo de mi más secreta herida; si mi muerte te da vida y goce mi frenesí, ¿qué será, Muerte, de ti cuando al salir yo del mundo, desecho el nudo profundo, tengas que salir de mí?” (Xavier Villaurrutia)
Para mi Abuelo
Destino Al poema que escribes le llegará su tiempo Nada lo detendrá Ni el terco laberinto Ni la honda silueta Ni el incansable trompo Ocurrirá una tarde cuando hayas extraviado la indómita esperanza Cuando el jardín parezca un campo de batalla donde todas las huestes ya fueron derrotadas y en el aire descanse la última palabra Ocurrirá una tarde en la que se verán aspavientos del Alba El poema que escribes prodigará su fruto en el momento exacto Cuando la cuenta atrás agote el combustible que estaba destinado a escribir una tregua con el fértil Silencio Periplo /13
con el brutal Ahora No existe un día preciso Sólo el viento lo tiene marcado en su espiral de penumbra y de brillo de brillo y de penumbra brillo penumbra brillo de inagotable acento Llamémosle esperanza o fruto del aliento El poema que te escribe llegará tarde o temprano a la puerta de tu casa Esa que has dado en llamar ojos, postigo, ventana Inquieto huracán del Alma Ay de ti si no le abres Le preparas un gran baño Le dispones un banquete Le compartes tu alegría tus canciones, tu mujer Desbordas todas las copas de inenarrable placer y antes del amanecer le proporcionas descanso
14/ Miguel Santos
Al siguiente mediodía podrán entonces hablar como dos viejos amigos que reconocen las mañas los atajos, los dolores en el Silencio del otro Ay de ti si no le abres si tomas tus precauciones si mendrugas el Ahora o escatimas en los gastos El Dolor no tiene precio Al Amor no tiene precio Al poema que escribes le llegará su tiempo nada lo detendrá Excepto si prefieres postergar otro día para dar la batalla Repliegas a las tropas y guardas para ti la última palabra.
Periplo /15
Sonámbula Todo sueño es una ciudad que se derrumba Mientras el fuego de los músculos se distiende como un río herido en el abismo que algunos consideran el ahora Es la eternidad vuelta ceniza por un impulso tan natural que hasta pareciera un sacrilegio tan sólo imaginar el despertarte y sentarme a ver cómo construyes con el martillo de tus ojos el ajetreado bulevar que algunos consideran el ahora Toda ciudad es un sueño que se derrumba Mientras la delicada tez de la sustancia onírica arroja una muralla que asustada germina desde tu semilla de cintura hasta los cuatro puntos de tu atmósfera donde el bullicio nunca termina Es la ceniza que de pronto eternidad se torna de una forma tan irracional que pareciera una profanación
16/ Miguel Santos
tan s贸lo imaginar el detenerte cuando has posado en la ciudad un sue帽o donde el bullicio nunca termina.
Periplo /17
Ruleta Otra vez Amanece La vida comienza a desbordarse a través de la calle Mientras la noche repliega su ondulada cabellera para dar paso a la marea que inunda la piel del día a día El hombre se levanta y comienza a correr para no llegar tarde a la oficina La mujer levanta su café y piensa dónde comerá esta tarde tal vez donde ayer, tal vez donde ayer Los jóvenes, que apenas hace un par de horas cerraron los ojos sueñan historias inconfesables Los autos comienzan a juntarse Los ruidos a perder su recato El segundero prosigue la marcha Los teléfonos roncan su agonía Las noticias circulan de boca en boca de pared en pared El pequeño nogal sembrado ayer, todavía crece La mañana amenaza con llevárselo todo
18/ Miguel Santos
y no lejos de aquĂ. No tan lejos otra vez Amanece un joven muerto a manos de otro joven Ambos con la vida rasgada por un sueĂąo que no les pertenece.
Periplo /19
Impronta A veces con sólo escribir las cosas ocurren Pareciera que estaban esperando al signo que se imprima, que se revuelque donde el silencio Hoja por hoja, diente por diente hasta abrir de tinta la sangre Suena a que se rompe el secreto en esa especie de firmamento donde el vocablo pierde las alas y como un Ícaro desciende a cultivar la cintura de una raíz finita Una cierta desesperación se produce en el aire Se tensa la mandíbula y el pulso de la vista se agiganta desde el incierto origen donde alguien escribió la respuesta correcta en nuestro nombre ¿Quién trazó el surco donde habría de germinar el frenesí que llevó a los abuelos a compartir
20/ Miguel Santos
el festín de la carne en suculentos alfabetos que todavía oscilan cuando escombros en mi boca tiemblan? A veces con sólo escribir las cosas pasan El misterio liba una tregua en favor nuestro y enfila como un Julio César a conquistar la tierra de sus padres tan suya como de cualquier otro en el parto de los días y las casualidades.
Periplo /21
Lapsus Las flechas son creaturas que observan desde lejos desde el antes Miradas telescopio que peinan el enigma y de vez en vez aciertan Breve instante Polvo traficante de olvido Breve instante pretérito al grito Allí comienza a sonreír el aguacero que lo borrará todo Lluvia irremediable Lluvia de incertidumbres y después ¿qué? Continuará la vida.
22/ Miguel Santos
A las doce Hay un lugar entre la una y las cinco pasadas la medianoche en donde caben todos los soles La música no se detiene y cualquier cosa se dilata hasta tornarse verbo Acto seguido desaparece Alguna vez herido por la buena fortuna estuve allí No volvería Sería tirar por la borda el anclaje de la memoria sobre el destino No volvería Sería devolver el gramo de locura concedido a Los Manes que acompañaron el arduo trazo del sendero En aquel paraíso podrás beber el néctar directo del pezón divino que desplegará todas sus mesas para servir Periplo /23
a sus más fieles desprotegidos y si te acompaña La Suerte bocado probarás de la más exquisita y blanda carne Alguna vez si te hiere la buena fortuna andarás por allí Con un sol taparás la yema de tus dedos y tendrás que elegir entre saber de un soplo y para siempre los secretos anhelos que custodia La Luna o emprender el regreso y despertar Despertar con la única certeza de que estuviste cerca Con la única certeza de que pronto amanecerá de que más pronto de lo que crees será otra vez otra vez otra vez y para siempre Demasiado Tarde.
24/ Miguel Santos
Mudanza DespuĂŠs de ti las cosas que silenciosas aguardan la mano que descienda y culmine la obra que alguna vez iniciaste El orden que estableciste para llenar otro hueco Otro hueco inevitablemente se trastoca y cede su camino a los remolinos del azar LlegĂł la hora de soltarse de tendernos la mano para aligerar nuestra carga y enfilar hacia el horizonte Devolver los dĂas, las noches que nos fueron prestados como un tesoro invaluable de triunfos, recuerdos, fracasos Pareciera tan pronto Tal cual si ayer todo hubiera empezado Y no me duele el tiempo Tampoco la risa Periplo /25
Mucho menos que se rompa el silencio al croar de las hojas que desvisten los pasos Pareciera tan pronto El corazón que nos compartiste cada vez se torna más grande y su latido va transformándose en cada uno de nosotros Llegó la hora de soltarse Dejar atrás fantasmas inútiles de huesos de carne Dejar atrás la sombra el despertar, los parques Tendremos que aprender a convivir de otra manera Y no me duele el universo Tampoco la vida Mucho menos el advenimiento de una futura primavera Las cosas, después de ti Después avanzarán
26/ Miguel Santos
Tejiendo ruidos para alcanzar la mano que descienda y continĂşe la obra que alguna vez iniciaste.
Ciudad de MĂŠxico, diciembre 2014
Periplo /27
de Miguel Alejandro Santos Díaz se terminó de imprimir en el mes de diciembre del 2014 en los talleres de editorial Opalina Cartonera www.opalinacartonera.blogspot.com
Colección Librillos de Poesía Tiraje inicial de 32 ejemplares
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